martes, 17 de septiembre de 2019

Crítica: The Dead Don't Die (2019)


Película escrita y dirigida por Jim Jarmusch (Only Lovers Left Alive). Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos durante el mes de julio, recaudando $13.8 millones de dólares en taquilla a nivel mundial. Mientras que su salida en VOD y formato físico se dio el pasado 10 de septiembre.

Sinopsis:

El pacífico pueblo de Centerville y su pequeño cuerpo de policías tendrá que pelear contra una horda de zombies que de un día para otro empezaron a salir de sus propias tumbas.



Comentarios generales:

El que un director como Jim Jarmusch volviera a fijarse en el terror y más concretamente en los zombies fue algo que alegró a varias personas, sobre todo porque su trabajo anterior dentro del género no dejó a nadie indiferente. Y más aún cuando poco a poco se fue revelando un elenco estelar que hacía suponer que estábamos ante la próxima gran comedia de terror, la que podría marcar una nueva tendencia como en su momento lo hicieron otras; sin embargo, The Dead Don't Die está lejos, MUY lejos de eso.

Y es que Jarmusch nos trae una película con la cual aparentemente pensaba que solo le bastaba con su nombre y el de sus actores para sacarla adelante, mostrando nulas intenciones por hacer de esta historia algo más que un simple conjunto de referencias sin ningún tipo de propósito. Poniendo al espectador ante un escenario en el que las acciones transcurren con una pasividad desesperante y donde la presentación de los personajes se da de las formas más random posibles, sin un rumbo claro que defina la estructura más básica y, sobre todo, que justifique el humor tan inefectivo con el que cuenta.

Ya que estamos ante una comedia que no es divertida en lo absoluto y eso es un problema grave considerando que depende enormemente de la efectividad que pudiera llegar a tener en este sentido porque en general es una película que catalogaría como vacía. Donde el desarrollo de los personajes es inexistente y la dinámica del pueblo en todo momento te deja con la sensación de que no está pasando nada, esperando a que sea la mera presencia de los zombies la que pueda tapar de cierta forma eso sin demasiado éxito al utilizarlos de manera superficial u olvidándolos durante muertes (casi todas son fuera de cámara) que bien podrían haberse aprovechado para generar algún momento hilarante o por lo menos ciertas situaciones que destacaran en el aspecto visual.

Es hasta la parte final cuando más o menos se decide añadirle algo de vida a esto recurriendo al metacine, a un ligero incremento en la violencia e incluso a un detalle totalmente ajeno que provoca una sorpresa pasajera, pero ni así se puede salvar. Simplemente para este punto lo que ocurre te importa poco y ni siquiera durante el cierre se puede lograr que las acciones de los protagonistas tengan relevancia.

Las actuaciones son sin duda lo que te deja el peor sabor de boca, ya que quitando a Tilda Swinton, el resto del elenco está completamente desperdiciado. En verdad parece que la mayoría de los actores solo estuvo ahí para cobrar un cheque fácil porque sus personajes son desechables y los que cuentan con más tiempo en pantalla aplican la ley del mínimo esfuerzo.

La producción es lo que se salva: el trabajo de fotografía es bueno, la dirección de arte cumple, el score es un buen complemento, el trabajo de sonido es efectivo, los efectos son simples y la labor de maquillaje es sólida en su trabajo con los zombies.

Opinión final: The Dead Don't Die fue una tremenda decepción. Una comedia aburrida y sin nada de gracia.  

Ojometro:
**