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miércoles, 25 de mayo de 2022

Crítica: Firestarter (2022)

Nueva adaptación de la novela de Stephen King, dirigida por Keith Thomas y escrita por Scott Teems. Se estrenó en cines dentro de México el pasado 12 de mayo, mientras que en Estados Unidos lo hizo por medio de Peacock un día después.

Sinopsis:

Charlie McGee (Ryan Kiera Armstrong) trata de entender cómo obtuvo el poder de prenderle fuego a las cosas con su mente, mientras ella y su familia se ven perseguidos por una misteriosa agencia del gobierno.


Comentarios generales:

Es difícil no ver durante un año alguna adaptación de los libros de Stephen King debido a que se han vuelto un material bastante codiciado en esta época de búsqueda interminable de contenido por parte de los estudios y servicios de streaming. Algo que en teoría es bueno gracias a lo populares que son, sin embargo, tampoco es raro que estas adaptaciones terminen siendo decepcionantes ante el hecho de que no todas son tratadas con el cuidado que uno esperaría y lamentablemente ese es el caso de Firestarter.

Ya que lo presentado por Thomas deja mucho que desear desde distintos frentes, pero el más evidente es sin duda la obsesión mostrada por contar esta historia de la manera más acelerada y corta posible. Lo cual se puede notar desde los primeros minutos al no hacerse demasiado esfuerzo por establecer de manera convincente la historia de los padres, así como la dinámica familiar para que al menos el personaje de Charlie te genere empatía ante la situación tan compleja por la que atraviesa; dejando todo el peso en secuencias bastante débiles que no logran tener el impacto suficiente como para reflejar el peligro que ella misma representa.

Situación que con el pasar de los minutos va empeorando gracias a lo poco que ocurre en pantalla, simplemente todo lo que vemos es genérico, sin chispa y con muchos huecos debido a que jamás se llega a profundizar en aspectos que uno pensaría son fundamentales para el desarrollo gracias a la obsesión por acortar lo más que se pueda cada escena con tal de no pasarse de los 90 minutos de duración. Además de que nunca se siente una verdadera sensación de urgencia a pesar de que el segundo acto gira alrededor de un escape.

Provocando con esto que realmente nada te intrigue rumbo a la parte final. Una que probablemente sea la más entretenida ya que es en donde existe mayor espectacularidad gracias a los poderes de Charlie y eso añade cierta explosividad dentro de toda la pasividad mostrada; sin embargo, la conclusión es demasiado blanda como para decir que estos minutos finales logran salvar las cosas.

De las actuaciones ciertamente Kiera Armstrong no lo hace mal considerando las circunstancias, aunque Zac Efron (Andy) como su papá nunca te termina por convencer. Mientras que en producción tiene algunas cosas interesantes: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte cumple, el score es bastante bueno, el trabajo de sonido no presenta fallos, la labor de maquillaje está bien hecha y los efectos te dejan cierto sabor agridulce por el uso de tanto CGI.

Opinión final: Firestarter es decepcionante. Adaptación hecha por mero compromiso que se perderá en la intrascendencia.

Ojometro:
**

martes, 9 de marzo de 2021

Crítica: The Vigil (2020)

Película escrita y dirigida por Keith Thomas, la cual significa su primer largometraje.  Se estrenó en diversos mercados a mediados de 2020, mientras que en Estados Unidos se estrenó de manera limitada en cines y VOD el pasado 26 de febrero.

Sinopsis:

Un joven falto tanto de fe como de dinero acepta cumplir con la práctica judía de la comunidad ortodoxa de vigilar por toda una noche el cadáver de un miembro fallecido. Dejándolo así en compañía del muerto y su viuda enferma bajo los confines claustrofóbicos de un hogar que se ha convertido en el anfitrión de una entidad maligna.


Comentarios generales:

Películas que sustenten su trama en el judaísmo no son algo nuevo, pero tampoco suelen ser tan comunes y por lo consiguiente gozan de un grado de novedad mayor que aquellas que se sustentan en otras religiones. Es un plus a favor con el que muy pocos trabajos cuentan hoy en día y el que sin duda le terminó beneficiando a The Vigil, ya que sin este muy probablemente se hubiera quedado en el olvido.

Esto porque lo que nos presenta Thomas es una historia bastante aburrida cuya simpleza por momentos te resulta abrumadora, sobre todo durante un primer acto en el que la principal encomienda es lograr cierto nivel realismo por medio de escenas que incluyen mucha conversación en hebreo. Lo cual provoca que desde muy temprano el ritmo se vuelva pesado ante tanta pasividad y solo se recrudezca conforme transcurren los minutos gracias a la tediosa dinámica del protagonista que solo consiste en verlo sentado mientras lee o contesta mensajes desde su celular.

Así nos llevamos un poco más de 30 minutos hasta que por fin se empiezan a develar más detalles sobre lo que habita en la casa y con ello tratar de ir generando situaciones que incrementen la tensión, aunque en lugar de recurrir a los famosos jump scares (que realmente hay muy pocos) mejor se opta por apostar algo que se sustente más en la atmósfera. Logrando así un tono bastante oscuro que definitivamente resulta efectivo, pero que ante la lentitud para desarrollar los momentos más importantes solo se queda como un agradable recurso para disimular el poco contenido existente.

Uno que al menos resulta suficiente como para aclarar en la parte final todas las dudas que se fueron generando y con ello hacer que el encuentro final tenga sentido. Dejando así un cierre que, a pesar de que se podría considerar como uno “feliz”, la verdad es que termina dejando más un cierto aire de melancolía.

Con respecto a las actuaciones hay que decir que Dave Davis (Yakov) hace lo que puede ante lo limitado del guión y su trabajo es lo que evita que el visionado se vuelva mucho más pesado de lo que ya es. En cuanto a la producción, sin duda es donde tiene sus principales fortalezas: el trabajo de fotografía es bueno, la dirección de arte simple, el score es sólido, el trabajo de sonido no presenta fallos y los efectos son discretos.

Opinión final: The Vigil es decepcionante. Película aburrida con algunos aspectos interesantes que no dudo que le pueda terminar gustando un poco más a otras personas.   

Ojometro:
**