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viernes, 20 de junio de 2025

Crítica: Marshmallow (2025)

Película dirigida por Daniel DelPurgatorio y escrita por Andy Greskoviak. Se estrenó de manera limitada en cines dentro de los Estados Unidos durante el mes de abril, mientras que su salida en VOD se dio el pasado 6 de junio.

Sinopsis:

Cuando una historia de campamento de verano se vuelve real, un grupo de niños campistas tienen que pelear por sus vidas y lidiar con algunos secretos difíciles de comprender. 


Comentarios generales:

Cuando se lee la descripción y se ve el póster de Mashmallow rápidamente vienen a la mente otras películas cuya temática parece similar, así que de manera natural uno se predispone a presenciar algo predecible que al menos sea entretenido. Simplemente es algo normal si ves cientos de películas de terror a lo largo del año; sin embargo, todavía existen ciertos casos que logran sorprenderte sin que lo esperes y este ha sido uno de esos.

Lo cual incluso para mi es llamativo dado a que lo presentado por DelPurgatorio en un inicio no es precisamente algo emocionante; de hecho, durante todo el primer acto la historia en general es una muy estándar en la que se nos presenta a un conjunto de personajes con los que se sabe de antemano qué esperar de ellos. Llevándonos así por situaciones un tanto olvidables cuyo principal propósito es exponer los traumas de Morgan y en base a eso ir estableciendo los potenciales peligros que podría enfrentar dentro del campamento considerando que es una presa fácil para cualquiera que quiera dañarlo.

Hasta ahí todo avanza sin contratiempos y no hay nada que te haga pensar que esto no es más que un simple slasher, pero una vez que entra en juego la historia del médico las cosas poco a poco empiezan a tomar un rumbo más interesante. No tanto porque se dejen de lado dichas sensaciones previas, sino porque nunca se trata de encubrir la presencia de la amenaza y gracias a eso se logra generar un caos bastante entretenido en el que el elenco infantil es utilizado de manera inteligente para solidificar la idea de que siempre estarán bajo un riesgo considerable y así camuflajear de cierto modo el hecho de que el nivel de violencia es muy limitado dado a que jamás se tiene como meta el hacer de esto un gorefest.

Decisión que se justifica de manera sólida cuando se entra a una parte final en la que se opta por bajar el ritmo para poder darle cabida a un conjunto de revelaciones de las cuales no pienso hablar demasiado por el riesgo de spoilers. Aunque definitivamente es el desenlace poco convencional y más cargado hacía el sci-fi lo que termina elevando la valoración.

En el tema de las actuaciones tenemos a un elenco cumplidor en el que realmente nadie destaca por encima del resto. Mientras que en producción se nota que hubo un presupuesto discreto: el trabajo de fotografía es bueno, la dirección de arte simple, el score cumple, el trabajo de sonido es sólido y todo lo referente a efectos/maquillaje no es tan complejo.

Opinión final: Marshmallow me gustó. Una agradable sorpresa que demuestra que todavía se puede hacer algo fresco con conceptos aparentemente gastados.

Ojometro:
****

martes, 10 de junio de 2025

Crítica: Ash (2025)

Película dirigida por Flying Lotus, cuyo guión fue escrito por Jonni Remmler. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos durante el mes de marzo, mientras que hizo lo propio a nivel mundial el pasado 24 de abril por medio de Amazon Prime Video.

Sinopsis:

Una mujer (Eiza González) se despierta en un planeta distante y encuentra al equipo de su estación espacial masacrado. Ahora, sin recordar ningún detalle, tendrá que empezar a investigar lo que pasó y con ello desatar una cadena de aterradores eventos.


Comentarios generales:

Uno de los problemas con las películas de terror que se estrenan por medio de Prime Video es que realmente cuentan con muy poca publicidad y estas se pierden rápidamente entre todo el contenido del servicio de streaming. Por ello es que en muchas ocasiones pasan de noche o uno tarda en darse cuenta de que están ahí y ese fue precisamente el caso con Ash, la cual en algún punto generó cierto interés, pero después de verla me parece que lo más probable es que caiga en el olvido rápidamente.

Esto porque lo traído por Flying Lotus es bastante aburrido en términos generales y ni siquiera es porque la historia en si me parezca mala, más bien se debe a que no existe una idea clara sobre cómo desarrollar el misterio detrás de la masacre dentro de la estación espacial. Ya que básicamente los primeros 30/35 minutos consisten en ver a Riya deambular por aquí y por allá mientras trata de recordar lo sucedido por medio de flashbacks inconsistentes, volviendo rápidamente cansino un visionado con el que no es suficiente el tener algunos buenos visuales como la única manera de generar interés.  

Dejándonos así ante situaciones que, en teoría, deberían de ser importantes pero jamás se solidifican como algo de verdadero peso y solo nos llevan a interacciones un tanto vacías entre los personajes que pretenden ir dejando pistas sobre la masacre. La cual tampoco es que sea tan compleja de descifrar y por lo mismo apela a recursos básicos con el objetivo de alcanzar un nivel de tensión decente durante el segundo acto para que la revelación de la amenaza sea por lo menos atractiva. 

Siendo esta la única meta que verdaderamente logran alcanzar debido a que gracias a esto se evita un desastre aún mayor y mucho se debe a que durante la parte final por fin se atreven a ir más allá de un simple suspenso débil para regalarnos un enfrentamiento decisivo con un agradable despliegue de efectos que proporcionan un impacto importante a nivel visual y así conseguir que el cierre por lo menos tenga algo que recordar a corto plazo.

En cuanto a las actuaciones realmente Eiza González (Riya) deja mucho que desear, ella es quien tiene que cargar con el peso de la película y le cuesta trabajo gracias a su limitado rango de emociones que puede expresar en pantalla; aunque en las escenas de acción no lo hace mal. Mientras que el papel de Aaron Paul (Brion) es bastante limitado.

Y sobre la producción, sin duda es donde tiene sus mayores fortalezas: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte cumple, el score es buen complemento, el trabajo de sonido es limpio, la labor de maquillaje está bien cuidada y los efectos son buenos en general; sin embargo, el CGI en algunos puntos no es el mejor.

Opinión final: Ash es decepcionante. Película aburrida a la que sus últimos minutos no pueden salvarla por completo.

Ojometro:
**

viernes, 7 de febrero de 2025

Crítica: Companion (2025)

Película escrita y dirigida por Drew Hancock. Se estrenó en cines tanto en México como en los Estados Unidos los pasados 30 y 31 de enero; recaudando hasta la fecha $17.2 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Iris (Sophie Tatcher) y Josh (Jack Quaid) son la pareja ideal, aunque un fin de semana en una remota casa en el lago cambiará por completo lo que parecía ser una historia de amor perfecta.


Comentarios generales:

Últimamente la línea para definir si una película pertenece a un determinado género se ha vuelto muy delgada y el cine de terror es tal vez uno de los que más suele experimentar este fenómeno, convirtiendo en todo un reto el saber si lo que estás viendo pertenece o no al terror. Un dilema que indudablemente se da con Companion debido a sus tendencias más cargadas hacía el sci fi, pero que al final logra volverse un thriller que no solo logra disolver las dudas sobre eso, sino que además es entretenido. 

Y mucho se debe a que Hancock tiene la capacidad para mantener esta historia lo más simple posible a pesar de que involucra un elemento de ciencia ficción con el cual fácilmente podría haber tomado un camino que involucrara mucha más espectacularidad, pero la realidad es que desde un inicio se puede notar que su principal meta es tratar de hacer a Iris lo más humana posible en un entorno en el que no abunda la empatía. Algo que indudablemente hace que los primeros 25 minutos no resulten tan emocionantes e incluso me atrevería a decir que la manera en la que se expone su artificial dulzura puede fastidiar a más de uno; sin embargo, una vez que se da el suceso que detona todos los problemas las cosas se vuelven más interesantes.

Sobre todo porque se nos empieza a brindar información de la relación central y cómo funciona el tema de los robots de compañía, trayendo consigo un ligero toque de humor que se combina de manera sólida con el caos provocado por las “fallas” de Iris. Aunque también es a partir del segundo acto cuando se nos revela que existe algo mucho más profundo que un simple problema amoroso y con ello se empieza a mostrar mayor violencia en pantalla, obvio no tan extrema, pero si con el nivel de fuerza necesaria para que se manifiesten los peligros que podrían representar los robots bajo ciertas circunstancias y también plantear la disyuntiva sobre si son ellos o los humanos la mayor amenaza.

Lo cual es básicamente en lo que se sustenta una parte final bastante entretenida en la que se pueden ver los mayores guiños hacia el cine de terror por medio de muertes con mayor impacto o una atmósfera más oscura. Todo para dejarnos un cierre que es bastante predecible en general, más eso no significa que no sea efectivo.

Las actuaciones están bastante bien con una Sophie Tatcher que logra darle vida a una robot con la que en todo momento sientes empatía dadas las circunstancias en las que descubre su verdadera naturaleza y cómo enfrenta los problemas. Mientras que Jack Quaid termina siendo un personaje bastante detestable sin que sea el típico villano que odias desde el inicio.

Y en cuanto a producción se nota que el presupuesto no fue tan alto, aunque no por ello la factura desmerece: el trabajo de fotografía es bueno, la dirección de arte sencilla, el score es buen complemento, el trabajo de sonido no tiene fallos, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje es discreta.

Opinión final: Companion me gustó. Una película divertida sin muchas pretensiones que les hará pasar un buen rato.

Ojometro:
****

viernes, 26 de enero de 2024

Crítica: Project Dorothy (2024)

Película dirigida por George Henry Horton (Dark Obsession), quien comparte créditos como co-escritor del guión junto a Ryan Scaringe. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 16 de enero, aunque no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Después de un robo que sale mal, dos ladrones se refugian en una remota y abandonada facilidad científica sin saber que con su llegada han despertado a una amenaza difícil de imaginar.


Comentarios generales:

Películas sobre tecnología que se rebela contra el hombre existen bastantes y por ello mismo Project Dorothy no era precisamente una que destacara de gran manera en la lista de estrenos de 2024. Además resultaba obvio que se trataba de una producción demasiado pequeña como para sostener una premisa que por su propia naturaleza depende mucho del apartado técnico y al final dichas limitaciones la han afectado demasiado.

Esto porque lo que nos trae Horton se siente totalmente sin vida y se las tiene que ingeniar para tratar de generar algo de suspenso en una enorme locación con solo dos actores en pantalla cargando todo el peso de las acciones, convirtiendo en una misión casi imposible el poder hacer interesante esta historia. Y eso resulta evidente desde una primera media hora que básicamente se sustenta en ver a estos dos ladrones caminar por toda la instalación sin diálogos particularmente extensos mientras son observados por cámaras de vigilancia sin mayor gracia, dejando así que el ritmo se vaya haciendo pesado mientras esperas que algo relevante ocurra.

Lo cual se da cuando se le empieza a dar una mayor exposición a la IA (Dorothy) durante un segundo acto en el que se trata de incrementar el nivel de intensidad por medio de unos montacargas asesinos cuyo mayor logro es añadir un toque de rareza a las cosas; sin embargo, una vez más las limitantes del presupuesto dañan las pretensiones. Y es que cuando se pierde la novedad de los montacargas realmente no existe ninguna otra cosa que haga de Dorothy una amenaza importante y se cae en una dinámica aburrida de ir del punto A al punto B mientras se trata de ofrecer algo de información muy vaga sobre el fallido robo en un débil intento por darle más profundidad a la relación entre los personajes.

Llegando así a una parte final que carece de intensidad y en realidad solo tiene algunos chispazos cuando la IA empieza a ser un poco más juguetona en sus diálogos mientras se utiliza el único otro recurso a su disposición: las luces del lugar. Brindándole con ello cierta diferenciación al desenlace, aunque este resulta carente de emociones y te termina importando poco o nada lo que ocurre.

En cuanto a las actuaciones hay que decir que Tim DeZarn (James) y Adam Budron (Blake) hacen lo que pueden tomando en cuenta que son los únicos actores en pantalla, lo cual limita muchísimo su margen de maniobra. Mientras que Danielle Harris como la voz de Dorothy le da cierta chispa a las cosas por algunos lapsos.

Y en producción es obvio que el presupuesto fue ínfimo: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte es simple, el score repetitivo, el trabajo de sonido no está mal y todo lo relacionado con efectos/maquillaje es hasta arcaico.

Opinión final: Project Dorothy es mediocre. Película a la que su limitadísimo presupuesto le impide que funcione de mejor manera.

Ojometro:
**

viernes, 29 de septiembre de 2023

Crítica: No One Will Save You (2023)

Película escrita y dirigida por Brian Duffield. Se estrenó el pasado 22 de septiembre a nivel mundial por medio de Hulu (Estados Unidos), Star+ (Latinoamérica) y Disney+ (Europa/Asía).

Sinopsis:

Brynn (Kaitlyn Dever) vive exiliada en su casa de la infancia mientras llora las muertes de su madre y su mejor amiga. Su vida es solitaria y pacífica, hasta que una noche se encuentra un alíen dentro de su casa que la obligará a iniciar una batalla por sobrevivir.


Comentarios generales:

Queda claro que 20th Century Studios serán los encargados de producir las películas que en Disney sienten que no siguen la línea familiar y eso es una gran noticia debido a que, de momento, se ha podido ver que los han dejado trabajar con libertad. Lo único malo es que pareciera que las producciones de terror pensadas para los servicios de streaming no son algo prioritario y por lo consiguiente no hacen mucho para promocionarlas, dejando que proyectos como No One Will Save You pasen bastante desapercibidos.

Lo cual es triste porque lo traído por Duffield vale mucho la pena debido a que convierte una premisa simple en algo que se siente fresco sin serlo en realidad. Esto por medio de una historia que arranca exponiendo puntos base con respecto a Brynn como su soledad o el evidente rencor que le tiene el resto de la comunidad, pero que en una decisión ciertamente arriesgada expone a los aliens justo pasados los 10 minutos de haber iniciado para generar una sorpresa importante desde muy temprano y establecer el ritmo frenético que será predominante.   

Combinando escenas suspenso con otras de acción para construir una dinámica muy entretenida en la que nuestra protagonista se ve obligada a mostrar un instinto de supervivencia extremo y pelear sin respiro con cualquier recurso que tenga a su alcance bajo un escenario en el que es claro que tiene una gran desventaja, no solo por la amenaza alienígena, sino porque en verdad se encuentra totalmente sola. Añadiéndole así una sensación de riesgo muy elevada que solo se va incrementando conforme tiene encuentros con distintas clases de aliens, quienes al volverse más raros en cuanto a su diseño también hacen que el incremento en el nivel de intensidad sea notorio. 

Dejando todo preparado para una parte final que sin duda será lo más problemático para muchas personas debido a que toma un rumbo extraño más cargado hacía el sci-fi, mientras al mismo tiempo reduce las dosis de acción con el propósito de aclarar la pregunta clave (¿Por qué el pueblo no quiere a Brynn?). Teniendo como resultado un desenlace con un giro que puede generar tanto sorpresa como desencanto dependiendo de cual sea la interpretación que se le dé al peculiar cierre.

En lo que se refiere a las actuaciones, este es el show de Kaitlyn Dever y honestamente su trabajo es bastante impresionante considerando que no hay diálogos y no interactúa con ningún otro actor el 98% del tiempo. Ofreciendo una dualidad interesante como esta persona tranquila a la que no le afecta vivir en soledad, pero a la vez tiene un instinto de supervivencia enorme cuando se trata de combatir por su vida.

Y en cuanto a producción nos encontramos con una factura bien cuidada: el trabajo de fotografía es bueno, la dirección de arte sencilla, el score es sólido, el trabajo de sonido es espectacular, los efectos tienen ciertos altibajos al sustentarse mucho en el CGI y la labor de maquillaje es muy simple.

Opinión final: No One Will Save You me gustó. Buena película de aliens con bastante acción, aunque puede que no sea para todo el mundo (sobre todo por su final).

Ojometro:
****

viernes, 28 de abril de 2023

Crítica: Infinity Pool (2023)

Película escrita y dirigida por Brandon Cronenberg (Antiviral, Possesor). Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos a finales de enero y en México hizo lo propio a finales de marzo, mientras que su salida en formato físico se dio el pasado 11 de abril.

Sinopsis:

James (Alexander Skarsgård) y su esposa se encuentran disfrutando unas vacaciones con todo incluido en la isla ficticia de La Tolqa, pero cuando ocurre un accidente fatal la perversa subcultura del resort llena de turismo hedonista, violencia sin sentido y demás horrores sale a relucir.


Comentarios generales:

Ciertamente el ser el hijo de una figura tan respetada como David Cronenberg te va a abrir puertas que otros directores difícilmente tendrán, resulta absurdo negarlo, pero también es cierto que se necesita tener el talento necesario para saber aprovecharlas y no cabe duda que David Cronenberg lo tiene. Ya que su estilo es reminiscente al de su progenitor y por lo mismo cada película suya genera gran curiosidad, siendo Infinity Pool otro ejemplo de eso.

Y es que lo traído por Brandon es una historia que te puede causar de todo menos indiferencia por los temas que toca, aunque probablemente no sea su propuesta más sólida al momento de ejecutar sus ideas en pantalla. 

Iniciando de manera lenta con un primer acto que es un tanto genérico al exponer situaciones que hemos visto en muchas otras ocasiones y con las que uno puede predecir de manera bastante sencilla qué es lo que va a ocurrir debido a que básicamente esta parte se encuentra diseñada para llevar a un acontecimiento especifico que detonará el siempre interesante dilema de Hombre vs. Clon. El cual es el punto de partida para que salgan a relucir las extravagancias por parte del director y ciertamente las sensaciones iniciales con esto son positivas dado a que la intensidad que se imprime es muy agradable y conforme avanzan los minutos empiezan a existir ciertas dudas con respecto a la verdadera identidad de James. 

Sin embargo, durante el segundo acto toda la cuestión hombre/clon poco a poco se vuelve irrelevante debido a que se va dándole más relevancia a los privilegios de la alta sociedad y sus acciones atroces para así explotar determinados elementos visuales que logren proporcionarle impacto a los excesos de este grupo tan detestable de personajes sin que el proceso sea el más agradable dado a que no tardan demasiado tiempo en volverse repetitivos. Algo que no afecta de gran manera al ritmo, pero si hace que la experiencia se empiece a sentir vacía y más larga de lo que debería gracias a la carencia de respuestas en determinadas cuestiones que uno supondría son de gran importancia. 

Aunque también hay que dar crédito por hacer que la parte final por lo menos tenga la fuerza suficiente como para no resultar indiferente y poder implantar una duda razonable con la que el desenlace abierto a la interpretación resulte la opción más lógica de todas.

Sobre las actuaciones hay que decir que Alexander Skarsgård cumple a secas, viéndose opacado por una Mia Goth (Gabi Bauer) que vuelve a demostrar que los personajes mentalmente inestables son su fuerte. Mientras que en producción no hay mucho que recriminar: el trabajo de fotografía es bastante bueno, la dirección de arte está bien cuidada, el score cumple, el trabajo de sonido es limpio, los efectos no presentan demasiada complejidad y la labor de maquillaje es discreta.

Opinión final: Infinity Pool está ok. Película más que nada para fans de Cronenberg que toca algunos temas interesantes.

Ojometro:
***

viernes, 3 de febrero de 2023

Crítica: Kids vs. Aliens (2023)

Película dirigida por Jason Eisener (V/H/S/2), quien comparte créditos como co-escritor del guión junto a John Davies. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 20 de enero, aunque todavía no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Una de las mejores fiestas de adolescentes de todos los tiempos se ve interrumpida cuando los aliens atacan, obligando a dos hermanos en guerra a unirse para poder sobrevivir la noche.


Comentarios generales:

Cuando vi por primera ocasión el trailer de Kids vs. Aliens no me llevé precisamente la mejor impresión debido a que no parecía un proyecto tan pulido, aunque una vez que supe que era un spin-off del corto “Slumber Party Alien Abduction” que se vio en "V/H/S/2" las sensaciones cambiaron de manera importante. En gran medida porque siempre me resulta curioso el poder ver cómo alguien expande su idea original tomando en cuenta que no es algo precisamente sencillo y aquí podemos notar eso.

Y es que lo presentado por Jason Eisener no me atrevería a decir que es malo, pero el tono adolescente que en un cortometraje se puede digerir sin demasiados contratiempos aquí resulta fastidioso y eso hace que la historia como tal pierda mucho. En especial durante un primer acto con situaciones genéricas que, entre el comportamiento over the top de los personajes y un humor un tanto bobo, jamás terminan por generarte gran interés y además estas resultan tan dominantes en el desarrollo que el tema de los aliens queda relegado en un segundo plano con cosas que daba igual si estaban presentes o no en pantalla.

Afortunadamente una vez llegados los 35 minutos de metraje se da un cambio para bien debido a que finalmente se explota a los aliens sin temor alguno y, contrario a lo que se pudiera llegar a pensar, el nivel de violencia incrementa de manera considerable. No tanto como para decir que se trata de un gorefest, pero si para poder hacer olvidar un poco el tono previo por medio de una problemática que no se encuentra exenta de cosas absurdas y claramente por momentos no tiene mucho sentido; sin embargo, es lo suficientemente caótica como para ayudar a imprimir un ritmo ágil que haga entretenido lo que estás viendo.

Dejándote así ante una parte final que no quita el pie del acelerador e incluso muestra un poco más de desarrollo con los personajes para tratar que el desenlace cuente con un mayor peso emocional, aunque dentro todo lo que ocurre jamás se te brinda algún tipo de explicación con respecto a la presencia de los aliens y en general el cierre (pensado para una evidente secuela) te deja con una marcada sensación de vacío.

En cuanto a las actuaciones tenemos unas bastante caricaturescas que necesitan de un gusto muy especifico para agradarte por completo. Mientras que en producción nos encontramos una que ronda con el cine serie B: el trabajo de fotografía tiene sus detalles, la dirección de arte no está mal, el score no resalta, el trabajo de sonido es bueno, los efectos prácticos cumplen su objetivo y la labor de maquillaje no es precisamente la mejor. 

* Cuenta con una escena post-créditos

Opinión final: Kids vs. Aliens está pasable. Película con un tono muy adolescente que no será del agrado de todos, pero sirve para pasar el rato.

Ojometro:
***

viernes, 13 de enero de 2023

Crítica: M3GAN (2023)

Película dirigida por Gerard Johnstone (Housebound), cuyo guión fue escrito por Akela Cooper. Se estrenó en cines dentro de Estados Unidos el pesado 6 de enero, mientras que en México lo hizo unos días antes; recaudando hasta la fecha $52.8 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Gemma (Allison Williams) es un ingeniero en robótica que se tiene que hacer cargo de su pequeña sobrina después de la muerte de sus padres. Y ante la presión del trabajo decide que su nuevo proyecto, M3GAN, se vincule fuertemente con ella sin saber las brutales consecuencias que eso podría tener.


Comentarios generales:        

2023 puede representar un sismo para el cine de terror si Atomic Monsters Productions de James Wan y Blumhouse completan su fusión, ya que actualmente son las dos principales fuerzas dentro del género y sin duda su unión podría llevar a cosas muy importantes en todos los sentidos. Por ello es que M3GAN resultaba una película particularmente interesante debido a que era su primera colaboración y por lo mismo nos podría brindar una idea de lo que pudiera venir a futuro, lo cual al menos en este caso deja sensaciones positivas.

Y es que lo presentado por Johnstone creo que cumple todos los objetivos trazados con esta historia que en cierta manera hace lo que el remake de Chucky en 2019 también quiso hacer, pero de una manera mucho más efectiva. Utilizando a M3GAN como la vía para sustentar el mensaje sobre la dependencia que tienen los humanos hacía la tecnología y cómo esto ha ocasionado que cada vez se tenga menos interacción social, aunque dicho mensaje también conlleva un primer acto que, si bien no es aburrido, tampoco es que cuente con demasiadas emociones al enfocarse principalmente en la compleja relación de Gemma con su sobrina y en lo perturbadora que resulta la muñeca sin que esta todavía muestre sus oscuras intensiones.

Siendo esto último precisamente lo que logra que se vaya acumulando una cantidad de tensión importante debido a que se sabe que tarde o temprano ocurrirá lo inevitable, más no exactamente cómo y cuando esto finalmente se da las cosas se vuelven muy entretenidas. Obvio en gran parte porque por fin llegan las muertes que proporcionan impacto sin que estas sean particularmente muy violentas, pero lo más importante es que a partir de este punto la dinámica se vuelve una muy ágil y la sensación de peligro jamás disminuye ni un solo instante considerando las ventajas que posee M3GAN al momento de analizar a los humanos y por lo consiguiente su capacidad para manipular al personaje Cady.

Lo cual nos lleva a una última media hora en la que el caos es lo que predomina y se puede percibir una autoconsciencia plena de lo absurdo que resulta todo esto. Sin embargo, es eso mismo lo que le da frescura y hace que el desenlace funcione por medio de un encuentro final bien llevado que deja momentos que aportan fuerza, así como la puerta abierta para una ya confirmada secuela.

De las actuaciones hay que decir que tanto Allison Williams como Violet McGraw (Cady) lo hacen bien, tienen buena química y logran sacar adelante una historia relativamente sencilla. Aunque tampoco se puede omitir a Amie Donald por la manera en que le da vida a M3GAN por medio de un interesante y perturbador trabajo corporal que le da una personalidad única al personaje.

En cuanto a producción vemos una buena factura: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte está bien cuidada, cuenta con un buen score, el trabajo de sonido es limpio, los efectos están bien balanceados y la labor de maquillaje es buena.

Opinión final: M3GAN me gustó. Película divertida que cumple con su propósito de posicionar a un nuevo personaje que vamos a ver por varios años más.

Ojometro:
****

viernes, 2 de septiembre de 2022

Crítica: Nope (2022)

Película escrita y dirigida por Jordan Peele (Get Out, Us). Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos a finales de julio, mientras que hizo lo propio en México el pasado 25 de agosto; recaudando hasta la fecha $149.2 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Los residentes de un rancho donde se entrenan caballos en el interior de California son testigos de descubrimiento extraño y escalofriante que pretenden capturar en cámara.


Comentarios generales:

A pesar de que su filmografía no es tan extensa como la de algunos otros, sin duda el nombre de Jordan Peele es uno de los que cuenta con mayor peso dentro del género de terror en la actualidad debido a diversos factores. Por ello es que cada proyecto suyo hace demasiado ruido prácticamente desde que se dan a conocer los primeros detalles y por lo consiguiente las expectativas se disparan a niveles muy altos, cosa que no fue distinta con Nope, aunque es probable que en esta ocasión no logre cumplirlas.

Y es que a mi juicio nos encontramos ante el trabajo más flojo de Peele, donde se empieza a notar un poco de desgaste en su fórmula al traernos nuevamente una historia llena de misterio que invariablemente tendrá una revelación muy loca; sin embargo, en este caso el cómo se llega ahí no resulta tan interesante como uno se esperaría.

Sobre todo porque nos topamos con un primer acto lento en el que la presentación de los personajes no contiene nada que los haga destacar de sobremanera y además está lleno de un humor que no encaja del todo con lo que estás viendo; de hecho, lo único que te provoca es detestar al personaje de Emerald a tal grado que nada de lo que hace más adelante te quita ese sentimiento. Siendo realmente hasta entrado el segundo acto cuando las cosas empiezan a mejorar, no tanto por el irregular incremento en el ritmo, sino porque la manera en la que establecen la presencia del componente alienígena hace recordar un poco a series de los 60s en las que la simplicidad lo era todo sin importar lo absurdo que pudiera llegar a parecer. 

Algo que le brinda personalidad al filme y básicamente es lo que lo coloca más como uno de sci-fi que de terror, a pesar de que durante este periodo se logran construir algunas escenas muy bien logradas que añaden mucha tensión, impacto visual y una sensación de peligro importante que te hacen lamentar el que el director no haya optado por seguir un camino más enfocado hacia lo segundo.

Pensamiento que se magnifica una vez que nos vamos acercando a la parte final y empieza a ser evidente que hay cosas que se sostienen con pinzas o simplemente han sido integradas con calzador (el sitcom, el reportero en moto, etc.). Dejándonos así ante un desenlace que es bastante simple, aunque la verdad resulta divertido debido a que por lo menos cuenta con buen dinamismo e incluso cierto toque de espectacularidad.

Con respecto a las actuaciones hay que decir que Daniel Kaluuya (OJ Haywood) hace un buen trabajo, aquí está mucho más sobrio y eso logra mantener a flote muchas escenas que pudieron caer en lo absurdo. Especialmente cuando del otro lado tenemos a una Keke Palmer (Emerald Haywood) con un personaje fastidioso que realmente en ningún momento te genera gran empatía.

Sobre la producción, nos encontramos con una factura de buena calidad: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte está bien cuidada, el score cumple, el trabajo de sonido es bastante bueno, la labor de maquillaje no tiene nada particularmente destacable y los efectos están bien hechos sin que sean los más complejos para una película de ciencia ficción.

Opinión final: Nope está entretenida. Película para pasar el rato de la que definitivamente esperaba algo más.

Ojometro:
***

martes, 5 de abril de 2022

Crítica: Project Gemini (2022)

Producción rusa dirigida por Serik Beyseu, cuyo guión fue co-escrito por Natalya Lebedeva y Dmitriy Zhigalov. Se estrenó en cines dentro de Rusia durante el mes de enero, mientras que su salida en VOD y formato físico se dio el pasado 15 de marzo.

Sinopsis:

Una misión espacial es enviada para terraformar un planeta distante. Sin embargo, la  aparente sencilla misión se vuelve un peligro cuando se encuentran con algo desconocido que tiene su propio plan para el planeta.


Comentarios generales:

Desde hace un tiempo venimos comentando sobre cómo el cine de terror ruso se encuentra tratando de penetrar en el público estadounidense (y otros más) por medio de premisas que para nosotros pueden parecer ya muy gastadas, pero para ellos no lo son tanto. Es una tendencia muy clara que parece no tener un final cercano y con Project Gemini probablemente estemos ante el ejemplo con más ambiciones en ese sentido.

Ya que lo que nos trae Beyseu es una película totalmente hablada en inglés con actores rusos que evoca completamente a películas de ciencia ficción muy famosas para contarnos una historia que durante el primer acto recurre a muchas situaciones por demás conocidas para establecer la problemática principal. Algo que ayuda a que en este punto las cosas sean simples, pero que hace que el ritmo no resulte el más ágil y por ende se tenga una dependencia importante del tema visual para lograr que lo que ocurra en pantalla tenga cierto atractivo considerando que cada paso que se da en este punto es muy predecible.

Una apuesta que les termina funcionando de cierta forma y gracias a eso la predictibilidad durante el segundo acto no resulta tan fastidiosa, sobre todo porque juegan con la duda sobre si lo que ocurre es producto de un sabotaje humano o de algo más. Lo malo es que también con el pasar de los minutos las cosas empiezan a enredarse al tratar de contar algo un poco más complejo, donde no solo se nota poca coherencia, sino que además el uso de la amenaza resulta muy pobre ante lo poco que se puede apreciar de esta y por lo consiguiente no se logran construir momentos de tensión efectivos que complementen su presencia.

Y por si esto no fuera suficiente, la parte final cuenta con un giro que solo complica las cosas. No tanto como para hacer inentendible lo que ocurre, pero si se va por un camino mucho más dramático que desentona con todo lo anterior y realmente deja un cierre que pareciera de otra película.

De las actuaciones siempre hay algo que no se siente bien gracias a los diálogos, los cuales encontré en extremo dramáticos y en muchas ocasiones no encajan con las situaciones que se realizan en pantalla. Sobre producción, tenemos una buena factura: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte es sólida, el score es un tanto repetitivo, el trabajo de sonido no tiene fallos, los efectos son bastante buenos y la labor de maquillaje resulta efectiva.

Opinión final: Project Gemini la encontré aburrida. Película de ciencia ficción tediosa y enredada de la que se olvidarán en una semana.

Ojometro:
**

jueves, 31 de marzo de 2022

Crítica: The Changed (2022)

Película dirigida por Michael Mongillo (The Wind), quien comparte créditos como co-escritor del guión junto a Matt Giannini. Se estrenó de manera limitada en cines y VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 4 de marzo, aunque no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Un grupo de gente ordinaria hace equipo dentro de una casa en los suburbios para pelear contra unos impostores que han reemplazado a sus familiares, amigos y vecinos.


Comentarios generales:

Para este punto cada vez que veo anunciado el nombre de Tony Todd en alguna nueva película mis expectativas no suelen ser las más altas debido a que desde hace unos 15 años su carrera se ha limitado más que nada en hacer cameos glorificados o prestar su voz. Incluso me atrevería a decir que las generaciones más jóvenes ni siquiera saben realmente la clase de leyenda para el género de terror que este señor es y probablemente sea con The Changed la primera vez que lo vean en un rol un poco más relevante.

Ya que en esta historia que nos trae Mongillo realmente es su presencia la que le da cierta notoriedad a algo que en términos generales se puede clasificar como otro cuasi clon de “Invasion of the Body Snatchers”. En el que no hay mucha preocupación por realizar una construcción demasiado elaborada sobre la presencia de la amenaza y básicamente se va al grano desde los primeros diez minutos, siendo esta una decisión que para este punto resulta acertada debido a que logra generar una sensación de riesgo efectiva sin que se recurra a efectos o escenas de acción súper intensas.

El problema llega cuando se hace evidente que todo el desarrollo se realizará en un escenario muy reducido y a partir del segundo acto la dinámica de la película se torna repetitiva debido a que cada acción presentada carece de la intensidad necesaria como para lograr que el espectador mantenga el interés intacto.

Obvio la presencia de Todd añade alguno que otro momento destacado, pero al tratar de darle demasiadas vueltas a una idea tan simple lo único que se provoca es que te aburras más y más con el pasar de los minutos. Sobre todo porque el enfoque es uno muy minimalista y como consecuencia lo que está diseñado para tratar de provocar terror no tiene mucha chispa, limitando todo a sustos básicos poco efectivos, explotación del silencio sin imaginación o altercados que fallan en aportar algo importante desde el lado emocional.

Ante esto la parte final resulta muy desangelada y sin fuerza. Ofreciéndonos una resolución del conflicto con la que jamás se atreven a hacer nada arriesgado y solo dejan que los minutos pasen tratando vender un enfrentamiento que nunca llegas a ver.

De las actuaciones no hay mucho que decir salvo que la participación de Tony Todd se roba los reflectores a pesar de que en realidad es un secundario. Mientras que de la producción se puede notar que el presupuesto fue muy reducido: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte es simple, el score está bien, el trabajo de sonido es limpio y todo lo referente a efectos/maquillaje es limitado.

Opinión final: The Changed es decepcionante. Película con una premisa interesante que nunca termina por encontrar el rumbo.

Ojometro:
**

viernes, 3 de septiembre de 2021

Crítica: Demonic (2021)

Película escrita y dirigida por Neill Blomkamp, la cual significa su debut en el género. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 20 de agosto, aunque todavía no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Una joven de nombre Carly (Carly Pope) desata terribles demonios cuando las fuerzas sobrenaturales escondidas por décadas en un pleito entre madre e hija se revelan de la manera más brutal que alguien se pueda imaginar.


Comentarios generales:

Haciendo memoria no pude recordar alguna otra película que combinara el tema de las posesiones con sci-fi en tiempos recientes, ya que casi siempre se opta por combinaciones más simples que garanticen al menos cierta ganancia. Por eso es que Demonic resaltaba de manera importante al representar algo no tan común y más por el nombre del director involucrado que le brindaba cierto sello de calidad, aunque el resultado final no es precisamente el más emocionante.

Y no es porque lo que nos presenta Blomkamp me haya parecido malo, más bien se debe a que la idea como tal no se explota de la mejor manera posible. Ya que con una premisa tan exagerada (o ridícula, según como se vea) lo menos que te esperas es una historia que se desarrolle de manera tan lenta y se tome tan en serio, lo cual hace que cueste trabajo involucrarte de lleno en lo que estás viendo durante los primeros 40 minutos a pesar de que por momentos se ofrece una propuesta visual interesante gracias a una tecnología aparentemente nueva y porque si se planta la duda por saber qué es exactamente lo que está mal.

En general todo se siente muy soso durante ese periodo de tiempo, sin embargo, una vez que se pasa dicha frontera y se empieza a profundizar de mayor manera sobre el demonio las cosas mejoran; en especial porque la estabilidad mental de nuestra protagonista empieza a ser factor y eso ayuda a ir construyendo una atmósfera más oscura, así como situaciones que jueguen con la realidad o la ficción para incrementar el nivel de tensión (incluida la que es sin lugar a dudas la mejor escena del filme). Además de que en este punto también se revelan detalles interesantes sobre otros personajes que de golpe añaden un elemento clásico de manera sorpresiva para hacerte suponer que la parte final será algo a una escala mucho mayor.

Cosa que lamentablemente no se da y dicho elemento termina siendo rápidamente desechado para darle cabida a una conclusión que no está mal, pero que sigue un camino que hemos visto en incontables ocasiones. Algo que, al combinarse con el hecho de que el desenlace lo alargan demasiado, hace que en general todo lo que ocurre no se sienta con la fuerza y relevancia que debería.

Las actuaciones en su mayoría son olvidables, siendo Carly Pope la única que destaca sin que deje una marca para recordar. Mientras que en producción se nota que hubo poco presupuesto: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte no tiene nada del otro mundo, el score es lo mejor de la película, el trabajo de sonido está bien cuidado, los efectos son simples y la labor de maquillaje cumple.

Opinión final: Demonic está ok. La idea es mucho más interesante que su ejecución, pero no está de más checarla.

Ojometro:
***

martes, 22 de diciembre de 2020

Crítica: Sputnik (2020)

Producción rusa dirigida por Egor Abramenko, cuyo guión fue escrito por Oleg Malovichko y Andrey Zolotarev. Se estrenó de manera digital en Rusia durante el mes de abril, mientras que hizo lo propio en cines y VOD dentro de distintos territorios (entre ellos México) durante los meses posteriores.

Sinopsis:

En plena Guerra Fría una nave soviética cae desde el espacio después de que una misión saliera mal, dejando al comandante como el único sobreviviente y obligando al gobierno a contratar a la psicóloga Tatyana Klimova (Oksana Akinshina) para evaluarlo. Aunque pronto quedará claro que algo muy peligroso pudo haber llegado a la tierra junto con él. 


Comentarios generales:

“Alien versión rusa”

Así fue como muchos medios etiquetaron a Sputnik cuando empezó a obtener visibilidad fuera de Rusia, lo cual podría parecer un halago considerando el clásico con el que se la compara, pero también puede ser contraproducente. Más que nada porque hace que las personas ya estén predispuestas a ver algo similar cuando en realidad el producto en cuestión es algo distinto y al no cumplir con dicha expectativa rápidamente se suele demeritarlo, lo cual definitivamente puede ocurrir en esta ocasión.

Ya que si bien lo que presenta Abramenko trata sobre un alíen que habita un cuerpo humano, lo cierto es que la historia no podría ser más distinta y no solo me refiero al escenario en el que se desarrolla. Dado a que aquí se pretende explotar el conflicto que supuso la guerra fría con la carrera que libraban dos naciones para ser el número uno en absolutamente todo y en el proceso ofrecer una delicada crítica con tintes de ciencia ficción sobre cómo la Unión Soviética era capaz de pisotear los derechos de cualquier persona con tal de lograr el objetivo por “el bien de la nación”.

Algo que sin duda le añade sustancia a un concepto en teoría simple, pero que también trae consigo ciertos obstáculos en el visionado debido a que el desarrollo es uno bastante lento y quienes esperen ver un baño de sangre no lo van encontrar tan rápido gracias a que el primer acto se concentra más en el misterio que hay detrás de la compleja conexión del comandante con su huésped. 

Aunque esto no es precisamente malo, de hecho, dicho enfoque más metódico ayuda a que el segundo acto sea por demás disfrutable al generar una atmósfera tensa entre los involucrados y, además, hace que los momentos de impacto que incluyen muertes o mucha sangre resulten efectivos. Simplemente todo en este punto tiene muy buen timing y el conflicto moral que se maneja es lo suficientemente convincente para querer saber qué pasará con los involucrados; sin embargo, el acto final provoca un bajón en el producto general.

No tanto porque sea malo, sino porque se extiende más de lo debido y con ello lo que pintaba para ser un desenlace con muchísima fuerza termina perdiéndose en eventos poco interesantes. En donde sin duda existen algunas escenas de acción bien hechas, pero en general la manera en que se cierra la problemática te deja con la sensación de que se tardó demasiado para llegar a algo tan simple.  

En el tema de las actuaciones realmente quien carga con el peso de la película es Oksana Akinshina y lo hace bastante bien, mostrando ese lado humano dentro de un entorno inhumano militar que solo busca el beneficio bélico a toda costa. La producción es de buena factura: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte está bien cuidada, el score es agradable, el trabajo de sonido no tiene fallos, los efectos son de buena calidad y la labor de maquillaje cumple. 

Opinión final: Sputnik me gustó. Buena película de sci-fi/terror que sufre en su parte final, pero que vale la pena checar.

Ojometro:
**** 

martes, 7 de abril de 2020

Crítica: The Dark Red (2020)


Película dirigida por Dan Bush (The Vault), quien además comparte créditos como co-escritor del guión junto a Conal Byrne. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 6 de marzo, aunque todavía no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Sybil Warren (April Billingsley) es una joven internada en un hospital psiquiátrico que está totalmente convencida de que su bebé recién nacido fue robado por una sociedad secreta que pretende cosechar su sangre supernatural.



Comentarios generales:

Debido a la situación que se vive en todo el mundo la mayoría de los estrenos de alto perfil han quedado completamente paralizados hasta nuevo aviso, así que mucho del material disponible para ver están siendo aquellas producciones pequeñas que por lo general no reciben tanta atención. Afortunadamente hay (de momento) varias para escoger, siendo The Dark Red una de las que más resaltaba por su temática y la verdad no ha decepcionado.

Siendo esto hasta cierto punto una sorpresa porque lo que nos presenta Bush en un inicio no encaja para nada con lo que supones vas a ver considerando la aparente presencia de elementos  supernaturales, ya que al menos durante los primeros 35/40 minutos la película se encuentra mucho más cargada hacia al drama o, a lo mucho, al thriller. Enfocándose por completo en un escenario contenido en el que se va exponiendo la situación de Sybil, contando gran parte de la historia por medio de flashbacks que sin duda ayudan a desarrollar al personaje, pero que también exigen cierta paciencia por los acontecimientos tan “simples” que presentan.

Es hasta que se entra a la segunda mitad cuando las cosas adquieren mayor fuerza, aunque sin variar demasiado con respecto a la dinámica previa. Aquí los flashbacks siguen siendo recurrentes, sin embargo, ahora estos exponen acontecimientos mucho más extraños e incluso violentos que hacen que el avance sea más dinámico y, sobre todo, abren la puerta para empezar a jugar con la estabilidad mental de nuestra protagonista al presentar situaciones que se encuentran diseñadas con la dosis adecuada de exageración para generar dudas sobre si lo que está diciendo es verdad o simplemente es producto de su imaginación.

Todo esto prepara el camino para un último acto bastante intenso, donde nuestra protagonista da un giro total en su comportamiento para llevar las acciones, ahora sí, al terreno de lo supernatural y por momentos hacerte recordar un poco a “Scanners”. Brindando así un cierre entretenido, aunque dejándote con cierta sensación de que se pudo haber profundizado un poco más en lo que se refiere a toda la cuestión de los poderes.

En el tema de las actuaciones es April Billingsley quien carga con todo el peso de la película y la verdad hace una gran labor debido a que logra generar las dudas necesarias sobre su estabilidad mental cuando tiene que hacerlo y ya después explota su potencial como vengadora. La producción es discreta, pero efectiva: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte no tiene mucha complejidad, el score es decente, el trabajo de sonido no tiene fallos y lo referente a efectos/maquillaje es relativamente simple.

Opinión final: The Dark Red me gustó. Película interesante que necesita un poco de paciencia, pero que termina brindando una agradable experiencia.

Ojometro:
****

martes, 31 de marzo de 2020

Crítica: Vivarium (2020)


Película dirigida por Lorcan Finnegan (Without Name) y escrita por Garret Shanley. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 27 de marzo, mientras que su salida en formato físico recién fue confirmada para el próximo 12 de mayo.

Sinopsis:

Gemma (Imogen Poots) y Tom (Jesse Eisenberg) son una joven pareja que está pensando adquirir su primera casa. Un día visitan una agencia donde son recibidos por un extraño agente de ventas que rápidamente los lleva a un peculiar desarrollo de casas donde quedarán atrapados en la pesadilla surrealista de la vida cotidiana.



Comentarios generales:

Una de las películas que más ruido hizo durante la etapa de festivales en 2019 fue Vivarium, así que era natural que mi interés por esta fuera en aumento conforme avanzaban los meses. Aunque también debo de decir que al tener 17 nombres ligados bajo algún tipo de rol como productores me generaban ciertas dudas debido a que esa es una señal poco alentadora en cuanto a la visión original del proyecto; sin embargo, a pesar de esto el resultado final ha sido bastante agradable.

Lo cual sin duda me hace lamentar que la película no se pudiera estrenar en cines gracias a la situación actual que se vive en el mundo, ya que lo traído por Finnegan y Shanley merecía tener ese tipo de exposición gracias a que convierten algo que bien pudo haber sido un simple clon de algún episodio de The Twilight Zone en una mezcla de géneros muy entretenida con la que, además, salen avantes de casi todos los riesgos que toman.

Ya que estamos ante una historia a la que no le toma más de 15 minutos para establecer la problemática central, haciendo con esto que existan altas probabilidades de que lo mostrado se torne aburrido o repetitivo demasiado rápido, pero la realidad es que dicho contratiempo no se da de manera tan acelerada como piensas. Esto porque desde muy temprano el director muestra gran habilidad para hacer que rutinas simples resulten interesantes con algunos ajustes que involucran determinadas metas para nuestros protagonistas en su búsqueda por salir del lugar (ejemplo: caminar directo al sol) y que, al combinarse con la vibrante locación, en todo momento logran generar una sensación de extrañeza bastante peculiar.

Por si esto no fuera suficiente, las rarezas se incrementan cuando hace acto de presencia un niño y con ello se llega al que es el mensaje más evidente de la película: el estancamiento de la vida familiar en los suburbios. Todo por medio de la monotonía que involucra criarlo debido a las exigencias que requiere, aunque en realidad esto es solo una parte del sufrimiento gracias a que también se expone la pesadilla que significa vivir la misma rutina una y otra vez casi en automático, desgastando así a unos personajes cuyo desarrollo no es el más complejo pero van manifestando diversos cambios que los llevan a lidiar con la situación de manera distinta.

Hasta aquí todo va bien. Sin embargo, también hay que decir que dicha monotonía provoca que el ritmo decaiga y con ello se den los que son indudablemente los momentos más flojos durante el segundo acto debido a que se le empiezan a dar muchas vueltas al misterio sin que se sienta un avance concreto.

Situación que se soluciona llegando a la parte final. No tanto porque se ofrezcan muchas respuestas claras (casi todo se deja a la interpretación), sino porque los elementos sci-fi adquieren mayor peso y gracias a eso te puedes dar una idea sobre lo que hay detrás. Además de que la intensidad añadida ayuda a que el cierre resulte mucho más efectivo.

Las actuaciones son muy buenas, con un Jesse Eisenberg en un papel mucho más serio a lo que nos tiene acostumbrados y el pequeño Senan Jennings haciendo una labor por varios lapsos inquietante; aunque sin duda quien más resalta es Imogen Poots. Ella es quien carga con todo el peso emocional de la película y en verdad lo hace de manera genial al ofrecer un viaje de emociones que van desde la felicidad hasta el miedo, la ira o incluso un muy discreto amor maternal.

La producción también es de buena factura: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte es impecable, cuenta con un buen score, el trabajo de sonido es limpio, los efectos son simples y la labor de maquillaje es discreta.  

Opinión final: Vivarium me gustó. Película extraña y con tintes más cargados hacia el sci-fi que no es para todos los gustos, pero que vale la pena darle una oportunidad.

Ojometro:
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martes, 18 de febrero de 2020

Crítica: Color Out of Space (2020)


Película dirigida por Richard Stanley (Hardware), quien además comparte créditos como co-escritor del guion junto a Scarlett Amaris. Se estrenó de manera limitada en cines y VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 24 de enero, mientras que su salida en formato físico está confirmada para el 25 de febrero.

Sinopsis:

En la recluida granja de la familia Gardner cae un extraño meteorito que traerá apocalípticas consecuencias para todos sus miembros y, tal vez, para el mundo entero. 



Comentarios generales:

Cuando una película está basada en algo que escribió H.P. Lovecraft (en este caso un cuento) siempre va a llamar mi atención porque es un autor cuya obra es de las más complicadas de adaptar en cine gracias a que su horror cósmico necesita de cierta habilidad especial para que funcione en pantalla. Y en el caso de Color Out of Space realmente tenía mis dudas considerando que el director no es precisamente alguien con las mejores credenciales y porque la presencia de Nicolas Cage podía llevar esto hacía cualquier lado, pero el resultado no ha sido tan terrible como esperaba.

Aunque con esto no quiero decir que lo presentado por Stanley no haya estado al borde del desastre porque en realidad se la pasa coqueteando con eso gracias a que se trata de un proyecto que sacrifica muchas cosas con tal de que su atmósfera cuasi psicodélica sea el centro de atención y como consecuencia de eso la historia pasa a un segundo plano. Algo que se puede notar casi de inmediato durante la presentación de esta familia que cuenta con miembros cuyas personalidades son peculiares o algunos de ellos sufren problemas un poco más complejos (por la edad o por salud) pero en ningún punto se pretende profundizar al respecto y solamente se te van exponiendo situaciones que claramente están pensadas para consumir tiempo hasta que el meteorito cobre más relevancia.

El cual sin duda cambia de manera importante la dinámica una vez que empieza a afectar el ambiente; sin embargo, lo hace por medio de cosas superficiales pensadas para generar cierta sensación de incomodidad auditiva o shock fácil mientras los personajes se van volviendo más inestables. Provocando con esto que el nivel de intensidad se incremente a pesar de que mucho de lo que vemos no tiene sentido o no brinda demasiadas explicaciones sobre lo que le está ocurriendo a la familia, simplemente las cosas pasan porque tienen que pasar; aunque lo raras y relativamente impactantes que resultan es lo que hace que en ningún punto el visionado se vuelva aburrido.

En especial durante una parte final en la que ya todo se vale y el despliegue de efectos se incrementa para presentar un auténtico show visual que trata de explotar al máximo la locura. Logrando así su objetivo de proporcionar un desenlace con bastante fuerza y caos que te deje lo suficientemente satisfecho como para no ponerte a pensar demasiado en el hecho de que muchas preguntas quedan sin respuesta.

En cuanto a las actuaciones realmente todo depende del nivel de tolerancia que tengas a la conocida sobreactuación de Nicolaes Cage porque él es quien se lleva gran parte de los reflectores y en esta ocasión creo que termina siendo un factor en contra para la película. Mientras que el resto del elenco hace lo que puede con lo poco que les dan.

La producción es donde tiene sus principales fortalezas: el trabajo de fotografía es muy bueno, la dirección de arte sólida, cuenta con un buen score que se ve opacado por un trabajo de sonido un tanto fastidioso, los efectos a base de CGI están bien hechos y la labor de maquillaje es de gran factura.  

Opinión final: Color Out of Space está ok. Más que nada se trata de un experimento visual que gustará o no dependiendo de qué tan tolerantes son ante la falta de historia.

Ojometro:
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viernes, 12 de julio de 2019

Stranger Things: Tercera temporada


El pasado 4 de julio Netflix estrenó la tercera temporada de Stranger Things después de que la serie se tomó un año de descanso. Sin duda uno de los productos de entretenimiento más esperados no solo durante el verano, sino de todo el 2019, lo cual la dejaba en una posición de bastante riesgo ante las expectativas altísimas generadas, pero que sin duda superó de manera sobresaliente.

En cuanto a los ratings sabemos que Netflix no los proporciona, pero el propio servicio de streaming anunció que la serie ha sido vista por 40.7 millones de sus cuentas activas y que 18.2 millones ya la terminaron. Siendo esto prácticamente una garantía para tener una cuarta temporada.

Aquí me centraré en lo positivo y negativo de la temporada, ya que de lo contrario me extendería demasiado. Así que, si aún no la han visto o no la han visto completa, ES MOMENTO QUE DEJEN DE LEER PORQUE HABRÁ SPOILERS IMPORTANTES.

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LO POSITIVO


Desarrollo de personajes


Es curioso que una serie que inició como un homenaje ochentero que se sustentaba fuertemente en referencias se haya ido convirtiendo en una de las mejores al momento de desarrollar personajes y gran parte del éxito de la tercera temporada radica precisamente en eso.

Ya sea la “madurez” de los niños, la búsqueda de personalidad de Eleven, la caótica relación entre Joyce y Hopper, los conflictos de Will, la dinámica de Steve con Dustin y Robin o la búsqueda de reconocimiento de Nancy, siempre hay algo que muestra una evolución con respecto a lo visto en las dos temporadas previas. Dejando como resultado un conjunto de personajes más completos.


Amistad entre Eleven y Max


Si algo le faltaba a Eleven era precisamente una personalidad más marcada y su amistad con Max fue la vía perfecta para empezar a desarrollarla. Además que el tener a estas dos haciendo cosas de niñas le brindó un toque distinto a una historia que hasta el momento había sido dominada por los niños y ayudó a representar de mejor manera las tonterías que uno hace a esa edad.


Dinámica entre Steve y Dustin 


Por lo ocurrido en la segunda temporada era casi un hecho que estos dos populares personajes iban a tener mucha interacción entre ellos, aunque tenía cierto temor de que Dustin se llevara todos reflectores. Cosa que no ocurrió.  

Y es que cada escena con estos dos involucrados era el medio ideal para integrar el famoso comic relief con resultados sumamente graciosos que servían para dar cierto respiro de la acción que dominó la mayoría de los episodios, pero también para recordar la esencia medio boba que caracteriza a Stranger Things.


Robin


Añadir nuevos personajes en una serie que ya cuenta con varios muy populares no es sencillo, pero creo que nadie puede negar que Robin encajó a la perfección con la dinámica general. Sirviendo como el contrapeso perfecto para Steve y, sobre todo, para integrar un tema mucho más serio que seguramente cobrará relevancia en la siguiente temporada.


La existencia de más portales



Ciertamente fue un detalle que apenas y se tocó de manera superficial, pero la revelación de que existen más portales abre un abanico de posibilidades enorme para la serie. Ya que con esto automáticamente el universo se expande más allá de Hawkins y Rusia, dejando todo puesto para que, tal vez, tengamos más de cuatro temporadas como se tenía planeado en un inicio.


Aumento en el nivel de violencia


Definitivamente el hecho de que el elenco infantil haya crecido les da más libertades a los hermanos Duffer para integrar escenas con más violencia o sangre, lo cual se pudo notar. Obviamente los niveles no son tan extremos, pero finalmente pudimos apreciar situaciones de riesgo en el que ya no se tienen que limitar a la hora de exponer todos los peligros.


Diseño de The Mind Flayer


Con el paso de los años ha sido evidente el incremento en el presupuesto de la serie y eso se ha ido traduciendo en una mejora significativa con los efectos especiales, sobre todo en el diseño de los monstruos. Siendo la forma de The Mind Flayer en esta temporada sin duda la mejor que han creado hasta la fecha, no solo por su aterrador aspecto, sino por el genial tributo a The Blob que representa.


Episodios imperdibles:

(1) Chapter One: Suzie, Do You Copy?
(3) Chapter Three: The Case of the Missing Lifeguard
(4) Chapter Four: The Sauna Test
(5) Chapter Five: The Flayed
(6) Chapter Six: E Pluribus Unum
(7) Chapter Seven: The Bite
(8) Chapter Eight: The Battle of Starcourt


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LO NEGATIVO


Grigori (aka Terminator ruso)


La verdad es que la presencia de esta versión rusa de Terminator fue el único punto negativo que le encontré a la temporada. No tanto porque su presencia me molestara enormemente, sino porque por grandes lapsos se sentía como un elemento muy forzado cuya aportación a la trama era mínima más allá de algunas peleas con Hopper.

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Opinión final: La tercera temporada de Stranger Things es la mejor que han ofrecido hasta la fecha. Un viaje lleno de nostalgia y espectacularidad con el que la serie no solo expandió su propio universo, sino que además dio un paso hacía a la adultez al demostrar que debajo de la impecable envoltura con la que cuenta también hay un producto mucho más completo capaz de combinar el terror y su toque goofy característico con grandes resultados. 

viernes, 10 de noviembre de 2017

Stranger Things: Segunda temporada


El pasado 27 de octubre Netflix estrenó a nivel mundial la esperada segunda temporada de Stranger Things, uno de los acontecimientos más esperados de 2017 en cuanto a la industria de la televisión se refiere. Una temporada desafiante sin duda, ya que ante el tremendo éxito de la primera existía una enorme presión por poder mantener el nivel de calidad intacto, pero ahora sin la novedad que siempre significa ser una serie nueva; además de que era evidente que el factor nostalgia ya no resultaría tan determinante. Y para nuestra fortuna fueron capaces de lograrlo.

En cuanto a los ratings, gracias a cifras proporcionadas por Nielsen Media se puede saber que la segunda temporada fue todo un éxito para el servicio de streaming. Ya que la serie logró alcanzar un promedio de 8.8 millones de espectadores por episodio, siendo el primero (MADMAX) el que logró la mayor cifra con 15.8 millones de espectadores.

Aquí me centraré en lo positivo y negativo de la temporada, ya que de lo contrario me extendería demasiado. Así que, si aún no la han visto o no la han visto completa, ES MOMENTO QUE DEJEN DE LEER PORQUE HABRÁ SPOILERS IMPORTANTES.

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LO POSITIVO


Tono más oscuro


Si algo me pareció un total acierto es que para la segunda temporada los hermanos Duffer decidieron implementar un tono más oscuro, incrementando así el lado del terror a una historia cuya esencia es la ciencia ficción.

Una situación que ayudó en demasía al momento de desarrollar los efectos post traumáticos para cada uno de los personajes (Will principalmente) y hacer que el monstruo responsable de todos sus temores se sintiera como una amenaza mucho más aterradora e imponente.


Mejor balance de los personajes


El año pasado por cuestiones obvias el peso de la serie recayó en los niños y funcionó de manera estupenda, pero ciertamente con el resto del elenco quedó una ligera sensación de que pudieron hacer algo más con ellos o que algunos simplemente estaban de relleno. Algo que en esta ocasión no ocurrió.

Si bien los niños siguieron siendo el punto central, ahora el resto de los personajes también tuvieron momentos para brillar durante la primera mitad de la temporada y así, poco a poco, ir construyendo situaciones con cada uno de ellos que hicieron que absolutamente todos se sintieran relevantes durante la segunda mitad. 


Nuevos personajes


Nunca es fácil introducir nuevos personajes dentro de una serie que logró establecer un elenco original muy sólido, pero con Stranger Things ese no fue un problema. Nuevas caras como Max, Billy, Murray Bauman, Sam Owens y Bob Newby vinieron a añadir algo distinto a la dinámica de la serie tanto a corto como largo plazo. 


Muerte de Bob


No queda la menor duda que de todos los personajes nuevos el que logró un mayor impacto fue Bob, interpretado de manera magistral por Sean Astin.

Este tipo bonachón era el balance ideal para un grupo de personajes con muchos problemas y con el paso de los episodios fue volviéndose muy relevante gracias a sus ocurrencias, así que cuando se dio su muerte en verdad se sintió como algo trágico y sin duda marcó uno de los momentos más tristes en la corta vida de esta serie. 


Mejores efectos especiales


Stranger Things es una serie con un nivel de producción elevado, pero incluso un titán como Netflix no pudo dejar lidiar hace un año con una limitante que suele ser muy marcada en las series de televisión: los efectos especiales no tan convincentes.

Obvio no digo que hayan sido pésimos, sin embargo, era claro que desentonaban un poco con el resto del empaque. Algo que afortunadamente no sucedió un año después debido a que se notaron mucho más pulidos y de mejor calidad para estar a la altura de una temporada que fue visualmente más ambiciosa. 


Episodios imperdibles:

(1) Chapter One: MADMAX
(3) Chapter Three: The Pollywog
(6) Chapter Six: The Spy
(8) Chapter Eight: The Mind Flayer
(9) Chapter Nine: The Gate



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LO NEGATIVO


Sobreexposición de Dustin


Para nadie es un secreto que, junto con Eleven, Dustin fue el personaje más popular durante la primera temporada y es claro que los productores tomaron nota de eso, ya que sin duda su protagonismo sufrió un aumento considerable.

Un movimiento lógico, pero no creo que haya sido el mejor implementado considerando que para los episodios finales sus constantes chistes resultaban forzados y por grandes lapsos parecía una obligación incluirlo en absolutamente todo, sin importar si tenían una buena justificación o no para hacerlo. 


La “hermana” de Eleven


El hecho de que nos presentaran un poco más sobre el pasado de Eleven fue algo bienvenido; de hecho, era el paso natural con este personaje. Sin embargo, dentro de todo este misterio que la rodea el incluirle una “hermana” no funcionó y para muestra está el episodio centrado en ella, el cual fue por mucho el peor de la temporada.

Simplemente su presencia no significó un gran aporte, al menos no al grado como para hacerte pensar que su existencia era vital al momento de desarrollar los poderes de Eleven. Convirtiéndola así en un vil desecho con un futuro incierto.

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Opinión final: La segunda temporada de Stranger Things cumplió con las expectativas generadas. Personalmente me gustó un poco más la primera, pero esta destaca gracias al tono oscuro y porque ya no se sustentó de manera tan marcada en el factor nostalgia, brindándole así espacio a los creadores para presentar caras nuevas y desarrollar una historia con la suficiente sustancia como para poder justificar las dos temporadas restantes ya confirmadas.