martes, 19 de agosto de 2025

Crítica: Sweet Revenge (2025)

Cortometraje escrito y dirigido por Mike P. Nelson. Se estrenó el pasado 13 de agosto de manera gratuita por medio del canal oficial de Jason Universe en YouTube.

Sinopsis:

Un grupo de adolescentes llega al campamento de Crystal Lake, pero lo que no saben sobre este lugar es que un misterioso asesino serial en busca de venganza se encuentra acechando y matando a todo aquel que se cruce por su camino.


Comentarios generales:

Han pasado 16 años desde la última vez que vimos a Jason Voorhees aparecer en pantalla con algún proyecto oficial relacionado a la franquicia de “Friday the 13th”, lo cual simplemente es absurdo para uno de los personajes más icónicos del cine de terror. Así que cuando se supo que el pleito legal que lo tuvo en el oscurantismo había llegado a su fin los fans se alegraron y con ello la especulación sobre su regreso dio inicio, pero creo que nadie se imaginó que lo haría en un cortometraje cuyo propósito original era ser un promocional para una marca de cidra.

Algo que indudablemente generó malestar porque parecía más que nada una broma de mal gusto; sin embargo, lo que nos regala Nelson es de mejor calidad a lo esperado dado a que en tan solo 15 minutos logra capturar la esencia de “Friday the 13th” y brinda una probada de lo que potencialmente podría venir. Mezclando elementos y la estética de las películas de los 80s con un ritmo más cercano al visto en el remake de 2009 para contar una historia que no pretende inventar nada nuevo y cuyo principal propósito es generar la tensión suficiente para que la aparición de Jason tenga bastante impacto.

Un propósito que logran de manera efectiva al volverlo una maquina absoluta de matar, presentando muertes tanto dentro como fuera de cámara que proporcionan el nivel de violencia necesario para hacerlo amenazante y llevarnos así a un cierre caótico que además se toma la libertad de añadir un pequeño giro que brinda cierta dosis de frescura.

En cuanto a las actuaciones no tengo queja, Ally Ioannides (Eve) lo hace bien como la protagonista y el resto del elenco realmente solo está ahí para ser victimas sin los minutos necesarios que les permitan ofrecer algo más. Mientras que el actor que da vida a Jason Voorhees hace lo de siempre, aunque siento que físicamente no resulta tan imponente como debería.

Y en lo referente a la producción, se nota el cuidado que tuvieron a pesar de ser originalmente un cortometraje con fines publicitarios: el trabajo de fotografía es bastante bueno, la dirección de arte está bien cuidada, el score es un gran complemento, el trabajo de sonido no tiene fallos, los efectos son de buena calidad y la labor de maquillaje efectiva.

Opinión final: Sweet Revenge me gustó. Proyecto pequeño y bien hecho para impulsar el regreso de una de las franquicias más icónicas del cine de terror. 

Ojometro:
****