viernes, 24 de noviembre de 2023

Crítica: Dear David (2023)

Película dirigida por John McPhail (Anna and the Apocalypse) y escrita por Mike Van Waes, la cual está basada en el hilo de Twitter del escritor Adam Ellis de BuzzFeed. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 13 de octubre, aunque no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Adam Ellis (Augustus Prew) es un escritor de BuzzFeed que de la noche a la mañana es acosado por un fantasma de un chico llamado David. Algo que pretende explotar para su beneficio laboral, pero pronto pondrá en riesgo su propia vida.  


Comentarios generales:

La verdad es que no tenía conocimiento del hilo de Twitter en el que está basada Dear David, pero lo cierto es que esta clase de cosas salidas de internet no son precisamente algo que llame mi atención y mucho menos me parecen una fuente confiable para realizar una película. Obvio habrá alguna que otra excepción con la cual los resultados sean positivos, pero en general no cuentan con la suficiente sustancia como para construir un buen producto y este es otro de esos ejemplos.

Y es que lo traído por McPhail es una historia a la que por medio del bullying en las redes sociales tratan de añadirle un elemento con el que el espectador pudiera sentirse ligado dado a lo común que es en la actualidad; sin embargo, esto realmente solo se utiliza como un anzuelo que con el pasar de los minutos va perdiendo relevancia. Lo cual sin duda es un problema porque ocasiona que la primera mitad de la película esté llena de inconsistencias y por lo consiguiente no se puede construir algo sólido con respecto al misterio detrás de David, dejando todo el peso en un personaje tan poco interesante como Adam y sus problemas que hacen bastante aburridas las cosas rápidamente.

En gran parte porque se utilizan los mismos recursos una y otra vez para tratar de generar dudas poco convincentes sobre la estabilidad mental de este, recurriendo además a elementos demasiado simples con los que no se logra proporcionar la tensión necesaria que logre establecer a la amenaza como una interesante. Situación que empeora durante un segundo acto en el que jamás se le brinda claridad a su origen, brincando de una idea a otra con la esperanza de que alguna de estas pueda tener cierta efectividad para ser la que conecte todo de la manera más coherente posible y, sobre todo, pueda llevar a algunos momentos de mayor peligro.

Una apuesta que evidentemente no funciona y gracias a ello la parte final carece de lógica. Aunque al menos se puede decir que con el desenlace tratan de imprimir un poco más de intensidad y lograr con ello que el enfrentamiento definitivo pueda contar con cierta “espectacularidad” en el afán de querer exponer ligeramente el lado sobrenatural de todo esto. 

Sobre las actuaciones no hay mucho para destacar, todo recae en Augustus Prew y honestamente cualquier otro actor pudo haber hecho lo mismo. Mientras que en producción tampoco vemos un presupuesto tan grande: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte es discreta, el score no destaca, el trabajo de sonido es limpio, los efectos son efectivos y la labor de maquillaje no presenta gran complejidad.

Opinión final: Dear David es decepcionante. Película aburrida y sin mucho sentido con la que no se pierden de nada si no la ven.

Ojometro:
**