martes, 27 de febrero de 2024

Crítica: Gods of the Deep (2024)

Película escrita y dirigida por Charlie Steeds (Escape from Cannibal Farm, Freeze). Se estrenó directamente en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 6 de febrero, aunque no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Una importante misión submarina llega a una abertura encontrada en el fondo del océano, donde encontrarán una civilización perdida en la que sin desearlo despiertan a una raza de seres de otro mundo.


Comentarios generales:

Hacer terror debajo del océano o terror cósmico es algo que casi siempre requiere un poco más de presupuesto para que lo que quieras contar resulte lo más convincente posible, obvio no es una regla inquebrantable, pero por lo regular es así. Por ello es que Gods of the Deep no era una propuesta que me llamara mucho la atención porque era claro desde que veías el trailer que ese requisito no lo cumplía y lamentablemente tampoco se sabe como compensarlo para que no afecte de manera importante.

Ya que lo traído por Steeds claramente tiene ciertas ambiciones que desde muy temprano uno se puede dar cuenta que no las va a poder alcanzar, sin embargo, también se mantiene la curiosidad por saber cómo va a tratar de solucionarlo. Logrando con esto unos primeros 25 minutos en los que pasan poco o nada no resulten tan pesados y por lo menos tengan la sustancia necesaria para exponer de manera simple a un grupo de personajes con los que se puede intuir rápidamente que tipo de rol tendrán en esta historia y añadir cierto toque de excentricidad en algunos de estos que encaje con el “desastre” que está por venir.

Lo cual afortunadamente no tarda demasiado en llegar, pero honestamente cuando se empiezan a desarrollar los primeros peligros es complicado tomarlos con seriedad y solo te terminas riendo porque varios de los momentos más importantes parecieran que son de una serie de televisión producida en los 70s, especialmente cuando se trata de exponer a la criatura de las profundidades (literalmente es una persona con un disfraz). Ante esto se pierde cualquier clase de impacto que se pudiera dar y poco a poco las cosas van yéndose hacia un camino muy predecible por medio de un conflicto central aburridísimo que se apega a todos los convencionalismos conocidos para tratar de sacar esto adelante.

Dejándonos así ante una parte final que a la que se llega sin demasiado impulso, aunque hay que decir que durante estos minutos es donde se dan los momentos de mayor intensidad. Teniendo como consecuencia que el desenlace por lo menos sea lo más entretenido, a pesar de que mucho de lo que ocurre tiene poco sentido.

Las actuaciones honestamente no son tan malas, la mayoría cumple con lo que tiene para trabajar, solo que tampoco te vas a acordar de alguna de las interpretaciones en un par de horas. Mientras que en producción se nota que el presupuesto fue ínfimo: el trabajo de fotografía no es nada del otro mundo, la dirección de arte es muy básica, el score repetitivo, el trabajo de sonido está bien, los efectos parecen de serie de TV de los 70s y la labor de maquillaje cumple.

Opinión final: Gods of the Deep es mediocre. Película que hace lo que puede con lo que tiene, pero sin los mejores resultados.

Ojometro:
**

viernes, 23 de febrero de 2024

Crítica: Baghead (2024)

Producción británica-alemana dirigida por Alberto Corredor, cuyo guión fue co-escrito por Christina Pamies y Bryan McGuire. Se estrenó en cines dentro del Reino Unido a finales de enero e hizo lo propio dentro de México el pasado 16 de febrero, recaudando hasta la fecha $2.2 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Iris Lark (Freya Allan) hereda un antiguo pub por parte de su padre y descubre que este guarda un oscuro secreto escondido en su sótano: una criatura cambia formas llamada Baghead. La cual te deja hablar con tus seres queridos fallecidos, aunque no sin algunas terribles consecuencias.


Comentarios generales:

La verdad es que Baghead no era una película que estuviera en mi radar inmediato, pero gracias a las bondades que ofrece México en cuanto a exhibición de cine de terror llegó a las salas de cine durante una época en la que resultó sencillo poder verla. Y honestamente era de esas ocasiones en las que iba con mentalidad bastante abierta porque no sabía qué esperar y al final creo que la experiencia ha sido al menos agradable.

En gran parte porque lo traído por Alberto Corredor es de esas historias que no pretenden elaborar demasiado las cosas y desde muy temprano establece las bases para tener una idea clara sobre cómo será la dinámica general por el resto del metraje, tratando de brindar solo la información suficiente sobre nuestra protagonista y su vinculo con lo que ha heredado. Algo que ayuda a que no tenga que pasar demasiado tiempo para conocer a Baghead y con ello lograr que el primer acto pueda tener un tono oscuro con el que se magnifique lo amenazante de la criatura, cuya peculiaridad visual se ve bien complementada con ciertas reglas utilizadas bajo el propósito de no desgastar de golpe lo que la hace especial.

Unas reglas que ciertamente pueden hacer recordar a “Talk to Me”, aunque aquí el enfoque es un poco diferente dado a que plantea más que nada el ¿y tú qué harías? ante la posibilidad de poder obtener dinero fácil. Lo cual evidentemente solo sirve como excusa para solidificar la peligrosidad de Baghead y sus verdaderas intenciones, llevando así a un segundo acto que no te aburre pero si empieza a mostrar ciertas flaquezas al momento de profundizar sobre la maldición debido a que se va soltando información de manera demasiado apresurada y sin ningún tipo de estructura bien pensada con la que se pueda darle claridad a las cosas.

Ante esto se llega de manera intempestiva a una parte final a la que sin duda le hubieran beneficiado unos cuantos minutos más para poder desarrollar mejor ciertos sucesos fundamentales. Aunque también hay que decir que se logra generar la intensidad suficiente para que el desenlace funcione y además deje buenas sensaciones al optar por no irse hacía el camino fácil.

De las actuaciones no hay nada que pueda considerar espectacular, aunque al menos Freya Allan hace un trabajo sólido como la protagonista. Mientras que en producción tenemos una buena factura: el trabajo de fotografía es bueno, la dirección de arte está bien cuidada, el score resulta agradable, el trabajo de sonido no presenta fallos, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje cumple.

Opinión final: Baghead está aceptable. Película para pasar el rato que podría haberse beneficiado de unos minutos extra.

Ojometro:
***

martes, 20 de febrero de 2024

Crítica: Skeletons in the Closet (2024)

Película dirigida por Asif Akbar, cuyo guión fue co-escrito por Koji Steven Sakai y Joshua A. Cohen. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 9 de febrero, aunque no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Asechada por un malvado espíritu desde su infancia, una madre desesperada accede a ser poseída con la esperanza de salvar la vida de su hija enferma en etapa terminal.


Comentarios generales:

Cuando una película de terror tiene un elenco en el que se encuentran Terrence Howard, Cuba Gooding Jr. y a Udo Kier difícilmente va a pasar desapercibida, brindándole una exposición mucho mayor a la que normalmente hubiera tenido con otros nombres. Por ello Skeletons in the Closet me llamaba la atención y tenía las esperanzas de ver algo de buena calidad considerando a todos los involucrados; sin embargo, el resultado ha sido realmente desastroso.

Y es que lo presentado por Akbar es de esas películas que parecen más hechas por encargo o mero capricho personal y no tanto como una propuesta bien pensada que trate de aprovechar al máximo su fuente de inspiración, el cual en este caso es la Santa Muerte. Ya que la historia en sí no creo que esté tan mal pensada considerando que desde muy temprano se nos deja en claro que algo asecha a Valentina y con ello se puede construir algo interesante, pero la realidad es que durante el primer acto no se establecen bases sólidas como para que la situación apremiante que vive esta familia te genere gran interés.

Empeorando de ahí en adelante debido a que cada situación que pasa resulta más absurda que la otra y lo peor es que ninguna logra aumentar la sensación de riesgo como se supondría debería de ser, esto sin importar si se trata de algo vinculado con otros humanos o con la Santa Muerte. Mostrando una incapacidad notoria para construir momentos tensos que ayuden a mejorar el ritmo durante el segundo acto y, sobre todo, pretendan hacer del espíritu uno amenazante porque el director parece no saberse otro recurso más que el jump scare más básico que existe.

Ante eso la experiencia resulta sumamente pesada y para cuando se llega a la parte final ya no existe ningún tipo de solución que ayude a mejorarla. Obligándonos a tener que soportar una serie de revelaciones demasiado forzadas y un desenlace que, a pesar de que lo intenta, falla en su búsqueda por ser emotivo.

Las actuaciones son bastante malas, lideradas por un Terrence Howard (Mark) al que simplemente no se le da mucho eso de mostrar emociones. Quien está acompañado por Valery M. Ortiz (Valentina) y Cuba Gooding Jr. (Andres) bajo personajes a los que jamás les tomas mucha importancia y, además, por momentos resultan demasiado exagerados.

Mientras que en producción tampoco hay mucho para destacar: el trabajo de fotografía es regular, la dirección de arte básica, el score es bastante genérico, el trabajo de sonido cumple, los efectos son de pobre calidad y la labor de maquillaje no tiene nada sobresaliente.

Opinión final: Skeletons in the Closet es terrible. Película sin pies ni cabeza que es mejor evitar.

Ojometro:
*

viernes, 16 de febrero de 2024

Crítica: The Windigo (2024)

Película dirigida por Gabe Torres y escrita por Brent Jordan. Se estrenó de manera limitada en cines y VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 9 de enero, aunque no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:         

Un adolescente nativo americano resucita a un antiguo demonio para proteger a su familia de unos traficantes de metanfetaminas, pero pronto descubrirá que la sed de sangre de la criatura es incontrolable. Forzando a su propia familia a terminar con la maldición antes de que sean sus siguientes victimas. 


Comentarios generales:

Películas que giran alrededor del wendigo no son algo extraño (en 2021 tuvimos la fantástica “Antlers”) y en general suelen ser trabajos variados en su manera de utilizarlo, pero es claro que también conlleva ciertas limitantes propias del folclore del que proviene. Cosa que hacía de The Windigo un proyecto del que no sabía qué esperar, sobre todo porque su premisa se escuchaba muy genérica y tristemente eso jamás logra quitárselo en ningún momento mientras la estás viendo.

Ya que lo traído por Torres desde muy temprano establece ciertas cosas que ya hemos visto en muchas otras ocasiones y no se toma la molestia de tratar de añadir un poco de variedad, siendo la extravagancia de la abuela tal vez el único detalle que destaca en ese aspecto. Construyendo una historia que durante el primer acto realmente no tiene mucha sustancia y cuyo principal propósito es establecer la dinámica entre los hermanos (Bree y Ry) dentro de un ambiente nuevo para ellos que magnifique sus personalidades y no sea complejo entender por qué el evento “traumático” que viven afecta más uno que al otro.

Algo que ciertamente no es tan interesante y va haciendo que las cosas se vuelvan aburridas rápidamente, sobre todo por lo predecible que resulta el desarrollo al caer en una espiral de estereotipos con los que sabes para donde apunta todo. Lo cual tratan de ocultar un poco justo cuando el wendigo empieza a hacer de las suyas y al menos con eso se logran construir algunas escenas que añaden un impacto visual decente; sin embargo, una vez que se estabiliza la dinámica nos volvemos a encontrar con la pesadez dominante rumbo a la parte final.

Una que afortunadamente tiene ciertos momentos de mayor dinamismo con los que se expone de mejor manera a la criatura y gracias a ello puede contar con una fuerza que había estado ausente durante el filme. Logrando así que el desenlace resulte funcional, aunque el nivel emocional que pretenden reflejar no logra su propósito debido a lo poco que te importan los personajes.

Las actuaciones son mediocres en general, los estereotipos son muy marcados y realmente nadie logra que su personaje conecte con el espectador. Mientras que en producción vemos una factura competente: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte está ok, el score no resalta, el trabajo de sonido cumple, los efectos son decentes y la labor de maquillaje está bien hecha.

Opinión final: The Windigo es decepcionante. Película del montón que olvidarán en unos cuantos días.

Ojometro:
**

martes, 13 de febrero de 2024

Crítica: Guess Who (2024)

Película dirigida por Amelia Moses (Bloodthirsty), cuyo guión fue co-escrito por Ian Carpenter, Aaron Martin y Matt Wells. Se estrenó directamente en Tubi dentro de los Estados Unidos el pasado 19 de enero.

Sinopsis:

Una visita familiar se vuelve peligrosa cuando un asesino serial, escondido detrás de una peculiar tradición, empieza a matar teniendo a una víctima específica en mente.


Comentarios generales:

Para este punto mis expectativas con las producciones originales de Tubi no van más allá de ver algo con lo que pueda perder el tiempo, ya que su historial no es precisamente el mejor y juega totalmente en su contra. Sin embargo, con el caso de Guess Who la situación era un poco diferente debido a que al tomar como base una tradición tan peculiar como el mummering automáticamente le brindaba un toque de originalidad en comparación a sus otras propuestas, aunque al final no lo saben aprovechar.

Y es una lástima porque Moses en un inicio logra ir construyendo un slasher competente por medio de una historia que es bastante simple, pero que gracias a la integración del mummering logra tener la suficiente frescura no solo para establecer un escenario rodeado de excentricidad, sino también para que la identidad del asesino resulte un buen misterio. Lo cual ayuda a que el primer acto fluya sin demasiados contratiempos y se puedan presentar a todos los personajes relevantes con el tiempo justo para entender si alguno de ellos es o no sospechoso.

Desafortunadamente una vez que dicha excentricidad pierde su efecto las cosas toman un rumbo poco interesante, ya que durante el segundo acto se va dejando de lado el elemento slasher con el propósito de elaborar una problemática más seria que se va descarrilando con el pasar de los minutos. Haciendo con esto que el ritmo vaya disminuyendo e irremediablemente se tope con pared al momento de querer convertir el conflicto en algo más emocional, sobre todo porque para justificarlo se van haciendo revelaciones sacadas de la manga que no tienen ningún tipo de consistencia.

Llevándonos así a una parte final caótica en la que se puede notar que quienes escribieron esto no sabían realmente cuál dirección seguir, apostando a lanzar cosas al aire para ver si una servía más que la otra. Y como consecuencia de eso tenemos un desenlace que pretende ser sorpresivo, pero solo termina siendo un verdadero desastre.

Las actuaciones son correctas mientras se controlan de forma adecuada las cosas, sin embargo, una vez que inicia el caos estas decaen bastante. Mientras que en producción vemos una factura discreta: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte no es nada del otro mundo, el score no destaca demasiado, el trabajo de sonido es efectivo, los efectos son simples y la labor de maquillaje básica.

Opinión final: Guess Who es decepcionante. Película con un concepto fresco que lamentablemente no saben aprovechar.

Ojometro:
**

viernes, 9 de febrero de 2024

Crítica: Darío Argento: Pánico (2024)

Documental dirigido por Simone Scafidi (Fulci for Fake), quien comparte créditos como co-escritor del guión junto a Davide Pulici y Manilo Gomarasca. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 2 de febrero.

Sinopsis:

Un equipo de filmación documenta cómo el famoso director de cine de terror, Darío Argento, escribe el guión de su próxima película, revisitando el aislamiento con el cual dio vida a sus filmes más icónicos.


Comentarios generales:

Hacer un documental sobre una figura de la talla de Darío Argento no ha de ser nada sencillo, no solo por el hecho de que se sabe que es un personaje muy peculiar, sino porque abarcar siete décadas de carrera durante un poco más de 90 minutos es demasiado complicado. Sin embargo, el hecho de que Pánico tratara de hacerlo era algo para agradecer porque ciertamente cada vez es más complicado saber algo del director y, aunque al final no logran cumplir lo que pretenden, al menos dejan un trabajo que será del interés de varios fans.

Y digo que no logran lo que pretenden debido a que la idea de Scafidi en realidad nunca se materializa porque se supone que el documental girará en torno a cómo Argento se inspira para escribir su nuevo guión, pero la realidad es que salvo por unos cuantos segundos realmente nunca se le ve escribiendo. Dándole lugar una propuesta mucho más convencional que se enfoca en su vida y carrera de manera cronológica con la inclusión de entrevistas de varios de sus más cercanos socios, familia e incluso directores que son fans de su filmografía como Guillermo del Toro, Gaspar Noé o Nicholas Winding Refn.

Una combinación de rostros y opiniones que sirven para darle forma a una gran primera parte que cubre los inicios de su camino como director y en donde creo que se brinda la mayor cantidad de información nueva o desconocida para muchos al abarcar no solo su niñez/adolescencia, sino también brindándole tiempo a su serie de televisión (Door into Darkness) e incluso a su único intento por incursionar a otro género fuera del terror (“Le cinque giornate”). Sin dejar de lado sus trabajos iniciales más representativos como “The Bird with the Crystal Plumage” o “Profondo Rosso”, de los cuales también se brindan algunos detalles interesantes.

Aunque es indudable que el mayor foco de atención durante la primera mitad del documental se lo llevan “Suspiria” e “Inferno”, lo cual es normal considerando que son sus filmes más populares; sin embargo, no hay nada particularmente nuevo mientras se habla de estas. Siendo este el momento en el que el documental empieza a perder dinamismo y baja un poco el ritmo porque llegan muchas películas con las cuales no se profundiza demasiado, siendo tal vez la entrevista con Cristina Marsillach lo más llamativo cuando habla sobre cómo es Argento para solo confirmar lo que muchos ya saben sobre él.

Dejándonos así todo preparado para una última media hora que recae casi en su totalidad en la presencia de Asia Argento, dividiendo sus relatos entre su relación de padre/hija y su relación laboral que no siempre fue la mejor. Lo cual le añade un poco más de sustancia a las cosas y te hace cuestionar por qué no siguieron por ese camino desde antes debido a que esto vuelve la conclusión una más digerible e incluso te hace olvidar que no tocaron para nada la filmografía más tardía del director.

Sobre la producción nos encontramos ante un documental bien hecho: el trabajo de fotografía es sólido, el trabajo de sonido es muy limpio y el score resulta agradable complementado cada etapa  de manera adecuada.

Opinión final: Darío Argento: Pánico está aceptable. Un documental que no pone muchas cosas nuevas sobre la mesa, pero que los fans del director podrán disfrutar.

Ojometro:
***

martes, 6 de febrero de 2024

Crítica: The Seeding (2024)

Película escrita y dirigida por Barnaby Clay, la cual representa su primer largometraje. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 26 de enero, aunque no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Wyndham Stone (Scott Haze) es un hombre que termina atrapado en un cañón en medio del desierto con una mujer aislada de la sociedad que fue secuestrada por grupo de niños sádicos.


Comentarios generales:

Cuando uno ve el póster promocional y el trailer de The Seeding es prácticamente imposible no suponer que se trata de una copia más de “The Hills Have Eyes” debido a que la estética es la misma y, en cierto modo, la premisa da a suponer eso. Por ello es que mis expectativas estaban centradas en ver algo así, sin embargo, el producto final ha sido muy distinto al que esperaba.

Ya que lo traído por Clay no es precisamente una historia que apueste por el impacto o la sangre; de hecho, su enfoque es uno más introspectivo con el que no se pretende buscar la espectacularidad en ningún punto. Siendo esto de entrada positivo porque obliga a que su arranque sea realmente veloz para exponer la situación de Wyndham y presentarnos de manera detallada el escenario con el que tendremos que lidiar por todo lo que resta del metraje, soltando ciertas pistas que brindan una idea clara sobre hacía dónde van las cosas.

Siendo esta claridad el principal problema de la película debido a que una vez que se establece todo lo elemental uno puede adivinar con demasiada facilidad lo que está por venir y eso inevitablemente afecta el ritmo de forma importante, mucho más cuando el director parece más preocupado por explotar la atmósfera que en encontrar soluciones creativas para desarrollar la historia. La cual básicamente se sostiene por la compleja relación que tienen los dos protagonistas, cuya evolución es por lo menos interesante de ver, aunque ante la repetitividad de sus interacciones y la carencia de profundización sobre los niños salvajes llega un punto en el que se estanca de forma evidente.

Situación que para la parte final parece que van a solucionar sacudiendo las cosas y se puede decir que lo tratan de hacer, pero honestamente es tan ligero su intento que en general no tiene un efecto notorio. Dejando así un desenlace que, además de predecible, carece del impacto necesario para lograr que la resolución sea lo suficientemente satisfactoria y no quede parada como una mera anécdota.

En lo que se refiere a las actuaciones hay que decir que Scott Haze y Kate Lyn Sheil (Alina) están bien, ellos son básicamente la razón por lo que la película jamás se va en total picada. Mientras que en producción tampoco hay mucho para recriminar: el trabajo de fotografía es probablemente lo mejor de la película, la dirección de arte cumple, el score es sólido, el trabajo de sonido es limpio y lo referente a efectos/maquillaje es sencillo.

Opinión final: The Seeding está pasable. Película predecible que definitivamente no es para todos los gustos, pero no está de más darle una checada.

Ojometro:
***