Película escrita y dirigida por Robert Eggers (The Witch, The Lighthouse). Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos el 25 de diciembre, mientras que en México hizo lo propio el pasado 1 de enero; recaudando hasta la fecha $101.6 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.
Sinopsis:
Un historia gótica de obsesiones entre una joven atormentada en la Alemania del siglo XIX y un antiguo vampiro obsesionado con ella, causando un terror inimaginable a todos los que se cruzan en su camino.
Comentarios generales:
Independientemente de si te gusta o no el estilo de Robert Eggers, lo cierto es que cuando se supo que trabajaría en una nueva versión de “Nosferatu” casi todo el mundo estaba de acuerdo en que era una combinación perfecta. Convirtiéndola así en una de las películas de terror más esperadas de 2024 a pesar de su peculiar fecha de estreno y que ha logrado satisfacer a una audiencia mucho más amplia de la que normalmente consigue atraer el director.
Y es que Eggers apuesta por la familiaridad de una historia conocida, pero que todavía no está tan sobreexplotada como la de “Drácula” y eso ayuda a que pueda imprimirle su sello sin que el tono depresivo o frio se sienta fuera de lugar. Logrando así que desde el primer acto se pueda magnificar el aspecto visual de la película que haga la espera por la primera aparición del Conde Orlok más digerible ante el ritmo pausado empleado, obteniendo con ello una atmósfera oscura muy potente que poco a poco va acaparando las acciones para que, cuando por fin veamos dicha aparición, se logre que el impacto sea muy fuerte sin que se tenga que recurrir a situaciones extremas para establecer el nivel de peligrosidad que este representa.
Llevando así a un segundo acto que se construye en base a la tragedia, ya que una vez que el Conde Orlok empieza a tener más peso dentro de todo esto la sensación de riesgo por cuestiones lógicas se incrementa y las desgracias para quienes se cruzan en su camino son las que se encargan de proporcionar algunas dosis de shock que logran mantener la dinámica estable. Sin embargo, también hay que mencionar que conforme se va profundizando la problemática alrededor del personaje de Ellen Hutter se puede llegar a sentir que las cosas se alargan de manera un tanto innecesaria y con ello ciertas situaciones que deberían de tener más peso se terminan quedando como algo sin tanta relevancia; además de que la obsesión por parte del director de nunca exponer de más al vampiro también juega un poco en contra.
Dejándonos ante una parte final en la que el tono depresivo se incrementa por la propia omnipotencia del Conde y las tragedias que este trae consigo al pueblo, lo cual en general es entretenido de ver. Aunque definitivamente el desenlace puede resultar un tanto decepcionante debido a que, si bien se apega al de la película de 1922, este te termina dejando con una sensación de que le faltó un poco más de fuerza.
En cuanto a las actuaciones tenemos trabajos que resaltan mucho más gracias a la propia excentricidad de los personajes como es el caso de Willem Dafoe (Prof. Albin Eberhart von Franz) y Bill Skarsgård (Conde Orlok), pero en general todo el elenco lo hace bastante bien. Incluso Lily-Rose Depp (Ellen Hutter), quien por algunos lapsos puede llegar a resultar un poco frustrante dado a que mantiene la misma expresión durante todo el filme.
Mientras que en producción tenemos una factura de un nivel altísimo: el trabajo de fotografía es espectacular, la dirección de arte increíble, el score es estupendo, el trabajo de sonido es de gran calidad, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje está muy bien cuidada.
Opinión final: Nosferatu me gustó. Es una buena película que, como todo lo que hace Eggers, generará diversas reacciones.
Ojometro:
****