Película escrita y dirigida por BC
Furtney (Do Not Disturb). Su salida se dio directamente en DVD, primero el 8 de
septiembre dentro del Reino Unido y este mismo 14 de octubre dentro de los
Estados Unidos; aunque no hay información sobre si llegará a otros mercados.
Sinopsis:
Emma (Melissa Carnell) regresa al
pequeño pueblo en las montañas de Arkansas donde creció para poder alejarse de
sus problemas de alcoholismo que han afectado su vida. Ahí conoce Johnny Lee (Matt
Copko), con quien entabla amistad, pero una noche este es atacado por algo que
merodea la zona y que al parecer tiene gran interés en ella.
Comentarios generales:
Usualmente el género de vampiros es
el que se lleva los reflectores cuando se habla de aquellos que se han visto perjudicados
con el paso de los años, algo que no es de extrañar considerando su éxito a
nivel mainstream, pero como lo he manifestado en ocasiones anteriores para mí
el verdadero subgénero que se encuentra en terapia intensiva es el de los hombres
lobo. Evidentemente hay de vez en cuando buenos trabajos; sin embargo, la mayoría
de las veces suelen ser bastante lamentables y Werewolf Rising se une a esa
larga lista.
La verdad es que lo que nos trae
BC Furtney es un desastre de grandes proporciones que nunca debió de ver la
luz, sobre todo porque durante los poco más de 70 minutos que dura me fue
imposible identificar algún tipo de historia no digamos coherente, sino con el mínimo
grado de profundidad para justificar la presencia de los personajes. Todo se
siente desconectado, sin una dirección clara de lo que se quiere contar mas allá
de que Emma es una ex alcohólica en recuperación y que una criatura ronda en el
bosque por algún motivo; de ahí en fuera el director se limita a rellenar con
conversaciones huecas o situaciones que no llevan a ningún lado hasta que el
hombre lobo realiza su ansiada aparición.
Tiene un ritmo lento que no ayuda
demasiado, pero el verdadero problema radica en que no construyen nada de
misterio mientras la criatura asecha como para crear impacto cuando
este sea revelado en pantalla. Lo peor es que ni siquiera su presencia cambia
de manera importante las cosas: primero porque la transformación es ridícula (si
es que a eso se le puede llamar transformación) y segundo porque las
persecuciones en si no logran incrementar la dinámica de la película; simplemente
no son emocionantes debido a que las criaturas se mantienen fuera de cámara la
mayor parte del tiempo e incluso el principal conflicto de todos, que es donde
se ve más sangre, termina desarrollándose sin estas.
El final no tiene sentido. De
pronto te encuentras viendo a una mujer parada frente a una fogata que por
alguna razón se desnuda para que las criaturas se la coman y así lograr... bueno… nadie
sabe... aunque lo que sigue es mucho más desconcertante.
En actuaciones no tiene mucho:
Canell y Copko hacen un buen esfuerzo pero nunca logras sentir algún tipo de
química entre ellos y sus escenas se sienten huecas; solo la breve aparición de
Bill Oberst Jr. le brinda un poco de fuerza a las cosas. La producción es
bastante pobre en términos generales: tienen un trabajo de sonido lamentable,
el score me parece que ya lo he escuchado en otras películas (por lo menos
ciertas piezas) y los efectos se limitan a algunas salpicaduras de sangre. Pero
lo más lamentable de todo son las caracterizaciones de los hombres lobo gracias
a que se nota cero esfuerzo para que luzcan creíbles; de hecho, parece que
compraron los disfraces más baratos disponibles en el Walmart una hora antes de
iniciar la filmación.
* Cuenta con una escena post créditos.
Opinión final: Werewolf Rising es
de las peores películas de hombres lobo que he visto, evítenla. De lo peor del
año.
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