martes, 5 de febrero de 2019

Crítica: Killer High (2018)


Película dirigida por Jem Garrard y escrita por Suzanne Keilly. Se estrenó en TV dentro de los Estados Unidos durante el mes de octubre del año pasado por medio del canal Syfy, aunque no se sabe si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Sabrina (Kacey Rohl) sigue obsesionada con sus años en la preparatoria y ha decidido realizar una reunión de ex alumnos de la generación de 2008. Su plan es ser reconocida como la mejor, pero pronto este se verá opacado por una temible criatura que empieza a matar a todos los invitados.



Comentarios generales:

Una de las mejores propuestas que existen año tras año durante el mes de octubre son los 31 Days Of Halloween del canal Syfy, realmente en pocos lados se puede ver algo similar para celebrar dicha festividad y eso la ha convertido en algo especial. Lamentablemente dicha celebración solo parece tener efecto en Estados Unidos y Canadá debido a que la señal para Latinoamérica suele omitirla en favor de su programación habitual llena de repeticiones de Star Trek o Face Off, por lo cual resulta difícil poder ver las propuestas originales y rara vez las puedo comentar al momento. Tal como fue el caso con Killer High.

Una de las películas que más me llamaba la atención no tanto porque fuera a ser una joya, sino porque su premisa tan absurda me hacía suponer que algo del viejo Syfy estaba de regreso y, en efecto, eso es lo que sucede aquí. Ya que Garrard sigue el librito al pie de la letra para ofrecernos una historia muy básica que durante el primer acto se sustenta en la creación de una amenaza ridícula y en el humor simplón manejado por la protagonista, quien además es la encargada de establecer el mensaje de que hay personas que son incapaces de seguir adelante y se la viven obsesionadas con el pasado (además de que las reuniones de ex alumnos son incomodas).

Realmente durante unos 35 minutos esa es la dinámica general y, aunque tiene algunos momentos divertidos, lo cierto es que estos resultan aburridos hasta que la bestia asesina toma más relevancia. Aunque esto también se da de manera contenida para generar así mayor expectativa para cuando inicie la inevitable masacre; una que sin duda resulta satisfactoria a pesar de que nunca existe material extremadamente gráfico pero que si contiene elementos visuales que la vuelven llamativa y ayudan a que el ritmo de la película mejore por algunos minutos.

Lo malo es que una vez que pasa la novedad de la masacre las cosas se estancan y de ahí ya no se puede recuperar. Nuevamente el humor simplón es predominante y se forma una alianza que añade cierta sorpresa; sin embargo, todo lo que ocurre durante la parte final se siente forzado e incluso todo el tema de los orígenes de la bestia solo es tratado de manera superficial. 

En cuanto a las actuaciones se puede decir que el toque caricaturesco es lo que impera considerando el tono cómico que se maneja, siendo la propia Kacey Rohl la que más resalta y ciertamente no lo hace mal. La producción es lo que uno espera de esta clase de películas: trabajo de fotografía muy simple, dirección de arte discreta, score genérico, un trabajo de sonido decente, una labor de maquillaje digna de atracción de feria y los efectos decentes.

Opinión final: Killer High es la típica película absurda del canal Syfy que es mala, pero que probablemente te hará reír por ratos.

Ojometro:
**