viernes, 25 de julio de 2025

Crítica: The Bayou (2025)

Película dirigida por Taneli Mustonen y Brad Watson, cuyo guión fue co-escrito por Ashley Holberry y Gavin Cosmo Mehrtens. Se estrenó de manera limitada en cines dentro de los Estados Unidos durante el mes de febrero, mientras que en México hizo lo propio el pasado 10 de julio.

Sinopsis:

Las vacaciones se vuelven un desastre cuando el avión en el que viajaban Kyle (Athena Strate) y sus amigos termina estrellándose en los pantanos de Luisiana, donde una amenaza mucho más aterradora se encuentra acechando entre las sombras.


Comentarios generales:

Tras una breve ola de popularidad hace unos años atrás, la verdad es que las películas sobre cocodrilos han vuelto a ser esas producciones pensadas simplemente para rellenar huecos en el calendario de estrenos u horarios en TV. Así que realmente cualquier propuesta de este tipo me suele ser indiferente dado a que tampoco existen demasiadas opciones para contar algo nuevo, tal como lo demuestra The Bayou.

Ya que Mustonen y Watson realmente solo se encargan de sobrellevar esta historia de la manera más genérica posible ante lo poco relevante que presenta al tratar de darle mayor peso al duelo de Kyle y su compleja relación con sus amigos para que así no se tenga que exponer de manera tan rápida a los cocodrilos. Lo cual se puede considerar una decisión inteligente dadas las limitantes del presupuesto, pero la realidad es que desde el primer acto lo que vemos es muy aburrido y lo único rescatable son los instantes en los que los reptiles aparecen brevemente para matar dado a que por lo menos cambian ligeramente la dinámica de todo esto.

Una que básicamente consiste de ir del punto A al punto B con algunas discusiones absurdas de por medio que tratan de añadir cierta tensión entre el grupo de sobrevivientes para así generar dudas con respecto a su compromiso de salir con vida de ahí, aunque esto jamás se vuelve tan relevante como se pensaría debido a que poco a poco se termina perdiendo entre una serie de situaciones que caen en lo repetitivo y le quitan impacto a unos ataques que siempre están diseñados para desarrollarse de la manera más rápida posible con el objetivo de que los efectos visuales no se vean tan comprometidos y, en cierta medida, que también logren sacudir el ritmo cansino sin los mejores resultados.

Ante esto la parte final tiene que tratar de rescatar algo que realmente es insalvable, pero por lo menos durante estos minutos es cuando se logran generar algunos de los mejores momentos de la película. Brindándole así cierto impacto a un desenlace que, al contar con un nivel de violencia ligeramente mayor, consigue que la amenaza se sienta como algo significativo y no deje sensaciones de que solo estuvo de relleno.

En lo que respecta a las actuaciones no hay mucho que decir, no son terribles, pero tampoco hay alguna con la que uno pueda estar totalmente satisfecho. Mientras que en producción se puede notar el bajo presupuesto: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte es muy básica, el score genérico, el trabajo de sonido está bien, los efectos tienen altibajos y la labor de maquillaje es discreta.   

Opinión final: The Bayou es mediocre. Película sin rumbo que solo les hará perder valiosos minutos de su tiempo.

Ojometro:
**

martes, 22 de julio de 2025

Crítica: I Know What You Did Last Summer (2025)

Película dirigida por Jennifer Kaytin Robinson, quien comparte créditos como co-escritora del guión junto a Sam Lansky. Se estrenó en cines dentro de México y los Estados Unidos los pasados 16 y 17 de julio; recaudando hasta la fecha $24.6 millones de dólares en taquilla a nivel mundial. 

Sinopsis:

En el pequeño pueblo de Southport, un grupo de amigos son aterrorizados por un brutal asesino que sabe de un horrible accidente del pasado. Trayendo recuerdos de la terrible masacre que azotó a dicha comunidad en 1997.


Comentarios generales:

Tras el fracaso de la serie de 2021 parecía que “I Know What You Did Last Summer” había agotado todas sus opciones para poderse mantener en la memoria colectiva, así que cuando se anunció esta cuarta entrega la reacción general fue más que nada de sorpresa debido a que no se trata de una franquicia por la que los fans estuvieran precisamente clamando por una nueva secuela. Poniéndola así en una situación extraña en la que no se sabía qué esperar y creo que eso mismo se trasladó a lo más profundo de este proyecto.

Ya que lo traído por Jennifer Kaytin Robinson no es que me haya parecido tan malo, pero entre que quiere replicar a la película del 97 y al mismo tiempo poder construir su propia identidad termina por dejar a medias todo lo que propone. Provocando unos primeros 35 minutos aburridos en los que, salvo por el accidente, realmente no tienen nada destacado y fallan en establecer de manera sólida a un grupo de amigos cuyas personalidades se sienten demasiado anticuadas y no generan gran interés con respecto a las brutales consecuencias que sus actos traerán más adelante.

Aunado a lo anterior, también es obvio que la directora no tenía muchas intenciones de darle demasiado tiempo en pantalla a Julie y Ray, dejando su presencia colgando de un hilo muy fino para solo explotarlos en momentos puntuales cuando la falta de conexiones con el material original empiece a ser muy marcado.

Situación que solo genera cuestionamientos con respecto al propósito de esta secuela, aunque para nuestra buena suerte una vez que el asesino empieza a tener mayor presencia las cosas se vuelven un poco más entretenidas dado a que las persecuciones y muertes en términos generales están bien logradas. Brindándole así a la segunda de la mitad de la película un ritmo mucho más ágil y una sensación de riesgo importante debido a que se logra mantener la duda con respecto a su identidad y por lo consiguiente no existe ningún momento de relativa tranquilidad porque la tensión es elevada en ese sentido.

Lo cual desafortunadamente no se traslada del todo a una parte final que se alarga un poco más de lo que debería, no tanto como para que se arruine o sea un desastre, pero si para quitarle fuerza a una revelación que para este punto ya no es tan sorpresiva. Además de que la manera en la que se integran a los personajes originales durante el desenlace resulta demasiado forzada y eso solo incrementa las sensaciones de que realmente nunca hubo intenciones de explotarlos más allá del tema de la nostalgia.

Sobre las actuaciones tenemos a una Chase Sui Wonders (Ava) que jamás la terminas por comprar como la final girl; de hecho, Madelyn Cline (Danica) termina robándole reflectores con un personaje muy bobo. Mientras que la presencia de Jennifer Love Hewitt y Freddie Prinze Jr. es mucho menor de lo que se esperaba y eso es algo decepcionante.

Y en lo que se refiere a la producción, sin duda es de buena factura: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte cumple, el score es competente, el trabajo de sonido no presenta fallos, los efectos son de buena calidad y la labor de maquillaje es discreta.

* Cuenta con una escena a la mitad de los créditos

Opinión final: I Know What You Did Last Summer está pasable. Secuela con crisis de identidad para perder el tiempo un día que no tengan otra cosa que hacer.

Ojometro:
***

miércoles, 16 de julio de 2025

Crítica: Livestream (2025)

Película escrita y dirigida por Victor Soares. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 25 de marzo, aunque no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Un grupo de influencers se instalan en una supuesta casa embrujada para poder filmar contenido en vivo para su audiencia. Sin embargo, estando ahí pronto se darán cuenta que los sustos son más reales de lo que anticipaban y con cada nueva revelación su lucha por sobrevivir la noche se vuelve más intensa.


Comentarios generales:

La semana pasada escribía sobre que incluso el found footage ha tenido que ir evolucionando de a poco para no volverse obsoleto, eso forma parte de la naturaleza misma del cine, aunque es evidente que su margen de maniobra puede que no sea tan amplio como ocurre con otros subgéneros. Por ello es que no es de extrañar que ahora muchos recurran al streaming como punto base de sus proyectos debido a que es lo que predomina en la actualidad; sin embargo, tal como lo demuestra Livestream, este tiene sus propias desventajas.

Ya que si bien lo traído por Soares logra de manera impecable venderte la idea de que se trata de una transmisión en vivo sin cortes gracias a un muy buen trabajo de fotografía, lo cierto es que le cuesta mucho el poder construir una historia que mantenga al espectador interesado más allá del aspecto técnico. Apostando a que un conjunto de personajes con personalidades extravagantes puedan ocultar la carencia de ideas para desarrollar las acciones de una manera más o menos ágil.

Y es que una vez que se termina la novedad inicial y el “chat en vivo” deja de importarte, la verdad es que no pasa mucho y uno se puede dar cuenta rápidamente hacia dónde va esto. Lo cual convierte la experiencia en una demasiado aburrida con la que no solo tienes que aguantar dramas absurdos repetitivos, sino que el comportamiento infantil de este grupo de amigos jamás logra generarte empatía hacía ellos y ante eso, cuando inicia el caos, realmente no sientes ningún tipo interés por saber si podrán salir con vida; ni siquiera cuando se toma una decisión arriesgada que al menos añade cierto shock rumbo a la parte final.

Una que jamás sabe aprovecharlo porque lleva el problema por el rumbo menos arriesgado de todos, quitándole así las pocas dosis de tensión que se habían logrado generar y poniéndonos frente a una serie de decisiones ridículas con las que solo se pierde el tiempo hasta que llega un cierre abrupto que bien podría llevar a una continuación si así lo decide el creador.  

Sobre las actuaciones hay que decir que pueden llegar a fastidiar, pero lo cierto es que en parte ese es el propósito al tener varios personajes obsesionados con la fama y en ese sentido cumplen. Mientras que en producción es evidente que hay una cosa que resalta por encima del resto: el trabajo de fotografía es muy interesante, el trabajo de sonido es limpio y todo lo referente a efectos/maquillaje realmente no presenta mucha complejidad.

Opinión final: Livestream es decepcionante. Found footage aburrido del que se olvidarán en un par de semanas.

Ojometro:
**

viernes, 11 de julio de 2025

Crítica: St. Patrick’s Day Massacre (2025)

Producción británica escrita y dirigida por Steve Lawson. Se estrenó directamente en DVD dentro del Reino Unido el pasado 10 de marzo.

Sinopsis:

Durante un viaje a Dublín para celebrar el Día de San Patricio, cuatro amigas acceden a pasar la noche en una taberna abandonada. Donde serán acechadas por un asesino “no muerto” en búsqueda de venganza por una tragedia que ocurrió varios siglos atrás.


Comentarios generales:

El Día de San Patricio es una de las festividades menos explotadas dentro del cine de terror y eso sin duda es sorpresivo si consideramos que se trata de un género que suele agarrarse de cualquier cosa para plasmar sus ideas. Por ello cuando sale alguna película sobre esta festividad me suele generar mucha curiosidad el poder verla; simplemente es una rareza que no se puede dejar pasar, pero St. Patrick’s Day Massacre hizo rápidamente que recordara el porqué son tan escasas esta clase de propuestas.

Y es que lo traído por Lawson realmente no pretende explotar la festividad en sí y solo la utiliza como excusa para establecer vagamente su historia en Dublín, siendo lo verdaderamente importante todo el tema que hay detrás del asesino. Lo cual en realidad no se escucha tan mal porque en un inicio se mandan señales sobre un posible slasher básico; sin embargo, en lugar de eso nos topamos con algo que durante prácticamente 50 minutos no hace absolutamente nada con dicho asesino y nos obliga a tener que ver a un grupo de amigas teniendo conversaciones banales que solo existen para consumir minutos.  

Convirtiendo esto en una experiencia frustrante en la que no ocurre nada relevante la mayor parte del tiempo y que, cuando por fin se atreven a hacer algo con el “no muerto”, lo único que provocan son más decepciones debido a que la manera de presentar las muertes carece de imaginación y además deciden mantenerlo fuera de cámara al utilizar una vista en primera persona mientras acecha a sus víctimas. Quitándole así cualquier clase de impacto que pudiera llegar a añadir y, sobre todo, la importancia que supuestamente tiene dado a que su involucramiento se siente demasiado ajeno a lo que estás viendo en pantalla.

Situación que termina perjudicando a una parte final en la que sin duda tenemos los mejores momentos de la película gracias a que se incrementa ligeramente la violencia y POR FIN se expone plenamente al asesino. Llevando a cierta comedia involuntaria (la escena con la pistola principalmente) que, dentro de lo absurdo que resulta, por lo menos hace que el desenlace se sienta distinto a todo lo visto previamente.

En lo que se refiere a las actuaciones hay que decir que no están tan mal para el tipo de película que es, la mayoría del elenco está aceptable y hacen lo que pueden con lo que les dan para trabajar. Mientras que en producción todo es muy limitado: el trabajo de fotografía no es el mejor, la dirección de arte es simple, el score no aporta gran cosa, el trabajo de sonido cumple, los efectos no son de la mejor calidad y la labor de maquillaje es aceptable.  

Opinión final: St. Patrick’s Day Massacre es mala. Una película con ciertas ambiciones que no sabe como materializarlas. 

Ojometro:
**

martes, 8 de julio de 2025

Crítica: The Last Cabin (2025)

Película dirigida por Brendan Rudnicki, quien comparte créditos como co-escritor del guión junto a su hermano Kellan Rudnicki. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 29 de abril, aunque no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Atrapados en una cabaña remota, un equipo de filmación se encuentra siendo asechado por tres personas enmascaradas que conocen el aislado bosque y cada uno de sus movimientos.


Comentarios generales:

Los found footage son y seguirán siendo una de las opciones más accesibles para cualquiera por el simple hecho de que se pueden realizar películas con presupuestos ínfimos y la recuperación de dicha inversión es alcanzable incluso si no se logra tener un hit. Sin embargo, a pesar de estas grandes bondades el subgénero también ha tenido que ir evolucionando de a poco debido a que lo que funcionaba hace quince años atrás ahora se siente totalmente obsoleto, pero parece que quienes hicieron The Last Cabin no se han dado cuenta de ello.

Y es que lo traído por Rudnicki es un producto arcaico en todos los sentidos y eso se puede notar desde una introducción en la que se utilizan viejos recursos que limitan la visibilidad de las acciones bajo el propósito de ocultar las carencias presupuestarias. Poniéndonos frente a una historia en la que nada te genera curiosidad y cuyo tedioso avance solo hace que te rasques los ojos debido a que todo se sustenta en unas interacciones repetitivas con los enmascarados que en cuestión de minutos pierden cualquier tipo de importancia.

Volviendo así demasiado absurdo lo que ocurren en pantalla ante el poco desarrollo que existe en lo que se refiere a las motivaciones de los propios asesinos, quienes la mayor parte del tiempo solo están parados detrás de los vidrios mientras la protagonista grita algunos de los diálogos más tontos que recuerde en tiempos recientes. Todo bajo un ritmo desastroso que no cambia siquiera cuando durante el segundo acto se empiezan a exponer momentos que probablemente estaban planeados para añadir shock, pero que ante la pobreza en su construcción lo único que añaden son más decepciones a la experiencia.

Dejándonos así ante una parte final en la que se trata de incrementar el nivel de intensidad al trasladar las acciones dentro del bosque y por breves instantes logra hacerlo gracias a lo caóticas que se vuelven las cosas. Aunque lamentablemente nada de esto genera mucha diferencia cuando se vuelve a recurrir a la limitación de la visibilidad durante las persecuciones y ante eso el desenlace es igual del olvidable que todo lo demás.

Las actuaciones son muy malas. Mientras que en cuanto a producción se nota que no hubo mucho dinero disponible: el trabajo de fotografía es pobre (sobre todo en las escenas nocturnas), el trabajo de sonido no es limpio y todo lo referente a efectos/maquillaje es de baja calidad.

Opinión final: The Last Cabin es muy mala. Un found footage de esos que abundaban hace quince años atrás y casi nadie extraña.

Ojometro:

viernes, 4 de julio de 2025

Crítica: Shadow of God (2025)

Película dirigida por Michael Peterson y escrita por Tim Cairo. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos a finales de mayo, mientras que su salida en formato físico para algunos mercados se dio el pasado 3 de julio.

Sinopsis:

Mientras se encuentra realizándole un exorcismo a su propio padre, un exorcista de elite empieza a sospechar que la entidad a la que se enfrenta probablemente sea un ser sagrado – incluso el propio dios.


Comentarios generales:

Las películas sobre exorcismos son de las más recurrentes en la actualidad y por lo mismo cada vez es más complicado el poder ofrecer algo novedoso dado a que pareciera que ya se ha contado todo. Así que no es raro que ante esa complejidad se empiecen a combinar temáticas para añadir frescura y eso por lo general no es mala idea, aunque a veces las cosas no salen como se espera y Shadow of God es un ejemplo perfecto de eso.

Ya que lo traído por Peterson mezcla los exorcismos con las sectas sin que realmente se note una idea tan sólida detrás para que la historia pueda amalgamarlos de manera interesante, apostando más que nada a una serie de dudas dentro de un conflicto entre el bien y el mal que logran lo mínimo necesario para que la película pueda ir navegando en su propia mediocridad. Inclinando en un inicio la balanza hacia el lado sobrenatural para ir presentando una serie de situaciones extrañas a las cuales no se les puede encontrar demasiada coherencia y cuya principal meta es más que nada generar un shock momentáneo con el que poco a poco se puede ir haciendo la transición hacia lo “terrenal”.  

Lo cual tampoco es que sea demasiado atractivo dado a que sigue una línea muy básica con respecto a la secta e incluso el tiempo que se toma para profundizar sobre esta por medio de flashbacks es limitado, volviendo a sus miembros personajes de relleno que te importan poco a pesar de que claramente representan un peligro considerable. Siendo este un problema mayor dado a que, salvo por un par de escenas de impacto, la verdad todo lo que involucra a la secta se siente demasiado forzado y gracias a ello el ritmo se vuelve pesado; en especial cuando las revelaciones importantes empiezan a darse sin que provoquen ningún tipo de cambio que por lo menos haga sentir cierta tensión rumbo a la parte final.

Una en la que por lo menos se hace un pequeño esfuerzo por tratar de cambiar la dinámica previa al nuevamente apostar por lo sobrenatural; sin embargo, ante la pobreza visual nada logra tener la fuerza suficiente como para que el desenlace sea convincente. Dejando así una sensación de indiferencia muy marcada una vez que inician los créditos.

Con respecto a las actuaciones no hay mucho que decir. Tal vez por ahí Mark O'Brien (Mason Harper) tiene alguno que otro momento para destacar y ciertos secundarios cumplen con dejar sensaciones perturbadoras, pero nada de eso termina por aportar demasiado al producto en general.

Mientras que en producción se puede notar que hubo un presupuesto limitado: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte es muy discreta, el score no está mal, el trabajo de sonido es sólido, la labor de maquillaje es ínfima y los efectos dejan bastante que desear cuando se sustentan en el CGI.

Opinión final: Shadow of God es mediocre. Película que trata de mezclar dos temáticas diferentes sin tener demasiado éxito.

Ojometro:
**

martes, 1 de julio de 2025

Crítica: M3GAN 2.0 (2025)

Secuela escrita y dirigida por Gerard Johnstone (M3GAN, Housebound). Se estrenó en cines dentro de México y Estados Unidos los pasados 26 y 27 de junio; recaudando hasta la fecha $17.1 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Tras dos años de la amenaza de M3GAN, su creadora tiene que traerla de vuelta para lograr acabar con AMELIA. Una nueva arma de rango militar que fue construida por un contratista robando la tecnología de la otrora muñeca psicópata.


Comentarios generales:

Ante el éxito de la primera película la pregunta nunca fue si iba a haber una secuela, sino más bien cuándo se iba a estrenar debido a que era poco probable que Blumhouse/Universal dejarán pasar la oportunidad de poder sacarle más provecho a un personaje tan mercadeable. Además de que la paranoia por la IA es todavía más fuerte que hace dos años atrás y eso mismo hacía que M3GAN 2.0 tuviera camino libre para explotar el tema a su antojo, cosa que puede ser buena o mala según como se afronte el visionado.

Ya que lo traído por Johnstone representa un cambio bastante radical con respecto a la primera entrega al inclinarse más hacia la acción en lugar de seguir bajo el camino del terror, lo cual puede ser molesto considerando que le quita todo su propósito inicial a M3GAN, pero que va en sintonía con lo que se quiere presentar en pantalla.

Esto debido a que estamos ante una película que jamás se toma tan en serio y desde el primer acto nos deja en claro que se expondrá la amenaza de la IA de la manera más exagerada posible por medio de AMELIA, quien en general es un ser omnipotente cuya abrumadora ventaja obliga a Gemma a tener que traicionar sus ideales para aceptar la ayuda de lo que había jurado destruir. Llevándonos así a una serie de interacciones divertidas con M3GAN que están planeadas para que el espectador vaya sintiendo empatía hacia la otrora muñeca asesina, aunque siempre manteniendo la duda con respecto a si en verdad se puede confiar en ella y gracias a eso se genere una atmósfera tensa en momentos puntuales.

Siendo esto importante porque conforme se va entrando a la segunda mitad de la película las cosas se empiezan a distanciar cada vez más del terror y se centran en secuencias de acción que indudablemente vuelven el ritmo más ágil para que las ideas locas encajen mejor y con ello se trate de maquillar un poco las flaquezas de la historia. En especial porque es a partir de aquí cuando se puede percibir que el desarrollo se tambalea ante las dudas sobre cómo manejar la dualidad de lo que antiguamente era una amenaza sin que se caiga en algo tan ridículo como para que sea imposible arreglarlo durante la parte final.

Una que en términos generales es divertida gracias al caos y al nivel de violencia que maneja, logrando así que todo lo anterior de cierto modo encaje para que la duda central sea respondida de la manera más convincente posible. Dejando así un cierre que, al menos en el papel, parece un tanto definitivo.

En el tema de las actuaciones no hay mucha diferencia a lo visto previamente, aunque en esta ocasión todo el elenco puede manejar un humor todavía más simple que no está mal. Y la adición de Ivanna Sakhno (AMELIA) encaja bastante bien.

Y sobre la producción, tenemos una factura de primer nivel: el trabajo de fotografía es bastante bueno, la dirección de arte está bien cuidada, el score es un buen complemento, el trabajo de sonido no tiene fallos, los efectos son sólidos y la labor de maquillaje cumple.

Opinión final: M3GAN 2.0 está entretenida. Película palomera para pasar el rato y hasta reírse con la representación más exagerada posible de la IA.

Ojometro:
***

viernes, 27 de junio de 2025

Crítica: The House Was Not Hungry Then (2025)

Producción británica escrita y dirigida por Harry Aspinwall. Se estrenó en cines y formato físico dentro del Reino Unido el pasado 22 de marzo.

Sinopsis:

Mientras busca a su distanciado padre, una joven irrumpe en una casa vacía en el campo donde cada visitante desaparece. Aunque estando ahí tendrá que evadir al hombre que se hace pasar por agente inmobiliario e invita a las víctimas a entrar a la casa.


Comentarios generales:

El cine de terror independiente siempre será algo bienvenido porque de ahí es donde salen el talento y las ideas que en algún punto explotarán a una escala mayor; sin embargo, no es ningún secreto que ese tipo de cine suele retar tu paciencia debido a que se trata de un volado. Poniéndote frente a buenas y malas propuestas por igual de las que siempre tratas de sacar algo positivo, pero la verdad con The House Was Not Hungry Then eso resulta bastante complicado.

Y es que lo traído por Aspinwall se siente tan vacío que, una vez pasados los 10 minutos iniciales, realmente no hay mucho que destacar gracias a que su propuesta minimalista se dedica a repetir lo mismo durante hora y media sin intenciones de profundizar demasiado una cuestión supernatural que no diría que es compleja, pero que si necesitaba un poco más de elaboración para que la experiencia no se sienta pesada ante lo poco que ocurre en pantalla. Sobre todo cuando esta involucra una serie de desapariciones que en realidad son meramente anecdóticas para el desarrollo tanto de la propia historia como del personaje que es responsable de estas.

Llevando con esto a que el ritmo sea lento la mayor parte del tiempo dado a que jamás existe un cambio en el nivel de intensidad que se maneja, ni siquiera cuando se empieza a explotar el vínculo entre la protagonista y la casa. El cual se ven obligados a presentarlo de la manera más simplista posible ante las limitaciones del presupuesto, pero eso no evita que en todo momento se sienta demasiado absurdo el hecho de que esta casa tenga “vida” y aún así lo único que se puede hacer con eso son una serie de diálogos sin sustancia o el desaparecer objetos por medio de un trabajo de edición cuestionable.

Ante esto realmente para la parte final uno no espera nada relevante y dicho sentir se mantiene intacto. Ya que aunque por unos breves instantes tratan de añadir algo de fuerza por medio de un conflicto que se resuelve en un par de minutos, la verdad el desenlace es totalmente irrelevante y solo te deja pensando que pudiste haber aprovechado estos 90 minutos haciendo otra cosa.

En el tema de las actuaciones no hay mucho que decir, solo dos actores tienen peso en esta historia y ninguno de ellos resulta particularmente memorable en lo que ofrecen. Mientras que en producción nos encontramos ante algo de muy bajo presupuesto: el trabajo de fotografía no convence del todo, la dirección de arte es simple, el score cumple, el trabajo de sonido es discreto y la labor de maquillaje ínfima.

Opinión final: The House Was Not Hungry Then es horrible. Película vacía y aburrida que es mejor evitar.

Ojometro:
*

martes, 24 de junio de 2025

Crítica: 28 Years Later (2025)

Película dirigida por Danny Boyle (28 Days Later), cuyo guión fue escrito por Alex Garland. Se estrenó en cines dentro de México y Estados Unidos los pasados 19 y 20 de junio; recaudando hasta la fecha $60 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

28 años después de haberse dado el brote del virus de la ira, este ha sido erradicado de la Europa continental y solo el Reino Unido se mantiene bajo cuarentena. Donde en una pequeña isla se encuentra una comunidad en la que uno de sus miembros más jóvenes se aventura a salir de esta y descubrir los secretos, así como los horrores que representan los infectados.


Comentarios generales:

“28 Days Later” es una de las películas de terror más importantes de todos los tiempos, ya que revitalizó el género de zombies a inicios de los 2000s cuando este se encontraba prácticamente muerto. Así que cuando se supo que había planes para desarrollar una nueva trilogía con Danny Boyle y Alex Garland haciéndose cargo de la primera parte todo el mundo recibió la noticia con alegría, convirtiendo así a 28 Years Later en una de las películas más esperadas del año bajo unas expectativas altísimas que la ponían en una posición medio compleja, pero que ha logrado superar por medio de un enfoque que probablemente no es el que muchos se imaginaban.

Ya que lo traído por Danny Boyle apuesta más por el lado humano y no tanto por la espectacularidad inherente que podrían ofrecer las hordas de infectados, esto con el propósito de darle una continuidad natural a lo que ha sido la destrucción del Reino Unido después de tantos años y mostrar cómo, dentro de lo silvestre, han sido los propios infectados los que han logrado tener una mejor adaptación e incluso mayor evolución.

Dejándonos con esto frente a una primera mitad sustentada en un viaje de padre e hijo en el que básicamente nos enseñan la dinámica de este nuevo mundo por medio de lecciones de supervivencia centradas en... bueno… cómo no ser masacrados. Lo cual puede que no suene tan llamativo pero en la práctica resulta bastante entretenido debido a que en base a los nuevos peligros se va forjando una relación compleja entre Jamie y Spike, quienes conforme van avanzando en su travesía se enfrentan a problemas que añaden mucha intensidad a las cosas y dejan en claro el riesgo que representan los infectados gracias a su vida salvaje.

Algo que sin duda te hace suponer que para la segunda mitad veras una serie de sucesos que terminarán en el colapso de la pequeña comunidad: sin embargo, el camino que se toma es uno distinto para mantener el enfoque en el tema familiar. Llevando a situaciones en las que Spike se encuentra en total desventaja para lograr su objetivo y con las que se logran construir buenas secuencias de acción que añaden las dosis de impacto que habían quedado un poco olvidadas rumbo a una parte final que indudablemente es la que más sorprende.

Ya que esta resulta mucho más emocional de lo que uno hubiera esperado, estableciendo el mensaje sobre lo inevitable de la muerte y cómo se tiene que seguir adelante sin importar las circunstancias que nos rodean. Aunque también hay que decir que la manera en la que concluye el filme puede ser polémica y sentirse totalmente fuera de lugar. 

En cuanto a las actuaciones, la verdad tenemos un elenco sólido con Aaron Taylor-Johnson (Jamie), Jodie Comer (Isla) y Alfie Williams (Spike) logrando una química como familia muy potente que resulta fundamental para que la parte emocional sea efectiva. Mientras que la extravagancia que aporta Ralph Fiennes (Dr. Kelson) es un toque agradable.

Por último, la producción es de una factura de impecable: el trabajo de fotografía es espectacular, la dirección de arte está bien cuidada, el score es genial, el trabajo de sonido limpio, los efectos son de muy buena calidad y la labor de maquillaje es de primer nivel.

Opinión final: 28 Years Later me gustó bastante. Una evolución coherente y sorpresivamente emocional de una de las historias más importantes del cine de zombies. 

Ojometro:
***** 

viernes, 20 de junio de 2025

Crítica: Marshmallow (2025)

Película dirigida por Daniel DelPurgatorio y escrita por Andy Greskoviak. Se estrenó de manera limitada en cines dentro de los Estados Unidos durante el mes de abril, mientras que su salida en VOD se dio el pasado 6 de junio.

Sinopsis:

Cuando una historia de campamento de verano se vuelve real, un grupo de niños campistas tienen que pelear por sus vidas y lidiar con algunos secretos difíciles de comprender. 


Comentarios generales:

Cuando se lee la descripción y se ve el póster de Mashmallow rápidamente vienen a la mente otras películas cuya temática parece similar, así que de manera natural uno se predispone a presenciar algo predecible que al menos sea entretenido. Simplemente es algo normal si ves cientos de películas de terror a lo largo del año; sin embargo, todavía existen ciertos casos que logran sorprenderte sin que lo esperes y este ha sido uno de esos.

Lo cual incluso para mi es llamativo dado a que lo presentado por DelPurgatorio en un inicio no es precisamente algo emocionante; de hecho, durante todo el primer acto la historia en general es una muy estándar en la que se nos presenta a un conjunto de personajes con los que se sabe de antemano qué esperar de ellos. Llevándonos así por situaciones un tanto olvidables cuyo principal propósito es exponer los traumas de Morgan y en base a eso ir estableciendo los potenciales peligros que podría enfrentar dentro del campamento considerando que es una presa fácil para cualquiera que quiera dañarlo.

Hasta ahí todo avanza sin contratiempos y no hay nada que te haga pensar que esto no es más que un simple slasher, pero una vez que entra en juego la historia del médico las cosas poco a poco empiezan a tomar un rumbo más interesante. No tanto porque se dejen de lado dichas sensaciones previas, sino porque nunca se trata de encubrir la presencia de la amenaza y gracias a eso se logra generar un caos bastante entretenido en el que el elenco infantil es utilizado de manera inteligente para solidificar la idea de que siempre estarán bajo un riesgo considerable y así camuflajear de cierto modo el hecho de que el nivel de violencia es muy limitado dado a que jamás se tiene como meta el hacer de esto un gorefest.

Decisión que se justifica de manera sólida cuando se entra a una parte final en la que se opta por bajar el ritmo para poder darle cabida a un conjunto de revelaciones de las cuales no pienso hablar demasiado por el riesgo de spoilers. Aunque definitivamente es el desenlace poco convencional y más cargado hacía el sci-fi lo que termina elevando la valoración.

En el tema de las actuaciones tenemos a un elenco cumplidor en el que realmente nadie destaca por encima del resto. Mientras que en producción se nota que hubo un presupuesto discreto: el trabajo de fotografía es bueno, la dirección de arte simple, el score cumple, el trabajo de sonido es sólido y todo lo referente a efectos/maquillaje no es tan complejo.

Opinión final: Marshmallow me gustó. Una agradable sorpresa que demuestra que todavía se puede hacer algo fresco con conceptos aparentemente gastados.

Ojometro:
****

martes, 17 de junio de 2025

Crítica: The Ugly Stepsister (2025)

Producción noruega escrita y dirigida por Emilie Blichfeldt. Se estrenó en cines dentro de Noruega durante el mes de marzo, mientras que su salida en VOD se dio el pasado 9 de mayo.

Sinopsis:

Elvira (Lea Myren) tiene que competir con su hermosa hermanastra dentro de un reino en el que la belleza lo determina todo. Tomando medidas extremas para poder cautivar a su príncipe soñado durante una feroz competición por encontrar la imagen perfecta.  


Comentarios generales:

Gracias al fenómeno provocado por “The Substance” durante el año pasado se generó un pequeño interés por el body horror que ya tenía un rato que no se percibía, sobre todo dentro de personas que usualmente no ven cine de terror. Así que no es de extrañar que se quiera sacar provecho de eso y honestamente The Ugly Stepsister parecía otra propuesta interesante que podía explotar dicho interés gracias a que tocaba un tema similar, pero el resultado final ha sido decepcionante.

Y es que si bien está reinterpretación de “La Cenicienta” traída por Blichfeldt maneja con bastante claridad su mensaje sobre los ridículos estándares de belleza, lo cierto es que nunca parece importarle demasiado cómo su protagonista llegará a manifestar dicha obsesión de manera entretenida dentro de este mundo carente de alma y personajes secundarios poco interesantes.

Poniéndola así bajo un escenario en el que vemos su cambio físico a base de procedimientos poco ortodoxos y dolorosos que aportan ligeras dosis de impacto; sin embargo, estos quedan como meros aspectos anecdóticos junto a la exposición de la historia de Cenicienta. Una que con su toque cuasi pornográfico se siente más como una travesura fríamente calculada para hacerte olvidar el hecho de que los elementos de terror durante la primera mitad de la película son mínimos y en general el desarrollo tedioso.

Situación que tampoco es que cambie demasiado durante una segunda mitad en la que el ritmo se vuelve pesado conforme se van mostrando los cambios físicos de Elvira, quien para este punto empieza a ser ridiculizada en su transformación sin que se caiga en algo tan grotesco. Siendo este el esquema que se utiliza para todo lo que vendrá y que con el pasar de los minutos resulta problemático debido a que, cuando parece que por fin empezarán a explotar el body horror, siempre se termina reculando para añadir situaciones repetitivas que vuelven cansino el visionado y gracias a eso todo lo referente a la competición queda como algo meramente anecdótico cuando parecía que esta en algún punto llevaría a escenas más extremas.

Dejándonos así una parte final en la que uno no puede dejar de sentir que lo ocurrido previamente no llevo a ningún lado y aunque se incrementa un poco el factor shock por medio de una situación específica que engloba a la perfección la locura de Elvira, la verdad es que el desenlace resulta demasiado insípido. 

En el tema de las actuaciones hay que decir que Lea Myren no hace un mal trabajo, ella cumple con su objetivo de darle vida de manera adecuada a un personaje cuyas obsesiones la llevan a los extremos. Generando así una empatía y rechazo en proporciones similares que nunca es fácil de conseguir.

Y en cuanto a producción, la verdad tiene sus altibajos: el trabajo de fotografía es inconsistente, la dirección de arte discreta, el score es medio genérico, el trabajo de sonido no tiene fallos, los efectos son más simples de lo que uno esperaría y la labor de maquillaje es discreta.

Opinión final: The Ugly Stepsister es decepcionante. Película cuyo mensaje no logra ocultar lo increíblemente aburrida que es.

Ojometro:
**

martes, 10 de junio de 2025

Crítica: Ash (2025)

Película dirigida por Flying Lotus, cuyo guión fue escrito por Jonni Remmler. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos durante el mes de marzo, mientras que hizo lo propio a nivel mundial el pasado 24 de abril por medio de Amazon Prime Video.

Sinopsis:

Una mujer (Eiza González) se despierta en un planeta distante y encuentra al equipo de su estación espacial masacrado. Ahora, sin recordar ningún detalle, tendrá que empezar a investigar lo que pasó y con ello desatar una cadena de aterradores eventos.


Comentarios generales:

Uno de los problemas con las películas de terror que se estrenan por medio de Prime Video es que realmente cuentan con muy poca publicidad y estas se pierden rápidamente entre todo el contenido del servicio de streaming. Por ello es que en muchas ocasiones pasan de noche o uno tarda en darse cuenta de que están ahí y ese fue precisamente el caso con Ash, la cual en algún punto generó cierto interés, pero después de verla me parece que lo más probable es que caiga en el olvido rápidamente.

Esto porque lo traído por Flying Lotus es bastante aburrido en términos generales y ni siquiera es porque la historia en si me parezca mala, más bien se debe a que no existe una idea clara sobre cómo desarrollar el misterio detrás de la masacre dentro de la estación espacial. Ya que básicamente los primeros 30/35 minutos consisten en ver a Riya deambular por aquí y por allá mientras trata de recordar lo sucedido por medio de flashbacks inconsistentes, volviendo rápidamente cansino un visionado con el que no es suficiente el tener algunos buenos visuales como la única manera de generar interés.  

Dejándonos así ante situaciones que, en teoría, deberían de ser importantes pero jamás se solidifican como algo de verdadero peso y solo nos llevan a interacciones un tanto vacías entre los personajes que pretenden ir dejando pistas sobre la masacre. La cual tampoco es que sea tan compleja de descifrar y por lo mismo apela a recursos básicos con el objetivo de alcanzar un nivel de tensión decente durante el segundo acto para que la revelación de la amenaza sea por lo menos atractiva. 

Siendo esta la única meta que verdaderamente logran alcanzar debido a que gracias a esto se evita un desastre aún mayor y mucho se debe a que durante la parte final por fin se atreven a ir más allá de un simple suspenso débil para regalarnos un enfrentamiento decisivo con un agradable despliegue de efectos que proporcionan un impacto importante a nivel visual y así conseguir que el cierre por lo menos tenga algo que recordar a corto plazo.

En cuanto a las actuaciones realmente Eiza González (Riya) deja mucho que desear, ella es quien tiene que cargar con el peso de la película y le cuesta trabajo gracias a su limitado rango de emociones que puede expresar en pantalla; aunque en las escenas de acción no lo hace mal. Mientras que el papel de Aaron Paul (Brion) es bastante limitado.

Y sobre la producción, sin duda es donde tiene sus mayores fortalezas: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte cumple, el score es buen complemento, el trabajo de sonido es limpio, la labor de maquillaje está bien cuidada y los efectos son buenos en general; sin embargo, el CGI en algunos puntos no es el mejor.

Opinión final: Ash es decepcionante. Película aburrida a la que sus últimos minutos no pueden salvarla por completo.

Ojometro:
**

viernes, 6 de junio de 2025

Crítica: The Surrender (2025)

Película escrita y dirigida por Julia Wax. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 23 de mayo, aunque no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Cuando un padre de familia fallece, su esposa e hija arriesgan sus vidas al realizar un brutal ritual para traerlo de vuelta de la muerte.


Comentarios generales:

En repetidas ocasiones se ha mencionado en este blog que cuando una película hace mucho ruido en el circuito de festivales de cine de terror casi siempre me tomo con escepticismo las reacciones debido a que la mayoría de dichos eventos están planeados para enaltecer las producciones que ahí se estrenan. Por eso es que nunca pude comprar de lleno la emoción por The Surrender y honestamente creo que a muchos les pasará lo mismo.

Ya que lo traído por Wax es una historia que se sustenta fuertemente en el proceso de duelo y gracias a eso el desarrollo se da bajo un ritmo lento que requerirá por parte del espectador bastante paciencia mientras se nos presenta una relación inestable entre madre e hija. La cual durante el primer acto expone los estragos comunes que se viven cuando un ser querido se encuentra al borde de la muerte y cómo su posterior fallecimiento puede desbalancear por completo la dinámica familiar porque su ausencia pone en entredicho todo lo que siempre se había dado por sentado; en especial si los lazos sanguíneos no son suficientes como para sanar las heridas del pasado.

Llevándonos así por un viaje en el que Barbara y Megan se encuentran en un conflicto constante gracias a sus creencias y ambiciones personales con el que se logra generar una atmósfera tensa que ayuda a que lo que rodea a la preparación del ritual se sienta como algo potencialmente riesgoso. Sobre todo porque la directora apuesta más por lo meticuloso y deja la espectacularidad en segundo plano para que así cada detalle importe, aunque ciertamente la pasividad con la que se lleva a cabo puede resultar desesperante para este punto y eso le quita impacto a la resurrección.

Una que aporta un buen complemento visual ante el salvajismo que la rodea; sin embargo, esto no es suficiente como para que la parte final deje las mejores sensaciones. Y mucho se debe al hecho de que se limita la brutalidad para tratar de darle más importancia al aspecto emocional por medio de los recuerdos y así brindar un cierre ambiguo.  

En cuanto a las actuaciones no hay mucha queja, tanto Kate Burton (Barbara) como Colby Minifie (Megan) lo hacen bien y tienen buena química. Mientras que en producción tenemos una factura discreta: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte simple, el score es buen complemento, el trabajo de sonido no tiene fallos, los efectos no son nada del otro mundo y la labor de maquillaje es de buena calidad.

Opinión final: The Surrender es aceptable. Película centrada en el duelo que requiere una buena de dosis de paciencia por parte del espectador.

Ojometro:
***

martes, 3 de junio de 2025

Crítica: Locked (2025)

Película dirigida por David Yarovesky (Brightburn, Nightbooks) y escrita por Michael Arlen Ross. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos a finales de marzo, mientras que en México hizo lo propio el pasado 8 de mayo; recaudando hasta la fecha $3.8 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Un ladrón (Bill Skarsgard) se mete a robar en una SUV, pero pronto su aparente buena suerte se volverá un martirio al quedar atrapado en un sofisticado juego psicológico por parte del dueño.   


Comentarios generales:

Creo que a todos nos tomó por sorpresa cuando dieron a conocer un remake de una película brasileña (la cual a su vez es un remake de una película argentina) protagonizado por actores prominentes como Bill Skarsgard y Anthony Hopkins. Simplemente es de esos casos en los que no sabes qué esperar porque nunca te pasó por la mente algo como esto y honestamente Locked cumple con lo mínimo necesario para no dejarte totalmente indiferente.  

Ya que lo traído por Yarovesky es un thriller pequeño en todos los sentidos y eso provoca que la historia sea por demás simple, más no así su ejecución. Cuya búsqueda por tratar de mantener la atención del espectador para no caer en lo monótono hace que la primera media hora sea bastante ágil al ser muy directa en su propuesta y en establecer rápidamente la peculiar dinámica entre los dos protagonistas, quienes tienen algunas interacciones graciosas que le brindan un tono ligero a las cosas y generan cierto nivel de caos por medio de una “tortura” poco convencional con la que se deja claro que, detrás de lo superficial, también existe un peligro importante para Eddie.

Todo complementado por un trabajo de edición bien cuidado que ayuda a mantener un ritmo estable la mayoría del tiempo, aunque conforme se entra a la segunda mitad de la película las acciones se vuelven un tanto repetitivas y eso empieza a hacer cancina la experiencia.

Algo que tratan de contrarrestar al añadir un poco más de sustancia por medio la vida privada de nuestro protagonista y el claro contraste de creencias con su secuestrador, siendo está la manera en la que se va incrementando el nivel de tensión entre ellos. Además de que da pie a que se puedan integrar ciertas secuencias de acción que le brindan frescura y dinamismo a la construcción del camino rumbo a la parte final.

Una que se sale por completo de la dinámica establecida previamente y por eso mismo logra resaltar un poco más, sobre todo porque se le imprime mayor intensidad al conflicto. Sin embargo, la manera en la que se resuelve el problema se siente algo acelerada y eso solo hace que el cierre resulte un tanto hueco.

En el tema de las actuaciones realmente todo recae en Bill Skarsgard (Eddie Barrish) y este no lo hace nada mal con un personaje bastante genérico. Mientras que el 95% te la participación de Anthony Hopkins consiste básicamente en su voz y a pesar de eso logra brindar algunos momentos bastante divertidos cuando se trata de sermonear o torturar a su víctima.

Y en cuanto a producción, tenemos una factura sólida pesar de ser un proyecto pequeño: el trabajo de fotografía es bueno, la dirección de arte está bien cuidada, el score resulta agradable, el trabajo de sonido es óptimo, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje cumple.

Opinión final: Locked está ok. Thriller psicológico para pasar el rato y nada más.  

Ojometro:
***

miércoles, 28 de mayo de 2025

Crítica: Fear Street: Prom Queen (2025)

Película dirigida por Matt Palmer, quien comparte créditos como co-escritor del guión junto a Donald McLeary. Se estrenó en Netflix a nivel mundial el pasado 23 de mayo.

Sinopsis:

Para Lori Granger (India Fowler) el baile de graduación podía ser una de las mejores noches de su vida; sin embargo, cuando una figura siniestra empieza a matar a las candidatas para ser la reina del baile en Shadyside su noche perfecta ahora podría ser la última.


Comentarios generales:

Tras el éxito que representó la trilogía de 2021 era más que obvio que Netflix seguiría apostando por la franquicia de “Fear Street”, sobre todo porque tienen material de sobra escrito por R. L. Stine para exprimirla durante bastante tiempo si así lo desean. Sin embargo, también es cierto que dicho servicio de streaming tiene fama de no saber darle la mejor continuidad a proyectos exitosos y Fear Street: Prom Queen lamentablemente es uno de esos casos.

Y es que lo traído por Palmer es un slasher que, contrario a las películas anteriores, se nota que tuvo ciertas limitantes para poder contar la historia de manera más brutal y eso terminó ocasionando que se recargue en algunos de los peores vicios del subgénero para tratar de aligerar las cosas en búsqueda de llegar a un público todavía más casual.

Apostando fuertemente por un conjunto de personajes estereotipados con los que se tiene que desarrollar un evento genérico y por ende la primera media hora resulta bastante aburrida debido a que el propio espectador puede ir anticipando todo lo que ocurrirá sin demasiados problemas al sustentarse en un pleito adolescente que no es precisamente el más original. Lo cual provoca que existan pocas cosas interesantes que logren hacer del misterio sobre la identidad del asesino uno que te genere intriga porque su presencia en esta parte es más bien anecdótica.

Siendo hasta la segunda mitad de la película cuando las cosas mejoran un poco y mucho de eso se debe a que llegan las muertes de manera más constante, aportando con esto no solo la violencia que estaba bastante extraviada, sino también un cambio en el dinámica pasiva predominante. Aunque desafortunadamente esto no es suficiente para acabar con la predictibilidad y eso termina alcanzando al propio asesino; de quien por ciertas decisiones creativas (o cuestiones lógicas que cualquiera puede captar) resulta obvia su identidad y ante eso las acciones caen un bache del que simplemente ya no se puede salir.

Dejándonos así una parte final en la que por lo menos se trata de hacer un esfuerzo para no hacerla tan olvidable. Ofreciendo un desenlace que cuenta con mayor intensidad y una revelación sobre las motivaciones detrás de la masacre a la que se le alcanza a añadir un pequeño giro que, dentro de todo lo predecible, funciona mejor de lo esperado.

En el tema de las actuaciones realmente India Fowler nunca terminó por convencerme como la protagonista gracias a un personaje muy pasivo que por grandes lapsos te termina desesperando por su falta de acción. Aunque en el tema de los secundarios hay alguno que otro caso salvable.

Mientras que en producción no hay quejas: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte cumple, el soundtrack es buen complemento, el trabajo de sonido está bien cuidado, los efectos son de buena calidad y la labor de maquillaje resulta efectiva.

* Cuenta con una escena a la mitad de los créditos

Opinión final: Fear Street: Prom Queen es decepcionante. Slasher del montón y sumamente predecible con pocas cosas para destacar.

Ojometro:
**

viernes, 23 de mayo de 2025

Crítica: The Woman in the Yard (2025)

Película dirigida por Jaume Collet-Serra (The Shallows), cuyo guión fue escrito por Sam Stefanak. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos durante el mes de marzo, mientras que su salida en formato digital se dio el pasado 15 de abril.

Sinopsis:

Una mujer misteriosa aparece en el patio delantero de la casa de una familia en luto, lanzando inquietantes advertencias y mensajes perturbadores. Dejando la duda sobre su identidad, motivos y el peligro potencial que representa.


Comentarios generales:

Desde hace un tiempo las producciones medianas de Blumhouse han sido objeto de críticas debido a que muchas personas sienten que solo son películas hechas al vapor que difícilmente perduran en la memoria colectiva. Un argumento que resulta complicado de rebatir cuando uno se pone a analizar el historial reciente del estudio y aunque parecía que con The Woman in the Yard podrían cambiar un poco dicha tendencia, lo cierto es que se han quedado cortos para lograrlo.

Ya que lo traído por Collet-Serra es un thriller psicológico que se cocina a fuego lento y eso inmediatamente vuelve a su primera media hora una difícil de digerir debido a que todo se centra en el luto que vive la familia y los problemas que eso trae consigo en su vida cotidiana. Llevando a situaciones un tanto olvidables entre los involucrados y generando que la presentación de la mujer misteriosa carezca de impacto al no existir ningún tipo de historia o leyenda detrás de esta, lo cual no es un problema menor debido a que poco a poco va perdiendo el aura amenazante que se supone debe de tener y eso hace que el desarrollo se sienta pesado la mayoría del tiempo ante los limitados avances para construir el misterio que la rodea.

Aunque también hay que decir que conforme van pasando los minutos el conflicto entre las dos partes empieza a volverse más entretenido al estar contenido en un escenario relativamente pequeño que obliga al director a ser más creativo en las formas de exponer los peligros de la amenaza y revelar algunos secretos de la protagonista. Logrando con esto que durante el segundo acto la dinámica se agilice y se puedan construir ciertos momentos de tensión que ayuden a sacudir la parsimonia previa.

Dejándonos así una parte final en la que se empieza a entender quién es la mujer misteriosa y por lo mismo su revelación no es precisamente sorprendente, pero al menos se trata de añadir algo de profundidad por medio de temas como la culpa o la desesperanza que hacen del desenlace uno no tan hueco e irrelevante.

De las actuaciones no hay mucho que decir. Se trata de un elenco muy reducido en el que realmente nadie destaca y tampoco existen escenas que los empujen a realizar cosas particularmente memorables.

Y en cuanto a producción, también tenemos una factura discreta: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte es simple, el score no está mal, el trabajo de sonido es limpio, los efectos son muy básicos y la labor de maquillaje limitada.

Opinión final: The Woman in the Yard está pasable. Thriller psicológico que jamás se atreve a ir más allá de lo estándar.

Ojometro:
***

martes, 20 de mayo de 2025

Crítica: Final Destination: Bloodlines (2025)

Película dirigida por Adam Stein & Zach Lipovsky, cuyo guión fue co-escrito por Guy Busick & Lori Evans Taylor. Se estrenó en cines dentro de México y los Estados Unidos los pasados 15 y 16 de mayo; recaudando hasta la fecha $105.7 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Atormentada por una recurrente pesadilla, Stefani Reyes (Kaitlyn Santa Juana) descubre que está ligada con su abuela y regresa a casa para encontrar respuestas con su familia. Aunque con esto un ciclo de muertes dará inicio y tendrá que tratar salvar a todos de su inevitable destino.


Comentarios generales:

La franquicia de Final Destination cuenta con la peculiaridad de que muchas personas la perciben como una muy actual gracias a las constantes retransmisiones de las películas o por los memes que se ven internet (principalmente de la escena de la carretera de FD2), pero lo cierto es que tuvieron que pasar 14 años para que New Line/WB se atrevieran a revivirla. Lo cual sin duda representaba un riesgo, pero Final Destination: Bloodlines ha dejado en claro que valió la pena tomarlo.

Ya que Stein y Lipovsky hacen los méritos suficientes para que su película pueda ser considerada como la mejor de la franquicia sin que tengan que cambiar de manera radical la fórmula; de hecho, su principal virtud es que mantienen la estructura que conocemos intacta y solo recurren a ligeras variaciones en cuanto al personaje que tiene la premonición para darle cabida a todo el tema de los lazos sanguíneos. Garantizando con esto que el característico desastre inicial tenga como propósito no solo ofrecer un primer acto con una elevada dosis de brutalidad, sino también establecer una problemática con un poco más de sustancia conforme se van uniendo las piezas detrás de la pesadilla.

Algo que es precisamente lo que le brinda la frescura a una historia cuyo manejo del humor negro también se vuelve importante gracias a que con esto se deja en claro que tampoco se debe tomar tan en serio lo que ocurre en pantalla, sobre todo porque algunas de las escenas de muertes llegan a tener tintes caricaturescos por lo ultra elaboradas que resultan. Aunque afortunadamente esto no representa ningún tipo de problema y las acciones siempre avanzan bajo un ritmo agradable, manteniendo la violencia y la sangre en niveles altos para que la sensación de peligro en los personajes siempre esté presente conforme su brutal destino los va alcanzado.

Siendo esto fundamental para que la parte final maneje un sentido de urgencia importante y por lo mismo se pueda generar una atmósfera tensa durante un desenlace que cuenta con bastante fuerza y que, sobre todo, te deja en shock para cuando llegan los créditos.

De las actuaciones hay que decir que cumplen, teniendo a una Kaitlyn Santa Juana que saca adelante a su personaje y con el resto del elenco complementándola de buena forma considerando lo que son estas películas. Además de que ver por última vez a Tony Todd es bastante especial, sobre todo porque su escena es básicamente una despedida perfecta sabiendo la condición en la que se encontraba en ese momento y que sus palabras fueron improvisadas.

Y en cuanto a producción, sin duda tenemos la entrega más ambiciosa hasta el momento: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte está bien cuidada, el score es agradable, el trabajo de sonido espectacular, los efectos son de muy buena calidad y la labor de maquillaje efectiva.

Opinión final: Final Destination: Bloodlines me gustó. Película divertida que no se toma tan en serio y que se posiciona como la mejor de la franquicia.

Ojometro:
****

viernes, 16 de mayo de 2025

Crítica: Art Attack! The Dissection of Terrifier 3 (2025)

Documental dirigido por Gary Smart y John Campopiano. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 14 de marzo, aunque no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Art Attack se centra en la realización de “Terrifier 3”. Explorando sus impresionantes efectos prácticos, el crecimiento de Art the Clown y su impacto dentro del cine de terror moderno. 


Comentarios generales:

Es innegable que la popularidad de Art the Clown es una de las grandes historias dentro del género de terror durante esta década, ya que a pesar de no formar parte de una franquicia de gran renombre ha logrado posicionarse dentro del mainstream para sorpresa de todo mundo, incluso para su propio creador (Damien Leone) y el actor que le da vida. Así que siempre es interesante ver trabajos que tratan de brindarte una idea de los motivos detrás de esto y creo que Art Attack! The Dissection of Terrifier 3 hace un buen trabajo en ese aspecto.

Ya que lo presentado por Smart y Campopiano es un documental que, tal como lo dice su nombre, tiene como principal propósito el centrarse en la filmación de “Terrifier 3”; sin embargo, de manera natural termina inclinándose hacia el impacto del propio personaje y gracias a eso tenemos algo entretenido que no cae en lo monótono considerando que la presentación como tal es muy estándar con entrevistas y material detrás de cámaras que en algunos casos se termina repitiendo.

Brindándonos información sobre el núcleo de personas que han estado detrás de la franquicia desde su inicio, pero especialmente sobre el reto que representó esta tercera entrega debido al incremento en el presupuesto y cómo esto fue fundamental para que los efectos especiales ahora estuvieran a cargo de un estudio externo que los llevara al siguiente nivel. Lo cual resulta interesante debido a que se puede saber más sobre algunos detalles de la caracterización del propio Art the Clown, tales como el hecho de que para las primeras dos películas utilizaban el molde de la cara del anterior actor que le dio vida en “All Hallows' Eve”.

Además, si bien no entran mucho en detalles técnicos, se puede ver de manera lo suficientemente clara distintos tipos de efectos prácticos utilizados en algunas de las escenas más emblemáticas.

Aunque realmente lo más llamativo sin duda llega cuando se empieza a tratar más a fondo la actuación de David Howard Thornton, ya que el éxito del personaje en gran parte recae en su trabajo y aquí se puede notar claramente que todos los involucrados están de acuerdo con eso. Dejando en claro que la violencia tiene mucho que ver, pero también el hecho de que este payaso cuenta con un humor perturbador que la mayoría de las veces se suele ignorar y que probablemente sea mucho más importante que la propia brutalidad para que los fanáticos lo encuentren tan fascinante.

Por último. En cuanto a la producción, la verdad se trata de un documental muy sencillo: la edición es dinámica, el trabajo de sonido limpio y la música complementa de buena manera ciertas partes.

Opinión final: Art Attack! The Dissection of Terrifier 3 me gustó. Buen documental para fans de la franquicia y saber un poco más de lo que hay detrás de esta.

Ojometro:
****

martes, 13 de mayo de 2025

Crítica: The Rule of Jenny Pen (2025)

Producción neozelandesa dirigida por James Ashcroft, quien comparte créditos como co-escritor del guión junto a Eli Kent. Se estrenó en cines dentro de Nueva Zelanda el pasado 20 de marzo, mientras que su salida en VOD se dio el día 28 del mismo mes.

Sinopsis:

Confinado en un asilo de ancianos y atrapado dentro de un cuerpo afectado por un derrame cerebral, el ex juez Stefan Mortensen (Geoffrey Rush) debe de detener a un anciano psicópata (John Lithgow) quien emplea a una marioneta para aterrar a los residentes con consecuencias mortales.


Comentarios generales:

Honestamente no tenía conocimiento de la historia corta en la que está basada, pero el simple hecho de tener involucrados a dos tremendos actores como Geoffrey Rush y John Lithgow era razón más que suficiente para ver The Rule of Jenny Pen. Una película que ciertamente no hizo mucho ruido, pero que ha resultado ser una de las sorpresas en lo que llevamos del año.

Y es que lo traído por Ashcroft es una historia relativamente simple que explota no solo los miedos convencionales ligados al género, sino que además nos propone una visión sobre lo aterrador que es envejecer y que tu cuerpo como tal se deteriore sin que puedas hacer mucho para evitarlo. Provocando que el primer acto pueda ser un poco tedioso dado a que se le da prioridad a mostrar la banalidad de los asilos y lo abandonado que uno puede llegar a sentirse en esos lugares, lo cual ayuda a establecer una atmósfera de soledad alrededor de Stefan.

Aunque sin duda es hasta la aparición de Dave Crealy cuando las cosas empiezan a resultar más interesantes, ya que con su sola presencia el tono cambia y la sensación de peligro se incrementa de golpe ante sus actitudes que también hacen referencia a un tema como el bullying. Convirtiéndolo así en una figura siniestra que tiene muchas ventajas sobre el resto de los residentes y que, al ponerlo junto a Stefan, genera un juego psicológico muy fuerte con el que se construyen momentos de buen suspenso que lo posicionan como una amenaza impredecible que no parece tener ningún tipo de obstáculo para lograr sus objetivos en el momento que le plazca.

Una situación que por algunos lapsos puede llegar a ser frustrante ante la ineptitud de quienes manejan el lugar, pero que indudablemente hace que cada pequeña victoria en su contra por parte de Stefan sea gratificante y gracias a eso va creciendo el interés sobre cómo podrá salir avante durante la parte final.  

La cual realmente no pretende mostrar más de lo necesario y la manejan de una manera un tanto predecible; sin embargo, esto no significa que sea mala. Apostando más hacia una simpleza que solidifique la idea de que Dave en realidad no es nada especial y con ello darle un cierre seco al conflicto que funciona de manera convincente.

Sobre las actuaciones hay que mencionar que tenemos a dos monstruos de este negocio que cargan prácticamente solos toda la película. Con Geoffrey Rush dándole vida de manera impecable a un hombre obstinado que no está preparado para lidiar con su vejez y con un tremendo John Lithgow que logra ser aterrador en prácticamente cada escena en la que aparece, incluso en aquellas en las que solo tiene que estar parado acechando a alguien. 

Y en cuanto a producción, la verdad se tiene una factura bastante discreta: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte es simple, el score cumplidor, el trabajo de sonido es limpio y todo lo relacionado a efectos/maquillaje no presenta demasiada complejidad.  

Opinión final: The Rule of Jenny Pen me gustó. Sin duda una de las gratas sorpresas que ha dejado el 2025.

Ojometro:
****

miércoles, 7 de mayo de 2025

Crítica: Opus (2025)

Película escrita y dirigida por Mark Anthony Green. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 1 de abril, mientras que su salida en formato físico está confirmada para el próximo 6 de junio.

Sinopsis:

Ariel Ecton (Ayo Edebiri) es una escritora que viaja a la propiedad del icono de la música pop Alfred Moretti (John Malkovich), quien regresó al ojo público tras años de ausencia. Aunque al estar rodeada de su culto de psicópatas, así como de un grupo de colegas periodistas, pronto descubrirá que en ese lugar pasa algo retorcido.


Comentarios generales:

En pleno 2025 pareciera que hacer una película sobre cultos no es precisamente lo más atractivo y mucho de eso se debe a que es un tema al que cuesta trabajo darle frescura dado a que prácticamente todas siguen el mismo patrón. Por ello es que hay ciertas cosas que suelen ser obligatorias para tratar que el producto final obtenga los mejores resultados, pero al parecer esto no se lo informaron a quienes hicieron Opus.

Ya que lo traído por Mark Anthony Green es un thriller bastante aburrido que desde los primeros minutos deja en manifiesto que la dinámica del culto no será algo tan determinante como normalmente se espera y mejor se opta por tratar de centrar todo en la extravagancia del personaje de Alfred Moretti. Lo cual no suena tan mal, sin embargo, lo poco interesante que resulta nuestra protagonista hace que las escenas en las que este no aparece tanto tiempo en pantalla sean irrelevantes y por lo mismo toda la primera mitad se siente vacía.

Ocasionando que el ritmo sea pesado y no lo puedan revertir incluso cuando las acciones empiezan a tornarse un poco más siniestras en lo que se refiere al destino de los periodistas y a revelaciones obvias que no aportan demasiado a la trama. Aunque también hay que decir que cuando se le da rienda suelta a la locura se tiene un ligera mejoría porque, ante lo plano que había sido todo lo anterior, cualquier incremento en el nivel de intensidad se vuelve una bocanada de aire fresco; especialmente porque el director no tiene demasiado interés en construir momentos memorables que logren incrementar la sensación de riesgo de manera significativa.

Dejándonos así ante una parte final que de entrada parece que llevará las acciones a otro nivel, pero en la práctica carece del atrevimiento necesario para generar impacto. Optando mejor por un desenlace mucho más pasivo que, si bien es algo sorpresivo, tampoco  resulta tan convincente.

En lo que se refiere a las actuaciones, la verdad Ayo Edebiri deja mucho que desear como la protagonista debido a que en ningún momento logra reflejar esa preocupación extrema por todo lo raro que ocurre y en general su actuación es muy plana. Aunque, por otra parte, John Malkovich es la única luz en todo esto con su personaje exótico que acapara por completo tu atención cada que sale en pantalla. 

Y en cuanto a la producción, es de una factura discreta: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte es sólida, el score funcional, el trabajo de sonido no tiene fallos y todo lo referente a efectos/maquillaje es bastante simple.

Opinión final: Opus es decepcionante. Película aburrida y poco dispuesta a explotar su mayor atractivo.

Ojometro:
**