domingo, 17 de mayo de 2015

Crítica: Evangeline (2015)


Película escrita y dirigida por Karen Lam (Stained), la cual significa apenas su segundo largometraje. Aparentemente se estrenó en cines aquí en México durante el mes de abril, mientras que el pasado 8 de mayo salió en diversas plataformas digitales dentro de los Estados Unidos.

Sinopsis:

Evangeline (Kat de Lieva) es una chica ingenua que ha dejado su educación en casa para reinventarse en la universidad, donde conoce a un sociópata líder de fraternidad que junto con dos compañeros la secuestran.  Golpeada y a punto de morir, Eva se encontrará atrapada dentro de una pesadilla sobrenatural; donde para salvarse tendrá que tomar la peor decisión de todas.



Comentarios generales:

La venganza suele ser un tema idóneo para generar emociones fuertes, mucho más cuando esta proviene de un personaje femenino que ha sufrido de algún episodio traumático; es una fórmula que está probada y aunque no todos los trabajos son destacables por lo general te dejan algo para el recuerdo. Es por ello que me resulta bastante sorprendente que Evangeline sea tan irrelevante.

Básicamente el mensaje que quiere brindar Lam es que todos los hombres son un asco, aunque en realidad ese no es el problema, sino la manera tan simple en que cuenta su historia al no comprometerse con nada y tratar más de fondo este aspecto… o cualquier otro que presenta. Ya que esta es una película en donde por lo menos 40/45 minutos son un desperdicio total al estar destinados a un personaje principal que simplemente no es interesante, del que no te importa mucho su vida y que se ve envuelto en situaciones que nunca logran crear algo especial; de hecho, la directora integra con calzador a un asesino en su afán de generar al menos algo de intriga para así darle sentido a esta parte en lo que se refiere al terror.

No te ofrece mucho, solo son unos cuantos detalles, pero al menos es suficiente para venderte la idea de un inevitable encuentro entre ambos personajes.

Lo malo es que esto termina siendo desechado cuando, nuevamente, de la nada nos colocan a otros antagonistas y la historia toma un camino diferente; de pronto todo lo que estuviste viendo hasta este punto ya no tiene relevancia, la dinámica cambia de manera abrupta. Una situación que hubiera importado poco si todo el tema del secuestro fuera desgarrador, algo verdaderamente difícil de ver, pero la realidad es que nunca se logra llegar a un nivel de tensión decente para eso. Simplemente pasa y el seguimiento a esto es igual de hueco, incluso el encuentro previamente vendido resulta equis.

Los últimos 20 minutos son lo mejor. En gran medida porque es un contraste muy marcado con lo que venía ocurriendo y porque es, finalmente, donde el aspecto sobrenatural tiene relevancia al mostrarnos una lucha interna por parte de Eva que si te hace dudar por varios momentos con respecto al desenlace. Además de que es por mucho la parte más violenta.

De las actuaciones no hay mucho que decir, Lieva hace lo que puede con lo poco que le dan y el resto tiene una exposición muy corta en pantalla como para hacer grandes juicios. La producción es claramente limitada: el trabajo de fotografía tiene sus altibajos (aunque las escenas en el bosque valen mucho la pena), está pobremente ambientada, su score es un tanto genérico y el trabajo de maquillaje no miento al decir que es algo que cualquiera de nosotros pudiera hacer para una fiesta de disfraces.

Opinión final: Evangeline está meh. Salvo por los últimos 20 minutos no tiene mucho que destacar.

Ojometro:
**