martes, 21 de abril de 2020

Crítica: Bone Breaker (2020)


Película escrita y dirigida por Nicholas Winter (Lost a Girl, Caged). Se estrenó en VOD dentro del Reino Unido durante el mes de febrero, mientras que su salida en formato físico se dio el pasado 17 de marzo.

Sinopsis:

Un grupo de amigos en búsqueda de un fin de semana de diversión entran a los terrenos de un brutal asesino y tendrán que pelear por sus vidas.



Comentarios generales:

Es muy difícil que le diga no a un slasher, no es mi subgénero favorito pero siempre son películas que veo porque son fáciles de digerir y por lo regular no consumen demasiado tiempo. Así que Bone Breaker no era algo que me muriera por ver, simplemente se cruzó en mi camino y esperaba poder entretenerme por aproximadamente unos 80 minutos, pero al final me llevé un tremendo fiasco.

Y ni siquiera se debe al hecho de que la sinopsis es totalmente incorrecta, sino que simplemente pareciera que Winter no tenía gran conocimiento sobre cómo realizar un slasher dado a que desde los minutos iniciales existen problemas de todo tipo. Pasando desde un evento totalmente random para justificar la presencia de las victimas en el bosque y que no tiene que ver nada con diversión, hasta la revelación temprana del asesino que básicamente termina con todo el posible misterio con el cual se pudiera construir el primer acto, haciendo así que las acciones se tornen realmente aburridas demasiado rápido y sea imposible recomponer el rumbo con el pasar de los minutos.

Simplemente todo lo que ocurre se siente plano y carente de tensión, lo cual empeora con una decisión bastante controversial que solo hace que las escenas que involucran a la protagonista pierdan cualquier clase de dinamismo y eso conlleva a verla en situaciones que no aportan gran cosa. Esto mientras los asesinatos que se dan no cuentan con nada destacable debido a que son poco imaginativos y realmente ninguna de las victimas te resulta lo suficientemente interesante como para mantenerte atento por su situación. Simplemente quieres que los maten lo más rápido posible para que se termine el metraje. 

La parte final es igual de absurda y nuevamente hacen ver a la protagonista como una total idiota por ciertas decisiones que toma, aunque por lo menos tratan de brindar una explicación sobre las motivaciones del asesino. Sin que esto ayude a que el desenlace sea precisamente bueno.

Las actuaciones no diría que son tan terribles, algunas son competentes en cierto modo, pero tampoco añaden nada a lo que estamos viendo. La producción es muy pobre para un proyecto que supuestamente tuvo un presupuesto de $430.000 dólares: el trabajo de fotografía es mediocre, el score pasa desapercibido, el trabajo de sonido cumple, la presencia de efectos es prácticamente nula y la labor de maquillaje discreta.

Opinión final: Bone Breaker es terrible. Un slasher desastroso que es mejor evitar.

Ojometro:
*