sábado, 29 de diciembre de 2018

Ojo Awards: Lo mejor del 2018

Se termina 2018 y con ello se va un año en el que vimos al género de terror por momentos alcanzar niveles muy altos que le dieron continuidad a determinadas tendencias que se iniciaron en 2017; donde las historias originales predominaron y vimos el renacer de viejos conocidos. Aunque esto no solo se limitó estrictamente al cine, ya que si hablamos de la TV o los servicios de streaming el año también fue sumamente positivo debido a la cantidad de propuestas de todo tipo que dejan en claro que la gente sigue deseosa por querer ver terror desde la comodidad de sus casas.

En cuanto a la taquilla se refiere este año no tuvimos un éxito tan aplastante como It y hubo menos películas (10) dentro del top 100 en comparación al año pasado (12), pero sí existieron varias historias de éxito como The Nun, A Quiet Place, Halloween o Hereditary que lograron números impresionantes para convertirlas en producciones sumamente rentables. Aunque también contamos con sonados fracasos que se quedaron cortos en sus expectativas como Overlord, Slender Man, Goosebumps 2 y, de momento, Suspiria.

Y bueno… ya para no darle más vueltas al asunto, aquí dejo lo que en lo que en mi opinión fue de lo mejor en este año por medio de la séptima edición de los Ojo Awards. Los cuales, como siempre, están basados exclusivamente en todas las películas de las que escribí en el blog a lo largo de los 365 días del año.

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Mejor Maquillaje: Hellraiser: Judgment


2.- The Nun
3.- Overlord


Mejores Efectos Especiales: A Quiet Place


2.- Overlord
3.-Downrange


Mejor Score: Halloween


2.- Mandy
3.- A Quiet Place


Mejor Dirección de Arte: Winchester


2.- Apostle
3.- Hellfest


Mejor Fotografía: Mandy


2.- The Nun
3.- Hereditary


Mejor Actriz: Toni Collette (Hereditary)


2.- Madeline Brewer (Cam)
3.- Emily Blunt (A Quiet Place)


Mejor Actor: Nicolas Cage (Mandy)


2.- David Howard Thornton (Terrifier)
3.- John Krasinski (A Quiet Place)


Mejor Director: John Krasinski (A Quiet Place)


2.- Ari Aster (Hereditary)
3.- David Gordon Green (Halloween)


Mejor Guión: Hereditary



2.- A Quiet Place
3.- Ghost Stories



Mejor Película: A Quiet Place


Este año hubo tres películas que resaltaron por encima del resto y la verdad fue muy difícil decidir cuál de estas sería la que ocuparía el lugar de privilegio debido a que todas mostraron las maravillas que este género puede ofrecer cuando las cosas se hacen bien. Al final todo se limitó a pequeños detalles y ahí A Quiet Place terminó saliendo con una ligera ventaja.

Y es que la verdad el debut dentro del género de terror por parte de John Krasinski no pudo ser mejor, no solo por la complejidad que representa contar una historia esencialmente de monstruos que se sustenta en el silencio y el lenguaje con señas, sino porque además logra ofrecer una de las experiencias más inquietantes y tensas de los últimos años cuando eso es cada vez más difícil de conseguir. 


Top 10

1.- A Quiet Place
2.- Hereditary
3.- Halloween 
4.- Cam
5.- Mandy
6.- Downrange
7.- The Ritual
8.- Ghost Stories
9.- Summer of 84
10.- Incident in a Ghostland

Mención honorífica: Hellfest, Revenge, Mom and Dad

martes, 25 de diciembre de 2018

Las peores películas del 2018

Está a punto de terminar el 2018 y no podía faltar esta prestigiosa lista sobre aquellas películas que personalmente me parecieron lo peor que vi durante el año. Esos trabajos que por breves momentos me hicieron preguntarme si los veo por gusto o por el simple hecho de que me gusta sufrir intencionalmente.

* La lista está hecha en base a lo que vi y critiqué en el blog, además de que no tienen ningún tipo de orden específico.

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Delirium


Gravitas Ventures y sus joyas: Primera parte

Day of the Dead: Bloodline


Otro remake espantoso del clásico de Romero.

The Terrible Two


Una tragedia en verdad terrible.

Slender Man


La creepypasta que se niega a aceptar su fatal destino en cine. 

Bad Apples


Uno de los peores slashers que se han hecho.

Truth or Dare


El juego más aburrido de la historia.

Party Bus to Hell


Softporn con sangre

Children of the Corn: Runaway


Una secuela hecha únicamente para conservar los derechos.

Shhhh!


Cine serie b en su expresión más deprimente.

The Open House


Lo peor que ofreció Netflix este año.

The Manor


Terror + Kevin Nash = Desastre 

Another Soul


Gravitas Ventures y sus joyas: Segunda parte

Psychopaths


Una antología que se esfuerza por no ser una antología.

The Toybox



Un ejemplo de que hay ideas que se deben de quedar en el pasado.

Patient Zero


La peor película de infectados que se ha hecho.

The Nursery


Gravitas Ventures y sus joyas: Tercera parte



EL OJO SANGRANTE 2018

Killer Kate!


Este año no existió nada que me haya hecho sentir más estafado que Killer Kate!, el claro ejemplo de que tener buena promoción por parte de terceros puede ser por demás engañoso.

Tal como lo dije en su momento, si viste el trailer ya viste toda la película. Un trabajo sin pies ni cabeza con pésimas actuaciones, situaciones random injustificadas y con el cual su director jamás logra establecer algo tan elemental como el subgénero al que quiere pertenecer.

viernes, 21 de diciembre de 2018

Crítica: I Still See You (2018)


Película basada en la novela "Break My Heart One Thousand Times", la cual es dirigida por Scott Speer y cuyo guión fue escrito por Jason Fuchs. Se estrenó de manera limitada en cines dentro de los Estados Unidos durante el mes de octubre, mientras que su salida en formato físico y VOD se dio el pasado 11 de diciembre.

Sinopsis:

Diez años después de un evento catastrófico que mató a millones de personas y dejó al mundo habitado por fantasmas, Roni (Bella Thorne) recibe un mensaje amenazador. Las pistas son vagas, pero pronto con la ayuda de un compañero de clase empezará a descubrir secretos que unen a los vivos y los muertos en su lucha desesperada por sobrevivir.



Comentarios generales:

En ocasiones anteriores ya he comentado sobre cómo las películas de Bella Thorne suelen ser un producto fácil de promover gracias al sex appeal por el cual muchísimas personas se encuentran al pendiente de todo lo que haga. Cada año parece haber alguna que quiere explotar eso y I Still See You no es la excepción; sin embargo, este probablemente sea el trabajo que menos pretende obtener dinero rápido solo sustentándose en ver a la joven actriz sin poca ropa.

Y es que, salvo por un par de escenas en la regadera, realmente lo que quiere Speer es regalarnos una historia cuyo principal atractivo sea la interacción entre los humanos y los remanentes (así le dicen a los fantasmas) para poder brindar un enfoque distinto que le permita un mayor margen de maniobra a lo que quiere contar. Lo cual ciertamente logra por algunos minutos antes de que vaya desapareciendo la novedad conforme transcurre el filme debido a que nunca se logra establecer de manera interesante lo que ocurre en este mundo, solo se centra en el caso de nuestra protagonista y todo lo demás queda parado como algo meramente superficial cuando es evidente que hay algo mucho más grande e interesante detrás.

Provocando así que por varios lapsos las cosas sean aburridas, aunque el director tiene la capacidad de ir corrigiendo sobre la marcha para ir agilizando lo que ocurre en pantalla; incluso si esto significa revolver más el tema de los remanentes. Uno que nunca queda del todo claro pero que da la suficiente sustancia como para construir un misterio que resulte entretenido de ver a pesar de lo tremendamente obvio que resulta el camino por el cual van las acciones y porque ayuda a construir algunos momentos visualmente interesantes a los que no les hubiera venido nada mal un poco más de atención.

La parte final cumple su cometido. Como dije antes, es demasiado predecible saber quién será el asesino por simple proceso de eliminación y eso le quita su dosis de misterio, pero en general lo que ocurre se desarrolla de manera fluida para brindar un cierre decente.

Las actuaciones no son nada para destacar, Bella Thorne tiene un rol más serio al acostumbrado pero no cambia demasiado respecto a lo que ya le conocemos y el resto del elenco no hace demasiado como para ayudarla. La producción tiene sus detalles positivos: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte no es gran cosa, el score es medio genérico, el trabajo de sonido está bien cuidado y los efectos están bien hechos en general.

Opinión final: I Still See You está pasable. Típica película para perder el tiempo que será transmitida por TV cada año.

Ojometro:
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De mi parte les deseo una feliz navidad 

martes, 18 de diciembre de 2018

Crítica: Leprechaun Returns (2018)


Octava entrega de la franquicia, la cual es dirigida por Steven Kostanski (The Void) y escrita por Suzanne Keilly. Se estrenó en formato digital y VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 11 de diciembre, mientras que el canal Syfy estará transmitiéndola a inicios del 2019.

Sinopsis:

25 años después de que Tory Reding y sus amigos acabaran con el malvado Leprechaun este regresa para recuperar su preciado tesoro. ¿Sus víctimas? Una fraternidad de chicas que lo han traído de vuelta sin saberlo y en la que se encuentra la hija (Taylor Spreitler) de la fuera su antigua rival.



Comentarios generales:

La franquicia de Leprechaun no es precisamente la mejor y después de un terrible reboot en 2014 todo indicaba que esta se encontraba oficialmente muerta. Es por eso que cuando se anunció una nueva entrega creo que todo el mundo se sorprendió, parecía algo bien poco probable, pero en general fue una noticia recibida de manera positiva a pesar del historial existente. Uno que ciertamente no cambiará demasiado con Leprechaun Returns, aunque por lo menos ya tenemos una segunda entrega para mencionar cuando alguien pregunte sobre cuáles son las mejores.

Y es que Kostanski y Keilly toman el camino que vimos con "Halloween" al realizar una secuela directa de la original para eliminar el resto de las entregas y así poder construir algo fresco que llame la atención de nuevos fans, obvio de no manera tan efectiva, pero si con los suficientes ingredientes como para brindar un visionado divertido. Ya que la historia es bastante simple y con conexiones muy básicas que son fáciles de identificar, la cual ciertamente tarda un poco en arrancar gracias a que el primer acto se centra más en las personalidades de las chicas y solo muestra al leprechaun de manera breve (aunque les da tiempo para realizar una muerte muy llamativa).

Es hasta arrancado el segundo acto cuando las cosas se ponen entretenidas, principalmente porque se le da tiempo en pantalla a nuestro pequeño villano y tanto sus diálogos como las interacciones con el resto del elenco no decepcionan. Por momentos rayan un tono muy caricaturesco que va acorde a las producciones de Syfy, sin embargo, en la mayoría de las veces resulta bien contenido para ofrecer algunos momentos cómicos que le brindan mucha personalidad y, de paso, añaden la dosis de sangre esperada en la franquicia.

La parte final es la más loca. Aquí claramente ya no existía la intención de contener demasiado lo que ocurre en pantalla y dejan que en el enfrentamiento final impere el caos para hacer lucir al duende, quien se ve involucrado en algunas situaciones que le añaden más dinamismo y cierta espectacularidad al desenlace.

En cuanto a las actuaciones debo de decir que Linden Porco como el nuevo Leprechaun lo hace muy bien, mantiene la esencia que tenía Warwick Davis pero le agrega su sello personal que por lo menos será suficiente para tenerlo en otra secuela. La producción cumple: el trabajo de fotografía es regular, la dirección de arte no presenta mucho, el score es aceptable, el trabajo de sonido es sólido, los efectos son algo irregulares (los prácticos están bien, pero el CGI no tanto) y la labor de maquillaje es bastante buena.

Opinión final: Leprechaun Returns está ok. Película para pasar el rato y no mucho más. 

Ojometro:
***

viernes, 14 de diciembre de 2018

Crítica: The Mermaid: Lake of the Dead (2018)


Película dirigida por Svyatoslav Podgaevskiy (The Bride), quien además comparte créditos como co-escritor del guión junto a Natalya Dubovaya e Ivan Kapitonov. Se estrenó en cines dentro de Rusia durante el mes de junio, mientras que su salida en formato físico se dio el pasado 30 de noviembre en Alemania.

Sinopsis:

Una malvada sirena se enamora de Roma (Efim Petrunin) y hará todo lo posible para alejarlo de su prometida Marina (Viktoriya Agalakova) en su reino de la muerte bajo el agua.



Comentarios generales:

Siempre me ha parecido curioso que las sirenas nunca han logrado tener un impacto mucho mayor dentro del género considerando que se trata de una criatura mitológica cuyas características se adaptan a la perfección para el terror. Evidentemente han existido algunas películas, pero son casos aislados y sin gran éxito que hacen suponer que tal vez no sea una temática ideal para llevar a la pantalla grande, cosa que The Mermaid: Lake of the Dead parece confirmar.

Esto a pesar de que Podgaevskiy y compañía pretenden darle cierto giro a la criatura al ubicarla en un lago y no seguir su imagen habitual para que el toque fantástico no sea tan marcado con esperanzas de que esta encaje en la época contemporánea en la que se desarrolla la historia. Un cambio que se podría decir que funciona, sin embargo, eso es lo único bueno que logran debido a que incluso con esta modificación las cosas simplemente nunca resultan interesantes desde un primer acto en el que jamás se logra establecer de manera convincente la amenaza y porque en realidad todo lo que rodea a estos personajes se desarrolla con una pasividad terrible.

Lo cual empeora cuando se trata de explotar los elementos que añaden terror gracias a que estos no tienen ningún tipo de impacto, a lo mucho el primero genera alguna reacción, pero el resto simplemente quedan como acciones repetitivas que no añaden sustancia a la trama. Una que avanza de manera bastante acelerada bajo la mentalidad de mostrar lo más que se pueda sin importar si ayuda o no a profundizar sobre la leyenda, esperando a que con unos simples sustos fáciles mal implementados todo se solucione u olvide.

La parte final es un caos poco entendible. Aquí es cuando se quiere presentar por fin lo que hay detrás de la sirena, su historia y todo eso, pero se termina perdiendo en una serie de acontecimientos que no tienen consistencia y que terminan haciendo del desenlace uno demasiado aburrido.  

Las actuaciones son bastante malas, lo cual suele ser algo común en las películas de este director y más con la presencia de una actriz tan poco expresiva como Natalya Dubovaya que no ayuda en lo absoluto a que uno pueda interesarse en lo que pasa en pantalla. La producción es donde tiene sus cosas más interesantes: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte está bien cuidada, el score no es nada del otro mundo, el trabajo de sonido está ok, los efectos son aceptables y la labor de maquillaje no es precisamente la mejor. 

Opinión final: The Mermaid: Lake of the Dead es decepcionante. Película aburrida que pretende ser más de lo que verdaderamente es.

Ojometro:
**

martes, 11 de diciembre de 2018

Crítica: Hell Fest (2018)


Película dirigida por Gregory Plotkin (Paranormal Activity: The Ghost Dimension), cuyo guión fue co-escrito por Seth M. Sherwood, Blair Butler y Akela Cooper. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos durante el mes de septiembre, mientras que en México hizo lo propio el pasado 6 de diciembre. Recaudando $17.4 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Un asesino serial enmascarado convierte un parque de diversiones de terror en su propio patio de juegos, aterrorizando a un grupo de amigos mientras el resto de las personas creen que todo forma parte del show.



Comentarios generales:

No es algo común que dos películas con prácticamente el mismo concepto y nombre se estrenen casi de manera simultánea, situación que ocurrió en este 2018 con Blood Fest y Hell Fest. Una peculiaridad sin duda llamativa, pero que terminó afectando en cierta medida a ambas debido a que muchas personas no sabían que se trataba de producciones distintas, siendo la segunda la que corrió con peor suerte. Esto a pesar de que es la mejor.

Y es que Plotkin nos pone sobre la mesa un slasher hecho y derecho que está planeado para satisfacer a los fans de dicho subgénero de principio a fin, sin buscar ofrecer nada rebuscado o cambiar la fórmula; simplemente quiere entretener y a mi juicio lo logra de manera exitosa. Ya que la forma en la que presenta la historia es la adecuada, apegándose en un inicio a lo visual con este parque temático que mantendrá al espectador atento a los detalles y a algunas referencias mientras se va desarrollando el asecho por parte del asesino.

Uno que ciertamente puede resultar algo tedioso, pero que conforme van pasando los minutos se vuelve más directo y eso poco a poco va incrementando la sensación de riesgo, sobre todo por la manera en la que sus apariciones se complementan con las atracciones del parque. Haciendo así que las cosas fluyan con un buen ritmo y estableciendo un escenario con muchísimas desventajas que vuelven complicado para este grupo de jóvenes identificar el peligro que viven, ya que el director realiza un buen trabajo en la construcción de situaciones en las que parece que les espera un destino fatal y que solo forman parte de las actividades del parque. Jugando así con las emociones y añadiendo de paso una buena dosis de tensión.

La parte final en verdad me gustó, es bastante buena. Finalmente se expone la situación, hay más sangre y empieza el caos; aunque lo que hace de esta parte tan entretenida es la persecución definitiva gracias a que una vez más se utiliza el escenario de gran manera para el beneficio de las víctimas y el asesino. Generando algunos momentos visualmente geniales y haciendo que la confrontación sea mucho más pareja e interesante.

Las actuaciones no están mal, obvio por la temática no existía demasiada complejidad con estos personajes y el elenco los saca adelante incluso teniendo ciertas escenas que rayan peligrosamente en lo caricaturesco; siendo Amy Forsyth (Natalie) quien destaca más. La producción es de buena factura: el trabajo de fotografía es bueno, la dirección de arte espectacular, cuenta con un score agradable, el trabajo de sonido no tiene fallos, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje cumple.

Opinión final: Hell Fest me gustó. Un slasher sencillo y efectivo que te hace pasar un buen rato.

Ojometro:
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viernes, 7 de diciembre de 2018

Crítica: The Toybox (2018)


Película dirigida por Tom Nagel (ClownTown) y escrita por Jeff Denton, quien además forma parte del elenco. Se estrenó directamente en VOD dentro de los Estados Unidos durante el mes de septiembre, mientras que su salida en formato físico se dio el pasado 24 de octubre.

Sinopsis:

Una familia distanciada planea un viaje por el desierto dentro de una vieja RV, aunque a la mitad de su camino sufren un terrible accidente. Al principio todo es confusión, pero pronto descubrirán que la RV guarda terribles secretos y empezará a matarlos uno por uno.



Comentarios generales:

Películas sobre automóviles poseídos no son algo nuevo, al fin de cuentas tenemos ejemplos como “Christine”, “The Car” o “The Hearse” para recordarnos que dicha idea puede explotarse por más descabellada que parezca. El problema es que esas películas son de décadas más inocentes en las que todo se permitía, pero para los estándares actuales dicha premisa luce realmente ridícula y si no se sabe cómo manejarla de manera adecuada los resultados pueden llegar a ser muy malos. Tal como ocurre con The Toybox.

Un trabajo con el cual Nagel se nota que hace lo que puede considerando las limitaciones de una historia que no brinda el más mínimo contexto sobre lo que hay detrás de la RV y que durante unos 25 minutos solo se limita a poner interacciones familiares sin peso que no ayudan en lo absoluto para establecer un ritmo decente. Uno que se pretende cambiar de golpe por medio de un accidente que está diseñado para mostrar el aspecto sobrenatural, pero también para construir cierto conflicto que cambie la dinámica previa; sin embargo, esto resulta completamente inefectivo debido a que el espectador sigue en blanco con respecto a la RV y porque lo que se supone que debe de ser un momento de gran impacto se queda solo como un suceso pasajero.

Un problema que es recurrente en lo que resta del metraje, ya que aquí las muertes (que son varias) no tienen el peso emocional que deberían al contar con un grupo de personajes planos con los que resulta difícil sentir empatía y porque el director tiene mucha prisa por explotar al vehículo maldito en lugar de construir escenas que perduren. Aspecto que en si no encuentro tan negativo debido a que es con lo que se agrega la violencia, pero que aquí no funciona precisamente porque todo ocurre muy rápido y ante la ausencia de información muchos eventos simplemente carecen lógica.

La parte final tampoco mejora mucho las cosas. De lo positivo que puedo decir es que por fin te brindan respuestas vagas con respecto al espíritu que ha generado todo el caos, aunque fuera de eso no hay nada más que destacar. De hecho, con el desenlace te quedas son la sensación de que lo que viste durante 90 minutos no tuvo importancia.

En las actuaciones lo mejorcito son Mischa Barton (Samantha) y Denise Richards (Jennifer), principalmente porque son las únicas que muestran cierto grado emocional en situaciones que lo ameritan mientras el resto del elenco luce sin vida. La producción tiene sus pros y sus contras: el trabajo de fotografía es sólido, el score resulta un tanto fastidioso, el trabajo de sonido por momentos es irregular, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje es simple. 

Opinión final: The Toybox es mala. Incluso si no tienes problema con su premisa la película simplemente no ofrece nada que valga la pena.

Ojometro:
**

martes, 4 de diciembre de 2018

Crítica: The Possession of Hannah Grace (2018)


Película dirigida por el holandés Diederik Van Rooijen y escrita por Brian Sieve. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos y México el pasado 30 de noviembre, recaudando $10 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Megan Reed (Shay Mitchell) es una ex policía en rehabilitación que encuentra un trabajo en la morgue del hospital. Dicho trabajo es algo que aparentemente puede manejar sin problemas, pero durante su segunda noche de guardia empezará a vivir una serie de extraños y violentos sucesos después de recibir un particular cadáver. 



Comentarios generales:

El mes de diciembre suele ser de los más complicados para el género debido a que para estas alturas del año ya casi todas las películas relevantes se han estrenado y, salvo que sean de temas navideños, las que restan pasan completamente de noche. Sin embargo, a pesar de esto casi siempre termina saliendo de la nada una última producción para rellenar la cartelera que en ocasiones acaba siendo una sorpresa y The Possession of Hannah Grace parecía que podía ser el ejemplo en este 2018; aunque al final resultó ser todo lo contrario.

Y no es porque sea una película más de exorcismos/posesiones debido a que Van Rooijen nos trae un trabajo con lo que al menos pretende añadir algo nuevo sobre la mesa dentro de esta clase de historias, sino más bien se debe a que nunca parece saber exactamente cómo lograrlo. Esto porque inicia con un exorcismo poco efectivo en el que se suelta demasiada información y luego no le da el seguimiento adecuado, prefiriendo centrase en la vida del personaje de Megan que, al menos durante todo lo que resta del primer acto, es lo que consume el tiempo sin presentar nada particularmente interesante y que hace de esto una experiencia pesada ante el ritmo lento que se implementa.

Uno que no sería tanto problema si con el pasar de los minutos sirviera para ir construyendo buenos momentos de suspenso o por lo menos expusiera de manera interesante lo que hay detrás del cadáver, algo que no ocurre y que por alguna extraña razón el director parece empeñado en guardar lo más que se pueda. Sustentando así gran parte del filme en una dinámica repetitiva muy fastidiosa que solo se corta con eventos puntuales en los que se pretende añadir impacto, pero que ante pésimas decisiones con el trabajo de fotografía resultan incómodos de ver y limitan demasiado el elemento más original con el que cuenta todo el tema de la posesión.

La parte final es lo más decente. Ya que después de estar durante sesenta minutos esperando a que se le dé rienda suelta al demonio aquí por fin pasa y por lo menos se logran construir algunos momentos con buena intensidad que cambian la dinámica previamente mencionada, aunque nunca logran redondear la idea central y terminan por dejar una conclusión abierta a interpretación que te deja con la sensación de que lo ocurrido no tuvo importancia.

En las actuaciones realmente la única que resalta es la de Shay Mitchell y diría que para el revoltijo de cosas sin demasiado sentido que la ponen a hacer cumple sin llegar a ser nada del otro mundo. La producción tampoco tiene muchas cosas que destacar: el trabajo de fotografía es mediocre, la dirección de arte simple, el score es genérico, el trabajo de sonido limpio, los efectos lucen muy pobres y la labor de maquillaje es probablemente lo mejor de la película.

Opinión final: The Possession of Hannah Grace es bastante mala. Película sin pies ni cabeza que no vale la pena.

Ojometro:
**

viernes, 30 de noviembre de 2018

Crítica: Cam (2018)


Primer largometraje del director Daniel Goldhaber, cuyo guión fue escrito por la también debutante Isa Mazzei. Se estrenó a nivel mundial por medio de Netflix el pasado 16 de noviembre, aunque antes de eso la película también tuvo paso por algunos festivales.  

Sinopsis:

Alice (Madeline Brewer) es una ambiciosa camgirl que un día despierta y descubre que ha sido reemplazada de su propio show en internet con una copia exacta de ella misma. 



Comentarios generales:

A pesar de ser una exclusiva de Netflix, Cam ciertamente estuvo rondando muy por debajo del radar a diferencia de otras producciones de dicho servicio y no fue sino hasta hace algunos días que obtuvo notoriedad gracias a sus buenas críticas; en especial la brindada por Stephen King. Esto la puso inmediatamente en el mapa y la verdad me alegra que se diera eso debido a que se trata de una de las propuestas más frescas del año.

Y mucho de ello depende no solo del gran trabajo que realiza tras la cámara Goldhaber, sino también en la manera en la que una ex camgirl como Mazzei presenta su historia, cuyo principal objetivo es nunca mostrar al personaje de Alice como una víctima de sus decisiones laborales.

Algo que se puede percibir desde el increíble intro con el que se añade un nivel de tensión impresionante en los primeros siete minutos, aunque esta no es la constante durante un primer acto que se enfoca principalmente en las metas que nuestra protagonista tiene con su carrera y cómo explota su talento para alcanzarlas hasta que algo le arruina su momento de gloria.

Lo cual es el detonante para iniciar con lo que es en esencia un thriller muy dinámico que por determinados momentos entra en los territorios de The Twilight Zone ante lo inexplicable que resulta todo el tema de la suplantación. Uno que poco a poco va provocando que Alice vaya perdiendo la compostura y tome más riesgos, aumentando así la tensión conforme se va acercando a su objetivo debido a que siempre existe esa sensación de que ante cada nuevo paso que da corre más peligro.

La parte final es probablemente la que deje inconformes a algunos gracias a la revelación sobre lo que hay detrás de la copia, ya que la verdad se sale por completo de lo esperado y no se profundiza demasiado al respecto. Solo ponen la idea sobre la mesa para que la trama siga fluyendo y,  aunque no creo que afecte demasiado, lo cierto es que si deja una sensación de vacío en la conclusión.

En las actuaciones este es el show de Madeline Brewer, quien hace un trabajo estupendo con un personaje que está lejos de ser simple. Por un lado tiene el componente erótico que logra a la perfección, pero además de eso tiene que mostrar distintas facetas que ayuden a involucrarte con su personaje y sentir pena por su situación sin que se vuelva precisamente una víctima indefensa.

La producción es de buena nota: el trabajo de fotografía es bueno, la dirección de arte está bien cuidada, el score está ok, el trabajo de sonido cumple, los efectos son sólidos y la labor de maquillaje discreta.

Opinión final: Cam resultó bastante entretenida. Sin duda una de las mayores sorpresas de 2018.

Ojometro:
****

martes, 27 de noviembre de 2018

Crítica: The Farm (2018)


Película escrita y dirigida por Hans Stjernsward, la cual significa su primera incursión dentro del género. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 16 de noviembre, mientras que su salida en DVD está anunciada para el próximo 20 de diciembre.

Sinopsis:

Mientras se encuentran de viaje, una joven pareja es secuestrada y mantenida cautiva en una granja en donde lo que se produce es nada más y nada menos que carne humana.



Comentarios generales:

Cuando ves todo el material publicitario de The Farm lo primero que se te viene a la mente es que se trata de una copia más de TCM, realmente tiene todos los elementos característicos y resulta muy complicado no llegar con ese pensamiento al visionado. Por eso mismo fue que me resultó sorpresivo el ver que esta sea una película que trata de mandar un mensaje mucho más serio sobre un tema en especifico, algo poco común dentro del género y que siempre es positivo que se dé. Incluso si su creador no parece saber cómo hacerlo.

Y es que la intención de Stjernsward es fijar una postura sobre el maltrato animal y el consumo de carne, o al menos eso es lo que pretende; sin embargo, la manera en la que presenta esta historia no es precisamente la más efectiva para eso. Construyendo un primer acto en el que no pasa nada particularmente destacado más allá de encuentros banales con pueblerinos excéntricos y cuya inefectividad para hacer que nuestros protagonistas sean ligeramente interesantes (o por lo menos agradables) raya niveles de mediocridad sorprendentes, al grado de que uno bien podría adelantar toda esta parte y no afectaría en lo absoluto la experiencia.

Realmente lo importante de la película se da hasta el segundo acto cuando entra a escena todo el tema de la granja, uno que logra cierto impacto inicial por la manera tan detallada con la que se expone lo que ocurre ahí dentro, pero que con el pasar de los minutos va perdiendo fuerza por decisiones extrañas. Y es que por alguna razón el director opta por apartar a nuestros protagonistas de pantalla y centrarse en un grupo de enmascarados que no hablan, complicando así que el mensaje que se quiere dar tenga fuerza porque resulta muy difícil profundizar al respecto; además de que tampoco existe demasiado material gráfico que complemente las acciones.

La parte final es digamos lo más clásico al presentar una persecución por toda la granja, la cual cuenta con algunas contradicciones (¿Cómo y cuándo se escapó Alec?) y que en general resulta repetitiva. Brindándole así un cierre muy blando a la película.

Las actuaciones son malas, lo cual es sorprendente considerando que solo un puñado de estas involucra diálogos y aún así no se logra darle el material suficiente a los actores para que puedan realizar algo decente. La producción es de donde tiene sus cosas más efectivas: el trabajo de fotografía está ok, la dirección de arte cumple, el score es sólido, el trabajo de sonido no tiene demasiadas complicaciones, los efectos son simples y la labor de maquillaje discreta.

Opinión final: The Farm es bastante mala. Una película que tiene un objetivo más o menos claro que simplemente nunca logra alcanzar.  

Ojometro:
**

viernes, 23 de noviembre de 2018

Crítica: Apostle (2018)


Película escrita y dirigida por Gareth Evans (V/H/S/2). Se estrenó a nivel mundial el pasado 12 de octubre directamente en Netflix, aunque todavía no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

En 1905 Thomas Richardson (Dan Stevens) viaja a una remota isla en Gales para rescatar a su hermana de un culto religioso que la secuestró. Aunque estando ahí se dará cuenta que dicho lugar guarda aterradores secretos que van más allá de su comprensión.



Comentarios generales:

Dentro de la increíble oferta que Netflix tuvo para Halloween sin duda Apostle era una de las producciones que más intriga generaba por lo tremendamente oscura que lucía su propuesta, además de que en épocas recientes los cultos se han vuelto garantía de experiencias retadoras para el público. Aunque a mí lo que me llamaba la atención era su director, alguien de capacidad comprobada en otro género y con un estilo particular que no sabía si podía reinventarse para ofrecer algo distinto, pero afortunadamente lo logra. 

Y no lo hace tanto innovando, ya que esta es una historia sobre cultos muy similar a otras tantas con cierto toque fantástico, más bien Evans demuestra que puede llegar a ser muy versátil al salirse por completo de su elemento para ofrecer algo que lo mismo se puede calificar como terror o película de época. Siempre bajo un ritmo pausado, sin prisas; dejando que durante al menos unos 45 minutos sea el propio hermetismo dentro de la comunidad lo que genere el misterio mientras el personaje de Thomas trata de encontrar a su hermana pasando por algunas situaciones que añaden cierta tensión.

Un enfoque que para muchos puede resultar aburrido y que no cambia sino hasta que llega la segunda hora cuando el tema de la infiltración secreta deja de tener peso y abre la puerta a que se exponga de mayor manera lo que hay detrás de la comunidad. Ayudando así que poco a poco esto vaya obteniendo tintes mucho más oscuros por medio de un genial trabajo de fotografía que logra generar una atmósfera idónea que se complemente con acciones cuyo impacto va aumentando de manera progresiva con el pasar de los minutos; aunque nunca sin llegar a niveles extremos.

La parte final se ve un poco perjudicada por el hecho de que la película dura más de lo que debería. Para este punto la historia ya se ha vuelto un tanto revoltosa y no sabes qué camino va a tomar; sin embargo, una vez que empieza a explotar el elemento fantástico con el que cuenta, así como a utilizar un nivel de violencia más elevado, se logra que el cierre sea lo suficientemente potente.  

En el tema de las actuaciones la película cumple bastante bien, Stevens sigue la línea que ya se la ha visto en otros trabajos que ha hecho, pero es arropado por un excelente reparto secundario que incluye a Michael Sheen (Malcom), Lucy Lucy Boynton (Andrea) y Mark Lewis-Jones (Quinn). La producción también es de primer nivel: el trabajo de fotografía es estupendo, la dirección de arte está muy bien cuidada, el score es bastante bueno, el trabajo de sonido limpio, los efectos cumplen y la labor de maquillaje está bien lograda.

Opinión final: Apostle está ok. Una película sobre cultos que gustará en mayor o menor medida dependiendo de lo que cada quien busque en esta clase de historias.

Ojometro:
***

martes, 20 de noviembre de 2018

Crítica: Johnny Gruesome (2018)


Película escrita y dirigida por Gregory Lamberson (Killer Rack, Dry Bones), la cual es una adaptación de su propia novela. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 16 de octubre, pero todavía no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

El rebelde Johnny Grissom (Anthony De La Torre) es asesinado mientras manejaba bajo los efectos del alcohol.  Su muerte resuena por todo el pueblo, pero mientras sus amigos pretenden seguir con sus vidas, el propio Johnny regresará de la muerte para acabar con aquellos que lo traicionaron.



Comentarios generales:

Si están familiarizados con el trabajo de Lamberson seguramente Johnny Gruesome era una película que les generó cierta emoción debido a que se trata de su novela más popular y porque ya existía una demanda importante para que se hiciera su adaptación. En mi caso realmente la emoción era poca, no tanto porque no me gusten las novelas, sino porque las adaptaciones de estas rayan un nivel de mediocridad muy marcada y la verdad nunca he esperado demasiado de estas. Tendencia que no va a cambiar en lo absoluto después de este visionado. 

Y es que Lamberson por lo general trata de darle un toque de serie b muy marcado a sus trabajos, pero incluso para eso hay que tener cierto talento y, aunque se esfuerza, nunca le sale del todo bien. Además para empeorar las cosas aquí acelera demasiado las acciones y nos ofrece un inicio que apenas te da tiempo para conocer al personaje de Johnny o desarrollar su relación con sus amigos, lo cual es algo de suma importancia para la historia y que aun así solo es mostrado de manera muy superficial hasta que se da su muerte.

Un suceso con el cual podemos notar una ligera mejora porque la resurrección de Johnny inmediatamente lleva a los asesinatos y esto añade cierto impacto que, combinándolo con algo de humor, le da variedad  a una dinámica poco interesante. Lo malo es que este toque de aire fresco dura muy poco, ya que una vez que se pierde dicha novedad el ritmo decae y lo que supuestamente tiene que ser una masacre solo queda en un burdo intento de venganza en la que las muertes están muy distanciadas una de la otra y varias son fuera de cámara.  

La parte final tampoco tiene mucho que destacar. Los momentos más esperados resultan decepcionantes y todo el conflicto definitivo se ve perjudicado por la poca claridad tras los motivos de Johnny, haciendo que la conclusión resulte demasiado anticlimática.

Las actuaciones son bastante flojas, no llegan a ser acartonadas como algunos otros trabajos de este tipo pero tampoco es que están ayuden a hacer un poco más digerible lo que estás viendo. La producción es limitada con ciertos detalles positivos: el trabajo de fotografía es pobre, el score es bastante agradable, el trabajo de sonido está ok, los efectos son arcaicos y la labor de maquillaje es correcta.

Opinión final: Johnny Gruesome es decepcionante. Película que probablemente solo le interese a los fans más recalcitrantes de Lamberson.

Ojometro:
**

viernes, 16 de noviembre de 2018

Crítica: Overlord (2018)


Película dirigida por Julius Avery, cuyo guión fue co-escrito por Billy Ray y Mark L. Smith. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos y México (así como en otros mercados) el pasado 9 de noviembre, recaudando hasta la fecha $23.6 de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Un pequeño grupo de soldados estadounidenses se encuentran frente ante un terror inimaginable dentro de las líneas enemigas en la víspera del Día D.



Comentarios generales:

Una de las cosas que hicieron de Overlord una película tan interesante fue el hecho de que no se sabía absolutamente nada de esta, lo cual generó por meses un sinfín de rumores muy locos. Esto obviamente llevó a que muchos especularan sobre que era una entrega más de Cloverfield, idea que a mi no me emocionaba demasiado y es por eso que cuando por fin salió el trailer me alegre bastante al ver que se trataba de algo diferente debido a que, en definitiva, no hubiera encajado en lo absoluto con dicho universo.

Y es que antes que nada se tiene que dejar en claro que lo que nos trae Avery es una película de guerra hecha y derecha, probablemente no con tanta precisión histórica, pero de guerra al final de cuentas y por lo consiguiente se maneja como tal durante gran parte de la primera hora. Iniciando con una gran secuencia en donde se puede decir que el terror radica en lo que experimenta este grupo de soldados dentro del campo de batalla y es en base a esto con lo que se construye el primer acto. Uno que tiene sus momentos interesantes sin duda; sin embargo, conforme pasan los minutos el ritmo desciende y empiezas a cuestionar sobre si en verdad se trata de una película de terror.  

Es a partir de la segunda hora cuando las cosas se inclinan más hacia los estándares del género al revelar los experimentos e ir incrementando poco a poco el nivel de violencia, así como empezar a mostrar elementos que proporcionan un mayor impacto visual. Aunque lo más importante es que el ritmo vuelve a ser dinámico y ya nunca disminuye, situación que ayuda mucho considerando que lo bélico sigue siendo parte fundamental en el desarrollo.

La parte final es bastante entretenida. Aquí todo el tema “zombie” recibe mayor exposición y no defrauda, ya que se encuentra muy bien complementado con escenas de acción bien hechas que vuelven frenéticos los últimos minutos e incluso ayudan a que el desenlace se sienta como uno de mucho mayor escala por lo que supuestamente representó para el futuro de la humanidad.

Las actuaciones están bien, la mayoría de los personajes siguen estereotipos ya vistos en películas de guerra pero Jovan Adepo (Boyce) como el protagonista y Pilou Asbaek (Wafner) como el villano dejan una grata impresión. La producción es de primer nivel: el trabajo de fotografía es bueno, la dirección de arte bien cuidada, el score cumple, el trabajo de sonido es espectacular, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje es impecable.  

Opinión final: Overlord está divertida. Una película para pasar el rato y disfrutar de buenas escenas de acción.

Ojometro:
***

martes, 13 de noviembre de 2018

Crítica: The Witch in the Window (2018)


Película escrita y dirigida por Andy Milton (We Go On). Se estrenó en VOD el pasado 18 de octubre dentro de los Estados Unidos, mientras que su salida en formato físico todavía no tiene fecha establecida.

Sinopsis:

Simon (Alex Draper) lleva a su hijo de doce años al Vermont rural para que lo ayude a remodelar una antigua casa que acaba de adquirir. Estando ahí pretende que su relación mejore, pero pronto se encontrarán con el malvado espíritu de la antigua dueña; uno que adquiere más fuerza conforme las remodelaciones se completan.



Comentarios generales:

Para este punto es más que evidente que el subgénero de casas poseídas se encuentra en una situación de desgaste extrema y gracias a su misma naturaleza se vuelve muy difícil para los creadores el poder encontrar ideas innovadoras con las cuales poder experimentar. Por eso cuando sale una película como de The Witch in the Window es importante darle difusión, ya que no todos los días se puede encontrar una propuesta que ponga algo nuevo sobre la mesa. Incluso si esta no termina siendo la mejor.

Y es que para establecer de manera contundente su idea Andy Milton se ve obligado a realizar ciertos sacrificios que limitan demasiado los elementos característicos por los cuales muchos ven esta clase de películas, volviéndola así una experiencia que se tomará su tiempo para darle un pago al espectador. Situación que lo lleva a ofrecer un primer acto que se desarrolla a ritmo lento, sin grandes sobresaltos y cuyo principal propósito es lograr una conexión sólida entre este padre y su hijo de los que sabemos muy poco; además de brindar el contexto necesario con respecto a la leyenda local sobre la supuesta bruja.

Hasta aquí la verdad es que las cosas no son tan interesantes, obvio no son malas, pero hace falta “algo” que te termine por enganchar y eso llega justo con el segundo acto cuando el elemento sobrenatural entra en juego. Esto porque la manera en la que los personajes tratan con el problema es donde se da el cambio radical a lo acostumbrado y, sobre todo, el director nunca pretende ocultar para nada a la amenaza, lo cual le brinda una sensación de peligro muy marcada sin la necesidad de presentar escenas espectaculares llenas de CGI o abusar de los sustos fáciles.

Todo esto hace que la parte final sea bastante satisfactoria. Ya que una vez que quedan en evidencia las intenciones de la “bruja” y lo que esto significa para Simon se logra generar una atmósfera depresiva muy marcada que solo aumenta el efecto melancólico del desenlace.

Con respecto a las actuaciones puedo decir que estas son sólidas, se trata de un elenco muy pequeño (6 actores en total) y los relevantes cumplen de manera adecuada con sus roles. La producción también es discreta: el trabajo de fotografía es sólido, el score es el adecuado para esta historia, el trabajo de sonido es bueno y lo referente a efectos/maquillaje es mínimo.

Opinión final: The Witch in the Window es interesante. Una propuesta original dentro de un subgénero desgastado a la que vale la pena darle una checada.

Ojometro:
***