martes, 21 de noviembre de 2023

Crítica: She Came from the Woods (2023)

Película dirigida por Erik Bloomquist (Long Lost, Ten Minutes to Midnight), quien además comparte créditos como co-escritor del guión junto a su hermano Carson Bloomquist. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos durante el mes de julio, mientras que su salida en formato físico se dio el 25 de agosto.

Sinopsis:

En 1987 un grupo de consejeros de un campamento de verano liberan sin saberlo a un ente maldito dormido por décadas durante su última noche de trabajo.


Comentarios generales:

Que una película se desarrolle en un campamento durante la década de los 80s básicamente la encasilla en un subgénero específico, es algo inevitable con lo que todas las producciones de este tipo tienen que lidiar. Por ello es que She Came from the Woods realmente no hizo mucho ruido porque parecía un slasher más y en cierto modo lo es, aunque por lo menos trata de cambiar un poco las cosas para diferenciarse sin los resultados más memorables.

Y mucho de eso se debe a que lo presentado por Bloomquist se aferra demasiado a los elementos característicos de esa clase de películas y gracias a eso la historia durante su primera media hora es aburrida al estar más preocupada por amoríos juveniles entre los consejeros o complicadas relaciones familiares. Ocasionando con esto que la revelación de la amenaza por un momento quede en segundo plano, tardándose más de lo normal en darse y resultando un tanto descafeinada a pesar de que si se pretende añadir una buena dosis de shock por medio de muertes que se podrían considerar sorpresivas.

Por suerte, una vez que inicia la matanza las cosas mejoran y poco a poco lo que parecía ser un slasher del montón empieza a mutar en algo más inclinado hacia un terror sobrenatural con el cual se puede implementar un mucho mejor ritmo no solo en cuanto a las escenas de caos se refiere, sino también en la manera de explicar lo que hay detrás. Logrando así algunas secuencias bastante efectivas que contrarrestan el humor negro fallido que por momentos se trata de desarrollar y, sobre todo, hacer que unos personajes tan poco interesantes por lo menos te puedan llegar a preocupar de alguna manera para que las escenas de riesgo contengan una mayor dosis de intensidad.

Llevando así a situaciones cada vez más sangrientas que hacen de la parte final entretenida al ocultar por medio de estas las evidentes carencias que se presentan al momento de añadir carga emocional. Un problema que podía haber afectado el desenlace de mayor forma si consideramos el trasfondo del demonio, pero la realidad es que no lo hace y gracias a eso se tiene un cierre al cual no le sobra absolutamente nada.

Las actuaciones son lo que son, mucho estereotipo exagerado que realmente no aporta demasiado pero tampoco daña el producto en general. Mientras que en producción tenemos buenas cosas: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte sencilla, el score cumple, el trabajo de sonido no tiene fallos, los efectos prácticos están bien hechos y la labor de maquillaje es un tanto irregular.

Opinión final: She Came from the Woods está aceptable. Película para pasar el rato un día que no tengan otra cosa que ver.

Ojometro:
***