sábado, 13 de febrero de 2016

Crítica: Southbound (2016)


Antología que cuenta con la participación de los directores Roxanne Benjamin, David Bruckner, Patrick Horvath y el cuarteto conocido como Radio Silence. Se estrenó de manera limitada en cines dentro de los Estados Unidos durante el pasado 5 de febrero y en VOD solo cuatro días después.

Sinopsis:

Cinco historias de terror interconectadas que siguen el destino de un grupo de viajeros que deberán confrontar sus peores pesadillas (y oscuros secretos) durante una larga noche dentro de una desolada y larga carretera en el desierto.



Comentarios generales:

Southbound es una antología que salió de la nada y de la cual realmente sabía muy poco hasta antes de que se dieran a conocer las primeras imágenes, pero una vez que me puse a investigar más a fondo se convirtió en un proyecto sumamente interesante. Esto porque casi todos los involucrados tuvieron algún tipo de conexión con la trilogía de V/H/S y eso daba a entender que no se trataba de algo improvisado para darle espacio a caras nuevas como suele ocurrir con otras antologías, lo cual en esta ocasión agradecí enormemente.

Ya que si bien son cinco historias que tratan temas distintos, estas son manejadas como situaciones totalmente conectadas una de la otra para evitar problemas con la continuidad y al contar con directores más familiarizados con el formato las cosas fluyen con un gran ritmo gracias a que no se obsesionan con brindarles estilos completamente distintos para resaltar. Proporcionando así una experiencia agradable, con algunos fallos sí, pero que se encuentra repleta de elementos para diversos tipos de fans y que siempre maneja un tono oscuro en cada situación presentada.

En cuanto a la producción debo de decir que es una película de muy buena nota: el trabajo de fotografía (hasta donde sé, con directores de fotografía distintos) en cada corto se mantiene impecable para generar una atmósfera equilibrada, la dirección de arte está muy bien cuidada, el score es estupendo, tiene una agradable mezcla de efectos prácticos con CGI y el trabajo de maquillaje cumple a la perfección en los momentos que se necesita de manera contundente.

Pasando a las historias:


“The Way Out” (Radio Silence)

Un inicio breve, pero potente por parte de los chicos de Radio Silence que tiene como parcial fuente de inspiración a “The Twilight Zone” y, por ende, en algunos momentos no parece tener sentido. Aunque esto tiene un propósito específico que está directamente ligado con el desarrollo y además terminas ignorándolo una vez que se te revelan los peligros que enfrentan los dos personajes debido a su originalidad.

“Siren” (Roxanne Benjamin)

Una combinación de fantasmas y cultos bastante siniestra. Cuenta con una estructura muy básica, pero gracias a las actuaciones es por lo que resalta; simplemente el comportamiento tan bizarro de la mayoría de los actores provoca una sensación de incomodidad muy marcada. Además su final es de alto impacto.

“The Accident” (David Bruckner)

Mi favorita. Una historia de manipulación increíblemente bien contada, en donde nuestro protagonista hace absolutamente todo bien y aun así queda parado como el villano; además de que es por mucho la más gráfica y violenta gracias a los estupendos efectos prácticos y prostéticos utilizados.

“Jailbreak” (Patrick Horvath)

La más floja de todas. Es más envoltura que contenido, utilizada principalmente para exponer un tema que no podía fallar en este escenario (un bar dentro de un pueblo alejado de la sociedad); aunque si tiene algunos momentos interesantes visualmente hablando.

“The Way In” (Radio Silence)

En esencia una historia de invasión con buenas dosis de violencia, pero resulta ser algo mucho más elaborado gracias a diversos tintes sobrenaturales de los cuales no quiero dar demasiados detalles para no arruinarles la experiencia. Sin embargo, es probable que algunos terminen confundidos gracias a que no profundizan demasiado en cierto detalle vital.

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Opinión final: Southbound es una buena antología. Toca diversos temas y trata de realizar una dinámica diferente a la acostumbrada que, a pesar de ciertas fallas, termina brindándole un estilo que sin duda la hará resaltar con el tiempo.

Ojometro:
****