sábado, 30 de agosto de 2014

Crítica: Goal of the Dead (2014)


Producción francesa dirigida por Benjamin Rocher (The Horde) y Thierry Poiraud, la cual además tiene la peculiaridad de haber sido escrita entre seis personas diferentes. Tuvo su estreno en cines dentro de Francia en febrero de este año, mientras que su salida en DVD dentro del Reino Unido se dio apenas el pasado 21 de julio.

Sinopsis:

Paris Olympic vs. Caplongue es un partido más de copa, donde se enfrenta el poderoso equipo de la capital contra un pequeño club de un pueblo que lleva esperando desde hace mucho tiempo esta fecha debido a que será el regreso del otrora ídolo, Sam Lorit (Alban Lenoir). Las hostilidades no tardan en hacerse presentes, pero en medio del encuentro una epidemia convertirá a jugadores y fanáticos en temibles zombies.



Comentarios generales:

Siendo este 2014 año del mundial de fútbol no es de extrañar que saliera una película referente al deporte que nos apasiona a millones de personas, aunque nunca imagine algo como esto. La verdad no sé como lo hicieron, ya que con 2 directores y 6 guionistas Goal of the Dead tenía todos los ingredientes para fracasar de manera terrible, pero en lugar de eso lo que tenemos aquí es una de las comedias de zombies mas entretenidas que han salido últimamente.

Esta se divide en dos partes (primer tiempo y segundo tiempo) pero en realidad solo es un pretexto para hacernos saber quien hizo cada una, ya que la película no baja para nada su ritmo desde que inicia hasta que termina; aunque tienen enfoques distintos. La primera se centra principalmente en lo que rodea a un partido de fútbol, sus estereotipos fuera y dentro de la cancha, pero sin dejar el lado zombie de por medio; esto gracias a que la construcción del propio partido y de la epidemia van de la mano, aumentando poco a poco el grado de tensión utilizando al personaje de Lorit como el punto de unión de todo esto. Básicamente te van vendiendo la idea de que no importa lo que pase, a él cualquiera de las situaciones va a terminar por alcanzarlo dentro de este pueblo en donde nadie lo quiere.

La segunda parte es donde se desata la locura para volverla por completo una comedia de zombies en toda la regla, iniciando con una escena de infección masiva dentro del estadio bastante memorable, la cual en cierta forma es la crítica más evidente hacia el ambiente y el comportamiento de los fanáticos dentro de un partido. A partir de ahí se desata una serie de situaciones a lo largo de todo el pueblo con diferentes personajes muy divertidas, con un humor que por momentos te hace recordar a Shaun of the Dead pero con un grado de violencia mucho más elevado gracias a que aquí la sangre fluye bastante (incluida una escena en slow motion de disparo a la cabeza); además de que la decisión de poner a zombies que corren le agrega una dinámica que va muy acorde al tema y que asemeja mucho más a una multitud enardecida.

El final si lo sentí un tanto forzado, así como es un poco decepcionante debido a que el conflicto que nos venden todo el tiempo tiene una resolución muy simple, pero tampoco afecta demasiado.

Las actuaciones están bastante bien, evidentemente Lenoir recibe el mayor tiempo en pantalla y saca a flote su personaje, pero todos los demás aprovechan al máximo lo que les dan para hacer de esto algo muy ameno. En producción no le pide nada a otras producciones de zombies: la fotografía es espectacular en general (especialmente todo lo que ocurre dentro del estadio), la ambientación de pueblito totalmente desolado está bien hecha, el trabajo de sonido es estupendo y los efectos, sin ser precisamente grandes, cumplen. Con respecto al maquillaje tal vez no sea lo que uno espera, le afecta el modo en que se da la infección (vomito), pero está ok.

Opinión final: Goal of the Dead es extremadamente divertida a pesar de su premisa tan loca. Un trabajo único que les hará pasar un muy buen rato.

Ojometro:
****

miércoles, 27 de agosto de 2014

Crítica: Leprechaun: Origins (2014)


Película dirigida por Zach Lipovsky y escrita por Harris Wilkinson, la cual significa su primer largometraje. Se estrenó de manera limitada en cines dentro de los Estados Unidos el pasado 22 de agosto y vía VOD apenas ayer. Su salida en formato físico está programada para el próximo 30 de septiembre.

Sinopsis:

Dos jóvenes parejas se encuentran recorriendo Irlanda y en su camino llegan a un pequeño pueblo en donde los lugareños les cuentan sobre un sitio histórico que no pueden dejar de visitar. Lo que no saben es que esto es una trampa para dejarlos a expensas de una feroz criatura.



Comentarios generales:

Nunca he sido fan de la franquicia de Leprechaun y por ello esta nueva entrega no me generaba gran entusiasmo, en especial cuando me entere que WWE Studios contrató a personas bastante inexpertas para revivirla después de varios años de ausencia. Aún así el tráiler lucia bastante bien y además el concepto de mostrar los orígenes era prometedor; aunque nunca imagine el gran desastre que harían.

El principal problema con Origins es que en su intento por rehacer la historia eliminan casi todos los elementos característicos de la obra de Mark Jones y básicamente la convierten en una genérica en donde hubiera dado lo mismo poner a un leprechaun o a una rata gigante como la amenaza. Y no es porque crea que este mal el darle un enfoque mucho más violento a una fórmula que gastó todos sus cartuchos dentro de la comedia de terror, pero el trabajo tanto de Lipovsky como de Wilkinson es tan básico, con tantas cosas viejas, que al final de cuentas hubiera sido mucho más conveniente dejarla en su tono original dado a que nunca logran establecer algo nuevo.

De precuela no tiene mucho como para poder revivirla de manera sólida: los origines de leprechaun solo se limitan a un pequeño libro al que le dedican un par de minutos y al pasado del pueblo que ni siquiera es mostrado con algunos simples flashbacks; es más, el localizarla en Irlanda fue más que nada un capricho debido que ni por asomo utilizan el folklore del país como un aspecto fundamental. De ahí en fuera todo lo demás se trata de unos jóvenes que son perseguidos del punto A al punto B por algo, sin la mas mínima construcción de tensión, con muy poca sustancia en cada acto (no por nada dura un poco mas de 70 minutos) y que con el paso de los minutos crea un una dinámica totalmente repetitiva a la que ni siquiera logra salvarla las escenas de violencia, principalmente porque estas son muy pocas.

Aunque el mayor problema de todos es lo que hacen con el propio leprechaun. Es un cero a la izquierda, sin personalidad y con un look completamente genérico; con el cual además el director tiene una terrible obsesión de ocultarlo cada vez que aparece en cámara desenfocando la toma. Incluso por varios momentos ni siquiera es la principal amenaza para las víctimas, quitándole así todo el sentido a su presencia.

El final es anti climático y nuevamente se trata de algo que no encaja para nada con el título. Para el colmo te hacen suponer que habrá una escena post-créditos importante, así que te hacen esperar 12 largos minutos en vano.

Las actuaciones diría que están ok para lo poco que les dan, los personajes son mucho más inteligentes que el promedio y son un buen contrapeso para la mortal criatura. La producción es probablemente lo más destacado: el trabajo de fotografía es bastante sólido (especialmente el trabajo en exteriores por la noche), los sets están bien ambientados, el score cumple a pesar de no ser la gran cosa y en lo que respecta a los efectos/maquillaje tiene sus buenos detalles; aunque la criatura en si es muy pobre, casi un plagio sacado de The Descent.

Opinión final: Origins es decepcionante y un perfecto ejemplo sobre cómo no se debe de revivir una franquicia.

Ojometro:
**

lunes, 25 de agosto de 2014

Crítica: Speak No Evil (2013)


Película escrita y dirigida por Roze (Deadfall Trail). Tuvo un estreno limitado en cines a mediados del año pasado dentro de los Estados Unidos, aunque hasta hace apenas un par de meses salió en algunas plataformas digitales. Su salida en formato físico aun está pendiente.

Sinopsis:

Anna (Gabrielle Stone) es una madre soltera que una noche sufre su peor pesadilla al no encontrar a su pequeña hija, quien junto con todos los niños del pueblo ha desaparecido de forma misteriosa. Varias horas después estos regresan, incluida su hija, a quien le cortaron la lengua; aunque esto desatará un terror inigualable dentro de la comunidad.



Comentarios generales:

Los niños, si son utilizados de manera adecuada, suelen tener un efecto bastante fuerte dentro de las películas de terror gracias a que las personas no están acostumbradas al impacto que genera verlos como verdaderas amenazas. Esto lo sabe Roze y básicamente de ahí se aferra para que su nuevo trabajo no pase desapercibido.

Ya que Speak No Evil de inicio no te da una muy buena impresión debido a que básicamente todo el primer acto se limita a mostrar al personaje de Anna gritando mientras busca desesperadamente a su hija y peleándose con todo el mundo, dejándote así la sensación de que estás viendo muchas cosas en pantalla pero en realidad no ha pasado nada.

Luego cuando llega el segundo acto el director, más que darte una explicación sobre lo ocurrido, lo que hace es de dejar la puerta abierta a la interpretación sobre todo lo que hay detrás del regreso de los niños y su extraño comportamiento; sin mostrar las más mínima intención de construir algo sólido alrededor de su desaparición que pudiera elevar el grado de misterio (todo se limita a alucinaciones de “algo” que sale de la tierra) o por lo menos establecer de qué demonios trata la película (¿Posesiones? ¿Aliens? ¿Dioses enfurecidos con la humanidad?).

Sin embargo, justo cuando piensas que ya no tiene salvación llega la parte más efectiva del filme casi al finalizar este mismo acto al darles rienda suelta a los niños en cuanto a la violencia y el gore. En serio, esta parte es intensa; varias de las acciones vistas siguen sin tener mucho sentido o le aportan poco a la historia, pero el terror generado mediante el conflicto entre padres e hijos es lo suficientemente potente como para mantener esto a flote sin la necesidad de recurrir a tediosas explicaciones que le pudieran bajar el ritmo.

El final realmente no te da muchas respuestas tampoco, aunque para varios puede resultar perturbador por su frialdad.

Las actuaciones son aceptables en su mayoría, aunque Stone por varios momentos resulta desesperante en su constante obsesión por hablar gritando. La producción es muy discreta: el trabajo de fotografía está ok, tiene un sonido aceptable y el trabajo de maquillaje es muy básico. Aunque eso sí, todo lo generado por medio de CGI luce extremadamente pobre.

Opinión final: Speak No Evil es un esfuerzo aceptable que sufre de muchos altibajos y poca lógica. Vale la pena checarla especialmente por los niños.

Ojometro:
***

viernes, 22 de agosto de 2014

Crítica: Life After Beth (2014)


Película escrita y dirigida por Jeff Baena, la cual representa su primer largometraje. Se estrenó de manera digital el pasado 15 de julio y de manera limitada en cines dentro de los Estados Unidos durante la semana pasada. Aún no hay información sobre una posible llegada a México o Latinoamérica.

Sinopsis:

Después de que su novia Beth (Aubrey Plaza) muriera gracias a una mordida de serpiente, Zach (Dane DeHaan) esta devastado y todos se preocupan por él cuando empieza a decir que está viva. Lo que nadie sabe es que, en efecto, Beth regresó misteriosamente de la muerte… aunque algo no anda precisamente bien con ella.



Comentarios generales:

Las comedias de zombies tienen muchas probabilidades de fracaso debido a que son tierra fértil para el humor barato y el uso de sangre al por mayor sin ningún tipo de balance, provocando así que los guionistas no busquen muchas ideas frescas para expandir un poco más el género. Por ello son contados los trabajos de este tipo que logran sobresalir y en esta ocasión creo que estamos ante uno que entra a esa selecta lista.

Evidentemente Life After Beth no está a la altura de otras que usualmente son reconocidas como el estándar máximo, pero Baena se las arregla para traernos una historia bastante original que logra un balance adecuado entre el drama, la comedia y los zombies. Además lo hace sin aferrarse a las reglas básicas, brindándole así un enfoque mucho más personal a la situación entre Zach y Beth  para ir revelando absolutamente todo sin caer en el típico caso de personajes huecos que no tienen nada detrás; básicamente hace que te involucres emocionalmente con estos al ver como una relación en el papel perfecta se va deteriorando poco a poco conforme ella va evolucionando en su nuevo estado, aunque sin caer en algo serio que pueda afectar el ritmo al volverlo lento o cansino para el espectador.

De hecho, varios de los momentos más graciosos involucran a Beth reaccionando a los problemas que tienen como pareja. 

Probablemente uno de los aspectos criticables es que nunca explican por qué los muertos vuelven a la vida, pero personalmente no tuve problema con esto debido a que encaja a la perfección con la atmósfera de locura que posee la película, en donde gran parte del tiempo no sabes que es lo que ocurre; te das una idea, pero nunca estas totalmente convencido hasta que lo ponen en pantalla. Además el que los zombies mantengan sus personalidades hace que aporten mucho más que simples escenas de matanza (las cuales son mínimas), ya que por momentos no sabes quienes están más locos: si estos que solo responden en base a sus recuerdos o los vivos por su forma de lidiar con la situación.

El final es lo que más se asemeja a una película de zombies en sí, integrando los elementos “apocalípticos” y jugando con la idea de que en esta clase de escenarios catastróficos siempre habrá alguien importante que tendrá que morir para poder sobrevivir.

El casting es sorpresivamente talentoso para una película con tan poco presupuesto, siendo Plaza la más destacada al mostrar todo tipo de personalidades mediante una evolución de su personaje hilarante; aunque del otro lado de la moneda esta DeHaan, quien simplemente no puede cambiar su eterna expresión de aburrimiento. La producción es bastante sólida: el trabajo de fotografía en exteriores nos regala alguna que otra toma bastante espectacular, el score es buen complemento e incluso los contados efectos están bien hechos. Aunque el trabajo de maquillaje no me convenció del todo; obvio termina limitándolo la poca violencia que existe en el filme, pero salvo lo que hacen con la protagonista, todo lo demás es muy simple.

Opinión final: Life After Beth me gustó. Es una buena comedia de zombies que les hará pasar un rato por lo menos agradable.

Ojometro:
****