viernes, 19 de mayo de 2017

Crítica: Hangman (2016)


Película dirigida por Adam Mason (The Devil's Chair, Blood River), quien además comparte créditos junto a Simon Boyes como co-escritor del guión. Se estrenó dentro de los Estados Unidos durante el 2016, pero a Latinoamérica llegó el pasado 5 de mayo por medio de Netflix.

Sinopsis:

Al regresar de sus vacaciones la familia Miller se encuentra con la desagradable sorpresa de que alguien entro a su casa. Después de que las autoridades no encontraran nada, todos tratan de continuar con sus vidas, pero ninguno de ellos sabe que eso solo fue el inicio de una auténtica pesadilla.



Comentarios generales:

La verdad no tenía idea de Hangman, se me pasó completamente de largo durante el año pasado y de no ser por los avisos de Netflix ni me hubiera enterado de su existencia, pero ya que estaba disponible no dude en darle una oportunidad. Lo cual terminó siendo un gran error no solo porque su premisa es realmente absurda y poco creíble, sino porque además me hizo experimentar un retroceso en el tiempo; justo a 2009, cuando Paranormal Activity recién estaba definiendo la fórmula que le dio tan buenos resultados.

Y es que no voy a mentir, lo que nos trae Mason bien podría pasar por una entrega más de la polémica franquicia debido a que sigue prácticamente la misma estructura y método de exposición, pero con la diferencia de que aquí la amenaza no es algo sobrenatural. Un detalle que juega de manera positiva a su favor al menos en el inicio debido a que se trata de una situación que le puede ocurrir a cualquiera y la idea de ver a un asesino rondar por la casa como le plazca genera cierta perturbación interesante.

El problema es que ese efecto no dura mucho y una vez que se empieza a mostrar la cotidianidad de la familia las cosas se vuelven sumamente aburridas al seguir un patrón automático que difícilmente cambia, el cual consiste en: el asesino los espía de noche, come algo, amanece, ellos se van de la casa, él se queda ahí o sigue a alguna de las mujeres. Eso es todo lo que ocurre durante casi 70 minutos, no hay ningún tipo de susto o alguno que otro momento de tensión palpable; de hecho, con el paso del tiempo se vuelve cada vez más risible al ver todas las libertades que el asesino se toma sin ser detectado y los problemas absurdos que le provoca a la familia sin razón alguna. Volviendo casi imposible el comprender por qué hace todo esto.

Tal vez lo más rescatable son los últimos cinco minutos, justo cuando nuestro villano decide que es hora de dejar de ocultarse. Es por mucho la parte más intensa e incluso algo cruda, pero dura tan poco y termina tan de golpe que al final no es suficiente como para justificar todo el aburrimiento previo.

Las actuaciones son lo que uno ve en esta clase de trabajos, nada para resaltar; aunque la química entre la familia protagonista no se siente falsa y eso es plausible. La producción igual es estándar: un trabajo de edición cumplidor, buena iluminación, trabajo de sonido limpio y algunos efectos mínimos a los que no se les puede criticar mucho.

Opinión final: Hangman es bastante mala. Un found footage del montón que por momentos hace ver a Paranormal Activity como una película de acción.

Ojometro:
**

martes, 16 de mayo de 2017

Crítica: Capture Kill Release (2017)


Película dirigida por Brian Allan Stewart y Nick McAnulty, siendo este último además quien escribió el guión. Salió directamente en DVD y VOD el pasado 7 marzo dentro de los Estados Unidos, pero todavía no hay información sobre si llegará a otros mercados. 

Sinopsis:

Una joven pareja planea asesinar a una víctima al azar solo por los deseos de experimentar dicha sensación, pero las cosas se complican cuando uno de ellos decide que no quiere hacerlo. 



Comentarios generales:

Encontrarse propuestas diferentes dentro del found footage no es fácil, eso es algo que todos sabemos, así que cuando una película empieza a recibir elogios dentro de la propia comunidad difícilmente va a pasar desapercibida y será objeto de un escrutinio importante gracias a la marcada animadversión que existe hacia dicho subgénero. Lo cual probablemente sea el caso con Capture Kill Release,  una película que ofrece algo ligeramente distinto pero que debido a su propia naturaleza nunca terminará por convencer a un gran sector del público.

Y es que lo que nos regalan Stewart y McAnulty en realidad es algo básico que nunca pretende elaborar las cosas más de lo que es necesario; de hecho, cuando da inicio lo que uno ve es una historia similar a otras tantas que no provoca gran sorpresa hasta que de manera contundente se te empieza a revelar que esta amorosa pareja está planeando realizar un asesinato. Lo cual inmediatamente hace que tu interés se incremente y la dinámica entre ambos personajes se vuelva perturbadora de ver gracias a la naturalidad con la que planean cada situación o discuten sobre los criterios que cada uno tiene para elegir a la víctima, esto mientras se nos van integrando ciertos conflictos originados por las personalidades de cada uno.

Realmente hasta aquí la película avanza sin muchos contratiempos, el ritmo es ágil y la expectativa por ver si su plan va a funcionar o no está ahí; sin embargo, mientras se desarrolla todo esto siempre se tiene una pregunta en la cabeza: ¿Por qué lo hacen?. Una que tristemente nunca responden en el segundo acto y eso mismo va afectando poco a poco a la historia porque al no tener esta aclaración se empieza a sentir cierto vacío en lo que estos personajes hacen e incluso se nota como se trata de desviar la atención del espectador por medio de cosas como la inclusión de vídeos de la protagonista cuando era niña o una escena que involucra a un gato. Momentos diseñados principalmente para apantallarte por su comportamiento, pero los cuales resultan irrelevantes porque no hay elementos suficientes como para comprenderlo de manera adecuada.

La parte final cumple. La crudeza que tanto se nos estuvo vendiendo se da con el asesinato y la tensión entre la pareja hace que el proceso resulte siempre intrigante dado a que en todo momento existe la sensación de que las cosas se pueden salir de control. Aunque, por otra parte, se decide alargar de manera innecesaria la conclusión y eso elimina un poco el impacto que se había generado.

En el tema de las actuaciones tanto Farhang Ghajar como Jennifer Fraser están bien, logran mostrar una buena química en pantalla y, sobre todo ella, un nivel de locura muy creíble. La producción es muy discreta como era de esperarse: está bien editada, el trabajo de sonido es muy limpio y los pocos efectos con los que cuenta cumplen su propósito sin mayor contratiempo.

Opinión final: Capture Kill Release está ok. Un found footage que resalta por su perturbadora naturalidad, pero al que le falta un poco más de contenido.

Ojometro:
***

domingo, 14 de mayo de 2017

Crítica: Alien: Covenant (2017)


Película dirigida por Ridley Scott, cuyo guión fue co-escrito por John Logan y Dante Harper. Se estrenó en México y varios otros países durante este fin de semana, mientras que en los Estados Unidos hará lo correspondiente el 19 de mayo.

Sinopsis:

La tripulación de la nave Covenant se encuentra en una misión para llegar a un remoto planeta en la parte más lejana de la galaxia, pero en su camino descubren otro que parece ser un auténtico paraíso y deciden visitarlo sin saber que se trata de uno muy peligroso que guarda una amenaza que va más allá de su imaginación.



Comentarios generales:

Después de lo divisiva que resultó ser Prometheus parecía que el plan de expandir el universo de Alien estaba destinado a fracasar, pero cuando Ridley Scott empezó a revelar detalles sobre la continuación y sobre como planeaba enfocarse mucho más en los orígenes del Xenomorph las expectativas volvieron a elevarse. Es por ello que Covenant rápidamente se convirtió en una de las películas más esperadas del 2017, ya que los fans recuperaron la esperanza de ver por fin algo que pudiera hacerle justicia a una franquicia muy querida y en términos generales creo que dichos deseos se verán cumplidos, aunque no sin ciertos cuestionamientos.

Y es que, si bien técnicamente es una precuela de Alien, también es una secuela de Prometheus, lo cual de manera inevitable involucra todo el contexto que fue tan polémico hace unos años y que Scott lo utiliza como base durante el primer acto. Uno que es muy similar en desarrollo al centrarse en la coexistencia de la ciencia y la fe, así como por la búsqueda de nuevos lugares para habitar, pero sin presentarnos a una tripulación particularmente interesante; no tanto por la falta de nombres (que los hay), sino porque en realidad nunca se toma el tiempo necesario para definir de manera adecuada sus personalidades y opta por mejor centrarse solo en tres que, con excepción del personaje de Fassbender, no logran sentirse como individuos lo suficientemente fuertes para sostener lo que está por venir.

Digamos que el primer acto no es aburrido, pero tampoco nada del otro mundo, ya que esta historia empieza a tomar forma justo cuando se le da más relevancia a los origines del Xenomorph por ahí entrada la media hora de metraje. Primero porque desde el lado visual lo que vemos es algo en verdad impresionante y, segundo, porque la manera en la que se nos muestra su nacimiento nos regala algunas de las escenas más sangrientas de la película; siendo así el comienzo de situaciones dinámicas e intensas que definen perfectamente el peligro que corre la tripulación incluso con formas no tan desarrolladas.

Un aspecto que se ve magnificado cuando se da la conexión más importante con Prometheus, ya que a pesar de brindar un escenario más seguro nunca se pierde la sensación de peligro constante y eso ayuda a generar los únicos momentos de terror genuino. Aunque, igualmente, es en esta parte donde para muchos la película pudiera resultar tediosa considerando que la explicación y los motivos que están detrás de los origines de la criaturas se sienten un tanto sobre elaborados, quitándole así cierto misterio que siempre han tenido.

Los últimos veinte minutos si se sienten completamente como de una película de Alien hecha y derecha. Ya que las acciones se trasladan dentro de la nave para empezar a utilizar trucos y situaciones características de los trabajos de los 70s/80s; con una escena un tanto fuera de lugar, pero en términos generales se logra un cierre con bastante fuerza sustentándose principalmente en la acción para dejar así el camino libre a una ya confirmada secuela.

De las actuaciones definitivamente la estrella es Michael Fassbender con su doble personaje, ya que es el único que resalta dentro de una tripulación que realmente nunca logra generarte gran interés. La producción es lo que uno espera con tal presupuesto: el trabajo de fotografía es espectacular, la dirección de arte está bien cuidada, el score es genial, tiene un gran trabajo de sonido, la labor de maquillaje es sólida y los efectos son de primer nivel, combinando de manera acertada el CGI con prácticos.

Opinión final: Alien: Covenant me pareció buena a secas. Tiene cosas que funcionan y otras que no, pero si son fans de Alien la van a disfrutar (salvo que hayan detestado Prometheus).

Ojometro:
****

miércoles, 10 de mayo de 2017

Crítica: The Devil's Candy (2017)


Película escrita y dirigida por Sean Byrne (The Loved Ones). Se estrenó de manera limitada en cines y VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 17 de marzo, aunque todavía no hay información sobre una posible salida en formato físico o si llegará a otros mercados.

Sinopsis:

Un pintor en apuros financieros es poseído por fuerzas satánicas cuando se muda junto a su pequeña familia a una casa localizada en el Texas rural y cuyo pasado está ligado a un individuo que pondrá en peligro sus vidas.



Comentarios generales:

El cine de terror y el heavy metal cuentan con un vínculo especial desde hace bastante tiempo: ambos tuvieron su pico de popularidad en los 80s, su decadencia en los 90s, han sido objetos de críticas por parte de grupos conservadores y en general siguen vivos a pesar de que mucha gente los da por muertos desde hace años. Así que cuando una película utiliza dicho género musical como algo relevante siempre va a llamar la atención y The Devil's Candy no fue la excepción, aunque en este caso nos encontramos ante algo que utiliza dicha combinación de manera un tanto distinta a lo acostumbrado. 

Ya que lo que nos presenta Byrne es una historia que, si bien maneja ciertos temas satánicos, estos únicamente sirven como complementos para algo que se sustenta mucho más en el aspecto humano al mostrar una familia poco convencional y a un asesino que manda un claro mensaje de que no se necesita recurrir a cuestiones paranormales cuando el verdadero peligro esta allá afuera con personas mentalmente inestables. Regalándonos así un primer acto que por algunos momentos pareciera ser un clon más de Amityville, pero que poco a poco va adquiriendo su propio sello distintivo en base al heavy metal y a la manera en cómo este representa a la perfección a unos personajes cuya dinámica resulta agradable de ver mientras se van insertando discretamente un par amenazas que, al menos en este punto, lucen igual de peligrosas. 

Todo bajo un ritmo agradable que nunca sufre grandes cambios y cuando los llega a tener estos son sutilmente camuflados por medio de una banda sonora vibrante que prepara de manera adecuada el camino para que el conflicto central funcione. Uno que recae por completo en el personaje de Ray y sobre cómo este pone de cabeza el mundo de la familia, brindándole así un tono mucho más oscuro a las acciones cuando se empiezan a revelar sus verdaderas intenciones; las cuales eliminan por completo la posible empatía que se pudiera llegar a tener considerando que el tipo en realidad no quiere ser malo, pero de todos modos está dispuesto a hacer lo que sea para librarse de lo que lo aqueja.

Un aspecto que a mi entender funciona de gran forma, pero que para algunos pudiera resultar confuso dado a que con esto básicamente se pasa a un segundo plano la otra amenaza que en cierta forma era la puerta para todo el tema satánico.

La parte final es bastante intensa. En verdad te agobia lo que le puede llegar a pasar a esta familia gracias a que se nos presenta una situación con un nivel de violencia más elevado; sin embargo, el hecho de que se eligiera un final feliz y tenga algunos aspectos técnicos poco afortunados (fuego creado con CGI) no permiten que el cierre se sienta con la fuerza que esta historia requería.

En el tema de las actuaciones está bien, Ethan Embry (Jesse) hace un trabajo muy distinto al acostumbrado, Kiara Glasco (Zooey) está correcta y Prutt Taylor Vince (Ray) como el villano resulta muy intimidante. La producción cumple: tiene un trabajo de fotografía correcto, la dirección de arte es discreta, la banda sonora es muy buena, el trabajo de sonido es sólido y los efectos son muy simples, salvo por el tema del fuego en CGI que no es precisamente algo para enorgullecerse.

Opinión final: The Devil's Candy me gustó. Un trabajo bien hecho que no creo que se vuelva un clásico, pero si puede hacerse de varios fans.

Ojometro:
****