sábado, 9 de mayo de 2015

Crítica: The Vatican Exorcisms (2015)


Película dirigida y protagonizada por Joe Marino (su debut en ambos renglones), cuyo guión fue escrito por la dupla Mauro Paolucci / Salvatore Scarico. Se estrenó hace un tiempo en DVD dentro de Europa y su salida en los Estados Unidos está planeada para el próximo 19 de mayo bajo el mismo formato.

Sinopsis:

Joe Marino es un director estadounidense que viaja a Italia para filmar un documental que saque a la luz los fenómenos de los exorcismos. Acompañado por su equipo y el Padre Luigi recorrerá todo el sur del país, una parte en donde lo sagrado y lo profano siempre han vivido juntos; donde los rituales cristianos están ligados de manera inextricable a los paganos.



Comentarios generales:

¿Protagonista carismático filmando todo? Listo; ¿Viaje a Europa? Listo; ¿Exorcismos? Listo; ¿Anuncio de que esto fue real? Listo. Realmente todos los elementos para que The Vatican Exorcisms fuera un found footage genérico te los ponen frente a ti en cuestión de minutos y lo malo de todo esto es que no existe el más mínimo esfuerzo para que eso cambie.

Ya que Marino inicia con una idea que de entrada pretende contar algo brutal, algo revelador que desenmascare los oscuros secretos que guarda el Vaticano y durante al menos los primeros 10/15 minutos lo logra de manera decente presentando entrevistas, imágenes de reportes e incluso una ceremonia clandestina. Sin embargo, una vez pasado esto la historia pierde el rumbo por completo; de pronto lo que se supone que es una investigación sobre los rituales cristianos termina siendo una filmación continua de tres largos exorcismos que deja de lado lo establecido de manera previa para darle paso a una serie de sucesos poco interesantes que pretenden mostrar un deterioro por parte del protagonista para así añadir misterio y duda por lo que vendrá, pero que no te causan el más mínimo interés.

Simplemente esto se vuelve aburrido. No solo por el ritmo lento que maneja, sino también porque no te lleva a ningún lado; le dan muchas vueltas a ciertas cosas y cuando parece que finalmente la intensidad subirá de nivel el director pone freno a todo para no salirse del estilo poco llamativo con el que quiere mostrar los eventos.

Lo que si debo de aplaudir es la manera como se tratan a las escenas de exorcismos, ya que lejos de irse del lado de lo espectacular con gran uso de CGI y situaciones paranormales extremas, mejor se opta por tomar un camino mucho más crudo; mucho más “realista” si se puede decir eso. Ya que más allá de que resulten tediosas, estas siempre logran generar un toque tétrico con muy poco dentro de una historia que carece completamente de emociones fuertes o de una atmósfera atrapante. En gran medida la película se sostiene en estas para apenas pasar de manera decente los 70 minutos de metraje y, considerando todas las limitaciones presentadas, cumplen con su objetivo.

El final es… bueno… digamos inexistente. Queda claro que no sabían realmente como terminarla debido a que todo se siente en exceso apresurado, no te contestan nada y lo que ocurre con Joe te lo dejan a la imaginación para ahorrarse tiempo; lo cual lo vuelve anti climático.

De las actuaciones poco se puede decir debido a que Marino no hace mucho y quien interpreta al padre repite las mismas líneas todo el tiempo; lo más destacado viene por parte de los poseídos con su locura, estados vegetativos y contorsiones. La producción es austera como buen found footage, aunque el trabajo de edición en los exorcismos me pareció muy bueno considerando los múltiples ángulos que se manejan; además el score tiene varios puntos positivos.

Opinión final: The Vatican Exorcisms es totalmente irrelevante. Hay muchas otras opciones que tocan el mismo tema mucho más entretenidas.

Ojometro:
**