sábado, 18 de enero de 2025

Crítica: Werewolves (2024)

Película dirigida por Steven C. Miller (Silent Night) y escrita por Matthew Kennedy. Se estrenó en cines y VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 6 de diciembre, mientras que su salida en formato físico está anunciada para el próximo 4 de febrero.

Sinopsis:

Dos científicos tratan de detener una mutación que convierte a las personas en hombres lobo después de haber sido afectados por una súper luna un año antes, aunque con el tiempo en su contra las cosas se saldrán rápidamente de control.


Comentarios generales:

El cine de terror no es ajeno a reciclar o copiar ideas, es parte de su esencia y a lo largo de los años hemos visto incontables casos que han funcionado, así como muchísimos otros que no. Simplemente es algo inevitable y más cuando se tienen que hacer películas sobre determinados subgéneros que ya están muy explotados, tal como ocurre con Werewolves.

Y es que lo traído por Miller es literalmente “The Purge” con hombres lobo, lo cual en el papel no suena tan mal, pero la realidad es que al momento de querer combinar estas dos cosas no se logran los mejores resultados dado a que la historia carece de la sustancia necesaria como para que la problemática central no se sienta demasiado absurda. Orillando a que desde el primer acto veamos situaciones forzadas que en ningún punto logran hacer que los personajes te importen mucho que digamos y por lo mismo tu preocupación ante el riesgo que representa tanto la luna como los propios hombres lobo es demasiado baja como para generar cierto nivel de expectativa ante el inminente desastre que se avecina.

Uno que al menos inicia de una manera decente con un buen despliegue de efectos y violencia proporcionada por los licántropos; sin embargo, gracias a un pobre trabajo de edición realmente no se logra mantener una dinámica estable al estar cambiando constantemente de escenarios. Provocando con esto que no se pueda dar un desarrollo más o menos coherente que permita continuar con la idea inicial y evitar que se dé tan rápido el cambio a algo mucho más predecible cargado de acción genérica para hacer del protagonista un cuasi Rambo mientras su familia se ve en riesgo.

Con todo lo anterior evidentemente las esperanzas para que la parte final mejore no resultan muy altas y tampoco es que se realice un esfuerzo importante para lograr dicho propósito. Dejándonos ante un desenlace con pocas emociones y un cierre extremadamente acelerado que ni siquiera te da tiempo de procesar un poco lo sucedido debido al abrupto paso a los créditos. 

Sobre las actuaciones hay que decir no están tan mal tomando en cuenta lo poco que tiene para trabajar todo el elenco, cuya principal orden básicamente era tratar de lucir lo más robótico posible. Mientras que en producción tenemos algunas cosas positivas: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte discreta, el score resulta genérico, el trabajo de sonido es de buena calidad, los efectos tienen altibajos y la labor de maquillaje no es la más convincente.

Opinión final: Werewolves es mala. De esas películas de hombres lobo de las que nadie se acordará en un par de meses.

Ojometro:
**