viernes, 29 de mayo de 2015

Crítica: Nightlight (2015)


Película escrita y dirigida por la dupla Scott Beck / Bryan Woods. Se estrenó de manera limitada en cines dentro de los Estados Unidos durante el mes de marzo, mientras que su salida en formato físico y digital se dio apenas este pasado 26 de mayo.

Sinopsis:

Utilizando como pretexto el reciente suicidio de uno de sus compañeros de clase, cinco amigos se adentran al misterioso bosque de Covington; un lugar conocido por ser el destino final para jóvenes con problemas. Al inicio todo son juegos con linternas e historias de fantasmas, pero sus planes pronto cambiaran cuando despiertan a una presencia demoníaca que los hará vivir una autentica pesadilla.



Comentarios generales:

Es poco común que un found footage me llame la atención con su tráiler, mi manía con este formato es tan grande que ya no confió mucho en estos y por ello la mayoría de los que me agradan suelen ser aquellos de los que no se mucho. Sin embargo, Nightlight fue uno de esos extraños casos en donde desde el primer teaser sentí curiosidad; convirtiéndose así en uno de los trabajos que más esperaba ver en este 2015… y que resulto ser una de las grandes decepciones.

Esto porque Beck y Woods nos traen una película que se siente totalmente vieja desde el primer instante, evocando a aquellos primeros found footage en donde el principal propósito era desorientar al espectador por medio de diferentes trucos para que la falta de contenido no fuera tan evidente. Ya que la verdad, más allá del pequeño conflicto central del cual no te dicen mucho, gran parte de lo que presencias durante el primer acto son juegos muy torpes e interacciones entre jóvenes demasiado huecas como para poder desarrollar un autentico interés por ellos una vez que algo los empieza a asechar; realmente no hay mucha preparación para este momento, la tensión nunca alcanza niveles óptimos para ese gran impacto inicial y cuando finalmente llega solo es efectivo por unos cuantos minutos al gastarse rápidamente por el uso excesivo de los mismos sustos fáciles una y otra vez.

Realmente a partir de los 35 minutos la intención es que sea la propia atmósfera la que cargue con todo el peso en lo que respecta a la generación del terror, ya que al estar filmada casi en su totalidad en exteriores este aspecto, combinado con una edición muy dinámica, provocan un aire de desconcierto fuerte. Lo malo es que esto no sirve de nada gracias a una iluminación deficiente que no te permite ver nada de manera decente, además de que la naturaleza misma del formato complica mucho más las cosas; de pronto te encuentras viendo puras persecuciones genéricas sin saber de qué diablos están huyendo. Y lo peor es que no existe la intensión de aclarártelo, te das una idea, pero entre que algunos personajes desaparecen por lapsos prolongados o se desmayan sin razón, nada parece tener un hilo conductor coherente.

La parte final diría que es lo mejor dado a que por fin logran darle un poco de sentido a las cosas. No cambia mucho con respecto a los que llevas viendo por casi 70 minutos; de hecho, se sigue ocultando lo más que se puede a la amenaza, pero al menos logran ofrecer una conclusión potente de venganza que combina mucho mejor la cuestión paranormal con la violencia. 

Las actuaciones son bastante genéricas, se basan prácticamente en muchos gritos que más que provocar terror, provocan fastidio. La producción tampoco es muy agraciada: la iluminación es exageradamente pobre, el trabajo de sonido es aceptable y el score es casi imperceptible; mientras que los efectos/maquillaje no solo son muy básicos, sino que además se pierden por completo en la oscuridad.

Opinión final: Nightlight es una decepción mayúscula. Tiene realmente muy poco como para recomendarla.

Ojometro:
**