viernes, 28 de mayo de 2021

Crítica: Bloodthirsty (2021)

Película dirigida por Amelia Moses (Bleed with Me), cuyo guión fue co-escrito por Wendy Hill -Tout y Lowell. Se estrenó directamente en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 23 de abril, aunque todavía no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Grey (Lauren Beatty) es una cantante independiente que tiene visiones en las que se comporta como un auténtico monstruo. Y cuando recibe la invitación de un notorio productor musical a su recluido estudio en el bosque pronto descubrirá quién es en verdad.


Comentarios generales:

Hacer películas sobre monstruos clásicos es algo cada vez más complicado, no tanto porque no exista interés por estos, sino más bien porque muchos piensan que si no los reinventan de algún modo entonces no vale la pena el esfuerzo. Por eso es que en los últimos siete u ocho años hemos visto muchos trabajos que buscan mostrar un enfoque diferente a lo que estamos acostumbrados con resultados sumamente variados, dependiendo mucho de su éxito o fracaso en qué tan abierto sea cada espectador a dicha idea y eso sin duda aplicará en el caso de Bloodthirsty.

Una película que peligrosamente te hará recordar a Raw gracias a sus similitudes, pero en este caso lo que nos presenta Moses es algo más íntimo e involucra hombres lobo en lugar de canibalismo. En la que todo el primer acto se trata más que nada de un drama sobre la industria musical (Lowell es cantante, así que no es de extrañar esto) y la presentación de una pareja lesbiana que atraviesa complicaciones como cualquier otra ante los objetivos profesionales de la protagonista.

De ahí en fuera no ocurre nada relevante y por ello es que el ritmo resulta tan pesado, lo cual empeora ante el hecho de que es demasiado obvio hacia donde van las cosas debido a que desde el inicio sabemos que Grey es un licántropo. Dejando así que el misterio como tal no recaiga en ella, sino en otro personaje y por lo consiguiente las revelaciones más importantes no resulten tan directas como uno esperaría; en especial porque los momentos de impacto son contados y la mayoría de estos no representan ningún tipo de atractivo visual dado a que se desarrollan en la oscuridad o fuera de cámara.

Simplemente se trata de una película de hombres lobo en donde hay poca sangre y la generación propia de terror es casi inexistente, provocando con esto un desarrollo carente de emociones y una parte final poco convincente. En la que después de presentar un giro forzado uno esperaría que las cosas se aloquen un poco, pero ese no es el caso dado a que los sucesos siguen llevándose a cabo de manera muy precavida (aunque sí con un ligero incremento en la violencia) para dejar así un cierre que no provoca grandes sensaciones.

Sobre las actuaciones realmente hay poco que decir debido a que todo recae en Lauren Beatty y la verdad le cuesta mucho trabajo poder expresar emociones, así que son casi 85 minutos de tener que verla con una inexpresividad que resulta frustrante. Con respecto a la producción se puede ver que es de bajo presupuesto: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte es discreta, el score es lo mejor de la película, el trabajo de sonido está bien cuidado, los efectos son sencillos y labor de maquillaje se puede apreciar poco.

Opinión final: Bloodthirsty es decepcionante. No dudo que encuentre un público que la disfrute, pero en general es una película de hombres lobo muy olvidable.

Ojometro:
**