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miércoles, 28 de mayo de 2025

Crítica: Fear Street: Prom Queen (2025)

Película dirigida por Matt Palmer, quien comparte créditos como co-escritor del guión junto a Donald McLeary. Se estrenó en Netflix a nivel mundial el pasado 23 de mayo.

Sinopsis:

Para Lori Granger (India Fowler) el baile de graduación podía ser una de las mejores noches de su vida; sin embargo, cuando una figura siniestra empieza a matar a las candidatas para ser la reina del baile en Shadyside su noche perfecta ahora podría ser la última.


Comentarios generales:

Tras el éxito que representó la trilogía de 2021 era más que obvio que Netflix seguiría apostando por la franquicia de “Fear Street”, sobre todo porque tienen material de sobra escrito por R. L. Stine para exprimirla durante bastante tiempo si así lo desean. Sin embargo, también es cierto que dicho servicio de streaming tiene fama de no saber darle la mejor continuidad a proyectos exitosos y Fear Street: Prom Queen lamentablemente es uno de esos casos.

Y es que lo traído por Palmer es un slasher que, contrario a las películas anteriores, se nota que tuvo ciertas limitantes para poder contar la historia de manera más brutal y eso terminó ocasionando que se recargue en algunos de los peores vicios del subgénero para tratar de aligerar las cosas en búsqueda de llegar a un público todavía más casual.

Apostando fuertemente por un conjunto de personajes estereotipados con los que se tiene que desarrollar un evento genérico y por ende la primera media hora resulta bastante aburrida debido a que el propio espectador puede ir anticipando todo lo que ocurrirá sin demasiados problemas al sustentarse en un pleito adolescente que no es precisamente el más original. Lo cual provoca que existan pocas cosas interesantes que logren hacer del misterio sobre la identidad del asesino uno que te genere intriga porque su presencia en esta parte es más bien anecdótica.

Siendo hasta la segunda mitad de la película cuando las cosas mejoran un poco y mucho de eso se debe a que llegan las muertes de manera más constante, aportando con esto no solo la violencia que estaba bastante extraviada, sino también un cambio en el dinámica pasiva predominante. Aunque desafortunadamente esto no es suficiente para acabar con la predictibilidad y eso termina alcanzando al propio asesino; de quien por ciertas decisiones creativas (o cuestiones lógicas que cualquiera puede captar) resulta obvia su identidad y ante eso las acciones caen un bache del que simplemente ya no se puede salir.

Dejándonos así una parte final en la que por lo menos se trata de hacer un esfuerzo para no hacerla tan olvidable. Ofreciendo un desenlace que cuenta con mayor intensidad y una revelación sobre las motivaciones detrás de la masacre a la que se le alcanza a añadir un pequeño giro que, dentro de todo lo predecible, funciona mejor de lo esperado.

En el tema de las actuaciones realmente India Fowler nunca terminó por convencerme como la protagonista gracias a un personaje muy pasivo que por grandes lapsos te termina desesperando por su falta de acción. Aunque en el tema de los secundarios hay alguno que otro caso salvable.

Mientras que en producción no hay quejas: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte cumple, el soundtrack es buen complemento, el trabajo de sonido está bien cuidado, los efectos son de buena calidad y la labor de maquillaje resulta efectiva.

* Cuenta con una escena a la mitad de los créditos

Opinión final: Fear Street: Prom Queen es decepcionante. Slasher del montón y sumamente predecible con pocas cosas para destacar.

Ojometro:
**

viernes, 5 de enero de 2024

Crítica: Zombie Town (2023)

Adaptación del libro del mismo nombre dirigida por Peter Lepeniotis, quien comparte créditos como co-escritor del guión junto a Michael Samonek y Michael Schwartz. Se estrenó de manera limitada en cines dentro de Canadá en agosto de 2023, mientras que su salida en VOD se dio durante el mes de octubre.

Sinopsis:

Dos adolescentes ven la nueva película de terror dirigida por el legendario director Len Carver (Dan Aykroyd). Aunque al hacerlo desatarán una maldición que convierte a todos los habitantes del pueblo en zombies y tendrán que descubrir cómo revertirla.


Comentarios generales:

No es un secreto que cualquier adaptación de las obras de R. L. Stine me va a llamar la atención debido a que es un escritor al que le tengo un particular aprecio por haber crecido leyendo sus libros. Sin embargo, en el caso de Zombie Town siempre existió cierta incertidumbre porque parecía más un proyecto hecho al vapor para aprovechar la creciente popularidad del escritor con un público más joven gracias a la trilogía de “Fear Street” producida por Netflix y lamentablemente mis temores solo se confirmaron después de verla.

Ya que Lepeniotis tiene que realizar un largometraje basado en una historia de tan solo 80 páginas y para ello debe de tomar ciertas libertades que no tienen un porcentaje de efectividad precisamente alto, a pesar de que en un inicio pareciera que las cosas pudieran ir por un buen rumbo. Esto porque la primera media hora sigue un patrón básico para presentarnos de forma amena a los personajes y la importancia que tienen para el pueblo las películas de Len Carver, llevándonos a algunos momentos graciosos con los que se exponen de manera sutil las dos caras de la moneda con aquellos que son fans del cine de terror y quiénes no.

El problema es que una vez pasada la novedad inicial las cosas van perdiendo atractivo dado a que no se sabe plantear de la mejor manera el tema de los zombies, queriendo que la comedia por si sola los haga interesantes pero en realidad no lo logran más allá de alguno que otro chispazo sustentado en lo poco que guardan estos de sus personalidades como humanos. Además cuando se trata de profundizar sobre la maldición tampoco se tiene demasiada constancia y esta pasa de ser algo simple a algo enredado en cuestión de minutos, haciendo que todo se sienta un tanto fuera de lugar gracias al elemento fantasioso que se vuelve predominante.

Dejando con esto una parte final demasiado floja. La cual carece de emociones y por lo mismo lleva a una conclusión poco memorable que ni siquiera logra generar lo mínimo necesario en cuanto al nivel de intensidad para vender la idea de que los protagonistas se encuentran bajo algún tipo de peligro real considerando que todo el pueblo los persigue.

En cuanto a las actuaciones no hay mucho que decir. Obvio es agradable ver nuevamente a Dan Aykord, pero fuera de eso estamos ante interpretaciones que parecen más de una película del Disney Channel y eso evita un involucramiento mayor con los personajes en escenas que requieren de un tono menos caricaturesco.

Mientras que en producción hay algunas cosas para rescatar: el trabajo de fotografía es bueno, la dirección de arte es sólida, tiene un buen score, el trabajo de sonido no está mal, los efectos parecen de serie de TV y la labor de maquillaje cumple en lo indispensable con los zombies.

* Cuenta con una escena a la mitad de los créditos

Opinión final: Zombie Town es decepcionante. Película demasiado simple que no le hace justica a la obra de R. L. Stine.

Ojometro:
**

martes, 20 de julio de 2021

Crítica: Fear Street (Part Three): 1666

Tercera y última parte de la trilogía basada en los libros del mismo nombre del R.L. Stine, la cual está dirigida por Leigh Janiak (Honeymoon); quien además es co-escritora del guión junto a Phil Graziadei y Kate Trefry. Se estrenó directamente en Netflix a nivel mundial este pasado 16 de julio.

Sinopsis:

Los orígenes de la maldición de Sarah Fier son finalmente revelados cuando la historia se completa en una noche que cambiará las vidas de los habitantes de Shadyside para siempre.


Comentarios generales:

Después de dos slashers uno se tenía que preguntar si la tercera entrega seguiría el mismo camino a sabiendas de que probablemente la misma fórmula no iba a funcionar por tercera vez consecutiva, sobre todo tomando en cuenta que en esta ocasión el periodo elegido no encajaba del todo con ese concepto. Por eso mismo es que Fear Street 1666 era la parte de la trilogía que más dudas me generaba, pero la verdad terminó pareciéndome bastante buena.

Y es que ahora Janiak se va a algo totalmente opuesto a lo visto previamente, dejando el slasher de lado (al menos durante los primeros dos actos) para dar paso al tema satánico que hasta este punto había sido tratado de manera un tanto superficial. Algo que sin duda es una decisión coherente considerando la época en el que se desarrolla la historia, aunque también representa cierto obstáculo debido a que, al estar obligado a ofrecer trasfondo, el inicio puede sentirse un tanto pesado al no contar con demasiados momentos de grandes emociones y estar principalmente enfocado en la relación amorosa de Sarah con Hannah, así como en todos los problemas que eso atrae.

Afortunadamente cuando este tema se asienta las cosas mejoran al no solo ir estableciendo un tono mucho más oscuro y siniestro por medio de la maldición, sino también al ir colocando cada pieza del rompecabezas presentada en 1994 y 1978 de forma muy natural. Lo cual ayuda a que todo fluya de manera ágil para que el espectador pueda ir identificando situaciones o escenarios relevantes que poco a poco van esclareciendo el misterio que rodea Shadyside y de paso incrementan el nivel de intensidad para un acto final que resulta muy bueno.

En gran parte porque representa un cambio radical a lo que habíamos estado viendo, regresando a la naturaleza slasher para ofrecer un caos total dentro de un enfrentamiento definitivo en donde la originalidad es un factor determinante. Ya que aunque en esencia si se termina centrando en el tema de la “final girl”, lo cierto es que cuenta con situaciones que le dan juego al resto de los personajes para que así exista cierta variedad y, sobre todo, le dé un cierre definitivo a todos los involucrados.

En el tema de las actuaciones ahora si tenemos a alguien para destacar de manera individual, ya que Kiana Madeira (Deena/Sarah) hace una gran labor con un doble papel que representa mayor exigencia y es vital para revelar los secretos ligados a Sarah Fier. Aunque la decisión de utilizar a los mismos actores de las dos entregas anteriores para representar a otros personajes en el pasado puede que no sea del todo atractiva para algunos.

En cuanto a producción la película, otra vez, es de factura impecable: el trabajo de fotografía es muy bueno, la dirección de arte resulta efectiva, el score es buen complemento, el trabajo de sonido no tiene fallos, los efectos están bien cuidados y la labor de maquillaje cumple.

Opinión final: Fear Street 1666 me gustó. Una película diferente a las dos anteriores que le brinda un cierre sólido a la trilogía.

Ojometro:
****

martes, 13 de julio de 2021

Crítica: Fear Street (Part Two): 1978

Segunda parte de la trilogía basada en los libros del mismo nombre del R.L. Stine, la cual está dirigida por Leigh Janiak (Honeymoon); quien además es co-escritora del guión junto a Zak Olkewicz. Se estrenó directamente en Netflix a nivel mundial este pasado 9 de julio.

Sinopsis:

Shadyside, 1978. Es el verano y las actividades en el campamento Nightwing están por comenzar, pero cuando otro miembro de dicho pueblo es poseído para matar, la diversión pronto se convierte en una batalla por la supervivencia.


Comentarios generales:

El caso de Fear Street es muy particular porque al ser una trilogía cuyas partes se estrenan semanalmente su análisis se vuelve más como el de una miniserie, donde la experiencia se sustenta mucho en la pintura general y no tanto en lo que pueden ofrecer cada una de sus partes por si mismas. Por ello es que 1978 tenía una prueba interesante debido a que bajo esa diferenciación también tenía que servir como una buena continuación de la historia y al final, bajo un enfoque más simple, creo que sale bien librada.

Y es que si 1994 era un homenaje a los slashers de los 90s en general, ahora con esta segunda parte Leigh Janiak hace otro, pero centrándose en un filme en especifico: “Friday the 13th”.

Obviamente manteniendo el elemento sobrenatural ya establecido con lo referente al folclore que rodea a Shadyside, aunque apegándose de manera mucho más estricta al desarrollo de los slashers convencionales de aquella época. Algo que hace que el inicio de la historia sea lenta debido a que, más allá de seguir solidificando la rivalidad histórica entre los dos pueblos o mostrar alguna escena relacionada con los peligros que representa la bruja, realmente no existe nada fuera de lo común en la manera en la que se nos presentan a los personajes, sus personalidades o conflictos juveniles.

Siendo hasta pasados los 40 minutos cuando las acciones toman un rumbo más atractivo al iniciar la matanza, la cual de inmediato aporta las dosis de impacto necesarias e incrementa el ritmo de manera considerable; sin embargo, también hay que señalar que en ciertas situaciones no se atreven a cruzar la línea y realizan algunas muertes fuera de cámara que desentonan un poco. Detalle que compensan con una mayor profundización en lo que respecta a Ruby Lane, especialmente al darle más sentido a cuestiones específicas sobre cómo funciona su maldición o la manera en la que puede haber múltiples asesinos.

Esto último resultando vital para que la parte final logre tener mucha fuerza por medio del incremento en el nivel de violencia y con ello hacer que la tragedia se sienta como inevitable para los involucrados. Un aspecto que sin duda era importante lograr si consideramos que desde mucho antes ya se sabe cómo van a terminar las cosas.

En cuanto a las actuaciones nuevamente tenemos un elenco que destaca más por su labor en conjunto sobre lo individual, aunque hay que decir que Sadie Sink (Ziggy) y Emily Rudd (Cindy) logran una mancuerna de hermanas bastante efectiva. Sobre todo durante la parte final del filme.

Y en lo que respecta a la producción seguimos con una factura de primer nivel: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte es bastante buena, el score resulta agradable, el trabajo de sonido no tiene fallos, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje cumple.

Opinión final: Fear Street 1978 me gustó. Un slasher mucho más convencional que les hará pasar un buen rato.

Ojometro:
****

martes, 6 de julio de 2021

Crítica: Fear Street (Part One): 1994

Primera parte de la trilogía basada la serie de libros del mismo nombre escritos por R.L. Stine, la cual está dirigida por Leigh Janiak (Honeymoon); quien además es co-escritora del guión junto a Phil Graziadei. Se estrenó directamente en Netflix a nivel mundial este pasado 2 de julio.

Sinopsis:

Un grupo de adolescentes accidentalmente despierta a un ser maligno responsable de una serie de brutales asesinatos que han plagado su pueblo durante más de 300 años. Bienvenidos a Shadyside.


Comentarios generales:

Si crecieron en la década de los 90s como su servidor muy probablemente leyeron alguno de los libros de R.L. Stine al ser básicamente una lectura obligada para todos aquellos niños y adolescentes que fueran fans del terror. Así que cuando Netflix reveló su ambicioso proyecto de una trilogía basada en algunos de esos libros mi interés se fue por las nubes y rápidamente se convirtió en algo de lo más esperado por mi parte en 2021; con altas expectativas incluidas que podían ser contraproducentes, pero que al menos con Fear Street: 1994 se cumplieron de manera satisfactoria.  

Y es que con esta primera parte Janiak deja el listón muy alto para las dos siguientes al presentarnos lo que básicamente es un homenaje a los slasher noventeros realizado de manera impecable. Donde claramente la mayor inspiración es “Scream” (la introducción de la película es el ejemplo más evidente de esto), pero esta logra forjarse una identidad propia por medio de una historia que no solo se limita a explotar el factor nostalgia, sino que también busca tener un poco más de sustancia al combinar el slasher con un elemento sobrenatural para que así el importante contexto histórico del pueblo cuente con mayor relevancia.

Contexto que durante la primera media hora se explota más que nada por medio de un drama juvenil que sirve como introducción a un grupo de personajes con características conocidas y que pasando ese periodo de tiempo toma incluso mucho más relevancia al iniciar la masacre. La cual hace que el ritmo se vuelva dinámico y en general se incremente de golpe el nivel de intensidad de las acciones cuando empiezan a caer los cuerpos y, por lo consiguiente, empieza a brotar la sangre.

Convirtiendo esto en una persecución que con los minutos se va volviendo más y más grande al ir involucrando múltiples asesinos cuyo accionar parece el típico de esta clase de películas en el que todo es matar por matar, pero en realidad cuentan con una diferencia fundamental que cambia por completo la manera en la que las víctimas tienen que enfrentarlos. Estableciendo así un mayor nivel de peligrosidad por medio del aspecto sobrenatural previamente mencionado y a la vez brindando la oportunidad de presentar situaciones de riesgo en las que el caos o la acción siempre estén presentes para que la experiencia no se vuelva monótona.

Algo que se mantiene de manera estable hasta llegar a una parte final que logra generar muchísima tensión y además se da el lujo de contar con momentos sorpresivos que le brindan mayor impacto visual e, incluso, cierto toque depresivo. Aunque dejando todo abierto para que las secuelas complementen lo que hace falta.

En el tema de las actuaciones tenemos un elenco que hace una buena labor, no podría decir que alguien destaca en especifico pero todos generan una buena química y cumplen con sus roles de manera sólida. Mientras que en el tema de producción tenemos una gran factura: el trabajo de fotografía es muy bueno, la dirección de arte impecable, el soundtrack es fantástico, el trabajo de sonido no presenta fallos, los efectos son de gran nivel y la labor de maquillaje está bien cuidada.

Opinión final: Fear Street 1994 es genial. Un homenaje a los slasher de los 90s que sin duda se posiciona como una de las mejores películas en lo que va del año. 

Ojometro:
*****

martes, 16 de octubre de 2018

Crítica: Goosebumps 2: Haunted Halloween (2018)


Película dirigida por Ari Sandel y escrita por Rob Lieber. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos y México este pasado 12 de octubre, recaudando $19.9 millones de dórales en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Sonny (Jeremy Ray Taylor) y Sam (Caleel Harris) son dos amigos que se dedican a recoger chatarra en su búsqueda por encontrar tesoros. Un día esto los lleva a una vieja casa en donde encontrarán algo de gran valor, pero a la vez traerán de vuelta a la vida al aterrador Slappy.  



Comentarios generales:

Si por algo me gustó la primera Goosebumps fue porque capturaba por completo la esencia de los libros al estar orientada a una audiencia más familiar, pero a la vez conservando los elementos necesarios para que una más adulta y que había crecido leyéndolos pudiera mantener el interés. En general se notaba que a Sony le interesaba hacerlo bien; sin embargo, cuando con esta secuela empezaron a salir noticias sobre retrasos, cambio de director e incluso que se habían escrito dos guiones distintos se percibía que algo no andaba bien y después de verla eso quedó claro.

Y es que con Haunted Halloween es evidente que el estudio ahora si buscaba un enfoque totalmente inclinado al lado familiar, por lo cual Sandel nos ofrece un trabajo que se asemeja más a uno para TV producido por el Disney Channel. Presentándonos a un conjunto de personajes envueltos en situaciones genéricas rodeadas de un humor muy inocente que solo están ahí para consumir tiempo hasta que hace acto de presencia Slappy, quien al menos de inicio también se ve inmiscuido dentro de esta dinámica proporcionando momentos diseñados para hacer reír y no tanto para desarrollar de gran manera la historia.

La cual toma forma hasta como por los treinta minutos de metraje y la verdad es que no se diferencia mucho con respecto a la de la primera entrega, presentando como base a un gran grupo de monstruos que empiezan a aterrorizar al pueblo. Aunque en esta ocasión utilizando solo a un puñado de los pertenecientes a los libros y el resto siendo creaciones random.

Una situación que ayuda a ofrecer las que son las escenas más divertidas de la película, pero que también significan una decepción al ver que realmente los monstruos solo son algo secundario y que, salvo por un par de casos, nunca se les da tiempo en pantalla para que puedan resaltar dentro de un caos que le brinda un ritmo más dinámico al segundo acto.

La parte final es predecible. Aquí se nota que la inclusión de Jack Black básicamente se dio para poder tener un rostro reconocible en la promoción debido a que su personaje no tiene ningún tipo de peso en lo que ocurre, dejando todo en un enfrentamiento entre los niños y Slappy que no presenta gran ciencia para cumplir con el objetivo de brindar un final feliz e incluso dar señales de una posible tercera entrega.

Las actuaciones son aceptables para las exigencias de esta historia, obvio por momentos rayan en lo caricaturesco pero no a niveles como para volverlas insufribles. La producción es de buena factura: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte es sólida, el score es bastante agradable, el trabajo de sonido es bueno, los efectos son efectivos y la labor de maquillaje está bien hecha.

Opinión final: Haunted Halloween es decepcionante. Un paso atrás que pone en jaque a futuras entregas, aunque en definitiva es ideal para los niños.

Ojometro:
**

jueves, 29 de octubre de 2015

Crítica: Goosebumps (2015)


Película dirigida por Rob Letterman y escrita por Darren Lemke, la cual está basada en los personajes de los famosos libros escritos por R.L. Stine. Se estrenó en los Estados Unidos el pasado 16 de octubre e hizo lo propio aquí México el fin de semana pasado; recaudando hasta la fecha $54.6 millones en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Molesto por mudarse a un pequeño pueblo, Zach (Dylan Minnette) encuentra una luz de esperanza al conocer a su vecina Hannah (Odeya Rush), aunque también a su sobreprotector padre. Una noche, pensando que este la maltrata, Zach entra a su casa y descubre que su verdadera identidad es la de R. L. Stine, el famoso escritor de Goosebumps, pero por error también libera a todas las criaturas de sus libros para iniciar una noche que nunca olvidarán.



Comentarios generales:

Si crecieron en los 90s lo más probable es que en algún punto hayan leído los libros o visto la (no tan buena) serie de TV de Goosebumps, convirtiéndose así en algunas de las primeras referencias del género que hayan tenido. Es por eso que cuando se anunció esta adaptación para el cine no pude ocultar mi emoción, pero a la vez tenía muchas dudas sobre cómo la manejarían considerando que el material, si bien orientado al terror, está pensado para un público joven y eso en muchas ocasiones provoca que los estudios tomen malas decisiones en su afán por obtener grandes ganancias; sin embargo, en esta ocasión me parece que hicieron las cosas bien.

La verdad es que Letterman establece rápidamente el tono que manejará su película al utilizar un humor muy simplón durante la introducción de los personajes y esencialmente contando la típica historia mil veces vista sobre el chico nuevo que siente algo por su vecina, lo cual sin duda te brinda muy pocas esperanzas de inicio porque hasta aquí no existe mucho que destacar. Son pasados los primeros 20/25 minutos cuando las cosas mejoran poco a poco, principalmente porque le van dando más presencia a Jack Black bajo un rol en el que no se le suele ver seguido y una vez que se libera al primer monstruo toda la esencia de los libros sale a relucir; incluso la atmósfera característica de la serie ya está presente cuando Slappy aparece finalmente en pantalla como el principal antagonista para que el factor nostalgia haga su parte.

De ahí en adelante todo es acción pura que da como resultado un ritmo frenético que nunca vuelve a disminuir, la cual esta complementada con situaciones divertidas que van revelando a algunas de las creaciones más famosas de Stine (The Invisible Boy, The Abominable Snowman of Pasadena, The Werewolf of Fever Swamp, The Lawn Gnomes) en una mezcla que de algún modo funciona y evita que se tengan que perder minutos en introducir de manera más detallada a cada una. Aunque esto mismo origina un problema, sobre todo para aquellos que conocen las historias, ya que se llega un punto en donde sueltan a todas de golpe y ciertamente eso les quita minutos en pantalla a algunos monstruos que definitivamente merecían tener un poco más de exposición, dejándolos solamente como amenazas secundarias que todo el tiempo se sienten desaprovechadas.

La parte final sigue la misma tónica, pero a una escala mucho mayor y ciertamente la solución presentada es lógica. Además se guardan una última sorpresa e incluso presentan algo que no esperas que ocurra, a pesar de que minutos antes básicamente te lo anuncian de manera muy clara.

Las actuaciones son aceptables, sobre todo Black logra varios momentos muy entretenidos con su personaje paranoico. La producción es de primera línea: el trabajo de fotografía es bueno, la dirección de arte está bien cuidada, cuenta con un score muy similar al de la serie, los efectos en su mayoría son CGI pero de buena calidad y el trabajo de maquillaje solo se limita a unos cuantos zombies.  

Opinión final: Goosebumps está divertida, pero claramente no es para todos. Un fan service dedicado especialmente a aquellos que crecieron leyendo los libros.

Ojometro:
****