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viernes, 14 de marzo de 2025

Crítica: Bloat (2025)

Película escrita y dirigida por Pablo Absento. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 7 de marzo, mientras que su salida en formato físico está confirmada para el próximo 24 de abril.

Sinopsis:

Jack (Ben McKenzie) es un oficial militar que manda a su familia de vacaciones a Japón, donde su hijo menor casi muere ahogado en un lago. Evento traumático que le causa un cambio de comportamiento radical con el que hay algo mucho más siniestro detrás.   


Comentarios generales:

Los found footage que involucran una dinámica con pantalla de computadora todavía son algo relativamente fresco y por ello no existe un hartazgo tan grande hacia estos en comparación a otras propuestas del mismo subgénero. Sin embargo, también es cierto que ese toque distintivo representa cierta limitante en lo que se puede contar y con Bloat resulta más que evidente.

Esto porque lo presentado por Absento nos cuenta una historia que se sustenta en el folclore japonés pero tarda demasiado tiempo en desarrollar dicho aspecto y para tratar de consumir tiempo nos ponen a ver las habilidades con la computadora de un padre poco carismático. Algo que durante los primeros 10 o 15 minutos funciona de manera relativamente efectiva debido a que el constante cambio de ventanas y videollamadas hace que el ritmo sea ágil, logrando con esto que la dinámica familiar a distancia pueda ser digerible hasta que inicien las situaciones extrañas.

El problema es que una vez que se revela el raro comportamiento del hijo la película empieza a volverse demasiado monótona y lo que debería de ser un caso de posesión intenso (o al menos extravagante) no logra generar ningún tipo de impacto precisamente porque el propio formato limita lo que se puede ver de este. Teniendo que recargarse demasiado en la paranoia de Jack, quien poco a poco se vuelve un personaje fastidioso y la investigación que realiza jamás logra brindar la profundización necesaria como para sentir curiosidad por la leyenda de Kappa o, peor aún, para posicionarlo como una amenaza de peso dado a que no hay gran interés por mostrarlo de manera considerable en pantalla.

Llevándonos así por un viaje cada vez más aburrido en el que los contados intentos por exponer los peligros que representa este demonio sapo son insuficientes para brindarle fuerza a una parte final demasiado absurda. Cuyo desenlace es tan mediocre que solo te deja con la sensación de que los casi 80 minutos que acaban de pasar fueron una pérdida de tiempo.

Sobre las actuaciones hay que decir Ben McKenzie hace lo que puede con lo que le permite el formato y el resto del elenco realmente tiene poca exposición para hacer algo relevante. Mientras que en producción es de una factura muy discreta: el trabajo de fotografía no es gran cosa, la edición cumple, el trabajo de sonido es limpio y los efectos son mínimos.

Opinión final: Bloat es mala. Película aburrida y con pocas cosas para destacar.

Ojometro:
**

martes, 24 de septiembre de 2024

Crítica: The Deliverance (2024)

Película dirigida por Lee Daniels, cuyo guión fue co-escrito por David Coggeshall y Elijah Bynum. Se estrenó directamente en Netflix a nivel mundial el pasado 30 de agosto.

Sinopsis:

Ebony (Andra Day) es el sustento de una disfuncional familia de Indiana que atraviesa graves problemas económicos. Aunque pronto su situación empeorará cuando extraños eventos empiezan a ocurrir dentro de su nueva casa.


Comentarios generales:

Siempre he mencionado que es positivo que directores de renombre volteen a ver el cine de terror porque eso automáticamente atrae miradas de otro tipo de público que por lo general no consume el género. Sin embargo, muchas veces estos experimentos no resultan tan efectivos por diversos factores y The Deliverance es un claro ejemplo de ello.

Y es que Lee Daniels nos demuestra que en realidad no sabe hacer terror al traernos una historia de demonios en la que el demonio es lo menos importante durante un periodo extendido de tiempo y se centra más en un dramón familiar que durante los minutos iniciales puede ser interesante por la compleja relación de Ebony con sus hijos, pero una vez que se asienta esa problemática las cosas empiezan a irse en picada rápidamente. Sobre todo porque la única manera con la que se pretende generar terror es por medio de recursos básicos que ni siquiera son bien implementados, logrando con esto que exista demasiada repetitividad desde temprano y gracias a ello el ritmo sea uno exageradamente lento.

Un problema que se va magnificando conforme se entra a la segunda mitad de la película debido a que la manera de ir exponiendo la posesión carece de imaginación y los momentos pensados para incrementar la sensación de riesgo son demasiado blandos como para sacudir un poco la monotonía. Además, por si esto no fuera suficiente, la obsesión por seguir empujando fuertemente el drama familiar le quita reflectores a todo lo referente al demonio y esto hace que la profundización sobre dicho tema se sienta totalmente improvisada al saltar de una idea a otra hasta que puedan encontrar algo lo suficientemente estable como para agarrarse de eso y así construir una parte final que pueda ser intensa.

La cual sin duda lo es, sin embargo, eso no quiere decir que sea efectiva debido a que todo lo que ocurre carece de sentido. Donde se apuesta a que sean las dosis de espectacularidad las que oculten las inconsistencias dentro de un desenlace en el que pasan muchas situaciones huecas que pretenden ser más de lo que verdaderamente son.

En lo que se refiere a las actuaciones hay que decir que probablemente es donde tenemos los únicos puntos fuertes, ya que Andra Day construye un personaje con muchos demonios internos que no genera empatía pero tampoco desinterés. Mientras que Glenn Close (Alberta) ofrece una interpretación excéntrica como pocas veces se le ha visto y definitivamente es la que más destaca por eso mismo.

Sobre la producción no tenemos mucho que resalte de gran forma: el trabajo de fotografía no es nada del otro mundo, la dirección de arte es simple, el score no aporta gran cosa, el trabajo de sonido cumple, los efectos no son los mejores y la labor de maquillaje es efectiva.

Opinión final: The Deliverance es mala. Película con muchos problemas que quedará en el olvido rápidamente.

Ojometro:
**

viernes, 9 de agosto de 2024

Crítica: The Exorcism (2024)

Película dirigida por Joshua John Miller, quien comparte créditos como co-escritor del guión junto a M.A. Fortin. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos a mediados de junio, mientras que en México hizo lo propio el pasado 1 de agosto; recaudando hasta la fecha $7.8 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Anthony Miller (Russell Crowe) es un actor con problemas que empieza a mostrar un comportamiento errático mientras se encuentra filmando una película de terror. Haciendo que su hija adolescente empiece a cuestionarse sobre si está recayendo en sus viejas adicciones o si hay algo más siniestro involucrado. 


Comentarios generales:

Creo que nadie se hubiera imaginado que un actor del calibre de Russell Crowe iba a tener durante su carrera una etapa de películas sobre exorcismos, mucho menos que una de esas películas estaría de algún modo ligada a “The Exorcist”. Y es que más allá de la presencia del actor australiano también contamos con un director cuyo padre es Jason Miller, actor quien le diera vida al personaje del Padre Karras y que indudablemente con The Exorcism pretende contarnos algo más introspectivo e íntimo que una simple película sobre posesiones.

Ya que lo traído por Joshua John Miller es una historia que en términos generales propone un análisis de la relación de Anthony con su hija Lee mientras tiene que interpretar a un sacerdote en un remake que claramente es The Exorcist, pero que por cuestiones legales aquí se le llama "The Georgetown Project”. Dejando en manifiesto el toque personal que durante el primer acto puede que no sea el más atractivo, aunque no tanto por lo que presenta, sino porque el ritmo que se utiliza para desarrollar este aspecto no es el más dinámico y además provoca que todo lo referente a la posesión quede un tanto relegado a situaciones poco atractivas.

Algo que cambia conforme se empieza a obtener un tono más oscuro y depresivo por medio del comportamiento errático de Anthony, el cual de manera un tanto endeble se trata de vender como una recaída pero sin que tenga que pasar demasiado tiempo para que resulte obvio sobre lo que verdaderamente es. Llevando a algunos jump scares efectivos y también a la construcción de ciertas escenas que añaden fuerza gracias a lo amenazante que puede llegar a ser el poseído; sin embargo, también se puede notar que durante este punto la película empieza a brincar entre secuencias que no se sienten del todo bien conectadas y poco a poco muchas cosas simplemente parecen no tener un propósito claro rumbo a la parte final.

Una que indudablemente es donde el director (o el estudio) optaron por hacer de esto algo más convencional y se meten de lleno a la posesión, así como al eventual exorcismo. Tratando de que exista la suficiente tensión para que este no sea aburrido ante la falta de elementos más espectaculares y de cierta manera logran su cometido, aunque sin evitar que el cierre te resulte poco relevante.

En cuanto a las actuaciones la verdad es que Russell Crowe lo hace bien para lo que le dan, él es quien mantiene el interés por la película y su posesión es efectiva. Mientras que en producción la factura no está mal: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte está bien cuidada, el score es bueno, el trabajo de sonido no tiene fallos, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje cumple su propósito.

Opinión final: The Exorcism está pasable. Película con un trasfondo más interesante que lo que se ve en pantalla.

Ojometro:
***

martes, 30 de abril de 2024

Crítica: Exhuma (2024)

Producción surcoreana escrita y dirigida por Jae-hyun Jang (Svaha: The Sixth Finger). Se estrenó en cines dentro de Corea del Sur a mediados de febrero, mientras su salida en VOD se dio en varios mercados durante el mes de abril.

Sinopsis:

Un grupo de chamanes son contratados por una adinerada familia coreana-americana para identificar la extraña enfermedad de su hijo recién nacido. Y cuando descubren que podría estar ligada a una maldición de uno de sus ancestros deciden exhumar el cuerpo de este sin imaginar las terribles consecuencias.


Comentarios generales:

La explosión de las producciones surcoreanas en el mundo del entretenimiento a nivel mundial es una de las tendencias más fuertes de la actualidad y desde hace un tiempo su presencia en el género de terror ha sido notoria. Sin embargo, la mayoría solo suele identificar las películas de zombies gracias al sello tan distintivo que poseen y se deja un poco de lado al resto a pesar de que demuestran que también pueden tocar otros temas de manera efectiva, tal como es el caso de Exhuma.

Y es que Jae-hyun Jang nos presenta algo que se podría considerar más exótico debido a los rituales que vemos por parte de los chamanes, pero en realidad se puede catalogar más que nada como una historia de posesiones cuya estructura trata de no seguir ciertos patrones determinados con la finalidad de proporcionar un poco de frescura. Algo que durante el primer acto ciertamente funciona debido a que el tema de la enfermedad y la exhumación del cuerpo hace que exista un interés genuino por saber cómo se desarrollará esto, además de que establecen rápidamente un tono oscuro que encaja a la perfección con la situación un tanto tétrica y gracias a ello se magnifica la sensación de que la amenaza no es tan simple como la pintan.

Una que al ser revelada cambia un poco las cosas para la segunda mitad debido a que se opta por un camino llamativo en el que el shock tiene un rol relevante y se trata de ir elaborando una problemática en la que entrelazan aspectos históricos que añaden profundidad. Lo malo es que durante este lapso lo que vemos también puede resultar un poco pesado debido a que la manera en la que se va desarrollando dicha problemática no es la más emocionante incluso con el incremento de escenas de impacto, provocando con esto que exista cierto estancamiento que afortunadamente no dura demasiado y por lo mismo el ritmo puede regresar a ser más ágil.

Lo cual juega en beneficio de la parte final debido a que esta maneja un nivel de intensidad que necesitaba de mayor dinamismo y al tener eso el desenlace termina funcionando de buena manera debido a que se logra presentar a la amenaza como una imponente hasta sus últimos momentos. Dejando el sentimiento de que lo ocurrido en verdad fue importante para la vida de los personajes.

Las actuaciones están bien, es más una labor en conjunto y eso evita que alguien destaque por encima del resto. Mientras que en producción tenemos una buena factura: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte no presenta nada complejo, el score es agradable, el trabajo de sonido es efectivo, los efectos son de buena calidad y la labor de maquillaje cumple.  

Opinión final: Exhuma me gustó. Película competente con buenos momentos para dejar de lado a los zombies coreanos por un rato.

Ojometro:
****

martes, 9 de enero de 2024

Crítica: The Devil on Trial (2023)

Documental escrito y dirigido por Chris Holt. Se estrenó a nivel mundial en Netflix el pasado 17 de octubre.

Sinopsis:

Usando recreaciones y viejas grabaciones caseras, este documental investiga la aparente posesión de un niño y el posterior asesinato que le siguió. Llevando así al primer caso en los Estados Unidos en donde se utiliza la “posesión demoniaca” dentro de un juicio.


Comentarios generales:

Salvo que estén centrados en alguna figura o franquicia importante dentro del género, ciertamente los documentales de terror no son lo que más me atrae; sin embargo, el caso de The Devil on Trial era distinto debido a que se trata de la historia en la que está inspirada “The Conjuring: The Devil Made Me Do It”. Simplemente había curiosidad por ver la versión no exagerada para propósitos de entretenimiento, aunque al final creo que es mejor quedarse con lo visto en la pantalla grande.

Y es que lo traído por Holt no es precisamente una investigación con la que sientas que estas recibiendo grandes revelaciones y durante gran parte de su duración solo se la pasa prometiendo cosas que nunca llegan. Enfocándose en una posesión que después de los primeros 15 minutos se vuelve poco interesante porque no presentan nada que no sepamos ya gracias a la película y los intentos por generar curiosidad mediante las grabaciones no son lo suficientemente efectivos para que dicho suceso resulte lo desgarrador que debería; de hecho, por medio de estas y la presencia de los Warren empiezan a brotar los cuestionamientos lógicos sobre su veracidad ante las similitudes que existen con los diálogos de algunas películas de exorcismos que ya habían salido para ese entonces (The Exorcist principalmente). 

Provocando con esto que, cuando se empieza a exponer el que supuestamente es el punto más importante del documental (el juicio), este resulte irrelevante debido a que no existen demasiadas pruebas que puedan poner en duda las motivaciones detrás del asesinato y por lo consiguiente el espacio que se le dedica al caso es mínimo. Cayendo así en una repetitividad con la que las cosas se empiezan a volver aburridas e incluso absurdas, hasta que de golpe salen a relucir las verdaderas intenciones detrás de este proyecto: exponer a los Warren.

Algo que no es precisamente nuevo porque su credibilidad siempre ha estado en duda desde que saltaron a la fama, pero aquí se presenta un testimonio fundamental apoyándose en su extraña manera de desenvolverse durante la crisis para que la parte final sea lo más interesante. Además de que le brinda un enfoque más humano a todo esto al dejar en claro que, a pesar de lo que se pueda creer sobre las posesiones o lo paranormal, lo cierto es que aquí hubo varios afectados cuyas vidas jamás volvieron a ser las mismas.   

En cuanto a la producción no hay mucho que recriminar: el trabajo de fotografía es cumplidor, el score complementa de buena forma las recreaciones y el trabajo de sonido es limpio durante todo el metraje.

Opinión final: The Devil on Trial es decepcionante. Documental que pretende investigar una cosa, pero termina enfocándose en otra.

Ojometro:
**

viernes, 1 de diciembre de 2023

Crítica: Haunting of the Queen Mary (2023)

Película dirigida por Gary Shore (Dracula Untold, Holidays), quien comparte créditos como co-escritor del guión junto a Stephen Oliver. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos durante el mes de agosto, mientras que en México llegó a las salas de cine el pasado 23 de noviembre.

Sinopsis:

En Halloween de 1938 unos extraños y violentos eventos definieron para siempre la historia del Queen Mary, uno de los lugares más embrujados del planeta. Y ahora en la actualidad una familia se verá expuesta al aterrador pasado que los dueños del barco han tratado de esconder. 


Comentarios generales:

Películas de terror sobre barcos no son algo nuevo, existen desde hace mucho tiempo, pero la realidad es que no son tan comunes como algunas otras locaciones que abundan en el género y por ello suelen llamar la atención a pesar de que casi todas tratan sobre lo mismo. Simplemente pareciera que a nadie se le puede ocurrir algo nuevo con estos y Haunting of the Queen Mary sufre de ese mismo problema, incluso cuando trata de ofrecer algo más o menos “fresco”.

Ya que lo traído por Shore pretende contarnos dos historias al mismo tiempo sin saber realmente cómo entrelazarlas de forma coherente, ocasionando que se vuelva complejo el entender todo lo que ocurre al cien por ciento. Lo cual resulta en un grave problema desde un primer acto en el que se puede notar una inconsistencia muy marcada en cuanto a la manera de presentar los sucesos en ambas épocas; donde lo ocurrido en el pasado se siente mucho mejor estructurado que lo que ocurre en el presente y ante eso se empieza a caer en una dinámica en la que la mitad de las cosas parecen ser importantes y la otra mitad solo están ahí porque se tenía que rellenar el tiempo en pantalla a toda costa.

Apostando a que sea el incremento paulatino de la violencia el que pueda ocultar un poco todos estos problemas y en cierto modo lo logra por unos minutos debido a que, cuando se empiezan a mostrar las muertes del pasado, el nivel de intensidad se incrementa de forma importante para generar momentos de impacto bien logrados. Lo malo es que esta solución solo es temporal y una vez que se empiezan a realizar saltos de tiempo más constantes las cosas regresan al mismo revoltijo de ideas que no permiten desarrollar nada de manera sólida, dejando solo un caos sin sentido lleno de personajes huecos cuyas acciones no parecen llevar a ningún lado.

Ante esta situación lo que nos va quedando es una parte final en la que, de manera totalmente forzada, pretenden establecer una maldición dentro del barco que debería de explicar por qué ocurren tantas cosas extrañas. Sin embargo, esta revelación tampoco sirve para profundizar demasiado y nos deja un desenlace totalmente hueco con el que solo te quedas pensando que todo fue una pérdida de tiempo.

Sobre las actuaciones no hay mucho para destacar, tal vez Alice Eve (Anne Calder) sobresale un poco más por ser la actriz con más renombre pero su personaje no es nada memorable. Mientras que en producción tenemos las mayores fortalezas del filme: el trabajo de fotografía es bastante bueno, la dirección de arte impecable, el score cumple, el trabajo de sonido es limpio, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje es sólida.

Opinión final: Haunting of the Queen Mary es mediocre. Película caótica y con poco sentido que quedará en el olvido. 

Ojometro:
**

viernes, 17 de noviembre de 2023

Crítica: Cuando acecha la maldad (2023)

Producción argentina escrita y dirigida por Demián Rugna (Terrified). Se estrenó de manera limitada en cines dentro de los Estados Unidos a inicios de octubre y posteriormente el 27 del mismo mes hizo lo propio en VOD.

Sinopsis:

En una granja remota, Pedro (Ezequiel Rodríguez) y su hermano encuentran a un hombre infectado por un demonio que está a  punto de “dar a luz” al mal mismo. Asustados deciden deshacerse del cuerpo putrefacto, aunque esto solo esparcirá el caos hacia todos aquellos que les importan.


Comentarios generales:

Para este punto el encontrar propuestas sobre posesiones que resulten innovadoras es algo complicado debido a que es uno de los subgéneros más explotados que existen, así que siempre es complejo el poder generar interés por estas salvo que pertenezcan a alguna franquicia muy bien establecida. Sin embargo, de vez en cuando te vas a encontrar con una película que te sorprenda a pesar de los convencionalismos y justamente “Cuando acecha la maldad” es una de esas.

Ya que lo traído por Rugna se posiciona como una de las mayores sorpresas en este 2023 gracias a que logra darle frescura a una fórmula conocida sin tener que recurrir a cosas complejas y en base a eso construye una historia inquietante por la forma tan natural con la que los personajes lidian con el tema de la posesión, optando por no ocultar nada para no perder el tiempo en obviedades y así poder aprovecharlo para redondear la idea. Brindándole con esto un tono depresivo que desde el primer acto hace sentir que un suceso tan simple es en verdad riesgoso, lo cual se magnifica ante el pavor que manifiestan distintos personajes al saber que la maldad puede alcanzarlos.

Siendo esto último algo clave porque es la vía con la que el director puede exponer escenas de muertes brutales que no solo añaden el impacto inmediato por lo visual, sino también porque con estas establece sin ningún tipo de compasión que, en efecto, nadie está a salvo y así incrementar el nivel de intensidad de manera impresionante. Además de que gracias a estas muertes se clarifica cómo se manifiesta el demonio y con ello también empiezas a cuestionar si nuestro protagonista en verdad es alguien de confianza porque sus acciones son demasiado egoístas a sabiendas del riesgo que él mismo representa para sus seres queridos.

Llevándonos con ello a un segundo acto que se podría decir que es el más emocional porque precisamente es donde Pedro tiene que lidiar con las consecuencias de sus actos, pero eso no significa que el shock desaparezca. Aunque igualmente es aquí donde se profundiza un poco más con respecto a la problemática que enfrentan y las revelaciones sobre lo complejo que será frenarla para que en ningún momento desaparezca esa sensación de desesperanza rumbo a la parte final.

Una que probablemente no sea tan explosiva como se esperaría dado a que apuestan más por lo tétrico y gracias a eso el ritmo en esta parte es más tranquilo. Decisión que no afecta mucho que digamos al desenlace porque este sigue manteniendo las mismas bases y cumple a la perfección su propósito de ser desalentador sustentándose en las malas decisiones de Pedro.

En cuanto a las actuaciones tenemos un gran trabajo de Ezequiel Rodríguez por medio de un personaje bastante complejo con el que se pueden entender sus temores pero al mismo tiempo es difícil sentir empatía por él gracias a lo egoísta que resultan sus acciones. Mientras que Demián Salomón (Jimi) y el resto del elenco logran complementarlo de buena forma.

Y en lo que respecta a la producción tenemos una buena factura: el trabajo de fotografía es bastante bueno, la dirección de arte simple, el score resulta agradable, el trabajo de sonido no presenta fallos, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje es impecable.

Opinión final: Cuando acecha la maldad me gustó bastante. Película oscura y cruda que se les quedará en la memoria durante varios días.

Ojometro:
*****

martes, 14 de noviembre de 2023

Crítica: All Fun and Games (2023)

Película dirigida por Eren Celeboglu y Ari Costa, quienes comparten créditos como co-escritores del guión junto a JJ Braider. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos a inicios de septiembre, mientras que en México llegó a las salas de cine el pasado 9 de noviembre.

Sinopsis:

Un grupo de adolescentes en Salem, Massachusetts descubren un cuchillo maldecido con un demonio que los obligará a jugar versiones mortales de juegos para niños en los que no habrá ganadores, solo sobrevivientes.


Comentarios generales:

Los últimos meses no fueron sencillos en Hollywood gracias a las huelgas que tuvieron lugar, así que cualquier película que se haya estrenado desde mediados de julio hasta hace algunos días atrás tuvo muchas complicaciones al no poder contar con sus actores para que pudieran promocionarlas. Y en el caso de All Fun and Games esa problemática se acentuó mucho más al tratarse de un proyecto pequeño que realmente se dio a conocer de la noche a la mañana, llevándolo a que haya pasado totalmente desapercibido.

Algo que puede llegar a considerarse como mucho castigo para lo que nos traen Celeboglu y Costa debido a que se trata de una película cumplidora que en cualquier otro momento hubiera tenido un poco más de trascendencia al combinar el slasher con posesiones para salirse de lo convencional en cuanto a las historias localizadas en Salem. Preponderando la simpleza ante todo con tal de poder explotar esta combinación desde temprano sin que existan grandes dudas sobre lo que ocasiona el problema y así tratar manifestar una sensación de peligro que en ningún momento desaparezca, sin importar los altibajos que existan en el camino.

Y es que aunque nos encontramos ante algo básico lo cierto es que la primera media hora se sostiene más que nada por la atmósfera oscura que se genera, lo cual hace que no existan muchos momentos destacados y se caiga en varios lugares comunes de los problemas adolescentes; sin embargo, una vez que el personaje de Marcus es poseído esto cambia. Ya que a partir de aquí es cuando la dinámica se inclina más hacia la de un slasher sin que exista el misterio detrás de la identidad del asesino e inmediatamente la tensión se incrementa dado a que tanto la persecución como las muertes resultan efectivas en exponer el nivel de amenaza que representa, a pesar de que varias de estas apenas se ven en pantalla.

Así las cosas avanzan bajo un ritmo agradable rumbo a una última media hora que explota de manera más clara el tema de la maldición y por lo consiguiente le da más exposición a elementos sobrenaturales (así como a los juegos) para darle claridad a los origines del demonio antagonista. Brindándole con esto la oportunidad de construir escenas tétricas dentro de un espacio reducido que en algunos casos funcionan mejor que en otros, aunque si brindan lo necesario para que el desenlace sea uno depresivo y no se vaya por el camino feliz. 

Las actuaciones en general están decentes, siendo Natalia Dyer (Billie Fletcher) y Asa Butterfield (Marcus Fletcher) quienes más destacan. Mientras que en producción tenemos algunas cosas interesantes: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte no es nada para presumir, cuenta con un buen score, el trabajo de sonido está bien cuidado, los efectos cumplen y la labor de maquillaje es sencilla.

Opinión final: All Fun and Games está ok. Película para ver una tarde y olvidarla un par de semanas después. 

Ojometro:
***

martes, 10 de octubre de 2023

Crítica: The Exorcist: Believer (2023)

Película dirigida por David Gordon Green (Halloween), quien además comparte créditos como co-escritor del guión junto a Peter Sattler. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos y México el pasado 6 de septiembre, recaudando hasta la fecha $45 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Angela (Lidya Jewett) y Katherine (Olivia Marcum) desaparecen en el bosque y son encontradas tres días después sin que ninguna de ellas recuerde lo que ocurrió. Sin embargo, con el pasar de los días su comportamiento perturbador hace que sus padres recurran a todo lo posible para curarlas, incluyendo buscar la ayuda de Chris MacNeil (Ellen Burstyn).


Comentarios generales:

No existen muchas películas de terror que cuenten con el estatus de “The Exorcist” a nivel industria y cultural, así que cada vez que sale un nuevo proyecto con su nombre las expectativas suelen ser muy altas por todo lo que significa históricamente para el género. Ante esto la responsabilidad es demasiado grande, pero gracias a la presencia de Blumhouse y David Gordon Green parecía que la franquicia había quedado en las mejores manos posibles y el anuncio de una nueva trilogía emocionó a muchos; sin embargo, The Exorcist: Believer está lejos de ser ese gran inicio que se esperaba. 

Y es que lo traído por David Gordon Green es una historia que raya en lo genérico y su única carta fuerte para tratar de diferenciarse es tener dos posesiones simultáneas, lo cual nunca se aprovecha dado a que se muestra una gran falta de imaginación para integrar dicho recurso de manera interesante. Obligándonos a tener que tragarnos una primera media hora demasiado aburrida en la que la desaparición de las chicas es el punto central, pero todo lo que ocurre carece de interés dado a que no se profundiza en sus personalidades o en su amistad, dejándonos ante una situación en la que resulta difícil poder sentir preocupación por ellas.

Un problema que se queda anclado por el resto del filme y que ni siquiera con las posesiones se puede solventar, sobre todo porque una vez que empiezan a manifestarse el enfoque se traslada más a las creencias de los padres y no tanto al sufrimiento de las niñas. Poniendo sobre la mesa el tema de que cada cultura/religión tiene sus propios rituales para expulsar al mal dentro de una persona y no es algo exclusivo del catolicismo, siendo este un punto interesante que lamentablemente tampoco se desarrolla de la mejor manera y solo sirve para meter con calzador al personaje de Chris MacNeil, cuyo aporte a la trama es nulo.

Por si todo lo anterior no fuera suficiente, otro grave problema es que jamás se logra generar una atmósfera oscura que ayude a construir escenas visualmente memorables durante la segunda mitad de película. Y tampoco existe la suficiente habilidad para lograr que los pocos jump scares utilizados sean efectivos en su tarea de vender la idea de que la amenaza va más allá de lo ordinario.

Llevando así a una parte final que por lo menos cuenta con una pequeña dosis de originalidad por medio de los rituales de otras culturas al momento de realizar el exorcismo y gracias a eso se logra que esto sea de lo poco que valga la pena. Especialmente porque durante el desenlace se hace una revelación que añade bastante impacto y con ello la carga emocional que había sido casi inexistente ahora si se pueda sentir.

En el tema de las actuaciones las únicas que sobresalen son Lidya Jewett y Olivia Marcum como las niñas poseídas, ellas hacen un buen trabajo. Aunque del elenco adulto no se puede decir lo mismo ante lo complicado que resulta poder comprar su pena y las actitudes demasiado exageradas que presentan; ni que decir del cameo glorificado de una totalmente desperdiciada Ellen Burstyn.

Y en cuanto a producción, se tiene una buena factura: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte es sencilla, el score sólido (Tubular Bells nunca decepciona), el trabajo de sonido es estupendo, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje es de primer nivel.

Opinión final: The Exorcist: Believer es decepcionante. Película con ideas poco claras de la que se puede rescatar poco. 

Ojometro:
**

viernes, 18 de agosto de 2023

Crítica: Talk to Me (2023)

Película dirigida por Michael Philippou y Danny Philippou, este último además compartiendo créditos como co-escritor del guión junto a Bill Hinzman. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos el 28 de julio y en México el pasado 9 de agosto, recaudando hasta la fecha $40 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Un grupo de amigos descubre cómo invocar espíritus utilizando una mano embalsamada y se enganchan con su nuevo juego para hacerlo viral. Esto hasta que uno de ellos lleva las cosas demasiado lejos y libera aterradoras fuerzas sobrenaturales.


Comentarios generales:

Creo que ya lo he comentado en ocasiones anteriores, pero cada que los medios que no suelen cubrir regularmente cine de terror empiezan a catalogar a una película como algo revolucionario mi interés y mis dudas se disparan de inmediato porque esta opinión muchas veces se da gracias a un importante desconocimiento de lo que ya existe dentro del género. Y en el caso de Talk to Me realmente se puede notar mucho de eso al querer resaltar "ideas nuevas" que no lo son, aunque esto no significa que sea erróneo mencionar que es un trabajo destacado y probablemente uno de los mejores de 2023.

Y es que lo traído por los Philippou en realidad utiliza conceptos que ya hemos visto en repetidas ocasiones, pero alterando ciertos detalles para brindarle frescura a una historia que esencialmente se trata sobre espíritus y posesiones. Esto bajo una perspectiva adolescente con la cual se tratan temas como el bullying, el duelo, la depresión y la obsesión por las redes sociales; siendo esto último el punto de partida para poder integrar la cuestión sobrenatural de una manera que ciertamente resulta llamativa a pesar de su simplicidad.

Logrando así que la comunicación con los espíritus sea un evento que te atrapa de inmediato, no solo por el hecho de que se sabe explotar a la perfección la excentricidad que aporta la mano embalsamada, sino porque el hecho de que muestren a dichos espíritus de manera tan directa hace que el tono oscuro aumente de manera exponencial. Aportando de golpe un nivel de intensidad no te esperas tan temprano y que con el pasar de los minutos solo se va incrementando por medio de acciones que terminan desencadenando una de las escenas más brutales de todo el filme.

Escena que significa un punto de quiebre debido a que a partir de ahí las cosas obtienen un grado de profundidad mayor, utilizando al personaje de Mia como la vía principal para ir desenvolviendo lo que verdaderamente ocurre. Algo que por momentos puede volverse repetitivo ante las decisiones que toma nuestra protagonista y por ende lleve a que el segundo acto tenga pequeños lapsos un tanto pesados en cuanto al ritmo, aunque para contrarrestar eso los directores muestran bastante habilidad en la construcción de situaciones de impacto que puedan elevar el nivel de adrenalina de manera rápida y así evitar que el daño sea grande. 

Preparando con esto el camino para una parte final que se sustenta en la fragilidad mental de Mia y su desesperación por corregir sus errores sin importar las consecuencias. Lo cual hace que el desenlace sea sumamente tenso y en todo momento se planteen dudas con respecto a lo que ocurre sin que sea complejo descifrar el cierre.

Las actuaciones no están nada mal, hay un buen elenco; sin embargo, Sophie Wilde (Mia) es sin duda la que más destaca bajo su personaje lleno de dudas y traumas que magnifica muchas de las escenas importantes. Además también hay que mencionar la aparición de Miranda Otto (Sue), quien con pocos minutos logra dejar una buena impresión bajo su rol de madre sobreprotectora.

En cuanto a producción tenemos una factura bien cuidada: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte sencilla, el score es bueno, el trabajo de sonido resulta brutal, los efectos son de buena calidad y la labor de maquillaje es de primer nivel.

Opinión final: Talk to Me me gustó. No es la revolución que dicen que es, pero si es una película muy efectiva en todo lo que propone.

Ojometro:
*****

martes, 25 de abril de 2023

Crítica: Evil Dead Rise (2023)

Quinta entrega de la franquicia, la cual está escrita y dirigida por Lee Cronin (The Hole in the Ground). Se estrenó en cines dentro de México el pasado 20 de abril y un día después hizo lo propio en los Estados Unidos; recaudando hasta la fecha $42.4 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Ellie (Alyssa Sutherland) y Beth (Lily Sullivan) son dos hermanas distanciadas cuya reunión se ve interrumpida por el despertar de unos despiadados demonios que terminan poseyendo a una de ellas. Ocasionando con esto una brutal batalla por sobrevivir que distorsiona por completo el concepto de la familia.


Comentarios generales:

Evil Dead es una de las mejores franquicias de cine de terror que existen gracias a que se ha logrado mantener vigente durante tantos años con muy pocos proyectos en comparación con otras franquicias importantes y además todos de una calidad elevada que han establecido un estándar que impone cierto respeto. Por ello es que cuando se anunció una nueva entrega que no era secuela y además no contaba con la presencia de Bruce Campbell existieron ciertas dudas de mi parte; sin embargo, Evil Dead Rise me recordó que siempre hay que confiar en Sam Raimi y compañía.

Ya que lo presentado por Cronin no es tanto un reinicio, sino más bien una extensión que pueda abrir nuevos escenarios por su propia cuenta sin que se tenga que ignorar el lore ya construido, aunque al inicio de la película eso puede no ser tan obvio por la forma en la que deciden presentar esta historia en lo que se refiere a la temporalidad.

Lo cual ciertamente hace que el primer acto se pueda sentir algo raro en cuanto a la lógica, pero una vez que se nos presentan a los personajes y se establece la dinámica de familia disfuncional el panorama se esclarece de gran forma para ir construyendo momentos que hagan de la espera por la posesión una bastante entretenida. Sobre todo porque se van insertando pequeñas cosas que añaden sustancia con respecto al Necronomicon (incluso hay una sutil conexión a “Army of Darkness”) y con ello se aumenta la anticipación para cuando esta llegue, algo que se da de una manera por demás espectacular y así dejar claro que lo que está por venir no escatimará en lo absoluto en su búsqueda por dejar su marca.

Y es que una vez que Ellie es poseída el tono se vuelve muy oscuro, estableciéndola así como un demonio sumamente peligroso que en cualquier momento hará algo extremo y gracias a eso el nivel de tensión siempre resulta elevado. Llevando a escenas perturbadoras que juegan tanto con el aspecto psicológico/emocional de los personajes como con el lado visual, manifestando esto último poco a poco por medio de muertes que añaden mucho impacto y que, al combinarlas con la locación, hacen que se tenga una atmósfera claustrofóbica que magnifica todavía más el riesgo existente dado a que vende a la perfección la idea de que no hay escapatoria.

Todo esto bajo un ritmo ágil que no da respiro y hace que el caos se disfrute sin demasiados contratiempos. Dejando listo el escenario para una parte final brutal que de manera sorprendente logra rivalizar en cuanto a la exhibición de litros de sangre con el remake de 2013 por medio de situaciones bastante originales que se mantienen en sintonía con la esencia extravagante de la franquicia y llevan a un desenlace que, si bien es algo predecible, también clarifica el tema de la temporalidad de manera simple.

Sobre las actuaciones en general todo el elenco lo hace bastante bien, aunque es innegable que quienes se llevan los reflectores son Lily Sullivan y Alyssa Sutherland. Con la primera cumpliendo con su rol de nueva heroína expuesta a un tremendo nivel de salvajismo y con la segunda entregando una posesión realmente potente en la que con una sola sonrisa es capaz de perturbar al espectador y generar una sensación de peligro muy elevada.

Y en cuanto a producción nos encontramos con una factura impecable: el trabajo de fotografía es muy bueno, la dirección de arte está bien cuidada, el score es sólido, el trabajo de sonido espectacular, los efectos están muy bien hechos y la labor de maquillaje es de primerísimo nivel.

Opinión final: Evil Dead Rise me gustó mucho. Película violenta y muy sangrienta que sin duda es una nueva gran adición a la franquicia.

Ojometro:
*****

viernes, 14 de abril de 2023

Crítica: The Pope’s Exorcist (2023)

Película dirigida por Julius Avery (Overlord), cuyo guión fue co-escrito por Michael Petroni y Evan Spiliotopoulos basándose en los libros “An Exorcist Tells His Story” y “An Exorcist: More Stories”. Se estrenó en cines dentro de México el pasado 7 de abril, recaudando hasta la fecha $12 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

El jefe de exorcismos de El Vaticano, el padre Gabriele Amorth (Russell Crowe), es mandado a investigar la terrible posesión de un niño en España. Aunque estando ahí pronto descubrirá una conspiración encubierta que el propio Vaticano ha tratado de mantener en secreto durante siglos.


Comentarios generales:

El padre Gabriele Amorth ganó mayor notoriedad después del estreno de su documental “The Devil and Father Amorth” en 2018, así que no es de extrañar que su figura adquiriera algo de popularidad dentro de la industria del cine de terror y más porque sus libros (en los cuales está basada esta película) podían proporcionar material interesante. Por ello es que el anuncio de The Pope’s Exorcist no fue sorpresivo, aunque sí lo fue el hecho de que un actor del calibre de Russell Crowe aceptara estar involucrado en el proyecto y resulta innegable que el interés por este se debe en gran medida a su presencia.

Ya que lo traído por Avery es una historia de exorcismos que no busca otra cosa más que entretener y explotar la peculiar personalidad de su protagonista, centrándose en la diversión antes que en la profundidad y por lo consiguiente cargando mucho más las cosas al lado de la acción. Lo cual durante el primer acto puede que no resulte tan evidente porque es en este periodo cuando existe un ritmo pausado para presentar a los personajes y, sobre todo, la compleja relación que tiene Amorth con la propia iglesia mientras ocurren situaciones habituales de las películas de exorcismos que absolutamente todos pueden ver venir sin mayores contratiempos dentro de un escenario que aporta muchos elementos visuales para que el trabajo de fotografía y la dirección de arte sobresalgan al crear una gran atmósfera.

Siendo hasta la llegada del segundo cuando las cosas se vuelven trepidantes debido a que, una vez que se empiezan a centrar en la posesión de Henry, el ritmo se incrementa de golpe y con ello empezamos a ver ideas más extravagantes que de algún modo encajan. Brindándole así un dinamismo poco habitual en esta clase de trabajos porque la manera en la que se encuentra estructurada la historia hace que los momentos de tensión funcionen la mayoría de las veces sin necesitar de pausas tan largas y eso provoca que la fuerza que se genera sea lo suficientemente elevada de manera constante.

Aunque, por otra parte, también es cierto que este lado extravagante trae consigo una serie de aspectos que no tienen demasiado sentido y eso complica la búsqueda por redondear la idea de la conspiración del Vaticano. Sobre todo porque existen momentos en el que el balance entre lo factible y lo ficticio se pierde rumbo a una parte final en donde se tiene que hacer un esfuerzo importante para tratar de que resulte convincente.

Algo que se consigue a medias. Ya que si bien el desenlace en general es entretenido por la espectacularidad que lo rodea, la verdad es que la forma en la que se resuelve la problemática se siente un tanto fuera de lugar y muy sobre elaborada.

Las actuaciones no están mal con un Russell Crowe que logra ofrecer dualidad por medio de un personaje que puede ser simpático, pero a la misma vez un tanto fastidioso por su forma de afrontar el problema. Mientras que Daniel Zovatto (Padre Esquibel) tiene el papel con mayor evolución y el resto del elenco resultan un buen complemento, especialmente Peter DeSouza-Feighoney (Henry) y Laurel Marsden (Amy) que son los que tienen que lidiar con la posesión.  

Y en cuanto a producción, tenemos una factura de calidad: el trabajo de fotografía es bastante bueno, la dirección de arte está muy bien cuidada, el score es sólido, el trabajo de sonido es estupendo, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje es de buen nivel.

Opinión final: The Pope’s Exorcist está entretenida. Película para pasar el rato que no hay que tomarse tan en serio.

Ojometro:
***

viernes, 22 de julio de 2022

Crítica: The Twin (2022)

Producción finlandesa dirigida por Taneli Mustonen (Lake Bodom), quien comparte créditos como co-escritor del guión junto a Aleksi Hyvarinen. Se estrenó en cines dentro de Finlandia durante el mes de abril, mientras que en México hizo lo propio el pasado 14 de julio.

Sinopsis:

Después de un trágico accidente que le costó la vida a uno de sus gemelos, Rachel (Teresa Palmer) junto a su esposo y su hijo Elliot se mudan al otro lado del mundo para reconstruir sus vidas. Aunque pronto su tranquilidad se verá afectada cuando algo trata de apoderarse del alma de Elliot haciéndose pasar por su hermano muerto.


Comentarios generales:

En tiempos recientes Shudder se ha vuelto un actor importante para el cine de terror no solo por el hecho de ser un servicio de streaming dedicado a este, sino porque también se ha vuelto un distribuidor de películas para que lleguen a otros países en las que el servicio no está disponible. Sin embargo, muchos creen que sus propuestas son demasiado pretensiosas o simplemente se parecen demasiado una de la otra, lo cual le ha generado cierta reputación negativa entre muchos fanáticos y The Twin probablemente no haga más que avivar dichos pensamientos.

Y es que lo traído por Mustonen es un producto que no presenta demasiadas novedades más allá de la presencia de Teresa Palmer en un rol maternal, lo cual trae a la mente rápidamente a “The Cellar” (otra película de Shudder). Con una historia que no es que desborde originalidad y que durante el primer acto te hace ver que será una experiencia en la que se requerirá de mucha paciencia por parte del espectador gracias a un ritmo extremadamente lento y una dinámica de madre/hijo que resulta desesperante hasta el punto de que jamás se logra generar empatía por la situación que viven.

Algo que al menos tendría que provocar considerando el camino cuasi satánico que va tomando, donde cada acción se construye bajo dudas y misterios, pero se queda a medias ante el pobre desarrollo del resto de los personajes y porque realmente cada momento que parece relevante no lleva a ningún lado al regresar siempre al mismo punto en repetidas ocasiones con Rachel siendo histérica por todo lo que ocurre. Lo cual pretenden solventar con algunos sustos que en primera instancia resultan útiles para construir cierta atmósfera de peligro, aunque estos son utilizados de manera tan poco imaginativa que terminan por volverse intrascendentes la mayoría de las veces.

Dejando así que toda la posible efectividad de la película recaiga en una parte final que ciertamente contiene un nivel de tensión adecuado y se atreve a mostrar un poco más de violencia. Sin embargo, lo verdaderamente importante es un giro que bajo otras circunstancias probablemente hubiera funcionado de mejor manera ante lo bien camuflado que se encuentra, pero que ante lo tardado (y pesado) que resulta llegar a este punto no logra tener el impacto que debería.

En cuanto a las actuaciones, la verdad es que Teresa Palmer logra una transición efectiva ahora en el papel de madre con muchos traumas y de no ser por ella las cosas serían peores. Mientras que en producción podemos ver lo mejor del filme: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte sobria, el score es bastante bueno, el trabajo de sonido no presenta fallos y tanto los efectos como la labor de maquillaje son discretos.

Opinión final: The Twin es aburrida y decepcionante. Película cuyo giro final no es suficiente como para salvarla de ser totalmente olvidable.

Ojometro:
** 

viernes, 15 de abril de 2022

Crítica: Das Privileg (2022)

Producción alemana dirigida por Felix Fuchssteiner y Katharina Schöde, quienes además comparten créditos como co-escritores del guión junto a Sebastian Niemann y Eckhard Vollmar. Se estrenó a nivel mundial directamente en Netflix el pasado 9 de febrero.

Sinopsis:

Un adinerado adolescente y sus amigos que asisten a una escuela privada considerada de elite destapan una oscura conspiración mientras se ven envueltos en una serie de extraños eventos sobrenaturales.


Comentarios generales:

Cuando uno veía el trailer de Das Privileg lo primero que se le venía a la mente era que revelaban demasiados detalles importantes, pero que en general lucía como una propuesta interesante. Y es que el cine de terror alemán con el pasar de los años ha logrado dejar atrás ese estigma que tuvo durante mucho tiempo sobre que solo dependía de películas relacionadas con zombies nazis y cada vez vemos más cosas diferentes, tal como ocurre aquí.

Ya que lo que nos traen Fuchssteiner y Schöde es una historia de posesiones poco convencional que por algunos lapsos funciona de buena manera y por otros no tanto, evidenciando el hecho de que fueron cuatro personas las responsables de escribirla.

Mostrándonos una introducción potente que es suficiente como para sostener un primer acto muy predecible con respecto a la manera de desarrollar el tema de la conspiración, ya que en realidad no tiene que pasar mucho tiempo para descifrar quienes están detrás de todo eso. Además de que las situaciones que se nos muestran con respecto al grupo de jóvenes están llenas de clichés conocidos y en general, salvo por alguna que otra escena que involucra la paranoia del protagonista, nada resulta particularmente memorable.

Hasta ahí el panorama no es muy alentador e incluso diría que la experiencia es un tanto aburrida, sin embargo, una vez que se da la segunda muerte y se revela el medio para lograr la posesión las cosas cambian. En gran parte porque es aquí donde se nota que los conflictos creativos empezaron a aparecer y gracias a ello se da una combinación bastante peculiar con respecto al trato de lo que normalmente conocemos, integrando elementos ligados a la biología que terminan siendo explotados de manera superficial pero que añaden cierta frescura en el tema visual y a la dinámica general, la cual a partir de la hora de metraje realmente se vuelve más frenética.

Situación que hace que el desarrollo se sienta acelerado en cuestiones aparentemente relevantes, aunque por otra parte esto ayuda a que el último acto cuente con un nivel de intensidad lo suficientemente atractivo para que la predecible revelación resulte efectiva y se pueda brindar un desenlace entretenido que deja abierta la puerta para una potencial secuela.

En cuanto a las actuaciones vemos a algunos rostros conocidos de la serie Dark y en general el elenco en su conjunto no lo hace mal, prácticamente todos funcionan sin que alguien resalte de sobremanera por encima del resto. Mientras que en producción se nota que hubo un presupuesto decente: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte cumple, el score no resalta demasiado, el trabajo de sonido es bueno, los efectos no están mal y la labor de maquillaje está bien cuidada.

Opinión final: Das Privileg está aceptable. Película con un desarrollo un tanto caótico que sirve para pasar el rato un día que no tengan nada más que hacer.

Ojometro:
*** 

viernes, 25 de marzo de 2022

Crítica: Studio 666 (2022)

Película dirigida por BJ McDonell (Hatchet III), cuyo guión fue co-escrito por Jeff Buhler y Rebecca Hughes basándose en una historia pensada por Dave Grohl. Se estrenó de manera limitada en cines dentro de los Estados Unidos a finales de febrero, mientras que en México hizo lo propio el pasado 17 de marzo.

Sinopsis:

En 2019 la legendaria banda de rock Foo Fighters se muda a una mansión con un oscuro pasado para encontrar inspiración y grabar su tan anticipado décimo álbum.


Comentarios generales:

Cuando se anunció que los Foo Fighters harían una película de terror no sabía cómo reaccionar, siempre he sido fan de su música y por algunos de sus videos se podía intuir que Dave Grohl y compañía siempre habían tenido curiosidad por actuar. Sin embargo, una cosa es hacer videos de cuatro minutos y otra muy distinta es realizar un largometraje con todo lo que eso conlleva, así que las probabilidades de que Studio 666 fuera un desastre eran altas; aunque para mi sorpresa y beneplácito fue todo lo contrario.

Esto porque lo presentado BJ McDonell es una película simple que no trata de reinventar nada y no oculta en lo absoluto cuáles son sus fuentes de inspiración (Evil Dead, The Burning) para contarnos una historia que utiliza todos los clichés conocidos cuando se une el terror con el rock, pero bajo un tono cómico que jamás resulte extremadamente absurdo.

Ya que aunque el humor forma parte importante del desarrollo, lo cierto es que nos encontramos ante algo mucho más elaborado de lo que se pudiera imaginar y por ende para llegar a la parte caótica se tarda un poco, sobre todo porque si se le da su respectivo espacio al tema del bloqueo mental de la banda. Lo cual afortunadamente en ningún momento te resulta aburrido de ver gracias a que la dinámica entre sus integrantes siempre es entretenida y los destellos existentes con respecto al pasado de la casa son lo suficientemente bien manejados como para ir proporcionando momentos que resalten desde el lado visual.

Todo para llevar a una segunda mitad que eleva el nivel de violencia y sangre en pantalla de manera considerable bajo un concepto de posesión muy sencillo con el que también se juega un poco con la fama que tenía Grohl de ser muy exigente en sus grabaciones hace años atrás. Logrando así un ritmo ágil que nunca vuelve a disminuir y sobre todo varias muertes espectaculares que proporcionan el impacto necesario para que la amenaza se sienta como algo importante sin que se deje de lado el aspecto cómico.

Ante esto tenemos una parte final que le brinda un buen cierre al tema de la posesión por medio de uno de los exorcismos más peculiares e improvisados de la historia. Aunque lamentablemente también se extienden las acciones de manera innecesaria para añadir algo que, si bien proporciona más gore, se siente un tanto forzado.

Sobre las actuaciones es claro que ninguno de los miembros de la banda es actor, pero se nota que todos están bastante comprometidos con el proyecto y logran sacar adelante las cosas. Mientras que la presencia de Whitney Cummings (Samantha) y Jeff Garlin (Jeremy Shill) resulta agradable.

En cuanto a producción tenemos una factura cuidada considerando las limitantes: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte cumple, cuenta con un gran score, el trabajo de sonido es impecable, los efectos prácticos son bastante buenos (los de CGI no tanto) y la labor de maquillaje es adecuada.

Opinión final: Studio 666 me gustó. Película divertida con pretensiones claras que se puede disfrutar siendo o no fan de los Foo Fighters.

Ojometro:
****

viernes, 18 de marzo de 2022

Crítica: The Exorcism of God (2022)

Película dirigida por Alejandro Hidalgo (The House at the End of Time), quien comparte créditos como co-escritor del guión junto a Santiago Fernández Calvete. Se estrenó en cines dentro de México el pasado 10 de febrero y en Estados Unidos hizo lo propio en VOD, mientras que su salida en formato físico está confirmada para el próximo 19 de abril.

Sinopsis:

Un sacerdote estadounidense trabajando en México es poseído durante un exorcismo y termina cometiendo un acto terrible que 18 años después  empezará a atormentarlo y desatará la batalla más importante de su vida.


Comentarios generales:

Con el pasar de los años las películas sobre exorcismos se han vuelto un poco complicadas de ver debido a que es bastante difícil encontrar ideas frescas, realmente casi todas siguen un mismo patrón y eso ha hecho que exista un desgaste mucho mayor en comparación a otros subgéneros que si pueden tomarse más libertades como lo son el slasher o los zombies. Así que realmente con The Exorcism of God no esperaba gran cosa, solo encontrarme más de lo mismo; sin embargo, al final resultó ser uno de los trabajos de exorcismos que más cosas nuevas ha tratado de hacer en años recientes.

Obviamente con esto no quiero decir que lo traído por Hidalgo sea una maravilla debido a que también muestra falencias, pero desde el inicio te deja claro que entre tanta familiaridad encontrarás ciertas cosas que brindan frescura a una historia que contiene una marcada crítica hacia los escándalos de la iglesia con respecto al abuso y a la corrupción que la rodea, así como temas un poco más habituales ligados con la redención que recaen en su protagonista para que él sea quien cargue con todo el peso de estas problemáticas.

Situación que hace que el primer acto sea un poco difícil de digerir ante tanta culpa, ritmo lento y jump scares no tan efectivos; aunque una vez que las acciones toman un poco más de forma se empieza a construir una experiencia oscura que no se limita solo a una posesión. Lo cual sin duda es lo que ayuda a que la segunda mitad de la película sea más dinámica y que la amenaza se sienta una de mayor escala, combinándolo con elementos religiosos que no solo sirven como medios para combatir el mal, sino que también fungen en determinados momentos como parte del peligro existente .

Dejando así una parte final en la que el nivel de violencia se incrementa para proporcionar mayor impacto rumbo a un enfrentamiento decisivo que para mi sorpresa se encuentra bastante bien construido y presenta algo que realmente no recuerdo que haya visto anteriormente. Todo para ofrecer un cierre que en definitiva no te esperas.

Sobre las actuaciones no hay mucho que decir, no son malas realmente, pero tampoco nadie hace un trabajo que destaque demasiado. Y en cuanto a producción tenemos una factura cuidada: el trabajo de fotografía es bueno, la dirección de arte sólida, el score no es la gran cosa, el trabajo de sonido es limpio, los efectos cumplen y la labor de maquillaje está bien a pesar de que en ciertas cosas añade un toque cómico no intencional que desentona.

Opinión final: The Exorcism of God está aceptable. Película para perder el tiempo que al menos trata de ofrecer algo nuevo a su subgénero.

Ojometro:
*** 

viernes, 3 de septiembre de 2021

Crítica: Demonic (2021)

Película escrita y dirigida por Neill Blomkamp, la cual significa su debut en el género. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 20 de agosto, aunque todavía no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Una joven de nombre Carly (Carly Pope) desata terribles demonios cuando las fuerzas sobrenaturales escondidas por décadas en un pleito entre madre e hija se revelan de la manera más brutal que alguien se pueda imaginar.


Comentarios generales:

Haciendo memoria no pude recordar alguna otra película que combinara el tema de las posesiones con sci-fi en tiempos recientes, ya que casi siempre se opta por combinaciones más simples que garanticen al menos cierta ganancia. Por eso es que Demonic resaltaba de manera importante al representar algo no tan común y más por el nombre del director involucrado que le brindaba cierto sello de calidad, aunque el resultado final no es precisamente el más emocionante.

Y no es porque lo que nos presenta Blomkamp me haya parecido malo, más bien se debe a que la idea como tal no se explota de la mejor manera posible. Ya que con una premisa tan exagerada (o ridícula, según como se vea) lo menos que te esperas es una historia que se desarrolle de manera tan lenta y se tome tan en serio, lo cual hace que cueste trabajo involucrarte de lleno en lo que estás viendo durante los primeros 40 minutos a pesar de que por momentos se ofrece una propuesta visual interesante gracias a una tecnología aparentemente nueva y porque si se planta la duda por saber qué es exactamente lo que está mal.

En general todo se siente muy soso durante ese periodo de tiempo, sin embargo, una vez que se pasa dicha frontera y se empieza a profundizar de mayor manera sobre el demonio las cosas mejoran; en especial porque la estabilidad mental de nuestra protagonista empieza a ser factor y eso ayuda a ir construyendo una atmósfera más oscura, así como situaciones que jueguen con la realidad o la ficción para incrementar el nivel de tensión (incluida la que es sin lugar a dudas la mejor escena del filme). Además de que en este punto también se revelan detalles interesantes sobre otros personajes que de golpe añaden un elemento clásico de manera sorpresiva para hacerte suponer que la parte final será algo a una escala mucho mayor.

Cosa que lamentablemente no se da y dicho elemento termina siendo rápidamente desechado para darle cabida a una conclusión que no está mal, pero que sigue un camino que hemos visto en incontables ocasiones. Algo que, al combinarse con el hecho de que el desenlace lo alargan demasiado, hace que en general todo lo que ocurre no se sienta con la fuerza y relevancia que debería.

Las actuaciones en su mayoría son olvidables, siendo Carly Pope la única que destaca sin que deje una marca para recordar. Mientras que en producción se nota que hubo poco presupuesto: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte no tiene nada del otro mundo, el score es lo mejor de la película, el trabajo de sonido está bien cuidado, los efectos son simples y la labor de maquillaje cumple.

Opinión final: Demonic está ok. La idea es mucho más interesante que su ejecución, pero no está de más checarla.

Ojometro:
***

miércoles, 25 de agosto de 2021

Crítica: The Seventh Day (2021)

Película escrita y dirigida por Justin P. Lange (The Dark). Se estrenó en formato físico y digital dentro de los Estados Unidos el pasado 18 de mayo, mientras que hizo lo propio en México dos días después en cines.

Sinopsis:

Un reconocido exorcista se reúne con un sacerdote novato en su primer día para analizar si este tiene la capacidad para el trabajo. Adentrándose en un perturbador caso que revelará el infierno ya existente sobre la tierra, difuminando la línea entre el bien y el mal mientras emergen demonios personales.


Comentarios generales:

En este punto hacer una película sobre exorcismos representa más un riesgo que un beneficio considerando que es muy complicado poder innovar en dicho subgénero y ya prácticamente todo se ha hecho. Por eso es que cuando veías el trailer de The Seventh Day era difícil poder entusiasmarte debido a que no parecía que aportara algo distinto, lucía como una más y al final eso es precisamente lo que fue.

Aunque para mi sorpresa cuenta con algo que bien pudiera haberla hecho más relevante, al menos en el tema de originalidad, ya que lo presentado por Lange no sigue el patrón convencional de esta clase de historias y opta por construir su caso de manera más amplia para vender la idea de que el mal no solo se concentra en una sola persona. Lo cual hace que el inicio resulte más ágil de lo habitual e incluso cuente con situaciones que añaden fuerza desde temprano para ir estableciendo los retos que los sacerdotes tendrán que enfrentar.

Hasta ahí todo se desarrolla de manera decente, pero lamentablemente dicho inicio con el pasar de los minutos va quedando como algo meramente anecdótico y la película se vuelve tediosa gracias a que la dinámica entre este par nunca te atrapa, todo es forzado con ellos y tampoco es que los actores se complementen de gran manera. Haciendo que las cosas se sientan más como viles acontecimientos que pasan porque si y cuyo diseño, si bien logra generar algunos momentos oscuros o de tensión, se termina convirtiendo en un problema debido a que hace demasiado evidente desde muy temprano el giro con el que se pretende sustentar la parte final.

Una que ante lo predecible se queda sin nada interesante y por lo consiguiente todo lo que ocurre carece del impacto que se supone debería tener. Dejando así un enfrentamiento que en esencia si propone algo con un propósito mayor, pero jamás te deja con ese sentimiento.

Con respecto a las actuaciones tenemos en Guy Pearce (Padre Peter) y Vadhir Derbez (Padre Daniel) uno de los mayores problemas del filme. Ambos están muy mal, tienen cero química en pantalla y eso termina perjudicando muchísimo considerando todo lo que se construye alrededor de su relación, además de que las escenas de mayor impacto tampoco las pueden sacar adelante. 

La producción no está mal: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte es correcta, el score es agradable, el trabajo de sonido no presenta fallos, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje resulta efectiva.

Opinión final: The Seventh Day es decepcionante. Película predecible y mal actuada que olvidarán en cuestión de horas.  

Ojometro:
**

viernes, 10 de julio de 2020

Crítica: Dreamkatcher (2020)


Película dirigida por Kerry Harris y escrita por Dan V. Shea. Se estrenó en VOD y DVD dentro de los Estados Unidos el pasado 28 de abril.

Sinopsis:

Tratando de ponerle fin a sus pesadillas, un niño se roba un atrapasueños de la casa de su misteriosa vecina. Aunque al hacer esto empezará a tener aterradoras visiones que lo incitan a asesinar a su madrastra.



Comentarios generales:

No sé cuáles eran los planes de Lionsgate para Dreamkatcher antes de que iniciara la pandemia, pero muy probablemente se trataba de una película con posibilidades de salir en cines gracias a que su factura es de una calidad por encima de las producciones destinadas al VOD. Sin embargo, es claro que ante la situación tan atípica no quedó de otra más que estrenarla por otros medios y probablemente eso haya sido lo mejor, tanto para el estudio como para los fanáticos.

Esto porque lo que nos trae Harris es una historia aburrida que difícilmente podría generar algún tipo de interés a gran escala gracias a que no cuenta con nada demasiado original o por lo menos llamativo para destacar.

De hecho, con solo ver los primeros diez minutos uno se puede dar una idea bastante clara de lo que le espera debido a que pareciera mucho más importante resaltar los bellos paisajes en lugar de desarrollar de mejor manera una problemática familiar que se sustenta principalmente en las rabietas de un niño. Unas que además se desgastan muy rápido y no ayudan en lo absoluto para construir un primer acto en el que por lo menos puedas sentir empatía por su situación.

Llevando así a la película a una espiral de sucesos poco interesantes que, en teoría, están diseñados para hacer que la relación de Josh con su madrastra sea amena y ayude a entender mejor las posturas de ambos, pero que en realidad solo terminan siendo una pérdida de tiempo ante el ritmo pasivo bajo el que se desarrollan. Lo cual empeora una vez que el tema sobrenatural empieza a adquirir fuerza y con ello se integran elementos para presentar algunos sustos simples que en ningún punto logran provocar una sensación de peligro considerable ante el evidente riesgo que representa la interacción constante entre ambos personajes.

En general nunca existe nada emocionante que añada fuerza y, aunque ciertamente se esfuerzan por tratar de conseguirlo, esto nunca se da. Sobre todo en una parte final en donde lo más impactante ocurre fuera de cámara y el conflicto definitivo carece de tensión, dejándonos así con un cierre que lo único que te genera es una sensación de vacío total.

Las actuaciones están bien, por ahí Finlay Wojtak-Hissong (Josh) resulta por momentos bastante fastidioso pero en general todo el elenco hace un trabajo correcto considerando lo pobre del guión; incluida Lin Shaye (Ruth) con su ya patentado personaje de anciana loca. La producción es lo mejor de la película: el trabajo de fotografía es bastante bueno, la dirección de arte está bien cuidada, el score cumple, el trabajo de sonido no tiene fallos, los efectos son simples y la labor de maquillaje sencilla.

Opinión final: Dreamkatcher es demasiado aburrida. Película del montón que se les olvidará en un par de horas. 

Ojometro:
**

martes, 9 de junio de 2020

Crítica: The Dawn (2020)


Película dirigida por Brandon Slagle (Dead Sea), quien además comparte créditos como co-escritor del guión junto a Elliot Diviney. Se estrenó de manera limitada en cines dentro de los Estados Unidos durante el mes de enero, mientras que su salida en VOD y formato físico se dio el 25 de febrero.

Sinopsis:

Después del asesinato de su familia a manos de su propio padre que había regresado de combatir en la Primera Guerra Mundial, Rose (Devanny Pinn) es enviada a un convento. Sin embargo, diez años después, los demonios que alguna vez perturbaron la voluntad de su padre parecen haber regresado para atormentarla.



Comentarios generales:

Seguimos con las películas de posesiones y en esta ocasión nos topamos con una propuesta mucho más clásica que en lo personal me generaba mayor interés gracias a que se trataba de una de época. Ya que en años recientes esta clase de trabajos han sido algunos de los mejores dentro del género y sentía curiosidad por ver si The Dawn podría unirse a dicha lista.

Algo que no logra, pero eso no significa que lo presentado por Slagle sea una pérdida de tiempo debido a que gracias a su enfoque clásico se consigue construir una historia simple que por momentos te hace recordar a algunas películas de los 70s (sobre todo el inicio). Estableciendo la existencia de algo maligno desde muy temprano para dejar en claro el tono oscuro bajo el que se desarrollarán las acciones, aunque sin cerrar las puertas a otro tipo de explicaciones con las cuales poco a poco se empiezan a plantar dudas con respecto a la estabilidad mental de la protagonista.

Llevando así a un segundo acto que se sustenta principalmente en ver el lento sufrimiento de Rose y su progresivo deterioro que en todo momento juega con la incertidumbre de saber si lo que le sucede en verdad es provocado por algo demoníaco o si simplemente se trata de alguien con severos problemas mentales. Lo cual funciona por grandes lapsos, pero también por otros tantos las acciones se vuelven medio aburridas debido a que el avance ciertamente es lento y eso se ve magnificado gracias a escenas que tienen exactamente el mismo diseño y a un score en extremo repetitivo. Además de que no cuenta con demasiados momentos de impacto.

Con respecto a la parte final no puedo decir mucho porque si no caería en el terreno de los spoilers. Solo diré que logran responder la mayoría de las preguntas que se presentan y se cuenta con un factor sorpresa sólido que hace que el cierre resulte mucho más interesante de lo que parecía originalmente.

De las actuaciones se puede decir que Devanny Pinn hace un trabajo bastante efectivo, sin ella probablemente la película se hubiera hundido; aunque por otra parte tenemos a una Stacey Dash (Ella) que está terrible. La producción no está mal: el trabajo de fotografía es bueno, la dirección de arte es sencilla, el score como mencioné antes es repetitivo, el trabajo de sonido cumple, los efectos son simples y la labor de maquillaje correcta.

Opinión final: The Dawn está ok. Película para pasar el rato y nada más.

Ojometro:
***