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miércoles, 28 de mayo de 2025

Crítica: Fear Street: Prom Queen (2025)

Película dirigida por Matt Palmer, quien comparte créditos como co-escritor del guión junto a Donald McLeary. Se estrenó en Netflix a nivel mundial el pasado 23 de mayo.

Sinopsis:

Para Lori Granger (India Fowler) el baile de graduación podía ser una de las mejores noches de su vida; sin embargo, cuando una figura siniestra empieza a matar a las candidatas para ser la reina del baile en Shadyside su noche perfecta ahora podría ser la última.


Comentarios generales:

Tras el éxito que representó la trilogía de 2021 era más que obvio que Netflix seguiría apostando por la franquicia de “Fear Street”, sobre todo porque tienen material de sobra escrito por R. L. Stine para exprimirla durante bastante tiempo si así lo desean. Sin embargo, también es cierto que dicho servicio de streaming tiene fama de no saber darle la mejor continuidad a proyectos exitosos y Fear Street: Prom Queen lamentablemente es uno de esos casos.

Y es que lo traído por Palmer es un slasher que, contrario a las películas anteriores, se nota que tuvo ciertas limitantes para poder contar la historia de manera más brutal y eso terminó ocasionando que se recargue en algunos de los peores vicios del subgénero para tratar de aligerar las cosas en búsqueda de llegar a un público todavía más casual.

Apostando fuertemente por un conjunto de personajes estereotipados con los que se tiene que desarrollar un evento genérico y por ende la primera media hora resulta bastante aburrida debido a que el propio espectador puede ir anticipando todo lo que ocurrirá sin demasiados problemas al sustentarse en un pleito adolescente que no es precisamente el más original. Lo cual provoca que existan pocas cosas interesantes que logren hacer del misterio sobre la identidad del asesino uno que te genere intriga porque su presencia en esta parte es más bien anecdótica.

Siendo hasta la segunda mitad de la película cuando las cosas mejoran un poco y mucho de eso se debe a que llegan las muertes de manera más constante, aportando con esto no solo la violencia que estaba bastante extraviada, sino también un cambio en el dinámica pasiva predominante. Aunque desafortunadamente esto no es suficiente para acabar con la predictibilidad y eso termina alcanzando al propio asesino; de quien por ciertas decisiones creativas (o cuestiones lógicas que cualquiera puede captar) resulta obvia su identidad y ante eso las acciones caen un bache del que simplemente ya no se puede salir.

Dejándonos así una parte final en la que por lo menos se trata de hacer un esfuerzo para no hacerla tan olvidable. Ofreciendo un desenlace que cuenta con mayor intensidad y una revelación sobre las motivaciones detrás de la masacre a la que se le alcanza a añadir un pequeño giro que, dentro de todo lo predecible, funciona mejor de lo esperado.

En el tema de las actuaciones realmente India Fowler nunca terminó por convencerme como la protagonista gracias a un personaje muy pasivo que por grandes lapsos te termina desesperando por su falta de acción. Aunque en el tema de los secundarios hay alguno que otro caso salvable.

Mientras que en producción no hay quejas: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte cumple, el soundtrack es buen complemento, el trabajo de sonido está bien cuidado, los efectos son de buena calidad y la labor de maquillaje resulta efectiva.

* Cuenta con una escena a la mitad de los créditos

Opinión final: Fear Street: Prom Queen es decepcionante. Slasher del montón y sumamente predecible con pocas cosas para destacar.

Ojometro:
**

viernes, 2 de mayo de 2025

Crítica: Until Dawn (2025)

Película dirigida por David F. Sandberg (Lights Out, Annabelle: Creation), cuyo guión fue co-escrito por Blair Butler y Gary Dauberman. Se estrenó en cines dentro de México y Estados Unidos los pasados 24 y 25 de abril; recaudando hasta la fecha $20.8 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Un grupo de amigos atrapados en un bucle temporal son asesinados una y otra vez de las maneras más violentas posibles, siendo su única salida el poder sobrevivir hasta que llegue el amanecer. 


Comentarios generales:

Nunca he jugado el videojuego de 2015 o su remake de 2024, pero si tengo conocimiento de que esta adaptación ha sido polémica desde que fue revelado el primer trailer debido a que cambia por completo la historia original y a la mayoría de los personajes. Sin duda un tema polémico que justifica la reacción negativa por parte de muchos fans; sin embargo, si eres una persona totalmente ajena a la experiencia del videojuego muy probablemente encuentres en Until Dawn una película más disfrutable de lo esperado.

Ya que lo que propone Sandberg es un show de muertes constantes y monstruos en el que realmente la calidad de la historia no es tan importante, pero gracias al recurso del bucle temporal difícilmente te aburre ante las distintas formas de ejecutar lo que representa su mayor atractivo. Aunque evidentemente esto durante el primer acto puede no ser tan notorio debido a que por cuestiones obvias se tienen que centrar en una serie de sucesos estándar para establecer la dinámica y motivaciones de este grupo de amigos que, al menos de inicio, no te importan demasiado y por lo consiguiente hacen que esta parte pueda resultar tediosa.

Algo que afortunadamente se supera cuando llega la primera ola de muertes debido a que te deja una idea muy clara del nivel de violencia que está por venir, incrementando de golpe la intensidad y haciendo que el ritmo se vuelva bastante ágil a pesar de que se entra en un ciclo repetitivo que podría afectarlo. Todo mientras se trata de desarrollar una trama que por momentos pretende ser más de lo que realmente es, pero que dada su simpleza logra que cada secuencia de muertes sea entretenida y sangrienta mientras poco a poco se van exponiendo las consecuencias tanto físicas como emocionales de los personajes bajo esta situación que maneja unas dosis de tensión efectivas la mayoría del tiempo.

Haciendo con esto que el camino hacia la parte final sea entretenido y cuando se llega a dicha parte tampoco faltan las emociones. Logrando un desenlace caótico que funciona, aunque ciertamente cuenta con algunas decisiones demasiado convenientes que le quitan impacto al conflicto central.   

De las actuaciones hay que decir que están bien. Con una Ella Marin (Clover) que hace una labor correcta como la protagonista y además logra construir una química sólida con el resto del elenco para darle más fuerza a la dinámica del grupo de amigos que, a pesar de todos los traumas y muertes, jamás piensan en traicionarse.

Y en cuanto a la producción, sin duda es donde encontramos sus mayores fortalezas: el trabajo de fotografía es muy bueno, la dirección de arte impecable, el score no es la gran cosa, el trabajo de sonido está bien cuidado, los efectos son de muy buena calidad y la labor de maquillaje es de primer nivel.   

Opinión final: Until Dawn está ok. Película que probablemente disfruten más aquellos que nunca tocaron el videojuego.

Ojometro:
***

miércoles, 26 de febrero de 2025

Crítica: The Monkey (2025)

Película escrita y dirigida por Osgood Perkins (Longlegs), la cual está basada en la historia corta del mismo nombre escrita por Stephen King en 1980. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos y México los pasados 20 y 21 de febrero, recaudando hasta la fecha $21.5 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Cuando los gemelos Bill y Hal (Theo James) encuentran un viejo mono de juguete que le pertenecía a su padre, una serie de terribles muertes da inicio. Ante esto deciden deshacerse de este y seguir con sus vidas, pero 25 años después la maldición los vuelve a alcanzar.  


Comentarios generales:

Llevamos por lo menos ocho años con un flujo constante de adaptaciones a las obras de Stephen King y no parece que eso vaya a cambiar en el futuro cercano, lo cual honestamente es algo que a mí no me molesta en lo absoluto dado a que soy gran fan de lo que escribe el oriundo de Maine. Sin embargo, tampoco se puede ocultar el hecho de que los resultados de dichas adaptaciones han sido variados y por lo mismo siempre existen dudas cada vez que se anuncia una nueva debido a que no se sabe si los involucrados podrán hacerle justicia al material original, pero afortunadamente The Monkey ha sido uno de esos casos en los que se hicieron bien las cosas.

Ya que Osgood Perkins incluso cambia un poco su característico estilo para adaptarse a una historia que se sustenta totalmente en un humor negro al que por momentos puede costar trabajo encontrarle el gusto, aunque el hecho de que desde muy temprano también se logre establecer el alto nivel de violencia con el que será combinado ayuda a que no tengan que pasar muchos minutos para poder digerirlo. Sobre todo porque la primera media hora de la película en términos generales es muy ágil en su ejecución y no se complica en lo absoluto al momento de explicar la maldición detrás del juguete, brindándole así el tiempo suficiente a la relación entre los hermanos para que se pueda palpar lo fragmentada que se encuentra y los traumas con los que tienen que lidiar.

Algo que se magnifica para el segundo acto al centrarse principalmente en la patética vida parental de Hal, quien a base de su paranoia logra mantener la tensión a flote mientras se va construyendo todo el caos que existe a su alrededor por el regreso de la maldición. Llevándonos así a una serie de sucesos sangrientos que proporcionan impacto y algo de humor involuntario, pero también la constante sensación de peligro en la que él y su hijo tienen que navegar para descubrir algo que ciertamente es predecible e incluso lleva a algunos momentos que no se sienten tan orgánicos dentro de todo esto (principalmente los que involucran al personaje de Ricky).

Un aspecto que afortunadamente no afecta demasiado y que para la parte final lo solucionan de manera competente para que el conflicto decisivo sea interesante a pesar de que no es tan extremo como se esperaría. Dejándonos así un desenlace que juega mucho con el aspecto familiar y la repartición de culpas, pero sobre todo que pone en perspectiva el nivel de amenaza que representa el mono.

En el tema de las actuaciones tenemos a un Theo James que hace un buen trabajo al darle vida a la versión adulta de los gemelos combinando de manera acertada un humor muy peculiar con la paranoia generada por su constante miedo. Mientras que Christian Convery también hace un buen trabajo dándole vida a la versión infantil de estos, logrando que sus distintas personalidades sean muy marcadas para que así su relación en pantalla presente mayor complejidad.

Y en cuanto a producción, nos encontramos con una buena factura: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte está bien cuidada, el score cumple, el trabajo de sonido es estupendo, los efectos son de gran nivel y la labor de maquillaje resulta efectiva.

Opinión final: The Monkey me gustó. Película con humor negro y mucha sangre que te hace pasar un buen rato.

Ojometro:
****

miércoles, 22 de enero de 2025

Crítica: Apocalipsis Z: El principio del fin (2024)

Adaptación de la novela del mismo nombre, la cual está dirigida por Carles Torrens (Apartment 143, Pet) y escrita por Ángel Agudo. Se estrenó directamente en Amazon Prime Video el pasado 31 de octubre, aunque no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Manel (Francisco Ortiz) se encuentra en su casa resguardándose de una enfermedad muy contagiosa que pone de cabeza a todo el planeta. Hasta que se ve forzado a dejarla y encontrarse con compañeros de viaje poco convencionales, pero esenciales para lograr sobrevivir.


Comentarios generales:

A pesar de que es un libro que se puede encontrar de manera relativamente sencilla, la verdad es que Apocalipsis Z nunca logró llamar por completo mi atención como para leerlo; sin embargo, una vez que se supo que habría una adaptación mi curiosidad se elevó un poco. Y es que ante el hueco que dejó The Walking Dead no es raro que se quiera encontrar el nuevo gran éxito de zombies considerando que es un subgénero muy redituable y aunque Apocalipsis Z: El principio del fin tiene los elementos para iniciar algo interesante, lo cierto es que de momento no ha logrado generar gran impacto.

Y es que lo traído por Torrens es un trabajo competente que difícilmente se puede catalogar como malo, pero al ser una primera parte tiene que lidiar con las complejidades que representa el tratar de establecer un apocalipsis zombie en una cantidad de tiempo limitada y por lo mismo los primeros treinta minutos pueden resultar un tanto acelerados e incluso vacios. Donde la información sobre el virus se proporciona a cuenta gotas y realmente la sensación de caos que debería de ocasionar un evento como este no se puede sentir de manera plena ante lo poco que se ve a los infectados, provocando que existan pocas emociones mientras se muestran situaciones estándar de supervivencia.

Siendo realmente hasta el segundo acto cuando las cosas adquieren mayor ritmo al utilizar un poco más a los zombies y porque finalmente se nos empieza a mostrar el lado oscuro del comportamiento humano ante la crisis. Lo cual no se aleja demasiado de lo que ya hemos visto en otros trabajos, pero es suficiente para establecer un peligro extra con el que se construye básicamente el resto de la película sin que se rompan la cabeza en la manera de desarrollar las acciones y con ello también tomando el riesgo de caer en lo predecible en lo que se refiere al destino de Manel.

Llevándonos así a una parte final que realmente no presenta demasiadas sorpresas y en donde la integración de más personajes por lo menos añade mayor complejidad al momento de construir algunas escenas que añadan tensión. Ofreciendo un desenlace con intensidad, un poco más de sangre y que, sobre todo, deja bien claro que solo es el primer paso para algo más grande.

Las actuaciones no están mal, siendo el propio Francisco Ortiz y José María Yazpik (Pritchenko) quienes terminan teniendo mayor tiempo en pantalla para desarrollar una alianza que se siente algo forzada en principio y que funciona ligeramente mejor ya al final. Aunque es claro que este aspecto en específico se profundizará en la siguiente entrega.

Y en cuanto a producción, la verdad tenemos una buena factura: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte sencilla, el score no está mal, el trabajo de sonido es bastante bueno, los efectos cumplen y la labor de maquillaje es de buena calidad. 

Opinión final: Apocalipsis Z: El principio es entretenida. Película sólida de zombies para iniciar una aparente trilogía.

Ojometro:
***

martes, 8 de octubre de 2024

Crítica: Salem’s Lot (2024)

Adaptación de la novela de Stephen King escrita y dirigida por Gary Dauberman (Anabelle Comes Home). Se estrenó a nivel mundial el pasado 3 octubre directamente en Max.

Sinopsis:

Ben Mears (Lewis Pullman) es un escritor que regresa a su pueblo natal Jerusalem’s Lot en búsqueda de inspiración para su nuevo libro, aunque estando ahí descubrirá que los habitantes del pueblo están siendo atacados por un vampiro sediento de sangre.


Comentarios generales:

Considerando la gran cantidad de adaptaciones que existen de los libros de Stephen King, la verdad resulta sorpresivo que siendo una historia de vampiros Salem’s Lot se haya quedado anclado durante tantos años con solo un par de mini-series (1979 y 2004) a pesar de ser fácilmente explotable. Así que cuando se anunció está nueva adaptación para cine me alegré bastante, pero también me encontraba dudoso gracias al caos que es Warner Bros en la actualidad y la verdad todas las decisiones que tomaron para terminar orillándola a un estreno por su plataforma de streaming solo empeoraban las cosas; sin embargo, al final me he pasado un buen rato.

Y es que aunque Dauberman se toma sus libertades y tiene que dejar fuera algunas cosas para poder contar esta historia en menos de dos horas, lo cierto es que se las ingenia para ofrecer una experiencia con la sustancia suficiente como para involucrarte de lleno con el pueblo y su numeroso grupo de habitantes. Algo que durante el primer acto lleva a que el ritmo sea un tanto acelerado y donde se puede argumentar que unos 15 o 20 minutos extra hubieran sido de gran ayuda, ya que ante la prisa por establecer determinadas situaciones importantes no se deja que los personajes tengan una presentación más sólida (especialmente Mark) y por momentos se siente que brinca de una escena a otra sin dejar el tiempo necesario para que estas tengan un mayor peso.

Algo que afortunadamente va quedando atrás con el pasar de los minutos y gracias a las tragedias se empieza a generar un tono más oscuro que permite trabajar con la presencia de los vampiros, apostando por el suspenso sin tener que ocultarlos por completo o recurrir a un gorefest para hacerlos amenazantes. Además, las cosas fluyen de manera agradable no solo por contar con momentos de tensión efectivos, sino que también porque la dinámica entre los personajes más importantes se empieza a sentir sólida y gracias a eso las escenas pensadas para reflejar el nivel de amenaza que está consumiendo al pueblo tienen un buen grado de efectividad más allá de la impecable labor visual lograda por medio del trabajo de fotografía y los efectos visuales.

Construyendo así un camino entretenido hacía una parte final que indudablemente es la que más se aleja del libro, pero que cumple con su objetivo a la perfección. Ya que aquí la intensión era exponer algo más espectacular sustentándose en la acción y al trasladar las acciones a un espacio abierto, en donde la cantidad de vampiros puede ser desplegada a mayor escala, le brinda mucha fuerza a un cierre que incluso con los cambios resuelve los puntos más importantes.

En el tema de las actuaciones tenemos a un Lewis Pullman que hace lo necesario para sacar adelante el personaje sin que este sea uno precisamente memorable; en gran parte por la rapidez con la que se desarrolla todo. Mientras que el resto del elenco cumple con sus objetivos para complementarlo de la manera más competente posible.

Y en cuanto a la producción, nos encontramos ante una factura de buen nivel: el trabajo de fotografía es muy bueno, la dirección de arte impecable, el score resulta agradable, el trabajo de sonido es limpio, los efectos son sólidos y la labor de maquillaje cumple con su propósito de manera efectiva.

Opinión final: Salem’s Lot me entretuvo. Película divertida de vampiros que puede servir para que nuevas generaciones sientan curiosidad por la novela de Stephen King.

Ojometro:
***

viernes, 27 de septiembre de 2024

Crítica: Hellboy: The Crooked Man (2024)

Adaptación del cómic del mismo nombre dirigida por Brian Taylor (Mom and Dad), quien además comparte créditos como co-escritor del guión junto a Christopher Golden y Mike Mignola. Se estrenó en cines dentro de México el pasado 19 de septiembre, mientras que su salida en VOD dentro de los Estados Unidos está confirmada para el próximo 7 de octubre.

Sinopsis:

Durante la década de los 50s, Hellboy (Jack Kesy) y la agente novata de la BPRD, Bobbie Jo (Adeline Rudolph), son mandados a los Apalaches en una misión que sale mal. Y mientras tratan de solucionar el problema descubren una remota comunidad dominada por brujas que son lideradas por un siniestro demonio local conocido como The Crooked Man.


Comentarios generales:

Hellboy es un personaje que se encuentra en una posición compleja en lo que se refiere a las adaptaciones live action gracias a que las películas de Guillermo del Toro básicamente establecieron la estética general y tono para muchísimas personas, volviendo casi imposible tratar de hacer algo con el personaje sin que estas vengan a tu cabeza. Sin embargo, el adaptar un cómic como “The Crooked Man” y enfocarse más hacía el terror parecía una buena idea para tratar de diferenciarse lo más posible en la búsqueda de un nuevo punto de partida; aunque el resultado deja mucho que desear.

Ya que más allá de que la propuesta de Taylor claramente necesitaba de unos valores de producción más elevados que le permitieran explotar de mejor forma la acción inherente a Hellboy, lo cierto es que la historia nunca parece tener un rumbo claro en lo que se refiere a la búsqueda del terror. Aburriendo desde temprano con escenas llenas de diálogos vacíos y una construcción muy poco estructurada del misterio sobre las brujas, donde de la nada entran nuevos personajes que sabes que tienen importancia pero esta jamás se puede reflejar en pantalla debido a que todo te lo muestran de forma vaga y muy acelerada como para que verdaderamente te importe su existencia.

Además el propio tema de las brujas carece de peso y eso provoca que gran parte de lo ocurrido no tenga tanta relevancia, provocando con esto que el ritmo se sienta pesado y la esencia digamos más “detectivesca” del filme quede totalmente a la deriva. Aunque también hay que decir que una vez que The Crooked Man entra en escena las cosas mejoran un poco.

Principalmente porque la atmósfera se vuelve más oscura y su mera imagen añade un toque de extravagancia que no había estado presente, llevando ahora si las cosas al lado del terror para construir una buena secuencia dentro de una iglesia que aporta buenas dosis de acción y la sensación de verdadero peligro que había estado ausente por medio de elementos sobrenaturales que tal vez no son tan espectaculares visualmente hablando, pero cumplen con el objetivo de hacer de la amenaza una de consideración.

Lo malo es que este buen impulso no saben aprovecharlo y para la parte final se regresa a los vicios previos, quitándole dinámica a un desenlace que nunca termina por explotar el conflicto central y solo se limita a sobrellevar las acciones de la manera más genérica posible hasta que llegan los créditos.

En cuanto a las actuaciones creo que Jack Kesy no lo hace mal, es un Hellboy mucho más serio y eso encaja con esta clase de historia, aunque cuando trata de ser ligeramente gracioso sufre un poco. Mientras que Adeline Rudolph tiene un personaje muy básico con el que no puede mostrar nada más allá de lo estándar.

Sobre la producción claramente se puede notar que es de bajo presupuesto con sus cosas positivas y negativas: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte pobre, el score no destaca, el trabajo de sonido es bueno, la calidad de los efectos varía dependiendo de la complejidad de la escena y la labor de maquillaje está bien cuidada.

Opinión final: Hellboy: The Crooked Man es decepcionante. Película con ideas interesantes a la que le hubiera beneficiado un mayor presupuesto para ser por lo menos palomera.

Ojometro:
**

jueves, 19 de septiembre de 2024

Crítica: Starve Acre (2024)

Adaptación de la novela del mismo nombre, la cual está escrita y dirigida por Daniel Kokotajlo. Se estrenó de manera limitada en cines y VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 26 de julio, aunque todavía no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Richard (Matt Smith) y July (Morfydd Clark) son un matrimonio cuya vida rural idílica sufre un tumultuoso giro cuando su hijo empieza a actuar extraño y salen a relucir historias folclóricas del lugar.


Comentarios generales:

No son pocas las personas que encuentran aburridas las películas sustentadas en el folclore y por lo mismo es que estas difícilmente logran hacer tanto ruido salvo por casos puntuales que tienen un importante soporte publicitario detrás. Algo con lo cual Starve Acre no contaba a pesar de que sus dos protagonistas en la actualidad participan en series de TV de alto calibre, condenándola a ser una simple curiosidad más.

Situación que en realidad no parece preocuparle a Kokotajlo porque lo que nos trae es, en efecto, una de tantas películas que giran alrededor del folclore que no pretende poner nada nuevo sobre la mesa y eso termina afectando desde muy temprano dado a que no existen demasiados elementos que logren manifestar algún tipo de sello distintivo que incite a querer saber más sobre la historia. Lo cual provoca que desde el primer acto la experiencia resulte pesada al momento de querer establecer la problemática que vive este matrimonio, esperando a que la atmósfera depresiva y la soledad que rodea a ambos personajes sean suficientes como para justificar una experiencia que se vuelve mucho más contemplativa conforme pasan los minutos.  

Haciendo con esto que muchas de las cosas presentadas no sean precisamente interesantes y carezcan de fluidez, además de que la manera en la que se va insertando la leyenda es demasiado inconsistente como para que se pueda construir un misterio sólido. Algo que tratan de ir corrigiendo sobre la marcha por medio de la aparición de un conejo que brinda cierta claridad a lo que ocurre; sin embargo, para este punto la falta de ambición es demasiado marcada y todas las situaciones planeadas para ir aumentando los niveles de tensión no solo se sienten vacías, sino que tampoco parecen tener un propósito claro.

Afectando así a una parte final que intenta apostar por momentos breves con buena intensidad que sin duda son de lo mejorcito de la película, pero la realidad es que ante la poca profundización previa todo lo que ocurre no cuenta con el impacto necesario y gracias a eso el desenlace queda parado como algo meramente anecdótico.

Sobre las actuaciones hay que decir que tanto Matt Smith como Morfydd Clark hacen un trabajo decente con un par de personajes que no daban para más. Mientras que en producción tenemos una factura cumplidora: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte simple, el score no está mal, el trabajo de sonido es limpio y todo lo referente a efectos/maquillaje es discreto.

Opinión final: Starve Acre es decepcionante. De esas películas no aptas para todo el público y que no aportan nada que valga la pena.  

Ojometro:
**

viernes, 13 de septiembre de 2024

Crítica: We Are Zombies (2024)

Película dirigida por Yoann-Karl Whissell, François Simard y Anouk Whissell, quienes también comparten créditos como co-escritores del guión. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 17 de julio, mientras que su salida en formato físico está confirmada para el próximo 27 de septiembre.

Sinopsis:

En una ciudad infestada de zombies no caníbales, tres holgazanes que se encuentran en búsqueda de dinero fácil tienen que pelear contra unos delincuentes de poca monta y una malvada corporación para poder salvar a su abuela secuestrada.


Comentarios generales:

Si bien tengo conocimiento del cómic (The Zombies That Ate the World), la verdad es que nunca lo he leído y por ello esta adaptación no me generaba demasiado interés. Sin embargo, su anuncio emocionó a varias personas que conozco y por lo consiguiente eso fue incrementando mi curiosidad, sobre todo porque las comedias de zombies casi siempre significan que voy a pasar un buen rato y con We Are Zombies no fue la excepción.

Y es que lo presentado por esta tercia de directores ciertamente se siente fresco en su manera de utilizar a los zombies, más allá de que la historia nunca termina por explotar la premisa a su máxima capacidad al auto-restringirse en la manera de mostrar cómo son tratados por los humanos. Apostando más bien por una amistad entre los tres protagonistas que pueda generar momentos graciosos y mucha empatía hacía ellos desde los primeros minutos mostrándonos como sus vidas son incluso más patéticas que la de aquellos que ya están muertos, siendo la vía perfecta para ir revelando cómo la humanidad se ha tenido que ir adaptando a su nueva realidad sin que todos estén precisamente de acuerdo con ello.  

Brindándole así un toque de ligereza que funciona, pero lo cierto es que el humor manejado por varios momentos puede resultar un tanto bobo y eso hace que determinadas situaciones no terminen siendo tan efectivas; en especial cuando se trata de profundizar sobre el tema de la corporación y el conflicto interno existente. Además el hecho de que los propios zombies tengan un rol secundario durante los primeros dos actos es algo que se empieza a resentir con el pasar de los minutos gracias a las pocas dosis de violencia y sangre que eso significa, no tanto como para volver la experiencia aburrida, aunque si hace que la dinámica se sienta monótona hasta que llega la parte final.

Una que afortunadamente logra recomponer ese problema y se atreve a elevar el nivel de violencia de golpe, proporcionándonos así unos minutos en los que se logra encontrar el equilibrio perfecto del humor con el gore para llevarnos a un desenlace lleno de caos que se va a la segura en cuanto a su resolución, sin que esto sea algo precisamente negativo.

Las actuaciones están bien, tal vez por momentos rayan en lo caricaturesco pero en términos generales cumplen con su propósito principal. Mientras que en producción hay cosas interesantes: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte no está mal, el score no resalta, el trabajo de sonido es sólido, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje es de buena calidad.

Opinión final: We Are Zombies está entretenida. Comedia de zombies para pasar el rato y no mucho más.

Ojometro:
*** 

viernes, 30 de agosto de 2024

Crítica: Handling the Undead (2024)

Película basada en la novela del mismo nombre, la cual está dirigida por Thea Hvistendahl; quien es co-escritora del guión junto a John Ajvide Lindqvist. Se estrenó en cines dentro de Noruega y Suecia a inicios de 2024, mientras que su salida en VOD y formato físico se dio el pasado 6 de agosto.

Sinopsis:

En un día caluroso en Oslo, lo muertos misteriosamente se levantan y tres familias se ven envueltas en un caos cuando sus seres queridos fallecidos regresan. ¿Quiénes son ellos y qué es lo que quieren?


Comentarios generales:

Tras el reconocimiento que obtuvo por Let the Right One In, casi todo lo que haga John Ajvide Lindqvist es motivo de interés para muchas personas y cuando se supo que habría una nueva adaptación de otra de sus novelas la expectativa se fue hacia las nubes. Simplemente muchos esperaban ver una nueva obra maestra como la película sueca de 2008 que sacudió al cine de vampiros o por lo menos algo muy sólido como “Border”; sin embargo, Handling the Undead se queda muy lejos de eso.

Y es que Hvistendahl nos trae una historia con la que se toma muchas libertades y reta la paciencia del espectador de manera extrema al apostar por una experiencia más contemplativa que se aleje de los convencionalismos del cine de zombies, utilizando pocos diálogos y generando una atmósfera depresiva muy pesada que complemente el duelo de las tres familias centrales. Lo cual en el papel se escucha interesante y ciertamente durante los primeros 15/20 minutos el grado de efectividad en lo que propone es elevado, pero conforme transcurre el tiempo empieza a ser evidente que la propuesta carece de ideas para profundizar lo que ocurre.

Algo que se puede notar de manera más marcada durante el segundo acto una vez que los muertos vuelven a la vida debido a que el centro de atención no es el caos que esto genera, sino la respuesta tan blanda por parte de los familiares al ver a sus seres queridos de vuelta. Situación que hace que poco a poco el ritmo se vaya volviendo muy complicado de digerir ante el nulo interés por parte de la directora de mostrar algo de mayor intensidad, esperando siempre a que sea el conflicto interno por parte de los personajes el que cargue con todo el peso sin importar la acumulación de preguntas sin respuesta que esto va dejando en el camino y que ante la falta de tiempo difícilmente se podrán responder.

Simplemente todo es una depresión constante que no va a ningún lado, aunque también hay que decir que para la parte final se muestra un ligero interés por al menos dejar en claro que, en efecto, esta es una película de zombies.

Ofreciéndonos así los momentos más potentes del filme para confirmar lo que uno supone desde el primer instante en el que los muertos vuelven a la vida, pero una vez más esa obsesión por querer sustentar todo en base a lo emocional pone el freno de mano y nos deja con un desenlace frio que carece de verdadero impacto y por lo consiguiente solo provoca indiferencia.

En lo que respecta a las actuaciones tenemos a un elenco que cumple su propósito, aunque dada la naturaleza misma de la película tampoco es que tengan mucha oportunidad para destacar demasiado. Mientras que en producción se tienen cosas interesantes: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte discreta, el score es muy bueno, el trabajo de sonido cumple, los efectos son simples y la labor de maquillaje está bien cuidada.

Opinión final: Handling the Undead está pasable. Película que requiere muchísima paciencia para poder conectar con lo que quiere contar.

Ojometro:
***

viernes, 14 de junio de 2024

Crítica: The Watchers (2024)

Película basada en la novela del mismo nombre, la cual está escrita y dirigida por Ishana Night Shyamalan. Se estrenó en cines tanto en Estados Unidos como en México el pasado 7 de junio, recaudando hasta la fecha $13.3 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Mina (Dakota Fanning) es una artista de 28 años que queda varada en un extenso bosque en el oeste de Irlanda y encuentra un refugio en medio de este. Aunque sin saberlo, ella quedará atrapada junto a tres extraños que son observados y acechados por misteriosas criaturas cada noche.


Comentarios generales:

M. Night Shyamalan es uno de los cineastas más divisivos no solo dentro del cine de terror, sino del cine en general y cuando se supo que su hija iba a incursionar en esta industria creo que muchos se sorprendieron. Y es que cargar con el peso del nombre de su padre no iba a ser nada sencillo por lo que representa y más en una época en la que todo se juzga yéndose a los extremos, aunque con The Watchers ella demuestra que puede forjar su propio camino.

Y es que si bien lo traído por Ishana Night Shyamalan está lejos de ser perfecto, lo cierto es que nos deja cosas que hacen pensar que tiene potencial tras la cámara; en especial durante la primera mitad. Poniéndonos frente una historia que no tarda demasiado tiempo en establecer el misterio central y generar una atmósfera en la que en todo momento se pueda hacer sentir un riesgo importante para los personajes sin revelar mucho sobre la amenaza, cuya efectividad en esta parte radica precisamente en no tener una idea clara sobre qué es y siempre estar con la duda con respecto a si lo que menciona Madeline es real o si simplemente se trata de un tipo de engaño de su parte para mantener cautivos al resto.

Algo que funciona de buena forma al combinarlo con el escenario solitario del bosque; sin embargo, conforme se van revelando más detalles durante el segundo acto se cae en un bache del que la directora tiene problemas para salir. Esto porque se entra en una dinámica repetitiva con la que se empieza explorar un tema más fantasioso sin que se profundice en demasía, dejando situaciones tensas que resultan un tanto huecas o que no aportan lo suficiente para hacer de la amenaza una tan interesante como el concepto original hacía suponer y gracias a esto la experiencia se empieza a volver un tanto pesada.

Situación que logran componer un poco durante la parte final al añadir más de intensidad y proporcionar ciertas respuestas a preguntas fundamentales. Aunque también hay que decir que el desenlace no termina siendo tan efectivo en su búsqueda por causar sorpresa y eso ocasiona que te queden sensaciones mixtas con respecto a cómo se resuelven las cosas.

En lo que se refiere a las actuaciones hay que decir que Dakota Fanning no lo hace mal, por ahí le cuesta un poco reflejar un mayor rango de emociones pero no es algo que afecte demasiado. Además le ayuda mucho el tener de complemento a unos buenos secundarios, sobre todo a Olwen Fouéré (Madeline) y Oliver Finnegan (Daniel) que son los que aportan la principal dosis de misterio/locura en todo esto.   

En producción tenemos una buena factura: el trabajo de fotografía es impecable, la dirección de arte efectiva, el score es bastante bueno, el trabajo de sonido es espectacular, los efectos no son los más cuidados por tanto CGI y la labor de maquillaje es discreta.  

Opinión final: The Watchers es aceptable. Película que va de más a menos, pero que puede ser una opción para ver un fin de semana.

Ojometro:
*** 

viernes, 15 de marzo de 2024

Crítica: Alice in Terrorland (2024)

Película escrita y dirigida por Richard John Taylor (Muse). Se estrenó en DVD dentro de los Estados Unidos durante el mes de febrero y en México llegó a las salas de cine este pasado 7 de marzo.

Sinopsis:

Una adolescente que recientemente perdió a su familia se va a vivir con su abuela a una casa aislada en el bosque, sin saber que fuerzas siniestras acechan en su interior.


Comentarios generales:

Ante el sorpresivo éxito que fue “Winnie-the-Pooh: Blood and Honey” no es de extrañar que se venga una oleada de producciones basadas en cuentos clásicos que ya forman parte del dominio público debido a que esto genera una curiosidad natural en las personas ante la posibilidad de ver cosas raras. Una tendencia que a mí también me llama la atención y estoy dispuesto a seguir de cerca; sin embargo, películas como Alice in Terrorland vuelven eso un poco complicado.

Y no tanto porque espere ver obras maestras que cambien el rumbo del género, pero si por lo menos ver un esfuerzo con el que traten de justificar la adaptación de la obra con algo que pretenda ser entretenido y no un simple intento por obtener atención fácil solo por hacer la “travesura”. Algo que lamentablemente Richard John Taylor no entiende y gracias a eso nos pone ante una experiencia que resulta todo un suplicio ante lo tremendamente aburrida que es de principio a fin.

Esto por medio de una historia que siempre pretende manejar un tono depresivo y oscuro que al inicio puede resultar interesante, aunque no tiene que pasar mucho tiempo para caer en cuenta que esto no es más que una fachada con la cual se pretende ocultar varios problemas al momento de desarrollarla. No solo porque la integración de los elementos de la obra de Lewis Carroll es por demás forzada, sino porque en realidad el director de manera intencional alarga varias escenas por medio de diálogos interminables para rellenarlas ante lo huecas que son y eso provoca que el ritmo sea demasiado lento; en especial durante los sueños en los que se sustenta toda la fantasía y cuyo propósito es ir soltando pistas sobre la situación de nuestra protagonista.

Un recurso que probablemente hubiera funcionado un poco mejor de no ser porque uno puede descifrar en cuestión de minutos lo que está ocurriendo y los intentos por tratar de ocultarlo son demasiado mediocres como para ignorarlo. Además de que las cosas jamás logran subir de intensidad durante el segundo acto dado a que pareciera que el pensamiento siempre fue que con lo extravagante de los icónicos personajes era más que suficiente y no había necesidad de recurrir a momentos más extremos.

Con todo lo mencionado anteriormente uno llega a la parte final desesperado e implorando que esto acabe para poder irse a hacer otras cosas y aunque por ahí intentan agregar un poco más de dinamismo con la revelación que no va a sorprender nadie, lo cierto es que el desenlace es tan blando y carente de emociones que solo te quedas con una sensación de vacío muy grande.

Las actuaciones son pobres en general, algunas resaltan un poco más por la extravagancia misma de los personajes pero realmente no hay nada para destacar. Mientras que en producción se nota el muy bajo presupuesto: el trabajo de fotografía no está mal, la dirección de arte es decepcionante tomando en cuenta la obra que es, el score resulta genérico, el trabajo de sonido cumple, los efectos son de baja calidad y la labor de maquillaje está bien.

Opinión final: Alice in Terrorland es terrible. Evítenla a toda costa.

Ojometro:

viernes, 5 de enero de 2024

Crítica: Zombie Town (2023)

Adaptación del libro del mismo nombre dirigida por Peter Lepeniotis, quien comparte créditos como co-escritor del guión junto a Michael Samonek y Michael Schwartz. Se estrenó de manera limitada en cines dentro de Canadá en agosto de 2023, mientras que su salida en VOD se dio durante el mes de octubre.

Sinopsis:

Dos adolescentes ven la nueva película de terror dirigida por el legendario director Len Carver (Dan Aykroyd). Aunque al hacerlo desatarán una maldición que convierte a todos los habitantes del pueblo en zombies y tendrán que descubrir cómo revertirla.


Comentarios generales:

No es un secreto que cualquier adaptación de las obras de R. L. Stine me va a llamar la atención debido a que es un escritor al que le tengo un particular aprecio por haber crecido leyendo sus libros. Sin embargo, en el caso de Zombie Town siempre existió cierta incertidumbre porque parecía más un proyecto hecho al vapor para aprovechar la creciente popularidad del escritor con un público más joven gracias a la trilogía de “Fear Street” producida por Netflix y lamentablemente mis temores solo se confirmaron después de verla.

Ya que Lepeniotis tiene que realizar un largometraje basado en una historia de tan solo 80 páginas y para ello debe de tomar ciertas libertades que no tienen un porcentaje de efectividad precisamente alto, a pesar de que en un inicio pareciera que las cosas pudieran ir por un buen rumbo. Esto porque la primera media hora sigue un patrón básico para presentarnos de forma amena a los personajes y la importancia que tienen para el pueblo las películas de Len Carver, llevándonos a algunos momentos graciosos con los que se exponen de manera sutil las dos caras de la moneda con aquellos que son fans del cine de terror y quiénes no.

El problema es que una vez pasada la novedad inicial las cosas van perdiendo atractivo dado a que no se sabe plantear de la mejor manera el tema de los zombies, queriendo que la comedia por si sola los haga interesantes pero en realidad no lo logran más allá de alguno que otro chispazo sustentado en lo poco que guardan estos de sus personalidades como humanos. Además cuando se trata de profundizar sobre la maldición tampoco se tiene demasiada constancia y esta pasa de ser algo simple a algo enredado en cuestión de minutos, haciendo que todo se sienta un tanto fuera de lugar gracias al elemento fantasioso que se vuelve predominante.

Dejando con esto una parte final demasiado floja. La cual carece de emociones y por lo mismo lleva a una conclusión poco memorable que ni siquiera logra generar lo mínimo necesario en cuanto al nivel de intensidad para vender la idea de que los protagonistas se encuentran bajo algún tipo de peligro real considerando que todo el pueblo los persigue.

En cuanto a las actuaciones no hay mucho que decir. Obvio es agradable ver nuevamente a Dan Aykord, pero fuera de eso estamos ante interpretaciones que parecen más de una película del Disney Channel y eso evita un involucramiento mayor con los personajes en escenas que requieren de un tono menos caricaturesco.

Mientras que en producción hay algunas cosas para rescatar: el trabajo de fotografía es bueno, la dirección de arte es sólida, tiene un buen score, el trabajo de sonido no está mal, los efectos parecen de serie de TV y la labor de maquillaje cumple en lo indispensable con los zombies.

* Cuenta con una escena a la mitad de los créditos

Opinión final: Zombie Town es decepcionante. Película demasiado simple que no le hace justica a la obra de R. L. Stine.

Ojometro:
**

martes, 7 de noviembre de 2023

Crítica: Five Nights at Freddy’s (2023)

Adaptación dirigida por Emma Tammi (The Wind), quien además comparte créditos como co-escritora del guión junto a Scott Cawthon y Seth Cuddeback. Se estrenó en cines tanto en México como los Estados Unidos a finales del mes de octubre, recaudando hasta la fecha $217.1 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Mike Schmidt (Josh Hutcherson) es un problemático guardia de seguridad que para mantener la custodia de su pequeña hermana acepta cuidar el abandonado restaurante Freddy Fazbear's Pizza. Un trabajo relativamente sencillo en el que con el pasar de las noches descubrirá los oscuros secretos que guarda dicho lugar.  


Comentarios generales:

La verdad es que mi conocimiento sobre Five Nights at Freddy’s es muy limitado, no es el tipo de videojuegos que normalmente juego y las pocas veces que llegué a probarlo no llamó demasiado mi atención. Aunque de lo que si estaba muy consciente era del hecho de que se trata de todo un fenómeno cuyo potencial en cine era enorme e indudablemente generaría mucha conversación a su alrededor, lo cual esta adaptación ha logrado de una manera por demás extrema en ciertos casos.

Algo que resulta llamativo considerando que lo traído por Tammi es una película regularzona que quiere aparentar ser mucho más compleja de lo que realmente es, sobre todo durante unos primeros 35/40 minutos en los que se tiene que construir una historia que sostenga los eventos presentados. Situación que era obligatoria considerando que esto no se puede sustentar únicamente en jump scares como en el videojuego; sin embargo, el tema elegido para añadir sustancia no es el más interesante que digamos dado a que Mike como personaje tampoco lo es y ante eso la primera mitad resulta bastante aburrida dado a que cuenta con poco que destacar.

En especial porque el principal factor de interés, que son los animatronicos, tarda en ser relevante y ante las limitaciones que existen por la clasificación realmente sus aportes en un inicio carecen de impacto. Aunque una vez que estos empiezan a tener más presencia en pantalla las cosas van mejorando de manera paulatina, no tanto en cuanto al desarrollo porque ahí se sigue forzando todo con tal de que tenga cierto sentido (para los fans principalmente), sino porque al darles más exposición se logra generar una dinámica que entre lo absurdo se vuelve entretenida y por lo mismo el ritmo durante el segundo acto se transforma en uno más ágil para tratar de construir escenas con un poco de violencia que aumenten la sensación de riesgo.

Dejando así una parte final que funciona en gran medida porque ver a los animatronicos en acción es algo divertido por la extravagancia visual que representan, incluso si las revelaciones importantes que se guardan son fáciles de descifrar. Además de que es por mucho donde podemos ver mayor acción y eso es suficiente para que el desenlace tenga una dosis de intensidad correcta y así no resulte indiferente lo que ocurre.

De las actuaciones hay que decir que Josh Hutcherson está correcto en un papel que no le exige gran cosa, mientras que la presencia de Elizabeth Lail (Vanessa) y Matthew Lillard (Steve Raglan) ayuda bastante a sobrellevar las cosas. Mientras que en producción nos encontramos con una buena factura: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte está bien cuidada, el score cumple, el trabajo de sonido es impecable, los efectos son de buena calidad y la labor de maquillaje es discreta.

* Cuenta con una escena a la mitad de los créditos

Opinión final: Five Nights at Freddy’s está pasable. Película hecha más para los fans que se puede ver una tarde y olvidarla casi de inmediato.

Ojometro:
***

viernes, 20 de octubre de 2023

Crítica: Dark Harvest (2023)

Película dirigida por David Slade (30 Days of Night) y escrita por Michael Gilio, la cual está basada en la novela del mismo nombre. Se estrenó a nivel mundial por medio de Amazon Prime Video el pasado 13 de octubre, aunque no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

En un pequeño pueblo del Medio Oeste se lleva a cabo un ritual anual en el que una criatura mítica conocida como Sawtooth Jack nace de los maizales y reta a todos los jóvenes varones del pueblo a una batalla sangrienta por la supervivencia.


Comentarios generales:

Cuando una película sufre múltiples retrasos casi siempre emergen una gran cantidad de preocupaciones debido a que es una clara señal de que algo no está bien; sin embargo, en el caso de Dark Harvest dichos retrasos se debieron a situaciones ajenas a la calidad de esta (COVID y la compra de MGM por parte de Amazon), así que el nivel de preocupación no era tan alto. Y más cuando el encargado del proyecto era un director que en sus inicios demostró tener gran capacidad para ofrecer productos disfrutables, lo cual se reafirmó en esta ocasión.

Ya que lo traído por Slade es una propuesta entretenida en la que reúne todos los elementos para contarnos una historia que ciertamente es simple, pero encaja perfectamente con la época de Halloween y logra captar tu atención de manera inmediata gracias al hecho de que no teme exponer a Sawtooth Jack desde el primer instante para solidificar el concepto del ritual. Dándote así no solo una probada de cómo luce, sino también de la relevancia que tiene para el pueblo dicha tradición y por lo consiguiente ir planteando dudas con respecto a lo que pudiera haber detrás de esta por medio del comportamiento de algunos de sus habitantes.

Obviamente añadiendo drama juvenil durante el transcurso para darle profundidad a ciertos personajes y contextualizar la época en la que se desarrollan las acciones (los 60s), aunque sin extenderse demasiado bajo el objetivo de mantener a tope la paranoia de los jóvenes y así tener una explosión de emociones extrema durante el segundo acto. Algo que se da sin mayores problemas dado a que cuando inicia el nuevo ritual se incrementa de golpe el ritmo y rápidamente se expone un nivel de violencia alto por medio de muertes que añaden una cantidad aceptable de shock bajo el propósito de generar un caos intenso con el que se pueda establecer de manera sólida que el peligro no solo viene por parte de Sawtooth Jack y en base a ello ir develando el perturbador secreto que rodea al pueblo.

Uno del que hay que decir que no se profundiza de la manera más efectiva, dejando ciertas lagunas que hubiera sido positivo que las atendieran, pero que tampoco afecta enormemente a una parte final que logra esclarecer la duda principal. Logrando con esto que el desenlace sea un poco más emocional y se dejé un cierre oscuro con el que, tal vez, se pueda pensar en una futura secuela.

Las actuaciones en general están bien, no diría que son lo mejor de la película pero cumplen con el objetivo primordial; siendo Jeremy Davies (Dan Shepard) el que más destaca. Mientras que en producción también tenemos una factura cuidada: el trabajo de fotografía es bueno, la dirección de arte simple, el score resulta agradable, el trabajo de sonido es limpio, los efectos (la mayoría prácticos) son de buena calidad y la labor de maquillaje cumple.

* Cuenta con una escena a la mitad de los créditos

Opinión final: Dark Harvest me gustó. Película entretenida y con buenas dosis de sangre para verla en Halloween.

Ojometro:
**** 

martes, 19 de septiembre de 2023

Crítica: A Haunting in Venice (2023)

Película dirigida por Kenneth Branagh y escrita por Michael Green, la cual está basada en la novela “Hallowe'en Party” de Agatha Christie. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos y México el pasado 15 de septiembre, recaudando hasta la fecha $37.9 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

En 1947, el detective Hercule Poirot (Kenneth Branagh) se ha retirado y vive en Venecia sin aceptar docenas de casos que llegan cada día a su puerta. Sin embargo, cuando una vieja amiga lo convence de ir a una sesión espiritista donde se lleva a cabo un asesinato, este regresará a sus viejos hábitos para resolver el crimen.


Comentarios generales:

Es curioso cómo a veces funciona el cine de terror gracias a todos los subgéneros que le proporcionan una amplia variedad de opciones para tratar de llegar a distintos tipos de público, ya que realmente nunca me imaginé que estaría escribiendo sobre una secuela de “Death on the Nile” en este blog. Son cosas que pasan y como preámbulo de la siempre demandante época de Halloween la verdad es que A Haunting in Venice no es una mala opción para ir calentando motores.

Y es que si bien lo presentado por Branagh siempre deja muy en claro que se trata de una película de misterio y crimen, lo cierto es que tampoco rehúye a integrar cosas como leyendas o presuntas apariciones de fantasmas para poner en jaque el escepticismo del personaje principal. Siendo esto siempre el punto central de la historia, aunque durante el primer acto se contiene un poco para poder brindar el contexto detrás de la sesión espiritista bajo una atmósfera un tanto tétrica y presentar a un extenso grupo de personajes que a su modo guardan muchas peculiaridades, logrando con esto que desde muy temprano exista un gran número de sospechosos creíbles para cuando el asesinato se lleve cabo.

El cual no solo añade un shock significativo, sino que además también proporciona una sensación de peligro suficiente que incrementa las dudas con respecto a los involucrados y además ayuda a mantener el misterio intacto por una mayor cantidad de tiempo gracias a lo sorpresiva que resulta la víctima. Complementando todo esto con un ritmo ágil y, sobre todo, con una serie de momentos puntuales diseñados con la intención de llevar la investigación de Poirot por caminos en donde su razonamiento lógico se ve afectado por situaciones difíciles de explicar al contar estas con elementos más fantasiosos que mantienen el lado del terror presente de manera discreta.

Dejándonos así con una parte final que necesita responder varias preguntas que han quedado en el aire y afortunadamente lo hace de manera efectiva durante un desenlace que no es tan intenso, pero que si cuenta con la suficiente claridad para que las revelaciones más importantes tengan el impacto necesario. Dejando solo la interrogante sobre si había o no algo sobrenatural detrás para que sea el propio espectador quien saque sus conclusiones al respecto.  

En lo que se refiere a las actuaciones nos encontramos con un Kenneth Branagh que lo hace bastante bien con un personaje cuya personalidad y apariencia son extravagantes por naturaleza, pero que gracias al escepticismo que maneja logra evitar que caiga en lo caricaturesco. Además de que está apoyado por un grupo de secundarios sólido, siendo Michelle Yeoh (Joyce Reynolds) y Camille Cottin (Olga Seminoff) quienes más destacan.

Y en cuanto a producción tenemos una factura de primer nivel: el trabajo de fotografía es muy bueno, la dirección de arte impecable, cuenta con un gran score, el trabajo de sonido no presenta fallos, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje es muy simple.

Opinión final: A Haunting in Venice me gustó. Buena película de misterio/crimen para pasar un buen rato.

Ojometro:
****

martes, 5 de septiembre de 2023

Crítica: ZOM 100: A Bucket List of the Dead (2023)

Adaptación del manga del mismo nombre, la cual está dirigida por Yusuke Ishida y escrita por Tatsuro Mishima. Se estrenó a nivel mundial el pasado 3 de agosto por medio de Netflix.

Sinopsis:

Akira Tendo (Eiji Akaso) es un joven empleado de oficina que es explotado por su jefe, trabaja horas extra y no tiene vida propia. Aunque un día descubre que para volverse a sentir vivo lo único que necesitaba era que iniciara un… ¿apocalipsis zombie?


Comentarios generales:

A pesar de que he escuchado sobre el manga, la verdad es que no lo he leído y por ello mi conocimiento sobre esta adaptación es muy limitado, así que evidentemente no puedo saber si es fiel o no al material base. Aunque lo que si podía saber con tan solo ver el trailer es que ZOM 100: A Bucket List of the Dead no iba a ser una experiencia común y en definitiva causaría opiniones divididas gracias a su manera de lidiar con la temática zombie, lo cual fue lo que pasó.

Y es que lo traído por Ishida es una historia de zombies muy ligera en la que estos tienen poca relevancia y en la que el nivel de tolerancia hacía la personalidad extravagante de nuestro protagonista resultará fundamental para poder disfrutarla o de plano detestarla, sobre todo durante un primer acto en donde él es el principal punto de diferenciación dentro de este mundo apocalíptico que no tiene nada distinto a otros tantos que ya hemos visto. Donde su actitud positiva e ingenua es el medio para ir construyendo momentos cómicos que en ocasiones funcionan y en otras no tanto, provocando así que exista cierto tedio desde muy temprano dado a que pasada la novedad de la lista no parece que las cosas vayan hacia ningún lado.

Algo que va cambiando poco a poco una vez que Akira empieza a interactuar con otros personajes de manera continua, no solo porque con ello se integra de manera más relevante a los zombies en ciertas escenas de acción, sino también porque Kencho y Shizuka hacen que su actitud se vuelva más digerible sin que se altere demasiado el tono ligero que vemos desde el inicio. Logrando con esto que sus metas vayan evolucionando y se vuelvan más significativas a pesar de su simplicidad, aunque esto conlleva a que una vez más entremos a terrenos demasiado pasivos en los que ocurren pocas emociones y, peor aún, se sienta que el tiempo de duración es más largo de lo que debería.

Ante esto los últimos 35 minutos quedan en una posición compleja y más cuando se muestra que se retomará la problemática inicial de Akira; sin embargo, a pesar de todo logran sacarlos adelante. En parte porque el ritmo se vuelve ágil, pero principalmente por la presentación de una de las criaturas zombie más ridículas que recuerde y que entre lo absurdo de su propia naturaleza termina añadiéndole un toque de acción importante al desenlace para que por lo menos no te deje totalmente indiferente.

Las actuaciones son algo complicado de analizar porque están pensadas para imitar lo que sería una adaptación en anime, exagerando el comportamiento de los personajes al extremo y subiendo el tono de voz de manera importante. Objetivo que logran, pero la verdad es que Eiji Akaso puede llegar a desesperarte muy rápido y, salvo por una excepción (Mai Shiraishi como Shizuka), el resto del elenco es similar en ese sentido.

Mientras que en producción tenemos una factura cuidada: el trabajo de fotografía es bueno, la dirección de arte cumple, el score resulta agradable, el trabajo de sonido es sólido, los efectos no están nada mal y la labor de maquillaje es de muy buen nivel.

Opinión final: ZOM 100: A Bucket List of the Dead está ok. Comedia de zombies extravagante que causará división, pero no está de más checarla.

Ojometro:
***

martes, 22 de agosto de 2023

Crítica: The Angry Black Girl and Her Monster (2023)

Película escrita y dirigida por Bomani J. Story. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos a finales de julio, mientras que su salida en formato físico se dio el pasado 8 de agosto.

Sinopsis:

Vicaria (Laya DeLeon Hayes) es una brillante adolescente que tiene la firme creencia de que la muerte es una enfermedad que puede ser curada. Así que después del asesinato de su hermano se embarca en un peligroso camino para traerlo de vuelta a la vida.


Comentarios generales:

Adaptaciones de “Frankenstein” de Mary Shelley no son algo extraño, aunque no es tan común que estas se den bajo la perspectiva de la comunidad negra. Por ahí tenemos a “Blackenstein” de los 70s y alguno que otro trabajo más sin que realmente exista uno que se pueda jactar de ser un tipo de referente, título que probablemente The Angry Black Girl and Her Monster termine adoptando con el pasar del tiempo.

Y no tanto porque lo presentado por Bomani sea espectacular, sino más bien porque la manera en la que integra el contexto de la comunidad negra a la historia hace que esta se sienta relevante y tenga un toque de seriedad como ocurre en la obra original. Lo cual se ve reflejado principalmente durante un primer acto que se centra en el entorno de Vicaria, donde tiene que lidiar con el racismo, las pandillas o el abuso policiaco de manera constante; siendo esto parte fundamental para entender su forma de ser y sus motivaciones para querer revivir a su hermano a pesar de la locura ligada a todo esto.

Eso le da cierta sustancia a las cosas y no está nada mal la forma en cómo se plantea todo; sin embargo, es la llegada de la propia resurrección lo que provoca que el visionado empiece a volverse poco emocionante cuando tendría que ser todo lo contrario.

Obvio hay muertes que ayudan a construir escenas con un poco más de intensidad y tampoco es que exista un bajón de ritmo pronunciado, pero la manera en la que se integra al monstruo (Chris) en la dinámica general no resulta tan eficiente debido a que optan por mantenerlo entre las sombras la mayor parte del tiempo para darle más exposición a un conflicto entre Vicaria y los delincuentes que en teoría debería de generar una sensación de peligro importante, más solo se queda como algo desarrollado a medias que nunca define de manera sólida determinadas posturas de los involucrados.

Afortunadamente para la parte final se logra recomponer el rumbo y en gran medida se debe a que por fin le dan exposición al monstruo. Brindándole automáticamente un impacto mayor y crudeza a un desenlace que logra plantear de buena forma la duda esencial de la novela sobre quién es el verdadero monstruo en todo esto, aunque sin dejar tan mal parada a nuestra protagonista gracias a determinadas decisiones que toma.

Sobre las actuaciones en realidad todo el peso de la película recae en Laya DeLeon Hayes y no lo hace mal, tal vez al inicio puede resultar un tanto irritante por su carácter, pero con el pasar de los minutos se vuelve un personaje muy interesante. Mientras que en producción tenemos algo estándar: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte es discreta, el score no resalta demasiado, el trabajo de sonido es sólido, los efectos son simples y la labor de maquillaje es de buen nivel.  

Opinión final: The Angry Black Girl and Her Monster está ok. Película con buenas cosas a la que todo el tiempo sientes que le hace falta algo.

Ojometro:
***

martes, 13 de junio de 2023

Crítica: The Boogeyman (2023)

Película dirigida por Rob Savage (Host), cuyo guión fue co-escrito por Scott Beck, Bryan Woods y Mark Heyman basándose en un cuento de Stephen King. Se estrenó en cines tanto en los Estados Unidos como en México el pasado 1 de junio, recaudando hasta la fecha $40.9 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Mientras se encuentran lamentando la trágica muerte de su madre, Sadie (Sophie Thatcher) y su hermana menor Sawyer (Vivien Lyra Blair) se ven atormentadas por una sádica presencia en su propia casa y ambas sufren para que su dolido padre les crea antes de que sea demasiado tarde.


Comentarios generales:

Vivimos en una época en la que estamos expuestos a tantas cosas gracias al internet que realmente resulta complejo que algo que generaba miedo hace varias décadas atrás lo logre actualmente y más cuando se tratan de conceptos simples como el que maneja el cuento de Stephen King. Simplemente los tiempos cambian y por ello es que The Boogeyman me resultaba una película con la cual no sabía cómo reaccionar, sobre todo después de que pasó de ser un proyecto para streaming a uno para cine, pero al final me he llevado un grato sabor de boca.

Y en gran parte se debe a que lo traído por Savage en ningún momento trata de hacer más de lo que su historia le permite, manteniendo la simpleza en un concepto que ataca los miedos más elementales del ser humano cuando se encuentra en su niñez, pero también añadiendo cierta profundidad por medio del duelo que viven Sadie y su padre. Lo cual ayuda a que desde el primer acto se cuente con la atmósfera depresiva ideal para jugar con la presencia de The Boogeyman, insertando ciertas dudas con respecto a su existencia por medio de situaciones que pueden vender la idea de que en realidad todo lo extraño que ocurre bien pudiera ser producto de la mala suerte o principalmente del trauma por perder a un ser querido.

Dudas que evidentemente se disipan con el pasar de los minutos y ya para cuando llega el segundo acto está bien establecido lo que ocurre, dando paso a la construcción de escenas que exploten el tema de la oscuridad para ir elevando el nivel de tensión de una manera por demás efectiva debido a que el trabajo de fotografía y el uso de jump scares están muy bien cuidados para solidificar el nivel de peligro ante el que están expuestas las hermanas. Aunque también hay que decir que en un punto el ritmo decae un poco cuando se trata de mostrar más sobre el sufrimiento de Sadie y lo compleja que es su relación con sus amigas, dejándonos algunas situaciones que no encajan del todo con la dinámica general del filme.

Algo que por suerte no afecta una parte final que es realmente buena, no solo porque el tono se vuelve todavía más tétrico, sino también porque se puede ver un incremento en la violencia. Brindándole así un desenlace que maneja cierta espectacularidad sin dejar de lado el concepto de la oscuridad y con ello hacer de The Boogeyman una amenaza con la que se pueda tener muchísima explosividad durante el cierre.

Sobre las actuaciones la verdad es que Sophie Thatcher lo hace bastante bien, ella es el alma de la película, tiene buena química con Vivien Lyra Blair y carga las cosas más complejas sin demasiados problemas. Aunque también vale la pena mencionar las breves apariciones de David Dastmalchian (Lester Billings) y Marin Ireland (Rita Billings), quienes logran manifestar una paranoia muy fuerte que ayuda a establecer al monstruo como algo de mucho cuidado.

Mientras que en producción tenemos una factura cuidada: el trabajo de fotografía es muy bueno, la dirección de arte cumple, el score es un gran complemento, el trabajo de sonido resulta espectacular, los efectos son de buen nivel y la labor de maquillaje discreta.

Opinión final: The Boogeyman me gustó. Película simple pero efectiva en lo que propone y te hace pasar un buen rato.

Ojometro:
****

martes, 28 de marzo de 2023

Crítica: Children of the Corn (2023)

Nueva adaptación del cuento de Stephen King, la cual está escrita y dirigida por Kurt Wimmer. Se estrenó de manera limitada en cines dentro de los Estados Unidos el 3 marzo y en VOD el pasado 21 de marzo, mientras que su salida en formato físico está confirmada para próximo 9 de mayo.

Sinopsis:

En un pequeño pueblo de Nebraska la pequeña psicópata Eden (Kate Moyer) recluta a todos los niños para iniciar una masacre y deshacerse de todos los adultos. Aunque para su mala suerte encontrará la resistencia de Bo (Elena Kampouris), quien se convierte en la única esperanza para sobrevivir.


Comentarios generales:

No está muy claro si Dimension Films sigue manteniendo o no los derechos de la franquicia de Children of the Corn debido a que esta nueva adaptación no cuenta con su participación, pero si algo nos enseñó el remake de 2009 (donde tampoco la tuvo) es que no nos podemos confiar de eso debido a que las marañas legales en la industria cinematográfica muchas veces son indescifrables y bien podrían sacar otra secuela al vapor en unos años para seguir exprimiéndola.

Teniendo eso en cuenta, tampoco se puede negar el hecho de que este nuevo inicio generó muchas expectativas como no ocurría probablemente desde la entrega original de 1984, tenía absolutamente todo a su favor para sorprender y seguir el camino de otras franquicias que adoptaron dicho camino en años recientes. Sin embargo, el resultado final deja mucho que desear.

Y no es porque lo traído por Wimmer me parezca una atrocidad ni nada por el estilo, pero su inexperiencia dentro del género de terror hace que una historia que todos conocemos se vuelva aburrida e incluso se sienta vacía por grandes lapsos. Sobre todo durante unos primeros 40 minutos en donde el ritmo es lento y por lo consiguiente lo que ocurre en pantalla te resulta pesado ante la incapacidad para construir suspenso por medio del conflicto entre los adultos y los niños, el cual tiene bases interesantes que justifican de cierta forma las acciones de estos últimos, más nunca se logra establecer de manera sólida ese lado perturbador que evite el pensamiento de que es un tanto absurdo lo que hacen.  

Un pensamiento que eventualmente se diluye un poco debido a que con la llegada del segundo acto las cosas mejoran por el inicio de la masacre dado a que no solo se genera una atmósfera de alto riesgo, sino que además existen algunas muertes que añaden un impacto adecuado tanto desde el lado visual como del emocional. Además a partir de aquí es cuando finalmente se empieza a explotar de mejor manera al personaje de Eden, quien con el pasar de los minutos se va volviendo más inestable y eso hace que cualquier escena con ella contenga un nivel de tensión elevado por el peligro que representa.  

Desafortunadamente dicha mejoría no se mantiene durante una parte final que toma un riesgo importante con respecto a “He Who Walks Behind the Rows” que hay que aplaudir por intentar algo nuevo, pero no funciona de la mejor manera. Haciendo que el desenlace parezca de otro tipo de película, planteando preguntas que no se responden y en general dejando un cierre que carece de la potencia suficiente como para causar una mejor impresión.

Sobre las actuaciones, la verdad es que lo mejor de la película es Kate Moyer porque logra darnos una versión alterna de Isaac muy efectiva y perturbadora. Lo malo es que no se le explota lo suficiente en pantalla por enfocarse más en Bo y todo su heroísmo, opacando los aspectos más oscuros que sin duda le hubieran ayudado al producto final.

En cuanto a producción se nota que no tuvo mucho presupuesto: el trabajo de fotografía está ok, la dirección de arte no presenta nada fuera de lo normal, el score es bastante bueno, el trabajo de sonido es sólido, los efectos tienen altibajos (sobre todo en el uso de CGI) y la labor de maquillaje cumple.

Opinión final: Children of the Corn es mediocre. Está lejos de ser la peor de la franquicia, pero plantea nuevamente la pregunta sobre si no sería mejor dejarla morir.

Ojometro:
** 

viernes, 24 de febrero de 2023

Crítica: Re/Member (2022)

Película japonesa dirigida por Eiichiro Hasumi y escrita por Harumi Doki, la cual es una adaptación del manga del mismo nombre escrito por Welzard. Se estrenó en cines durante el mes de octubre de 2022 en Japón, mientras que en el resto del mundo salió directamente en Netflix este pasado 14 de febrero.

Sinopsis:

Un grupo de estudiantes se encuentran atrapados en un bucle de tiempo con un violento fantasma y la única forma de escapar de su despiadado destino es encontrar todas las partes del cuerpo de su anterior víctima en las instalaciones de su escuela.


Comentarios generales:

El manga de Re/Member (Karada Sagashi) me llamó la atención hace algunos años cuando empezó a ser publicado, sin embargo, con el pasar del tiempo le perdí la pista y por lo consiguiente nunca supe cómo terminó. Por ello es que cuando se anunció esta adaptación me alegré aún sabiendo el historial poco confiable de los live-action japoneses debido a que era una manera más rápida de conocer el resultado y la verdad es que, con excepción de algo muy especifico, me he llevado una grata impresión.

Y aunque obviamente no puedo saber si es 100% fiel o no al material original, lo cierto es que lo traído por Hasumi logra su cometido principal que es entretener. Esto por medio de una historia que sigue una estructura básica con respecto a los bucles de tiempo y que, tras una breve introducción de los personajes, va directo al grano sin ningún tipo de reservas para establecer unas reglas simples y sobre todo un nivel de violencia elevado que haga sentir al fantasma en cuestión como uno muy intimidante y sumamente peligroso a pesar de que la estructura del filme le va quitando algo de eso con el pasar de los minutos gracias a la naturaleza repetitiva del problema.

Una repetitividad que afortunadamente no provoca que los acontecimientos dentro la escuela resulten aburridos y por ende el ritmo sea muy agradable durante los primeros 40/45 minutos de metraje, aunque una vez pasado este punto se presenta algo que sin duda puede cambiar por completo las sensaciones de lo que estás viendo.

Y es que de pronto el tono súper oscuro que estaba predominando empieza a ser intercalado con uno extremadamente ligero para resaltar la relación entre los estudiantes y esto hace que el segundo acto sea muy extraño debido a que esta combinación de tonos nunca se siente orgánica. Lo cual hace que el desarrollo pierda fluidez ante unas situaciones adolescentes exageradas que le quitan reflectores al problema central, pero que tampoco son algo que afecte de sobremanera como para decir que arruina por completo el visionado.

Sobre todo porque la última media hora es muy buena y no solo por el regreso del tono oscuro inicial, sino también porque se toca un tema con los estudiantes que particularmente a esa edad es relevante y le añade una capa extra de complejidad a su objetivo. Dejándonos ante un desenlace con mucha acción, sangre y muertes que además logra tener un cierre digamos un tanto gris que encaja bien con lo sucedido.

Las actuaciones son el estándar de lo que solemos ver en esta clase de películas con estudiantes y no hay mucho que resaltar. Mientras que en lo referente a producción nos encontramos algo discreto: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte es sencilla, el score no está mal, el trabajo de sonido es bueno, los efectos en general están bien hechos y la labor de maquillaje es correcta.

* Cuenta con una escena post-créditos

Opinión final: Re/Member me gustó. Sólida adaptación con unos cambios de tono peculiares, pero que vale la pena checar.

Ojometro:
****