sábado, 6 de abril de 2013

Crítica: Girls Against Boys (2013)


Trabajo del director Austin Chick, quien también escribió el guión. La película salió a la luz desde hace un año en festivales, pero no fue sino hasta el pasado mes de febrero que vio un limitadísimo estreno en cines y su salida en formato físico dentro de los Estados Unidos.

Sinopsis:

El destino hace que Sue (Danielle Panabaker) y Lu (Nicole LaLiberte) se conozcan una noche y salgan de fiesta para olvidar sus problemas. Sin embargo, esto no termina muy bien para una de ellas y provoca que ambas mujeres, cansadas de los abusos de los hombres, salgan a tomar su revancha.



Comentarios generales: 

Probablemente la intención de Chick era crear una historia profunda sobre venganza y feminismo, pero se lo quiere tomar tan en serio que al final convierte su película en algo con lo que difícilmente el espectador podrá conectarse.

Todo se queda a medias, las escenas que supuestamente tienen que ser brutales no lo son, los motivos de una de las protagonistas nunca quedan muy claros e incluso un suceso que te debería de causar impacto y disgusto al final es fuera de cámara. Vamos… de pronto las cosas dejan de tener sentido y una historia de venganza termina convirtiéndose en una de ¿amor lésbico no correspondido?; en donde por alguna extraña razón el director muestra una increíble obsesión por los baños y por filmar las piernas de ambas protagonistas.

Panabaker hace un buen trabajo con un personaje que parece no tener rumbo alguno, mientras que LaLiberte desborda bastante sensualidad y locura. A nivel de producción el trabajo de fotografía tiene sus momentos destacados, pero definitivamente los fans quedarán sumamente decepcionados por las escenas de muertes.

Opinión final: Girls Against Boys es una película del montón que después de unos 30 minutos se vuelve en un sinsentido bastante aburrido gracias a sus intenciones de querer ser un slasher.

Ojometro:
**