sábado, 31 de octubre de 2015

Crítica: Tales of Halloween (2015)


Antología que cuenta con la participación de once directores del género de terror, especialmente de la escena independiente. Se estrenó de manera limitada en cines y VOD el pasado 16 de octubre dentro de los Estados Unidos, mientras que su salida en formato físico se ha dado en algunos países de Europa.

Sinopsis:

Diez historias que se entrelazan dentro de un pueblo en los Estados Unidos por un tema en común: la noche de Halloween.



Comentarios generales:

Desde que a inicios de esta década se pusieran nuevamente de moda las antologías hemos visto de todo tipo, pero sin duda alguna las que suelen llamar más la atención son aquellas que se centran en la noche de Halloween. Tal vez porque es la fecha en donde “todo está permitido” y por ende se pueden presentar historias con más libertades, abriendo así un marco mucho más amplio de posibilidades que logren satisfacer al mayor número de público posible como ocurre en esta ocasión.

Tales of Halloween es una antología bien balanceada que logra mantener un ritmo muy agradable gracias a que cada uno de sus segmentos dura menos de diez minutos, dándoles así la misma importancia a todos los directores y a la vez evitando que aquellos de menor calidad puedan afectar la dinámica general de las cosas. Esto bajo un hilo de unión muy sutil que se da por medio de una transmisión de radio cuya única labor es confirmarte que las historias se desarrollan dentro del mismo pueblo, aunque realmente no tiene ningún tipo de relevancia o efecto en como tienen que ser estas.

Igualmente, la producción es de resaltar debido a que es fundamental para que la película te atrape visualmente hablando desde los increíbles créditos iniciales; principalmente en base a un trabajo de fotografía muy bien cuidado que juega con diversos colores para que estos hagan un contraste muy marcado con la oscuridad de la noche. La dirección de arte como suele ser con estos proyectos es muy llamativa, cuenta con un score sólido y la mayoría de los segmentos gozan de un trabajo de efectos/maquillaje bien cuidado (salvo por alguno que otro detalle con animaciones en CGI).

Pasando a las historias:


“Sweet Tooth” (Dave Parker)

Definitivamente la manera ideal para iniciar una antología sobre Halloween, ya que a pesar de que el concepto no es nada nuevo, si logra crear una leyenda peculiar con un buen toque de terror y sangre. Además logra establecer perfectamente el tono general de la película.

“The Night Billy Raised Hell” (Darren Lynn Bousman)

Uno de los dos segmentos que cuenta con un director de renombre y que sin duda tiene todo su sello. Se centra en el concepto de las bromas y sus consecuencias utilizando un toque mucho más caricaturesco que lo hace bastante entretenido.

“Trick” (Adam Gierasch)

Uno de mis favoritos. Se trata probablemente de la historia más oscura y siniestra de todas, la cual en un inicio parece ser una simple carnicería sin sentido por parte de los personajes menos probables, pero termina ofreciendo un giro bien pensado que produce una sensación de satisfacción muy grande.

“The Weak and the Wicked” (Paul Solet)

Una historia de venganza con toques de western que no me convenció del todo. Está bien hecha y cuenta con algunas caras conocidas, además trata el tema del bullying, pero nunca es capaz de generar algo intenso en base a eso; siendo la última toma lo que se les quedará en la memoria.

“Grim Grinning Ghost” (Axelle Carolyn)

Tal vez el más flojo de los segmentos. Se trata de otra leyenda, pero en esta ocasión la manera en la que se desarrolla no resulta tan convincente gracias a que está lleno de sustos fáciles muy anunciados que evitan cualquier generación de suspenso efectiva.

“Ding Dong” (Lucky McKee)

Otro de los mejores. Está inspirado en “Hansel and Gretel” y probablemente sea el que contiene el humor negro más marcado de todos al mostrar a una pareja con una relación compleja llena de abusos; donde uno de ellos anhela algo que todos los matrimonios quieren, aunque no por el propósito común.

“This Means War” (Andrew Kasch & John Skipp)

Muy sencillo y en general poco memorable. Sin embargo, ejemplifica a la perfección los dos bandos a la hora de disfrutar de esta festividad: aquellos que prefieren mantener las tradiciones y aquellos que solo buscan emborracharse.

“Friday the 31st” (Mike Mendez)

Mi favorito. Por el nombre seguramente muchos ya sabrán sobre qué va, es un homenaje hecho y derecho que cumple salvajemente con sus respectivas olas de sangre, pero aderezado con un giro muy bizarro que pone al asesino en una situación poco común y que brinda un enfrentamiento final brutalmente hilarante.

“The Ransom of Rusty Rex” (Ryan Schifrin)

Está inspirado en un famoso cuento de O. Henry. Si ya lo leyeron seguramente perderá algo de sorpresa, pero aun así se me hizo muy divertido gracias a que presenta diálogos y situaciones exageradas que los harán reír. Además cuenta con un cameo de alto calibre.

“Bad Seed” (Neil Marshall)

Sin duda el segmento con el mayor presupuesto. Se trata de una historia fantasiosa con ciertos guiños a Halloween 3, cuya amenaza es la menos esperada; donde se pueden ver algunas de las muertes más brutales y donde finalmente se hace referencia a lo que ha ocurrido durante toda la noche para brindar un cierre redondo (dejando, tal vez, la puerta abierta para una secuela).

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Opinión final: Tales of Halloween es una antología muy completa que, si bien no está exenta de algunos puntos flacos, si logra capturar la esencia de esta particular fecha con historias para todos los gustos.  Sin duda una película que se volverá referente obligado para ver en esta festividad durante los próximos años y que no se pueden perder.

Ojometro:
*****

jueves, 29 de octubre de 2015

Crítica: Goosebumps (2015)


Película dirigida por Rob Letterman y escrita por Darren Lemke, la cual está basada en los personajes de los famosos libros escritos por R.L. Stine. Se estrenó en los Estados Unidos el pasado 16 de octubre e hizo lo propio aquí México el fin de semana pasado; recaudando hasta la fecha $54.6 millones en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Molesto por mudarse a un pequeño pueblo, Zach (Dylan Minnette) encuentra una luz de esperanza al conocer a su vecina Hannah (Odeya Rush), aunque también a su sobreprotector padre. Una noche, pensando que este la maltrata, Zach entra a su casa y descubre que su verdadera identidad es la de R. L. Stine, el famoso escritor de Goosebumps, pero por error también libera a todas las criaturas de sus libros para iniciar una noche que nunca olvidarán.



Comentarios generales:

Si crecieron en los 90s lo más probable es que en algún punto hayan leído los libros o visto la (no tan buena) serie de TV de Goosebumps, convirtiéndose así en algunas de las primeras referencias del género que hayan tenido. Es por eso que cuando se anunció esta adaptación para el cine no pude ocultar mi emoción, pero a la vez tenía muchas dudas sobre cómo la manejarían considerando que el material, si bien orientado al terror, está pensado para un público joven y eso en muchas ocasiones provoca que los estudios tomen malas decisiones en su afán por obtener grandes ganancias; sin embargo, en esta ocasión me parece que hicieron las cosas bien.

La verdad es que Letterman establece rápidamente el tono que manejará su película al utilizar un humor muy simplón durante la introducción de los personajes y esencialmente contando la típica historia mil veces vista sobre el chico nuevo que siente algo por su vecina, lo cual sin duda te brinda muy pocas esperanzas de inicio porque hasta aquí no existe mucho que destacar. Son pasados los primeros 20/25 minutos cuando las cosas mejoran poco a poco, principalmente porque le van dando más presencia a Jack Black bajo un rol en el que no se le suele ver seguido y una vez que se libera al primer monstruo toda la esencia de los libros sale a relucir; incluso la atmósfera característica de la serie ya está presente cuando Slappy aparece finalmente en pantalla como el principal antagonista para que el factor nostalgia haga su parte.

De ahí en adelante todo es acción pura que da como resultado un ritmo frenético que nunca vuelve a disminuir, la cual esta complementada con situaciones divertidas que van revelando a algunas de las creaciones más famosas de Stine (The Invisible Boy, The Abominable Snowman of Pasadena, The Werewolf of Fever Swamp, The Lawn Gnomes) en una mezcla que de algún modo funciona y evita que se tengan que perder minutos en introducir de manera más detallada a cada una. Aunque esto mismo origina un problema, sobre todo para aquellos que conocen las historias, ya que se llega un punto en donde sueltan a todas de golpe y ciertamente eso les quita minutos en pantalla a algunos monstruos que definitivamente merecían tener un poco más de exposición, dejándolos solamente como amenazas secundarias que todo el tiempo se sienten desaprovechadas.

La parte final sigue la misma tónica, pero a una escala mucho mayor y ciertamente la solución presentada es lógica. Además se guardan una última sorpresa e incluso presentan algo que no esperas que ocurra, a pesar de que minutos antes básicamente te lo anuncian de manera muy clara.

Las actuaciones son aceptables, sobre todo Black logra varios momentos muy entretenidos con su personaje paranoico. La producción es de primera línea: el trabajo de fotografía es bueno, la dirección de arte está bien cuidada, cuenta con un score muy similar al de la serie, los efectos en su mayoría son CGI pero de buena calidad y el trabajo de maquillaje solo se limita a unos cuantos zombies.  

Opinión final: Goosebumps está divertida, pero claramente no es para todos. Un fan service dedicado especialmente a aquellos que crecieron leyendo los libros.

Ojometro:
****

lunes, 26 de octubre de 2015

Crítica: The Green Inferno (2015)


Película dirigida por Eli Roth, quien además comparte créditos como co-escritor del guión junto a Guillermo Amoedo. Se estrenó de manera limitada en cines dentro de los Estados Unidos el pasado 25 de septiembre, mientras que su salida en formato físico ya está confirmada en algunos mercados para el mes de diciembre.

Sinopsis:

Un grupo de estudiantes activistas de Nueva York viajan al Amazonas para salvar a una tribu cuya existencia está en riesgo por la devastación de sus tierras gracias a las grandes empresas. Sin embargo, su viaje toma un giro inesperado cuando el avión en donde viajaban se desploma en plena selva y los sobrevivientes son capturados por la propia tribu que protegían… cuya dieta incluye carne humana.



Comentarios generales:

Las películas sobre caníbales siempre recibirán mucha atención gracias a que su propia naturaleza garantiza imágenes impactantes, además de que es uno de los pocos temas tabú que suele horrorizar a la sociedad en general. Es por eso que cuando se anunció The Green Inferno todas las miradas se pusieron sobre esta, ya que considerando quien era su director se esperaba un espectáculo impactante y los constantes retrasos solo incrementaron el morbo (originalmente estaba planeada para 2014); algo que para deleite de varios y sufrimiento de otros cuantos, cumple de buena manera.

Lo curioso aquí es que Roth no se lanza inmediatamente a la violencia, en lugar de eso se dedica a construir todo un primer acto alrededor de una protesta que de manera intencionada o no generará cierta conciencia sobre la situación en el Amazonas y que es la vía perfecta para introducir al numeroso elenco con el que cuenta. Sin duda algo que puede ocasionar malestar debido a que en este punto la historia parece de todo menos de una película de terror, pero aún así resulta lo suficientemente atractiva como para que no te aburras; incluso se las ingenian de buena manera y consiguen construir una escena en especifico con bastante tensión que prepara el camino para lo que está por venir.

Y es que es imposible ignorar el hecho de que las cosas cambian de manera radical cuando el avión se estrella y hacen acto de presencia los caníbales, ya que a partir de ese instante es otra película, donde su mayor sustento recae en el shock constante para aterrorizar al espectador por medio de contenido visual muy gráfico a la hora de las muertes de los pobres activistas. Un aspecto en el que el director saca a relucir sus años de experiencia (además de demostrar cuál es el estilo donde se siente más cómodo) porque en verdad todo lo que tiene que ver con el gore está muy bien hecho, al grado de que ayuda a maquillar por completo una historia que en este punto ya no presenta gran profundidad; aunque por otra parte, también se encarga de arruinar un poco la sensación de impacto al añadirle algunos toques cómicos que encajarían más para una secuela de Scary Movie y no para un espectáculo sangriento como este.

La parte final queda a deber, sobre todo porque el escape es poco emocionante y demasiado elaborado cuando en realidad uno esperaba algo de venganza después de varios minutos cargados de un solo lado. Además de que no te ofrecen el momento que más ansias ver conforme cada uno de los personajes va revelando su verdadera personalidad, dejándote así con una sensación de vacío que resulta difícil ignorar.

Las actuaciones no son espectaculares, pero si lo suficientemente sólidas como para que cada personaje te importe y sus muertes si te causen algún efecto; además Ariel Levy (Alejandro) es un antagonista sumamente efectivo. La producción es bastante buena: el trabajo de fotografía es espectacular, tiene un buen score y el sonido juega un papel fundamental en la segunda parte; sin embargo, son los efectos y el trabajo de maquillaje los que terminan por resaltar gracias al contenido gráfico que se presenta (sobre todo con la primera muerte dentro de la aldea).

Opinión final: The Green Inferno es entretenida y muy sangrienta. Perfecta para los amantes del gore o quienes quieren ver algo salvaje sin mucha historia.

Ojometro:
****

sábado, 24 de octubre de 2015

Crítica: Paranormal Activity: The Ghost Dimension (2015)


Supuesta última entrega de la franquicia dirigida por el debutante Gregory Plotkin, cuyo guión fue escrito por Jason Pagan, Andrew Deutschman, Adam Robitel y Gavin Heffernan. Se estrenó a nivel mundial durante el 23 de octubre; además de que se espera que en los Estados Unidos esté disponible en VOD dentro de un par de semanas como parte de una nueva estrategia planeada por Paramount.

Sinopsis:

En diciembre del 2013 los Fleeges se mudan a su nueva casa donde encuentran una misteriosa cámara y varias cintas VHS dentro de una caja perteneciente a los antiguos dueños. Para su sorpresa, cuando filman con dicha cámara pueden notar que algo extraño ocurre a su alrededor; algo que al parecer está conectado con las cintas que significan la reaparición de las pequeñas Kristi y Katie.



Comentarios generales:

No existe ninguna otra franquicia en la actualidad que divida más a los fans que Paranormal Activity, principalmente por el hecho de que fue la encargada de popularizar el found footage y con ello el inicio de una ola infame de trabajos muy pobres bajo dicho formato. Sin embargo, el no reconocer su importancia sería un error, así que cuando se dio a conocer que este sería el cierre definitivo todo el mundo se esperaba algo importante que corrigiera el camino después de un marcado declive con las últimas entregas, pero lamentablemente The Ghost Dimension solo vino a confirmar lo que ya todos sabíamos: PA murió hace mucho.

Ciertamente el tener cuatro guionistas se nota que fue un problema desde un inicio, ya que el espectador se queda con una sensación de vacío muy fuerte a pesar de ser una película cuyo principal propósito es responder un importante número de preguntas planteadas a lo largo de siete años. No solo sientes como si quisieran crear su propia versión de PA sustentando todo en la tercera entrega, sino que además es muy evidente que hacen hasta lo imposible por ignorar lo ocurrido en la cuarta parte y en The Marked Ones, lo cual resulta contraproducente debido a que esto genera un agujero muy profundo en todas las conexiones; dejando en el limbo el tema de las brujas que parecía vital en este universo.

Ante esto Plotkin no tiene más opción que introducir, otra vez, nuevos personajes bajo una dinámica ya repetida que no aporta demasiado y cuya principal novedad recae en una cámara con la cual ahora si podemos ver cómo es el espíritu que todo este tiempo ha aterrorizado a las personas. Algo que en principio resulta entretenido, pero que con el paso de los minutos va perdiendo efectividad por el uso excesivo que le dan al momento de generar sustos fáciles; provocando así que, al combinarse con el ritmo lento característico de estos trabajos, la mayoría sean una calca sin ningún tipo de impacto y por ende vuelva muy aburrido el segundo acto.

La parte final es probablemente la más entretenida, aunque no está exenta de problemas como la misteriosa e incomprensible transformación de un padre que en cuestión de días pasa de no saber nada a ser más conocedor que el padre Merrin en The Exorcist. Aún así, el momento del enfrentamiento con el espíritu es intenso y lo que ocurre posteriormente logra atar algunas cosas; sin embargo, nunca sientes que haya ocurrido algo verdaderamente importante que justifique el haber visto cinco entregas previas. 

Las actuaciones no son muy distintas a lo acostumbrado con esta franquicia, solo por momentos la pequeña Ivy George (Leila) logra ofrecer cosas interesantes. En cuanto a producción tampoco tiene muchas novedades, pero el que sea en 3D sin duda hace que sea la más espectacular de todas visualmente cuando se refiere a la cuestión de efectos, a pesar de que los que utilizan se notan un tanto viejos.

Opinión final: The Ghost Dimension es bastante mala. Un cierre muy decepcionante para una franquicia que, guste o no, marcó una época dentro del género.

Ojometro:
**

miércoles, 21 de octubre de 2015

Crítica: The Inhabitants (2015)


Película escrita y dirigida por los hermanos Rasmussen (Dark Feed). Se estrenó apenas este pasado 13 de octubre dentro de los Estados Unidos exclusivamente en servicios como iTunes, Amazon Video, Vudu o Google Play; aunque no se sabe si llegará a otros mercados o si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Una joven pareja compra un histórico B&B localizado en la región de Nueva Inglaterra para iniciar un nuevo episodio en sus vidas. Sin embargo, mientras terminan de mudarse y arreglan el lugar, descubren que su nuevo hogar tiene viejas conexiones con una bruja cuyos oscuros secretos siguen sin ser completamente revelados.  



Comentarios generales:

Cada que recibo noticias sobre trabajos independientes que involucran casas poseídas la verdad ya no suelo tener muchas esperanzas porque con el paso de los años se ha vuelto un subgénero increíblemente explotado dentro de esta escena y en la mayoría de las ocasiones ofreciendo resultados muy pobres. Por eso mismo mis expectativas con The Inhabitants no eran precisamente grandes, ya que aunque si muestra algunas cosas interesantes que te invitan a investigar un poco más sobre ciertas cuestiones históricas, la verdad termina siendo un intento fallido más.

Lo cual es una pena porque la película tiene una introducción muy bien realizada que logra imprimirle un toque oscuro y un tanto depresivo con el que los hermanos Rasmussen dan a entender rápidamente que no se tratará de una historia de posesiones aparatosas en donde predomine el trabajo de efectos o la sangre, sino más bien el desarrollo pausado que ayude a ir revelando poco a poco una serie de misterios ligados a una fuerza maligna. Sin duda una apuesta arriesgada, pero que va mucho más acorde al estilo visual implementado; sobre todo durante un primer acto que no se caracteriza por presentar grandes cosas y que incluso por momentos cae en una monotonía apabullante.

Evidentemente gracias a esto se convierte en una experiencia que llevará hasta al límite la paciencia del espectador, algo que personalmente no me molesta, pero el problema es que conforme pasan los minutos la película no avanza y empieza a dar vueltas sin una dirección clara bajo un ritmo cansino. De pronto todo se limita a sombras misteriosas corriendo al fondo y a mostrar una protagonista con actitud de “zombie” desesperante, al grado de que los directores se ven forzados a incluir una escena de robo en un burdo intento por cambiar un poco la dinámica o tratarle de imprimir más fuerza; sin embargo, esto nunca se da precisamente porque no tiene sentido y en cuestión de minutos se vuelve irrelevante como varios otros aspectos que nunca son debidamente explicados (¿Qué le paso al perro?, ¿Por qué había un sistema de cámaras en la casa?).

El final está ok. Todo el tema de la bruja se siente acelerado pero al menos logran explicarlo de manera decente, ofreciendo así un cierre con ciertas emociones y donde finalmente se siente como una película de terror.

Las actuaciones están bien, Elise Couture (Jessica) y Michael Reed (Dan) logran una buena química antes de que el personaje de ella se vuelva un “zombie”; aunque después de eso no hay mucho que destacar. La producción es muy limitada: el trabajo de fotografía es probablemente lo mejor de toda la película, la dirección de arte no ofrece mucho, el score está aceptable, el sonido no tiene fallos, los efectos son muy sencillos y el trabajo de maquillaje no presenta nada realmente elaborado.

Opinión final: The Inhabitants es genérica y bastante aburrida. Solo la recomendaría como última opción para cuando ya no tengan nada más que ver. 

Ojometro:
**

lunes, 19 de octubre de 2015

Crítica: Last Shift (2015)


Película dirigida por Anthony DiBlasi (Cassadaga), quien además es co-escritor del guión junto a Scott Poiley. Se estrenó dentro de los Estados Unidos el pasado 6 de octubre en DVD, Blu-ray, plataformas digitales y VOD; aunque todavía no hay información sobre si tendrá distribución internacional.

Sinopsis:

La novata oficial de policía Jessica Loren (Juliana Harkavy) ha sido asignada para cuidar la vieja estación mientras espera la llegada de un equipo especial que se encargará de recoger evidencia tóxica que se encuentra en la bodega. Lo que no sabe es que ahí se suicidó junto a dos de sus seguidoras el líder de un culto y desde entonces ese lugar ha estado rodeado de sucesos extraños que pronto descubrirá.



Comentarios generales:

Al tener tantos años viendo cine de terror uno se vuelve prácticamente inmune a los sustos porque aprendes a identificar de manera inmediata los trucos o fórmulas utilizadas para lograr ese propósito, algo que sin duda suele cambiar la experiencia al ver las películas en comparación con aquellos que no son fans. Por eso mismo siempre es gratificante cuando algún trabajo me llega a poner nervioso o me genera alguna sensación similar, sobre todo cuando para eso utilizan elementos tan básicos como en de Last Shift.

Lo que nos trae DiBlasi es una historia cuyo punto central gira en torno a los problemas de la oficial para olvidar la muerte de su padre, dando a entender como a ciertas personas les resulta más difícil el periodo de transición después de la pérdida de un ser querido; sin embargo, en lugar de generar mucho drama por dicha tragedia y sustentar todo el primer acto en una dinámica lenta con un ritmo pesado, lo que hace el director es utilizarla simplemente para ir atando ciertos cabos sueltos más adelante. Esto da la oportunidad para construir una atmósfera especial desde un inicio, dejando en claro poco a poco que dentro de la estación pasa algo extraño por medio de algunos sustos fáciles, sonidos, situaciones un tanto grotescas y especialmente una llamada que sirve como la vía perfecta para develar el tema del culto.

Básicamente se trata de ir jugando psicológicamente con el personaje de Jessica, pero también con el espectador al no ofrecer muchas pistas claras sobre lo que en realidad ocurre, dejándote siempre con una duda razonable y en cierta manera con la guardia baja para que cada momento en el que se utilizan elementos de shock estos resulten efectivos a pesar de no durar demasiado.

Esta es una película en donde todo el tiempo logran mantenerte tenso, no importa la situación, siempre sabes que puede ocurrir algo incluso en las que son aparentemente simples; algo que se debe principalmente al gran sentido del timing que muestra DiBlasi y a su dosificación a la hora de presentar escenas sangrientas/violentas, ya que al no atascar la pantalla cada cinco minutos con estas le brinda más fuerza a las que existen (que son varias) y de paso evita que la historia caiga en los terrenos de un simple gorefest sin pies ni cabeza.  

La parte final es muy intensa al ser donde toda la cuestión satánica ligada al culto es explotada y se empieza a quebrar en todos los sentidos a la protagonista de manera muy inteligente; además de que se logran crear algunas escenas visualmente potentes que, combinadas con un ritmo mucho más frenético, ayudan a que el desenlace sorpresivo se desarrolle de manera perfecta.   

En las actuaciones realmente solo es Harkavy y no lo hace mal, pero sin duda merecen su mención todos los secundarios que hacen acto de presencia; sobre todo aquellos ligados al culto porque en verdad logran en pocos minutos un impacto muy fuerte. La producción es de una nota alta a pesar de su aparente sencillez: tiene un muy buen trabajo de fotografía, la dirección de arte es simple, el sonido es excelente y toda la cuestión de efectos/maquillaje es de primer nivel.

Opinión final: Last Shift es altamente recomendable. Uno de los mejores trabajos del año que demuestra como lo básico puede seguir funcionando cuando se hacen las cosas bien.

Ojometro:
***** 

sábado, 17 de octubre de 2015

Crítica: Knock Knock (2015)


Película dirigida por Eli Roth, quien además comparte créditos como co-escritor del guión junto a Nicolás López y Guillermo Amoedo. Se estrenó en cines el pasado 11 de septiembre en México, mientras que en los Estados Unidos se dio de manera limitada y VOD durante el 5 de octubre.

Sinopsis:

Cuando un esposo y padre devoto se queda solo un fin de semana en su casa, dos extrañas y sensuales jóvenes tocan a su puerta en busca de ayuda. Al inicio todo luce como una simple casualidad, pero con el pasar de los minutos lo que solo era un buen gesto se convertirá en una noche de seducción que desencadenará un peligroso juego en donde salir con vida no parece ser una opción.



Comentarios generales:

A pesar de que su nombre se suele ver ligado año tras año con diferentes proyectos, el que Eli Roth dirija una película no es algo muy común y por ende estas suelen generar una expectativa importante. Sin embargo, en el caso de Knock Knock dicha expectativa no se dio, en gran parte porque The Green Inferno acaparó todo los reflectores, pero sin duda estamos ante el trabajo menos violento del director; así como el más elaborado que ha hecho hasta la fecha.

La verdad Roth se toma su tiempo para desarrollar su historia al presentar un primer acto poco impactante, donde el propósito no es generarle un shock inmediato al espectador, sino ir desenvolviendo poco a poco una relación entre los tres protagonistas que resulte tanto incomoda como erótica al mismo tiempo. Lo cual logra mediante diálogos absurdos sobre sexo, actitudes que no van con la edad del personaje de Evan y, sobre todo, dándole mucho tiempo en pantalla con poca ropa a los personajes de Genesis y Bel sin nunca caer en lo vulgar; creando así expectativa para la inevitable escena de sexo que significa un punto de quiebre en todo lo que está por venir.

Y es que aunque ya sepas lo que va a ocurrir gracias al trailer, el grado de locura presentado aquí está muy por encima del que esperas; con dos personajes femeninos que basan su tortura no mediante un daño físico extremo como en muchos otros trabajos, sino más bien por medio de juegos mentales cuya única meta es quebrar a su víctima y así lograr cada una de sus metas. Un aspecto que sin duda decepcionará a algunos gracias a que elimina casi en su totalidad la violencia característica del director, pero que a mi juicio termina siendo el modo perfecto para dejar que sean las dos actrices quienes carguen con todo el peso de la historia y establecer así un ritmo mucho más agradable utilizando sus peculiares métodos, los cuales además le brindan un poco más de diversidad a una dinámica que rápidamente se vuelve algo repetitiva.

El final es efectivo, aunque sin tanta fuerza como uno esperaría. Aquí es cuando se nota la falta de imaginación y ciertamente el conflicto es poco satisfactorio ante lo cargado que esta para uno de los bandos (Evan es inepto como pocos), evitando con esto una mayor tensión que sin duda era necesaria para el desenlace sorpresivo que presentan.

En cuanto a las actuaciones Keanu Reeves ofrece lo de siempre, ni siquiera los momentos en donde trata de imprimir un poco más de intensidad cambia mucho su postura; aunque por otra parte, tanto Lorenza Izzo como Ana de Armas están estupendas, reflejando un grado de locura realmente bueno sin caer en excesos. La producción no es nada ostentosa: el trabajo de fotografía es acertado, la dirección de arte dentro de la casa está bien cuidada, el score casi no lo notas y todo lo que tiene que ver con cuestiones de efectos o maquillaje es muy discreto.

Opinión final: Knock Knock cumple con sus objetivos de sensualidad y locura, pero le falta más sustancia. Aún así es una opción aceptable para rentar un fin de semana.

Ojometro:
***

miércoles, 14 de octubre de 2015

Crítica: Deathgasm (2015)


Producción neozelandesa escrita y dirigida por Jason Lei Howden, la cual significa su primer largometraje. Se estrenó de manera limitada en cines, VOD e iTunes el pasado 2 de octubre dentro de los Estados Unidos; mientras que en México tendrá su estreno durante el próximo “Morbido Fest”.

Sinopsis:

Cuando Brodie (Milo Cawthorne) se muda a la casa de sus tíos su vida se vuelve un infierno, siendo el heavy metal lo único que le da algo de alivio. Gracias a esto conoce a Zakk, otro metalero con quien forma una banda y le ayuda a robar unas partituras muy viejas; las cuales al descifrar como interpretarlas les pueden brindar un gran poder, pero a la vez liberan una amenaza que planea destruir a la humanidad.



Comentarios generales:

Si les toco vivir la década de los 80s o incluso los primeros años de los 90s seguramente recordaran que un tema común era ligar el heavy metal con cuestiones satánicas, lo cual brindaba el motivo perfecto para realizar incontables películas al respecto y de paso afianzar mucho más el estereotipo. Prácticamente se creó un subgénero en base a esto, pero con el pasar de los años se fue perdiendo gracias a diversos factores hasta que de la nada llego Deathgasm; un trabajo que, si bien no revivirá esas épocas, si se encarga de recordarnos lo hilarantemente ridículas que eran.

Y es que Howden no se guarda nada cuando se trata de recrear todo lo que rodeaba a este tema al involucrar familiares religiosos, chicos con padres problemáticos, bullying, gustos por nombres ridículos para bandas y tiendas de discos con los álbumes más extraños (entre otras cosas); todo está ahí para dar una sensación de familiaridad al espectador sin ser precisamente solo un homenaje. Algo que sin duda es efectivo pero que también convierte el primer acto en uno un tanto hueco al no darle suficiente espacio al misterio que existe detrás de las partituras y en base a esto desarrollar una historia un poco más compleja cuando habían los elementos para hacerlo. Además el ritmo no ayuda, se siente algo lenta y salvo, por un par de escenas sangrientas que establecen rápidamente el grado de violencia que nos espera, no se genera una dinámica atractiva.

Evidentemente esto cambia de forma radical una vez que se desata el caos, en gran parte porque el director no tiene ningún tipo de freno para lo que quiere presentar en pantalla y eso añade un impacto constante con una cantidad significativa de muertes que hacen fluir el liquido vital de manera implacable. Lo cual es combinado con un humor que por momentos puede resultar un tanto estúpido, pero que es importante para darle un toque único a varios de los enfrentamientos con los muertos/zombies/demonios y de paso tener un buen contrapeso para un conflicto amoroso que tiene algo de relevancia en las acciones.

La verdad todo es frenético, no hay descanso y eso ayuda a que las carencias existentes a la hora de explicar ciertos aspectos de la amenaza no sean tan notorias o, si las notas, realmente no te importen.

La parte final es sumamente disfrutable. El gore no baja ni un solo instante; de hecho, se incrementa y ofrece un par de cosas que no te esperas para construir un desenlace digno y exagerado para esta clase de historia.

En cuanto a las actuaciones puedo decir que todos en general están bien, no hay grandes figuras que resalten y en gran medida lo más efectivo en este rubro suele llegar cuando interactúan ciertas duplas (Brodie/Zakk, Dion/Giles). La producción no es sumamente espectacular, pero cumple: acertado trabajo de fotografía, buena dirección de arte, gran sonido, un score con mucha fuerza como era de esperarse, efectos prácticos bien hechos y una labor de maquillaje de nota bastante alta.

* Cuenta con una escena pos-créditos.

Opinión final: Deathgasm es divertida, así de simple. Un baño de sangre y heavy metal que definitivamente se encuentra dentro de lo mejor del año.

Ojometro:
****

domingo, 11 de octubre de 2015

Crítica: Cub (2015)


Producción belga dirigida por Jonas Govaerts, quien además comparte créditos como escritor del guión junto a Roel Mondelaers. Se estrenó el 31 de julio pasado de manera limitada en cines dentro del Reino Unido y solo unos cuantos días después salió en DVD; aunque aún no se sabe cuando podría llegar a este lado del planeta.

Sinopsis:

Sam (Maurice Luijten) es un Cub Scout que frecuentemente sufre de bullying por parte de sus compañeros y uno de sus superiores. Como parte de su entrenamiento él, junto a los demás chicos, son llevados a un bosque que al parecer cuenta con una leyenda sobre un hombre lobo conocido como Kai; la cual hace que Sam se obsesione con este y pronto descubra que, tal vez, toda leyenda tiene algo de verdad detrás.  



Comentarios generales:

Cuando se trataba de cine de terror belga mi única referencia era una película de finales de los 80s llamada “Rabid Grannies”, la cual es una de las abominaciones más grandes que han hecho sangrar los ojos de este servidor. Así que cuando supe de Cub la verdad no sabía que pensar, evidentemente cualquier cosa sería mejor que mi referencia, pero la duda seguía ahí; sin embargo, al final mis temores quedaron de lado ante un trabajo bien hecho… aunque bastante predecible y algo hueco.

Esto porque desde muy temprano nos dejan en claro cuales personajes van a sobrevivir y cuales no, obvio no de manera directa pero Govaerts se encarga de presentártelos de tal modo que realmente no resulte difícil descifrarlo; especialmente porque la mayoría son detestables y eso automáticamente los convierte en potenciales víctimas. Esto provoca que la construcción inicial sea lenta, muy característica de un slasher pero sin muertes significativas que aprovechen de manera correcta un entorno que da oportunidad para la creatividad, centrándose principalmente en los abusos que sufre el protagonista de prácticamente todo el mundo y así ir generando la animadversión suficiente para lo que está por venir.

El problema radica en que no revelan nada de lo que hay detrás de básicamente todas las cosas importantes que le dan vida a la historia: nunca se nos dan detalles sobre el pasado de Sam, ni tampoco los motivos por los cuales uno de sus superiores lo odia tanto; igualmente, nunca se nos ofrece una explicación concreta de la relación entre los asesinos. Ante esto, lo que se pretende es sustentar todo con la violencia y ahí la película resalta de buena forma sin recurrir a niveles tan extremos de sangre, sobre todo porque se encargan de que cada una de las muertes sea gratificante al combinar algunas muy elaboradas (una de estas bastante cruel) con otras mucho más sencillas que ayudan a imprimirle una fuerza importante; además de que se atreven a hacer algo con los niños cuando estos parecía que solo estarían de adorno.

La parte final presenta un giro que resulta efectivo a pesar de que no es tan complicado de descifrar, el cual ciertamente se ve algo afectado ante las pocas explicaciones brindadas de las que hable antes y eso hace que se sienta incompleto.

Las actuaciones están ok, con un Luijten algo desesperante pero no de una manera tan perjudicial como para tirar las cosas a la basura; mientras que el resto del elenco cumple de manera acertada con su labor de complemento. La producción tiene buena factura: el trabajo de fotografía es sólido (sobre todo en las escenas nocturnas), el score está ok, los efectos no son precisamente lo más elaborados pero están bien hechos y la labor de maquillaje es discreta.

Opinión final: Cub es un slasher aceptable. Probablemente termine perdiendo relevancia con el paso de los años, pero es una opción para ver en este 2015.

Ojometro:
***

jueves, 8 de octubre de 2015

Crítica: Cooties (2015)


Película dirigida por la dupla Jonathan Milott / Cary Murnion, cuyo guión fue escrito por Leigh Whannell y Ian Brennan. Se estrenó de manera limitada en cines y VOD el pasado 18 de septiembre dentro de los Estados Unidos, mientras que su salida en formato físico ya fue confirmada para el próximo 1 de diciembre.

Sinopsis:

Cuando un virus de cafetería convierte en zombies a los niños de una escuela primaria, un grupo de peculiares maestros deben de unir fuerzas para escapar de la masacre. Entre ellos se encuentra el sustituto (Elijah Wood), cuya única meta era terminar de la mejor manera su primer día, pero ahora tendrá que sobrevivir tanto a los niños como a sus colegas en lo que se podría describir como el peor lunes de sus vidas.



Comentarios generales:

Originalmente planeada para salir en algún punto del 2014, esta era una de las películas que más esperaba desde hace meses pero por cuestiones meramente ligadas al estudio (mandaron a filmar un nuevo final) su salida fue retrasada en diversas ocasiones y poco a poco empezaba a caer en la irrelevancia. Aunado a esto, también tenía que lidiar con el hecho de que incluso dentro del género de terror el basar proyectos con niños suele ser complicado debido a que no son muchos los que se atreven a exponerlos en condiciones violentas; sin embargo, a pesar de estos obstáculos, Cooties se las arregla para brindar una agradable experiencia.

La verdad es que la historia no es nada del otro mundo, sigue un patrón muy básico visto en cualquier cantidad de trabajos en donde un virus se esparce de determinada manera, aunque en esta ocasión la diferencia es que los afectados son únicamente los niños y eso plantea un escenario completamente diferente. Algo que los directores dejan en claro desde muy temprano con la presentación de un extravagante grupo de profesores que, contrario a lo habitual, ahora son los que representan los clásicos estereotipos abundantes en el cine de terror para establecer así otro conflicto que tendrá cierta relevancia más adelante; además de que es la forma ideal para darle humor al sangriento inicio de la catástrofe por como manejan la situación cada uno de ellos. 

Un humor que casi todo el tiempo se encuentra entre el límite de ser hilarante (hay un referencia a The Lord of the Rings genial) o increíblemente estúpido, pero que es manejado de manera inteligente para añadirle algo más a un concepto que se torna repetitivo al tener a los personajes escapando de los zombies del punto A al punto B sin grandes cambios. Una situación que tampoco es que afecte demasiado gracias al ritmo tan fluido que se le imprimen a las cosas; todo ocurre a gran velocidad, no existe mucho tiempo para relajarse y los únicos momentos en donde se baja ligeramente dicho ritmo son para darle más desarrollo al breve triangulo amoroso.

Aunque esto no significa que la película no cuente con su buena dosis de sangre, violencia y momentos tensos porque claro que cuenta con todo esto. Tal vez no de manera tan explícita pero dichos elementos son bien implementados para que ciertos eventos importantes resulten efectivos; sobre todo durante el segundo acto que se desarrolla por la noche y brinda un escenario ideal para imprimirle un look mucho más siniestro.

La parte final es muy divertida. Aquí se desata la locura y es donde claramente ya había la suficiente confianza para mostrar cosas arriesgadas con respecto a los niños zombie, lo cual ayuda a expandir una historia que parecía limitada solo a un escenario meramente local; abriendo así el panorama para una potencial secuela. 

El casting está muy bien elegido, Wood es la estrella pero se trata más de un conjunto de actuaciones que se complementan para hacer funcionar personajes que en su mayoría rayan en lo caricaturesco. La producción es sólida: el trabajo de fotografía brinda un aspecto muy colorido que va acorde a la historia, la dirección de arte no es nada espectacular, el score tiene cierto toque al de shows de TV noventeros, cuenta con buenos efectos y el trabajo de maquillaje es de buen nivel.

* Cuenta con una escena post-créditos.

Opinión final: Cooties es bastante divertida. No ofrece nada realmente nuevo o innovador, pero sin duda les hará pasar un buen rato.

Ojometro:
****

martes, 6 de octubre de 2015

Crítica: Final Girl (2015)


Película dirigida por el debutante Tyler Shields, cuyo guión fue escrito por Adam Prince basándose en una historia creada por Stephen Scarlata, Alejandro Seri y Johnny Silver. Se estrenó el pasado 14 de agosto dentro de los Estados Unidos de manera limitada en cines y VOD, mientras que su salida en formato físico se dio este 6 de octubre.

Sinopsis:

Verónica (Abigail Breslin) es una pequeña niña huérfana que queda a cargo de un hombre llamado William (Wes Bentley), quien tiene como objetivo convertirla en el arma definitiva. Doce años después escogen a un grupo de chicos que han estado matando jóvenes rubias por diversión, a los cuales Verónica tendrá que eliminar como parte final de su entrenamiento. 



Comentarios generales:

Existen películas que uno sabe casi de manera inmediata que generarán división entre los fans mientras las estás viendo y aunque los motivos pueden variar, la mayoría suele tener un denominador común: más envoltura que contenido. Lo cual sin duda es el caso con Final Girl debido a que se trata de un trabajo que está diseñado de una forma específica para ocultar diversas carencias con el guión y que en gran medida ese termina siendo su principal atractivo.

Desde el inicio Shields deja en claro que el aspecto visual jugará un papel fundamental y de hecho sorprende al espectador ofreciendo detalles que uno esperaría ver por lo menos hasta el segundo acto sobre el modus operandi de los asesinos o de la misión final de Verónica, provocando así que básicamente la primera media hora sea una constante serie de flashbacks que revelan una relación extravagante entre los dos personajes principales. Algo que termina siendo un problema a largo plazo porque el saber desde muy temprano lo que ocurrirá provoca que la construcción de suspenso sea prácticamente imposible y hace que el espectador este más ansioso por llegar al momento del enfrentamiento que otra cosa; volviendo así casi todos los detalles secundarios irrelevantes.

Para nuestra fortuna el ritmo no es cansino, todo fluye con de manera agradable a pesar de que muchas cosas no parecen tener sentido al nunca profundizar sobre cuestiones vitales de la historia como los motivos de William para escoger a ese grupo de chicos en especifico o por qué estos cazan únicamente jóvenes rubias (entre otras cosas). Ante esta falta de contenido lo que deciden es centrar todo en el comportamiento de los asesinos previo a la cacería, complementándolo con un aspecto visual que se encarga de crear una atmósfera cuyo mayor logro no solo es hacer que lo que ocurra en pantalla luzca increíble, sino también poder servir como el conducto ideal para añadirle un poco de tensión necesaria a algo tan predecible.

Los últimos 20 minutos son lo mejor de la película. La verdad el enfrentamiento final no es tan violento o sangriento como lo esperaba, incluso tiene pocos elementos de terror convincentes; sin embargo, si logra generar algunas escenas de pelea con la suficiente fuerza como para suplir dichos elementos y ofrecer un desenlace satisfactorio a pesar de las pocas respuestas brindadas.

Las actuaciones no están nada mal si consideramos la poca sustancia que tienen los personajes; con una Abigail Breslin que combina encanto con rudeza de manera perfecta para creerle por completo su papel de arma definitiva. La producción es donde más resalta: el trabajo de fotografía es espectacular de inicio a fin (sobre todo la parte nocturna en el bosque), la dirección de arte está bien cuidada, tiene un buen score, un gran trabajo de sonido y efectos que no son nada del otro mundo.

Opinión final: Final Girl está ok, pero definitivamente tiene puntos en contra que harán que más de uno la deteste.

Ojometro:
***

viernes, 2 de octubre de 2015

Crítica: The Visit (2015)


Película escrita y dirigida por M. Night Shyamalan, quien hace su regreso al género después de casi 10 años de ausencia. Se estrenó en cines el pasado 11 de septiembre dentro de los Estados Unidos y aquí en México durante el 24. Hasta el momento lleva recaudados $67.3 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Becca y Tyler deciden pasar una semana en la casa de sus abuelos, a los cuales nunca han conocido, para que su mamá pueda tener unas vacaciones con su novio. Además uno de ellos pretende filmar un documental sobre su estancia para que su madre pueda reconciliarse con ellos; sin embargo, con el paso de los días su estancia no es como la esperaban y ambos descubren que algo simplemente no anda bien con sus abuelos. 



Comentarios generales:

Todo lo que tenga el nombre de M. Night Shyamalan invariablemente causará polémica, es alguien que divide muchísimo a los fans y en su regreso al género era de esperarse que su nuevo trabajo atrajera las miradas del publico a gran escala. Al fin de cuentas se trata de un individuo que nunca ha podido recrear el éxito de sus primeros años y que con The Visit parecía que tenía el material necesario para lograrlo, aunque lamentablemente se queda lejos de eso; en gran parte por sus propias obsesiones.

Y es que no tienen que transcurrir varios minutos para que el director integre su peculiar sentido del humor por vía de un personaje (Tyler) que desde el primer instante te cae mal, haciéndote cuestionar si en verdad lo que vas a ver será algo distinto a lo que generalmente ofrece y poniendo en entredicho los verdaderos propósitos de la historia. La cual está contada bajo el formato de found footage con un motivo bien fundamentado que le añade valor a las cosas; de hecho, esto es lo que le da cierta vida a un primer acto en donde no pasa mucho hasta que se revela que los abuelos no son normales por medio de un par de escenas aterradoras que involucran a Nana.

Esto marca un tono tétrico agradable y hace que la construcción no sea tan cansada para revelar algo que a todas luces era descifrable, pero tristemente no se ve bien complementado con un seguimiento adecuado gracias a que Shyamalan mantiene su obsesión por añadir gags cómicos por medio de Tyler que lo único que logran es cortar el ritmo; generando así una repetitividad que resulta poco benéfica gracias a que elimina todos los momentos tensos presentados a cuenta gotas con los ancianos. Lo cual es una lástima debido a que casi todo lo que los involucra vale mucho la pena dado a que juegan con la percepción del espectador: por un lado se nota que son tenebrosos y cuyas intenciones no parecen ser muy buenas (en realidad siempre tienes la sensación de que los niños están en constante peligro), pero igualmente varias de sus acciones pueden encajar perfectamente con simples problemas de la vejez.

El final es rescatable. Obvio no podía faltar un giro, pero se trata de esos que nunca ves venir y la verdad es que convierte a esta en la parte más enfocada hacia terror; aunque nuevamente se ve afectada por una adición “extra” en el cierre.

Las actuaciones de ambos niños se sienten muy forzadas, dejando todo lo rescatable en este rubro a Deanna Dunagan (Nana) y Peter McRobbie (Pop Pop); siendo la primera por mucho la estrella de la película al reflejar una rareza sorprendente. La producción es de de buena nota considerando el formato: está bien editada, la dirección de arte es sobria, tiene un buen score y toda la cuestión de efectos apenas se destaca con algunas situaciones muy simples.

Opinión final: The Visit está ok. Tiene sus cosas interesantes, pero termina siendo víctima de los eternos males de su director.

Ojometro:
***