sábado, 28 de noviembre de 2015

Crítica: POD (2015)


Película escrita y dirigida por Mickey Keating (Ritual). Se estrenó el pasado 26 de agosto de manera limitada en cines y VOD dentro de los Estados Unidos, aunque no hay información sobre si llegará a otros mercado o sobre cuándo saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Después de recibir un preocupante mensaje, Ed (Dean Cates) y Lyla (Lauren Ashley Carter) viajan a la casa del lago perteneciente a su familia para realizar una intervención con su paranoico hermano Martin (Brian Morvant). Sin embargo, rápidamente la situación se sale de control cuando descubren que la casa se encuentra completamente desecha y que Martin ha construido una elaborada teoría de conspiración que gira alrededor de una siniestra criatura.



Comentarios generales:

Un buen tráiler siempre será garantía de atención, esto sin importar que la película que trata de vender no tenga demasiados elementos como para garantizar algo realmente importante. Este sin duda fue el caso con POD debido a que su tráiler era realmente bueno y te hacía suponer que estabas ante la nueva gran pieza de sci-fi que muchos habían estado esperando, pero al final terminó siendo un intento honorable cuyas aspiraciones iban más allá de lo que podía ofrecer.

Lo que nos trae Keating es un trabajo que inicia sin muchos rodeos, dedicando unos cuantos minutos a la complicada relación entre los hermanos para hacerte saber que su propósito no será nada sencillo a pesar de las “buenas intenciones” con las que cuentan. Todo bajo un ritmo lento que le permite analizar con lujo de detalle al espectador el estado de la casa y que ayuda a incrementar el impacto durante la aparición de Martin; haciéndola así mucha más explosiva e intensa como para que en verdad se sienta cierto peligro para los dos protagonistas, a pesar de que es su propia sangre la aparente amenaza.

Esto da pie a un segundo acto que depende exclusivamente de la locura reflejada por el personaje de Martin, ya que la intención es hacerte dudar en todo momento sobre si en verdad capturó a la criatura desconocida o si simplemente está mal de la cabeza. Una idea arriesgada sin duda, pero que a mi parecer funciona gracias a que nunca te encuentras totalmente convencido sobre la situación y que le da una dosis de tensión muy interesante a la película sin tener que recurrir a sustos fáciles excesivos; aunque por otra parte, también es cierto que al seguir este camino las cosas se pueden tornar un tanto aburridas gracias a que no ocurren grandes emociones sino hasta ya muy tarde.

Lo cual beneficia a la parte final dado a que la violencia y sangre aparecen, además el ritmo se vuelve mucho más frenético mientras se nos revelan los misterios detrás del comportamiento de Martin. Sin embargo, también se le añade un giro que lo encontré en exceso forzado a pesar de que si tiene cierta justificación (sin que profundicen demasiado en esta) y que hace que el desenlace de la historia se sienta muy anticlimático.

De las actuaciones puedo decir que Morvant hace un gran trabajo en su papel de ex militar paranoico, él es quien carga con el peso de la película y la efectividad de esta recae en qué tanto disfrutes de su trabajo; mientras que Lauren Ashley Carter resulta desesperante con sus gritos excesivos para absolutamente todo. La producción no está mal: el trabajo de fotografía en exteriores es muy bueno, la dirección de arte cumple, el score tiene buenas cosas, los efectos son discretos y el trabajo de maquillaje no se puede apreciar demasiado gracias a limitada aparición de la criatura.

Opinión final: POD está aceptable. Realmente es una película muy pequeña que no ofrece demasiadas cosas memorables, pero no está de más checarla.

Ojometro:
***

miércoles, 25 de noviembre de 2015

Crítica: #Horror (2015)


Debut detrás de la cámara y como guionista de la actriz Tara Subkoff. Se estrenó de manera limitada en cines y VOD dentro de los Estados Unidos el 20 de noviembre pasado, aunque no hay información sobre cuándo podría llegar a otros mercados o sobre su salida en formato físico.

Sinopsis:

Un grupo de chicas adolescentes de 12 años enfrentan una noche llena de terror cuando la obsesión compulsiva por un juego social en online lleva al cyber bullying a un nivel del cual ni siquiera su alto estatus social puede salvarlas.



Comentarios generales:

Con ver el título uno podía suponer que este trabajo se enfocaría de manera importante en las redes sociales y de algún modo haría una crítica sobre estas, lo cual es así; sin embargo, ese solo es uno de los tantos temas que se tocan. Desde el bullying y la obsesión por la tecnología, hasta la falta de atención de los padres a sus hijos son cosas que verán aquí; una combinación interesante ciertamente, pero que lamentablemente termina poniendo a #Horror en la peor situación posible dado a que nunca logra definir exactamente la clase de película que quiere ser.

Esto porque Subkoff tiene la intención de realizar un slasher y a su vez generar un filme de arte, quedándose siempre en el medio sin un rumbo fijo. Tratando de mantenerte interesado en unos personajes que, salvo por una excepción (Sam), están diseñados para que los detestes desde el primer instante y cuyo comportamiento resulta muy complicado de soportar por más de veinte minutos gracias al rápido desgaste que sufre; provocando así un primer acto en extremo aburrido que básicamente se limita a mostrarte como un grupo de cuasi niñitas se insultan cada dos segundos de la forma más cruel posible mientras tratan de aparentar ser adultas, y donde ponen frente a tu nariz al responsable de los actos sangrientos que ocurrirán más adelante.

Obvio ante dicha situación casi toda la sensación de misterio desaparece y convierte mucho más insoportable la experiencia debido a que no solo la dinámica previamente mencionada se mantiene durante casi más de 55 minutos, sino que además el pequeño grado de interés o duda que cualquier trabajo de este tipo debe de tener ahora no existe (en serio, si para este punto uno no ubica quien es el asesino es porque se quedó dormido). Lo cual le da vía libre a la directora para que toda la falta de contenido en lo que se refiere al guión sea maquillado con un estilo visual llamativo por medio de un perfecto uso de las luces, la decoración de la propia casa y los gráficos de todo lo que tiene que ver con lo online; aunque no es suficiente para salvarla.

La parte final es lo mejor porque es donde por fin la película se siente ligeramente como un slasher. Sigue existiendo un comportamiento muy desesperante por parte de las adolescentes (alguien las está matando y aun así siguen peleándose por idioteces), pero la sangre, violencia y persecuciones proporcionan un ritmo mucho más intenso al manejado previamente.

Las actuaciones son bastante olvidables, salvo por la de Timothy Hutton (Dr. White), cuyo personaje es el único que muestra un poco más de sentido común a pesar de estar claramente loco. La producción es de buena manufactura, sobre todo en la parte visual: el trabajo de fotografía es muy bueno, la dirección de arte es probablemente lo mejor de la película, el score es sólido y no cuenta con nada particularmente llamativo en la cuestión de efectos/maquillaje.

Opinión final: #Horror es bastante mediocre. Un proyecto que es más envoltura que contenido, pero que puede resultarle atractivo a unos cuantos.

Ojometro:
**

domingo, 22 de noviembre de 2015

Crítica: Lumberjack Man (2015)


Película dirigida por Josh Bear, cuyo guión fue escrito por Ed Kuehnel y Matt Entin. Se estrenó de manera limitada en cines, VOD y DVD el pasado 16 de octubre dentro de los Estados Unidos, aunque no se sabe si llegará a otros mercados.

Sinopsis:

Mientras el staff de un campamento cristiano se prepara para recibir a los niños en lo que será una primavera llena de “diversión bajo el sol”, un demonio renace desde las profundidades de su caldera para poder iniciar su venganza y darse un festín de pancakes cubiertos en la sangre de sus víctimas.



Comentarios generales:

Si hace veinte años alguien me hubiera dicho que iba a ver un slasher en donde la motivación para matar del asesino era obtener sangre para poder cubrir sus pancakes (hot-cakes o panqueques) gigantes, sin duda lo hubiera tachado de loco. De hecho, si alguien me hubiera dicho eso hace un año probablemente hubiera reaccionado igual, pero en estos tiempos todo es posible y con Lumberjack Man queda claro eso; aunque sin resultados dignos de presumir.

La verdad es que con los primeros cinco minutos es más que suficiente para darte cuenta de lo que te espera al ver a un grupo de adolescentes que en cuestión de segundos no solo dejan plasmados cada uno de los estereotipos conocidos, sino que además se encargan de decir algunos diálogos cuyo principal propósito es establecer que en esta historia solo importa una cosa: el sexo. Ya que la verdad el primer acto pasaría más como una película de softporn sino fuera por alguno que otro asesinato presentado, donde se utiliza un tono cómico muy simplón y ciertamente no se logra crear algún tipo de interés por personajes que bien pudieran haber sido reemplazados por cubetas sin ningún problema; incluyendo a la “final girl”, quien probablemente sea a la primera que quisieras ver morir.

Todo el tiempo se nota que el director pretende generar un humor totalmente exagerado bajo el pretexto de nunca tomarse nada en serio, pero esto más que ayudar termina perjudicando porque cada situación presentada es más estúpida que la anterior y poco a poco las cosas empiezan a perder el rumbo; volviendo bastante aburrida una experiencia que sustenta sus esperanzas en hacerte reír con sus defectos. Ante esto la única alternativa es ofrecer una carnicería memorable, pero ni eso logran, ya que aunque si presentan algunas muertes que resultan divertidas de ver (mención especial a una donde se utiliza uno de los pancakes), por alguna razón se opta por no mostrar en cámara los aspectos más brutales de estas y eso les quita impacto.

La parte final es increíblemente mala. Se siente lenta y muy cortada; con una pelea decisiva que no cuenta con ningún momento emocionante a pesar de que tratan de generarlo en repetidas ocasiones sin éxito, lo cual en parte se le puede atribuir a que es demasiado extensa y contiene mucha comedia integrada con calzador.

De las actuaciones no hay mucho que decir; por ahí Michael Madsen tiene dos o tres chispazos entretenidos pero en general todos están terribles. La producción es pobre: el trabajo de fotografía es aceptable, el score intrascendente, tiene algunos problemas con la labor de sonido, los efectos se nota que estuvieron muy limitados por el presupuesto y el trabajo de maquillaje es casi inexistente.

Opinión final: Lumberjack Man tienen sus momentos, pero en general es un trabajo pobre que solo vale la pena ver si eres un fan a muerte de Michael Madsen.

Ojometro:
**

jueves, 19 de noviembre de 2015

Crítica: The Final Girls (2015)


Primer largometraje del director Todd Strauss-Schulson, cuyo guión fue escrito por M.A. Fortin y Joshua John Miller. Se estrenó de manera limitada en cines y VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 9 de octubre.

Sinopsis:

Durante la presentación tributo de un infame slasher de los 80s estelarizado por su fallecida madre, Max (Taissa Farmiga) y sus amigos terminan atravesando la pantalla del cine para escapar de un incendio. Sin embargo, cuando despiertan se dan cuenta que se encuentran atrapados dentro del propio filme que estaban viendo y ahora tendrán que trabajar junto a los personajes que salen en esta para enfrentar al brutal asesino con el propósito de llegar al final.



Comentarios generales:

Para nadie es un secreto que el género slasher es uno de los más saturados que existen, no solo en su fórmula original, sino también en cuanto a tributos o comedias se refiere; últimamente los encuentras por montones y en gran parte se debe a lo relativamente sencillos que son de realizar. Es por ello que encontrar alguna propuesta fresca resulta complicado, pero cuando te topas con una realmente terminas disfrutándola al máximo y eso sin duda fue lo que me ocurrió con The Final Girls.

Lo que nos presenta Schulson es una historia que inicia de manera muy convencional, mostrándote una tragedia para que sientas empatía por el personaje de Max y en cierto modo la glorificación que suelen tener algunos fans por los slashers, lo cual no suena como nada del otro mundo ciertamente. Sin embargo, una vez que se adentran en la película las cosas cambian por completo debido a que empiezan a mostrar de manera muy clara cuales fueron sus influencias (Sleepaway Camp, Friday the 13th, Groundhog Day), aunque sin irse por el camino sencillo de copiarlas descaradamente o de exponer puros clichés para que uno los vaya identificando mientras se pierde el tiempo. Al contrario, aquí todo está pensado para que cada idea convencional sea retada y por medio de acontecimientos bien planeados se les dé un giro con toques cómicos a pesar de que, en teoría, todo tiene que resultar predecible.

Algo que no funcionaria si no fuera por el ritmo fluido que se maneja y, sobre todo, por la cuidada presentación con la que cuenta. Ya que aquí cada detalle es vital para nunca hacerte olvidar que esto se desarrolla dentro de una película; desde títulos de descripción y flashbacks, hasta misteriosos sonidos que indican la presencia del asesino hacen que esto simplemente se sienta muy diferente a lo que se ha visto en años recientes. Además logran manejar cierto grado de suspenso e incluso tensión en medio de toda la comedia física que nunca cae en los excesos de derramar litros de sangre como otros tantos trabajos.

Un aspecto que sin duda puede molestar a varios, ya que eso y la ausencia de desnudos es algo notorio tratándose de un slasher. En especial esto último resalta mucho más considerando que el sexo es parte central para que la historia vaya avanzando, pero no lo consideré como un problema gracias a que existe un propósito bien justificado para que estén ausentes.    

El final me gustó. Tiene un momento emotivo entre Max y su madre que evita una conclusión feliz que hubiera resultado extraña; el cual, de paso, le añade un significado mucho mayor a la pelea decisiva.

En cuanto a las actuaciones realmente todos me parecieron que hacen un buen trabajo: Farmiga, Dobrev, Middleditch, Shawkat y Ludwig tienen muy buena química. La producción también es bastante buena en su mayoría: el trabajo de fotografía logra capturar todo el aire ochentero a la perfección, la dirección de arte no tiene muchas complicaciones, el score es genial y tiene muy buen sonido. Lo único que si encontré pobre fueron algunos de los efectos presentados.

Opinión final: The Final Girls me pareció muy divertida. Puede que su humor no sea para todos, sobre todo si esperas mucha sangre, pero vale mucho la pena.

Ojometro:
*****

lunes, 16 de noviembre de 2015

Crítica: Howl (2015)


Película dirigida por Paul Hyett (The Seasoning House), cuyo guión fue escrito por Mark Huckerby y Nick Ostler. Se estrenó de manera limitada en cines dentro del Reino Unido el pasado 16 de octubre y solo diez días después salió en DVD; aunque su llegada a este continente está planeada para 2016.

Sinopsis:

Mientras se encuentran viajando rumbo a Londres, un grupo de pasajeros se queda varado en medio del bosque por la noche cuando el tren impacta con algo que se encontraba en las vías. Intranquilos mientras esperan la ayuda, estos prefieren tomar acción por su cuenta tratando de llegar a su destino a pie; sin embargo, pronto se darán cuenta que algo los acecha y no tiene intenciones de dejarlos ir.



Comentarios generales:

Al inicio realmente no le puse mucha atención a Howl debido a que parecía un simple trabajo más sobre hombres lobo, pero una vez que vi quien era su director mi interés subió como la espuma debido a que su anterior trabajo me pareció sublime. Ante esto, un filme independiente se convirtió en uno de los más esperados para mí en este cierre de año, lo cual tal vez fue un tanto contraproducente debido a que después de verla me ha dejado cierta sensación de insatisfacción, a pesar de que no me pareció mala.

Todo inicia sin muchas complicaciones al mostrar la miserable vida del personaje central y donde Hyett de manera eficaz nos presenta al grupo de desconocidos sin invertir demasiado tiempo o dialogo para identificar cuáles serán más o menos sus roles más adelante, esto con una pequeña dosis de humor incluida que hace muy ameno el inicio; aunque igualmente ayuda para que al momento del accidente el cambio de tono sea de golpe. Ya que una vez que la historia se concentra en medio del bosque se genera una atmósfera de soledad muy peculiar, la cual les hará recordar un poco a ciertas películas de los 80s y que sin duda establece un peligro sólido que logra mantener alta la expectativa sobre la revelación del hombre lobo; además de proporcionar algunas escenas con buenas dosis de tensión y algo de sangre.

El problema es que ante el escenario tan limitado en el que se desarrolla la historia uno sabe que tarde o temprano se encontrará con dos cosas: repetitividad y ritmo lento. Lo cual, en efecto, se da; especialmente por la poca imaginación que se tiene para presentar los ataques a los pasajeros, quienes durante prácticamente todo el segundo acto hacen lo mismo una y otra vez con avances insignificantes que provocan cierto grado de aburrimiento. Sin embargo, también debo de decir que es en este lapso cuando conocemos un poco más sobre los personajes y de manera efectiva te van haciendo detestar específicamente a uno de ellos para que desees verlo sufrir, lo cual en gran parte es por lo que terminas de ver la película.

El final es entretenido. Primero porque presenta una escena de transformación muy bien hecha y, segundo, porque ofrece algo totalmente opuesto a lo que esperas que ocurra con el protagonista; quien termina venciendo sus miedos después de todo.

Sobre las actuaciones debo de decir que este es uno de esos trabajos en donde se trata más sobre el conjunto y no sobre alguien en particular, ya que aunque Ed Speleers (Joe) ofrece una buena evolución de su personaje, realmente nadie resalta mucho por encima del resto. La producción es de buena factura considerando su corte independiente: el trabajo de fotografía es muy bueno, la dirección de arte cumple, el score es agradable y la cuestión de efectos/maquillaje está bien lograda; presentan una clase distinta de hombres lobo que no me convenció del todo, pero la transformación de la viejita es una que vale mucho la pena.

Opinión final: Howl está ok. Un buen intento que no termina por explotar su potencial, pero que al menos les hará pasar un buen rato.

Ojometro:
***

jueves, 12 de noviembre de 2015

Crítica: The Hallow (2015)


Primer largometraje del director Corin Hardy, quien además comparte créditos como escritor del guión junto a Felipe Marino (aka Olga Barreneche). Se estrenó en cines tanto en Estados Unidos como en México (bajo el titulo “Los Hijos del Diablo”) el pasado 6 de noviembre, aunque también se encuentra disponible en VOD.

Sinopsis:

Adam y Clare Hitchen se mudan cerca de los bosques irlandeses como parte del trabajo de él, aunque su presencia no es bien vista por algunos lugareños que les advierten sobre no seguir perturbando a las criaturas que viven ahí. Al inicio todo parece una simple leyenda local, pero cuando algo trata de robarse a su pequeño bebé ambos tendrán que hacer hasta lo imposible para protegerlo.



Comentarios generales:

Hacer películas de terror que se sustenten en algún tipo de leyenda o mito de cualquier región siempre presenta un riesgo debido a que se está en la delgada línea de ofrecer algo muy fantasioso o algo aterrador. Todo depende en gran parte de la visión del propio director y su capacidad de respetar ciertos detalles esenciales, lo cual afortunadamente para nosotros en The Hallow se da casi en su totalidad; logrando con ello un trabajo sólido que le sacará alguno que otro susto a más de uno.

La verdad es que Hardy no pretende descubrir el hilo negro de las cosas y se enfoca en ir construyendo poco a poco una historia oscura que desde los primeros cinco minutos te tenga preguntándote sobre qué es lo que vive dentro del bosque considerando el terror expresado por los lugareños. Lo cual beneficia al primer acto debido a que, contrario a muchas otras películas, aquí la generación de suspenso se produce de manera bastante rápida con el propósito de establecer la peligrosidad de la amenaza y con ello hacer sentir muy vulnerables a los protagonistas en prácticamente toda situación dentro de lo que, en teoría, es el lugar más seguro en donde pueden estar; algo que se incrementa con la presencia del bebé (cuyo rol es mucho más importante de lo que pensaba).

Esto da paso a un segundo acto bastante frenético que sustenta su efectividad en la construcción de una atmósfera absorbente y la implementación de diversos sustos fáciles que por momentos resultan excesivos, pero que terminan cumpliendo su labor de mantener el ritmo gracias al timing manejado por el director. Además logran generar bastante tensión en diversas situaciones y finalmente se nos brinda un poco más de información sobre la leyenda para brindarle cierta sustancia a algo que hasta ese momento había resultado muy básico; aunque esto igualmente provoca escenas no tan interesantes.

Lamentablemente en la parte final se cae y eso es producto de que el director pierde el rumbo al tratar de tocar varios temas a la vez, volviendo complicado para el espectador entender los verdaderos propósitos de las criaturas al alejarse del punto central de todo esto. Esencialmente se divide en dos historias que, salvo por ciertos detalles, nunca se logran complementar de buena manera.

En las actuaciones Joseph Hawle y Bojana Novakovic están bastante bien, tienen buena química y logran sobrellevar a unos personajes que no cuentan con mucha historia detrás. La producción es destacada: tiene un muy buen trabajo de fotografía que termina jugando un papel fundamental, una dirección de arte decente, un score sólido, efectos prácticos bien hechos y una labor de maquillaje destacada tanto en la caracterización de las criaturas como en una sistemática transformación que se presenta.  

Opinión final: The Hallow es recomendable. Tal vez no ofrezca nada nuevo, pero es buen ejemplo sobre cómo hacer una película de monstruos y leyendas.

Ojometro:
****

martes, 10 de noviembre de 2015

Crítica: Pay the Ghost (2015)


Adaptación del cuento del mismo nombre escrito por Tim Lebbon, la cual está dirigida Uli Edel y cuyo guión fue escrito por Dan Kay. Se estrenó de manera limitada en cines y VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 25 de septiembre, aunque no hay información sobre cuando podría salir en formato físico.

Sinopsis:

Un año después de que su hijo desapareciera en la noche de Halloween, Mike Lawford (Nicolas Cage) empieza a tener extrañas visiones que no puede explicar. Pensando que se trata de una señal, él junto con su esposa no parará hasta resolver el misterio que los ayudará a encontrar a su hijo; aunque en el camino sacará a luz una leyenda que se niega a quedar enterrada en el pasado.



Comentarios generales:

Sinceramente nunca había escuchado sobre el cuento, así que todo lo que sabía con respecto a Pay the Ghost se debía exclusivamente al tráiler. Uno que la verdad te la vendía de manera efectiva y sin duda hacía que quisieras verla a pesar de contar con la participación de un actor tan polémico, además de que estaba ambientada en Halloween para darle algunos puntos extra; sin embargo, como suele ocurrir con muchos trabajos, al final solo el tráiler fue lo que valió la pena debido a que estamos ante algo que difícilmente recordarán en un par de meses.

Lo cierto es que la película tiene un inicio sólido gracias a que Edel no se anda con muchos rodeos y establece de manera rápida ciertos conflictos existentes en el matrimonio para no pintarlos como la familia feliz, generando así cierta tensión que logre complementar un poco el tibio suspenso que gira alrededor de las extrañas experiencias del niño. Algo que, aunado al entorno neoyorkino (poco común en películas que se desarrollan durante Halloween), le brinda un escenario ideal para manejar una desaparición lo suficientemente creíble que te haga sentir compasión por el matrimonio y así añadir dinamismo a una historia que realmente durante los primeros 20/25 minutos carece de grandes emociones.

Lamentablemente esto es todo lo emocionante con lo que cuenta, ya que una vez que se da el salto de tiempo la película cae en una pasividad desesperante al no presentar grandes avances sobre la desaparición del niño; incluso se siente como lentamente va perdiendo el rumbo cuando le añaden una historia alterna con un detective que con el paso de los minutos te das cuenta que no aporta absolutamente nada. Dejando todo en manos de los padres, quienes se ven involucrados en situaciones anormales sin suficiente fuerza y que la verdad no logran que el espectador se interese con el tema de la leyenda; la cual se sabe que trata sobre algún tipo de bruja pero que gran parte del tiempo está representada por unos buitres muy falsos, que carece de folklore convincente y cuyas mayores revelaciones se dan en un lapso no mayor a tres minutos por medio de una líder de culto que supuestamente “no sabe nada”.

La parte final es tal vez lo que más logra reflejar un verdadero terror en todo esto. No porque te vaya a tener al borde del asiento o te brinde un desenlace nunca antes visto (en realidad es en extremo predecible), sino porque visualmente es donde se trabaja mejor con todo el concepto de la leyenda a pesar del excesivo uso de CGI; aunque desgraciadamente optan por un final feliz.

De las actuaciones lo único que me sorprendió fue ver a Nicolas Cage en un rol mucho más pasivo al que nos tiene acostumbrados, algo ciertamente extraño si consideramos que a la película le urgía alguien con mayor intensidad. La producción se nota que tuvo un presupuesto relativamente alto, pero casi no se refleja en pantalla: el trabajo de fotografía es decente, la dirección de arte es muy discreta, y el score no tiene nada de destacado; realmente gran parte de los recursos fueron destinados a los efectos y pues estos tampoco son la gran cosa, abusan de un CGI que por varios momentos luce ya viejo.

Opinión final: Pay the Ghost es decepcionante. Una película muy hueca y poco emocionante, cuya historia tenía potencial para algo más.

Ojometro:
**

domingo, 8 de noviembre de 2015

Crítica: I Spit on Your Grave 3: Vengeance is Mine (2015)


Tercera entrega de la franquicia desde que esta fue revivida en 2010, la cual está dirigida por R.D. Braunstein y escrita por el debutante Daniel Gilboy. Se estrenó de manera limitada en cines dentro de los Estados Unidos el pasado 9 de octubre, mientras que su salida en formato físico se dio el día 20 del mismo mes. 

Sinopsis:

A Jennifer Hills (Sarah Butler) aún la atormenta la brutal violación que sufrió años atrás, por lo cual se cambio de identidad y de ciudad; además de que se unió de manera reacia a un grupo de apoyo para iniciar una nueva vida. Sin embargo, cuando el asesino de una amiga queda libre y varias historias sobre violadores empiezan a surgir, esta los empezará a cazarlos para hacerlos pagar de la manera más cruel posible.



Comentarios generales:

Creo que cuando salió el remake hace cinco años atrás nadie se esperaba que fuera el inicio de una serie de nuevas películas que pretendieran establecer a la franquicia como una importante, especialmente porque la premisa en si no se presta para expandir demasiado este universo. Eso se pudo sentir con la segunda parte y con Vengeance is Mine no será diferente; aunque en esta ocasión se toma un rumbo ligeramente diferente que, si bien le añade algo nuevo, hace que parezcan desesperados por encontrar una idea fresca para poder seguir exprimiendo el nombre.

Y es que Gilboy basa absolutamente todo en la primera entrega para contar su historia, ignorando por completo la segunda parte y con ello evadiendo cualquier tipo de conexión que la justifique; una decisión entendible considerando que para muchos esta pasó desapercibida, pero que a la vez te hace sentir que no existe un rumbo fijo. Lo cual se puede notar bastante en un primer acto donde Braunstein nos ofrece mucho dialogo, dándole prioridad a la forma en que Jennifer lidia con su situación y la paranoia que esto le provoca por medio del mensaje de que todos los hombres son basura; algo que en un inicio funciona pero que con el pasar de los minutos se torna aburrido, dejando solo unos cuantos momentos de dinamismo que involucran a un personaje un tanto exagerado que seguramente provocará opiniones encontradas.

Para el segundo acto es cuando el tono sube de manera considerable al mostrar una serie de muertes bastante gráficas como parte de la venganza que seguramente dejarán satisfechos a los amantes de lo extremo gracias a que por lo menos un par de estas resultan en verdad dolorosas de ver; sin embargo, esto no es suficiente para rescatar una historia que pretende ser más sobre un “anti-héroe” que se va deteriorando física y mentalmente con el paso de los días. Sobre todo porque convierten en una loca sin escrúpulos a un personaje de carácter inicialmente fuerte y con ello sus motivaciones ya no quedan del todo claras (¿Lo hace por vengar a las víctimas o para satisfacer sus propios deseos de sangre?), eliminando de paso mucha tensión o suspenso al añadirle un retorcido toque cómico.

El final presenta un giro que no cambia gran cosa y resulta imposible no pensar que estuvo planeado con el simple propósito de cerrar el capítulo de Jennifer para así tomar otro camino en el potencial caso de una cuarta entrega.

De las actuaciones sin duda el tener de vuelta a Sarah Butler ayuda a imprimirle fuerza a todo lo que tiene que ver con el tema de la venganza, mientras que Jennifer Landon (Marla) le agrega chispa a la parte más depresiva de la película. La producción se nota de bajo presupuesto: el trabajo de fotografía es discreto, el score pasa sin pena ni gloria, tiene buen sonido y la combinación de efectos/maquillaje logra buenos resultados cuando se disponen a generar impacto.

Opinión final: I Spit on Your Grave 3 me decepcionó bastante. Una mala entrega que se siente innecesaria y, sobre todo, muy alejada del concepto original.  

Ojometro:
**

jueves, 5 de noviembre de 2015

Crítica: Crimson Peak (2015)


Película dirigida por Guillermo Del Toro, quien demás comparte créditos como co-escritor del guión junto con Matthew Robbins. Tuvo su estreno dentro de los Estados Unidos (así como en muchos otros países) el pasado 16 de octubre, mientras que en México llego apenas durante el fin de semana pasado. Hasta la fecha ha recaudado $62.6 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Después de sufrir una tragedia familiar, Edith Cushing (Mia Wasikowska) contrae matrimonio con un misterioso extranjero y se muda a Inglaterra con él para dejar atrás los fantasmas de su pasado. Sin embargo, lo que no sabe es que la casa a donde llegará respira, sangra y… recuerda.



Comentarios generales:

Guillermo Del Toro es uno de los directores con una visión y estilo muy distintivos a los que difícilmente puedes ignorar cuando se involucra en algún proyecto, sobre todo en estas épocas en donde hace tantas cosas a la vez sin permitirle dirigir de manera tan seguida. Por eso Crimson Peak se encontraba en el tope de mi lista de películas más esperadas en 2015, ya que soy fan de la mayoría de los trabajos en donde ha dirigido y por ello esperaba algo importante de su parte ahora que regresaba a terrenos conocidos; lo cual se da por momentos, pero sin dejarme totalmente satisfecho.

Curiosamente casi al inicio de la película sale a relucir esta línea: “No es una historia de fantasmas, sino una historia con fantasmas”. Un breve dialogo que para muchos pasará desapercibido pero que en realidad es la manera del director para describirnos perfectamente lo que será este homenaje a los viejos filmes de mansiones embrujadas, ya que sin duda el primer acto se centra mucho más en desarrollar un drama en donde todo lo que tenga que ver con fantasmas pasa a segundo término para así poder construir un misterio sólido de manera pausada y sin prisas en torno a una relación amorosa que genera constantes choques; cuyo propósito es prepárate para una escena de impacto brutal que dé pie a algo mucho mayor.

Es llegado el segundo acto cuando esto se siente más como un trabajo de Del Toro, sobre todo porque una vez que las acciones se trasladan a la mansión se convierte en un deleite visual maravilloso gracias a los valores de producción con los que cuenta y porque, ahora sí, la aparición de fantasmas se vuelve algo relevante para añadirle algunas escenas que le devuelven ese toque de terror que por varios minutos perdió. Sin embargo, para nuestra mala suerte el ritmo pausado nunca se va y poco a poco se empieza a caer en una repetitividad que ni siquiera lo visual logra ocultar; provocando así una sensación de que no ocurre demasiado dentro de una historia que no es precisamente compleja a la hora de resolver los misterios presentados.

La parte final realmente me gustó porque es sangrienta, pero sin llegar a ser un gorefest que desentone por completo con el estilo manejado. Además es donde los tres actores principales brillan gracias a que los dejan mostrar más emociones e imprimirle mayor fuerza a sus acciones, obteniendo así un grado intensidad ideal para el conflicto decisivo.

En cuanto a las actuaciones debo de decir que Wasikowska y Hiddleston ofrecen un trabajo sólido, pero es Jessica Chastain quien se come la pantalla gracias a su interpretación tétrica (mención especial para Jim Beaver). La producción es de un nivel superior a lo acostumbrado dentro del género: el trabajo de fotografía es estupendo, la dirección de arte es espectacular (todo lo referente a la mansión es de diez), cuenta con un buen score, los efectos son una combinación bien balanceada de CGI/Prácticos y el trabajo de maquillaje logra un gran impacto en momentos puntuales.

Opinión final: Difícilmente diría que Crimson Peak es una mala película, pero sin duda le hace falta fuerza como para poder considerarla algo espectacular.

Ojometro:
**** 

martes, 3 de noviembre de 2015

Crítica: Old 37 (2015)


Película dirigida por Christian Winters bajo el nombre de Alan Smithee, cuyo guión fue escrito por la dupla Joe Landes/Paul Travers. Se estrenó en VOD el pasado 29 de septiembre dentro de los Estados Unidos y posteriormente (6 de octubre) salió en DVD.

Sinopsis:

Haciéndose pasar como paramédicos, dos psicópatas interceptan llamadas al 911 por medio de una ambulancia en espera de poder recoger indefensas victimas adolescentes. Sin embargo, cuando una tímida chica se convierte en su próximo objetivo, esta representará todo un reto para ellos en su lucha por sobrevivir.



Comentarios generales:

Hay ocasiones en las que existen buenas ideas sobre cómo presentar una historia que por diversas cuestiones (presupuesto o diferencias creativas principalmente) terminan solo en eso y obligan a los involucrados a arreglárselas como puedan. Este sin duda fue el caso con Old 37 debido a que la manera en la que está pensada es algo atípico dentro de los slashers, lo cual hace que resalte, pero con resultados realmente pobres que evidencian por qué el propio director optó por utilizar un nombre falso en este proyecto.

Y es que Winters rápidamente nos presenta un background y el modus operandi de los asesinos para hacerte suponer que veras un slasher en toda la regla, donde no pasarán muchos minutos antes de que se desate la masacre, pero para sorpresa de uno eso termina siendo lo único relacionado a un baño de sangre durante un buen rato gracias a que las cosas se empiezan a centrar en las desgracias de uno de los grupos de jóvenes más desesperantes que me haya tocado ver. Esto con el propósito evidente de generar simpatía por el personaje de Amy, así como desprecio por el resto, algo que no estaría mal si no fuera por el hecho de que todos son presentados como unos auténticos retrasados; incluso Amy (la final girl), cuyo máximo deseo es… hacerse una cirugía plástica para aumentarse los senos.

Ante esto la película pierde por completo cualquier grado de terror y el ritmo resulta poco agradable, limitando la historia de los asesinos a algunos flashbacks sobre su vida con el propósito de que sean ellos los conectores de todos los sucesos. Una idea que le brinda un toque único considerando que le da justificación a sus acciones para que no terminen siendo simples máquinas de matar sin emociones, pero cuyos resultados nunca logran convencerte gracias a que estos son poco utilizados en pantalla y cuando finalmente les dan minutos es para construir algunas de las escenas más desangeladas sobre asesinatos que recuerde; quitándole así todo el impacto que pudiera llegar a tener.

El acto final es lo más rescatable. A pesar de que resulta un tanto absurda la conexión definitiva entre los asesinos y la protagonista, esta cierra el círculo de manera decente; además de que presenta su dosis de sangre para satisfacer a los fans del subgénero.

En las actuaciones realmente lo único que vale la pena es ver juntos en pantalla a Kane Hodder y Bill Moseley como los hermanos psicópatas porque el resto del elenco está lamentable en prácticamente todo. La producción es aceptable al menos: el trabajo de fotografía está ok, el score funciona y tanto la cuestión de efectos como de maquillaje están bien logradas; aunque no arriesgan demasiado en su búsqueda por obtener algo un poco más gráfico.  

Opinión final: Old 37 es simplemente mala. Un slasher fallido que resulta muy complicado poder recomendar.

Ojometro:
**