jueves, 20 de octubre de 2016

Crítica: Patient Seven (2016)


Antología que cuenta con la participación de nueve diferentes directores, siendo Danny Draven el principal. Se estrenó directamente en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 11 de octubre, pero todavía no hay información sobre su salida en formato físico.

Sinopsis:

Un renombrado psiquiatra ha seleccionado a seis pacientes con problemas mentales como parte de la investigación para su nuevo libro. Todos extremadamente peligrosos, pero una vez que empieza a utilizar sus métodos poco ortodoxos la duda sobre quién en verdad debería de pertenecer al instituto mental empieza relucir.



Comentarios generales:

Con el renacer de las antologías se abrió una puerta enorme para todos aquellos cortometrajes que normalmente se quedan en el olvido después de rondar por diversos festivales, ya que ahora cuentan con un medio de exposición adecuado para poder darse a conocer y, tal vez, lograr que su concepto se vuelva un largometraje. Sin duda algo positivo, pero también representa un riesgo porque ahora suele ser común encontrar antologías cuyo esfuerzo es mínimo y solo se dedican a poner corto tras corto sin ningún tipo de idea detrás que justifique su uso.

Afortunadamente Patient Seven no sigue esa línea y es gracias a eso por lo que destaca, ya que si bien los cortos son bastante distintos uno del otro (varios con un elemento peculiar como único enlace), la manera en la que Draven logra unirlos por medio de la historia base es realmente interesante. Todo sustentado por la gran actuación de Michael Ironside (Dr. Daniel Marcus) que te atrapa desde el primer instante y ayuda a que las entrevistas sean bastante intensas no solo por sus peculiares métodos, sino también por las personalidades únicas de los pacientes que te hacen esperar impacientemente al siguiente que haga su aparición.

La producción es bastante cumplidora. Salvo por un par de cortos que se nota que tuvieron un poco más de presupuesto por el uso de CGI, todos mantienen una factura similar y eso beneficia mucho a que el tono de la película no sufra de grandes cambios con el pasar de los minutos.

Pasando a los cortos:


"The Visitant" (Nick Peterson, 2014)

Manera efectiva de iniciar las acciones, aunque sin ser nada verdaderamente especial. Una pequeña historia sobre una madre consternada (¿O no?) sobre el bienestar de sus hijas con bastante tensión incluida, la cual cuenta con la participación de Amy Smart y Doug Jones.

"The Body" (Paul Davis, 2013)

El cortometraje más largo de todos y probablemente el mejor. Una buena manera de darle un toque de humor negro al Halloween por medio de una gran ambientación y referencias escondidas que, complementadas con la participación de Alfie Allen como un asesino extremadamente frío, funcionan a la perfección.

"Undying Love" (Omar Orn Hauksson, 2011)

La historia de zombies obligada. Bastante corta y con un aire muy marcado a “28 Days Later”, pero en general está bien hecho y el final vale la pena.

"The Sleeping Plot" (Dean Hewison, 2013)

El más flojito de todos. Básicamente se centra en como la inocencia de un niño puede ser increíblemente peligrosa, aunque sin nada realmente destacado.

"Banishing" (Erlingur Ottar Thoroddsen, 2013)

Otro de los más elaborados y con una historia más convencional sobre espíritus. Sin duda es el que presenta la mejor atmósfera de todas, además de que su estructura de tres actos ayuda bastante para que todo encaje y el giro final funcione a la perfección.   

"Death Scenes" (Joel Morgan, 2012)

Probablemente el más discreto en cuanto presupuesto, aunque su premisa es atractiva. Resalta al ser sobre vampiros y por la manera en la juegan con la perspectiva de ciertos sucesos para tomar por sorpresa al espectador en su conclusión.

"Evaded" (Johannes Persson & Rassmus Wassberg, 2013)

Otro corto sobre zombies. Su relevancia pasa más por lo que la une con la historia base, pero no está mal; logran un drama interesante con pocos minutos.

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Opinión final: Patient Seven no es perfecta, pero definitivamente vale la pena. Se trata de una antología que logra aprovechar al máximo todos sus recursos para dar un buen uso a cortometrajes y, a su vez, generar algo original.

Ojometro:
****

martes, 18 de octubre de 2016

Crítica: The Caretaker (2016)


Película dirigida por el debutante dentro del género Jeff Prugh, cuyo guión fue escrito por Jeremy Robinson. Se estrenó directamente en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 30 de septiembre, mientras que su salida en DVD se dio este 18 de octubre.

Sinopsis:

Mallorie (Meegan Warner) regresa a su antigua casa para hacerse cargo de abuela gravemente enferma, pero estando ahí empezara a sufrir de sonambulismo, visiones sobre extraños espíritus y a descubrir oscuros secretos de su pasado familiar.



Comentarios generales:

Es común que personas que no tienen mucha experiencia dentro del cine del terror sean elegidos para realizar proyectos por diferentes cuestiones, lo cual es algo que no me molesta considerando que así se suele encontrar nuevas ideas y refrescar la reducida baraja de talento que existe. Sin embargo, esto también puede resultar contraproducente debido a que la visión de estas personas en ocasiones no encaja con lo que normalmente buscan los fans, provocando así que trabajos con cierto potencial terminen decepcionando como es el caso de The Caretaker.

Ciertamente no creo que el guión escrito por Robinson sea algo revolucionario, pero es claro que en este caso la total falta de experiencia del director le quita demasiado a este supuesto thriller que desde un inicio se siente carente de muchos elementos que normalmente ayudarían a llevar de mejor manera una historia como esta. Ofreciendo un primer acto lleno de cosas que, más que involucrarte en el misterio que representa la abuela, te hacen reírte por completo de ella gracias a su comportamiento y la manera en la tratan. Un aspecto que evita no solo a que no se pueda construir una atmósfera que genere cierta sensación de peligro, sino también en poder desarrollar de mejor manera los pequeños sucesos que revelan que dentro de esta casa hay algo más que una simple viejita loca.

En general la película es tediosa porque todo avanza muy lento y los progresos con respecto a los misterios presentados son demasiado pobres como para proporcionar una dinámica interesante. De hecho, llega un punto en donde vemos que ocurren las mismas acciones una y otra vez sin que exista un desarrollo concreto, obligando a que sea el comportamiento de la abuela el único sustento más o menos sólido para implementar algún susto barato o que la integración forzada del sonambulismo de Mallorie sea suficiente como para lograr elevar de manera discreta los raquíticos niveles de suspensos presentados.

La parte final es lo más rescatable, no tanto por la revelación principal (que es bastante simple de descifrar), sino porque finalmente se decide aumentar un poco el nivel de intensidad. Definitivamente no es suficiente como para salvar por completo las cosas, pero al menos uno se puede ir con la sensación de que ocurrió algo trascendente dentro de todo este espectáculo dominado por una desesperante pasividad.

Las actuaciones no me desagradaron realmente, pero tampoco son nada del otro mundo como para salvar la película; incluso diría que ver a Sondra Blake en su papel de loca resulta divertido. De la producción se puede decir que es de factura cumplidora: el trabajo de fotografía es aceptable, la dirección de arte es muy básica, el score me agrado, el trabajo de sonido no está mal y la cuestión de efectos/maquillaje no contiene realmente nada que destaque.  

Opinión final: The Caretaker es muy aburrida. Típica película intrascendente que estará rellenando la programación de un canal de TV en los peores horarios.

Ojometro:
**

viernes, 14 de octubre de 2016

Crítica: The Final Project (2016)


Debut tras la cámara del director Taylor Ri'chard, quien además es co-escritor del guión junto a Zachary Davis. La película se estrenó de manera limitada en cines dentro de los Estados Unidos a inicios de año, mientras que su salida en VOD se dio a finales de septiembre.

Sinopsis:

Seis estudiantes se van a explorar una granja abandonada para poder grabar algo de la supuesta actividad paranormal que se cree que hay ahí como parte de un trabajo escolar, pero un espíritu hará de su experiencia una auténtica pesadilla.



Comentarios generales:

Uno sabe que con tantos found footage siendo producidos siempre va a existir la posibilidad de encontrarse con alguno que te deje sin palabras gracias a que es un formato que se presta muchísimo para la mediocridad. Es básicamente algo que cualquiera que se dedica a ver películas de terror considera inminente y The Final Project es sin duda ese trabajo que en 2016 me ha hecho cuestionar nuevamente mi fanatismo por el género.

En verdad fue bastante complicado el poder escribir algo extenso gracias a que, después de la obligada introducción sobre “hechos reales”, lo que nos presenta Ri'chard es un auténtico suplicio que deja en evidencia su falta de imaginación para poder construir ya no digo una historia decente, sino algo que tenga cierta relevancia.

Esto porque tarda una eternidad para que los personajes puedan entrar al lugar en cuestión y realizar lo que supuestamente es el punto central de la película, rellenando casi 40 minutos del metraje con un larguísimo viaje en camioneta donde vemos cosas tan emocionantes como un juego sobre confesiones, una chica gritando por tener una pesadilla y mucha platica juvenil hueca, la cual se extiende incluso hasta todo el segundo acto para no aportar absolutamente nada de sustancia a los mitos que rodean la propiedad.

Es llegado al acto final cuando el director recuerda de lo que se trataba la historia y empieza a recurrir a sustos fáciles para equilibrar las cosas, pero en este punto ya básicamente nada tiene efecto. De hecho, la mayoría de las muertes apenas y se pueden ver gracias a que se dan desde la perspectiva de primera persona (los personajes traen puesta una GoPro) con una pésima iluminación, así como una estabilidad espantosa.

Las actuaciones son horribles, realmente ningún actor parece tomar con seriedad las cosas y es difícil creer algo de lo que hacen. La producción tampoco tiene nada que valga la pena: el trabajo de edición es malo, la iluminación es pésima como mencione antes, el trabajo de sonido es espantoso y los efectos son dignos de un proyecto escolar.

Opinión final: The Final Project es una atrocidad de esas grandes. Evítenla a toda costa. 

Ojometro:
*

martes, 11 de octubre de 2016

Crítica: Viral (2016)


Película dirigida por la dupla Henry Joost / Ariel Schulman (Paranormal Activity 4), cuyo guión fue co-escrito por Christopher Landon y Barbara Marshall. Se estrenó en VOD y DVD dentro de los Estados Unidos a inicios de agosto, mientras que a México llegó a las salas de cine el fin de semana pasado.

Sinopsis:

Después de que un extraño virus pusiera en cuarentena a todo el pueblo, Stacey (Analeigh Tipton) y Emma (Sofia Black-D'Elia) tienen que mantenerse seguras dentro de su casa, pero cuando dicho virus infecta a su hermana, la menor de ellas tendrá que tomar una difícil decisión: protegerla o tratar de sobrevivir.



Comentarios generales:

Las películas de zombies sustentadas en brotes virales por lo general siguen una línea muy marcada donde predomina la acción, algo que suele dar buenos resultados y por ello difícilmente cambia. Sin embargo, en años recientes se ha visto cierta tendencia a disminuir un poco eso para enfocarse en aspectos más humanos o científicos, lo cual no es precisamente muy del agrado de los fans; quienes con Viral seguramente encontrarán un trabajo en su mayoría aburrido precisamente por eso.

Esto porque lo que nos presentan Joost y Schulman es una historia que ciertamente se tarda muchísimo en cocinar al centrarse durante gran parte de la primera mitad en los problemas personales/familiares/escolares de este par de adolescentes mientras de manera muy discreta se trata el tema del virus. Uno al que pretenden darle bastante seriedad incluyendo explicaciones científicas sobre parásitos e incluso segmentos con Barack Obama que le añaden cierto realismo al asunto, pero que no resulta suficiente como para generar una sensación de peligro a gran escala ante la lentitud con la que se desarrollan las acciones y cuya trascendencia va disminuyendo con el pasar de los minutos.

Es ya entrado el segundo acto cuando las cosas mejoran, principalmente porque los zombies se vuelven un poquito más relevantes, aunque no de la manera en la que uno espera. Esto porque en pantalla realmente solo aparecen un par, pero eso es más que suficiente para establecer el peligro que significan y con ello empezar a construir una atmósfera desoladora mucho más fuerte que no brinde esperanza a los personajes; no solo por lo que les espera afuera, sino también por el riesgo inminente con el que tienen que lidiar ahora que uno de ellos ha sido infectado. Situación que añade cierta complejidad por la cuestión moral a la que se ve expuesta nuestra protagonista.

La parte final la encontré falta de intensidad. No digo que no la tenga, pero considerando la situación presentada nunca terminé por creerme que los sucesos llevaran hasta sus límites a las hermanas; además de que toda la cuestión con los zombies se siente completamente en segundo plano y terminan siendo bastante olvidables.

Sobre las actuaciones puedo decir que son probablemente lo mejor de la película, sobre todo Sofia Black hace una gran labor al cargar con las escenas más importantes sin demasiados problemas. La producción está bien cuidada: el trabajo de fotografía es bueno, la dirección de arte no presenta nada complicado, el score cumple, el trabajo de sonido resulta un buen complemento en varias escenas, los efectos son sólidos y el trabajo de maquillaje no presenta demasiados riesgos, pero logra su cometido.

Opinión final: Viral no está mal, pero no contiene nada verdaderamente especial. Película para perder el tiempo un fin de semana.

Ojometro:
***