viernes, 28 de junio de 2019

Crítica: The Cleaning Lady (2019)


Película dirigida por Jon Knautz (Girlhouse), quien además comparte créditos como co-escritor del guión junto a la protagonista Alexis Kendra. Se estrenó directamente en VOD y formato digital dentro de los Estados Unidos el pasado 4 de junio.

Sinopsis:

Mientras  pretende distraerse de una aventura, Alice (Alexis Kendra) hace amistad con una joven que limpia su casa y tiene la cara llena de quemaduras. Al inicio parece una amistad benéfica para ambas, pero pronto ella descubrirá que detrás de ese rostro desfigurado se oculta algo aterrador.



Comentarios generales:

Ya he comentado en ocasiones anteriores que las películas que están basadas en cortometrajes no suelen darme tanta confianza porque en muchas ocasiones las ideas que pueden funcionar en 30 minutos no se trasladan de la mejor manera a trabajos de larga duración. Así que cuando me enteré que este sería el caso con The Cleaning Lady mis expectativas bajaron de manera considerable, aunque el hecho de que los creadores originales estuvieran involucrados significaba un plus a favor y eso claramente la terminó beneficiando.

Esto porque Knautz nos trae una película que, a pesar de ser mediana, muestra en todo momento un genuino interés por tratar de ofrecer algo más dentro de una historia que es demasiado simple al tratar de construir un par de personajes que no se sientan unidimensionales y con los cuales se pueda ir desarrollando algo un poco más complejo. Centrándose así en una amistad improbable que te va mostrando que estas dos mujeres son más de lo que aparentan a simple vista, aunque esto signifique sacrificar de manera importante el elemento de terror en un inicio.

Lo cual sin duda puede resultar problemático para muchos, sobre todo porque el ritmo es relativamente pausado, pero la verdad es que con el pasar de los minutos el director se las ingenia para ir generando una atmósfera más oscura y algunos momentos que añaden tensión. Todo mientras nos va presentando unos flashbacks sobre la infancia de Shelly que no solo proporcionan situaciones perturbadoras con su madre, sino que además le dan sentido a sus acciones y la humanizan de cierto modo para que el espectador incluso pueda llegar a simpatizar con ella.  

La parte final es bastante intensa y marca un contraste efectivo con lo visto previamente; sin embargo, en todo momento luce acelerada. Además cuenta con una situación en particular que no termina por sentirse como algo orgánico y hace corto con lo meticuloso del desarrollo, dejando así un cierre que cumple pero nunca alcanza los niveles de impacto necesarios.

Las actuaciones son sólidas, Alexis Kendra y Rachel Alig (Shelly) tienen buena química en pantalla y gracias a eso sus interacciones resultan demasiado efectivas tanto en los momentos de amistad como en aquellos que involucran peligro. La producción cumple: el trabajo de fotografía es adecuado, la dirección de arte está bien cuidada, el score es bueno, el trabajo de sonido tiene alguno que otro fallo, los efectos son simples y la labor de maquillaje está bien hecha.

Opinión final: The Cleaning Lady está ok. Película con algunos buenos momentos que nunca termina por explotar.

Ojometro:
***