Película dirigida por Felipe Vargas, cuyo guión fue escrito por Alan Trezza. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos durante el mes de mayo, mientras que en México hizo lo propio el pasado 14 de agosto; recaudando hasta la fecha $1.3 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.
Sinopsis:
Rosario (Emeraude Toubia) pasa la noche con el cadáver de su fallecida abuela mientras espera a que llegue la ambulancia durante una intensa nevada. Aunque estando ahí será atacada por fuerzas del otro mundo que han tomado el control del cadáver que ha estado cuidando.
Comentarios generales:
Cada año se estrenan una cantidad considerable de películas de terror de todo tipo, desde producciones grandes hasta proyectos medianos o trabajos ridículamente chicos que bien podrían pasar como alguna practica de un estudiante de cine. Todos con sus respectivas metas y realidades; sin embargo, entre tanta oferta siempre existen un puñado de películas de las que uno no está tan seguro sobre lo que verdaderamente quieren lograr y Rosario es una de esas.
Ya que lo traído por Vargas navega en la mediocridad constante por medio de una historia cuyo punto de partida parece ser la brujería, aunque en realidad no tiene que pasar mucho tiempo para que esta vaya quedando en un segundo plano y se nos empiece a mostrar una problemática más genérica cuyo nivel de predictibilidad ocasiona que el ritmo sea lento. Lo cual, al combinarlo con una protagonista tan poco carismática como Rosario, solo hace que lo que uno ve en pantalla no resulte tan interesante más allá de ciertos aspectos visuales.
Siendo esto una decepción dado a que si hay algo que logra la película es aprovechar la locación para generar una atmósfera tétrica en la que la amenaza pueda desenvolverse de una manera convincente, pero el hecho de que el trasfondo sea tan vago evita que la sensación de peligro alcance niveles importantes. Además de que el uso repetido de jump scares hace que estos vayan perdiendo efectividad, dejando poco margen de maniobra a las escenas pensadas para añadir impacto y por lo consiguiente cada situación se va sintiendo más pesada que la anterior ante la nula efectividad que tienen.
Llevándonos así a una parte final en la que realmente no se logra elevar la intensidad y se nos pone frente una sucesión de eventos random en los que se trata de darles relevancia a otros personajes que hasta este punto solo habían estado de adorno. Sintiéndose como algo muy forzado dentro de un desenlace que puede llegar a tener algún tipo de factor sorpresa para ciertas personas, pero que en general es demasiado intrascendente.
En cuanto a las actuaciones hay que decir que Emeraude Toubia (Rosario) hace lo que puede con lo que le dan para trabajar, pero realmente como la protagonista no deja nada destacable. Mientras que la presencia de David Dastmalchian (Joe) es más anecdótica que otra cosa.
Y sobre la producción, la verdad es aquí donde tiene sus aspectos más destacables: el trabajo de fotografía es bueno, la dirección de arte cumple, el score no es nada del otro mundo, el trabajo de sonido es sólido, los efectos no son tan complejos y la labor de maquillaje es de buen nivel.
Opinión final: Rosario es mediocre. Película que logra ciertas cosas desde lo visual, pero que se queda corta en absolutamente todo lo demás.
Ojometro:
**