martes, 9 de marzo de 2021

Crítica: The Vigil (2020)

Película escrita y dirigida por Keith Thomas, la cual significa su primer largometraje.  Se estrenó en diversos mercados a mediados de 2020, mientras que en Estados Unidos se estrenó de manera limitada en cines y VOD el pasado 26 de febrero.

Sinopsis:

Un joven falto tanto de fe como de dinero acepta cumplir con la práctica judía de la comunidad ortodoxa de vigilar por toda una noche el cadáver de un miembro fallecido. Dejándolo así en compañía del muerto y su viuda enferma bajo los confines claustrofóbicos de un hogar que se ha convertido en el anfitrión de una entidad maligna.


Comentarios generales:

Películas que sustenten su trama en el judaísmo no son algo nuevo, pero tampoco suelen ser tan comunes y por lo consiguiente gozan de un grado de novedad mayor que aquellas que se sustentan en otras religiones. Es un plus a favor con el que muy pocos trabajos cuentan hoy en día y el que sin duda le terminó beneficiando a The Vigil, ya que sin este muy probablemente se hubiera quedado en el olvido.

Esto porque lo que nos presenta Thomas es una historia bastante aburrida cuya simpleza por momentos te resulta abrumadora, sobre todo durante un primer acto en el que la principal encomienda es lograr cierto nivel realismo por medio de escenas que incluyen mucha conversación en hebreo. Lo cual provoca que desde muy temprano el ritmo se vuelva pesado ante tanta pasividad y solo se recrudezca conforme transcurren los minutos gracias a la tediosa dinámica del protagonista que solo consiste en verlo sentado mientras lee o contesta mensajes desde su celular.

Así nos llevamos un poco más de 30 minutos hasta que por fin se empiezan a develar más detalles sobre lo que habita en la casa y con ello tratar de ir generando situaciones que incrementen la tensión, aunque en lugar de recurrir a los famosos jump scares (que realmente hay muy pocos) mejor se opta por apostar algo que se sustente más en la atmósfera. Logrando así un tono bastante oscuro que definitivamente resulta efectivo, pero que ante la lentitud para desarrollar los momentos más importantes solo se queda como un agradable recurso para disimular el poco contenido existente.

Uno que al menos resulta suficiente como para aclarar en la parte final todas las dudas que se fueron generando y con ello hacer que el encuentro final tenga sentido. Dejando así un cierre que, a pesar de que se podría considerar como uno “feliz”, la verdad es que termina dejando más un cierto aire de melancolía.

Con respecto a las actuaciones hay que decir que Dave Davis (Yakov) hace lo que puede ante lo limitado del guión y su trabajo es lo que evita que el visionado se vuelva mucho más pesado de lo que ya es. En cuanto a la producción, sin duda es donde tiene sus principales fortalezas: el trabajo de fotografía es bueno, la dirección de arte simple, el score es sólido, el trabajo de sonido no presenta fallos y los efectos son discretos.

Opinión final: The Vigil es decepcionante. Película aburrida con algunos aspectos interesantes que no dudo que le pueda terminar gustando un poco más a otras personas.   

Ojometro:
**