viernes, 19 de abril de 2024

Crítica: Camp Pleasant Lake (2024)

Película escrita y dirigida por Thomas Walton. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 27 de febrero, aunque no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Un matrimonio le inyecta vida a un viejo campamento como atracción para los amantes del terror, aprovechando una tragedia del pasado que lleva 20 años sin resolverse. Pero todo sale mal cuando extraños sucesos tienen lugar y las victimas empiezan a acumularse.


Comentarios generales:

Honestamente cuando vi el trailer de Camp Pleasant Lake supe de inmediato que iba a ser uno de esos slashers que le han generado tan mala fama a dicho subgénero; sin embargo, como suelo hacerlo con todas las películas que veo, decidí darle el beneficio de la duda. Aunque no me esperaba que el resultado fuera tan desastroso como lo terminó siendo.

Y es que lo traído por Walton básicamente cava su propia tumba desde los primeros minutos al acabar con el único requisito fundamental para que este tipo de trabajos logren mantener el interés del espectador, ósea… ocultar la identidad del asesino el mayor tiempo que sea posible. Evidentemente no mostrándola de manera tan explicita pero cualquiera con la más mínima capacidad de atención sabrá quién será asesino sin esfuerzo alguno y por lo consiguiente puede descifrar hacía donde irán las cosas desde muy temprano, convirtiendo así en una pesadilla el poder elaborar una historia que por sí misma da muchos tumbos al momento de querer encontrar cierta identidad.

Ya que a pesar de que con el paso de los minutos pretenden establecer algo más o menos serio sustentándose en la tragedia del pasado, lo cierto es que esto lo mezclan con una clase de humor involuntario que jamás permite desarrollar la masacre de una manera entretenida. Simplemente todo lo que ocurre se siente muy aleatorio y lo que debería de ser algo lleno violencia se termina convirtiendo en un ciclo repetitivo de apuñalamiento demasiado aburrido que, para empeorar las cosas, tiene que lidiar con el hecho de que las mayoría de las víctimas no son actores profesionales y gracias a ello ninguna de las muertes logra tener algún tipo de impacto significativo que añada fuerza a la trama.

Dejando con esto una parte final en la que se trata de presentar un poco más de caos para incrementar la sensación de locura y disimular la desabrida revelación del asesino con resultados bastante pobres que solo vuelven incoherente el desenlace. Además de que la mayoría de las respuestas a cosas fundamentales se dan fuera de cámara o de plano nunca llegan.

Sobre las actuaciones hay que mencionar que la gran mayoría de quienes mueren en pantalla son fans que cooperaron en la financiación de la película y es muy obvio que no tienen ningún tipo de background en actuación. Mientras que los actores profesionales tampoco tienen muchas cosas para destacar.

En cuanto a producción, se nota el limitadísimo presupuesto: el trabajo de fotografía es cumplidor, la dirección de arte deja mucho que desear, el score es genérico, el trabajo de sonido tiene altibajos, los efectos no están tan mal y la labor de maquillaje no presenta nada memorable.

* Cuenta con una escena post-créditos

Opinión final: Camp Pleasant Lake es muy mala. Uno de esos claros ejemplos de todo lo que puede estar mal en un slasher.

Ojometro:
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sábado, 13 de abril de 2024

Crítica: Stopmotion (2024)

Producción británica dirigida por Robert Morgan (ABCs of Death 2), quien comparte créditos como co-escritor del guión junto a Robin King. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 15 de marzo, aunque no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Ella Blake (Aisling Franciosi) es una animadora de stop-motion que sufre para tratar de controlar sus demonios tras la pérdida de su exigente madre y la presión para poder terminar su nueva película.


Comentarios generales:

Después de diez años mis recuerdos de “ABCs of Death 2” son vagos, sin embargo, todavía tengo más o menos presente en mi memoria el cortometraje de stop motion que incluía debido a lo peculiar que era visualmente hablando. Por ello es que Stopmotion me resultaba interesante porque quería ver que tanto podía desarrollar su visión el propio director combinando la animación con actores reales, aunque el resultado final no ha sido tan convincente.

Y es que lo traído por Morgan es una historia en la que trata de integrar su experiencia con el stop motion de una manera que de inicio parece natural, pero con el pasar de los minutos se va quedando como una simple ocurrencia cuyo principal aporte tiene que ver más con lo visual. Ya que realmente la problemática de Ella no es algo que te genere gran empatía hacia ella y la forma en la que trata de sobrellevar la pérdida de su madre carece de cosas de interés para el espectador, quien probablemente encontrará más llamativo cualquier momento con la animación que con el derrumbe mental que empieza a ser evidente desde temprano.

Un derrumbe que pretende convertir el tono en uno más oscuro conforme nuestra protagonista va avanzando en la creación de su película, utilizando situaciones que se pueden catalogar como extrañas pero jamás sin llegar a ser tan extremas como para sustentar la experiencia solo en el shock. Optando mejor por jugar con el lado psicológico al tener la presencia de un personaje en especifico que indudablemente está ahí para generar ciertas dudas, aunque la verdad es que conforme se entra al segundo acto uno puede descifrar sin demasiados contratiempos su naturaleza y eso provoca que las acciones se empiecen a volver un tanto aburridas dado a que el comportamiento errático de Ella lleva a situaciones que no logran aportar gran impacto y son, casi en su totalidad, demasiado genéricas.

Ante esto la parte final queda con la obligación de presentar algo que resulte trascendente y, a pesar de los problemas previos, lo consigue de cierto modo. Más que nada porque el director por fin se atreve a elevar un poco más el nivel de intensidad para construir un suceso con la fuerza suficiente como para que la locura que se pretende reflejar en pantalla sea convincente, además de que también es en el desenlace donde se pueden notar algunos de los momentos más llamativos desde el lado técnico.

Sobre las actuaciones no hay mucho que decir, Aisling Franciosi cumple pero nunca logra ofrecer algo tan potente considerando la situación que vive su personaje. Mientras que en producción se nota un presupuesto discreto: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte es simple, el score no está nada mal, el trabajo de sonido es bastante bueno, los efectos son de buen nivel y la labor de maquillaje cumple.

Opinión final: Stopmotion está pasable. Película un tanto vacía cuyos visuales terminan rescatándola de ser algo peor.  

Ojometro:
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martes, 9 de abril de 2024

Crítica: The First Omen (2024)

Precuela dirigida por Arkasha Stevenson, quien comparte créditos como co-escritora del guión junto a Tim Smith y Keith Thomas. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos y México el pasado 5 de abril, recaudando hasta la fecha $17.4 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Margaret (Nell Tiger Free) es una joven estadounidense enviada a Roma para que inicie su vida como monja, pero estando ahí encontrará una oscuridad que la hace cuestionar su fe y revela una aterradora conspiración para lograr el nacimiento del anticristo.


Comentarios generales:

Siempre he pensado que “The Omen” es un producto muy de su época y tratar de replicar su estética setentera, así como lograr un impacto significativo con un tema tan explotado no es nada sencillo. Por eso es que cuando se anunció The First Omen me tome con mucha cautela lo que podría llegar a ser este proyecto, sobre todo porque vivimos en tiempos en los que los estudios están tratando de exprimir las franquicias de terror lo más que se pueda debido a su rentabilidad, pero al final lo que me encontré es una precuela más que digna.

Y es que lo traído por Stevenson no pretende integrar mil cosas de golpe al universo de The Omen y mejor se opta por seguir un camino no tan apantallante, pero si lo suficientemente competente para lograr que esta historia vaya adoptando poco a poco la esencia de la franquicia. Presentándonos a una protagonista tan pura como Margaret que tiene que lidiar con el entorno más hostil, alocado y misterioso de Roma para generar así durante el primer acto un contraste idóneo con el que se van construyendo distintos tipos de sucesos en los que se implanta claramente la idea de que existe algo retorcido a su alrededor, no solo por su acercamiento con Carlita, sino también por otro tipo de cosas.

Logrando así que en todo momento existan dudas y mucho misterio, lo cual ayuda a generar una atmósfera pesada que se va magnificando conforme el lazo Margaret/Carlita se vuelve más fuerte. Llevando a momentos que aportan las dosis de impacto necesarias para que el ritmo jamás decaiga y se pueda ir desarrollando una problemática mucho más profunda con la que se explote el tema satánico teniendo a la iglesia muy involucrada; además de que poco a poco los peligros se vuelven más complejos de afrontar para nuestra protagonista debido a que se encuentra completamente rebasada tanto por los individuos que quieren frenarla como por ciertas revelaciones que cambian por completo el rumbo de la parte final.

Una que resulta visualmente potente, oscura y con un grado de intensidad agradable. Aunque lo más importante es que esclarece las dudas principales en lo que respecta a la conexión con la película de 1976 y además integra cosas nuevas que establecen las bases para poder seguir con esta línea de sucesos si es que hay interés por expandir la franquicia.

En cuanto a las actuaciones la verdad es que Nell Tiger Free está muy bien, logra desde temprano que su personaje te importe y el progresivo cuestionamiento a sus creencias funciona a la perfección. Además de que el grupo de secundarios le ayuda a desarrollar de manera sólida situaciones de mayor shock.

Mientras que en producción tenemos una factura de primer nivel: el trabajo de fotografía es bastante bueno, la dirección de arte está bien cuidada, el score es tremendo, el trabajo de sonido espectacular, los efectos son de buena calidad y la labor de maquillaje resulta efectiva.

Opinión final: The First Omen me gustó. Una precuela sólida que sin duda es lo mejor que la ha pasado a la franquicia desde la película original.

Ojometro:
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viernes, 5 de abril de 2024

The Walking Dead: The Ones Who Live

El pasado 31 de marzo llegó a su fin The Walking Dead: The Ones Who Live, probablemente el spin-off que mayor expectativa generó de los tres anunciados tras el final de la serie principal. El cual tenía la importante tarea de contarnos una historia que había quedado inconclusa y que originalmente estaba pensada para mostrarse en cines, pero que tras diversos contratiempos terminó llegando a TV y afortunadamente ha podido ofrecer un producto que puedo decir sin problemas que es de lo mejor de la franquicia.

En cuanto a ratings la mini serie contó con un promedio de 871,000 espectadores, siendo el tercer episodio (“Bye”) el de mayor audiencia con 905,000. Números extremadamente buenos para AMC que superaron tanto a los de Dead City como a los de Daryl Dixon, aunque al parecer no hay planes para realizar más temporadas.

Aquí me centraré en lo positivo y negativo de la temporada, ya que de lo contrario me extendería demasiado. Así que, si aún no la han visto o no la han visto completa, ES MOMENTO QUE DEJEN DE LEER PORQUE HABRÁ SPOILERS IMPORTANTES.

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LO POSITIVO


Química entre Rick y Michonne


Indudablemente la razón principal por la que The Ones Who Live funciona tan bien es por la química que tienen Andrew Lincoln y Danai Gurira en pantalla, lo cual convierte a la dupla Rick/Michonne en algo sumamente especial en cada situación que tienen que afrontar.

Y es que como se menciona en la propia serie, estando ellos dos juntos se siente que son capaces de poder superar cualquier cosa y con el pasar de los episodios es precisamente eso lo que demuestran. No solo desde el lado violento ante los zombies o con otros humanos, sino también ante desafíos más personales que ponen en riesgo su relación.


Conflictos internos de Rick


Uno de los mayores temores que existían sobre The Ones Who Live era que la trama solo se centrará en Rick tratando de escapar de una nueva comunidad y aunque ese es el punto central, lo cierto es que se dio bajo un enfoque diferente al esperado.

Ya que en esta ocasión nos pusieron ante un Rick Grimes vulnerable que ya no era el líder implacable que todos conocíamos, sino que mentalmente era un hombre quebrado que había aceptado su reclusión y en base a ello se fue construyendo cierto conflicto con la propia Michonne que le dio un buen sustento a varios episodios.


Nuevos y efímeros personajes secundarios 


En general lo que vimos fue una historia que se centró más que nada en sus protagonistas, pero eso no evitó que se pudieran tener algunos personajes secundarios interesantes que brindaran el apoyo suficiente a la historia sin extender demasiado su presencia. Siendo Pearl Thorne, el Coronel Johnathan Beale y Pat los más relevantes.


Muerte de Jadis


Si había otro personaje de TWD cuya historia había quedado inconclusa era Jadis, así que verla de vuelta fue agradable. Sobre todo porque siguió manteniendo ese enigma a su alrededor que siempre la caracterizó y la manera en la que se construyó su muerte, donde se pusieron en juego sus propias convicciones, fue uno de los puntos más altos de la serie.


Reunión de Rick con Judith


La verdad no hay mucho que decir, este era EL momento que tenía darse y afortunadamente pudieron mostrarlo para contar con un final emotivo que significa mucho para quienes vieron TWD desde sus inicios.


Valores de producción 


No se sabe realmente cuánto fue el presupuesto para cada episodio, pero si se pudo notar un nivel de producción bastante superior incluso comparándola con los otros spin-offs. Brindándole así una dosis de espectacularidad visual necesaria a momentos clave que magnificaban los peligros que representaban tanto los humanos como los zombies. 


Episodios imperdibles:

(1) Years
(2) Gone 
(3) Bye
(4) What We
(5) Become
(6) The Last Time 


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LO NEGATIVO


Corta duración 


Honestamente lo único negativo que puedo decir es que la serie fue demasiado corta y probablemente un par de episodios extra hubieran ayudado a profundizar un poco más sobre la CRM o algún otro aspecto, pero tampoco me parece algo que afecte de gran manera el resultado final.

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Opinión final: The Walking Dead: The Ones Who Live ha sido genial de principio a fin. Una mini serie que sabe perfectamente lo que quiere contar, sustentándose en la gran química entre sus dos protagonistas, un gran desempeño visual/técnico y retomando un poco las bases de lo que hizo a la serie original tan popular en sus primeros años.