viernes, 7 de diciembre de 2018

Crítica: The Toybox (2018)


Película dirigida por Tom Nagel (ClownTown) y escrita por Jeff Denton, quien además forma parte del elenco. Se estrenó directamente en VOD dentro de los Estados Unidos durante el mes de septiembre, mientras que su salida en formato físico se dio el pasado 24 de octubre.

Sinopsis:

Una familia distanciada planea un viaje por el desierto dentro de una vieja RV, aunque a la mitad de su camino sufren un terrible accidente. Al principio todo es confusión, pero pronto descubrirán que la RV guarda terribles secretos y empezará a matarlos uno por uno.



Comentarios generales:

Películas sobre automóviles poseídos no son algo nuevo, al fin de cuentas tenemos ejemplos como “Christine”, “The Car” o “The Hearse” para recordarnos que dicha idea puede explotarse por más descabellada que parezca. El problema es que esas películas son de décadas más inocentes en las que todo se permitía, pero para los estándares actuales dicha premisa luce realmente ridícula y si no se sabe cómo manejarla de manera adecuada los resultados pueden llegar a ser muy malos. Tal como ocurre con The Toybox.

Un trabajo con el cual Nagel se nota que hace lo que puede considerando las limitaciones de una historia que no brinda el más mínimo contexto sobre lo que hay detrás de la RV y que durante unos 25 minutos solo se limita a poner interacciones familiares sin peso que no ayudan en lo absoluto para establecer un ritmo decente. Uno que se pretende cambiar de golpe por medio de un accidente que está diseñado para mostrar el aspecto sobrenatural, pero también para construir cierto conflicto que cambie la dinámica previa; sin embargo, esto resulta completamente inefectivo debido a que el espectador sigue en blanco con respecto a la RV y porque lo que se supone que debe de ser un momento de gran impacto se queda solo como un suceso pasajero.

Un problema que es recurrente en lo que resta del metraje, ya que aquí las muertes (que son varias) no tienen el peso emocional que deberían al contar con un grupo de personajes planos con los que resulta difícil sentir empatía y porque el director tiene mucha prisa por explotar al vehículo maldito en lugar de construir escenas que perduren. Aspecto que en si no encuentro tan negativo debido a que es con lo que se agrega la violencia, pero que aquí no funciona precisamente porque todo ocurre muy rápido y ante la ausencia de información muchos eventos simplemente carecen lógica.

La parte final tampoco mejora mucho las cosas. De lo positivo que puedo decir es que por fin te brindan respuestas vagas con respecto al espíritu que ha generado todo el caos, aunque fuera de eso no hay nada más que destacar. De hecho, con el desenlace te quedas son la sensación de que lo que viste durante 90 minutos no tuvo importancia.

En las actuaciones lo mejorcito son Mischa Barton (Samantha) y Denise Richards (Jennifer), principalmente porque son las únicas que muestran cierto grado emocional en situaciones que lo ameritan mientras el resto del elenco luce sin vida. La producción tiene sus pros y sus contras: el trabajo de fotografía es sólido, el score resulta un tanto fastidioso, el trabajo de sonido por momentos es irregular, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje es simple. 

Opinión final: The Toybox es mala. Incluso si no tienes problema con su premisa la película simplemente no ofrece nada que valga la pena.

Ojometro:
**