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jueves, 31 de julio de 2025

Crítica: Hell of a Summer (2025)

Película dirigida por Billy Bryk y Finn Wolfhard, quienes también comparten créditos como los co-escritores del guión. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos durante el mes de abril, mientras que su salida en VOD y formato físico se dio el pasado 8 de julio.

Sinopsis:

Jason Hochberg (Fred Hechinger) es un consejero de 24 años a quien le encanta regresar al campamento de verano cada año, aunque en esta ocasión empieza a dudar sobre su decisión al no poder conectar con el resto del equipo y por tener que lidiar con un asesino que los está matando uno por uno.


Comentarios generales:

Hacer una comedia teniendo el slasher como base no es algo precisamente innovador, pero es un buen punto de partida para cualquier director joven que quiera experimentar con el cine de terror en una época en la que ya todo se mezcla. Lo malo es que muchas veces esta combinación en particular suele ser un tanto incomprendida y se piensa que con cualquier tipo de humor se puede lograr algo destacado, lo cual Hell of a Summer demuestra que no es así.

Ya que lo presentado por Bryk y Wolfhard carece de gracia desde el inicio y jamás son lo suficientemente capaces para corregir sobre la marcha una historia que depende mucho de la efectividad del humor, sobre todo porque tampoco es que exista un complemento visual que pueda disimular un poco dicha carencia. Especialmente durante un primer acto que, salvo por la introducción, no presenta nada violento y se sustenta en la dinámica de un grupo de consejeros cuyo comportamiento se vuelve desesperante de manera rápida ante lo ridículos que son los estereotipos presentados.

Volviendo esto aburrido gracias a lo poco relevante que ocurre en pantalla y que, para empeorar las cosas, tampoco cambia demasiado una vez que el asesino entra en acción debido a que se le sigue dando prioridad a la comedia de pobre calidad incluso en los momentos que deberían de proporcionar un poco más de fuerza a las acciones. No solo por el hecho de que la mayoría de las muertes son demasiado básicas en su presentación, sino porque la manera de ir generando dudas y conflictos entre los personajes también gira alrededor de situaciones que pierden cualquier clase de impacto por lo absurdas que resultan; especialmente durante la revelación de la identidad del asesino.

Dejando así una parte final en la que se trata de generar mayor intensidad para que al menos la sensación de peligro sea palpable, situación que logran por algunos instantes; sin embargo, la manera en la que se resuelve el problema es demasiado simple y eso provoca que el cierre carezca del impacto que debería de tener.  

Sobre las actuaciones no diría que son terribles ni nada por el estilo, pero el humor tan bobo que se maneja termina afectando mucho las interpretaciones y la mayoría de los personajes te resultan muy odiosos en distintas escalas.

Mientras que en producción tenemos una factura que en general es de un nivel aceptable: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte no es nada del otro mundo, el score cumple, el trabajo de sonido es limpio y todo lo referente a efectos/maquillaje es muy discreto.  

Opinión final: Hell of a Summer es mediocre. Un slasher pobre que no aporta nada nuevo o divertido al subgénero.

Ojometro:
**

viernes, 4 de julio de 2025

Crítica: Shadow of God (2025)

Película dirigida por Michael Peterson y escrita por Tim Cairo. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos a finales de mayo, mientras que su salida en formato físico para algunos mercados se dio el pasado 3 de julio.

Sinopsis:

Mientras se encuentra realizándole un exorcismo a su propio padre, un exorcista de elite empieza a sospechar que la entidad a la que se enfrenta probablemente sea un ser sagrado – incluso el propio dios.


Comentarios generales:

Las películas sobre exorcismos son de las más recurrentes en la actualidad y por lo mismo cada vez es más complicado el poder ofrecer algo novedoso dado a que pareciera que ya se ha contado todo. Así que no es raro que ante esa complejidad se empiecen a combinar temáticas para añadir frescura y eso por lo general no es mala idea, aunque a veces las cosas no salen como se espera y Shadow of God es un ejemplo perfecto de eso.

Ya que lo traído por Peterson mezcla los exorcismos con las sectas sin que realmente se note una idea tan sólida detrás para que la historia pueda amalgamarlos de manera interesante, apostando más que nada a una serie de dudas dentro de un conflicto entre el bien y el mal que logran lo mínimo necesario para que la película pueda ir navegando en su propia mediocridad. Inclinando en un inicio la balanza hacia el lado sobrenatural para ir presentando una serie de situaciones extrañas a las cuales no se les puede encontrar demasiada coherencia y cuya principal meta es más que nada generar un shock momentáneo con el que poco a poco se puede ir haciendo la transición hacia lo “terrenal”.  

Lo cual tampoco es que sea demasiado atractivo dado a que sigue una línea muy básica con respecto a la secta e incluso el tiempo que se toma para profundizar sobre esta por medio de flashbacks es limitado, volviendo a sus miembros personajes de relleno que te importan poco a pesar de que claramente representan un peligro considerable. Siendo este un problema mayor dado a que, salvo por un par de escenas de impacto, la verdad todo lo que involucra a la secta se siente demasiado forzado y gracias a ello el ritmo se vuelve pesado; en especial cuando las revelaciones importantes empiezan a darse sin que provoquen ningún tipo de cambio que por lo menos haga sentir cierta tensión rumbo a la parte final.

Una en la que por lo menos se hace un pequeño esfuerzo por tratar de cambiar la dinámica previa al nuevamente apostar por lo sobrenatural; sin embargo, ante la pobreza visual nada logra tener la fuerza suficiente como para que el desenlace sea convincente. Dejando así una sensación de indiferencia muy marcada una vez que inician los créditos.

Con respecto a las actuaciones no hay mucho que decir. Tal vez por ahí Mark O'Brien (Mason Harper) tiene alguno que otro momento para destacar y ciertos secundarios cumplen con dejar sensaciones perturbadoras, pero nada de eso termina por aportar demasiado al producto en general.

Mientras que en producción se puede notar que hubo un presupuesto limitado: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte es muy discreta, el score no está mal, el trabajo de sonido es sólido, la labor de maquillaje es ínfima y los efectos dejan bastante que desear cuando se sustentan en el CGI.

Opinión final: Shadow of God es mediocre. Película que trata de mezclar dos temáticas diferentes sin tener demasiado éxito.

Ojometro:
**

viernes, 6 de junio de 2025

Crítica: The Surrender (2025)

Película escrita y dirigida por Julia Wax. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 23 de mayo, aunque no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Cuando un padre de familia fallece, su esposa e hija arriesgan sus vidas al realizar un brutal ritual para traerlo de vuelta de la muerte.


Comentarios generales:

En repetidas ocasiones se ha mencionado en este blog que cuando una película hace mucho ruido en el circuito de festivales de cine de terror casi siempre me tomo con escepticismo las reacciones debido a que la mayoría de dichos eventos están planeados para enaltecer las producciones que ahí se estrenan. Por eso es que nunca pude comprar de lleno la emoción por The Surrender y honestamente creo que a muchos les pasará lo mismo.

Ya que lo traído por Wax es una historia que se sustenta fuertemente en el proceso de duelo y gracias a eso el desarrollo se da bajo un ritmo lento que requerirá por parte del espectador bastante paciencia mientras se nos presenta una relación inestable entre madre e hija. La cual durante el primer acto expone los estragos comunes que se viven cuando un ser querido se encuentra al borde de la muerte y cómo su posterior fallecimiento puede desbalancear por completo la dinámica familiar porque su ausencia pone en entredicho todo lo que siempre se había dado por sentado; en especial si los lazos sanguíneos no son suficientes como para sanar las heridas del pasado.

Llevándonos así por un viaje en el que Barbara y Megan se encuentran en un conflicto constante gracias a sus creencias y ambiciones personales con el que se logra generar una atmósfera tensa que ayuda a que lo que rodea a la preparación del ritual se sienta como algo potencialmente riesgoso. Sobre todo porque la directora apuesta más por lo meticuloso y deja la espectacularidad en segundo plano para que así cada detalle importe, aunque ciertamente la pasividad con la que se lleva a cabo puede resultar desesperante para este punto y eso le quita impacto a la resurrección.

Una que aporta un buen complemento visual ante el salvajismo que la rodea; sin embargo, esto no es suficiente como para que la parte final deje las mejores sensaciones. Y mucho se debe al hecho de que se limita la brutalidad para tratar de darle más importancia al aspecto emocional por medio de los recuerdos y así brindar un cierre ambiguo.  

En cuanto a las actuaciones no hay mucha queja, tanto Kate Burton (Barbara) como Colby Minifie (Megan) lo hacen bien y tienen buena química. Mientras que en producción tenemos una factura discreta: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte simple, el score es buen complemento, el trabajo de sonido no tiene fallos, los efectos no son nada del otro mundo y la labor de maquillaje es de buena calidad.

Opinión final: The Surrender es aceptable. Película centrada en el duelo que requiere una buena de dosis de paciencia por parte del espectador.

Ojometro:
***

viernes, 28 de marzo de 2025

Crítica: A Knight’s War (2025)

Película escrita y dirigida por Matthew Ninaber (Death Valley). Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 11 de febrero, mientras que su salida en formato físico está confirmada para el próximo 15 de abril.

Sinopsis:

Un valiente caballero se adentra en un reino mortal para salvar el alma de la Elegida. Aunque al enfrentarse a brujas, demonios y demás brutales enemigos descubrirá que su regreso podría desatar el caos y condenar a la humanidad.


Comentarios generales:

El terror fantástico no es algo tan común en la actualidad, obvio de vez en cuando salen películas, pero la realidad es que el numero es bastante reducido si lo comparamos con otros subgéneros y mucho de eso se debe a que es una combinación que por lo general requiere de un presupuesto considerable para obtener los mejores resultados. Por ello es que cuando se estrena una propuesta de este tipo siempre trato de verla y la verdad es que A Knight’s War resultó ser una experiencia entretenida, a pesar de que no logra ocultar sus claras limitantes.

Ya que lo traído por Ninaber es una propuesta más ambiciosa de lo que le permite su presupuesto y gracias a eso mucho de su efectividad depende de que tanto el espectador esté dispuesto a perdonar la falta de un complemento visual imponente que encaje con lo que se está contando y también sirva como distractor. Sobre todo porque la historia puede resultar algo enredada durante el primer acto debido a que todo avanza de manera acelerada y gracias a eso varias cosas relevantes no tienen la claridad necesaria como para sentir un verdadero interés por la travesía de un protagonista (Bhodie) que en este punto resulta bastante plano.

Una situación que va cambiando de a poco conforme este va interactuando con Avalon, con quien logra ir formando una relación de amor/odio que de inicio es un poco complicada de digerir por la manera en la que se desarrollan las acciones al depender demasiado del recurso de muertes en bucle, pero una vez que estabilizan eso las cosas funcionan de mejor manera. Además de que también se le da más juego a unas amenazas que, a diferencia de los entornos carentes de imaginación, si aportan su dosis de atractivo visual para magnificar el peligro que representan y ser la vía predominante con la cual se brindan detalles importantes de la trama.

Esto bajo un ritmo que no puede quitarse del todo la aceleración inicial y por lo mismo determinadas acciones no terminan por tener el impacto que deberían ante una construcción un tanto superficial. Dejándonos así una parte final que no está mal; sin embargo, jamás se logra generar esa sensación de majestuosidad que supuestamente representa el conflicto definitivo.

De las actuaciones hay que decir que cumplen, ya que tanto Jeremy Ninaber (Bhodie) como Kristen Kaster (Avalon) hacen un buen trabajo y la química que muestran en pantalla es lo suficientemente efectiva para sacar adelante una dinámica que se puede tornar tediosa por ciertos lapsos.

Mientras que en producción se nota que el presupuesto fue menor al que requerían, pero hay cosas interesantes: el trabajo de fotografía es correcto, la dirección de arte pobre, el score resulta agradable, el trabajo de sonido tiene altibajos, los efectos no son los más espectaculares y la labor de maquillaje es bastante buena. 

Opinión final: A Knight’s War está ok. Película con más ambiciones de las que puede manejar, pero que no está de más darle una oportunidad.

Ojometro:
*** 

viernes, 13 de septiembre de 2024

Crítica: We Are Zombies (2024)

Película dirigida por Yoann-Karl Whissell, François Simard y Anouk Whissell, quienes también comparten créditos como co-escritores del guión. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 17 de julio, mientras que su salida en formato físico está confirmada para el próximo 27 de septiembre.

Sinopsis:

En una ciudad infestada de zombies no caníbales, tres holgazanes que se encuentran en búsqueda de dinero fácil tienen que pelear contra unos delincuentes de poca monta y una malvada corporación para poder salvar a su abuela secuestrada.


Comentarios generales:

Si bien tengo conocimiento del cómic (The Zombies That Ate the World), la verdad es que nunca lo he leído y por ello esta adaptación no me generaba demasiado interés. Sin embargo, su anuncio emocionó a varias personas que conozco y por lo consiguiente eso fue incrementando mi curiosidad, sobre todo porque las comedias de zombies casi siempre significan que voy a pasar un buen rato y con We Are Zombies no fue la excepción.

Y es que lo presentado por esta tercia de directores ciertamente se siente fresco en su manera de utilizar a los zombies, más allá de que la historia nunca termina por explotar la premisa a su máxima capacidad al auto-restringirse en la manera de mostrar cómo son tratados por los humanos. Apostando más bien por una amistad entre los tres protagonistas que pueda generar momentos graciosos y mucha empatía hacía ellos desde los primeros minutos mostrándonos como sus vidas son incluso más patéticas que la de aquellos que ya están muertos, siendo la vía perfecta para ir revelando cómo la humanidad se ha tenido que ir adaptando a su nueva realidad sin que todos estén precisamente de acuerdo con ello.  

Brindándole así un toque de ligereza que funciona, pero lo cierto es que el humor manejado por varios momentos puede resultar un tanto bobo y eso hace que determinadas situaciones no terminen siendo tan efectivas; en especial cuando se trata de profundizar sobre el tema de la corporación y el conflicto interno existente. Además el hecho de que los propios zombies tengan un rol secundario durante los primeros dos actos es algo que se empieza a resentir con el pasar de los minutos gracias a las pocas dosis de violencia y sangre que eso significa, no tanto como para volver la experiencia aburrida, aunque si hace que la dinámica se sienta monótona hasta que llega la parte final.

Una que afortunadamente logra recomponer ese problema y se atreve a elevar el nivel de violencia de golpe, proporcionándonos así unos minutos en los que se logra encontrar el equilibrio perfecto del humor con el gore para llevarnos a un desenlace lleno de caos que se va a la segura en cuanto a su resolución, sin que esto sea algo precisamente negativo.

Las actuaciones están bien, tal vez por momentos rayan en lo caricaturesco pero en términos generales cumplen con su propósito principal. Mientras que en producción hay cosas interesantes: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte no está mal, el score no resalta, el trabajo de sonido es sólido, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje es de buena calidad.

Opinión final: We Are Zombies está entretenida. Comedia de zombies para pasar el rato y no mucho más.

Ojometro:
*** 

viernes, 28 de junio de 2024

Crítica: A Most Atrocious Thing (2024)

Película escrita y dirigida por Christian Hurley y Ben Oliphint, quienes además comparten créditos como co-escritores del guión junto a Dylan DeVol. Se estrenó en formato digital dentro de los Estados Unidos durante el mes abril, mientras que su salida en formato físico se dio el pasado 7 de mayo.

Sinopsis:

Ben (Ben Oliphint), Dylan (Dylan DeVol) y un grupo de amigos realizan un viaje de graduación a una cabaña remota en donde piensan beber, cazar y beber un poco más. Sin embargo, cuando consumen carne de ciervo contaminada, varios de ellos se empiezan a transformar en zombies demoniacos que solo quieren destruir al grupo.


Comentarios generales:

Por lo regular es fácil el poder identificar con solo el trailer cuando una película no se toma tan en serio y por lo consiguiente uno como espectador sabe establecer sus expectativas en base a eso, siendo este el caso con A Most Atrocious Thing. Un trabajo que en el papel suponía algo hilarante para pasar un buen rato, pero que se queda demasiado corto en dicho propósito.

Esto porque lo traído por Hurley y Oliphint es una comedia de terror serie b que no sabe cómo medir el nivel de absurdez que muestra en pantalla y eso provoca que una historia demasiado simple como esta no pueda tener la suficiente sustancia para darle un rumbo interesante, dejándola solo como una curiosidad que por obra de la casualidad tiene que ver con zombies.

Ante esto los primeros 35 minutos son bastante olvidables, llenos de un humor bobo y con avances muy tímidos en el desarrollo; siendo la aparición de una marioneta de ciervo lo único que resalta. Aunque una vez pasado ese periodo de tiempo las cosas mejoran ligeramente conforme el tema zombie va adquiriendo relevancia al construir algunas situaciones entretenidas que por lo menos saben combinar el humor con la sangre, no al grado de ofrecer un festival gore como se podría haber imaginado, pero si para solventar un poco la falta de emociones previas en base a elementos básicos que funcionan de forma correcta a pesar de las claras limitaciones.

Llevándonos así a una parte final que no cambia demasiado la tónica y que en cuanto a intensidad deja mucho que desear al nunca soltar el freno de mano cuando se trata de presentar violencia. Optando mejor por un desenlace que pretende tener cierta emotividad sin los mejores resultados y que queda como algo sin importancia.

De las actuaciones hay que decir que son caricaturescas y en su mayoría se sienten muy amateur. Mientras que en producción es claro el limitado presupuesto con el que se contó, pero no es algo que afecte de gran forma: el trabajo de fotografía es efectivo, la dirección de arte es discreta, el score no es nada del otro mundo, el trabajo de sonido es limpio, los efectos son muy básicos y la labor de maquillaje cumple.

Opinión final: A Most Atrocious Thing es mediocre. Comedia de terror con alguno que otro momento gracioso y nada más.

Ojometro:
** 

martes, 25 de junio de 2024

Crítica: Humane (2024)

Producción canadiense dirigida por Caitlin Cronenberg y escrita por Michael Sparaga. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos a finales de abril, aunque todavía no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

A raíz de un colapso ambiental que está obligando a la humanidad a deshacerse del 20% de su población, una cena familiar se vuelve un caos cuando el plan del padre es alistarse en el nuevo programa de eutanasia del gobierno.  


Comentarios generales:

Es inevitable pensar en “The Purge” cuando uno ve de lo que trata Humane, obvio son conceptos distintos pero la idea base es más o menos la misma. Una similitud que la verdad me generaba algunas dudas debido a que parecía solo una copia más, aunque al final ha sido más entretenida de lo que esperaba.

Ya que lo que nos presenta Cronenberg es una historia de corte ligero cuya búsqueda por el horror no se centra en elementos sobrenaturales, asesinos seriales o monstruos, sino más bien en lo frágiles que pueden llegar a ser los lazos familiares cuando la vida está en riesgo. Teniendo un primer acto con un fuerte enfoque en la compleja relación familiar de los York, quienes son un grupo de individuos no muy agradables siendo arrastrados a una situación extraña en la que todos ellos merecen estar y que rápidamente añade un factor sorpresa interesante que hace que uno como espectador se ponga a analizar con mayor detalle los pros y contras de cada personaje.

Logrando así que las cosas avancen de buena manera y poco a poco se vaya generando un nivel de paranoia correcto entre los involucrados, aunque con ello también caemos en los momentos más flojos. No tanto porque lo que ocurre en pantalla sea aburrido, sino más bien porque nunca se percibe una necesidad por arriesgarse un poco más en lo que se refiere a la violencia que se muestra y eso hace que con el pasar de los minutos las acciones se estanquen en una dinámica que en el fondo debería de ser compleja de ver por la cuestión familiar, pero que realmente nunca logra construir momentos lo suficientemente tensos para que el conflicto resulte más desgarrador considerando lo que está en juego.

Situación que afecta en cierto modo a la parte final; sin embargo, también se tiene la capacidad suficiente como para rescatar las cosas al dejarnos un desenlace que cuenta con un ligero incremento en el nivel de intensidad y resuelve de manera competente la problemática a pesar de la falta de emotividad.

Las actuaciones están bien, se trata de uno de esos casos en donde el conjunto es lo más importante y por ende todos los actores funcionan en su papel. Siendo tal vez Enrico Colantoni (Bob) quien destaca un poco más por ser el “villano” y por lo consiguiente presentar una personalidad extravagante que contrasta con el resto.

En cuanto a producción se nota que el presupuesto fue discreto: el trabajo de fotografía está bien, la dirección de arte es sobria, el score no es nada del otro mundo, el trabajo de sonido cumple, los efectos son sencillos y la labor de maquillaje poco llamativa.

Opinión final: Humane está ok. Película ligera con algunas cosas interesantes para pasar el rato. 

Ojometro:
***

martes, 19 de marzo de 2024

Crítica: Prey for the Bride (2024)

Película dirigida por Dany J. Boyle (The Man with My Husband’s Face) y escrita por Bryan Dick. Se estrenó el pasado 16 de febrero directamente en Tubi, aunque no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Un grupo de damas de honor viajan a Napa para una despedida de soltera, aunque estando ahí se encontrarán en gran peligro cuando un hombre con máscara de lobo empieza a asecharlas.


Comentarios generales:

Si hay algo que reconocerle a Tubi es su persistencia debido a que actualmente ninguna otra plataforma de streaming produce tantas películas de terror como ellos. Obvio la mayoría con una calidad muy cuestionable que vuelve casi imposible recomendarlas, pero en algún punto esa perseverancia les iba a tener que dar resultados decentes y creo que con Prey for the Bride es la primera vez que lo logran.

Ya que lo traído por Boyle es un slasher bien hecho que no tiene pretensiones demasiado altas y eso ayuda muchísimo a que su historia funcione a pesar de que no propone nada nuevo e incluso carece de grandes cantidades de sangre o muertes llamativas. Apegándose al librito desde un primer acto que inicia como debe y luego opta por una construcción un tanto pausada para presentar a un grupo de amigas que al no ser las típicas adolescentes pueden ofrecer un poco más de profundidad a los personajes, implantando rápidamente la duda sobre si ellas tuvieron algo que ver con el problema que se les vendrá más adelante y por lo mismo haciendo que el misterio en si resulte por lo menos interesante desde temprano.

Desarrollándose todo de una manera bastante simple y clara, aunque también hay que decir que al entrar al segundo acto las cosas se tambalean un poco debido a que la presencia constante del asesino tarda en darse y las muertes para ir exponiendo su peligrosidad no son precisamente algo para recordar. Sin embargo, una vez que se entra a la dinámica de riesgo constante se vuelve a encontrar un cierto nivel de estabilidad que permite ir construyendo escenas efectivas que poco a poco exponen las mentiras que rodean al grupo para ir generando tensión desde varios frentes y así mantener oculta durante el mayor tiempo posible la identidad del asesino.

Lo cual ayuda a que el interés se mantenga intacto para llegar a una parte final que en general es entretenida por la intensidad que maneja. Logrando con esto que la revelación definitiva funcione mucho mejor de lo esperado y con ello el desenlace pueda plantear una disyuntiva que es difícil de ver en un slasher actualmente.

Las actuaciones están bien, hay una buena química entre el elenco y eso ayuda a que funcione la mayoría de las cosas que intentan. Mientras que en producción tenemos una factura cuidada: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte es básica, el score no resalta demasiado, el trabajo de sonido es limpio, los efectos son sencillos y la labor de maquillaje discreta.

Opinión final: Prey for the Bride está aceptable. Slasher competente que es sin duda de lo mejorcito que ha producido Tubi.

Ojometro:
***

viernes, 5 de enero de 2024

Crítica: Zombie Town (2023)

Adaptación del libro del mismo nombre dirigida por Peter Lepeniotis, quien comparte créditos como co-escritor del guión junto a Michael Samonek y Michael Schwartz. Se estrenó de manera limitada en cines dentro de Canadá en agosto de 2023, mientras que su salida en VOD se dio durante el mes de octubre.

Sinopsis:

Dos adolescentes ven la nueva película de terror dirigida por el legendario director Len Carver (Dan Aykroyd). Aunque al hacerlo desatarán una maldición que convierte a todos los habitantes del pueblo en zombies y tendrán que descubrir cómo revertirla.


Comentarios generales:

No es un secreto que cualquier adaptación de las obras de R. L. Stine me va a llamar la atención debido a que es un escritor al que le tengo un particular aprecio por haber crecido leyendo sus libros. Sin embargo, en el caso de Zombie Town siempre existió cierta incertidumbre porque parecía más un proyecto hecho al vapor para aprovechar la creciente popularidad del escritor con un público más joven gracias a la trilogía de “Fear Street” producida por Netflix y lamentablemente mis temores solo se confirmaron después de verla.

Ya que Lepeniotis tiene que realizar un largometraje basado en una historia de tan solo 80 páginas y para ello debe de tomar ciertas libertades que no tienen un porcentaje de efectividad precisamente alto, a pesar de que en un inicio pareciera que las cosas pudieran ir por un buen rumbo. Esto porque la primera media hora sigue un patrón básico para presentarnos de forma amena a los personajes y la importancia que tienen para el pueblo las películas de Len Carver, llevándonos a algunos momentos graciosos con los que se exponen de manera sutil las dos caras de la moneda con aquellos que son fans del cine de terror y quiénes no.

El problema es que una vez pasada la novedad inicial las cosas van perdiendo atractivo dado a que no se sabe plantear de la mejor manera el tema de los zombies, queriendo que la comedia por si sola los haga interesantes pero en realidad no lo logran más allá de alguno que otro chispazo sustentado en lo poco que guardan estos de sus personalidades como humanos. Además cuando se trata de profundizar sobre la maldición tampoco se tiene demasiada constancia y esta pasa de ser algo simple a algo enredado en cuestión de minutos, haciendo que todo se sienta un tanto fuera de lugar gracias al elemento fantasioso que se vuelve predominante.

Dejando con esto una parte final demasiado floja. La cual carece de emociones y por lo mismo lleva a una conclusión poco memorable que ni siquiera logra generar lo mínimo necesario en cuanto al nivel de intensidad para vender la idea de que los protagonistas se encuentran bajo algún tipo de peligro real considerando que todo el pueblo los persigue.

En cuanto a las actuaciones no hay mucho que decir. Obvio es agradable ver nuevamente a Dan Aykord, pero fuera de eso estamos ante interpretaciones que parecen más de una película del Disney Channel y eso evita un involucramiento mayor con los personajes en escenas que requieren de un tono menos caricaturesco.

Mientras que en producción hay algunas cosas para rescatar: el trabajo de fotografía es bueno, la dirección de arte es sólida, tiene un buen score, el trabajo de sonido no está mal, los efectos parecen de serie de TV y la labor de maquillaje cumple en lo indispensable con los zombies.

* Cuenta con una escena a la mitad de los créditos

Opinión final: Zombie Town es decepcionante. Película demasiado simple que no le hace justica a la obra de R. L. Stine.

Ojometro:
**

viernes, 8 de septiembre de 2023

Crítica: Marry F*** Kill (2023)

Película dirigida por Caroline Labreche, cuyo guión fue co-escrito por Ian Carpenter y Aaron Martin. Se estrenó dentro de los Estados Unidos por medio de Tubi el pasado mes de abril, pero no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Después del suicidio de Beth (Devin Cecchetto), cinco de sus antiguos amigos atienden a su funeral y se quedan en su abandonado hogar. Aunque estando ahí aprenderán que un antiguo juego que ellos jugaban durante sus años en la universidad ha regresado para atormentarlos.


Comentarios generales:

En el último par de años Tubi ha apostado bastante por el cine de terror gracias a que se dieron cuenta de su rentabilidad a bajo costo y eso es algo que no se puede dejar de reconocer. Sin embargo, entre esta ola de apoyo también se han vuelto el blanco de muchas críticas debido a que sus producciones dejan mucho que desear y la verdad dudo que dicha tendencia negativa vaya a cambiar con Marry F*** Kill.

Y es que lo traído por Labreche pretende vendernos la idea de que será provocativa por medio del sexo, pero en realidad termina siendo una historia de demonios y fantasmas demasiado estándar en la que puedes descifrar con mucho tiempo de anticipación la mayoría de las cosas que ocurren. Algo que se vuelve perjudicial desde temprano ya que ante tanta predictibilidad la experiencia se torna demasiado aburrida de forma rápida, llevándonos por situaciones en las que este grupo de amigos transitan bajo todos los clichés posibles esperando que se pueda generar un poco de suspenso con respecto a lo que ocurre dentro de la casa y, de paso, integrar de la forma menos orgánica un tipo de habilidad especial con uno de los personajes.

Todo lo anterior con una efectividad muy baja y por lo consiguiente haciendo que durante el segundo acto se tenga que recurrir a cosas que se sienten constantemente fuera de lugar para hacer un poco más interesante el desarrollo. Sobre todo cuando llega el momento de empezar a construir escenas que añadan algo de tensión a las acciones considerando los riesgos que se vuelven evidentes para los involucrados, lo cual lleva a los que son los minutos más intensos del filme por medio de muertes poco imaginativas y una revelación que no añade ningún tipo de sorpresa, más si termina integrando por completo la cuestión demoniaca.

Ante eso la parte final resalta a su modo, no tanto porque sea buena, sino porque al menos presenta algo que se sale de lo genérico que se estuvo viendo previamente. Brindando mayor contexto con respecto a la situación de Beth y dejando un cierre que, aunque absurdo, concluye esto sin dejar nada al aire.

Sobre las actuaciones hay que decir que no son terribles, pero tampoco presentan nada que destaque de gran forma. Mientras que en producción es de un presupuesto discreto para TV: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte no es nada del otro mundo, el score es genérico, el trabajo de sonido limpio y todo lo referente a efectos/maquillaje resulta muy simple.

Opinión final: Marry F*** Kill es mediocre. Película poco interesante que por fortuna se perderá en la intrascendencia.  

Ojometro:
**

viernes, 21 de julio de 2023

Crítica: Deinfluencer (2022)

Coproducción canadiense/británica dirigida por Jamie Bailey, quien además comparte créditos como co-escritor del guión junto a Simon Phillips. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos en diciembre del año pasado, aunque no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Una porrista es secuestrada y obligada a realizar distintos retos por medio de las redes sociales para satisfacer las exigencias de su misterioso secuestrador, cuyas motivaciones parecen ser más profundas de lo que parecen.


Comentarios generales:

Voy a ser sincero, mi plan realmente no era ver Deinfluencer, sino otra película que tiene un nombre similar que se estrenó durante este año. El problema fue que elegí la opción incorrecta y pues al estar pagada ya no quedó de otra, había que darle una oportunidad, aunque al final el arrepentimiento por mi error ha sido enorme.

Ya que lo presentado por Bailey es terrible por donde se le vea al tratar de realizar una crítica hacía la falsedad que rodea a las redes sociales de la manera más insípida posible, utilizando como inspiración las películas de “Saw” sin que en ningún momento logre generar una sensación de riesgo tan brutal como supondría una experiencia de este tipo. La cual tratan de agilizar por medio de retos que en el fondo tienen sentido tomando en cuenta de lo que va la historia, sin embargo, están tan pobremente estructurados que en ningún punto sientes la tensión que deberían de proporcionar y gracias a eso el visionado empieza a ser un calvario.

Y es que conforme pasan los minutos el ritmo se vuelve más pesado y la repetitividad predomina, provocando que cada reto sea menos interesante a pesar de que se añaden otros personajes para tratar de lograr cierta diferenciación. Además a todo esto hay que agregarle que el propio secuestrador en ningún momento te resulta interesante debido a que, en su afán por querer hacer sus participaciones demasiado elaboradas, te terminan aburriendo con diálogos huecos que en muchas ocasiones ni se pueden escuchar con claridad gracias a la máscara que utiliza.

Por todo lo anterior evidentemente no esperas demasiado para la parte final y, en efecto, no hay nada que la haga destacable. En especial porque consiste en otro discurso larguísimo que le quita cualquier posible emoción a las acciones y hace que el desenlace como tal resulte por demás intrascendente, dejándote con la sensación de que lo visto fue una total pérdida de tiempo.

Las actuaciones son mediocres a lo mucho. Mientras que en producción se nota que hubo poco presupuesto: el trabajo de fotografía es pobre, la dirección de arte muy simple, el score no genera nada, el trabajo de sonido es malo, los efectos son básicos y la labor de maquillaje ínfima.

Opinión final: Deinfluencer es terrible. Película de la cual es recomendable mantenerse alejado para no perder valiosos minutos de su tiempo.

Ojometro:
*

viernes, 28 de abril de 2023

Crítica: Infinity Pool (2023)

Película escrita y dirigida por Brandon Cronenberg (Antiviral, Possesor). Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos a finales de enero y en México hizo lo propio a finales de marzo, mientras que su salida en formato físico se dio el pasado 11 de abril.

Sinopsis:

James (Alexander Skarsgård) y su esposa se encuentran disfrutando unas vacaciones con todo incluido en la isla ficticia de La Tolqa, pero cuando ocurre un accidente fatal la perversa subcultura del resort llena de turismo hedonista, violencia sin sentido y demás horrores sale a relucir.


Comentarios generales:

Ciertamente el ser el hijo de una figura tan respetada como David Cronenberg te va a abrir puertas que otros directores difícilmente tendrán, resulta absurdo negarlo, pero también es cierto que se necesita tener el talento necesario para saber aprovecharlas y no cabe duda que David Cronenberg lo tiene. Ya que su estilo es reminiscente al de su progenitor y por lo mismo cada película suya genera gran curiosidad, siendo Infinity Pool otro ejemplo de eso.

Y es que lo traído por Brandon es una historia que te puede causar de todo menos indiferencia por los temas que toca, aunque probablemente no sea su propuesta más sólida al momento de ejecutar sus ideas en pantalla. 

Iniciando de manera lenta con un primer acto que es un tanto genérico al exponer situaciones que hemos visto en muchas otras ocasiones y con las que uno puede predecir de manera bastante sencilla qué es lo que va a ocurrir debido a que básicamente esta parte se encuentra diseñada para llevar a un acontecimiento especifico que detonará el siempre interesante dilema de Hombre vs. Clon. El cual es el punto de partida para que salgan a relucir las extravagancias por parte del director y ciertamente las sensaciones iniciales con esto son positivas dado a que la intensidad que se imprime es muy agradable y conforme avanzan los minutos empiezan a existir ciertas dudas con respecto a la verdadera identidad de James. 

Sin embargo, durante el segundo acto toda la cuestión hombre/clon poco a poco se vuelve irrelevante debido a que se va dándole más relevancia a los privilegios de la alta sociedad y sus acciones atroces para así explotar determinados elementos visuales que logren proporcionarle impacto a los excesos de este grupo tan detestable de personajes sin que el proceso sea el más agradable dado a que no tardan demasiado tiempo en volverse repetitivos. Algo que no afecta de gran manera al ritmo, pero si hace que la experiencia se empiece a sentir vacía y más larga de lo que debería gracias a la carencia de respuestas en determinadas cuestiones que uno supondría son de gran importancia. 

Aunque también hay que dar crédito por hacer que la parte final por lo menos tenga la fuerza suficiente como para no resultar indiferente y poder implantar una duda razonable con la que el desenlace abierto a la interpretación resulte la opción más lógica de todas.

Sobre las actuaciones hay que decir que Alexander Skarsgård cumple a secas, viéndose opacado por una Mia Goth (Gabi Bauer) que vuelve a demostrar que los personajes mentalmente inestables son su fuerte. Mientras que en producción no hay mucho que recriminar: el trabajo de fotografía es bastante bueno, la dirección de arte está bien cuidada, el score cumple, el trabajo de sonido es limpio, los efectos no presentan demasiada complejidad y la labor de maquillaje es discreta.

Opinión final: Infinity Pool está ok. Película más que nada para fans de Cronenberg que toca algunos temas interesantes.

Ojometro:
***

martes, 6 de diciembre de 2022

Crítica: The Friendship Game (2022)

Película dirigida por Scooter Corkle, cuyo guión fue escrito por Damien Ober. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 11 de noviembre, mientras que su salida en formato físico está confirmada para el 10 de enero de 2023.

Sinopsis:

Un grupo de adolescentes en un pequeño pueblo descubren un extraño artefacto que pondrá a prueba la fuerza de su amistad.


Comentarios generales:

Nos encontramos en la parte final del año y como suele ser costumbre el número de propuestas va disminuyendo, dejando aquellas que ya no encontraron espacio durante la época de Halloween como las opciones de varios estudios para rellenar huecos en un periodo en el que normalmente la gente ya no busca ver cine de terror. Por ello es que son pocas las películas estrenadas en este periodo que suelen destacar entre lo mejor del año, los casos son muy contados y The Friendship Game en definitiva no será uno de esos.

Esto porque lo que nos trae Corkle es un sinsentido de principio a fin con una premisa nada compleja  que con el pasar de los minutos se trata de hacerla lo más enredosa posible para no caer en lo genérico durante un proceso que lo único que logra es que la historia resulte aburrida. Principalmente porque la dinámica entre el grupo de amigos no genera absolutamente nada de interés, pero también porque desde muy temprano se muestra un temor marcado por soltar información de más con respecto a lo que hay detrás del juego y gracias a eso se empiezan a alargar situaciones demasiado básicas que no lo necesitan.

Algo que empeora conforme avanzan los minutos al ir presentando saltos de tiempo que le dan vueltas a lo mismo varias veces, afectando el ritmo de manera importante y haciendo que los problemas de este grupo de adolescentes resulten fastidiosos en lugar de hacer que el misterio intrigue al espectador. No solo por el hecho de que vuelven la espera demasiado tediosa, sino porque en realidad la forma en la que pretenden ligar todo lo que ocurre tiene poca coherencia y da la impresión de que solo se van insertando cosas de manera aleatoria para ver si alguna de estas pega lo suficiente como para que la conexión de los eventos resulte convincente.

Lo cual tiene como resultado un desastre que se trata de resolver de una manera muy tímida con una parte final que ve un incremento en el nivel de tensión y violencia, pero sigue empeñada en revolver todo sin brindar la profundización mínima necesaria. Dejando con esto un desenlace que no es que sea inentendible; sin embargo, no tiene nada memorable como para que al menos sientas que todo lo previo llevó a algo relevante.

Las actuaciones son bastante malas, el grupo de amigos tiene poca química y la manera en la que está contada la historia ayuda poco al tratar de involucrarte con ellos. Mientras que en producción las cosas no son nada del otro mundo: el trabajo de fotografía es cumplidor, la dirección de arte sencilla, el score no resalta, el trabajo de sonido es limpio, los efectos son simples y la labor de maquillaje discreta.

Opinión final: The Friendship Game es mala. Película aburrida y poco coherente que solo les hará perder su tiempo.

Ojometro:
**

martes, 8 de febrero de 2022

Crítica: The Legend of La Llorona (2022)

Película dirigida por Patricia Harris Seeley y escrita por Jose Prendes. Se estrenó en VOD dentro de Canadá el pasado 11 de enero, mientras que su salida en formato físico está confirmada para el próximo 8 de marzo.

Sinopsis:

Mientras se encuentran de vacaciones en México, una pareja descubre que la desaparición de su pequeño hijo está ligada a la maldición de La Llorona.


Comentarios generales:

Recientemente la leyenda de la Llorona ha obtenido mayor exposición fuera de México y el resto de Hispanoamérica, así que no es de extrañar que poco a poco empiecen a existir más películas sobre el tema. El problema es que muchas veces quienes las realizan tienen poco conocimiento del folclore del lugar de origen y todo lo que la rodea, tratando de hacer trabajos que se adapten más a los estándares comunes del cine estadounidense y por lo consiguiente fallan estrepitosamente gracias a eso, tal como ocurre con The Legend of La Llorona.

Y es que lo que nos trae Patricia Harris Seeley es una historia que sufre prácticamente desde el inicio y no tanto porque el tratamiento de la leyenda como tal sea incorrecto, sino que la justificación para usarla es muy pobre. Desarrollándose dentro de un México con una geografía improvisada que no tiene ningún sentido y poniéndonos frente a un matrimonio cuyos problemas pareciera que no son precisamente los más adecuados para justificar su presencia dentro de este escenario y mucho menos la de su hijo.

Lo cual hace que la manera de desenvolver la problemática en ningún momento se sienta natural y eso obliga a que la directora trate de armar una experiencia que se sustente mucho más en su atmósfera y en flashbacks que por lo menos le brinden una estética decente durante gran parte del metraje. 

Algo que funciona para distraerte de ciertos detalles pero que no evita que las inconsistencias pasen desapercibidas, sobre todo durante un segundo acto en el que se tratan de construir situaciones de mayor tensión por medio de apariciones constantes de la Llorona y que terminan siendo poco efectivas gracias a que jamás se logran definir tanto sus fortalezas como debilidades, ya que un minuto esta puede huir de los adultos sin razón y al siguiente si los ataca. O peor aún, a pesar de ser un fantasma la pueden herir con una escopeta.

Así es como avanza todo, nada es coherente y para la parte final las cosas no es que mejoren. Esto porque se forma una alianza completamente inverosímil bajo circunstancias ridículas y el tema de la estética decae al querer hacer que escenas filmadas de día se vean como de noche, mientras se trata de generar algo de intensidad para el desenlace sin grandes resultados.

Las actuaciones son bastante malas, aunque para ser sincero mucho se debe a los diálogos tan ridículos que abundan durante toda la película. En cuanto a producción hay algunas cosas rescatables: el trabajo de fotografía es decente hasta antes de llegar al último acto, la dirección de arte muy simple, el score es genérico, el trabajo de sonido está bien cuidado, los efectos son de baja calidad y la labor de maquillaje cumple a secas.  

Opinión final: The Legend of La Llorona es mala. Película con muchos problemas con la que no vale la pena perder el tiempo.

Ojometro:
**

viernes, 14 de enero de 2022

Crítica: See for Me (2022)

Película dirigida por Randall Okita, cuyo guión fue co-escrito por Adam Yorke y Tommy Gushue. Se estrenó directamente en VOD el pasado 7 de enero dentro de los Estados Unidos, aunque todavía no hay información sobre cuándo saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Sophie (Skyler Davenport) es una ex esquiadora ciega que acepta cuidar al gato de una adinerada mujer en su casa mientras está de viaje. Sin embargo, estando ahí, tres ladrones entran a robar la caja fuerte y su única defensa será la ayudante de una aplicación de celular diseñada para ver lo que ella no puede.


Comentarios generales:

Películas con protagonistas ciegos no son algo nuevo, de hecho, hemos visto varias en años recientes y si algo tienen es que el tema de la ceguera suele resultar bastante llamativo para el espectador. Por eso es que See for Me era una propuesta interesante para iniciar el 2022 y había ciertas expectativas a su alrededor que lucían medio exageradas considerando que es un proyecto pequeño, las cuales sin duda no llega a cumplir; aunque esto tampoco significa que estemos ante algo que no valga la pena checar.

Ya que lo presentado por Okita tiene cosas interesantes, nada más que resulta algo complicada de disfrutar gracias a su propia protagonista. Quien durante la primera media hora tiene un comportamiento que lo catalogaría como ridículo y de inmediato crea antipatía, provocando así que la parte más informativa de la historia sea un tanto aburrida al tratar de vender ese lado totalmente independiente y rebelde suyo sin que ocurra nada particularmente disfrutable.

Siendo hasta entrado el segundo actor cuando las cosas empiezan a mejorar lentamente con la aparición de los ladrones, quienes de inmediato hacen que Sophie como personaje se empiece a sentir vulnerable. Generando así los minutos más entretenidos al ser los que hacen mejor uso de la locación y porque en todo momento la tensión es palpable, además de que por lo menos tratan de ofrecer cierta variedad al conflicto utilizando la discapacidad como medio para darle cierto realismo a la manera en la que ambas partes pueden salir beneficiadas.

Algo que para la parte final se deja de lado con el fin de explotar más la acción y darle relevancia al uso de la aplicación. Lo cual sin duda hace que el ritmo se vuelva más frenético y con ello se presenten situaciones entretenidas que cuenten con un mayor grado de intensidad, aunque esto también puede provocar que el cierre resulte poco convincente en determinados aspectos.

En el tema de las actuaciones la verdad es que Skyler Davenport nunca te logra convencer del todo con su personaje, tiene sus momentos, pero en general llega un punto en el que te da igual si vive o muere. Mientras que en producción tenemos una buena factura: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte está bien cuidada, el score cumple, el trabajo de sonido es bastante bueno y todo lo referente a efectos/maquillaje es muy discreto.

Opinión final: See for Me está ok. Película para pasar el rato que podría haber explotado de mejor manera su premisa.

Ojometro:
***

viernes, 24 de diciembre de 2021

Crítica: Death Valley (2021)

Película escrita y dirigida por Matthew Ninaber. Se estrenó en cines dentro de Rusia durante el mes de noviembre, mientras que en Estados Unidos lo hizo por medio de VOD el pasado 9 de diciembre; aunque todavía no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Un par de mercenarios son contratados para rescatar a una científica de una instalación militar secreta, pero estando ahí se verán perseguidos por una extraña y sumamente violenta criatura.


Comentarios generales:

Durante toda la pandemia se han filmado películas de bajo presupuesto de las que se sabe poco o nada hasta el día en el que sale su trailer oficial, así que han existido algunas sorpresas que nadie veía venir y por ello es que Death Valley captó la atención de muchos pensando que este podría ser uno de esos casos. Aunque desafortunadamente se terminó quedando como un clon de lo que fueron las Resident Evil con Milla Jovovich.

Y es que lo que nos trae Ninaber bien podría haber pasado como una secuela o spin-off de estas debido a que tiene muchas cosas en común que van desde el desarrollo de la historia hasta la estética general, pero sobre todo su predilección por ofrecer acción con tintes militares a diestra y siniestra.

Algo que se puede percibir de manera muy marcada durante una primera media hora en la que es precisamente la acción lo que predomina para establecer los peligros existentes más allá de la criatura al presentar confrontaciones con milicias que bien podrían pasar como cinemáticas de algún videojuego y con las cuales se trazan ciertas líneas entre el bien y el mal que más adelante adquirirán importancia. Dejando todo el lado del terror para un segundo acto en donde las acciones se llevan a la instalación militar y obtienen un tinte ligeramente más sangriento, además de que el conflicto se vuelve uno de tres partes.

Siempre desarrollándose bajo un ritmo muy veloz diseñado para que el espectador no pierda interés en una dinámica que ciertamente es repetitiva y nunca logra explotar del todo la locación para hacer de la amenaza una mucho más imponente. Aunque si cuenta con algunas sorpresas bajo la manga que le añaden un poco más de sustancia para la parte final.

La cual cumple su propósito sin que sea nada espectacular. Donde las líneas entre el bien y el mal de las que hable anteriormente salen a relucir para que el conflicto final no se sienta tan genérico y se pueda dejar un cierre con buen nivel de intensidad.  

Sobre las actuaciones no hay mucho que decir, están correctas para los propósitos esenciales de la historia. Mientras que en producción tenemos una factura decente considerando el presupuesto tan limitado: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte es simple, el score es genérico, cuenta un buen trabajo de sonido, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje es lo mejor del filme.  

Opinión final: Death Valley está ok. Película sin demasiadas complicaciones para ver un día sin mucho que hacer y olvidarla en un par de semanas. 

Ojometro:
***

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De mi parte se les desea unas felices fiestas. 

viernes, 3 de septiembre de 2021

Crítica: Demonic (2021)

Película escrita y dirigida por Neill Blomkamp, la cual significa su debut en el género. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 20 de agosto, aunque todavía no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Una joven de nombre Carly (Carly Pope) desata terribles demonios cuando las fuerzas sobrenaturales escondidas por décadas en un pleito entre madre e hija se revelan de la manera más brutal que alguien se pueda imaginar.


Comentarios generales:

Haciendo memoria no pude recordar alguna otra película que combinara el tema de las posesiones con sci-fi en tiempos recientes, ya que casi siempre se opta por combinaciones más simples que garanticen al menos cierta ganancia. Por eso es que Demonic resaltaba de manera importante al representar algo no tan común y más por el nombre del director involucrado que le brindaba cierto sello de calidad, aunque el resultado final no es precisamente el más emocionante.

Y no es porque lo que nos presenta Blomkamp me haya parecido malo, más bien se debe a que la idea como tal no se explota de la mejor manera posible. Ya que con una premisa tan exagerada (o ridícula, según como se vea) lo menos que te esperas es una historia que se desarrolle de manera tan lenta y se tome tan en serio, lo cual hace que cueste trabajo involucrarte de lleno en lo que estás viendo durante los primeros 40 minutos a pesar de que por momentos se ofrece una propuesta visual interesante gracias a una tecnología aparentemente nueva y porque si se planta la duda por saber qué es exactamente lo que está mal.

En general todo se siente muy soso durante ese periodo de tiempo, sin embargo, una vez que se pasa dicha frontera y se empieza a profundizar de mayor manera sobre el demonio las cosas mejoran; en especial porque la estabilidad mental de nuestra protagonista empieza a ser factor y eso ayuda a ir construyendo una atmósfera más oscura, así como situaciones que jueguen con la realidad o la ficción para incrementar el nivel de tensión (incluida la que es sin lugar a dudas la mejor escena del filme). Además de que en este punto también se revelan detalles interesantes sobre otros personajes que de golpe añaden un elemento clásico de manera sorpresiva para hacerte suponer que la parte final será algo a una escala mucho mayor.

Cosa que lamentablemente no se da y dicho elemento termina siendo rápidamente desechado para darle cabida a una conclusión que no está mal, pero que sigue un camino que hemos visto en incontables ocasiones. Algo que, al combinarse con el hecho de que el desenlace lo alargan demasiado, hace que en general todo lo que ocurre no se sienta con la fuerza y relevancia que debería.

Las actuaciones en su mayoría son olvidables, siendo Carly Pope la única que destaca sin que deje una marca para recordar. Mientras que en producción se nota que hubo poco presupuesto: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte no tiene nada del otro mundo, el score es lo mejor de la película, el trabajo de sonido está bien cuidado, los efectos son simples y la labor de maquillaje cumple.

Opinión final: Demonic está ok. La idea es mucho más interesante que su ejecución, pero no está de más checarla.

Ojometro:
***

viernes, 16 de julio de 2021

Crítica: Queen of Spades (2021)

Remake de “Queen of Spades: The Dark Rite” dirigido por Patrick White y escrito por John Ainslie. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 15 de junio, aunque todavía no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Según la leyenda, una entidad siniestra conocida como la reina de espadas puede ser invocada al realizar un viejo ritual. Uno que cuatro adolescentes deciden hacer como una simple broma para pasar el rato, pero pronto se darán cuenta del terror que los acechará a ellos y a sus seres queridos.


Comentarios generales:

Guste o no, los remakes ya son algo totalmente aceptado dentro de la industria y conforman una parte importante dentro del género de terror desde hace varios años, así que realmente no tengo ningún tipo de problema con que existan e incluso hay algunos que verdaderamente me emocionan. Sin embargo, también es un hecho que estos muchas veces solo son un medio para generar dinero sin demasiado esfuerzo y Queen of Spades es tal vez uno de los ejemplos más descarados de esto.

Y es que White realmente nos trae una calca del material original con la que demuestra poco interés por darle algún tipo de toque distintivo y solo se limita a rehacer las mismas cosas sin los mejores resultados (incluso creo que utilizan las mismas tomas de exteriores en determinados momentos). Logrando con esto que una historia cuya mayor virtud no es la originalidad se sienta genérica desde muy temprano; en donde la única meta es sacar las escenas sin importar si estas logran o no construir de manera efectiva una situación en la que se solidifique una amenaza que, en teoría, significa un riesgo enorme para los involucrados.

Simplemente todo avanza de manera lenta y sin demasiados sobresaltos bajo una atmósfera depresiva bien lograda que nunca logra ser explotada de la mejor forma, esperando a que sean los sustos fáciles los que logren levantar las cosas. Algo que consiguen por unos breves periodos sin que esto represente una gran diferencia en el desarrollo, el cual sigue siendo muy soso en la forma en la que va revelando lo referente al demonio y especialmente con las muertes que este provoca.

Dejándonos así ante una experiencia en la que no hay mucho para destacar y que no es sino hasta que llega a su parte final cuando se puede decir que se logra generar algo mínimamente interesante. Más que nada porque en este punto por fin la sensación de peligro es más marcada y los elementos ligados a las películas de exorcismos que se añaden le dan cierta frescura a un desenlace que resulta por demás predecible.

En lo que se refiere a las actuaciones es donde tenemos tal vez lo más destacado de la película, ya que Ava Preston (Anna), Kaelen Ohm (Mary) y Daniel Kash (Smirnov) logran que por lo menos sus personajes te importen un poco hacia la parte final. Mientras que en el tema de producción no hay mucho que recriminar: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte es simple, el score está ok, el trabajo de sonido está bien hecho, los efectos no presentan demasiada complejidad y la labor de maquillaje es aceptable. 

Opinión final: Queen of Spades es mediocre. Remake demasiado aburrido que quedará en el olvido en unos cuantos meses.

Ojometro:
**

viernes, 28 de mayo de 2021

Crítica: Bloodthirsty (2021)

Película dirigida por Amelia Moses (Bleed with Me), cuyo guión fue co-escrito por Wendy Hill -Tout y Lowell. Se estrenó directamente en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 23 de abril, aunque todavía no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Grey (Lauren Beatty) es una cantante independiente que tiene visiones en las que se comporta como un auténtico monstruo. Y cuando recibe la invitación de un notorio productor musical a su recluido estudio en el bosque pronto descubrirá quién es en verdad.


Comentarios generales:

Hacer películas sobre monstruos clásicos es algo cada vez más complicado, no tanto porque no exista interés por estos, sino más bien porque muchos piensan que si no los reinventan de algún modo entonces no vale la pena el esfuerzo. Por eso es que en los últimos siete u ocho años hemos visto muchos trabajos que buscan mostrar un enfoque diferente a lo que estamos acostumbrados con resultados sumamente variados, dependiendo mucho de su éxito o fracaso en qué tan abierto sea cada espectador a dicha idea y eso sin duda aplicará en el caso de Bloodthirsty.

Una película que peligrosamente te hará recordar a Raw gracias a sus similitudes, pero en este caso lo que nos presenta Moses es algo más íntimo e involucra hombres lobo en lugar de canibalismo. En la que todo el primer acto se trata más que nada de un drama sobre la industria musical (Lowell es cantante, así que no es de extrañar esto) y la presentación de una pareja lesbiana que atraviesa complicaciones como cualquier otra ante los objetivos profesionales de la protagonista.

De ahí en fuera no ocurre nada relevante y por ello es que el ritmo resulta tan pesado, lo cual empeora ante el hecho de que es demasiado obvio hacia donde van las cosas debido a que desde el inicio sabemos que Grey es un licántropo. Dejando así que el misterio como tal no recaiga en ella, sino en otro personaje y por lo consiguiente las revelaciones más importantes no resulten tan directas como uno esperaría; en especial porque los momentos de impacto son contados y la mayoría de estos no representan ningún tipo de atractivo visual dado a que se desarrollan en la oscuridad o fuera de cámara.

Simplemente se trata de una película de hombres lobo en donde hay poca sangre y la generación propia de terror es casi inexistente, provocando con esto un desarrollo carente de emociones y una parte final poco convincente. En la que después de presentar un giro forzado uno esperaría que las cosas se aloquen un poco, pero ese no es el caso dado a que los sucesos siguen llevándose a cabo de manera muy precavida (aunque sí con un ligero incremento en la violencia) para dejar así un cierre que no provoca grandes sensaciones.

Sobre las actuaciones realmente hay poco que decir debido a que todo recae en Lauren Beatty y la verdad le cuesta mucho trabajo poder expresar emociones, así que son casi 85 minutos de tener que verla con una inexpresividad que resulta frustrante. Con respecto a la producción se puede ver que es de bajo presupuesto: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte es discreta, el score es lo mejor de la película, el trabajo de sonido está bien cuidado, los efectos son sencillos y labor de maquillaje se puede apreciar poco.

Opinión final: Bloodthirsty es decepcionante. No dudo que encuentre un público que la disfrute, pero en general es una película de hombres lobo muy olvidable.

Ojometro:
**

miércoles, 24 de marzo de 2021

Crítica: Slaxx (2021)

Película dirigida por Elza Kephart (Graveyard Alive), quien comparte créditos como co-escritora del guión junto a Patricia Gomez. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 18 de marzo, pero todavía no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Cuando un par de jeans poseídos empiezan a matar al staff de una tienda de ropa la responsabilidad recaerá en la nueva empleada de nombre Libby (Romane Denis) para tratar de terminar con la masacre.


Comentarios generales:

Una de las ventajas que tiene el género de terror es que brinda la oportunidad de poder salirse de lo convencional y ofrecer las propuestas más extrañas que uno se pudiera imaginar. Lo raro es algo habitual y mucha de su historia se construyó así; sin embargo, si alguien me hubiera dicho hace unos meses atrás que iba a disfrutar una película que gira alrededor de un par de jean asesinos probablemente lo hubiera tachado de loco.

Y es que lo que nos presenta Kephart en verdad es entretenido a pesar del alto nivel de ridiculez que maneja la historia, la cual es bastante simple, pero en el fondo contiene cierta crítica hacía una problemática actual que al inicio ni te imaginas que pudiera tener.

Manejando un tono primordialmente cómico y estableciendo desde muy tempano que tanto la exageración como los estereotipos serán el sustento principal de las acciones bajo una estructura que es básicamente la de un slasher. Donde el desarrollo de los personajes realmente no es algo tan importante (salvo por un par de excepciones) y el principal atractivo es ver como la mayoría de los empleados de la tienda van cayendo uno por uno ante el peculiar asesino.

Masacre que sin duda cumple su propósito debido a que proporciona una cantidad considerable de sangre y, sobre todo, un nivel de originalidad elevado cuando se trata de aprovechar las características de los jeans para realizar las muertes. Las cuales además no están tan separadas una de la otra y eso brinda un ritmo ágil que ayuda a que el visionado se sienta ligero; en especial durante un segundo acto en el que se empieza a notar el estancamiento en las acciones ante las propias limitaciones que conlleva tener una amenaza y escenario como estos.

Algo que también afecta un poco a la parte final, aunque aquí se tiene la capacidad de darle la vuelta a dicha problemática por medio de situaciones que vuelven a elevar el nivel de ridiculez y porque se le da juego a la crítica antes mencionada, la cual es sutil pero contundente. Además de que no representa un obstáculo para dejar un cierre hasta cierto punto oscuro que ejemplifica totalmente el mensaje.

Las actuaciones no están mal, manejan un tono exagerado y casi caricaturesco que encaja perfectamente con lo que ocurre en pantalla sin que se vuelva algo molesto. En cuanto a la producción tenemos algo discreto que está bien hecho: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte es buena, el score es aceptable, el trabajo de sonido es limpio y los efectos son simples pero efectivos.  

Opinión final: Slaxx está divertida. Película con una premisa por demás absurda que, contra todo pronóstico, termina funcionando.

Ojometro:
***