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martes, 3 de junio de 2025

Crítica: Locked (2025)

Película dirigida por David Yarovesky (Brightburn, Nightbooks) y escrita por Michael Arlen Ross. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos a finales de marzo, mientras que en México hizo lo propio el pasado 8 de mayo; recaudando hasta la fecha $3.8 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Un ladrón (Bill Skarsgard) se mete a robar en una SUV, pero pronto su aparente buena suerte se volverá un martirio al quedar atrapado en un sofisticado juego psicológico por parte del dueño.   


Comentarios generales:

Creo que a todos nos tomó por sorpresa cuando dieron a conocer un remake de una película brasileña (la cual a su vez es un remake de una película argentina) protagonizado por actores prominentes como Bill Skarsgard y Anthony Hopkins. Simplemente es de esos casos en los que no sabes qué esperar porque nunca te pasó por la mente algo como esto y honestamente Locked cumple con lo mínimo necesario para no dejarte totalmente indiferente.  

Ya que lo traído por Yarovesky es un thriller pequeño en todos los sentidos y eso provoca que la historia sea por demás simple, más no así su ejecución. Cuya búsqueda por tratar de mantener la atención del espectador para no caer en lo monótono hace que la primera media hora sea bastante ágil al ser muy directa en su propuesta y en establecer rápidamente la peculiar dinámica entre los dos protagonistas, quienes tienen algunas interacciones graciosas que le brindan un tono ligero a las cosas y generan cierto nivel de caos por medio de una “tortura” poco convencional con la que se deja claro que, detrás de lo superficial, también existe un peligro importante para Eddie.

Todo complementado por un trabajo de edición bien cuidado que ayuda a mantener un ritmo estable la mayoría del tiempo, aunque conforme se entra a la segunda mitad de la película las acciones se vuelven un tanto repetitivas y eso empieza a hacer cancina la experiencia.

Algo que tratan de contrarrestar al añadir un poco más de sustancia por medio la vida privada de nuestro protagonista y el claro contraste de creencias con su secuestrador, siendo está la manera en la que se va incrementando el nivel de tensión entre ellos. Además de que da pie a que se puedan integrar ciertas secuencias de acción que le brindan frescura y dinamismo a la construcción del camino rumbo a la parte final.

Una que se sale por completo de la dinámica establecida previamente y por eso mismo logra resaltar un poco más, sobre todo porque se le imprime mayor intensidad al conflicto. Sin embargo, la manera en la que se resuelve el problema se siente algo acelerada y eso solo hace que el cierre resulte un tanto hueco.

En el tema de las actuaciones realmente todo recae en Bill Skarsgard (Eddie Barrish) y este no lo hace nada mal con un personaje bastante genérico. Mientras que el 95% te la participación de Anthony Hopkins consiste básicamente en su voz y a pesar de eso logra brindar algunos momentos bastante divertidos cuando se trata de sermonear o torturar a su víctima.

Y en cuanto a producción, tenemos una factura sólida pesar de ser un proyecto pequeño: el trabajo de fotografía es bueno, la dirección de arte está bien cuidada, el score resulta agradable, el trabajo de sonido es óptimo, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje cumple.

Opinión final: Locked está ok. Thriller psicológico para pasar el rato y nada más.  

Ojometro:
***

viernes, 23 de mayo de 2025

Crítica: The Woman in the Yard (2025)

Película dirigida por Jaume Collet-Serra (The Shallows), cuyo guión fue escrito por Sam Stefanak. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos durante el mes de marzo, mientras que su salida en formato digital se dio el pasado 15 de abril.

Sinopsis:

Una mujer misteriosa aparece en el patio delantero de la casa de una familia en luto, lanzando inquietantes advertencias y mensajes perturbadores. Dejando la duda sobre su identidad, motivos y el peligro potencial que representa.


Comentarios generales:

Desde hace un tiempo las producciones medianas de Blumhouse han sido objeto de críticas debido a que muchas personas sienten que solo son películas hechas al vapor que difícilmente perduran en la memoria colectiva. Un argumento que resulta complicado de rebatir cuando uno se pone a analizar el historial reciente del estudio y aunque parecía que con The Woman in the Yard podrían cambiar un poco dicha tendencia, lo cierto es que se han quedado cortos para lograrlo.

Ya que lo traído por Collet-Serra es un thriller psicológico que se cocina a fuego lento y eso inmediatamente vuelve a su primera media hora una difícil de digerir debido a que todo se centra en el luto que vive la familia y los problemas que eso trae consigo en su vida cotidiana. Llevando a situaciones un tanto olvidables entre los involucrados y generando que la presentación de la mujer misteriosa carezca de impacto al no existir ningún tipo de historia o leyenda detrás de esta, lo cual no es un problema menor debido a que poco a poco va perdiendo el aura amenazante que se supone debe de tener y eso hace que el desarrollo se sienta pesado la mayoría del tiempo ante los limitados avances para construir el misterio que la rodea.

Aunque también hay que decir que conforme van pasando los minutos el conflicto entre las dos partes empieza a volverse más entretenido al estar contenido en un escenario relativamente pequeño que obliga al director a ser más creativo en las formas de exponer los peligros de la amenaza y revelar algunos secretos de la protagonista. Logrando con esto que durante el segundo acto la dinámica se agilice y se puedan construir ciertos momentos de tensión que ayuden a sacudir la parsimonia previa.

Dejándonos así una parte final en la que se empieza a entender quién es la mujer misteriosa y por lo mismo su revelación no es precisamente sorprendente, pero al menos se trata de añadir algo de profundidad por medio de temas como la culpa o la desesperanza que hacen del desenlace uno no tan hueco e irrelevante.

De las actuaciones no hay mucho que decir. Se trata de un elenco muy reducido en el que realmente nadie destaca y tampoco existen escenas que los empujen a realizar cosas particularmente memorables.

Y en cuanto a producción, también tenemos una factura discreta: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte es simple, el score no está mal, el trabajo de sonido es limpio, los efectos son muy básicos y la labor de maquillaje limitada.

Opinión final: The Woman in the Yard está pasable. Thriller psicológico que jamás se atreve a ir más allá de lo estándar.

Ojometro:
***

martes, 13 de mayo de 2025

Crítica: The Rule of Jenny Pen (2025)

Producción neozelandesa dirigida por James Ashcroft, quien comparte créditos como co-escritor del guión junto a Eli Kent. Se estrenó en cines dentro de Nueva Zelanda el pasado 20 de marzo, mientras que su salida en VOD se dio el día 28 del mismo mes.

Sinopsis:

Confinado en un asilo de ancianos y atrapado dentro de un cuerpo afectado por un derrame cerebral, el ex juez Stefan Mortensen (Geoffrey Rush) debe de detener a un anciano psicópata (John Lithgow) quien emplea a una marioneta para aterrar a los residentes con consecuencias mortales.


Comentarios generales:

Honestamente no tenía conocimiento de la historia corta en la que está basada, pero el simple hecho de tener involucrados a dos tremendos actores como Geoffrey Rush y John Lithgow era razón más que suficiente para ver The Rule of Jenny Pen. Una película que ciertamente no hizo mucho ruido, pero que ha resultado ser una de las sorpresas en lo que llevamos del año.

Y es que lo traído por Ashcroft es una historia relativamente simple que explota no solo los miedos convencionales ligados al género, sino que además nos propone una visión sobre lo aterrador que es envejecer y que tu cuerpo como tal se deteriore sin que puedas hacer mucho para evitarlo. Provocando que el primer acto pueda ser un poco tedioso dado a que se le da prioridad a mostrar la banalidad de los asilos y lo abandonado que uno puede llegar a sentirse en esos lugares, lo cual ayuda a establecer una atmósfera de soledad alrededor de Stefan.

Aunque sin duda es hasta la aparición de Dave Crealy cuando las cosas empiezan a resultar más interesantes, ya que con su sola presencia el tono cambia y la sensación de peligro se incrementa de golpe ante sus actitudes que también hacen referencia a un tema como el bullying. Convirtiéndolo así en una figura siniestra que tiene muchas ventajas sobre el resto de los residentes y que, al ponerlo junto a Stefan, genera un juego psicológico muy fuerte con el que se construyen momentos de buen suspenso que lo posicionan como una amenaza impredecible que no parece tener ningún tipo de obstáculo para lograr sus objetivos en el momento que le plazca.

Una situación que por algunos lapsos puede llegar a ser frustrante ante la ineptitud de quienes manejan el lugar, pero que indudablemente hace que cada pequeña victoria en su contra por parte de Stefan sea gratificante y gracias a eso va creciendo el interés sobre cómo podrá salir avante durante la parte final.  

La cual realmente no pretende mostrar más de lo necesario y la manejan de una manera un tanto predecible; sin embargo, esto no significa que sea mala. Apostando más hacia una simpleza que solidifique la idea de que Dave en realidad no es nada especial y con ello darle un cierre seco al conflicto que funciona de manera convincente.

Sobre las actuaciones hay que mencionar que tenemos a dos monstruos de este negocio que cargan prácticamente solos toda la película. Con Geoffrey Rush dándole vida de manera impecable a un hombre obstinado que no está preparado para lidiar con su vejez y con un tremendo John Lithgow que logra ser aterrador en prácticamente cada escena en la que aparece, incluso en aquellas en las que solo tiene que estar parado acechando a alguien. 

Y en cuanto a producción, la verdad se tiene una factura bastante discreta: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte es simple, el score cumplidor, el trabajo de sonido es limpio y todo lo relacionado a efectos/maquillaje no presenta demasiada complejidad.  

Opinión final: The Rule of Jenny Pen me gustó. Sin duda una de las gratas sorpresas que ha dejado el 2025.

Ojometro:
****

miércoles, 7 de mayo de 2025

Crítica: Opus (2025)

Película escrita y dirigida por Mark Anthony Green. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 1 de abril, mientras que su salida en formato físico está confirmada para el próximo 6 de junio.

Sinopsis:

Ariel Ecton (Ayo Edebiri) es una escritora que viaja a la propiedad del icono de la música pop Alfred Moretti (John Malkovich), quien regresó al ojo público tras años de ausencia. Aunque al estar rodeada de su culto de psicópatas, así como de un grupo de colegas periodistas, pronto descubrirá que en ese lugar pasa algo retorcido.


Comentarios generales:

En pleno 2025 pareciera que hacer una película sobre cultos no es precisamente lo más atractivo y mucho de eso se debe a que es un tema al que cuesta trabajo darle frescura dado a que prácticamente todas siguen el mismo patrón. Por ello es que hay ciertas cosas que suelen ser obligatorias para tratar que el producto final obtenga los mejores resultados, pero al parecer esto no se lo informaron a quienes hicieron Opus.

Ya que lo traído por Mark Anthony Green es un thriller bastante aburrido que desde los primeros minutos deja en manifiesto que la dinámica del culto no será algo tan determinante como normalmente se espera y mejor se opta por tratar de centrar todo en la extravagancia del personaje de Alfred Moretti. Lo cual no suena tan mal, sin embargo, lo poco interesante que resulta nuestra protagonista hace que las escenas en las que este no aparece tanto tiempo en pantalla sean irrelevantes y por lo mismo toda la primera mitad se siente vacía.

Ocasionando que el ritmo sea pesado y no lo puedan revertir incluso cuando las acciones empiezan a tornarse un poco más siniestras en lo que se refiere al destino de los periodistas y a revelaciones obvias que no aportan demasiado a la trama. Aunque también hay que decir que cuando se le da rienda suelta a la locura se tiene un ligera mejoría porque, ante lo plano que había sido todo lo anterior, cualquier incremento en el nivel de intensidad se vuelve una bocanada de aire fresco; especialmente porque el director no tiene demasiado interés en construir momentos memorables que logren incrementar la sensación de riesgo de manera significativa.

Dejándonos así ante una parte final que de entrada parece que llevará las acciones a otro nivel, pero en la práctica carece del atrevimiento necesario para generar impacto. Optando mejor por un desenlace mucho más pasivo que, si bien es algo sorpresivo, tampoco  resulta tan convincente.

En lo que se refiere a las actuaciones, la verdad Ayo Edebiri deja mucho que desear como la protagonista debido a que en ningún momento logra reflejar esa preocupación extrema por todo lo raro que ocurre y en general su actuación es muy plana. Aunque, por otra parte, John Malkovich es la única luz en todo esto con su personaje exótico que acapara por completo tu atención cada que sale en pantalla. 

Y en cuanto a la producción, es de una factura discreta: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte es sólida, el score funcional, el trabajo de sonido no tiene fallos y todo lo referente a efectos/maquillaje es bastante simple.

Opinión final: Opus es decepcionante. Película aburrida y poco dispuesta a explotar su mayor atractivo.

Ojometro:
**

martes, 22 de abril de 2025

Crítica: Control Freak (2025)

Película escrita y dirigida por Shal Ngo. Se estrenó el pasado 13 de marzo dentro de los Estados Unidos por medio de Hulu y en otros mercados por medio de Disney+, aunque no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Valerie (Kelly Marie Tran) es una oradora motivacional cuya vida parece ser perfecta, aunque su situación pronto cambiará de golpe cuando una constante picazón en su cabeza la empieza a atormentar de formas inexplicables.


Comentarios generales:

Si algo tienen las películas de Hulu es que siempre tratan de no irse por lo convencional y gracias a eso llaman la atención, incluso siendo productos meramente pensados para inflar el catálogo de dicho servicio de streaming. Simplemente tienen un toque peculiar puede hacerlas funcionar o dejarlas totalmente en la intrascendencia, siendo Control Freak uno de esos casos en los que llega a tocar ambos extremos, pero termina quedándose en un punto intermedio.  

Ya que lo traído por Shal Ngo es una combinación de thriller psicológico con body horror en el que nunca se percibe realmente cuál camino se quiere tomar por medio de un personaje poco carismático como lo es el de Valerie y que, salvo por su constante picazón en la cabeza, no presenta nada intrigante de inicio. Llevando a que los primeros 35/40 minutos sean bastante olvidables al solo limitarse a presentar exactamente los mismos comportamientos una y otra vez mientras se trata de establecer cierta duda con respecto a que si lo que ocurre es un problema psicológico o si en verdad hay algo sobrenatural detrás ante ciertos pedazos de información esparcidos de manera aislada.

Ante esto realmente el ritmo es un tanto cansino, aunque por lo menos durante el segundo acto se empieza a notar un poco más la intención de ir subiendo el nivel de intensidad por medio de la paranoia de nuestra protagonista. Brindando así una dinámica que hace más digerible la experiencia a pesar de que no se producen momentos tan memorables y el aspecto ligado al body horror se ve limitado ante la nula búsqueda por generar impacto visual constante al querer brindarle más profundización al pasado traumático de la familia de Valerie.

Llevándonos así a una parte final que sin duda es lo mejor de la película al por fin atreverse a generar cierto grado de shock para hacer de la amenaza una más interesante. Dándole la fuerza suficiente para que la sensación de riesgo sea decente, pero sin dejar de lado el aspecto emocional que habían estado buscando de manera permanente durante los minutos previos.

De las actuaciones no hay mucho que decir, Kelly Marie Tran cumple con lo básico y el resto del elenco tiene participaciones limitadas. Mientras que en producción tampoco hay grandes cosas que destaquen: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte sencilla, el score no aporta demasiado, el trabajo de sonido es limpio, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje es muy discreta para tratarse (en parte) de body horror.

Opinión final: Control Freak está decente. Película que nunca sabe realmente hacia dónde quiere dirigirse, pero no está de más darle una checada.

Ojometro:
***

martes, 15 de abril de 2025

Crítica: Drop (2025)

Película dirigida por Christopher Landon (Happy Death Day, Freaky), cuyo guión fue co-escrito por Jillian Jacobs y Chris Roach. Se estreno en cines tanto en México como los Estados Unidos los pasado 10 y 11 de abril; recaudando hasta la fecha $10.5 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Violet (Meghann Fahy) es una madre viuda que va a una primera cita después de varios años. Aunque pronto esta se convertirá en una pesadilla cuando alguien la empieza a bombardear con mensajes de texto anónimos, obligándola a seguir órdenes que tienen un solo propósito: matar a su acompañante.


Comentarios generales:

Sin tener todavía una película que logre estar en lo más alto de la memoria colectiva, lo cierto es que poco a poco Christopher Landon se ha estado convirtiendo en una de las figuras predominantes del cine de terror tanto por su trabajo tras la cámara como de guionista. Logrando un sello característico que llama la atención porque siempre trata de ofrecer cierta frescura con sus proyectos sin importar que la idea central no sea tan compleja y Drop es otro ejemplo perfecto de esto.

Ya que Landon nos trae un thriller cuyo principal propósito es ser entretenido antes que cualquier otra cosa y eso lo lleva a contar la historia de una manera simple para que el espectador ponga la mayor atención posible tanto a los personajes secundarios como al propio escenario en el que se llevan a cabo las acciones. Algo que durante el primer acto puede que exija un poco más de paciencia dado a que no ocurre nada particularmente memorable; sin embargo, la manera en la que se refleja la incomodidad de las primeras citas o citas a ciegas es lo suficientemente entretenido como para mantener un tono ligero hasta que inicie la pesadilla de Violet.

Quien durante el segundo acto toma el mando de la película por completo y es en base a ella como se trata de generar una atmósfera claustrofóbica que, al combinarla con su propia paranoia, logra que cada situación funcione de manera efectiva a pesar de que por momentos se pueden llegar a presentar comportamientos un tanto absurdos que rayan lo poco creíble. Todo bajo un ritmo agradable que permite a cada problemática desarrollarse de manera estable para generar dudas con respecto a la identidad del responsable y por lo mismo el misterio se pueda mantenter intacto hasta llegar a la parte final.

La cual opta por un enfoque distinto al cargarse más hacía el lado de la acción una vez que se revelan todos los detalles importantes, dejando así cierta sensación de que este enfoque no encaja tan bien con lo que se había visto previamente. Aunque en general logra aportar bastante dinamismo y fuerza a un desenlace que resuelve las cosas de manera competente.

En cuanto a las actuaciones esto es totalmente el show de Meghann Fahy, quien lo hace realmente bien con un personaje que desde muy temprano tiene que manejar diferentes emociones sin tener que exagerar demasiado y la verdad logra su cometido a la perfección hasta que explota en los últimos minutos.

Sobre la producción hay que decir que nos topamos con cosas interesantes: el trabajo de fotografía es bastante bueno, la dirección de arte está bien cuidada, el score es sólido, el trabajo de sonido no tiene fallos, los efectos son simples y la labor de maquillaje discreta.

Opinión final: Drop me gustó. Un thriller que, dentro de lo absurdo que puede llegar a ser, siempre resulta entretenido.   

Ojometro:
****

miércoles, 2 de abril de 2025

Crítica: Stutter (2025)

Producción alemana escrita y dirigida por Sebastian Matthias Weißbach. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 7 de marzo, aunque todavía no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Después de la trágica muerte de su esposa, Jon (Oskar Brown) rápidamente inicia un amorío con la enigmática Red (Judith Shoemaker). Aunque mientras se vuelve más cercano a ella, su vida se ve dominada por una omnipotente señal digital.


Comentarios generales:

Siempre he estado a favor de que los guionistas tengan total libertad para escribir lo que se les antoje y no se tengan que acoplar a las agendas actuales o a los caprichos de algún estudio, ya que al final de cuentas esos es lo que hace al cine interesante. Sin embargo, también creo que es importante que estos tengan una idea clara sobre lo que nos quieren contar y lamentablemente con Stutter eso no se percibe en ningún momento.

Ya que lo traído por Sebastian Matthias Weißbach juega con determinados saltos temporales que vuelven complejo el poder entender lo que ocurre y lo que debería de ser una historia sobre el duelo de Jon se vuelve un revoltijo de ideas que se supone deben de llevar a algo perturbador. Lo cual desde el primer acto se puede percibir sin mucho esfuerzo que no será tan sencillo porque la forma de ir desarrollando la relación entre Jon y Red jamás se siente orgánica, presentándonos escenas en donde no se puede notar mucha química y solo están llenas de diálogos que probablemente estaban pensados para generar incomodidad, pero más bien terminan quedando como unos bastante ridículos. 

Todo esto bajo un ritmo demasiado pasivo que para el segundo acto se vuelve un problema dado a que conforme avanzan los minutos las acciones se tornan en extremo repetitivas y gracias a eso realmente nada de lo que tratan de hacer genera sensaciones positivas en el espectador porque lo que ocurre no solo es aburrido, sino que también carece de sentido. Dejando que sea más que nada la rareza que rodea a Jon la que pueda cargar con todo, siempre bajo el jugueteo de ponerlo en situaciones que vendan la idea de que se puede terminar quebrando mentalmente y así llevarlo a extremos que, en teoría, deberían de añadir un nivel de impacto considerable.

Algo que no ocurre y por lo consiguiente la parte final resulta floja al no contar con la fuerza suficiente para que la paranoia lleve a algo significativo durante un desenlace que no es tan confuso, pero tampoco sabe solidificar su idea y gracias a eso el cierre se siente muy vacío.

Sobre las actuaciones hay que decir que Judith Shoemaker hace un trabajo correcto considerando que su personaje es el único con cierto propósito, pero lo de Oskar Brown es terrible. Más que nada porque no cambia de expresión durante más de noventa minutos y el rango de emociones manifestadas para un personaje que supuestamente se encuentra en duelo es pobre.

Y en cuanto a producción tenemos algo bastante discreto: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte no es nada especial, el score es un tanto repetitivo, el trabajo de sonido es sólido y todo lo referente a efectos/maquillaje es ínfimo.  

Opinión final: Stutter es mala. Película aburrida y por grandes lapsos incomprensible que no vale la pena.

Ojometro:
**

martes, 25 de marzo de 2025

Crítica: Revelations (2025)

Producción surcoreana dirigida por Yeon Sang-ho (Train to Busan), quien comparte créditos como co-escritor del guión junto a Kyu-Seok Choi. Se estrenó directamente en Netflix a nivel mundial el pasado 21 de marzo.

Sinopsis:

Un pastor y una detective, impulsados por sus creencias, investigan la desaparición de una joven. Teniendo un perturbador crimen del pasado y revelaciones divinas como las principales pistas para encontrarla.


Comentarios generales:

No se necesita ser muy perspicaz para comprender que la única razón por la cual Revelations llamaba la atención era porque tras la cámara estaba la persona que hace unos años nos trajo una de las mejores películas de zombies de todos los tiempos, ya que de lo contrario hubiera pasado como una de las tantas producciones surcoreanas que suelen estrenarse en Netflix cada año. Convirtiéndola así en una película con un grado de interés importante, a pesar de que realmente no se inclina demasiado hacía el terror.  

Y es que lo traído por Yeon Sang-ho es más que nada un thriller policiaco que cuenta con algunos elementos sobrenaturales en el que el propósito principal es contarnos una historia con un par de protagonistas que no son ni totalmente buenos, ni totalmente malos y cuyas convicciones o creencias son el motor principal para hacer lo que ellos consideran que es lo correcto. Lo cual puede que no se escuche tan atractivo, pero en realidad desde el primer acto se logra ir construyendo un buen misterio que de manera sostenida va explotando las debilidades de ambos para lograr que las acciones del principal sospechoso sean, al menos de inicio, un tanto ambiguas.

Dando cabida a los pocos elementos sobrenaturales que se pueden ver durante el desarrollo y con ello empezar a ver a la propia naturaleza del pastor, quien con el pasar de los minutos va manifestando un comportamiento problemático que genera dudas con respecto a sus verdaderas motivaciones al tratar de justificarlas por medio de revelaciones divinas. Logrando con esto que durante el segundo acto se pueda contar con un ritmo ágil mientras se van entrelazando los caminos de los personajes para que la investigación llegue a una revelación que definitivamente es un tanto predecible, más logra mantener enganchado al espectador rumbo a la parte final.

Una que sin duda cuenta con la potencia necesaria y plantea de manera competente los dilemas de la detective con respecto a su forma de lidiar con el asesino. Teniendo como resultado un desenlace tenso con el que no se arriesga demasiado, pero que es lo suficientemente efectivo como para dejar sensaciones positivas.

De las actuaciones hay que decir que todas están bien y tienen el típico sello surcoreano de exagerar determinados aspectos, aunque no existe una en particular que logre dejar un gran impacto. Mientras que en producción es de factura limpia: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte cumple, el score es buen complemento, el trabajo de sonido no presenta fallos, los efectos son sencillos y la labor de maquillaje discreta.

Opinión final: Revelations me gustó. Un thriller entretenido que muestra la versatilidad de su director.

Ojometro:
****

viernes, 21 de febrero de 2025

Crítica: The Dead Thing (2025)

Película dirigida por Elric Kane, quien comparte créditos como co-escritor del guión junto a Webb Wilcoxen. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 14 de febrero, aunque todavía no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Alex (Blu Hunt) es una joven perdida en una serie de irrelevantes encuentros sexuales hasta que un día se enamora de un carismático y sensible hombre, quien oculta un oscuro secreto que convertirá su relación en una peligrosa obsesión.


Comentarios generales:

El terror erótico no suele ser un subgénero atractivo para muchas personas, especialmente porque se considera demasiado pretencioso y dichas propuestas difícilmente logran llegar a ser algo más que una simple curiosidad pasajera. Por eso tampoco se estrenan muchas películas de este tipo de manera tan seguida y cuando una lo hace suele llamar la atención, lo cual sin duda fue el caso con The Dead Thing, aunque al final no creo que ayude demasiado a cambiar dicha percepción.

Ya que lo traído por Kane es una historia con una idea interesante a la que hay que tenerle cierta paciencia dado a que su primera media hora es bastante lenta al enfocarse principalmente en la soledad de Alex y su desinterés por las relaciones humanas, siendo esto un periodo con pocas emociones hasta que entra en escena el personaje de Kyle. Quien no representa un cambio radical a la dinámica previa, pero que indudablemente añade una dosis de misterio suficiente como para que el espectador pueda sentir curiosidad por lo que vendrá más adelante.

Y es que una vez que se revela su secreto se entra en una etapa interesante en la que todo lo que ocurre entre ellos es particularmente extraño y al no existir tanta claridad sobre la naturaleza de Kyle cada situación que involucra a Alex representa un potencial riesgo. Logrando con esto que el ritmo sea mucho más amigable durante el segundo acto y además se pueda integrar un poco más de violencia que ayude a mantener la sensación de peligro latente incluso durante lapsos en los que el drama romántico es lo que predomina no solo con los protagonistas, sino también con algunos personajes secundarios.

Ante esto la llegada a la parte final cuenta con la fuerza necesaria para que sea intensa, sin embargo, eso lastimosamente no se da. Más que nada porque las escenas construidas para conseguirlo resultan muy blandas y el conflicto decisivo queda parado como algo pasajero que solo lleva a un desenlace que no considero precisamente malo, pero que si carece de impacto.  

Sobre las actuaciones hay que decir que el elenco en general hace un buen trabajo, siendo Blu Hunt la que más destaca sin que sea algo memorable lo que ofrece. Mientras que en producción tenemos una factura cumplidora: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte simple, el score es bastante bueno, el trabajo de sonido está bien cuidado, los efectos son mínimos y la labor de maquillaje es discreta.

Opinión final: The Dead Thing está ok. Película con una propuesta interesante que simplemente no logra alcanzar su máximo potencial.

Ojometro:
***

viernes, 7 de febrero de 2025

Crítica: Companion (2025)

Película escrita y dirigida por Drew Hancock. Se estrenó en cines tanto en México como en los Estados Unidos los pasados 30 y 31 de enero; recaudando hasta la fecha $17.2 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Iris (Sophie Tatcher) y Josh (Jack Quaid) son la pareja ideal, aunque un fin de semana en una remota casa en el lago cambiará por completo lo que parecía ser una historia de amor perfecta.


Comentarios generales:

Últimamente la línea para definir si una película pertenece a un determinado género se ha vuelto muy delgada y el cine de terror es tal vez uno de los que más suele experimentar este fenómeno, convirtiendo en todo un reto el saber si lo que estás viendo pertenece o no al terror. Un dilema que indudablemente se da con Companion debido a sus tendencias más cargadas hacía el sci fi, pero que al final logra volverse un thriller que no solo logra disolver las dudas sobre eso, sino que además es entretenido. 

Y mucho se debe a que Hancock tiene la capacidad para mantener esta historia lo más simple posible a pesar de que involucra un elemento de ciencia ficción con el cual fácilmente podría haber tomado un camino que involucrara mucha más espectacularidad, pero la realidad es que desde un inicio se puede notar que su principal meta es tratar de hacer a Iris lo más humana posible en un entorno en el que no abunda la empatía. Algo que indudablemente hace que los primeros 25 minutos no resulten tan emocionantes e incluso me atrevería a decir que la manera en la que se expone su artificial dulzura puede fastidiar a más de uno; sin embargo, una vez que se da el suceso que detona todos los problemas las cosas se vuelven más interesantes.

Sobre todo porque se nos empieza a brindar información de la relación central y cómo funciona el tema de los robots de compañía, trayendo consigo un ligero toque de humor que se combina de manera sólida con el caos provocado por las “fallas” de Iris. Aunque también es a partir del segundo acto cuando se nos revela que existe algo mucho más profundo que un simple problema amoroso y con ello se empieza a mostrar mayor violencia en pantalla, obvio no tan extrema, pero si con el nivel de fuerza necesaria para que se manifiesten los peligros que podrían representar los robots bajo ciertas circunstancias y también plantear la disyuntiva sobre si son ellos o los humanos la mayor amenaza.

Lo cual es básicamente en lo que se sustenta una parte final bastante entretenida en la que se pueden ver los mayores guiños hacia el cine de terror por medio de muertes con mayor impacto o una atmósfera más oscura. Todo para dejarnos un cierre que es bastante predecible en general, más eso no significa que no sea efectivo.

Las actuaciones están bastante bien con una Sophie Tatcher que logra darle vida a una robot con la que en todo momento sientes empatía dadas las circunstancias en las que descubre su verdadera naturaleza y cómo enfrenta los problemas. Mientras que Jack Quaid termina siendo un personaje bastante detestable sin que sea el típico villano que odias desde el inicio.

Y en cuanto a producción se nota que el presupuesto no fue tan alto, aunque no por ello la factura desmerece: el trabajo de fotografía es bueno, la dirección de arte sencilla, el score es buen complemento, el trabajo de sonido no tiene fallos, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje es discreta.

Opinión final: Companion me gustó. Una película divertida sin muchas pretensiones que les hará pasar un buen rato.

Ojometro:
****

domingo, 22 de diciembre de 2024

Crítica: Last Straw (2024)

Película dirigida por Alan Scott Neal y escrita por Taylor Sardoni. Se estrenó de manera limitada en cines y VOD dentro de los Estados Unidos durante el mes de septiembre, aunque todavía no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Una ola de asesinatos dentro de un pequeño pueblo llega a las puertas de una cafetería en medio de la nada, donde una joven mesera de nombre Nancy (Jessica Belkin) tendrá que pelear por su vida durante el turno nocturno.


Comentarios generales:

A veces hay películas que no necesitan de mucho para llamar tu atención, lo cual es raro en una época en la que los universos cinematográficos, remakes o secuelas de franquicias de antaño se encuentran a la orden del día y acaparan todos los reflectores. Son casos cada vez más aislados que dentro de todo demuestran que lo simple sigue siendo atractivo para muchos y Last Straw es un ejemplo de ello sin que sea algo particularmente memorable.

Ya que lo traído por Alan Scott Neal es una historia de corte minimalista con la que no se necesita demasiada elaboración para entender a los personajes y desde temprano uno sabe más o menos cuáles serán sus acciones conforme vayan pasando los minutos, lo cual podría parecer contraproducente, pero la realidad es que este punto en especifico no es lo que genera los problemas más adelante. De hecho, esto ayuda a que la primera media hora sea ágil y se pueda construir una situación en la que nuestra protagonista en verdad se sienta indefensa ante el limitado rango de opciones que le ofrece el restaurante para defenderse del peligro que la asecha.

Desafortunadamente una vez que se establece dicho peligro y el nivel de intensidad se empieza incrementar, el desarrollo da un giro abrupto durante el segundo acto para presentar la historia desde otra perspectiva. Una decisión que termina siendo bastante mala debido a que con esto la cosas se vuelven aburridas rápidamente dado a que, si bien el brindar contexto para saber qué llevó a la serie de malas decisiones no es tan terrible, lo cierto es que la manera en la que se presenta es poco interesante y carece de la dinámica adecuada para que no lo sientas como un simple recurso barato cuyo único propósito era consumir tiempo.

Ante esto evidentemente la llegada a la parte final es rocosa y cuesta trabajo volver a involucrarse de lleno a lo que había ocurrido; sin embargo, se debe de reconocer el hecho de que se sabe cómo recuperar la intensidad. Ofreciéndonos así un desenlace con buenas dosis de violencia y sangre que logran hacerlo entretenido.

Las actuaciones no están mal, pero fuera de Jessica Belkin con alguno que otro momento destacable no hay mucho como para resaltar. Mientras que en producción tenemos una factura discreta: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte no está mal, el score es buen complemento, el trabajo de sonido es limpio, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje no presenta gran cosa.

Opinión final: Last Straw está ok. Película para pasar el rato y no mucho más.

Ojometro:
***

martes, 29 de octubre de 2024

Crítica: It’s What’s Inside (2024)

Película escrita y dirigida por Greg Jardin. Se estrenó a nivel mundial directamente en Netflix el pasado 4 de octubre.

Sinopsis:

Un viejo grupo de amigos de la universidad se reúnen en la casa de uno de ellos un día antes de su boda, aunque pronto dicha reunión se convierte en una pesadilla psicológica cuando llega un invitado sorpresa con una misteriosa caja que empieza destrozar su vinculo.


Comentarios generales:

A pesar de que ha tenido sus altibajos, la verdad es que Netflix en estos últimos años había sido de las plataformas que ofrecían mayor cantidad de contenido para Halloween; sin embargo, en este 2024 el empuje fue mucho menor al que nos tenían acostumbrados. Sin duda una situación un tanto decepcionante que esperemos mejore para el próximo año, pero por lo menos con It’s What’s Inside nos dejaron algo que es difícil de ignorar.

Y no lo digo tanto porque piense que lo traído por Greg Jardin sea una obra maestra, sino más bien porque este es un thriller que se siente fresco a pesar de que la historia gira alrededor de un concepto como lo es el cambio de cuerpos que ciertamente no es algo nuevo. Logrando que desde muy temprano las cosas sean interesantes por medio de un vibrante trabajo de fotografía y una gran edición para que la dinámica de este grupo de amigos no resulte tan fastidiosa y siempre se logre palpar cierta fragilidad en su amistad; en especial cuando se da la aparición de Forbes (David W. Thompson), quien proporciona un aire de misterio inmediato debido a que gracias a su pasado es claro que él puede generar muchos problemas, nada más que no se tiene claro si solo lo hará mediante su juego o si el tipo recurrirá a algo más violento. 

Eso ayuda a que las dudas siempre existan y la dinámica sea agradable durante una primera mitad en la que las tentaciones predominan dado a que el juego permite ciertas libertades para plantear cualquier locura. Lo malo es que una vez que pasa la novedad poco a poco se entra en la monotonía ante el poco riesgo expuesto y cuando el director pretende sacudir esto por medio de un evento especifico los resultados no son los mejores, llevando a situaciones un tanto absurdas que se centran más en un drama cuasi adolescente que evita que se pueda generar un nivel de tensión importante para incrementar la sensación de caos que se busca.  

Aunque realmente lo que termina por perjudicar a la película es su parte final y mucho se debe a que existen una serie de decisiones cuestionables en la manera de solucionar el problema. Llevando a un giro que se siente forzado y a un cierre para muchos de los personajes que en general es demasiado tonto.  

En cuanto a las actuaciones tenemos a un elenco sólido que cumple muy bien con su labor de tener que interpretar múltiples personalidades que poco a poco van perdiendo la razón bajo una situación sin duda peculiar. Mientras que en temas de producción vemos una buena factura: el trabajo de fotografía es probablemente lo mejor de la película, la dirección de arte está bien cuidada, el score es sólido, el trabajo de sonido no presenta fallos y todo lo referente a efectos/maquillaje es bastante discreto.

Opinión final: It’s What’s Inside está ok. Thriller con buenas ideas que no termina de explotar, pero que no está de más checar.

Ojometro:
***

martes, 22 de octubre de 2024

Crítica: Smile 2 (2024)

Secuela escrita y dirigida por Parker Finn (Smile). Se estrenó en cines tanto en México como en los Estados Unidos los pasados 16 y 18 de octubre, recaudando hasta la fecha $46 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

A punto de embarcarse en un tour mundial, la estrella de música pop Skye Riley (Naomi Scott) empieza a experimentar una serie de inexplicables y aterradores eventos. Una situación que, al combinarse con las presiones de la fama, la forzarán a tener que enfrentar su pasado.


Comentarios generales:

Hace dos años “Smile” tomó a todos por sorpresa con una campaña de publicidad fantástica que la posicionó como una de esas películas que le interesaban incluso a aquellas personas que usualmente no ven cine de terror, convirtiéndola en un fenómeno que para nuestra fortuna tuvo buenos resultados. Por ello es que no fue sorpresivo que anunciaran una secuela, era algo lógico; sin embargo, la búsqueda por tratar de replicar dicho fenómeno iba a ser complicada ya sin el factor sorpresa y eso se notó desde el lado promocional, aunque si logró superar a su predecesora en todo lo demás. 

Y es que con Smile 2 lo que hace Parker Finn es tomar las cosas que funcionaron hace un par de años atrás y potenciarlas para contarnos una historia en la que el trasfondo sobre la esquizofrenia obtiene más relevancia, pero sin dejar de lado los elementos necesarios para añadir un terror convencional que ayude a generar dudas en todo momento por medio de un personaje tan vulnerable como lo es Skye Riley. Cuyos problemas físicos y emocionales facilitan que se pueda imprimir un nivel de intensidad alto desde temprano con el propósito de que la sensación de peligro alrededor de ella siempre esté presente, incluso durante sus actividades de estrella pop que igualmente sirven como una vía para construir algunos momentos de incomodidad bastante efectivos.

Ante esto la acumulación de tensión se va dando de manera progresiva conforme la inestabilidad de nuestra protagonista empieza a ser más agresiva en pantalla durante el segundo acto, donde poco a poco se va generando una atmósfera agobiante que en cada momento te hace cuestionar sobre si lo que ocurre en verdad es algo con tintes sobrenaturales o solo un problema médico. Lo cual afortunadamente el director es lo suficientemente hábil como para nunca revelarlo y aprovecha esto no solo para mostrarnos situaciones que generan un ritmo agradable o jumps scares bien pensados, sino también para brindar un poco más de contexto sobre el origen de la vulnerabilidad de Skye y con ello establecerla como un personaje un tanto grisáceo que no está tan exento de culpas.  

Preparando así todo para una parte final en la que la burbuja de tensión que se fue acumulando por fin explota y eso nos lleva a un caos muy entretenido en el que distinguir entre la realidad y la locura ya no resulta tan sencillo. Dejándonos ante un desenlace sumamente intenso que aclara las cosas que debe y además no ofrece un cierre que abre la puerta a varios posibles escenarios futuros para la franquicia.

Con respecto a las actuaciones hay que decir que este es el show de Naomi Scott de principio a fin. La chica en verdad está impecable en su papel de pop star paranoica debido a que puede sostener su locura por casi dos horas sin mayores contratiempos, pasando por diversos estados de ánimo que la vuelven un personaje no precisamente para empatizar, pero si para que te importe en todo momento lo que le puede llegar a ocurrir.

Y sobre la producción, nuevamente tenemos una factura de primer nivel: el trabajo de fotografía es muy bueno, la dirección de arte está bien cuidada, el score es un gran complemento, el trabajo de sonido vuelve a ser increíble, los efectos son de buena calidad y la labor de maquillaje sólida.

Opinión final: Smile 2 me gustó bastante. Uno de esos casos en los que la secuela supera en absolutamente todo a la original.

Ojometro:
***** 

viernes, 4 de octubre de 2024

Crítica: Strange Darling (2024)

Película escrita y dirigida por JT Mollner. Se estrenó en formato digital dentro de los Estados Unidos el pasado 23 de agosto, mientras que su salida en formato físico está confirmada para el próximo 5 de noviembre.

Sinopsis:

Nada es lo que parece cuando una retorcida noche de sexo casual se torna en una en la cruel ola de asesinatos por parte de un asesino en serie.


Comentarios generales:

Cuando uno veía el trailer de Strange Darling realmente no se podía encontrar nada fuera de lo común y por ello es que no era una película a la que muchas personas le tuvieran la mirada puesta durante 2024. Sin embargo, el ruido que empezó a generar a su alrededor en festivales la convirtió en uno de esos casos en los que era imposible no sentir curiosidad por saber si en verdad era tan buena como decían y después de verla uno puede entender perfectamente bien el porqué de tantas alabanzas, incluso si no se trata de un trabajo tan memorable como te lo quieren vender.

Y es que lo traído por JT Mollner resalta por la forma no lineal en la que nos cuenta su historia, dividiéndola en seis capítulos que van saltando de uno a otro sin ningún orden numérico para magnificar las dudas desde muy temprano sobre lo que parece ser una simple persecución entre un psicópata y una mujer en peligro. Brindándole con esto al primer acto una dinámica interesante en la que los cambios bruscos de ritmo no afecten los distintos tipos de interacciones que manejan ambos protagonistas, quienes muestran una muy buena química y gracias a eso la intriga por saber qué diablos fue lo que originó todo el problema resulta ser muy elevada.

Algo que logran mantener hasta que se empiezan a centrar de manera más profunda en el encuentro sexual y por ciertos detalles uno puede llegar a descifrar rápidamente la sorpresa que tienen en mente, quitándole así gran parte del atractivo dado a que sin este factor sorpresa no es que se vuelva aburrido lo que ves, sino que la manera de contarlo ahora si es algo problemática. Más que nada porque evita que las acciones puedan mantener una fluidez que permita generar un nivel de tensión elevado debido a que los momentos diseñados para eso ya se utilizaron, volviendo difícil que el espectador se pueda meter de lleno nuevamente al peligro que se quiere manifestar en pantalla por medio de uno de los personajes.

Magnificándose esto mucho más durante una parte final que alarga la resolución por medio de una larga conversación para luego presentar una serie de decisiones bastante estúpidas que desentonan con todo lo previo. Dejándonos así ante un cierre que sorprende por lo sencillo y vacío que es.

En el tema de las actuaciones es sin duda donde tenemos la mayor fortaleza de la película con una Willa Fitzgerald (The Lady) que lo hace realmente bien por medio de un personaje que es mucho más complejo de lo que parece. Mientras que Kyle Gallner (The Demon) resulta muy intimidante y gracias a eso uno jamás puede estar seguro sobre su verdadera naturaleza.

Y en cuanto a la producción tenemos una buena factura: el trabajo de fotografía es muy bueno, la dirección de arte cumple, el soundtrack puede ser un tanto frustrante, el trabajo de sonido no es el más cuidado, los efectos son sólidos y la labor de maquillaje es discreta.

Opinión final: Strange Darling está ok. Película con buenas actuaciones cuyas grandes ambiciones no se logran materializar como hubieran querido.

Ojometro:
*** 

martes, 1 de octubre de 2024

Crítica: Afraid (2024)

Película escrita y dirigida por Chris Weitz (The Twilight Saga: New Moon). Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos el 30 de agosto, mientras que en México hizo lo propio el pasado 19 de septiembre; recaudando hasta la fecha $12.1 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Curtis (John Cho) y su familia son seleccionados para probar un nuevo aparato: una asistente digital llamada AIA. Quien rápidamente aprende el comportamiento de todos los miembros y anticipa sus necesidades para asegurarse de que nada, ni nadie, se entrometa en su camino.


Comentarios generales:

Salvo que durante estos últimos tres años hayan estado viviendo en alguna caverna totalmente alejada de la civilización, lo más probable es que sepan que la IA (Inteligencia Artificial) ha estado en boca del mundo entero y, sobre todo, de Hollywood. Convirtiéndola en un tema perfecto para explotar considerando todo el morbo que genera en la actualidad y porque se presta para poder exagerar muchas cosas que encajan perfectamente con el cine de terror, aunque Afraid está lejos de ser el mejor ejemplo para demostrarlo.

Más que nada porque lo traído por Weitz jamás logra desarrollar su idea más allá de la curiosidad que representa una IA malvada y se limita a replicar muchas cosas que hemos visto antes en otras películas, esperando a que sea la dinámica familiar la que pueda cargar con el peso de la historia hasta que las cosas se descontrolen. Lo cual origina que los primeros 30/35 minutos sean de auténtico bostezo dado a que todos los integrantes son personajes unidimensionales cuyos problemas no te importan demasiado y sus interacciones con AIA llevan a situaciones predecibles que no ayudan en lo absoluto a la construcción del misterio que hay detrás de esta.

Algo que resulta mucho más evidente durante un segundo acto que por cuestiones naturales tiene que empezar a revelar detalles, pero que ante la falta de sustancia carece de un rumbo bien definido y por lo mismo se crean grandes huecos en donde pareciera que solo se fueron insertando ideas al vapor para poder rellenarlos. Evitando con esto que la película alcance un nivel de tensión decente como para sentir que la familia se encuentra en verdadero riesgo y que todo lo que hay detrás de la IA llevará a algo importante para tratar de justificar muchas cosas que simplemente no tienen lógica; en especial la manipulación de determinados personajes secundarios.

Cosa que lamentablemente no se da y el camino elegido para la parte final es todavía más absurdo. Dejándonos ante un desenlace que probablemente sea el único punto en donde vemos mayor intensidad en las acciones, sin embargo, esto no es suficiente como para corregir el rumbo y evitar que el cierre deje sensaciones de que todo lo que acabas de ver no llevó a absolutamente nada.

En cuanto a las actuaciones no hay mucho que decir, John Cho está correcto y ver a David Dastmalchian (Lightning) siempre es agradable, pero honestamente no hay mucho que destaque. Mientras que en producción tenemos una factura limpia sin nada que sobresalga de gran manera: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte es simple, el score no aporta mucho, el trabajo de sonido es sólido y todo lo referente a efectos/maquillaje resulta discreto.

Opinión final: Afraid es mediocre. Película con poco sentido que es mejor evitar.

Ojometro:
**

martes, 3 de septiembre de 2024

Crítica: Longlegs (2024)

Película escrita y dirigida por Osgood Perkins (The Blackcoat's Daughter, Gretel & Hansel). Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos el 12 de julio, mientras que en México hizo lo propio el pasado 29 de agosto; recaudando hasta la fecha $102.6 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

En su búsqueda de un prolífico asesino serial, la agente del FBI Lee Harker (Maika Monroe) descubre una serie de pistas ocultas que ella misma tendrá que resolver para ponerle fin a la aterradora ola de asesinatos.


Comentarios generales:

Cuando se tengan dudas sobre lo importante que es contar con una buena promoción solo pónganse a analizar el caso de Longlegs. Una película de la que no se sabía demasiado y que de la noche a la mañana empezó a recibir teasers crípticos que poco a poco la convirtieron en un auténtico fenómeno viral que la colocó en ese pedestal de lo más esperado de 2024, dejándola así en una posición en la que siempre se tienen todas las de perder; sin embargo, este no fue el caso.

Y es que más allá de las diversas opiniones que pudiera llegar a generar, lo cierto es que lo presentado por Perkins tiene más cosas positivas que negativas y esto lo logra por medio de una historia que de inicio no es precisamente la más innovadora (incluso hace recordar por momentos a “The Silence of the Lambs”), pero va mutando en algo que sabe combinar de manera efectiva el thriller policiaco, el thriller psicológico y el satanismo para brindarle un sello propio.

Todo bajo un misterio que en cuanto a lo más superficial no es demasiado complejo dado a que nunca existe la intención de ocultar la apariencia total de Longlegs o negar sus vínculos con los asesinatos, dejando que sea realmente el aspecto satánico el que genere la mayor cantidad de dudas y en base a ello utilizar al personaje de Lee Harker como el medio para potenciar la rareza del caso. No solo por el hecho de que ella misma es alguien peculiar, sino también porque rápidamente se establece una conexión importante que solo añade más capas al enigma y, sobre todo, genera una sensación de peligro para nuestra protagonista que eleva el nivel de suspenso con el pasar de los minutos.

Siempre con un ritmo bien cuidado que permite ir generando una atmósfera de constante tensión que ayuda a no tener que recurrir a las escenas de shock de manera tan repetitiva, logrando con esto que cada una tenga su importancia en el desarrollo y por lo mismo dejen una impresión más marcada, sobre todo cuando Longlegs empieza a tener más exposición. Llevándonos a situaciones que le dan prioridad al aspecto satánico y con ello se atan de a poco algunos puntos de gran relevancia que llevan al encuentro entre nuestros dos personajes más importantes para brindar el que es indudablemente el momento de mayor impacto.

Algo que deja todo preparado para una parte final que sin duda puede ser polémica y un factor fundamental para que muchos no terminen por disfrutar del todo la película al optar por no ser tan ambigua y tratar de dar las respuestas más concretas posibles. Lo cual incrementa todavía más la sensación de rareza y ciertamente le brinda mucha potencia al desenlace, pero también es cierto que dichas respuestas son bastante abstractas y por lo mismo uno se puede quedar con más dudas que certezas.

Las actuaciones están muy bien con una Maika Monroe que sabe llevar el peso de la historia sin demasiados problemas por medio de un personaje que cuenta con sus propias dosis de excentricismo, pero con el que se puede sentir empatía. Aunque es indudable que quien se llevará toda la atención es Nicolas Cage en su papel de Lonlegs, no solo por su caracterización, sino porque en verdad logra ser sumamente perturbador a pesar de que su tiempo en pantalla no es tan extenso.

En cuanto a producción tenemos una factura de gran nivel: el trabajo de fotografía es estupendo, la dirección de está bien cuidada, cuenta con un gran score, el trabajo sonido es sólido, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje resulta impecable.

Opinión final: Longlegs me gustó bastante. Película oscura y rara que logra casi todo lo que se propone de manera efectiva.

Ojometro:
*****

martes, 13 de agosto de 2024

Crítica: Deadly Invitations (2024)

Película dirigida por Monika Mitchell, cuyo guión fue co-escrito por Miriam Lyapin y Helen Marsh. Se estrenó directamente en Tubi el pasado 9 de mayo, aunque no se sabe si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Una joven influencer se cruza con una invitación a una fiesta VIP que no era para ella y cae dentro del lado más oscuro de la industria, donde vale la pena matar para guardar los secretos. 


Comentarios generales:

Independientemente de la calidad de estas, lo cierto es que las películas de Tubi son una de las válvulas de escape para algún día que no pueda ver otra de mayor perfil por diversas circunstancias. Simplemente hay muchas opciones y eso es positivo, aunque también es verdad que lo más probable es que te encuentres con algo que apenas cumple con lo mínimo indispensable para considerarlo mirable y ese es el caso de Deadly Invitations.

Un thriller con el cual Mitchell no se rompe la cabeza y solo se limita a llevarlo de la manera más limpia posible debido a que en ningún momento se tienen intenciones de hacer algo que pueda trascender más allá del servicio de streaming gratuito. Poniéndonos frente a una historia cuyas intenciones son mostrarnos el lado oscuro del mundo del entretenimiento por medio de un misterio endeble cuyo sustento es una adolescente rebelde poco carismática, quien nos lleva a determinadas situaciones que no presentan nada interesante y solo tratan de añadir la cantidad de contenido suficiente como para que la primera mitad de la película no se sienta una total pérdida de tiempo.

Una tónica que se mantiene para la segunda mitad, aunque aquí tratan de elevar un poquito la apuesta al incrementar la sensación de peligro que viven tanto ella como su madre, lo cual ayuda a que por lo menos la amenaza resulte más sólida. Lo malo es que esto no se aprovecha de la mejor manera debido a que para este punto ya es muy obvio quién es el asesino y por lo consiguiente todo lo que ocurre se vuelve predecible, provocando así que cada nueva escena que lo involucre se sienta sin relevancia y gracias a eso la experiencia en general resulte increíblemente aburrida ante lo cansino del ritmo que se origina de forma natural.  

Algo de lo que probablemente se dieron cuenta dentro de la sala de edición porque para la parte final aceleran las acciones con la esperanza de ofrecer un desenlace ágil. Sin embargo, la manera en la que construyen lo que se supone es la situación más tensa de todas es terrible y lo que debería de ser un cierre caótico se queda como uno carente de emoción.

Las actuaciones son bastante pobres y probablemente lo único que más o menos sorprende es la presencia de Natalie Brown (Alex). Mientras que en producción tenemos lo esperado de las producciones de Tubi: el trabajo de fotografía es aceptable, la dirección de arte muy básica, score genérico, el trabajo de sonido cumple y todo lo relacionado a efectos/maquillaje es ínfimo.

Opinión final: Deadly Invitations es mediocre. De esas películas desechables de la que no te acordarás en un par de días.

Ojometro:
**

martes, 12 de marzo de 2024

Crítica: Double Blind (2024)

Producción irlandesa dirigida por Ian-Hunt Duffy y escrita por Darach McGarrigle. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 9 de febrero, mientras que su salida en formato físico se dio justo esté 12 de marzo.

Sinopsis:

Después de que un test de una droga experimental saliera mal, los sujetos de prueba enfrentan un terrible efecto secundario: si se quedan dormidos morirán. Ahora, atrapados en una instalación en cuarentena, el pánico se desata mientras tratan de escapar y mantenerse despiertos.


Comentarios generales:

En ocasiones anteriores ya he hablado sobre cómo hay películas que uno simplemente no tiene en su radar y de la nada aparecen llamando tu interés, siendo ese el caso de Double Blind. Un trabajo cuya premisa no es que desbordara originalidad, pero que con solo ver su trailer se podía intuir que había cierto potencial para al menos pasar un buen rato y eso es precisamente lo que ocurrió.

Ya que lo presentado por Ian-Hunt Duffy es de esas historias que definitivamente tienen un factor de predictibilidad marcado pero en todo momento notas que tratan de ocultarlo de la mejor manera que se pueda, aunque no sin antes tener que pasar por unos primeros minutos que no son los más atractivos. Donde la presentación de los personajes y del test de prueba se realiza de la manera más estándar posible, construyendo ciertas situaciones que claramente te venden la idea de que hay algo macabro detrás sin que expongan nada memorable entre este grupo de individuos cuyas personalidades no destacan demasiado salvo por la “amistad” que logra formar nuestra protagonista (Claire) con alguien más.

Ante esto el ritmo es uno bastante tranquilo, aunque en realidad lo que ocurre en pantalla nunca te aburre y afortunadamente cuando inicia el caos se da un cambio inmediato en ese sentido para que la sensación de desesperación resulte mucho más marcada una vez que se da la primera muerte. Logrando con esto que el segundo acto tenga algunas buenas dosis de impacto mientras se desarrolla una problemática que no es tan compleja como lo quieren hacer suponer y por momentos cae en los clichés comunes, pero es lo suficientemente sustancial como para hacer que la locura de los personajes sea interesante durante el proceso de construcción del conflicto decisivo.

Llevándonos así a una parte final que es intensa y se va por un camino que se podía visualizar desde minutos antes sin que le afecte demasiado. Más que nada porque el nivel violencia se intensifica y eso ayuda a que el desenlace tenga más fuerza en términos generales para exponer el mensaje sobre el mundo macabro que existe detrás de las farmacéuticas.

En cuanto a las actuaciones se puede decir que el elenco está bien conformado y Millie Brady (Claire) como la protagonista cumple, aunque la presencia de Pollyanna McIntosh (Dr. Burke) es meramente anecdótica. Mientras que en producción tenemos una factura limpia: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte simple, el score no está mal, el trabajo de sonido es bastante bueno, los efectos no son nada espectacular y la labor de maquillaje resulta efectiva.

Opinión final: Double Blind está entretenida. Película que se puede ver sin mayores problemas cualquier día.

Ojometro:
*** 

martes, 5 de marzo de 2024

Crítica: Trunk: Locked In (2024)

Película alemana escrita y dirigida por Marc Schießer. Se estrenó a nivel mundial el pasado 24 de enero por medio de Amazon Prime Video, aunque no se sabe si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Malina (Sina Martens) despierta desorientada en la cajuela de un automóvil y para su horror descubre que le hace falta algo más que su memoria. Ahora, teniendo a su celular como el único vinculo con el exterior, iniciará una brutal batalla por sobrevivir.


Comentarios generales:

Creo que no hay cosa más difícil al momento de hacer cine que tratar de contar algo que se desarrolla dentro de un espacio reducido y con solo un personaje, simplemente los riesgos para que eso salga muy mal son demasiado altos y por lo consiguiente son pocos quienes se atreven a hacerlo. Una peculiaridad que sin duda ayudaba a Trunk: Locked In a resaltar dentro de la plataforma en la que se estrenó porque de lo contrario hubiera pasado totalmente desapercibida.

Y es que lo que nos trae Schießer es un thriller que desde el primer instante deja ver su simpleza y no pierde tiempo en tratar de profundizar demasiado sobre la situación de Malina para involucrar de lleno al espectador. Todo bajo una atmósfera claustrofóbica que ayuda a magnificar la problemática mientras se van exponiendo ciertas decisiones que en estas situaciones se pueden considerar lógicas, pero que al ir fallando una por una generan un nivel de frustración importante para nuestra protagonista que sin duda beneficia a la sensación de total desesperanza que se quiere conseguir.

Gracias a eso se pueden tener unos primeros 30/35 minutos muy agradables en los que el ritmo es ágil y realmente no te aburres; sin embargo, una vez que pasamos este punto las cosas empiezan a volverse un tanto tediosas. Ya que conforme vamos dejando la novedad detrás se cae en una dinámica en donde lo predominante es ver a Malina teniendo largas conversaciones por teléfono que evidentemente están pensadas para brindarle una idea al espectador sobre lo que ocurre afuera con su rescate, pero la verdad ninguna logra tener efectos muy positivos y vuelven pesado el visionado con tanta información que, para el colmo, básicamente revela algo que tendría que ser una sorpresa más adelante.

Dejándonos así ante una parte final que intenta recuperar la dinámica agíl y en cierto modo lo logra, incluso teniendo durante el proceso dicha sorpresa que carece del peso emocional que debería. Aunque ya para el desenlace las cosas se vuelven un poco más caóticas y eso ayuda a que por lo menos te termines quedando con una sabor agradable a corto plazo.

De las actuaciones hay que decir que Sina Martens lo hace bastante bien considerando la situación que vive su personaje y, salvo por algunos momentos un tanto fastidiosos, logra que nos importe lo que le pudiera llegar a pasar. Mientras que en producción tenemos cosas destacadas a pesar de la simpleza del proyecto: el trabajo de fotografía es muy bueno, la dirección de arte es sumamente básica, el score no está mal, el trabajo de sonido está bien cuidado y lo referente a efectos/maquillaje cumple.

Opinión final: Trunk: Locked In está aceptable. Thriller con altibajos que se puede ver para perder el tiempo.

Ojometro:
***

viernes, 1 de marzo de 2024

Crítica: Stranger in the Woods (2024)

Película dirigida por Adam Newacheck y escrita por Holly Kenney. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 14 de febrero, aunque todavía no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Olivia (Holly Kenney) y sus amigos van de vacaciones después de que la encontraran moribunda en su tina tras el funeral de su prometido. Todos piensan que se quiso suicidar, pero ella está convencida de que alguien la quería matar.


Comentarios generales:

Cuando tu película lleva como título Stranger in the Woods realmente no tienes demasiado margen de maniobra debido a que las personas van a esperar algo muy especifico y eso complica bastante las cosas. Obligando con esto a tener que buscar ciertas soluciones para tratar de diferenciarse y en este caso es evidente que se hace un esfuerzo con el que se pueda obtener un resultado competente, más no espectacular.

Ya que lo presentado por Newacheck probablemente no sea la historia más llamativa en cuanto a violencia se refiere, pero trata de compensar eso con un desarrollo de personajes poco habitual en esta clase de trabajos. Ofreciendo así un primer acto en el que lo importante es tratar de comprender la compleja situación que vive Olivia y cómo sus amigos tratan de ayudarla a superarlo, algo que puede no escucharse tan atractivo y aún así funciona dado a que no todo es color de rosa porque también existen ciertas situaciones incomodas que brindan un poco más de realismo a todo esto; además de que la presencia del personaje de Clayton añade un peligro potencial que desde ese momento jamás se puede dejar de lado.

Sin duda una construcción que brinda un colchón suficiente para poder trabajar de forma efectiva durante la segunda mitad del filme, sin embargo, una vez que llega el momento de elevar la intensidad empiezan los problemas. No tanto porque no existan situaciones concretas que puedan aportarla, sino porque realmente al director no le interesa hacerlo debido a que cada que parece estar todo listo para empezar a añadir impacto este recula y mejor opta por no arriesgarse demasiado en lo que se refiere a la violencia en pantalla, limitando el número de muertes (solo hay una) con tal de seguir incrementando las dudas con respecto a las intenciones de Clayton basándose únicamente en su extraña personalidad.

Llevándonos así a una parte final que puede ser un tanto predecible si uno se fija en determinadas cosas previas, pero por lo menos es aquí donde se puede notar mayor dinámica. Teniendo como resultado un desenlace con bastante fuerza que ata todos los cabos sueltos y resuelve el conflicto utilizando un poco más de sangre.

Las actuaciones son cumplidoras en general, siendo Teddy Spencer (Clayton) quien más destaca y con una Holly Kennedy que no lo hace mal como la protagonista. Mientras que en producción es de una factura cuidada: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte es sencilla, el score no es nada del otro mundo, el trabajo de sonido es sólido y todo lo referente a efectos/maquillaje es simple.  

Opinión final: Stranger in the Woods está ok. Película cumplidora y un tanto predecible para ver un día que no tengan nada que hacer.

Ojometro:
***