domingo, 30 de marzo de 2014

Crítica: The Invoking (2014)


Primer largometraje del director Jeremy Berg, quien además es el co-guionista junto con John Portanova. Estuvo rondando en festivales durante todo el 2013, pero apenas se estrenó en formato físico y VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 18 de febrero.

Sinopsis:

Samantha Harris (Trin Miller) hereda una casa de parte de una tía de la cual no tiene recuerdos y junto con tres amigos va a revisar la propiedad con la ayuda de un misterioso chico que vive en la zona. Ya estando ahí, Sam empieza a experimentar extrañas y brutales visiones en donde demonios de su misterioso pasado emergen.



Comentarios generales:

En algunos mercados también ha salido bajo el nombre de Sader Ridge y en general las críticas que había leído eran muy positivas (su labor de cabildeo merece un aplauso), resaltando principalmente como se sale de los estándares convencionales; lo cual es verdad, pero en lo personal no lo encontré como algo realmente positivo.

The Invoking es una película en donde después de 20 minutos no pasa nada;  donde después de 40 minutos sigue sin pasar nada; donde después de la hora sigues esperando a que pase algo y que, cuando empieza a dar señales de vida, termina de manera abrupta. Es como si Berg hubiera estado tan obsesionado por alejarse de lo establecido que al final se le olvidó todo lo demás porque la estructura de esta historia no genera nada de misterio: no solo ocurre muy poco, sino que además los puntos que están pensados para crear dudas nunca logran ser lo suficientemente intrigantes e incluso la manera en que son tratados rozan más lo ridículo que lo brillante.

Es muy lenta y eso la vuelve aburrida. La mayoría de los conflictos o situaciones atípicas presentadas son muy ligeras como para poder mantener al espectador interesado por lo que pudiera ocurrir adelante con cualquiera de los personajes, nunca se pisa el acelerador o se pretende elevar el nivel de violencia en algún punto; al grado de que la primera muerte en pantalla se da pasada la hora con diez minutos y es bastante irrelevante.

El final es extraño dado a que se siente un tanto fuera de lugar a pesar de que tiene mucho sentido con todo lo que te han mostrado. Y esto principalmente se debe a que todas las conexiones con el pasado que se realizan no son muy claras: las visiones de Sam nunca son tratadas de manera convincente y sus interacciones con Eric te explican que hubo algo entre ellos, pero sin revelar grandes cosas como para que te importe.

En actuaciones todo luce muy amateur, lo mejorcito es la actuación de Andi Norris como Caitlin dado a que es la única que logra plasmar en pantalla esa sensación de chicos universitarios cuando todos los demás ya parecen adultos con vidas aburridas. En producción es el típico trabajo independiente en donde se ve un buen trabajo de fotografía y todo lo demás es ínfimo.  

Opinión final: The Invoking me pareció aburridísima de principio a fin. Puede que tenga su público, pero simplemente no funcionó conmigo.

Ojometro:
**

viernes, 28 de marzo de 2014

Crítica: 13 Sins (2014)


Película del director Daniel Stamm (The Last Exorcsit), la cual es un remake del filme tailandés "13 Beloved". Se estrenó el pasado 14 de marzo en VOD dentro de los Estados Unidos y se espera que para el mes de abril lo haga de manera limitada en cines. Aún no se sabe si llegará a otros mercados, pero es muy probable.

Sinopsis:

Elliot (Mark Webber) es un vendedor de seguros al cual despiden justo antes de su boda y las deudas lo tienen hasta el cuello. Mientras decide que va a hacer, este recibe una llamada anónima que le informa que ha sido seleccionado para participar en un extraño concurso donde si logra completar 13 retos recibirá la impresionante cantidad de $6.2 millones de dólares como premio.



Comentarios generales:

Antes que nada debo de decir que yo no he visto el filme tailandés y por lo consiguiente no sé qué tan fiel o no es este trabajo al material original, pero en realidad pensaba que se trataría de otro cuasi clon de Saw. Sin embargo, para mi sorpresa 13 Sins termino siendo una de las películas más entretenidas que he visto en lo que va del 2014.

Evidentemente no se trata del trabajo más original que uno pueda encontrar debido a que historias de tipos que se ven atrapados en aterradores juegos han sido una constante durante los últimos 10 años, pero para nuestra fortuna esto no impide que Stamm nos traiga una película increíblemente dinámica de principio a fin. Ya que durante los poco más de 90 minutos que dura se nos presentan una serie de situaciones que lo mismo pueden hacerte reír o sentir pena por el protagonista al ir incrementando la crudeza de los retos de manera gradual, esto sin perder nunca el balance entre lo cómico y lo aterrador.

Sin duda el punto central son los retos, aunque en realidad la película también nos muestra una transformación sumamente interesante por medio del personaje de Elliot; dejándonos claro cómo las personas pueden ser capaces de hacer lo que sea por dinero cuando su situación es apremiante, pero la mayoría tiene sus límites que los hacen diferenciar el bien del mal. Esto último es fundamental dado a que es lo que permite ir incrementando las dosis de tensión en cada reto, así como la acción y lo que hace que el giro al final sea tan efectivo al demostrarnos todas las caras de la moneda.

El único “pero” que le encontré fue que no nos explican mucho con respecto a quién o quienes están detrás del misterioso concurso; por ahí te tiran unas cuantas migajas de información, pero al tratarse de un aspecto tan importante de la historia uno desearía saber mucho más. Además de que por momentos resulta poco convincente el hecho de que puedan ver todo lo que ocurre por unas cuantas cámaras.

En las actuaciones Mark Webber hace un gran trabajo, su personaje pasa varias etapas que cumple a la perfección y tiene cierto sentido del humor muy peculiar; mientras que Devon Grace como su hermano con problemas mentales también está bien. En la producción es bastante sólida: tiene buen trabajo de edición, la fotografía cumple, el score es atractivo y los efectos complementan muy bien el aspecto visual dentro de las escenas más impactantes.

Opinión final: 13 Sins me gustó. Buena película sin muchas pretensiones que les hará pasar un rato agradable.

Ojometro:
****

miércoles, 26 de marzo de 2014

Crítica: Heavy Duty (2013)


Producción británica que significa el primer largometraje del director Rhys Hayward; quien además es el guionista, productor, editor y director de fotografía. La película se estrenó en diversas plataformas digitales tanto en el Reino Unido como en los Estados Unidos durante el año pasado, mientras que ya hay planes de lanzarla en DVD.

Sinopsis:

Un ex militar y su esposa son testigos de un brutal asesinato mientras se encuentran acampando en el bosque. Para su mala fortuna son detectados y eso inicia una cacería por parte de los asesinos, aunque el antiguo militar tiene un plan totalmente diferente para ellos.



Comentarios generales:

Existen películas que duran más de lo que deberían y eso por lo general termina perjudicándolas, pero sinceramente ya tenía mucho tiempo que no veía una en donde la falta de tiempo fuera el problema como ocurre en el caso de Heavy Duty.

Lo que nos trae Hayward es básicamente un thriller muy ligero al que se le nota a todas luces la falta de experiencia tras la cámara y en la elaboración del guión; especialmente dentro de este último rubro es donde las carencias se hacen mucho más evidentes porque no solo se siente la historia sumamente acelerada de principio a fin, sino que además gran parte de esta parece no tener importancia alguna después de un tiempo. Y es que la primera parte se centra en una situación en específico, la cual piensas que será el punto central de lo que vas a ver, pero justo cuando inicia la persecución termina siendo olvidada por completo y nunca más se vuelve a tocar; dejándote una sensación de que pudo omitirse porque desperdicia valiosos minutos o peor aún, de que no aporta nada.

Pasando a la cacería en sí; bueno… está entretenida, Es por mucho lo mejor de todo esto, aunque definitivamente nunca se sintió como que fuera algo que pudiera poner nervioso a alguien debido a que básicamente está cargada de un solo lado y no existen muchas intensiones de crear escenas tensas, convirtiéndola así en algo más cercano a una secuela de Rambo que en una película del género. Además resulta frustrante el hecho de que muestran muy poco en pantalla: la mayoría de las muertes son fuera de cámara (lo cual resalta mucho más el ritmo acelerado) y las que se pueden apreciar no cumplen para nada en el apartado de impacto.

El final es uno “feliz”. Lo cual va muy acorde con lo que se nos muestra en pantalla, pero no deja de sentirse totalmente carente de emoción.

En cuanto a las actuaciones no hay mucho que decir; la historia en si no permite que alguien resalte porque los diálogos son limitados y gran parte del tiempo los actores se la pasan corriendo. En producción lo mejor es el efectivo trabajo de fotografía, pero de ahí en fuera no esperen mucho porque no encontrarán nada que les vaya a llamar la atención.

Opinión final: Heavy Duty esta meh!. No es un bodrio o algo similar, pero no se perderán de mucho si no la ven. 

Ojometro:
**

domingo, 23 de marzo de 2014

Crítica: Fields of the Dead (2014)


Debut tras la cámara del director Daniel B. Iske, quien además se desempeña como director de fotografía, editor y productor. Salió a la venta en DVD dentro de los Estados Unidos el pasado 4 de febrero, aunque no hay ningún tipo de información sobre si llegará a otros mercados.

Sinopsis:

Siete amigos van a una granja abandonada para realizar una investigación. Ahí descubren un antiguo libro que al leerlo libera a los demonios que rodean los bosques y poniendo la vida de cada uno de ellos en peligro.



Comentarios generales:

Hoy es muy común ver películas re-lanzadas años después de que fracasaran miserablemente al tratar de obtener algún tipo de distribución y este es otro de tantos ejemplos, ya que Fields of the Dead en realidad es un trabajo del 2008 que salió bajo el nombre de The Wretched. Situación que no me molesta, pero después de verla la pregunta que rondaba en mi cabeza era: ¿Por qué diablos la sacaron?

Iske nos trae una película totalmente inentendible de principio a fin, en la cual da la sensación que con el afán de mejorarla a base del trabajo de edición terminaron eliminándole muchas cosas que al menos tenían algún grado de relevancia para conectar ciertos puntos dentro de la historia. Y es que no miento, por momentos no existe lógica en los sucesos y todo lo que respecta al misterioso libro es manejado de manera tan superficial que personalmente yo no me entere que este fuera un factor relevante sino hasta prácticamente los últimos cinco minutos (sin mencionar que los demonios brillan por su ausencia).

Simplemente no pasa nada, a pesar de tener un elenco muy extenso la violencia y las muertes no ocurren durante gran parte del metraje: todo se limita a escenas de exploración y tipos platicando, con muchísimas tomas enfocando a los maizales entre estas (yo sé que Iske quería presumir su talento como director de fotografía, pero vamos… esto es un exceso). Igualmente, posee un ritmo muy cansino, provocado precisamente por la irrelevancia total de los eventos y la nula capacidad mostrada para generar no digamos tensión, sino interés por algo que hagan los personajes en un entorno que es más que conocido por nosotros, pero que nunca antes había lucido tan intrascendente o poco aprovechado.

El final se siente totalmente acelerado, como si se hubieran dado cuenta que le faltaba contenido a la película y decidieron pisar el acelerador a fondo durante los últimos 10 minutos para dejarnos impactados. Algo que evidentemente no sucede gracias a que para estas alturas ya no te podría importar menos lo que ocurre.

En cuanto a las actuaciones todo es genérico y ninguno de los personajes te termina importando en lo absoluto. En la producción lo más salvable es la fotografía, pero de ahí en fuera todo lo demás es totalmente meh!; especialmente los efectos porque las muertes son prácticamente fuera de cámara y lo más extremo termina siendo unas salpicadas con sangre, así como la aparición de uno que otro fantasma.

Opinión final: Fields of the Dead es la película más aburrida y sin sentido que he visto últimamente. No vale para nada la pena.

Ojometro:
*

viernes, 21 de marzo de 2014

Crítica: Caesar & Otto's Summer Camp Massacre (2011)


Película dirigida y escrita por Dave Camfield, quien también es el protagonista. Por las fechas encontradas en internet parece que este trabajo fue filmado en algún punto del 2008-2009, pero no fue sino hasta el 2011 que salió en los Estados Unidos tanto de manera limitada en cines como en DVD.

Sinopsis:

Caesar (Dave Camfield) y su hermano Otto (Paul Chomicki) son dos tipos comunes que por cuestiones de seguridad huyen de su ciudad para terminar como voluntarios en un campamento de verano. Ahí se preparan hasta que lleguen los niños, pero de manera misteriosa cada uno de los demás voluntarios empieza a desaparecer con el pasar de los días.



Comentarios generales:

Tengo entendido que esto forma parte de algún tipo de saga con ya varias entregas, pero realmente yo no tenía conocimiento alguno de todo este proyecto al rededor de la marca Caesar & Otto's y por lo consiguiente no sabía que esperar al momento de iniciar; sin embargo, cuando termino me quedo claro que este es un trabajo en donde se pondrá a prueba la paciencia de muchos.

Y es que Summer Camp Massacre es una de las películas que menos se toma en serio que he visto en mi vida, está llena de cosas que a más de uno desesperarían pero de alguna forma no te importa como por lo general ocurriría, simplemente las dejas pasar de manera inconsciente para poder disfrutar del producto cuasi amateur que hay en pantalla. La historia es totalmente genérica, el humor manejado es hasta cierto punto inocente (algo que no se ve muy seguido) y está llena de situaciones absurdas dignas de sketches de programas de comedia, dentro de los cuales algunas de las interacciones entre los hermanos y su padre resultan cómicas a su modo.

Evidentemente cualquier sensación de terror está ausente, así como el más mínimo interés por querer generar algo de tensión; pero aun así manejan de manera decente ciertos aspectos como para poder agregarle un ligero toque de misterio al asesino y crear alguna duda sobre su identidad; lo cual tiene su valor si consideramos la tónica que manejan todo el tiempo.

En actuaciones debo de decir que Camfield lo hace bien, su personaje tiene muchas líneas pintorescas y proporciona varios de los momentos divertidos de la película; mientras que ver a Felissa Rose recreando su expresión tétrica de Sleepaway Camp alegrará a más de uno. De la producción no se puede decir mucho debido a que el presupuesto se nota que fue básicamente inexistente: todo luce muy primitivo y hecho de último minuto.

Opinión final: Si eres de los que busca historias serias todo el tiempo sin duda la tienes que evitar, pero si no, es probable que Caesar & Otto's Summer Camp Massacre te termine agradando un poco.

Ojometro:
**

miércoles, 19 de marzo de 2014

Crítica: WER (2014)


Película escrita y dirigida por William Brent Bell (The Devil Inside), aunque en la parte del guión también se le da crédito a Matthew Peterman. Tuvo un pequeño estreno en Japón durante el año pasado, pero fue hasta este 2014 que se empezó a estrenar en más mercados, aunque aún no tiene una fecha de salida establecida para los Estados Unidos o México.

Sinopsis:

Después de que una familia fuera masacrada en un bosque de Francia, la abogada Kate (A.J. Cook) es llamada para defender al principal sospechoso: un enorme y misterioso hombre cuyo nombre es Talan (Brian Scott O'Connor). Al inicio parece que ha sido una víctima del sistema, pero poco a poco ella y su equipo se darán cuenta que hay algo mucho más aterrador detrás de todo esto.



Comentarios generales:

Si hay un subgénero que lleva años en terapia intensiva es el de hombres lobo, ya que lo que han hecho con este no ha sido precisamente lo mejor gracias a que por lo general es uno con el cual se suele experimentar mucho (la mayoría de las veces para mal); algo que aquí también se da, pero con muy buenos resultados.

WER sin duda representa la reivindicación de Brent Bell, ya que nos trae una película con un enfoque totalmente diferente a todo lo que estamos acostumbrados a ver últimamente en esta clase de historias al dejar de lado la espectacularidad y efectos de otro mundo para centrarse más en el misterio y la investigación. Lo cual sin duda para algunos puede que no resulte muy llamativo, pero la verdad es que funciona muy bien porque eso mismo ayuda a ir creando un ritmo ideal para ir estableciendo poco a poco las dosis de tensión necesarias en cada situación; aunado a que es lo que permite tener un valor de shock mucho más elevado justo cuando la historia hace la transición de thriller detectivesco a una total de hombres lobo.

Ahora. Esto no quiere decir que la película carezca de momentos de acción o sangrientos, al contrario, tiene bastantes y en general muy buenos porque una vez que la carnicería arranca la verdad es un goce total: todo es crudo y sin rodeos, aunque con su toque de espectacularidad. Igualmente tiene momentos que van a mover a más de uno, en especial lo que ocurre con la familia atacada al inicio.

El único detalle que me pareció innecesario fue toda la pelea final, como si sus creadores se hubieran visto tentados a incluir algo de último minuto con las tendencias de los últimos años para no decepcionar a cierto sector del público. Cosa que no daña el producto en general, pero que creo no se necesitaba.

En actuaciones realmente es sólida, sin nadie que resalte muchísimo; A.J. Cook está bien en su rol, pero creo que quien se lleva los reflectores es O'Connor, quien luce imponente y extremadamente intimidante sin tener una gran caracterización.

En cuanto a la producción también es muy sólida; a pesar de estar filmada en Rumania la ambientación para hacer lucir que todo se realiza en Francia es impecable, el trabajo de fotografía y sonido son de muy buena calidad, mientras que los efectos, sin ser tan ostentosos, cumplen perfectamente con su cometido (no esperen una escena espectacular de transformación). Tal vez el único “pero” que le encontrarán muchos es que el trabajo de maquillaje no es tan espectacular como en otras películas, aunque personalmente creo que en este caso no urgía tener uno así.

Opinión final: WER es una de las mejores películas sobre hombres lobo de los últimos 10 u 15 años. Muy recomendable.

Ojometro:
*****

domingo, 16 de marzo de 2014

Crítica: Cabin Fever: Patient Zero (2014)


Tercera entrega de la franquicia creada en el 2002, la cual está dirigida por Kaare Andrews y en donde nuevamente Eli Roth no tuvo absolutamente nada que ver. Se estrenó en cines y DVD el pasado 6 de febrero en Alemania, mientras que su llegada en VOD a los Estados Unidos está planeada para algún punto del verano.

Sinopsis:

Un grupo de jóvenes se va de viaje en crucero a una isla remota en el Caribe como parte de una despedida de soltero. Lo que no saben es que ese lugar hay un laboratorio en donde se investiga un mortal virus come carne, el cual se ha dispersado por todo el lugar y consumirá a todo ser vivo presente.



Comentarios generales:

Cuando me entere que se estaban cocinando un par de nuevas entregas de Cabin Fever mi reacción fue de total indiferencia, ya que como lo mencione hace un tiempo nunca he sido fan de la primera. Sin embargo, una vez que se confirmó que serian unas precuelas mi indiferencia pasó a curiosidad, pero nunca me imagine que no supieran como hacerlas.

En Patient Zero lo que quieres es que te expliquen los orígenes del virus, todo lo que respecta a la conexión con las entregas anteriores puede esperar para la segunda precuela, pero aquí era OBLIGATORIO que revelaran los origines porque de lo contrario resultaría una pérdida total de tiempo y para nuestra desgracia eso fue lo que ocurrió. Ya que Andrews no nos dice nada al respecto, a lo mucho te muestran unas escenas algo trágicas al inicio y por sentido común sabes que esto se desarrolla antes de los eventos en Cabin Fever, pero de ahí fuera pareciera que la idea no era resolver ningún tipo de duda sobre un elemento vital.

Dentro de los cambios notorios esta el toque más serio que se le quiere imprimir a la película, ya que aunque todavía se mantienen las actitudes tontas de los protagonistas y el humor negro, si se nota que le quisieron dar más relevancia a la tensión, así como al hecho de querer tener una atmósfera mucho más oscura justo cuando se rebasan los 20/25 minutos iniciales; incluso le integran ciertos tintes zombinescos estilo Resident Evil. Esto ciertamente funciona por momentos, pero termina sin tener grandes efectos cuando las dos historias contadas aquí solo se entrelazan por muy poco tiempo, mientras el resto es rellenado con eventos que explotan la violencia o lo grotesco simplemente porque si.

El final dentro de todo es lo que tiene más lógica considerando que todavía tienen que explicar ciertas cosas, pero seguramente dejará a más de uno con una sensación de vacío importante.

En actuaciones por mucho lo mejor es Sean Astin, cuyo personaje se ve limitado al estar en cuarentena, pero que logra brindar una buena transición de padre destrozado a futuro psicópata. En producción lo mejor sin duda es el trabajo de maquillaje: es muy bueno, genera bastante impacto visual y eleva el nivel en comparación a sus predecesoras.   

Opinión final: Patient Zero es la entrega que más me ha entretenido, aunque sigue sin convencerme. Recomendable para los fans de la franquicia y para aquellos que desean ver un buen trabajo de maquillaje. 

Ojometro:
**

viernes, 14 de marzo de 2014

Crítica: House of Horrors (1946)


Clásico de los 40s dirigido por Jean Yarbrough y producida por Universal Studios, el cual además era la primera de una serie de películas enfocadas en el villano principal. Actualmente se puede encontrar en un DVD que salió a la venta en 2010, así como dentro de una colección que sacó a la venta TCM en 2009 llamada “Universal Cult Horror Collection”.

Sinopsis:

Marcel De Lange (Martin Kosleck) es un escultor cuya vida apesta y después de que un crítico de arte desaira su más grande obra decide suicidarse, pero justo antes de hacerlo ve el cuerpo de un hombre (Rondo Hatton) flotando en el agua y lo salva. Gracias a esto ambos se vuelven “amigos”, aunque al mismo tiempo De Lange encuentra una manera de deshacerse de todos sus críticos. 



Comentarios generales:

La década de los 40s no fue precisamente la más gloriosa para el cine de terror, ya que se trato más que nada de un periodo de transición en donde los estudios estaban viendo como seguir explotando la fórmula que les dio tan buenos resultados en los 30s y encontrar nuevas ideas, lo cual hizo que la mayoría de los trabajos fueran muy similares en muchos aspectos; y House of Horrors creo que ejemplifica muy bien esto.

Antes que nada hay que señalar que el titulo de la película no tiene nada que ver con la historia (algo común en la época), pero dado a que es un trabajo realmente menor nunca ha importado mucho porque Yarbrough tiene la suficiente habilidad como para que uno no se ponga a pensar en ese aspecto sino hasta una vez que termina. Algo que en gran parte se debe a lo corta que es: apenas logra rebasar la hora y eso permite implementar un ritmo muy dinámico a pesar de que en pantalla uno no vea pasar muchas cosas relevantes; dicho tiempo es más que suficiente para mostrar cinco muertes y desarrollar una trama detectivesca decente, aunque sin mucha ciencia o misterio.

Su punto más fuerte recae en la relación entre De Lange y The Creeper, la cual no solo es extraña, sino que además va originando un gran cambio en la personalidad del primero; quien pasa de ser un tipo noble y por el cual sientes lástima, a uno bastante detestable que se aprovecha de otro ser igualmente detestable, pero que por increíble que parezca empiezas a verlo como el menos culpable de todo. Y es que hay que decirlo, The Creeper es toda una incógnita: nunca te dan una pista de su pasado o de sus motivaciones para matar, pero aún así resulta lo suficientemente intrigante.  

El final debo de decir que lo encontré un tanto decepcionante. Tiene lógica, juega con todo el tema de las amistades y uno en algún punto supone que es precisamente eso lo que ocurrirá; sin embargo, esperaba algo más.

En actuaciones debo de decir que esta es probablemente la mejor interpretación de Kosleck, mientras que Hatton, bueno... es Hatton. En producción se nota que tuvo un presupuesto exageradamente corto debido a que la iluminación en muchos casos no es la mejor, el decorado de los sets es muy simple y la caracterización de Hatton para hacerlo ver mucho más grande e intimidante da mucha risa (en serio, apenas y se puede mover con lo que le pusieron bajo la ropa).

Opinión final: House of Horrors no tiene realmente nada de especial. Vale más que nada por ver Rondo Hatton como The Creeper.

Ojometro:
***

miércoles, 12 de marzo de 2014

Crítica: The Occupants (2014)


Debut dentro del género del director Tod Alcott, quien además comparte créditos con Holly Golden como uno de los guionistas. La película salió disponible en VOD dentro de los Estados Unidos durante el mes de enero, mientras que su estreno en formato físico se espera para mayo.

Sinopsis:

Wade (Michael Rady) y Lucy (Cristin Milioti) son una joven pareja que se acaba de mudar a una nueva casa con su bebé recién nacido. Su vida parece marchar a la perfección, esto hasta que ambos empiezan a experimentar cosas extrañas y a ver fantasmas que de alguna forma están ligados con el caótico pasado del lugar.



Comentarios generales:

Sinceramente prefiero ver una mala película y no una aburrida debido a que con la primera por lo menos te puedes reír o el tiempo pasa rápido, pero con la segunda el tiempo se hace eterno. Y bueno… en esta ocasión experimente lo último.

Lo que Alcott nos trae con The Occupants no es más que un simple ejercicio con una falta de identidad muy grande, ya que en si la película es vendida como una de casas embrujadas, pero en realidad es más que nada un thriller psicológico con algunos ligeros toques de misterio. De hecho, la casa no tiene una gran relevancia dentro de la propia historia; si, aparecen algunos fantasmas, pero en general estos son producto de otra cosa y si uno busca la clásica estructura de los trabajos de casas embrujadas simplemente no la va a encontrar. Es más, ni siquiera existe la creación de una atmósfera adecuada para ello.

En su lugar lo que vemos es un tedioso deterioro de la protagonista, quien aparece en cada toma de la película (en serio, no hay ninguna en donde esté presente) y en muchas situaciones repetitivas que ya hemos visto hasta el cansancio. De pronto se olvidan de lo poco interesante que plantean durante los primeros minutos como las conexiones en los sueños de la pareja o de la aparente denuncia hacia el abuso familiar para dar paso a una serie de eventos que les recordarán muchísimo a The Shinning; no solo por la vestimenta a la Jack Torrance de uno de los fantasmas, sino porque visualmente hay algunas escenas que se asemejan de cierto modo.

El final está ok y tiene un giro decente. No es tan difícil predecirlo, pero seguramente significará un buen reto para algunos fans.

Sobre las actuaciones debo de decir que Milioti hace un trabajo decente, pero claramente no había un director que supiera cómo manejarla de mejor forma para que no sobreactuara; en especial porque dadas sus facciones esto se nota más de lo normal. En producción es austera y no creo que nada llame poderosamente su atención: el poco trabajo de maquillaje es digno de una fiesta de Halloween, prácticamente no hay sangre y la dirección de arte no ayuda en nada para crear escenarios con una atmósfera adecuada.  

Opinión final: The Occupants es la película genérica por excelencia. Muy equis y realmente poco relevante como para que gasten su dinero en ella.

Ojometro:
**

domingo, 9 de marzo de 2014

Crítica: Sadako 2 3D (2013)


Séptima entrega de la franquicia de The Ring, aunque esta significa apenas la segunda en la serie de Sadako y está dirigida nuevamente por Tsutomu Hanabusa. Se estrenó en Japón y en varios de los mercados más importantes de Asia en el 2013, mientras que en Estados Unidos llego en formato físico durante febrero.

Sinopsis:

Fuko (Miori Takimoto) es una chica que se está haciendo cargo de su sobrina Nagi (Kokoro Hirasawa), cuya madre murió cuando dio a luz y su padre la evita. Todo esto ha provocado que sea una niña muy solitaria, a la que además muchas tragedias la rodean y poco a poco empieza a despertar la sospecha de su tía sobre que algo verdaderamente malo ocurre con ella.



Comentarios generales:

He llegado a un punto en donde esta franquicia ya no me importa mucho que digamos debido a la poca originalidad que usualmente se tiene para seguir exprimiendo su popularidad y creo que para muchos Sadako 2 3D será la gota que derrame el vaso.

Ya que lo que nos trae Hanabusa en esta ocasión es tal vez el intento más pobre en todos los aspectos, mostrando no solo una escases de ideas brutal, sino además reciclando fórmulas que se han utilizado hasta el cansancio y cuyos efectos aterradores básicamente ya son nulos. Uno sabe perfectamente que va a pasar en cada susto, lo cual genera un aburrimiento total y una muy difícil tarea al momento de querer generar algo de tensión en momentos específicos.

Igualmente, al tratarse de una secuela uno pensaría que ver la primera parte es vital pero realmente no lo considero necesario porque explican de manera más o menos clara lo que paso; sin embargo, a pesar de esta pequeña ayuda nunca logran generar una conexión interesante entre los eventos y se limitan más que nada a ofrecer escenas de muertes totalmente genéricas, así como recuerdos confusos u alucinaciones de la protagonista que al final tienen una relevancia mínima. Incluso la idea más innovadora con todos los aparatos tecnológicos tampoco la explotan de buena manera: hay una escena en el metro que te muestra el potencial, pero nunca se preocupan por llevarla al límite y prefieren dejarla poco a poco en el olvido conforme pasan los minutos.

El giro que le dan al final es lo único que vale la pena, aunque no la salva. Llega muy tarde y no sé si tenga la suficiente dosis de acción como para poder satisfacer a los espectadores que para este punto seguramente ya se estarán cayendo de sueño.

En actuaciones realmente no tiene nada del otro mundo, aunque por momentos la niñita si puede llegar a ser un tanto aterradora. Mientras que en producción creo que es donde tiene sus mejores cosas: la fotografía es buena y la ambientación en general es sólida, pero los efectos dejan mucho que desear básicamente porque no ofrecen nada nuevo y demuestran lo poco que han avanzado desde la primera entrega.

Opinión final: Sadako 2 3D es más de lo mismo. No es pésima, pero creo que solo los verdaderos fans de toda esta franquicia la disfrutarán.

Ojometro:
**

viernes, 7 de marzo de 2014

Crítica: Grand Piano (2014)


Producción española dirigida por Eugenio Mira y escrita por Damien Chazelle. Apenas se estrenará este 7 de marzo de manera limitada en cines dentro de los Estados Unidos, pero desde mediados de febrero está disponible en VOD y diversas plataformas digitales.

Sinopsis:

Tom Selznick (Elijah Wood) es un aclamado pianista que está dispuesto a hacer su regreso a los escenarios después haber sufrido un ataque de pánico cinco años atrás. Los nervios no lo dejan en paz, pero para su mala suerte eso no será lo peor de la velada cuando se dé cuenta que un desconocido lo tiene en la mira y si toca tan solo una nota mal este acabará con su vida en pleno concierto.



Comentarios generales:

En tiempos donde la palabra “realista” suele dominar dentro de los motivos por los cuales muchas personas consideran buena o mala una película, la verdad resulta gratificante ver de vez en cuando una historia imposible que solo puede existir en el cine y justificar, aunque sea un poco, su existencia dentro de una época en donde la creatividad es escasa.

Lo que Mira y Chazelle nos traen con Grand Piano es un thriller a la vieja escuela en todo el sentido de la palabra, contándonos algo que en la vida real resultaría imposible que se diera, pero con una fluidez que prácticamente no permite al espectador pensar mucho en esas cuestiones para mejor concentrarse en cada pequeño detalle u dialogo que pudiera resultar determinante en el desarrollo de las cosas. No por nada muchos la están catalogando como un trabajo con cierto aire de Hitchcock (guardando las reservas, claro), ya que aquí la tensión se va generando no por el uso de ruidos, impacto visual o trucos fáciles, sino por medio de los propios acontecimientos en pantalla entre los personajes. Un sello inequívoco del suspenso de antaño.

En cuanto al ritmo es estupenda. Dura apenas una hora con veinte minutos, pero no es que necesitara de más tiempo para contar lo que quería contar; todo está muy bien estructurado, nunca se siente apresurada y le da el espacio suficiente a cada situación para que funcione. Aunque dentro de sus desventajas pudiera estar el hecho de que realmente no tiene mucha violencia o sangre, aspectos que pudieran extrañar aquellos a los que no les resulte muy atractivo ver a un tipo durante más de una hora sentado tocando el piano.

El final es adecuado y emocionante; sin embargo, debo de decir que si hay un ligero resbalón en la cuestión del tiempo puede que sea aquí. Personalmente no tuve muchos problemas considerando que la dinámica entre el protagonista y el antagonista se da durante todo el concierto, pero su encuentro final pudo ser un poco más memorable con unos cinco minutos más.

En las actuaciones nuevamente Elijah Wood sorprende; tal vez no llegue a los niveles que alcanzo con Maniac, pero su interpretación es bastante convincente a pesar de que se ve limitado en lo que puede hacer. En producción también tiene una nota muy alta: el trabajo de fotografía es muy sutil y la dirección de arte totalmente adecuada; aunque es indudable que el sonido y, sobre todo, el score se llevan los reflectores ya que ambos aspectos engrandecen algunas cosas que bien pudieran resultar irrelevantes.

Opinión final: Grand Piano es en verdad recomendable. Es una película que abarca diferentes tipos de público, pero creo que los fans del género quedaran complacidos.

Ojometro:
*****

jueves, 6 de marzo de 2014

Crítica: Gingerclown 3D (2014)


Producción húngara (aunque hablada en ingles) que significa el primer largometraje del director Balázs Hatvani. Se estrenó en algún punto del 2013 en su país de origen, pero fue apenas el pasado 14 de enero cuando salió a la venta en DVD y BR en el Reino Unido.

Sinopsis:

En 1983 unos estudiantes de preparatoria ingresan a un parque de diversiones abandonado del cual se dicen muchas cosas, pero ninguna se le comprara a la realidad. Ya que este es un lugar dirigido por un aterrador payaso (Tim Curry) y su séquito de peculiares monstruos.  



Comentarios generales:

Definitivamente este es un trabajo peculiar dado a que se trata de una producción de un país poco conocido por hacer cine de terror, dirigido por un director ya veterano que apenas hace su debut y cuya historia se realiza en Los Ángeles, pero con puro actor británico. Vamos… creo que una combinación más extraña que esta no se puede encontrar.

Con Gingerclown 3D lo que nos trae Hatvani es algo exageradamente simple, ya que con excepción de los primeros 10 minutos esta película sigue una fórmula lineal que nunca cambia: un par de chicos caminando por el oscuro lugar que escuchan ruidos extraños, investigan, ven un monstruo y corren. Lo cual para muchos puede resultar exageradamente aburrido, pero yo particularmente no lo sentí tan pesado gracias a que me recordó por momentos a muchas películas de los 80s e inicios de los 90s (especialmente para TV) cuya fórmula era la misma para tratar de exponer lo menos posible las limitaciones del guión con algo mucho más elaborado.

Sin embargo, su problema es indudablemente que nunca parece decidir de manera clara qué camino quiere tomar; por momentos luce como si se fuera por el lado del terror, pero inmediatamente cambia de tono y se va mas por la comedia, lo cual genera una dinámica un tanto extraña que te deja esperando por algo que nunca llega y cierta sensación de vacío debido a que quienes busquen sangre no la encontraran realmente, mientras que los que busquen grandes risas tal vez tampoco las encuentren.

Y es que hay que decirlo, la peculiaridad de todo esto está en el humor de los monstruos: estos son sumamente bizarros (el primero que aparece es una tetera que habla), pero sus interacciones no son precisamente para el gusto de todo el mundo y pudieran parecer muy bobas.

El final es completamente genérico y poco gratificante, ya que uno lleva esperando ver al payaso de manera completa durante más de una hora y cuando por fin sale no hacen nada memorable con él.

En actuaciones la mayoría de los actores presentes simplemente están ahí sin ofrecer la gran cosa y sufriendo enormidades en tratar de ocultar su acento, mientras que los nombres conocidos nunca aparecen en pantalla porque solo se limitan a prestar sus voces; las cuales en ocasiones ni se escuchan como las de ellos (ejem! Tim Curry ejem!). En producción es donde si resalta, especialmente en la dirección de arte con todo lo que respecta al parque de diversiones y en los animatronics utilizados para los monstruos que, si bien son algo arcaicos, encajan perfectamente con el estilo visual de la película.

Opinión final: Gingerclown 3D es en cierto modo un homenaje a varios trabajos, pero nunca termina por convencerte.

Ojometro:
**

martes, 4 de marzo de 2014

Crítica: The Hospital (2014)


Película dirigida por la dupla conformada por Tommy Golden y Daniel Emery Taylor (este último también es uno de los guionistas). Salió directamente en DVD dentro de los Estados Unidos durante el mes de enero, pero apenas el pasado 1 de marzo en VOD y diversas plataformas digitales.

Sinopsis:

Una joven estudiante decide ir al hospital St. Leopold's para hacer una investigación escolar respecto a todas las leyendas que rodean dicho lugar, pero es secuestrada por un tipo de nombre Stanley. Días después un grupo de investigadores paranormales llegan al lugar y Stanley será una de las tantas sorpresas que les esperan. 



Comentarios generales:

Tenía pensado escribir la crítica como generalmente lo haría con cualquier película, pero después de meditarlo durante unos minutos he decidido que no vale la pena desperdiciar mi tiempo.

Ya que The Hospital tiene absolutamente TODO mal, al grado de que sería inútil detallar por segmentos cada cosa que me haya disgustado; mucho más cuando es un trabajo que a los cinco minutos varios se darán cuenta que es un asco y muy probablemente la dejarán de ver.

En serio. Yo entiendo que hay entusiastas que hacen cine por amor a pesar de tener un presupuesto prácticamente nulo, pero este trabajo parece más que nada una manera de reflejar deseos ocultos de los guionistas ya que no le encontré nada de interesante o que justificara mostrar múltiples escenas de violaciones, necrofilia e incluso una clase de pintura con esperma. De hecho, me sorprende que alguien haya dado luz verde para su distribución.

En fin… NO LA VEAN.

Opinión final: Decir que es una mierda sería poco. The Hospital es simplemente un insulto a los fans y al género.

Ojometro:
No merece, siquiera, una estrella. 

domingo, 2 de marzo de 2014

Crítica: Dead of the Nite (2014)


Primer largometraje y por ende debut dentro del género del director S. J. Evans. La película salió a la venta en DVD, VOD y plataformas digitales en los Estados Unidos el pasado 7 de enero, mientras que ya se ha informado que estará llegando a otros mercados con el pasar de los meses.

Sinopsis:

Cuando un grupo de famosos cazadores de fantasmas en la red es masacrado en una mansión que se presume tiene una gran cantidad de actividad paranormal, las autoridades tendrán que descubrir que fue lo que verdaderamente pasó. Para ello cuentan con los vídeos recuperados de la escena del crimen y mientras los ven descubrirán algo aterrador.



Comentarios generales:

En el 2013 tuvimos Evidence, la cual personalmente disfrute mucho por la forma en la que combinaba el found footage con el estilo clásico y si hay una película con la que Dead of the Nite puede compararse es precisamente esa, aunque no con los mismos resultados.

Lo que Evans en realidad nos trae es una historia poco inspiradora que pretende darle un nuevo giro a la cada vez más desgastada fórmula de mansiones con actividad paranormal al incluir a un asesino en toda la ecuación; una idea que podrá escucharse cool de inicio, pero que conforme pasan los minutos se confirma que no lo es tanto. Y es que ambas cosas simplemente no congenian, no se siente nada natural el mezclarlas y te termina resultando muy estúpido primero el estar viendo una sesión con tabla Ouija para luego darte cuenta de que ese evento (como prácticamente todos los previos a la matanza) termina teniendo cero relevancia en la parte del asesino serial.

Otro problema que tiene es que, a diferencia de Evidence, aquí la integración de los dos formatos no se siente nada fluida: la mayoría del found footage está totalmente fuera de lugar hasta que empieza la cacería de los personajes. Situación que no permite una consistencia en los eventos; existen demasiadas escenas totalmente intrascendentes que no solo no generan siquiera un pequeñísimo desarrollo en los personajes, sino que además evitan que el propio espectador se sienta lo suficientemente integrado desde la perspectiva de primera persona y, por ende, el nivel de tensión se incremente.

La parte final no esta tan mal. La identidad del asesino no es sencilla de descifrar y su cacería, si bien no es nada del otro mundo, termina agregándole una dosis de acción y violencia más que necesaria a un trabajo que lo pedía a gritos.

En actuaciones el nombre que más resalta evidentemente es el de Tony Todd, quien tiene un rol muy limitado (5 minutos a lo mucho); de ahí en fuera todo lo demás difícilmente se les quedara grabado en la cabeza. En producción es sumamente limitada, al grado de que realmente lo único más o menos destacable son los pocos efectos de la parte final; aunque cuenta con una de las elaboraciones de sangre más tristes que recuerde.

Opinión final: Meh! Dead of the Nite solo les quitara una hora y media de su tiempo por lo tremendamente aburrida e intrascendente que resulta.

Ojometro:
**