sábado, 17 de junio de 2017

Crítica: Land of Smiles (2017)


Primer largometraje escrito y dirigido por Bradley Stryker, quien además actúa en el mismo. Salió directamente en DVD y Blu-ray durante el mes de marzo en Alemania, mientras que su estreno en Estados Unidos está planeado para darse hasta el 2018.

Sinopsis:

Una joven se ve seducida a viajar por Tailandia, un lugar paradisíaco de tercer mundo en donde se piensa encontrar con su mejor amiga. Ya estando ahí hace algunas amistades, pero también se convertirá en la obsesión de un peligroso sociópata que la sigue por todos lados como parte de un perturbador juego.



Comentarios generales:

Películas sobre indefensos estadounidenses que son secuestrados o brutalmente asesinados en algún país exótico no son algo nuevo, pero después de que hace 12 años “Hostel” popularizara dicho concepto se ha vuelto algo más que recurrente. En general es una fórmula que funciona porque está ligada a un tipo de cine mucho más violento que le agrada a un importante sector de los fans y además es una que pareciera que cualquiera puede realizar sin muchos problemas; aunque Land of Smiles se encargará de romper dicha percepción por completo.

Esto porque lo que nos regala Stryker es un trabajo que desde un inicio muestra una marcada crisis de identidad al manejarse como un found footage clásico, pero a la vez queriendo integrar elementos un poco más convencionales para establecer la historia que simplemente no funcionan ante las habituales limitaciones que ofrece dicho formato. Sobre todo durante un primer acto en el que se nos muestra a la protagonista realizando este viaje de la manera más aburrida que te puedas imaginar, sacando de la manga básicamente todos los convencionalismos conocidos mientras que por alguna razón alguien la está filmando a lo lejos y de manera aleatoria aparecen imágenes de un tipo con máscara de payaso que por lógica sabes que tienen algo que ver con ese seguimiento.

Una revelación que se da llegada la media hora y que supone un cambio en el tono de la película, aunque eso no significa que mejore el ritmo de esta, ya que una vez que se empieza a desarrollar el juego entre ambas partes los repentinos saltos en la historia son muy marcados y esto genera un cambio radical constante en la manera en la que transcurren las acciones. Básicamente estos convenientes saltos evitan que los momentos de tensión que se pudieran llegar a crear sean algo relevante porque rápidamente quedan en el olvido gracias a otro evento que cambia la dinámica, volviendo así muy difícil que el espectador pueda tomar en serio esta aterradora experiencia que, además, carece de violencia extrema o sangre.

El final es bastante pobre. Realmente no es tan evidente pero por ciertas situaciones presentadas se puede descifrar quien es el asesino si se pone la atención debida, aunado a que carece de lógica porque nunca explican sus motivaciones para hacer todo esto. Incluso la conclusión, que supuestamente tiene que ser muy impactante, se siente anti climática y demasiado acelerada.

Las actuaciones no tienen nada para destacar, Alexandra Turshen (Abby) hace lo que puede pero nunca logra generarte suficiente empatía como para lograr que su situación te resulte agobiante. De la producción no se le puede recriminar mucho: está bien editada, la dirección de arte cumple, la música está bien seleccionada, el trabajo de sonido es limpio y lo referente a efectos/maquillaje es limitado.

Opinión final: Land of Smiles es bastante mediocre. Tal vez una de las películas más intrascendentes que han salido en el año. 

Ojometro:
**