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viernes, 15 de diciembre de 2023

Crítica: The Conference (2023)

Producción sueca dirigida por Patrik Eklund, quien comparte créditos como co-escritor del guión junto a Thomas Moldestad. Se estrenó en Netflix a nivel mundial el pasado 13 de octubre.  

Sinopsis:

Una conferencia de trabajo en equipo se transforma en una pesadilla cuando acusaciones de corrupción empiezan a relucir y arruinan el ambiente laboral. Y al mismo tiempo, un misterioso asesino empieza a matar a todos los participantes.


Comentarios generales:

Es común que los slasher que se producen fuera de los Estados Unidos tomen como referencia precisamente a los más significativos de dicho país y por lo consiguiente son productos que tienen un estilo estadounidense muy marcado que provoca cierta falta de identidad. Es algo normal, pero con The Conference se podía percibir en el trailer que ese no sería su caso y afortunadamente dicha percepción se cumplió. 

Esto porque lo traído por Eklund propone no solo un slasher como tal, sino también una comedia de humor negro que no se tienta el corazón al momento de exponer la hipocresía de las conferencias para fortalecer el trabajo en equipo y también los negocios turbios que existen detrás de grandes construcciones. Lo cual podría resultar poco interesante en un inicio gracias a que esto lleva a que los primeros 30/35 minutos de la película se sustenten fuertemente en la interacción de un grupo de personajes intergeneracional cuyas personalidades son en su mayoría excéntricas; sin embargo, esta carga hacía lo ridículo no afecta demasiado porque el humor acido complementa el hecho de que la aparición del asesino no es tan llamativa.

Aunque una vez que se establece plenamente su presencia las cosas toman un rumbo bastante sangriento en el que las muertes se vuelven más violentas conforme pasan los minutos, logrando así una dinámica estándar que hace que todo se desarrolle de manera ágil y existan pocos momentos de pesadez. Lo malo es que también llega un punto en el que se nota cierto estancamiento que obliga empezar a extender las persecuciones de manera innecesaria, llevando a algunas situaciones que simplemente no son tan efectivas como se esperaría y dejan la sensación de que no se sabe realmente cómo revelar la identidad del asesino.

Algo que se puede comprobar durante la parte final debido a que esto se da de la forma más random posible, pero tampoco es como que afecte demasiado al desenlace. Uno que opta por la comedia de corte sangriento para resolver los problemas y la verdad es que termina funcionándole dicha apuesta al proporcionar un cierre lo suficientemente intenso y contundente.

Las actuaciones son sólidas por medio de un elenco bien elegido en el que cada actor cumple su rol sin contratiempos para que no todo recaiga en un solo personaje. Mientras que en producción se tiene una factura de buen nivel: el trabajo de fotografía es efectivo, la dirección de arte está bien cuidada, el score no es nada del otro mundo, el trabajo de sonido cumple, los efectos son de buena calidad y la labor de maquillaje es efectiva.

Opinión final: The Conference está entretenida. Slasher disfrutable para pasar el rato viendo violencia, sangre y un peculiar "trabajo en equipo".

Ojometro:
***

martes, 24 de septiembre de 2019

Crítica: Midsommar (2019)


Película escrita y dirigida por Ari Aster (Hereditary). Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos durante el mes de julio, mientras que en México hizo lo propio apenas el pasado 20 de septiembre. Recaudando hasta la fecha $36 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Un grupo de amigos son invitados a pasar el verano en un festival dentro de una remota villa en Suecia. Al inicio parece que todo será un viaje llenó de placeres en la tierra de la luz eterna, pero pronto las cosas tomarán tintes siniestros cuando los pobladores empiecen a realizar actividades impactantes difíciles de creer.



Comentarios generales:

El año pasado Ari Aster irrumpió dentro del género de terror de manera explosiva con una película que algunos amaron y otros odiaron, pero que a nadie le fue indiferente. Ante esto obviamente su siguiente trabajo sería uno muy esperado gracias a que quedó bastante claro que su manera de hacer cine no es algo convencional y además muchos queríamos saber si lo de “Hereditary” no fue solo un golpe de suerte, pero después de ver Midsommar cualquier duda de mi parte ha sido eliminada.

Obvio con esto no quiero decir que a quienes no les gustó su trabajo previo ahora lo vayan a amar, para nada; de hecho, creo que difícilmente eso va a cambiar debido a que el director en está ocasión incluso reta mucho más al espectador con una historia que, irónicamente, es hasta cierto punto más convencional. Esto porque aquí en verdad se toma su tiempo para desarrollar lo que quiere contar, empezando por un extenso prólogo que se encarga de añadir sustancia a los personajes principales y expone de manera concisa el drama en el que se van a sustentar gran parte de sus acciones dentro de la villa.

Una villa que se podría decir que es un personaje por sí misma, ya que una vez que se trasladan las acciones a Suecia esta se vuelve una experiencia bastante surrealista ante tanta vida y colores que la rodean, contrastando así con lo que normalmente se esperaría considerando que se elimina un elemento fundamental dentro del género como lo es la oscuridad. Lo cual parece exótico, pero conforme van pasando los minutos esa belleza empieza a resultar inquietante ante el comportamiento de los habitantes, proporcionando así misterio y acumulando poco a poco unos niveles de tensión enormes que en cualquier momento pueden explotar.

Y créanme, cuando lo hacen es de la manera más brutal posible. No se guardan nada, todo es muy explícito e incluso grotesco, desatando así una oleada de rarezas dentro de una dinámica en la que se van revelando las excentricidades de esta comunidad por medio de situaciones cargadas de humor negro en las que no solo el timing es impecable, sino también la manera en la que se encuentran diseñadas para generar shock en el espectador sin que se pierda ese hipnotismo logrado por el aspecto visual que las envuelve.

Así las cosas avanzan de manera fluida y sin demasiados puntos muertos que puedan resultar problemáticos con el tiempo de duración, dejando el camino preparado para una parte final un tanto predecible, pero que ejemplifica la locura y la destrucción mental/emocional a la perfección. Donde el impacto es profundo ante la perturbadora naturaleza que existe detrás de los eventos y, sobre todo, se le da un cierre con muchísima fuerza a la problemática establecida desde el inicio.

Con respecto a las actuaciones quien se lleva las palmas es Florence Pugh (Dani) gracias a un personaje que es antipático por naturaleza, pero cuya destrucción progresiva es tremenda de ver y poco a poco va generándote cierta empatía. Mención aparte merecen todos los miembros de la villa, quienes desde el primer instante corren el riesgo de resultar caricaturescos; sin embargo, estos logran mantener un equilibrio adecuado y logran que su comportamiento, si bien por momentos te genere alguna risa, casi siempre te resulte perturbador o incomodo.

La producción es de grandísima factura: el trabajo de fotografía es magistral, la dirección de arte tiene un gran lujo de detalle, el score es bueno, el trabajo de sonido impecable, los efectos prácticos son estupendos y la labor de maquillaje cumple con lo necesario.

Opinión final: Midsommar es una gran película, de lo mejor de 2019. Un viaje brutal de emociones que sin duda no es para todo el mundo y generará mucha polémica.

Ojometro:
*****

martes, 26 de marzo de 2019

Crítica: Lords of Chaos (2019)


Adaptación del libro del mismo nombre que está dirigida por Jonas Akerlund, quien además comparte créditos como co-escritor del guión junto a Dennis Magnusson. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos a inicios de febrero, mientras que su salida en formato físico está programada para el 28 de marzo en Alemania.

Sinopsis:

Oslo 1987. Euronymous (Rory Culkin) es un joven de 17 años que se obsesiona con crear el verdadero black metal noruego por medio de su banda Mayhem. Para lograr dicho objetivo está dispuesto a hacer cualquier cosa, sin importar lo peligrosa o ilegal que sea; aunque pronto se dará cuenta que rebasar la delgada línea entre la realidad y el espectáculo puede tener graves consecuencias.



Comentarios generales:

Mi conocimiento sobre black metal escandinavo no es precisamente muy amplio, sin embargo, si conocía un poco de los hechos en los cuales está basada Lords of Chaos y por eso mismo este era un trabajo que me generaba mucho interés. Al final de cuentas el cine de terror y el metal siempre han mantenido un tipo de conexión desde la década de los 80s al ser géneros despreciados en sus respectivas industrias, por lo cual nunca está de más el poder ver una película que incomode a los puristas y sin duda este será uno de esos.

Sobre todo porque lo hace por medio de una mezcla interesante de géneros debido a que esto es una combinación entre biopic, thriller, humor negro y película de terror. Los cuales Akerlund tiene la habilidad de amalgamar para ofrecer así una historia que de inicio pareciera no tomarse muy en serio, pero que con el pasar de los minutos se va transformando en algo realmente oscuro que no rehúye al impacto visual tempranero y que poco a poco va construyendo una dinámica llena de excesos que van revelando las motivaciones de cada uno de estos individuos.

Excesos que adquieren mayor grado de riesgo durante el segundo acto y con ello se empieza a construir un conflicto evidente, aunque también la parte más floja de la película. Ya que por un lapso se cae en una repetitividad que no ayuda a que el desarrollo sea tan fluido como al inicio y que obliga a tener que recurrir al uso constante de situaciones polémicas para poder volver a encontrar un balance adecuado. El cual para nuestra fortuna se vuelve a tener y que ayuda a que una burbuja de malas decisiones vaya creciendo para que explote llegando a los minutos finales.

Generando así una parte final directa, cruda y sin ningún tipo de propósito por querer glorificar a la figura central. Donde la tensión siempre está ahí presente, al igual que la sensación de peligro que hace que el desenlace tenga muchísima fuerza.

En las actuaciones encuentra uno de sus puntos fuertes. Obvio Rory Culkin resalta al ser quien recibe más tiempo en pantalla y porque general hace bien las cosas, pero los secundarios cuentan con el tiempo necesario para poder desarrollar sus personajes y complementar de buena manera momentos importantes de la historia. Aunque creo que un elenco integrado por noruegos hubiera añadido algo más de profundidad. 

La producción es de buena factura: el trabajo de fotografía es bastante bueno, la dirección de arte sólida, el score resulta potente, el trabajo de sonido impecable, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje es la adecuada.

Opinión final: Lords of Chaos me gustó. Película interesante con una mezcla de géneros que puede satisfacer a una amplia variedad de públicos. 

Ojometro:
****

martes, 8 de noviembre de 2016

Crítica: Shelley (2016)


Co-producción entre Dinamarca y Suecia que significa el primer largometraje del director Ali Abbasi, quien además es co-escritor del guión junto a Maren Louise Käehne. Se estrenó de manera limitada en cines y VOD dentro de los Estados Unidos durante el pasado mes de julio, mientras que su salida en formato físico está planeada para el mes de diciembre.

Sinopsis:

Una pareja danesa que vive completamente alejada de la sociedad y que no puede tener hijos hace un pacto con su joven sirvienta de nombre Elena (Cosmina Stratan) para que ella sea quien les de uno. Situación que parece beneficiar a ambas partes, pero las cosas no serán tan sencillas como lo imaginaron.



Comentarios generales:

Cuando te enteras que en una película se hablan cinco diferentes idiomas sabes que no se trata de algo común, mucho menos dentro de un género en donde se reciclan las mismas fórmulas una y otra vez. Es por ello que Shelley me llamaba poderosamente la atención, sobre todo porque el cine escandinavo de terror ha brindado buenos resultados en los últimos diez años, pero al final lo que me encontré fue un trabajo que, en su afán de querer ser tan poco convencional, termina sintiéndose un tanto vacío.

Una situación que parece ser, en parte, el objetivo de Abbasi al situar su historia en un lugar remoto que resulta ideal para impresionantes tomas en exteriores y que permite establecer rápidamente una atmósfera desoladora mientras desarrolla una relación amigable entre Elena y sus jefes. La cual durante todo el primer acto no parece tener nada extraño, pero por alguna razón el espectador siempre tiene la sensación de que dicha pareja no es lo que parece o que guarda algún tipo de secreto satánico detrás; aunque realmente nunca se muestran pruebas contundentes para sustentar dicha postura.

Gracias a eso se cuenta con un nivel de suspenso interesante, sin embargo, para el segundo acto las cosas se vuelven bastante complicadas de seguir debido a que el ritmo utilizado es en verdad muy lento. Todo lo que tiene que ver con el embarazo se siente pesado, sin demasiado contenido interesante como para tenerte agobiado por un deterioro mental y físico de Elena que, al menos en el aspecto visual, resulta llamativo. Simplemente uno sabe que ese bebé no es precisamente una bendición, pero nunca te brindan el material necesario como para justificar lo que ocurre.

La parte final me decepcionó. Considerando el ritmo manejado durante más de una hora no esperaba un cambio radical, pero la nueva problemática que se presenta nunca se siente como algo verdaderamente desgarrador considerando lo que plantea; además de que la terminan tan de golpe que uno se queda con varias preguntas en la cabeza.

Las actuaciones me parecieron bastante buenas, pero sin duda es Stratan la que se lleva la mayor nota; especialmente porque su transformación con el pasar de los meses es bastante creíble. La producción es de gran nivel: el trabajo de fotografía es realmente bueno, la dirección de arte simple, el score está ok, el trabajo de sonido se encuentra muy bien cuidado y toda la cuestión referente al maquillaje es modesta, pero hace un gran trabajo con el deterioro de Elena.

Opinión final: Shelley definitivamente no es para todo el mundo. Película difícil de digerir que agradará a quienes no busquen algo tan convencional. 

Ojometro:
***

lunes, 14 de diciembre de 2015

Crítica: Encounters (2015)


Co-producción sueca/danesa escrita y dirigida por Anders Johannes Bukh, quien hace su debut en ambos rubros. Se estrenó en diversas plataformas digitales el pasado mes de noviembre en Dinamarca y su llegada a otros mercados por la misma vía se espera que se dé en estos próximos días.

Sinopsis:

El 28 de noviembre del 2011 un pequeño grupo de filmación danés desapareció al norte de los bosques de Suecia sin dejar rastro alguno. Un año después, un grupo de hackers suben a la red los vídeos que se creían perdidos que muestran la perturbadora verdad de lo que ocurrió con ellos; una que las autoridades han querido ocultar.



Comentarios generales:

Gracias a que se trata de un proyecto del que se empezó a hablar hasta hace relativamente poco tiempo por este lado del planeta todo el fastidio que existe en la actualidad por el found footage no lo alcanzó de una manera evidente; de hecho, me atrevería a decir que muchos esperábamos algo especial al tener como referencia más cercana a “The Troll Hunter” en cuanto a cine de terror nórdico bajo ese formato. Esto le daba cierto margen de maniobra, pero Encounters termina demostrando que este subgénero es uno difícil sin importar el país de origen.

Si hay algo que le debo de dar crédito a Johannes Bukh es que se sale por completo del tema de fantasmas o leyendas locales para darle una justificación sólida a la filmación continua de los hechos, brindándole un aire de originalidad bastante agradable que logra atraparte bajo la idea de que verás algo distinto (sobre todo cuando hacen burla de The Blair With Project). Lamentablemente esta sensación no tarda demasiado tiempo en desvanecerse gracias a que el director poco a poco empieza a irse más por la línea habitual del found footage al imprimir un ritmo muy pausado y exponer situaciones un tanto ridículas que tienen como principal artífice al nefasto camarógrafo de nombre Fjord; volviendo así al primer acto uno difícil de aguantar ante las pocas cosas trascendentes que ocurren.

Es hasta que hace acto de presencia el tema de las luces cuando la película vuelve a ser interesante, ya que previo a esto se encargan de establecer una duda que servirá para que el espectador se la pase preguntándose sobre si esto fue parte de un plan del director o si es cosa de los extraterrestres, lo cual en gran medida es el único modo para generar tensión entre los personajes. De aquí en adelante todo se trata de ir soltando pistas de manera sistemática sobre los sucesos extraños para brindarle algo de lógica a una historia que no tiene mucho sentido y que depende en exceso de los sustos fáciles hasta que una espectacular escena eleva las emociones.

La parte final no está mal, aunque es algo desesperante. El tema de los clones se maneja de manera muy acelerada y en lugar tratar de ofrecer un poco más de explicaciones se opta por llenar todo con tediosos recorridos por el bunker o persecuciones caóticas que no varían demasiado una de la otra, así como con gritos… muchos desesperantes gritos.

Las actuaciones son regulares, realmente no hay mucho que destacar sobre este aspecto. La producción es muy básica, pero cuenta con algunas cosas interesantes como un trabajo de sonido bien cuidado y efectos generados mediante CGI bien hechos que me hubiera gustado que aprovecharan un poco más dentro del bunker.

Opinión final: Encounters me decepcionó. La historia tiene un poco más de originalidad que el found footage promedio, pero eso no es suficiente como para salvarla.

Ojometro:
**

viernes, 11 de octubre de 2013

Crítica: Dark Touch (2013)


Producción realizada entre Francia, Irlanda y Suecia que está dirigida por la francesa Marina de Van (In My Skin). Obtuvo notoriedad en el Tribeca Film Festival de este año y se estrenó en VOD, así como en plataformas digitales, el pasado 27 de septiembre. Su salida en formato físico aún no está definida, pero es probable que se dé hasta el próximo año.

Sinopsis:

En un pueblo de Irlanda, una pequeña niña de 13 años de nombre Niamh (Missy Keating) es la única sobreviviente de una brutal masacre que terminó con la vida de sus padres y hermano. Para ayudarla a recuperarse de su trauma, unos vecinos aceptan acogerla en su hogar; sin embargo, estos no saben que esta pobre y aparentemente indefensa niña guarda un oscuro secreto.



Comentarios generales:

Marina de Van es una directora con una visión muy peculiar y Dark Touch es un buen ejemplo de ello, ya que aunque es muy evidente que está inspirada en Carrie, ella se encarga de darle un tono mucho más oscuro al filme y pone al espectador a cuestionarse seriamente algunas cosas.

Aquí se tocan temas que siempre son complicados como el abuso sexual, el maltrato a menores o la exclusión social, pero la directora (quien también es la guionista) nunca trata de irse por un camino en donde todo tenga una solución feliz, sino al contrario; aquí se te muestra un lado mucho más perturbador utilizando el personaje de Niamh como la plataforma perfecta para dejar en claro los traumas permanentes de estos sucesos y la incapacidad de esta para distinguir el bien del mal, siendo el detonante de sus poderes en base a secuencias estremecedoras.

Lo malo es que la historia deja varios sucesos sin una explicación, se olvidan de ellos y por momentos daba la sensación de que no tenía mucho sentido lo que estaba viendo; además de que se llega a tornar un tanto repetitiva en algunas situaciones.

Los últimos 15 minutos de la película son brutales. Hay una escena de una escuela que aunque no es muy gráfica si te mueve bastante y ni que decir del final, simplemente la tensión que maneja es estupenda.

Missy Keating está muy bien en su papel a pesar de que tiene una cantidad muy limitada de diálogos, es prácticamente imposible no sentir compasión y cariño hacia su personaje inclusive después de su cambio de personalidad. En producción lo primero que resalta es el estupendo score, el cual encaja de manera perfecta con cada escena y siempre está acorde con el tono de la historia; el trabajo de fotografía también es muy agradable, en especial cuando toca mostrar paisajes o estructuras. Por último, los efectos especiales no tienen mucha ciencia, pero son efectivos para los propósitos básicos.

Opinión final: Dark Touch tiene cosas geniales que tristemente no son del todo explotadas, pero indudablemente es un trabajo que vale la pena checarlo. Especialmente si el remake de Carrie no los tiene tan emocionados.

Ojometro:
***

viernes, 20 de septiembre de 2013

Crítica: Wither (2013)


Producción sueca dirigida por la dupla conformada por Sonny Laguna (Blood Runs Cold) y Tommy Wiklund. Este año obtuvo la distribución para Suecia, Alemania y los Estados Unidos, donde salió en DVD el pasado 20 de agosto.

Sinopsis:

Albin (Patrik Almkvist) e Ida (Lisa Henni) deciden ir a pasar un fin de semana de pura diversión con algunos amigos en una casa en el bosque que el padre de este les facilita. Sin embargo, estando ahí dentro se toparán con una fuerza demoníaca que forma parte de una leyenda sueca que no piensa dejarlos ir.



Comentarios generales:

Al terminar de ver Wither resulta imposible no pensar que es la versión escandinava de Evil Dead; con sus diferencias claro está, pero con una misma línea básica.

¿Eso es algo malo? De hecho no, ya que Laguna y Wiklund logran que esta historia con poca originalidad no te aburra gracias a la más que efectiva aplicación del shock e impacto visual que utilizan en todo momento. Una película en la que cada detalle que involucra a los personajes y como se ven estos importa precisamente para ocultar ciertos defectos que son muy notorios, aunado a un ritmo bastante acelerado que no disminuye en lo mas mínimo y, cuando lo hace, rápidamente es disimulado con alguna escena de alto impacto para mantenerte atento.

Su mayor problema a mi juicio es lo tremendamente repetitiva que es: llega un punto en que se cae en una dinámica en donde alguien es poseído, lo enfrentan (con palizas incluidas) y lo matan, esto para que pase exactamente lo mismo cinco minutos después. Inclusive se puede notar la falta de sustancia cuando dos de las muertes más importantes son básicamente una calca, evidenciando así que realmente no había mucha idea detrás o que tal vez el tiempo de duración fue un poco más largo de lo ideal.

También creo que se pudo haber explotado de mucho mejor manera el aspecto de la leyenda que ocasiona todo lo que ocurre, ya que en realidad solo la tratan de una manera muy esporádica cuando este punto bien pudo haberles dado un enfoque totalmente distinto y no provocar la odiosa comparación con la película de Raimi.

En actuaciones es prácticamente lo que uno siempre ve en esta clase de historias. Almkvist y Henni tienen bastante química en pantalla a pesar de que realmente sus personajes no les ayudan en el sentido de parecer personas competentes ante situaciones de peligro.

En el aspecto de producción es un filme independiente que logra cosas increíbles con un presupuesto que no superó los $50,000 dólares: el trabajo de fotografía es bastante bueno, la casa está muy bien construida para generarte cierta sensación claustrofóbica y todo el trabajo que abarca el aspecto visual, que es el maquillaje y los efectos, son de gran nivel porque no solo se limitan a mostrar litros sangre, sino que además procuran ser muy detallados cuando bien podrían haber ocultado todo con ríos de liquido rojo.

Opinión final: Wither se trata de un trabajo entretenido, con sus fallos, pero que seguramente les hará pasar un buen rato. Personalmente no creo que este al nivel del remake de Fede Álvarez, pero si son de los que no quedaron conformes con ese trabajo puede que aquí encuentren lo que estaban buscando.

Ojometro:
***