viernes, 31 de julio de 2015

Crítica: It Follows (2015)


Película escrita y dirigida por David Robert Mitchell, quien hace su debut dentro del género. Se estrenó de manera limitada en cines dentro de los Estados Unidos el 13 de marzo, pero fue tal su éxito que término obteniendo un estreno a nivel nacional semanas después (recaudando $14.6 millones de dólares en taquilla); aquí en México llegó apenas el pasado fin de semana. 

Sinopsis:

Para una chica de 19 años como Jay (Maika Monroe) el otoño debería de tratarse únicamente de escuela, chicos y fines de semana en el lago, pero justo después de tener lo que en apariencia era solo sexo casual empieza a experimentar extrañas visiones y la sensación de que alguien, o algo, la están siguiendo.



Comentarios generales:

Sin duda alguna esta es una historia de éxito, ya que a pesar de que durante el 2014 hizo mucho ruido en diversos festivales todo indicaba que It Follows estaría condenada al formato VOD y con ello a una exposición muy raquítica. Afortunadamente fue el propio público el que básicamente hizo que llegara a las salas de cine con su gran respuesta a las funciones limitadas y sin duda eso es algo que se tendrá que agradecer, ya que por esto una de las propuestas más interesantes de los últimos años dentro del género pudo recibir la atención que se merece.

Ya que Robert Mitchell nos trae una película en donde muestra una capacidad impresionante para vendernos un concepto que se siente fresco y totalmente acorde a la época, pero que a la misma vez evoca muchísimo a la esencia del cine de terror de los 80s sin tener como propósito el ser un homenaje. Iniciando con una secuencia que establece rápidamente un peligro mortal para los jóvenes de una manera extraña que no te dice mucho, pero que es el punto de partida perfecto para ir introduciendo poco a poco un personaje central muy inocente bajo la idea de que algo le va a ocurrir inevitablemente pero no sabes a ciencia cierta qué; lo cual ayuda en demasía a que la revelación de la amenaza sea potente, te sorprenda a pesar de su aparente sinsentido y, sobre todo, te aflija por la tortura psicológica que sufrirá injustamente la chica.

Realmente la historia sube de nivel una vez que Jay recibe la maldición, en gran parte porque el director es capaz de generar un estado de paranoia increíble por medio de dos cosas básicas: el score y personas caminando lentamente. No miento, la sensación de peligro/agobio por ver como una figura se va acercando poco a poco es fuertísima y al combinarlo con un poderoso score sustentado en sintetizadores te hace olvidar que los sustos de alto impacto son contados. Todo está pensado para que el espectador se la pase tenso por medio de un timing muy bien cuidado, así como de un ritmo fluido que no permite grandes pausas para caer en estado de relajación profundo.

Otros puntos interesantes de la película son el conflicto moral en el que se ve envuelta Jay con toda la cuestión del sexo y la manera que dejan en el aire lo que podría ser la amenaza considerando que nunca brindan algún tipo de origen sobre esta (un aspecto que podría resultar molesto para varios). Puede ser desde un producto de la imaginación colectiva a un espíritu ancestral que no puede ser eliminado a pesar de la aparente “fácil” solución para evadirlo.

El final es lo único que no me convenció del todo. Y no es porque crea que sea malo, al contrario, es bueno en general; sin embargo, creo que le falta algo de fuerza en comparación a todo el viaje previo tan intenso al que nos vemos expuestos. Aunque por otra parte, el hecho de que dejen una conclusión tan abierta ayuda muchísimo a mantener el aire de desesperanza manejado a lo largo de toda la película y se agradece que no añadieran cosas con calzador para tratar de brindar alguna explicación que no es necesaria.

Las actuaciones son buenas, realmente todo lo importante recae en Monroe y la chica cumple con creces; mientras que el resto es un buen complemento, logran una química muy agradable como un grupo de amigos adolescentes que tienen años conociéndose. La producción es bastante buena: cuenta un trabajo de fotografía notable que ayuda a establecer una atmósfera desoladora, la dirección de arte está bien cuidada, el sonido es estupendo y la cuestión de efectos/maquillaje es mínimo. Aunque como mencione anteriormente, es el score uno de los principales puntos fuertes con ese toque ochentero poderoso.

Opinión final: It Follows es la mejor película de terror del 2015 hasta el momento. Un clásico instantáneo que todo fan tiene que ver.

Ojometro:
*****