miércoles, 14 de diciembre de 2016

Crítica: SiREN (2016)


Película dirigida por Gregg Bishop (Dance of the Dead), cuyo guión fue co-escrito por la dupla Ben Collins/Luke Piotrowski y que está basada en el cortometraje “Amateur Night” que apareció en la primera V/H/S. Se estrenó de manera limitada en cines el pasado 2 de diciembre dentro de los Estados Unidos y solo unos días después hizo lo propio tanto en DVD como en VOD.

Sinopsis:

Una despedida de soltero se convierte en una salvaje pelea por sobrevivir cuando, sin saberlo, el novio libera a un legendario depredador que siente una tremenda atracción hacia él.



Comentarios generales:

Ciertamente cuando vi V/H/S nunca me pasó por la mente que uno de sus cortometrajes pudiera impulsar un largometraje, no tanto porque fuera imposible, sino porque realmente ninguno parecía tener el suficiente sustento para justificarlo. Sin embargo, alguien pensó que “Amateur Night” contaba con lo necesario y de cierta manera lo entiendo considerando que la criatura en la que se centra mostraba cierto potencial, pero al final todo se quedó en eso debido a que SiREN nunca logra explotarla al máximo.

Y es que esto se podría decir que es una precuela del corto, por lo cual uno esperaría que Bishop y los guionistas pusieran gran énfasis en los orígenes de Lily para a partir de ahí construir una historia que gire en torno a su compleja naturaleza, aunque eso no es lo que ocurre. Ya que más allá de una introducción sin grandes explicaciones que la muestra de niña, los primeros 30 minutos básicamente se centran en un grupo de individuos que pretenden ser graciosos bajo una dinámica poco interesante que se asemeja más a una comedia tipo “The Hangover” y no tanto a una de terror; donde realmente no ocurre nada relevante e incluso solo sirve para introducir de manera más formal a otro villano.

Un aspecto que termina siendo contraproducente porque cuando se decide darle más exposición a Lily esta se siente como un personaje secundario; obvio con sus escenas importantes para revelar su aterradora imagen y el peligro que representa, pero sin la relevancia que uno esperaría.

Realmente el gore no es la gran cosa, los sustos fáciles tienen poca efectividad y la persecución que realiza se desgasta muy rápido (eso sí, la escena en la cafetería les quedo muy bien), dejando todo el peso de la historia en el otro villano principal; uno que por determinados momentos es la vía más efectiva para brindarle la tensión e impacto necesarios a las acciones, pero que al ser también un personaje del cual conocemos muy poco nunca logra generar un interés sólido para el eventual conflicto entre ambos

La parte final resulta al menos divertida. El enfrentamiento que se fue construyendo se realiza sin complicaciones, pero se siguen dejando en el aire muchas cosas sobre los elementos fantásticos/satánicos que le hubieran dado mayor sustancia. Además, resulta muy obvio que esa conclusión feliz presentada solo es un distractor para añadir una última “sorpresa”.

De las actuaciones hay muy poco que destacar, realmente Hannah Fierman (Lily) no hace demasiado y su participación se limita solo a estar parada o decir alguna que otra palabra; mientras que Justin Welborn (Mr. Nyx) está totalmente desaprovechado. La producción tampoco es la gran cosa: el trabajo de fotografía es correcto, la dirección de arte tiene algunos buenos detalles, el score es intrascendente, el trabajo de sonido está bien, los efectos lucen muy pobres (sobre todo en las escenas que involucran a la criatura volando) y la labor de maquillaje es acertada.  

Opinión final: SiREN resulto decepcionante. Un pobre intento por querer expandir algo que definitivamente funciona mejor como cortometraje.  

Ojometro:
**