martes, 28 de diciembre de 2021

Ojo Awards: Lo mejor de 2021

Se termina el 2021 y con ello se nos va un año extraño en el que el mundo quiso pretender que la pandemia había terminado sin que eso fuera cierto, lo cual llevó a que la dinámica de los estrenos se volviera un poco rara. Ya que realmente durante los primeros meses el ritmo fue bastante lento y las cosas no eran tan alentadoras, sin embargo, una vez que llegó el mes de mayo empezaron a salir la mayoría de las películas que se atrasaron en 2020 y a partir de ahí las cosas cambiaron de una manera muy positiva tanto en cantidad como en calidad.  

En cuanto a los números en taquilla afortunadamente con el pasar de los meses se fueron re-abriendo los cines de manera progresiva en prácticamente todo el mundo y el género de terror siguió demostrando que puede ser rentable. Viendo éxitos como A Quiet Place Part II ($297.3 millones), The Conjuring: The Devil Made Me Do It ($201.3), Ghostbusters: Afterlife ($174.8), Halloween Kills ($131.6), Candyman ($77.4) o The Forever Purge ($76.9).

Y bueno… ya para no darle más vueltas al asunto, aquí dejo lo que en lo que en mi opinión fue de lo mejor en este año por medio de la novena edición de los Ojo Awards. Los cuales, como siempre, están basados exclusivamente en todas las películas de las que escribí en el blog a lo largo de los 365 días del año.

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Mejor Maquillaje: Army of the Dead

2.- Antlers
3.- Blood Red Sky


Mejores Efectos Especiales: Ghostbusters: Afterlife

2.- A Quiet Place Part II
3.- Army of the Dead


Mejor Score: Malignant

2.- Halloween Kills
3.- Censor


Mejor Dirección de Arte: Escape Room: Tournament of Champions

2.- Candyman
3.- Nightbooks


Mejor Fotografía: A Quiet Place Part II

2.- Candyman
3.- Fear Street (Part One): 1994


Mejor Actriz: Niamh Algar (Censor)

2.- Peri Baumeister (Blood Red Sky)
3.- Annabelle Wallis (Malignant)


Mejor Actor: Jeremy T. Thomas (Antlers)

2.- Stephen Lang (Don’t Breathe 2)
3.- Yahya Abdul-Mateen II (Candyman)


Mejor Director: James Wan (Malignant)

2.- Leigh Janiak (Fear Street: 1994)
3.- Scott Cooper (Antlers)


Mejor Guión: Malignant

2.- Censor
3.- Slumber Party Massacre



Mejor Película: Malignant


Realmente ninguna otra película durante 2021 me logró generar lo que Malignant, la interpretación del giallo por parte de James Wan que sin duda es su película más arriesgada hasta la fecha y con la que siguió demostrando por qué es el máximo representante del género tras la cámara en la actualidad.

Ya que se trata de una propuesta audaz con ideas demasiado locas que bien podrían haber generado un verdadero desastre, pero que poco a poco van construyendo un rompecabezas que termina teniendo sentido y ofrece de todo un poco; pasando desde el misterio y el giallo a lo supernatural e, incluso, a la acción desenfrenada por medio de un asesino por demás peculiar. Siempre complementado con buenas actuaciones y una música fenomenal.


Top 10:

1.- Malignant
2.- Antlers
3.- Fear Street (Part One): 1994
4.- A Quiet Place Part II
5.- Halloween Kills
6.- Censor
7.- Blood Red Sky
8.- Son
9.- Slumber Party Massacre
10.- The Night

Mención honorífica: Fear Street (Part Three): 1666, Ghostsbusters: Afterlife, Willy's Wonderland, Nightbooks

viernes, 24 de diciembre de 2021

Crítica: Death Valley (2021)

Película escrita y dirigida por Matthew Ninaber. Se estrenó en cines dentro de Rusia durante el mes de noviembre, mientras que en Estados Unidos lo hizo por medio de VOD el pasado 9 de diciembre; aunque todavía no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Un par de mercenarios son contratados para rescatar a una científica de una instalación militar secreta, pero estando ahí se verán perseguidos por una extraña y sumamente violenta criatura.


Comentarios generales:

Durante toda la pandemia se han filmado películas de bajo presupuesto de las que se sabe poco o nada hasta el día en el que sale su trailer oficial, así que han existido algunas sorpresas que nadie veía venir y por ello es que Death Valley captó la atención de muchos pensando que este podría ser uno de esos casos. Aunque desafortunadamente se terminó quedando como un clon de lo que fueron las Resident Evil con Milla Jovovich.

Y es que lo que nos trae Ninaber bien podría haber pasado como una secuela o spin-off de estas debido a que tiene muchas cosas en común que van desde el desarrollo de la historia hasta la estética general, pero sobre todo su predilección por ofrecer acción con tintes militares a diestra y siniestra.

Algo que se puede percibir de manera muy marcada durante una primera media hora en la que es precisamente la acción lo que predomina para establecer los peligros existentes más allá de la criatura al presentar confrontaciones con milicias que bien podrían pasar como cinemáticas de algún videojuego y con las cuales se trazan ciertas líneas entre el bien y el mal que más adelante adquirirán importancia. Dejando todo el lado del terror para un segundo acto en donde las acciones se llevan a la instalación militar y obtienen un tinte ligeramente más sangriento, además de que el conflicto se vuelve uno de tres partes.

Siempre desarrollándose bajo un ritmo muy veloz diseñado para que el espectador no pierda interés en una dinámica que ciertamente es repetitiva y nunca logra explotar del todo la locación para hacer de la amenaza una mucho más imponente. Aunque si cuenta con algunas sorpresas bajo la manga que le añaden un poco más de sustancia para la parte final.

La cual cumple su propósito sin que sea nada espectacular. Donde las líneas entre el bien y el mal de las que hable anteriormente salen a relucir para que el conflicto final no se sienta tan genérico y se pueda dejar un cierre con buen nivel de intensidad.  

Sobre las actuaciones no hay mucho que decir, están correctas para los propósitos esenciales de la historia. Mientras que en producción tenemos una factura decente considerando el presupuesto tan limitado: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte es simple, el score es genérico, cuenta un buen trabajo de sonido, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje es lo mejor del filme.  

Opinión final: Death Valley está ok. Película sin demasiadas complicaciones para ver un día sin mucho que hacer y olvidarla en un par de semanas. 

Ojometro:
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De mi parte se les desea unas felices fiestas. 

martes, 21 de diciembre de 2021

Critica: Hurt (2021)

Película dirigida por Sonny Mallhi (Anguish), quien comparte créditos como co-escritor del guión junto a Solomon Gray. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 10 de diciembre, aunque todavía no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Un soldado regresa a casa para reunirse con su esposa y disfrutar las atracciones en su lugar favorito durante Halloween. Pero pronto el terror que tanto disfrutan los acechará para convertirlos en la próxima atracción.


Comentarios generales:

Nuevamente nos encontramos frente a una propuesta traída por Gravitas Ventures y todos los recuerdos negativos que eso conlleva dado su historial poco confiable, pero dado a que nos encontramos en los últimos días del año decidí arriesgarme nuevamente con ellos ante la falta de opciones para ver. Sobre todo porque había escuchado algunas cosas buenas de Hurt cuando empezó a exhibirse en festivales hace tres años atrás y su premisa lucía interesante; sin embargo, el resultado no fue muy distinto a lo acostumbrado.

Y es que lo presentado por Mallhi es aburrido de principio a fin, no tanto porque la historia en si lo provoque, sino que por decisión propia el director opta por hacer de esto una experiencia desgastante para el espectador. 

Con un primer acto que establece de inmediato el ritmo pasivo que predominará y en donde realmente no ocurre nada relevante más allá de presenciar los problemas que tiene este matrimonio gracias al comportamiento del esposo producto de su estadía en el ejército, pero del que realmente nunca se profundiza de gran manera. Simplemente todo avanza con una lentitud desesperante y para empeorar las cosas el trabajo de fotografía hace que el visionado se empiece a volver incomodo entrando al segundo acto debido que al hacer la transición a las escenas nocturnas la iluminación es prácticamente inexistente, imposibilitando que se pueda apreciar lo que ocurre en pantalla la mayor parte del tiempo. 

Lo cual tampoco es que sea demasiado debido a que, salvo por acontecimientos aislados muy contados, el enfoque pretende ser un tanto minimalista para darle mayor relevancia al terror que te puede acechar en cualquier momento sin que lo esperes y con ello tratar de construir unas muertes que sin duda tendrían mayor impacto si hubieran contado con una exposición decente o si los periodos entre estas no fueran tan ridículamente largos.

Dejándonos así ante una parte final en la que hay un poco más de intensidad y el problema de la iluminación desaparece por desarrollarse durante el día, pero que no marca gran diferencia en cuanto al resultado general. Ya que realmente lo que ocurre es repetitivo e incluso absurdo gracias al comportamiento de la protagonista, quien en lugar de generarte empatía solo te termina desesperando ante la cantidad de malas decisiones que toma.

Las actuaciones son bastante malas y eso a pesar de que por grandes periodos no hay demasiados diálogos. Y en cuanto a producción tenemos una factura pobre: el trabajo de fotografía es terrible, la dirección de arte no destaca, el score es intrascendente, el trabajo de sonido es muy malo, los efectos son simples y la labor de maquillaje ínfima.

Opinión final: Hurt es decepcionante. Película con cierto potencial que termina perdiéndose ante lo tremendamente aburrida que es. 

Ojometro:
**

viernes, 17 de diciembre de 2021

Crítica: A House on the Bayou (2021)

Película escrita y dirigida por Alex McAulay. Se estrenó el pasado 19 de noviembre dentro de los Estados Unidos en formato digital y VOD por medio del canal Epix.

Sinopsis:

Un matrimonio en problemas va de vacaciones junto con su hija a una alejada casa en los pantanos de Luisiana para tratar de reconectarse, pero cuando unos visitantes inesperados llegan al lugar dicho intento de unidad se empezará a desmoronar nuevamente.


Comentarios generales:

De los múltiples acuerdos de Blumhouse para producir películas de terror con distintos socios probablemente el que tiene con el canal Epix sea el menos llamativo de todos debido a que se tratan de producciones para televisión, las cuales históricamente siempre han sido vistas como productos inferiores. Un estigma con el que A House on the Bayou tiene que cargar y para su mala fortuna no se lo puede sacudir con lo ofrecido.

Y no es tanto porque lo presentado por McAulay sea malo, más bien se debe a que desde muy temprano uno puede notar que no existen demasiadas intenciones por ofrecer algo más allá de un simple thriller con ciertos tintes sobrenaturales. Lo cual probablemente sea razón suficiente para que más de uno abandone el visionado durante los primeros treinta minutos debido a que la historia durante este lapso no ofrece nada particularmente atractivo y la interacción hostil entre el matrimonio se vuelve repetitiva en cuestión de unos cuantos minutos, dejando que sea la aparición de Isaac y Grandpappy lo único que realmente proporcione algo de intriga a este drama poco interesante.

Siendo hasta entrado el segundo acto cuando las cosas empiezan a mejorar y mucho se debe al hecho de que la película se vuelve más una de invasión de hogar con la que se logra generar tensión de manera sostenida gracias al propio personaje de Isaac y su comportamiento impredecible que te hace cuestionar todo el tiempo sobre si se trata de alguien con habilidades supernaturales o si simplemente está loco. Algo que, al combinarse con un giro bien logrado, hace que las cosas fluyan de buena manera bajo un ritmo consistente a pesar de que muchas de las acciones que ocurren no son precisamente llamativas o súper estresantes.

Llevando así sin muchos contratiempos a una parte final en la que el nivel de intensidad se ve ligeramente incrementado gracias a que nuestra protagonista tiene un poco más de peso al verse envuelta en situaciones que la obligan a tomar decisiones difíciles. Aunque el cierre puede que no sea del agrado de todos debido a que la explicación sobre lo ocurrido es muy vaga y en general se deja cierta sensación de que nada tuvo grandes consecuencias.

En lo que respecta a las actuaciones Angela Sarafyan (Jessica) hace un trabajo correcto, pero es Jacob Lofland (Isaac) quien termina destacando por encima del resto por medio de un personaje bastante enigmático que logra generar una incomodidad muy particular. Mientras que en producción tenemos una factura decente: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte no tiene mucho para destacar, el score cumple, el trabajo de sonido es limpio y lo referente a efectos/maquillaje es discreto.   

Opinión final: A House on the Bayou está pasable. Película de TV con algunas cosas interesantes que no será muy recordada en unos meses.

Ojometro:
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martes, 14 de diciembre de 2021

Crítica: Night Teeth (2021)

Película dirigida por Adam Randall (I See You), cuyo guión fue escrito por Brent Dillon. Se estrenó a nivel mundial el pasado 20 de octubre por medio de Netflix.

Sinopsis:

Un joven chófer recoge a dos misteriosas mujeres que pretenden pasar una noche de fiesta recorriendo varios lugares exclusivos de Los Ángeles. Sin embargo, cuando este descubre su verdadera identidad, no le quedará de otra más que luchar para seguir con vida.


Comentarios generales:

Una de las desventajas de tener tantos estrenos durante la época de Halloween es que inevitablemente algunas de las películas (o series) se van a terminar perdiendo ante tantas opciones porque no hay tiempo que alcance para verlas todas. Y en esta ocasión una de las desafortunadas que pasó desapercibida fue Night Teeth, la propuesta de vampiros de Netflix que parecía tenerlo todo para destacar gracias a su elenco, pero que se queda corta en lo que pretende.

Y es que lo traído por Randall es una historia que en cuanto a concepto es bastante ambiciosa al ponernos ante un conflicto que abarca facciones y una estructura similar a la de las mafias, pero al mismo tiempo construye un romance muy a lo “Romeo y Julieta” por medio del núcleo protagonista que termina opacándolo. Aunque durante el primer acto esto no resulta tan problemático por el hecho de que las personalidades contrastantes hacen que la dinámica se sienta fresca y también porque la estética visual del filme es lo suficientemente atractiva como para sostener una serie de sucesos que, a pesar de ser poco novedosos, establecen de manera sólida lo que hay detrás de esta noche llena de secretos y tensiones.

Lo cual funciona hasta que llega el momento de profundizar en el tema de las facciones y el conflicto entre los vampiros que las está desestabilizando, ya que esto realmente nunca se logra exponer de una manera interesante, ni mucho menos convincente. Sobre todo porque los todopoderosos líderes quedan reducidos a meros espectadores sin gran peso en una trama que se desarrolla bajo un ritmo bastante acelerado que no permite mostrar más allá de lo superficial y se va a lo seguro con el romance, así como con unas muy contadas escenas de acción que proporcionan un poco de sangre.

Una aceleración que termina siendo contraproducente debido a que para la parte final en cierto punto parece que ya todo se desarrolló de manera plena y todavía faltan como unos 25 minutos de metraje. Algo que hace que la resolución del conflicto no cuente con la potencia que debería gracias a que se siente como mero relleno; sin embargo, tampoco me atrevería a decir que la conclusión que ofrece sea del todo mala.

Sobre las actuaciones la verdad tenemos buenos trabajos de los protagonistas, con Jorge Lendeborg Jr. (Benny) y Debby Ryan (Blaire) logrando una gran química en pantalla; además de que Lucy Fry (Zoe) como vampira psicótica proporciona las dosis de locura necesarias. Aunque, por otra parte, las apariciones de varios de los nombres más reconocidos son decepcionantes por el poco tiempo con el que cuentan.

En cuanto a producción tenemos una factura cuidada: el trabajo de fotografía es muy bueno, la dirección de arte es sólida, el score cumple, el trabajo de sonido no presenta fallos, los efectos en su mayoría están bien hechos y la labor de maquillaje no es tan llamativa.

Opinión final: Night Teeth está ok. Más show visual que otra cosa, pero puede ser una opción para ver un día que no tengan mucho que hacer.

Ojometro:
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viernes, 10 de diciembre de 2021

Crítica: Black Friday (2021)

Película dirigida por Casey Tebo y escrita por Andy Greskoviak. Se estrenó directamente en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 23 de noviembre, mientras que su salida Blu-ray ha sido confirmada para el próximo 4 de enero.

Sinopsis:

En la noche de Acción de Gracias, un grupo de empleados descontentos de una tienda de juguetes se prepara para el día de compras más concurrido del año: el Black Friday. Aunque, por otra parte, un parasito alienígena llega a la tierra para transformar a las hordas de compradores compulsivos en criaturas monstruosas que les harán trabajar horas extra.


Comentarios generales:

En este punto prácticamente cualquier proyecto en el que se encuentre involucrado Bruce Campbell me llama la atención de manera inmediata, mucho más si se trata de algún tipo de comedia de terror dado a que es un subgénero en el que sabe manejarse como pez en el agua. Así que cuando se dio a conocer hace no mucho Black Friday me entusiasmé bastante porque simplemente se veía muy divertida y afortunadamente eso es lo que me encontré.

Ya que Tebo y Greskoviak no pretenden ofrecer algo tan complejo y optan por la practicidad por medio de una historia que evidentemente se sustenta en una analogía sobre el comportamiento humano durante el Black Friday, pero que rápidamente se transforma en algo mucho más extravagante que no se toma tan en serio. Esto porque al añadir el tema extraterrestre sin nada de contexto la película obtiene cierto aire de serie B y, sobre todo, hace que el avance de las acciones sea mucho más rápido debido a que realmente la presentación de este carismático grupo de empleados no es tan extensa para que así el caos dentro de la tienda de juguetes sea el foco de atención.

Algo que en general resulta ser una buena elección gracias a que una vez que aparece el primer cuasi zombie la acción se intensifica y la sangre empieza a hacer acto de presencia, no al nivel como para considerarse un gorefest, pero si para establecer de manera sólida la peligrosidad que estos representan. Aunque así como el ritmo es caótico también cuenta con ciertas pausas durante el segundo acto para brindarnos un poco más de información para entender el comportamiento de los empleados y sus constantes choques en las formas de tratar de resolver algo que parece no tener solución, lo cual compensa el hecho de que sobre la amenaza realmente casi no se nos explica nada más allá de lo básico que uno puede descifrar.

Un problema que por momentos genera cierta sensación de vacío, sin embargo, eso no evita que la parte final sea entretenida ante lo exagerado que resulta todo lo que presentan. Dejando así un desenlace con la dosis de espectacularidad suficientes para que te quedes con un buen sabor de boca.

Sobre las actuaciones hay que decir que el elenco es la principal razón por la que la película funciona, con un Bruce Campbell (Jonathan) como siempre genial, pero también la dinámica que se genera por medio de Devon Sawa (Ken), Ivana Vaquero (Marnie), Ryan Lee (Chris) y Stephen Peck (Brian) hacen que las acciones resulten muy amenas.

En cuanto a producción es de presupuesto discreto, aunque aprovecha al máximo todos sus recursos: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte está bien cuidada, el score no trasciende demasiado, el trabajo de sonido es bueno y tanto los efectos como la labor de maquillaje son de muy buen nivel para el grado de extravagancia que se maneja con la estética del filme. 

Opinión final: Black Friday me gustó. Comedia ligera y divertida para pasar estos días de compras compulsivas.

Ojometro:
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martes, 7 de diciembre de 2021

Chucky: Primera temporada


El pasado 30 de noviembre llegó a su fin la primera temporada de Chucky, la serie co-producida por Syfy y USA Network con la que Don Mancini pretendía darle continuidad a la historia que nos ha contado desde 1988. Un proyecto que durante un tiempo parecía haberse quedado en el limbo gracias al remake de "Child's Play" de hace un par de años, pero que ante el fracaso de este rápidamente volvió a la vida y sin duda se trata de lo mejor que le pudo pasar a la franquicia debido a que esta primera temporada ha revivido el interés por Chucky como no se veía desde hace bastante tiempo.

En el tema de ratings la serie ha sido todo un éxito al grado de que recientemente fue confirmada una segunda temporada, ya que al combinar los números tanto de Syfy como de USA Network esta fue vista por más de cinco millones de televidentes, con un promedio de más de 326,000 espectadores por episodio. Siendo el debut de la serie el más visto.

Aquí me centraré en lo positivo y negativo de la temporada, ya que de lo contrario me extendería demasiado. Así que, si aún no la han visto o no la han visto completa, ES MOMENTO QUE DEJEN DE LEER PORQUE HABRÁ SPOILERS IMPORTANTES.

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LO POSITIVO


El humor por medio de Chucky

Probablemente la razón principal por la que la serie ha funcionado tan bien es por el hecho de que Chucky aquí es un cabronazo de primera con el que se puede utilizar un humor negro de manera muy efectiva. Ya sea por medio de diálogos hilarantes o acciones que en el fondo evidentemente son terribles, pero que al ser realizadas por un muñeco asesino siempre terminan teniendo un toque cómico involuntario.


Jake Wheeler 

Por años Andy Barclay ha sido el némesis de Chucky, pero ya era necesario que llegara alguien más a tomar su lugar y Jake Wheeler resultó un gran sustituto. No solo por el hecho de que con el pasar de los episodios se vuelve un contrapeso importante para nuestro muñeco adicto a la sangre, sino también porque como personaje ofrece la oportunidad de tratar temas más serios como el bullying, la homosexualidad o la violencia familiar.


Abrazar su legado 

En una época en la que varias franquicias están optando por hacer remakes o reiniciar sus historias resulta gratificante ver que la serie de Chucky no solo no hace eso, sino que además abraza y expone de manera orgullosa su legado sin importar lo absurdo o enredado que pueda llegar a ser. Ya que mucho de lo que ocurre está ligado a las siete películas de la franquicia y para los fans esas conexiones resultan un plus muy importante.


Contar el pasado de Charles Lee Ray (interpretado por Fiona Dourif)

A lo largo de los años uno de los principales deseos de los fans era que se contara un poco más sobre el pasado de Charles Lee Ray, algo que finalmente pudimos presenciar. Todo mediante flashbacks que abordaron sus inicios como asesino en serie, cómo conoció Tiffany, su caótica relación e incluso la revelación de que ella fue quien lo traicionó llamando a la policía.

Aunque otro detalle importante es que en estos flashbacks quien interpretó al personaje fue la propia Fiona Dourif, quien por medio de una labor de maquillaje impecable y una gran actuación (complementada con la voz superpuesta de su padre) logró brindarnos una replica prácticamente exacta. 


Alto nivel de violencia

Al ser una serie de televisión no se sabía exactamente con cuanta violencia contaría y había cierto temor sobre que se iban a medir bastante en este aspecto; sin embargo, ese no fue el caso. Ya que la cantidad de muertes no solo es elevada, sino también muy variada (tal como Chucky se encarga de recordarnos en el último episodio) y dejan un impacto visual considerable para magnificar el peligro que representa nuestro muñeco favorito.


Episodios imperdibles:

(1) Death by Misadventure
(2) Give Me Something Good to Eat
(3) I Like to be Hugged
(4) Just Let Go
(6) Cape Queer
(8) An Affair to Dismember


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LO NEGATIVO


Poco tiempo en pantalla de Andy y Kyle

Una de las cosas que más emocionaban eran los regresos de personajes del pasado, especialmente los de Andy y Kyle, pero al final jugaron un rol muy secundario. Siempre sintiéndose aislados de todo lo demás y con poco impacto en el desarrollo de la historia, aunque al menos parece que para la segunda temporada eso puede cambiar. 

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Opinión final: La primera temporada de Chucky es una de las grandes sorpresas de 2021. Serie sumamente divertida y sangrienta que logra darle continuidad a la historia que inició en 1988, pero que sabe adaptarse a los tiempos actuales sin perder nada de su esencia para darle nueva vida y popularidad a un personaje que desde hace varios años lo merece. 


viernes, 3 de diciembre de 2021

Crítica: Resident Evil: Welcome to Raccoon City (2021)

Adaptación de los primeros dos videojuegos de la franquicia que está escrita y dirigida por Johannes Roberts (The Other Side of the Door, 47 Meters Down). Se estrenó en cines tanto en México como en los Estados Unidos el pasado 25 de noviembre, recaudando $15.2 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Es 1998 y Claire Redfield (Kaya Scodelario) regresa a Raccoon City, un desafortunado pueblo en el que la Corporación Umbrella lleva realizando experimentos secretos que han puesto en riesgo a su población y poco a poco los ha ido transformando en violentos zombies. 


Comentarios generales:

Después de 14 años con películas de Residente Evil que no tenían nada que ver con los videojuegos parecía que el futuro de la franquicia en la pantalla grande sería prácticamente inexistente, ya que el desgaste había sido demasiado como para suponer que alguien más volvería a arriesgarse con esta. Por eso es que el anunció de Welcome to Raccoon City tomó a todos por sorpresa y por cuestiones obvias existieron muchas dudas, pero también se percibía cierta emoción por poder ver algo que se asemejara más al material original; aunque no sé si esto logre cumplir con las expectativas de los apasionados fans.

Ya que si bien lo presentado por Johannes Roberts mantiene un nivel de fidelidad alto y en términos generales lo encontré entretenido, también es cierto que al basar la historia en los dos primeros juegos se toma libertades creativas que en definitiva no serán del agrado de todos. Además de esto que trae consigo problemas en cuanto a lo que se puede contar en poco menos de dos horas y eso provoca que nada termine por desarrollarse de manera plena o que determinadas situaciones se condensen demasiado con el único propósito de acelerar el avance.

Algo que al menos durante los primeros treinta minutos no se percibe de manera tan marcada debido que estos son por mucho la parte más lenta sin que eso signifique algo malo; de hecho, esta es probablemente la parte más efectiva gracias a que, más allá de la introducción de los personajes, es aquí donde se da un desarrollo consistente y se establece de gran manera el tono oscuro que prevalecerá. Lo cual resulta fundamental debido a que esta es una película que se sustenta más que nada en el suspenso y, al lograr generar una atmósfera tan oscura, la sensación de misterio que rodea a Raccoon City resulta efectiva para que destaquen los jump scares o escenas de impacto.

Situaciones que vemos con más frecuencia durante un segundo acto en el que las referencias a los videojuegos están por todos lados y genuinamente existen momentos replicados de manera idéntica que incluso a los fans más recalcitrantes les van a gustar, siendo estos además el detonante para que esa pasividad inicial vaya mutando a algo un poco más dinámico. Dejando así escenas intensas bien logradas que desafortunadamente se quedan como algo pasajero ante el constante cambio de escenarios y la prisa que tiene el director por incluir todo lo que pueda en esta experiencia.

Problema que termina afectando a una parte final en la que se ejemplifica lo que mencioné anteriormente sobre acelerar las cosas. Aquí todo transcurre de manera frenética sin que muchas veces aplique la lógica o se den explicaciones, simplemente se trata de lograr la mayor espectacularidad posible sin importar que el desenlace se sienta demasiado hueco.

De las actuaciones hay poco que comentar, Kaya Scodelario está bien pero el resto del elenco nunca logra conectar del todo con los personajes. En especial los dos más queridos por los fans como los son Leon Kennedt y Jill Valentine, quienes ni siquiera se parecen a estos y en el caso del primero lo dejan parado como un verdadero idiota.

En cuanto a producción si se aprovecha de forma adecuada el presupuesto apretado que tuvieron, aunque quedan a deber en un punto fundamental. El trabajo de fotografía es bueno, la dirección de arte está impecable, el score cumple, el trabajo de sonido es espectacular y los efectos están bien hechos; sin embargo, la labor de maquillaje es decepcionante tratándose de una película de zombies.

* Cuenta con una escena a la mitad de los créditos.

Opinión final: Resident Evil: Welcome to Raccoon City está ok. Película para pasar el rato y que sin duda es la adaptación más fiel a los videojuegos.

Ojometro:
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martes, 30 de noviembre de 2021

Crítica: Ghostbusters: Afterlife (2021)

Película dirigida por Jason Reitman, quien además comparte créditos como co-escritor del guión junto a Gil Kenan. Se estrenó en cines tanto en México como los Estados Unidos el 18 y 19 de noviembre, recaudando hasta el momento $115.7 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Cuando una madre soltera y sus dos hijos arriban al pequeño pueblo de Summerville su conexión con los cazafantasmas originales y el secreto que su peculiar abuelo dejó detrás empiezan a traer peligros y revelaciones difíciles de creer.


Comentarios generales:

Si vivieron parte de su infancia durante la segunda mitad de los 80s o a inicios de los 90s es muy probable que Ghostbusters haya sido uno de sus primeros acercamientos al género de terror, ya fuera por las dos películas o por la increíblemente popular caricatura y todos los juguetes que salieron junto con esta. Algo que sin duda la convierte en una franquicia bastante especial que sorprendentemente no había recibido demasiada atención más allá de un polémico remake, aunque con Afterlife parece que ha llegado ese home run que necesitaba para volver a ser relevante.

Y es que lo traído por Reitman es una secuela directa con la que no se deja apabullar por el factor nostalgia pero tampoco rehúye a utilizarlo para rendirle homenaje a las películas de los 80s. Lo cual hace que esta sea una historia que se cocina a fuego lento debido a que se toma su tiempo para introducir a varios personajes nuevos bastante carismáticos y a la vez ir soltando poco a poco referencias de los cazafantasmas originales que no solo ayuden al público más joven a familiarizarse con estos, sino que también vayan creando determinadas conexiones con los sucesos que ocurren en Summerville para tener una idea más clara de los peligros que se avecinan.

Todo esto siempre bajo un humor que hace que las acciones resulten amenas hasta que el ritmo se torne más caótico una vez que los elementos supernaturales empiecen a tomar protagonismo durante el segundo acto. Uno en donde finalmente se puede ver en su máximo esplendor la esencia de Ghostbusters al combinar la acción con situaciones cómicas sin que la sensación de riesgo se pierda, trayendo de vuelta a fantasmas conocidos con los que se establece una amenaza a mayor escala sin que terminen de aprovecharlos en su totalidad gracias a que sus apariciones son un tanto fugaces.

Detalle que causa algo de fastidio, sin embargo, resulta algo menor y no afecta para nada una parte final que es realmente buena al contar con la intensidad y la espectacularidad necesarias como para regalar un buen show visual. Aunque no solo se limita a eso debido a que también se logran generar momentos bastante emotivos que de cierta manera significan el cierre de un ciclo y el inicio de otro para la hipotética continuidad de la franquicia.

Sobre las actuaciones nos encontramos un elenco muy carismático en el que veteranos como Paul Rudd (Grooberson) y Carrie Coon (Callie) hacen una buena labor para mantener un balance adecuado entre el humor y la limitada parte “seria” de la historia, aunque es innegable que el alma de la película es el lado adolescente. Siendo Mckenna Grace como Phoebe la que más destaca debido a que este personaje en verdad es muy peculiar y te encariñas de inmediato con sus rarezas, convirtiéndola rápidamente en la perfecta heredera de lo que representan los cazafantasmas.  

En cuanto a producción nos encontramos con una factura impecable: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte está bien cuidada, tiene un buen score, el trabajo de sonido es espectacular, los efectos son de primer nivel y la labor de maquillaje cumple.

* Cuenta con escenas a la mitad y al final de los créditos. 

Opinión final: Ghostbusters: Afterlife me gustó mucho. Genial secuela/homenaje para una franquicia legendaria.

Ojometro:
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viernes, 26 de noviembre de 2021

Crítica: Witch Hunt (2021)

Película escrita y dirigida por Elle Callahan. Se estrenó en Reino Unido a inicios de año en VOD, mientras que su salida en formato físico y digital se dio durante el pasado mes de agosto.

Sinopsis:

En un Estados Unidos en el que las brujas son reales y la brujería ilegal, una adolescente se tiene que enfrentar a sus demonios y prejuicios cuando junto con su familia tiene que ayudar a que dos jóvenes brujas eviten a las autoridades para que puedan cruzar la frontera y buscar refugio en México.


Comentarios generales:

Vivimos en una época en la que existe mucha división y por lo consiguiente cualquier película que pretenda tocar temas de agenda se ve expuesta a un nivel de amor/odio desproporcionado incluso antes de que se estrene. No importa si es buena o mala, simplemente por estar o no alineada con creencias personales se le juzga de la manera más extrema posible sin analizarla como se debe, tal como fue el caso con Witch Hunt.

Una propuesta que además ha sido polémica desde distintos frentes debido a que lo presentado por Callahan no solo realiza una crítica muy evidente que en definitiva la alinea con cierta corriente política, sino que también hará que muchos cuestionen su afiliación al género de terror al nunca decantarse por completo en adoptar un subgénero de forma predominante. 

Ya que desde muy temprano vemos que habrá elementos de terror y/o fantásticos, pero al mismo tiempo el primer acto se desarrolla más como un thriller en el que se explica poco sobre el origen del odio hacia las brujas dentro de este Estados Unidos distópico o las leyes detrás de su persecución. Optando mejor por centrarse en los riesgos que asumen Claire y su familia por ayudarlas a pesar de que también tienen ciertos prejuicios a la hora de interactuar con ellas.

Y gracias a eso es que el filme en general es una mezcla de sentimientos encontrados constante debido a que nunca se explota en su totalidad la premisa o el mundo en el que se desarrolla, construyendo situaciones que por un momento hacen suponer que el tono se volverá más oscuro y al final se terminan quedando como meras anécdotas. Aunque tampoco podría decir que lo que uno ve sea aburrido, ya que el ritmo como tal no es pesado y durante el segundo acto existen escenas bien logradas que generan cierto shock ante la manera en la que la sociedad y, sobre todo, el BWI (Bureau of Witch Investigation) tratan a aquellos ligados a las brujas. Siendo dichas escenas las que plasman de mejor manera lo que la directora quería exponer con su crítica.

Todo para dejar una parte final en donde se recurren a más elementos supernaturales y que en términos generales no está mal. Especialmente porque el nivel de intensidad sube para hacer que el conflicto principal cuente con una resolución satisfactoria y se revele un secreto (que no es tan secreto) con el que se deja un cierre abierto a la interpretación.

En cuanto a las actuaciones tenemos a un elenco casi en su totalidad femenino que hace una buena labor, sin que nadie destaque de sobremanera. Mientras que en producción vemos una factura sólida: el trabajo de fotografía es bueno, la dirección de arte cumple, el score está ok, el trabajo de sonido es limpio y los efectos a base de CGI no son precisamente los mejor cuidados.

Opinión final: Witch Hunt está ok. Película con un mensaje interesante que nunca termina por explotarse de manera convincente. 

Ojometro:
***

martes, 23 de noviembre de 2021

Crítica: The Spore (2021)

Película escrita y dirigida por D.M. Cunningham, la cual significa su primer largometraje. Salió directamente en VOD y DVD dentro de los Estados Unidos el pasado 2 de noviembre.

Sinopsis:

Las vidas de diez extraños se cruzan durante una aterradora cadena de eventos cuando un hongo mutante empieza a extenderse por una pequeña ciudad y transforma a todos los que entran en contacto con este.


Comentarios generales:

Una de mis debilidades son las películas de zombies o cualquier cosa que se les asemeje, así que es casi seguro que las veré sin importar si son blockbusters o proyectos independientes que no reciben tantos reflectores. Aunque obviamente esta debilidad conlleva un riesgo debido a que también se trata de un subgénero en el que la calidad varía demasiado y siempre existe la posibilidad de llevarse tremendas decepciones, tal como es el caso con The Spore.

Y la verdad esto es una pena debido a que aquí hay cosas con las que se podía trabajar y sacar algo más entretenido debido a que la visión de Cunningham es bastante innovadora en el sentido de que la infección producida por el hongo es el verdadero personaje principal de esta historia, la cual además se maneja bajo una estructura de segmentos conectados para contarla sin que se pueda catalogar a plenitud como una antología. Dándole así una identidad propia que además se magnifica ante el hecho de que durante al menos unos 40 minutos realmente no tenemos diálogos, siendo unas transmisiones de radio la única vía para brindar contexto en lo que claramente es una referencia/homenaje a Night of the Living Dead.

Lo malo es que dicho enfoque minimalista hace que la mayoría de los eventos que se desarrollan no parezcan relevantes dentro de una problemática a mayor escala, provocando así que el ritmo sea exageradamente lento. Y eso empeora cuando por diseño la mayoría de las acciones no tienen un nivel de intensidad tan elevado como para disimularlo y esto genera que la experiencia se vaya convirtiendo en una demasiado cansina ante la falta de avances concretos, incluso cuando todavía quedan más de treinta minutos de metraje.

Unos que para colmo son, sin lugar a dudas, lo peor de la película y en gran parte se debe a que llegan los diálogos por medio de situaciones más elaboradas que están actuadas de manera terrible. Las cuáles deberían de exponer los peligros de la infección de forma espectacular pero se quedan encasilladas en cosas muy básicas que nunca logran hacerte sentir interés por los personajes y que, salvo por aspectos técnicos visuales, no ofrecen nada que se pueda considerar de gran importancia para el desenlace.  

Sobre las actuaciones uno comprende rápidamente por qué la película tarda tanto en tener escenas con diálogos extensos fuera de las transmisiones de radio, ya que el elenco es bastante malo y les cuesta muchísimo lograr algo siquiera decente. Sobre todo a una señora a la que en todas sus apariciones se nota en exceso que se aguanta la risa en momentos de mucha seriedad.

En cuanto a producción es de muy bajo presupuesto, aunque un par de aspectos específicos resaltan: el trabajo de fotografía tiene altibajos, la dirección de arte es simple, el score repetitivo, el trabajo de sonido cumple, la labor de maquillaje está bien cuidada y los efectos (prácticos) en general son de muy buena manufactura.

Opinión final: The Spore es mediocre. Película sumamente aburrida que quedará en el olvido en cuestión de semanas.

Ojometro:
**

viernes, 19 de noviembre de 2021

Crítica: The Stairs (2021)

Película dirigida por el debutante Peter 'Drago' Tiemann, quien además comparte créditos como co-escritor del guión junto a Jason L. Lowe. Se estrenó de manera limitada en cines y VOD dentro de los Estados Unidos durante el mes de agosto, mientras que su salida en DVD se dio el pasado 19 de octubre.

Sinopsis:

Lo que inició como una aventura de fin de semana en el bosque pronto se convertirá en una batalla por la supervivencia para un grupo de amigos, quienes tendrán que lidiar con peligros ligados a una misteriosa escalera.


Comentarios generales:

La única razón por la que The Stairs entró en mi radar fue más que nada porque su concepto de la escalera me recordaba un poco a la tercera temporada de Channel Zero (Butcher's Block), ya que de lo contrario muy probablemente la hubiera dejado pasar. Simplemente dicha rareza era demasiado atractiva como para echarle un vistazo, a pesar de que el resultado como tal es por demás decepcionante.

Y es que en todo momento se nota la falta de experiencia de Tiemann y Lowe, quienes logran construir una introducción lo suficientemente sólida como para generar interés, pero después de eso no saben cómo expandir de manera sostenida lo planteado. Ofreciéndonos una historia que durante el primer acto no presenta gran complejidad y tampoco le da seguimiento a lo que mostraron en los primeros minutos por enfocarse en otras cosas.

Ya que las escaleras como tal no vuelven a aparecer sino hasta más avanzado el metraje y en general la sensación es que a partir de la media hora solo se trata de meter ideas una tras otra para ver cuál de estas funciona de alguna manera, aunque sin profundizar en lo absoluto para añadirles sustancia. Lo cual deja algunas escenas que en definitiva aportan sangre y violencia, sin embargo, en ningún momento se percibe que tengan algún propósito definido para el desarrollo dado a que nunca explican si tienen conexión ya sea con las escaleras o con un algún tipo de fenómeno supernatural que rodea al bosque.

Simplemente todo se siente hueco y eso continúa incluso durante una parte final en la que por fin se unen algunos puntos vistos en el inicio, pero que solo quedan como mera anécdota ante el nulo peso que tienen en la dinámica general. Dejando así un desenlace sin impacto o grandes respuestas, más si con cierto factor de entretenimiento gracias a las muertes y a la criatura que se presentan.

En lo que se refiere a las actuaciones no hay mucho para destacar más allá de la fugaz aparición de John Schneider. Mientras que en producción tenemos algo por lo menos cuidado: el trabajo de fotografía está ok, la dirección de arte cumple, el score no destaca, el trabajo de sonido tiene altibajos, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje es sólida.

Opinión final: The Stairs es mala. Película sin demasiado sentido que refleja la novatez de sus creadores.

Ojometro:
**

sábado, 13 de noviembre de 2021

Crítica: The Deep House (2021)

Película dirigida por Alexandre Bustillo y Julien Maury, quienes además comparten créditos como co-escritores del guión junto a Rachel Parker y Julien David. Se estrenó en cines dentro de Francia a mediados de año, mientras que en los Estados Unidos salió directamente en VOD el pasado 5 de noviembre.

Sinopsis:

Una joven pareja viaja a Francia para explorar una casa que se encuentra en el fondo de un lago artificial y compartir sus hallazgos para conseguir más visitas en su canal de YouTube. Aunque estando ahí su presencia despertará algo maligno que no tiene intenciones de dejarlos volver a la superficie con vida.


Comentarios generales:

La verdad no es sencillo que un found footage me llame la atención si no se trata de alguna entrega de una franquicia ya establecida o alguna propuesta con una labor promocional que haga imposible no saber de su existencia. Casi siempre las termino viendo por el compromiso que representa el blog, pero en el caso de The Deep House mi interés si era elevado desde que supe de esta y más que nada por el concepto tan peculiar que maneja considerando el subgénero al que pertenece.

Eso la hacía más llamativa de lo usual, pero tristemente lo que nos traen Bustillo y Maury solo se queda en eso debido a que las limitaciones del found footage y la propia naturaleza lenta de las escenas filmadas bajo el agua hacen que esta sea una película con la que nunca sientes que termine por explotar. Contándonos una historia que realmente sigue la estructura habitual conocida y sustenta todo el interés en la novedad de una locación que, por increíble que parezca, tarda casi media hora en aparecer sin dejar nada que destaque en el camino.

Obviamente ya con eso el visionado se empieza a tornar aburrido y el ritmo se ve afectado desde muy temprano, aunque una vez que se presenta la casa esa novedad en la que se sustentan tantas cosas funciona por un determinado periodo tiempo. En gran parte porque el nivel de producción hace que el interior de esta sea al menos interesante de ver. 

Lo malo es que una vez que se te pasa la curiosidad los problemas empiezan a ser evidentes, los cuales van desde jump scares forzados e inefectivos hasta dificultades para ver qué es lo que ocurre en los momentos de más acción debido a los retos con la iluminación y a la inestabilidad con la cámara que conlleva el formato. Además a eso hay que agregarle que la amenaza principal se siente totalmente improvisada y por lo consiguiente no existe el impacto necesario para construir situaciones de riesgo entretenidas. 

Dejando así una parte final en la que lo más peligroso termina siendo la falta de oxigeno y donde la mayoría de las cosas que suceden se sienten con poca importancia.

De las actuaciones se puede decir poco debido a las limitantes que afrontan, pero tampoco hay nada que te haga suponer que pudieron ser mejores. Mientras que en el tema de producción hay cosas interesantes: el trabajo de fotografía tiene altibajos (provocados principalmente por la locación), la dirección de arte es bastante buena, el score cumple, el trabajo de sonido es limpio, los efectos son sólidos y la labor de maquillaje efectiva.

Opinión final: The Deep House es decepcionante. Un concepto interesante que se pierde en lo genérico del found footage.

Ojometro:
**

martes, 9 de noviembre de 2021

Crítica: Last Night in Soho (2021)

Película dirigida por Edgar Wright (Shaun of the Dead), quien comparte créditos como co-escritor del guión junto a Krysty Wilson-Cairns. Se estrenó en cines el pasado 28 de octubre en México e hizo lo propio un día después en los Estados Unidos; recaudando hasta la fecha $12.8 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Eloise (Thomasin McKenzie) es una aspirante a diseñadora de modas que misteriosamente puede transportarse mientras duerme a la década de los 60s, donde se encuentra a una deslumbrante aspirante a cantante. Sin embargo, el glamur no es lo que aparenta ser y los sueños del pasado empiezan a sacar a la luz algo mucho más siniestro.


Comentarios generales:

El que Edgar Wright regresara al género de terror después de tantos años fue algo que provocó mucha emoción debido a que su forma de hacer cine suele ser del agrado de fans de distintas edades y eso provoca que sus películas se vuelvan cuasi mainstream sin que realmente lo sean. Tiene un sello único que atrae miradas y ciertamente con Last Night in Soho desde que se supo de su existencia las tuvo, convirtiéndola así en un trabajo sumamente trascendente dentro de este 2021 y que sin duda generará de todo, menos indiferencia.

Y no es porque lo presentado tenga intenciones de ser divisivo o sumamente polémico, sino mas bien porque nos topamos con una historia que por grandes lapsos resulta vibrante y con un potencial para lograr cosas importantes, pero también cuenta con algunas decisiones creativas que pueden causar una gran frustración dependiendo de lo que cada quien espere.

Con una primera mitad que se maneja de una manera casi perfecta al ponernos ante el personaje de Eloise y los contrastes que tiene de manera natural con su nuevo entorno, así como con la glamorosa Sandie. Logrando así una dinámica extremadamente atractiva por medio de la conexión que existe entre ambas durante los sueños, lo cual aporta glamur y mucha energía por la forma en que dichas escenas se encuentran construidas; dándole su debida importancia a cada personaje mientras de a poco se van soltando detalles con respecto al misterio que existe detrás de tanta aparente felicidad y perfección.

Un misterio que conforme se va develando hace que el tono de la película se torne más oscuro e incluso algo deprimente gracias al tema retratado (la explotación), además de que detona la aparición de fantasmas para incrementar los elementos de terror cuya presencia había sido limitada. Lo malo es que con dicha aparición llegan los problemas debido a que una vez que se establece su presencia el personaje de Eloise inicia una espiral descendente hacia la locura con la que, si bien se generan algunos momentos de gran intensidad, también se empieza a provocar una dinámica repetitiva que afecta el ritmo y hace que la parte final no sea tan interesante.

No al grado como para convertirla en una película del montón o mala ya que si cuenta con situaciones que valen la pena y añaden bastante fuerza; sin embargo, si se recurre al mismo recurso de forma exagerada hasta el punto en que se vuelve fastidioso. Sobre todo porque le quita importancia al tema de la explotación para enfocarse en un cierre más genérico.

Sobre las actuaciones la verdad es que Thomasin McKenzie lleva el peso de la película de manera destacada, combinando ese toque de inocencia y locura de manera muy bien balanceada para involucrarte de lleno con el personaje incluso durante la repetitiva parte final. Mientras que Anya Taylor-Joy (Sandie) aporta una dosis de elegancia y sufrimiento que hace su presencia muy relevante a pesar de que su tiempo en pantalla no es tan constante.

En cuanto a producción tenemos una buena factura: el trabajo de fotografía es muy bueno, la dirección de arte impecable, el score es genial, el trabajo de sonido no tiene fallos, los efectos no son tan complejos pero están bien hechos y la labor de maquillaje cumple.  

Opinión final: Last Night in Soho me gustó. Buena película que, como casi todo lo que ha hecho su director, te deja con la sensación de que pudo ser algo incluso más importante.

Ojometro:
****

viernes, 5 de noviembre de 2021

Crítica: Paranormal Activity: Next of Kin (2021)

Séptima entrega de la franquicia, la cual está dirigida por William Eubank (Underwater) y escrita por Christopher Landon. Se estrenó a nivel mundial directamente por Paramaount+ el pasado 29 de octubre.

Sinopsis:

Margot (Emily Bader), una joven que fue abandonada por su madre cuando era bebé, viaja a una apartada comunidad Amish junto a un equipo de filmación para conocer a sus parientes y encontrar respuestas sobre su pasado.


Comentarios generales:

A pesar de que durante 2015 se dijo que “The Next Dimension” sería la última entrega, la verdad es que muy pocos lo creyeron debido a que Paranormal Activity es demasiado rentable como para dejarla en la congeladora y por ello cuando se anunció su regreso de manera exclusiva para Paramaount+ a nadie le tomó por sorpresa. Aunque lo que si fue sorpresivo fue saber que Next of Kin iba a ser un reinicio para la franquicia, lo cual parecía una decisión extraña considerando que esta no es tan vieja; sin embargo, una vez terminado el visionado cobró mucho sentido.

Y no es porque lo presentado por Eubank y Landon sea una maravilla, sino porque si logran construir de manera relativamente simple una nueva mitología que dará bastante contenido para los próximos años.

Todo por medio de una historia con la que no se rompen la cabeza en términos de originalidad y que durante la primera media hora no se diferencia mucho de otras tantas películas que manejan una premisa similar. Siendo lo más atractivo el ver como en cuanto a producción esta es la entrega más cuidada de todas y también como el tema del found footage en primera persona en está ocasión no es tan estricto debido a que el director realmente utiliza otros ángulos de cámara sin una justificación lógica cuando la escena así lo necesita.

Aspectos técnicos que son interesantes pero que no evitan que el visionado resulte aburrido debido a que no existen demasiadas situaciones para recordar desde el lado del terror y la extravagancia de la propia comunidad Amish se desgasta de manera rápida, aunque una vez que empiezan a salir a la luz los misterios que ocultan hay una mejoría evidente. Sobre todo porque el tono se vuelve más oscuro, se incrementan los jump scares y los aspectos satánicos logran generar algunos momentos de tensión efectivos para ir preparando el camino de lo que será una parte final en la que se ponen absolutamente todas las esperanzas para dejar un impacto positivo.

Algo que sin duda logran gracias a que es por mucho lo mejor de la película y en general lo que la salva de ser totalmente intrascendente. Sustentándose en una persecución que abarca diferentes escenarios y en general es puro caos del bueno; donde la violencia se magnifica para establecer precisamente un nuevo peligro que, en teoría, será la base de lo que podría venir en futuras secuelas.

Sobre las actuaciones tenemos lo habitual con una Emily Bader que hace un trabajo correcto en lo que se refiere a los gritos e intensidad que esta clase de historias necesitan. Además de que Dan Liper (Dale) como aporte cómico secundario tiene algunos momentos bastante graciosos con la comunidad.

En cuanto a producción, tal como lo mencione anteriormente, esta es la entrega más cuidada en ese sentido: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte cumple, el trabajo de sonido es limpio, los efectos son sencillos y la labor de maquillaje resulta efectiva. 

Opinión final: Next of Kin está apenas pasable. Entrega genérica a la que la salva su parte final, pero que definitivamente le dará nueva vida a la franquicia.  

Ojometro:
***

martes, 2 de noviembre de 2021

Crítica: Antlers (2021)

Película dirigida por Scott Cooper, quien además comparte créditos como co-escritor del guión junto a Henry Chaisson y Nick Antosca. Se estrenó en cines tanto en los Estados Unidos como en México el pasado 29 de octubre, recaudando $6.6 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

En un aislado pueblo de Oregon, la maestra Julia Meadows (Keri Russell) y su hermano se involucran con la preocupante situación de uno de sus estudiantes, cuyos oscuros secretos los llevarán a cruzar caminos con una criatura que va más allá de su comprensión.


Comentarios generales:

Realmente parecía que el destino de Antlers era quedar olvidada en alguna plataforma de streaming para rellenar su catálogo debido a que fue una de las principales afectadas de la compra de Fox por parte de Disney y de la pandemia ocasionada por el COVID-19. Por ello es que su estreno en cines es un logro por sí mismo y la verdad es que no pudo llegar en mejor momento, ya que no solo es de una de las mejores películas que salieron durante esta época de Halloween, sino también una de las mejores propuestas de todo el año.

Y es que lo que nos presenta Cooper es una historia que desde los primeros minutos te deja claro que será muy depresiva y oscura tanto por su estética general como por todo lo que vive el personaje de Lucas. Quien tiene que lidiar con situaciones como el bullying, la desnutrición o el abandono familiar mientras le hace frente a una situación aterradora para alguien de su edad y que es el medio para ir develando un misterio en el que lo importante realmente no es tanto saber qué fue lo que pasó, sino más bien qué diablos puede ocurrir si por alguna razón no logra mantener su frágil fachada.

Algo que en verdad resulta desgarrador de ver y que lleva su tiempo para desarrollarse plenamente, por lo cual puede que el ritmo no sea precisamente el más atractivo durante varios lapsos de la primera mitad; sin embargo, una vez que se expone el secreto la película entra en una dinámica que fluye de manera prácticamente perfecta. Magnificando la violencia para ir dejando unas muertes que aportan bastante impacto e inmediatamente incrementan la sensación de angustia y de peligro entre los personajes principales, quienes se ven superados por una problemática de la cual no les es fácil conseguir respuestas lógicas.

Llevando así a una parte final en la que los elementos sobrenaturales toman más relevancia y en donde, ahora sí, se le brinda mayor exposición al increíble monstruo. Lo cual añade un nivel de fuerza brutal a las acciones para tener un desenlace en el que el tema de los lazos de sangre sigue siendo fundamental, pero tampoco representa un impedimento para proporcionar un cierre potente que encaje con el tono oscuro que predominó durante las casi dos horas de duración.

En lo que se refiere en las actuaciones tenemos un elenco muy sólido, aunque hay dos en particular que destacan. La primera es la siempre confiable Keri Russell con un personaje que poco a poco va obteniendo fuerza y el segundo es el pequeño Jeremy T. Thomas (Lucas), cuya desesperación por tratar de mantener su pequeño mundo familiar a flote es básicamente el sustento de esta historia.

Sobre la producción tenemos una factura por demás cuidada: el trabajo de fotografía es muy bueno, la dirección de arte efectiva, cuenta con un buen score, el trabajo de sonido es impecable, los efectos están muy bien hechos y la labor de maquillaje es de primer nivel.

Opinión final: Antlers me gustó mucho. Película oscura y depresiva que definitivamente es una de las mejores de 2021.

Ojometro:
*****

viernes, 29 de octubre de 2021

Crítica: Slumber Party Massacre (2021)

Película dirigida por Danishka Esterhazy (The Banana Splits Movie) y escrita por Suzanne Keilly. Se estrenó el pasado 16 de octubre dentro de los Estados Unidos por el canal Syfy, aunque todavía no hay información sobre si saldrá en formato físico o digital.

Sinopsis:

En 1993 Trish Devereaux fue la única sobreviviente de una masacre durante una pijamada en Holly Springs. Ahora, tres décadas después, su hija Dana (Hannah Gonera) y un grupo de amigas se ven forzadas a quedarse en el mismo lugar para que la historia vuelva a repetirse.  


Comentarios generales:

La franquicia de Massacre conformada por tres distintas series (The Slumber Party Massacre, Sorority House Massacre y Cheerleader Massacre) históricamente siempre ha sido un hit or miss incluso con los propios fans debido a que representan un periodo muy especifico del género de terror que muchos consideran caduco o que ya no encaja con los estándares sociales actuales. Así que cuando fue anunciada una nueva Slumber Party Massacre realmente el panorama no resultaba nada alentador y se esperaba lo peor; sin embargo, al final me he topado con una verdadera sorpresa.

Algo que pudiera resultar difícil de creer si tomamos en cuenta que durante el primer acto lo que nos presenta Esterhazy no difiere mucho de las entregas anteriores al seguir la estructura habitual con unos eventos que, si bien no resultan nada aburridos, tampoco es que destaquen por su originalidad. Teniendo estos como principal propósito el familiarizar con la franquicia a aquellos que no la conocen y establecer de manera simple tanto el ritmo que predominará como las personalidades de este grupo de chicas.

Realmente nada particularmente especial, pero una vez que se cruzan los treinta minutos de metraje llega un giro que ni el fan más perspicaz verá venir y que cambia de manera radical la dinámica de esta historia. Brindándole así un toque de frescura muy agradable dentro de un subgénero en el que eso es difícil y a la vez exponiendo ciertos temas de relevancia actual por medio de situaciones cuyo desarrollo resulta lo opuesto a lo que tradicionalmente se ve, mientras se mantiene intacta la esencia slasher por medio de muertes que proporcionan las dosis de impacto suficientes y además ayudan a aplacar un humor que no siempre resulta tan efectivo dentro del caos expuesto.

Dejándonos con todo lo anterior una parte final que pareciera muy simple, sin embargo, aquí se presenta otro giro que le brinda una capa más de novedad. Aunque este si no es tan complicado de descifrar y se va más a la segura, recurriendo a un buen nivel de violencia, sangre y acción constante para ofrecer un desenlace satisfactorio que, en apariencia, no deja nada abierto para una secuela o algo por el estilo.

Las actuaciones son lo que uno espera de esta clase de películas, aunque en general la dinámica entre las chicas está muy bien y muestran buena química en pantalla. Y en cuanto a la producción no se puede desligar por completo de ser una película de Syfy, pero cumple: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte discreta, el score es muy genérico, el trabajo de sonido tiene algunas inconsistencias, los efectos son simples y la labor de maquillaje aceptable.

Opinión final: Slumber Party Massacre me gustó. Entrega que le da un aire de frescura a la franquicia y que sin duda se establece como una de las mayores sorpresas del año.

Ojometro:
****