Mostrando entradas con la etiqueta The Black Phone. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta The Black Phone. Mostrar todas las entradas

martes, 21 de octubre de 2025

Crítica: Black Phone 2 (2025)

Secuela dirigida por Scott Derrickson (Sinister, The Black Phone), quien comparte créditos como co-escritor del guión junto a C. Robert Cargill. Se estrenó en cines dentro de México y los Estados Unidos los pasados 16 y 17 de octubre; recaudando hasta la fecha $42 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Cuatro años después de que Finn (Mason Thames) matara a The Grabber, su hermana empieza recibir llamadas dentro de sus sueños por medio del teléfono negro. Obligándola a tener visiones aterradoras de tres niños siendo perseguidos en un campamento conocido como Alpine Lake. 


Comentarios generales:

Cuando empezaron a salir rumores sobre una posible secuela de “The Black Phone” me costó trabajo asimilarlo porque honestamente parecía que esa historia estaba totalmente cerrada, pero en el cine de terror sabemos que eso no importa demasiado y de a poco empecé a tener curiosidad por ver cuál era el plan para darle continuidad. Algo que sin duda podía resultar en cualquier cosa; sin embargo, para nuestra fortuna Black Phone 2 logra ser una secuela por demás funcional que logra tener su propia identidad.

Y es que lo traído por Derrickson es algo muy diferente a la primera entrega y eso ayuda muchísimo a que la historia pueda tomarse ciertas libertades al momento de explotar las visiones de Gwen, así como en poder justificar la presencia de The Grabber tras su muerte. Provocando con esto que el aspecto sobrenatural sea todavía más importante desde un inicio y durante la primera media hora este se pueda combinar con el impacto emocional que tuvo en Finney lo ocurrido cuatro años atrás para mantener siempre un tono un tanto depresivo que conlleva utilizar un ritmo pausado que por momentos resulta frustrante.

Aunque esto en ningún momento afecta de gran manera el visionado debido a que el director sabe perfectamente en qué momentos mostrar situaciones perturbadoras con las cuales se pueda ir subiendo de a poco el nivel de intensidad, sobre todo cuando se trata de establecer que ahora es Gwen la que se encuentra en peligro y los medios por los cuales The Grabber pretende hacerle daño. Algo que ciertamente raya en terrenos muy tipo “A Nightmare on Elm Street”, pero gracias a este nuevo enfoque se logran construir algunas escenas potentes en las que no solo se apuesta por lo visual, sino también en tratar de volver el conflicto todavía más personal por medio de una revelación importante.

Dejándonos así una parte final en la que la sensación de riesgo es muy fuerte ante la ventaja que tiene el asesino y que sirve para darle cierta dosis de espectacularidad a un desenlace en el que, con excepción de algunos detalles que se sienten un poco forzados, siempre maneja un ritmo ágil y un nivel de violencia considerable que ayuda a que el cierre sea convincente y tal vez definitivo.

Las actuaciones no varían demasiado con respecto a lo que vimos en la primera película debido a que Mason Thames (Finney) y Madeleine McGraw (Gwen) mantienen su química fraternal intacta, aunque está última logra destacar un poco más dado a que la historia se centra principalmente en su personaje. Mientras que Ethan Hawke como The Grabber sigue haciendo un trabajo increíble, ya que es sumamente intimidante y logra reflejar muchísima maldad a pesar de que su tiempo en pantalla es mucho menor en esta ocasión.

Y en cuanto a producción, la factura es de primer nivel: el trabajo de fotografía es muy bueno, la dirección de arte cumple, el score es un gran complemento, el trabajo de sonido impecable, los efectos son sólidos y la labor de maquillaje es sumamente efectiva.

Opinión final: Black Phone 2 me gustó. Secuela sólida que no está al nivel de la original, pero que ayuda a posicionar a The Grabber en la cultura popular.  

Ojometro:
**** 

lunes, 27 de junio de 2022

Crítica: The Black Phone (2022)

Película dirigida por Scott Derrickson (Sinister, The Exorcism of Emily Rose), quien comparte créditos como co-escritor del guión junto a Robert Cargill. Se estrenó en cines a nivel mundial entre el 23 y 24 de agosto, recaudando hasta la fecha $35.8 millones de dólares en taquilla.

Sinopsis:

Después de ser secuestrado por un asesino de niños y encerrado en un sótano a prueba de ruido, un chico de 13 años empieza a recibir llamadas en un teléfono desconectado que pertenecen a las victimas previas de su captor.


Comentarios generales:

Más allá de que estuviera inspirada en una historia corta de Joe Hill, la verdad es que lo que más me emocionaba de The Black Phone era el hecho de que Scott Derrickson y Robert Cargill se volvían a juntar diez años después de habernos regalado la fantástica “Sinister”. Simplemente es una combinación que generaba buenas sensaciones como para convertir a la película en una de las más esperadas de 2022 y que para mi alegría no decepciona en lo absoluto.

Ya que lo presentado por Derrickson es una historia sobre el abrupto fin de la niñez provocado por la putridez de los adultos, que en está ocasión se encuentra representada por un asesino brutal. Lo cual saca a la vista rápidamente ciertas similitudes que comparte Joe Hill con su padre Stephen King y no es difícil que se te venga a la mente por momentos “It”; sin embargo, esto se encuentra lejos de ser un clon y poco a poco se va forjando una identidad que combina lo sobrenatural con un peligro al que todo el mundo está expuesto.

Con un primer acto cuyo propósito es engancharte no tanto con el terror, sino por la presentación de Fiiney y Gwen con su dinámica fraternal que te atrapa por medio del contraste de personalidades que se complementan de manera perfecta y con la cual se introduce un elemento que hará de Gwen alguien importante con el pasar de los minutos. Esto mientras también se juega poco a poco con la presencia de este mal casi omnipotente tan solo  mencionándolo o, en determinados casos, solo con ver la camioneta en donde viaja para que cuando llegue el momento del secuestro el impacto sea grande.

Algo que sin duda logran debido a que con la aparición The Grabber el tono de la película cambia por completo, volviéndose uno mucho más oscuro gracias a que su mera presencia genera una sensación de peligro palpable sin que haga cosas tan extremas. Y esto se magnifica todavía más una vez que Finney empieza a recibir las llamadas porque la película entra en una dinámica mucho más pausada con la que se te van revelando detalles de la manera de operar del asesino (incluyendo ciertos flashbacks cuyo formato son un guiño a “Sinister”) y con ello siempre existe una inquietud constante sobre lo que pudiera llegar a hacer con él. 

Aunque también es en esta parte durante el segundo acto cuando el espectador pudiera llegar a experimentar cierta pesadez debido a que la cantidad de sustos para complementar dicho aspecto sobrenatural no es tan grande como se esperaría. Sin embargo, los pocos que hay son manejados de manera impecable y eso hace que el camino hacia la parte final resulte satisfactorio. 

Sobre todo porque le aportan buenas dosis de impacto a este proceso traumático que vive Fiiney, cuyos encuentros fantasmales terminan teniendo mayor sentido del que imaginarías al lograr que cada pequeño detalle cuente. Logrando así que la resolución resulte tensa y tenga un mayor peso emocional.

En cuanto a las actuaciones tenemos a dos niños en Mason Thames (Fiiney) y Madeleine McGraw (Gwen) que lo hacen realmente bien con su dinámica de hermanos, aunque quien se lleva la película es indudablemente Ethan Hawke como The Grabber. El tipo está impresionante de principio a fin, cada minuto que tiene en pantalla es perturbador y todo sin que se le vea en su totalidad el rostro o tenga diálogos tan extensos; simplemente con su presencia y gestos es suficiente para generar terror.

Y con respecto a la producción, nos encontramos con una factura de primer nivel: el trabajo de fotografía es excelente, la dirección de arte sencilla, cuenta con un gran score, el trabajo de sonido es impecable, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje está bien cuidada.

Opinión final: The Black Phone me gustó bastante. Gran película que se posiciona como una de las mejores del año.

Ojometro:
*****