viernes, 31 de mayo de 2019

Crítica: The Perfection (2019)


Película dirigida por Richard Shepard, quien además comparte créditos como co-escritor del guión junto a Eric C. Charmelo y Nicole Snyder. Se estrenó exclusivamente en Netflix el pasado 24 de mayo a nivel mundial.

Sinopsis:

Charlotte (Allison Williams) es una prodigio musical que se encuentra con Elizabeth (Logan Browning), la nueva estrella de su antigua escuela de música. Una reunión que cambiará sus vidas y mandará a ambas a un camino siniestro con aterradoras consecuencias.



Comentarios generales:

Desde que empezó a exhibirse en festivales a finales del año pasado The Perfection se convirtió en una de las películas que más llamaban mi atención, no solo por el hecho de que recibía buenas críticas, sino por el secretismo en torno a esta. Ya que una constante era que todo el mundo mencionaba que lo mejor era no saber absolutamente nada antes de verla, generando así unas expectativas muy altas que disparaban mi curiosidad por saber si podía cumplirlas. Cosa que al final puedo decir que logró.

Aunque también debo de admitir que tanto secretismo se me hizo exagerado debido a que lo que nos presenta Shepard, si bien depende del factor sorpresa, tampoco se trata de algo que no pueda vivir sin este; en especial por la manera en la que se encuentra estructurada la historia.

La cual se divide por capítulos y cuyo inicio se centra exclusivamente en una intempestiva relación amorosa que en todo momento sabes que guarda algo extraño detrás y en cierta forma te puedes dar una idea sobre qué será, pero con el pasar de los minutos te empiezan a generar de manera inteligente dudas con respecto a lo que ocurre debido a que en el segundo capítulo incluyen situaciones que rompen por completo la dinámica que tenías pensada. Preparando así el camino hacía el primer gran momento de impacto.

Uno que al inicio puede que sea algo confuso pero que es explicado de manera detallada por medio de un recurso que para algunos resultará una salida fácil, aunque para los propósitos generales de la historia creo que es el adecuado. Sobre todo porque con esto se evita darle muchas vueltas a ciertos puntos claros y ayuda a que el ritmo de la película siga siendo fluido dentro de una etapa en la que se empiezan a desarrollar temas mucho más oscuros con los que se les añade contexto a las acciones de una de las protagonistas y se cambia de manera radical la percepción que se tiene de esta.

Llevando así a que el final del tercer capítulo y todo el cuarto cuenten con un nivel de tensión elevado, explotando los elementos del abuso para que personajes que habían resultado de vil relleno queden parados como verdaderos monstruos. Además, conforme se llega a la conclusión, la película se torna más violenta y con ello se logra un cierre potente que brinda algunos de los momentos más llamativos visualmente hablando.

De las actuaciones hay que decir que Michelle Williams y Logan Browning están estupendas, sin ellas realmente la película no funcionaría como lo hace dado a que ambas forman parte fundamental para que el misterio que sustenta esto resulte efectivo. Mostrando una gran química en pantalla y además logrando un balance adecuado con personajes que en cualquier momento bien podían caer en lo caricaturesco.

La producción es de buena factura: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte está bien cuidada, el score es efectivo, el trabajo de sonido es bastante bueno, los efectos son sencillos y la labor de maquillaje cumple.

Opinión final: The Perfection me gustó bastante. Buena película que sabe combinar el shock y la sorpresa de manera inteligente.

Ojometro:
****

martes, 28 de mayo de 2019

Crítica: Matriarch (2019)


Primer largometraje del director Scott Vickers, quien además es el encargado del guión. Se estrenó en VOD y DVD el pasado 9 de abril dentro de los Estados Unidos.

Sinopsis:

Rachel (Charlie Blackwood) es una mujer embarazada que sufre un accidente automovilístico junto a su esposo en el campo. Perdidos y sin señal en sus teléfonos, obtienen ayuda en una aislada granja; aunque pronto se darán cuenta que la pareja que los recibió realmente solo tiene interés por el bebé que están esperando.



Comentarios generales:

Cuando uno ve películas sobre mujeres embarazadas por lo regular sabe que hay dos caminos: el de la llegada del anticristo o el del robo del bebé. Dos opciones que han sufrido de un desgaste importante con el paso de los años y que difícilmente suelen generar gran interés salvo en ocasiones especificas, así que cuando salió Matriarch no me pudo importar menos; sin embargo, al final terminó llegando a mis manos y la verdad es que no está tan mal.

Algo que en un inicio parecía poco probable porque lo que nos trae Vickers es algo que se construye a fuego lento y eso hace que los primeros 30/35 minutos sean bastante olvidables ante la falta de acciones interesantes. Todo es hasta cierto punto genérico, sin demasiados riesgos y principalmente sustentado en el comportamiento extraño de esta familia de granja que sabes desde el primer instante que son peligrosos, pero no sabes de manera tan clara cuáles son precisamente sus intenciones con el bebé, generando así una duda necesaria que no tarda mucho en resolverse.  

Esto porque el nacimiento del bebé se da sorpresivamente más temprano de lo que esperas y con ello se abre un panorama más claro, aunque también la dinámica de la película cambia por completo para volverse una de supervivencia. Provocando con esto que el tema de los hijos robados empiece a quedar poco a poco en segundo plano para enfocarse de lleno en el escape de Rachel, lo cual no es algo precisamente malo porque ayuda a que el ritmo se incremente, pero es indudable que esto deja ciertos puntos sin resolver que le hubieran añadido más sustancia a un par de personajes (los hijos) que terminan quedando parados como vil relleno cuando en realidad tendrían que ser parte fundamental para redondear la historia.

La parte final logra su cometido de incrementar el nivel de intensidad y violencia, además de lograr cierta igualdad dentro de un conflicto que había estado muy cargado hacia un solo lado. Realmente todo fluye de manera adecuada, aunque la sorpresa que integran no es tan difícil de adivinar.

Las actuaciones están pasables, siendo Julie Hannan (Agnes Fairbairn) la que más resalta como matriarca loca. La producción es acorde a su pequeño presupuesto: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte es básica, el score genérico, el trabajo de sonido tiene algunos detalles y tanto los efectos como la labor de maquillaje no presentan demasiada complejidad. 

Opinión final: Matriarch está ok. Película para perder el tiempo una tarde en la que no tengan nada que hacer.

Ojometro:
***

viernes, 24 de mayo de 2019

Crítica: Brightburn (2019)


Película dirigida por David Yarovesky (The Hive), cuyo guión fue co-escrito por Brian Gunn y Mark Gunn. Se estrenó en cines en México el pasado 17 de mayo, mientras que en Estados Unidos hizo lo propio durante este fin de semana.

Sinopsis:

¿Qué pasaría si la nave de un niño de otro planeta se estrellara en la tierra, pero en lugar de convertirse en un héroe para la humanidad este demostrara ser algo mucho más siniestro?



Comentarios generales:

Vivimos en una época en la que el cine de superhéroes tiene un dominio que no parece tener fin y, para bien o para mal, se ha convertido en parte importante de la cultura pop a nivel mundial. Por eso cuando empezó a hablarse sobre una película de terror que claramente se inspira en Superman mi interés se disparó debido a que resultaba muy atractivo ver que el género se uniera a este fenómeno a su modo y sin duda Brightburn deja sensaciones positivas con este experimento.

Aunque es importante recalcar que lo que nos trae Yarovesky y los Gunn no es una película de superhéroes como tal, obviamente usan de base una historia por demás conocida, pero la desarrollan en gran medida como si se tratara de un slasher. Originando con esto un inicio que puede que no sea el más atractivo al centrarse en la dinámica familiar y en cómo el personaje de Brandon va descubriendo de manera paulatina sus habilidades bajo situaciones con cierto nivel de impacto que reflejan tanto su ingenuidad como su lado siniestro.

Todo bajo un ritmo que va adquiriendo más fluidez conforme se van integrando los elementos ligados al terror y con ellos las inevitables muertes, las cuales se construyen de una manera bastante inteligente debido a que el factor slasher entra en juego pero siempre complementado con los poderes de Brandon que les añaden mayor intensidad a cada una estas. Logrando así que el segundo acto sea uno sumamente efectivo debido a que no solo se nos muestra lo peligroso que es este chico, sino que además se establece de manera contundente que lo que imperará aquí será la maldad pura.

Un aspecto que me parece fundamental para que funcione la película, ya que el ver al personaje de Brandon ir aceptando su lado oscuro genera de manera progresiva una sensación de riesgo muy fuerte que ayuda a que el espectador se empiece a preocupar por los demás personajes. Llevando así a una parte final potente que, ahora sí, explota los elementos espectaculares que aporta el cine de superhéroes.

Los cuales ayudan a ofrecer escenas visualmente más impresionantes y hasta cierto punto brutales. No tanto porque recaigan en el shock visual (en general la película no hace esto), sino porque simplemente reflejan la disparidad entre los individuos en pantalla para así intensificar un desenlace que afortunadamente no sucumbe ante la salida fácil y deja abierta la posibilidad para algo más grande.   

En cuanto a las actuaciones Elizabeth Banks (Tori) muestra una gran habilidad para hacer la transición de madre amorosa a madre aterrada y Jackson A. Dunn (Brandon) logra reflejar una gran maldad con tan solo una mirada. La producción es de buena factura: tiene un buen trabajo de fotografía, la dirección de arte cumple, el score es sólido, el trabajo de sonido es bastante bueno, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje es discreta.

Opinión final: Brightburn me gustó. Película con un concepto fresco que vale la pena apoyar.

Ojometro:
****

martes, 21 de mayo de 2019

Crítica: The Haunting of Sharon Tate (2019)


Película escrita y dirigida por Daniel Farrands (The Amityville Murders). Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 5 de abril, mientras que su salida en formato físico está confirmada para el próximo 4 de junio.

Sinopsis:

Embarazada con el hijo del director Roman Polanski y esperando a que este regrese de Europa, la actriz de Sharon Tate (Hilary Duff) empieza a sufrir aterradoras visiones sobre su inminente muerte a manos de la familia Manson.



Comentarios generales:

2019 quedará marcado como un año en el que la figura del infame Charles Manson y los asesinatos cometidos por su familia recibieron una atención sin igual, ya que entre películas y documentales dicho tema ha estado muy presente en las pantallas. Una situación que ha provocado cierta saturación en un tema ya de por sí muy investigado y que añade dificultades a cualquier proyecto que quiera tratarlo, tal como fue el caso de este desastre llamado The Haunting of Sharon Tate.

Y es que en su búsqueda de originalidad lo que nos trae Farrands sustenta toda su idea principal en una aparente declaración de la propia Sharon Tate que está más que demostrado que nunca existió, limitando esto a una serie de suposiciones poco interesantes que generan una historia muy absurda construida en base a situaciones genéricas que ni siquiera posicionan a la familia Manson como una amenaza relevante, dejándola solo como algo secundario mientras se le invierte mucho tiempo a una paranoia de la protagonista que resulta aburrida de ver.

La cual debería de ser la principal vía para insertar elementos que logren añadir gran tensión o una sensación de peligro considerable, pero que se queda solo como un instrumento para insertar sustos fáciles y alucinaciones que no aportan gran cosa. O peor aún, para dar a entender de manera muy sutil que las víctimas fueron en parte responsables por lo que les ocurrió.

La parte final sin duda es lo que más resalta, para bien y para mal. Por un lado se le debe de reconocer al creador por tratar de ofrecer algo distinto cuando era claro que las cosas ya no iban para ningún lado, pero tampoco se puede dejar de lado el hecho de que la conclusión resulta demasiado ridícula.

Las actuaciones son bastante malas, con una Hilary Duff que claramente no da el ancho para este tipo de papeles y un grupo de secundarios totalmente acartonados que no le ayudan demasiado. La producción tampoco tiene muchas cosas para destacar: el trabajo de fotografía es decente, la dirección de arte simple, el score no aporta gran cosa, el trabajo de sonido cumple y tanto los efectos como la labor de maquillaje no presentan gran complejidad.

Opinión final: The Haunting of Sharon Tate es una muy mala película. Mejor vean un documental sobre los asesinatos.

Ojometro:
*

viernes, 17 de mayo de 2019

Crítica: I Trapped the Devil (2019)


Ópera primera del director Josh Lobo, quien además escribió el guión. Se estrenó en VOD el pasado 26 de abril dentro de los Estados Unidos, aunque todavía no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Cuando Matt (AJ Bowen) y su esposa aparecen sin previo aviso en la casa de su distante hermano Steve (Scott Poythress) para celebrar navidad, ellos se encuentran con una aterradora sorpresa: este tiene encerrado a una persona en su sótano. Aunque no se trata de cualquier persona, sino que a palabras del propio Steve, es el mismísimo diablo.



Comentarios generales:

Cuando uno ve el trailer de I Trapped the Devil sabe de manera inmediata que no se trata de una película convencional y que probablemente su meta no sea la de agradar a un público a gran escala. Tiene toda esa esencia marcada, lo cual te puede generar ciertas dudas debido a que muy pocas personas tienen la habilidad para hacer de esta clase de experiencias algo digerible y evidentemente al ver que un novato estaba detrás del proyecto no era muy alentador; aunque al final el resultado me ha parecido interesante.

La verdad no sé si Lobo obtuvo inspiración de un episodio de The Twilight Zone llamado “The Howling Man” porque el concepto es muy similar; sin embargo, su propuesta es mucho más pequeña e intima. Con una historia simple a pesar de que se quiera aparentar lo contrario, donde lo más importante desde el primer acto es tratar de generar una atmósfera pesada e incómoda que en todo momento refleje que dentro de esta casa hay algo maligno. Complementado con un uso de los colores bastante interesante que le brinda cierto sentido a que esto ocurra durante navidad.

Lamentablemente con el paso de los minutos las cosas empiezan a volverse pesadas, ya que después de establecer el problema central y que el personaje de Steve no está tan loco, el desarrollo se vuelve tedioso. Más que nada porque la naturaleza misma de la historia no da para más y se le da vueltas al mismo punto, provocando con esto que el ritmo decaiga mientras todo se centra en los conflictos morales a los que se ven expuestos los personajes y la explicación muy rebuscada de que, en efecto, lo que está encerrado en el sótano puede ser el diablo.

Por suerte en la parte final logra levantar, principalmente por el incremento en la paranoia que reflejan los personajes. Esto de inmediato hace que la sensación de peligro suba de golpe y con ello la tensión sea mucho más palpable, aunque hay que decir que el desenlace te deja más dudas que respuestas concretas.

En cuanto a las actuaciones tanto Bowen como Poythress y Susan Burke hacen un buen trabajo para mantener el interés durante todo el filme a pesar de que sus personajes no son precisamente los más complejos que existen. La producción es cumplidora: el trabajo de fotografía es bueno, la dirección de arte efectiva, el score es sólido, el trabajo de sonido no es el mejor y lo relacionado con efectos/maquillaje es ínfimo.

Opinión final: I Trapped the Devil está interesante. Por su lento desarrollo no es para todo el mundo, pero no está de más checarla.

Ojometro:
***

martes, 14 de mayo de 2019

Crítica: Muse (2019)


Película escrita y dirigida por Richard John Taylor, la cual significa su debut dentro del género. Se estrenó en VOD dentro del Reino Unido y los Estados Unidos el pasado 8 de marzo, aunque todavía no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Harry Newman (Jeffrey Charles Richards) es un renombrado escritor que sufre para asimilar la reciente muerte de su hija. Ante esto decide pasar un tiempo en su mansión localizada al sur de Francia para escribir sus memorias, pero ahí conocerá a una joven que tiene un enorme parecido con su hija que poco a poco lo hará enloquecer.



Comentarios generales:

Por lo regular uno se puede enterar de la existencia de una película con un año de anticipación si sigue detalladamente las noticias ligadas a la industria o, como mínimo, seis meses cuando las campañas de publicidad empiezan a tomar forma e inminentemente se lanza algún tipo de arte promocional. Sin embargo, el caso de Muse fue atípico porque realmente en ningún momento escuche de ella, desconocía de su existencia hasta hace un par de días y ante eso no esperaba gran cosa; aunque al final me he llevado una pequeña sorpresa.

No tanto porque lo que nos trae John Taylor sea una gran película, sino por la capacidad que muestra para mantenerte interesado a pesar de contar una historia exageradamente simple en la que no pasa mucho. La cual se sustenta principalmente en una extraña amistad y, sobre todo, en los marcados contrastes que representan los coloridos paisajes franceses con el sufrimiento de Harry dentro de una desolada mansión.

Todo bajo un ritmo agradable y con una dinámica que sin duda es repetitiva, pero que nunca llega a sentirse pesada. Aunque con momentos que resultan débiles en el proceso de desarrollo del aparente problema mental de nuestro protagonista, principalmente porque se trata de escenas nocturnas que no logran diferenciarse de manera importante; además de que fallan en su intento por generar suspenso.

La parte final no es precisamente compleja, pero es probable que genere ciertas dudas. Desde minutos antes empieza a ser evidente que el camino va por ahí; sin embargo, no es sino hasta que te lo exponen de manera clara cuando te sientes con la seguridad para asimilarlo y con ello poder involucrarte en un cierre que tiene la fuerza necesaria para no provocar indiferencia.

Las actuaciones hay que destacarlas al tratarse de actores prácticamente desconocidos o novatos, sobre todo la de Jeffrey Charles Richards al ser quien carga con todo el peso emocional y psicológico del filme. La producción es discreta: el trabajo de fotografía es muy bueno, la dirección de arte simple, cuenta con un buen score, el trabajo de sonido es limpio y lo referente a efectos/maquillaje es mínimo.

Opinión final: Muse está ok. Un thriller pequeño sin grandes pretensiones para pasar el rato.  

Ojometro:
***

viernes, 10 de mayo de 2019

Crítica: The Russian Bride (2019)


Película escrita y dirigida por Michael S. Ojeda (Savaged). Se estrenó directamente en VOD y DVD dentro de los Estados Unidos el pasado 19 de marzo.

Sinopsis:

Una mujer rusa viaja a los Estados Unidos junto con su hija para casarse con un recluido millonario, quien resulta ser un psicópata que hará de sus vidas un auténtico infierno.



Comentarios generales:

En ocasiones hay películas con las cuales uno no puede emocionarse o encontrar alguna razón para que te generen gran interés, es algo que pasa y en mi caso ocurrió desde que vi el primer trailer de The Russian Bride. Simplemente no me generaba nada, pero había que verla a pesar de todo debido a que con los nombres involucrados había el material humano para sacar algo interesante o, por lo menos, divertido. Cosa que tristemente no se da.

Y para mi sorpresa mucho se debe al propio Ojeda, quien toma algunas decisiones extrañas con respecto al desarrollo de la historia que básicamente se encargan de eliminar cualquier tipo de factor sorpresa desde muy temprano. Soltando información a diestra y siniestra que uno pensaría que se guardaría por mayor tiempo para ir construyendo un misterio sólido que fuera creciendo al irse conociendo la tumultuosa vida del magnate, pero que al revelarlo casi de golpe solo provoca que todo el primer acto sea uno en el que gran parte del interés se pretende obtenerlo en base a lo visual gracias a las geniales tomas en exteriores o al estilo gótico proporcionado por la  misma mansión.

Así las cosas entran en un tobogán de situaciones predecibles que evitan que uno pueda involucrarse de lleno con los personajes al no verles un propósito claro, además de que la construcción del suspenso es mediocre y los elementos sobrenaturales integrados se sienten fuera de lugar. Originando con esto una segunda mitad aburrida, sin chispa; en la que el ritmo no es precisamente lento pero las mismas acciones hacen que no se sientan avances significativos durante periodos importantes y, por ende, la tensión que debería de tener un suceso como este brilla por su ausencia.

Los veinte minutos finales son lo mejor por un amplio margen, incluso hasta parecen de otra película. Aquí es cuando esto se convierte en una venganza en toda la regla que no solo tiene un detonante hilarante, sino que además el nivel de violencia se eleva de manera muy marcada; haciéndote olvidar los fallos con varias muertes que al menos hacen del cierre uno potente.

Las actuaciones no están tan mal, Corbin Bernsen (Karl) y Oksana Orlan (Nina) hacen lo que pueden, siendo la segunda la que destaca durante la parte final. La producción también cumple: el trabajo de fotografía es bastante bueno, la dirección de arte está bien cuidada, el score no es nada del otro mundo, el trabajo de sonido no presenta fallos, los efectos son simples y la labor de maquillaje cumple.

Opinión final: The Russian Bride es decepcionante. Película aburrida y predecible en la que solo veinte minutos valen la pena.

Ojometro:
**

martes, 7 de mayo de 2019

Crítica: Us (2019)


Película escrita y dirigida por Jordan Peele (Get Out). Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos el 22 de marzo, mientras que en México apenas hizo lo propio durante el fin de semana pasado. Recaudando hasta la fecha $250 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Las vacaciones de verano de una familia se vuelven un caos cuando unos individuos idénticos a ellos se aparecen frente a su casa y empiezan a aterrorizarlos.



Comentarios generales:

Después de que Get Out rompiera los pronósticos siendo una de las películas más alabadas de 2017 e incluso obtuviera un premio oscar, era inevitable que el siguiente trabajo de Jordan Peele se volviera uno muy esperado. Había muchas razones para ello, siendo la principal de todas el ver si podía reafirmarse como uno de los directores más interesantes dentro del género de terror o si lo anterior solo había sido mera suerte, lo cual con Us demuestra que no fue así.

Y es que lo que nos trae Peele en esta ocasión es un filme mucho más enfocado en el terror y no tanto a la crítica social/racial predominante en Get Out, pero dejando siempre la puerta abierta a diversas interpretaciones que generarán mucho debate con el pasar de los años.

Construyendo así una historia que en un inicio se podría clasificar como de invasión de hogar y que con el paso de los minutos va mutando en algo que resulta difícil de encasillar, ya que los acontecimientos iniciales parecen encaminar a una dirección aparentemente clara, con un conflicto central fijo y con momentos de tensión bien construidos que te hacen suponer que esta familia tendrá que luchar por su vida en un espacio reducido de manera intensa; sin embargo, eso no es así.

Ya que para el segundo acto se empiezan a añadir constantes giros que hacen que las cosas adquieran una escala mayor, aunque con estos también llega la parte más retadora considerando que la historia poco a poco va mutando en algo raro que por momentos tiene sentido y por otros no tanto. Donde la violencia aumenta de manera agradable, el ritmo nunca se torna cansino y el director empieza a utilizar un humor negro de manera inteligente, pero sin demostrar gran urgencia por profundizar con respecto al tema de los dobles y con ello generar en el espectador muchas preguntas que, esperas, sean contestadas.

Lo cual no sea da, al menos no con todas. Sobre todo porque la parte final se centra en la situación particular de Red (Lupita Nyong'o) y su doble, entrando a terrenos tipo The Twilight Zone en los que los detalles son vagos, más la información es suficiente para entender lo elemental en el desenlace.

Las actuaciones son muy sólidas, incluso las de los niños que suelen ser siempre complicadas de digerir; sin embargo, es Lupita Nyong'o quien se lleva las palmas. Ella es quien carga con el peso emocional del filme cuando se trata de la familia normal, pero también resulta increíblemente aterradora en cuanto a su doble malvado se refiere y mucho de eso solo a base de expresiones faciales que logran marcar una diferencia fundamental.

La producción es sólida en general: el trabajo de fotografía tiene altibajos (sobre todo en escenas realizadas en exteriores), la dirección de arte cumple, el score es estupendo, el trabajo de sonido no tiene problemas, los efectos son sencillos y la labor de maquillaje discreta.

Opinión final: Us me gustó. Una buena y rara película que sin duda estará dentro de la conversación sobre las mejores de 2019.

Ojometro:
****

viernes, 3 de mayo de 2019

Crítica: Night (2019)


Película escrita y dirigida por Nicholas Michael Jacobs, la cual significa su debut tras la cámara. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 23 de marzo, aunque no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Una adolescente es secuestrada por un misterioso hombre, quien la obliga a ser la estrella de su enfermo y retorcido stream en vivo que lleva semanas planeando.



Comentarios generales:

La verdad no sé cómo empezar esto, ya que el material que justifica el texto a duras penas se puede considerar un largometraje (dura 65 minutos) y porque el contenido que presenta carece de la sustancia necesaria para profundizar de manera extensa. Llevando el concepto de producción independiente al extremo.

En general digamos que Jacobs tiene una idea que no creo que sea mala, pero es muy claro que carece del bagaje necesario para ejecutarla de manera adecuada. Ya que, quitando los tres o cuatro minutos iniciales, toda la película se desarrolla en una toma fija prácticamente a oscuras y ante esa limitante la historia exigía un tipo de dinámica que nunca vemos aquí; dejando todo el interés en el morbo que pueda generar la tortura que recibirá la pobre chica.

Una tortura que termina siendo blanda, sin impacto y con pocos momentos que en verdad te hagan sentir algo por el personaje que la está viviendo, no tanto porque lo que sufre no sea cruel (que lo es), sino porque la manera de presentarlo carece de una buena construcción. Generando con esto unos 50 minutos de acciones carentes de intensidad, con una calidad de imagen terrible y un desenlace intempestivo que por lo menos trata de cambiar ligeramente las cosas.

De las actuaciones no se puede decir mucho, solo aparecen dos personajes en pantalla y uno casi no tiene diálogos, mientras que el otro es el encargado de manejar las acciones de espaldas a la cámara la mayoría tiempo. En cuanto a producción creo que un stream de Twitch tiene mejor calidad: la iluminación es pésima y el trabajo de sonido deja mucho que desear.

Opinión final: Night es un producto amateur de muy baja calidad. No pierdan su tiempo.

Ojometro:
*