viernes, 26 de febrero de 2016

Crítica: Ratter (2016)


Película escrita y dirigida por el debutante Branden Kramer. Se estrenó de manera limitada en cines y VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 12 de febrero, mientras su salida en formato físico y digital se dará el próximo 1 de marzo.

Sinopsis:

Emma (Ashley Benson) se va a vivir sola a la ciudad de Nueva York y ahí empieza a ser observada día y noche por un stalker que hackea todo dispositivo electrónico que contenga alguna cámara en su hogar. Al inicio ella no se percata, pero cuando este empieza a involucrarse de una manera más directa las cosas alanzarán un nivel de terror inimaginable.



Comentarios generales:

En los últimos años han salido varios trabajos que tocan el tema del peligro que representan los dispositivos electrónicos para la privacidad de las personas y en general los resultados han sido positivos dado a que esta temática le brinda un estilo mucho más dinámico a los found footage. Así que, basándonos en esto, Ratter lucia como una opción por lo menos atractiva; aunque al final terminó siendo una total pérdida de tiempo y otro intento fallido por querer desarrollar algo más extenso teniendo como origen un cortometraje.

Y es que la verdad se nota que Kramer no tenía mucha idea sobre cómo expandir una historia original que solo dura 8 minutos a una de que dura aproximadamente 75, lo cual lo obliga a realizar una larguísima introducción del personaje de Emma que lo único que logra es fastidiarte rápidamente.

Digo… ver a Ashley Benson en ropa interior es algo agradable a la vista pero cuando por casi 40 minutos te la muestran realizando actividades cotidianas sin ningún tipo de repercusión o sin elementos que ayuden a elevar el nivel de tensión realmente ni su atractivo es capaz de generarte interés por tanto tiempo. Sobretodo si tomamos en cuenta que lo que realiza es muy repetitivo.

Para nuestra mala fortuna las cosas no cambian en lo más mínimo durante el segundo acto. La dinámica sigue siendo la misma, el ritmo sigue siendo el mismo, la repetitividad sigue ahí, el terror sigue ausente y, aunque por momentos se pretende subir ligeramente el tono presentando una masturbación o sexo, lo cierto es que uno como espectador no siente que las cosas avancen y se la pasa haciéndose preguntas que no serán contestadas por la falta de tiempo.

Incluso el misterio sobre la identidad del stalker está muy mal manejado porque en realidad no sabes nada de él, más allá de que es un genio de la informática. No te explican cómo diablos fue que eligió a esta chica en específico o por qué lo hizo; de hecho, hay una escena en donde el tipo entra al departamento por la noche y aún así las cámaras siguen siendo controladas por alguien. ¿Acaso se trataban de varios individuos? Bueno… eso nunca lo sabremos.

Los últimos 10 minutos son lo más rescatable debido a que es aquí donde por fin se logra sentir una sensación de terror genuina y el nivel de paranoia de Emma resulta interesante de ver. Además el desenlace si tiene bastante fuerza.

La actuación de Benson diría que está bien considerando lo que la ponen a hacer y cuando la obligan a mostrar un poco más de emociones saca adelante cada escena de manera correcta. La producción es promedio, nada del otro mundo: la edición dentro de lo que cabe cumple, la dirección de arte está cuidada y tiene un buen trabajo de sonido.

Opinión final: Ratter es una mala película, pero sobre todo es tremendamente hueca y aburrida. Evítenla.

Ojometro:
**