viernes, 28 de octubre de 2016

Crítica: Friend Request (2016)


Película dirigida por Simon Verhoeven, quien además es co-escritor del guión junto a Matthew Ballen y Philip Koch. Se estrenó en formato físico y digital en varios países de Europa a inicios de año, mientras que a los Estados Unidos llegó en VOD durante este mes de octubre.

Sinopsis:

Cuando Laura (Alycia Debnam-Carey) deja de seguir en Facebook a una misteriosa chica, ella pronto se encontrará luchando ante una presencia demoníaca que lo único que quiere es dejarla sola al ir matando uno por uno a sus amigos más cercanos.



Comentarios generales:

Claramente el explotar las redes sociales se está volviendo una tendencia dentro del género de terror que va al alza y que parece será difícil de contener dentro de los próximos años, por lo cual estos primeros trabajos serán vitales para lo que vendrá más adelante. Esto gracias a que son los que van a establecer en su mayoría lo que funciona y lo que no, los que marcarán la línea en muchos sentidos; aunque en verdad espero que Friend Request no sea precisamente la referencia predominante.

Ya que lo que nos presenta Verhoeven es una historia que no tiene pies ni cabeza, la cual ciertamente inicia como una aparente película de stalkers con cierto nivel de drama justificado, pero que poco a poco va mutando en algo que involucra cualquier cantidad de cuestiones paranormales/fantásticas/tecnológicas que son difíciles de amalgamar. Mostrando un marcado contraste entre la luz que significa nuestra protagonista (Laura) y la oscuridad que rodea a la que terminará siendo la antagonista en todo esto (Marina), de la cual no se sabe nada y que al menos durante el primer acto funge como la principal vía para generar algo de misterio por medio de la famosa red social.

El problema llega con el segundo acto y en gran parte se debe a que nunca saben explicar qué diablos es Marina o cual es la fuerza que hay detrás de ella, ya que en determinado punto uno no sabe si es una bruja, un hacker fenomenal o un fantasma. Todo se centra en hacer la vida de Laura miserable, ver como inexplicablemente ella se convierte en la mala de la historia, olvidándose así de brindarle mayor sustancia a lo que hay detrás (solo presentan una pequeña investigación) y esperando a que, con sustos fáciles, así como con algunas muertes visualmente llamativas, el espectador no se dé cuenta del avance tan lento que presentan las acciones; unas que además siguen el mismo patrón.

La parte final tampoco resulta muy efectiva. Principalmente porque para este punto ya no te importa saber mucho sobre los motivos de Marina gracias a que resulta muy obvio qué fue lo que paso; quitándole así todo el suspenso que pudiera haber quedado suelto. Lo cual, aunado a una falta de intensidad muy fuerte en una persecución supuestamente clave, termina haciendo del desenlace uno muy flojo que, para colmo, deja abiertas más preguntas.

Sobre las actuaciones diría que son aceptables, Alycia Debnam-Carey no lo hace mal pero nunca te involucras de lleno con su sufrimiento, mientras que Connor Paolo (Kobe) luce sumamente forzado en su rol de hacker paranoico. La producción es de buena factura: el trabajo de fotografía está ok, la dirección de arte es discreta, el score no sobresale demasiado, el trabajo de sonido es limpio, los efectos son principalmente hechos con CGI aceptable y el trabajo de maquillaje presenta buenas cosas.

Opinión final: Friend Request es bastante decepcionante. No es taaaan mala, pero nunca deja de sentirse como un revoltijo de ideas sin ningún tipo de dirección.

Ojometro:
**