viernes, 13 de enero de 2023

Crítica: M3GAN (2023)

Película dirigida por Gerard Johnstone (Housebound), cuyo guión fue escrito por Akela Cooper. Se estrenó en cines dentro de Estados Unidos el pesado 6 de enero, mientras que en México lo hizo unos días antes; recaudando hasta la fecha $52.8 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Gemma (Allison Williams) es un ingeniero en robótica que se tiene que hacer cargo de su pequeña sobrina después de la muerte de sus padres. Y ante la presión del trabajo decide que su nuevo proyecto, M3GAN, se vincule fuertemente con ella sin saber las brutales consecuencias que eso podría tener.


Comentarios generales:        

2023 puede representar un sismo para el cine de terror si Atomic Monsters Productions de James Wan y Blumhouse completan su fusión, ya que actualmente son las dos principales fuerzas dentro del género y sin duda su unión podría llevar a cosas muy importantes en todos los sentidos. Por ello es que M3GAN resultaba una película particularmente interesante debido a que era su primera colaboración y por lo mismo nos podría brindar una idea de lo que pudiera venir a futuro, lo cual al menos en este caso deja sensaciones positivas.

Y es que lo presentado por Johnstone creo que cumple todos los objetivos trazados con esta historia que en cierta manera hace lo que el remake de Chucky en 2019 también quiso hacer, pero de una manera mucho más efectiva. Utilizando a M3GAN como la vía para sustentar el mensaje sobre la dependencia que tienen los humanos hacía la tecnología y cómo esto ha ocasionado que cada vez se tenga menos interacción social, aunque dicho mensaje también conlleva un primer acto que, si bien no es aburrido, tampoco es que cuente con demasiadas emociones al enfocarse principalmente en la compleja relación de Gemma con su sobrina y en lo perturbadora que resulta la muñeca sin que esta todavía muestre sus oscuras intensiones.

Siendo esto último precisamente lo que logra que se vaya acumulando una cantidad de tensión importante debido a que se sabe que tarde o temprano ocurrirá lo inevitable, más no exactamente cómo y cuando esto finalmente se da las cosas se vuelven muy entretenidas. Obvio en gran parte porque por fin llegan las muertes que proporcionan impacto sin que estas sean particularmente muy violentas, pero lo más importante es que a partir de este punto la dinámica se vuelve una muy ágil y la sensación de peligro jamás disminuye ni un solo instante considerando las ventajas que posee M3GAN al momento de analizar a los humanos y por lo consiguiente su capacidad para manipular al personaje Cady.

Lo cual nos lleva a una última media hora en la que el caos es lo que predomina y se puede percibir una autoconsciencia plena de lo absurdo que resulta todo esto. Sin embargo, es eso mismo lo que le da frescura y hace que el desenlace funcione por medio de un encuentro final bien llevado que deja momentos que aportan fuerza, así como la puerta abierta para una ya confirmada secuela.

De las actuaciones hay que decir que tanto Allison Williams como Violet McGraw (Cady) lo hacen bien, tienen buena química y logran sacar adelante una historia relativamente sencilla. Aunque tampoco se puede omitir a Amie Donald por la manera en que le da vida a M3GAN por medio de un interesante y perturbador trabajo corporal que le da una personalidad única al personaje.

En cuanto a producción vemos una buena factura: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte está bien cuidada, cuenta con un buen score, el trabajo de sonido es limpio, los efectos están bien balanceados y la labor de maquillaje es buena.

Opinión final: M3GAN me gustó. Película divertida que cumple con su propósito de posicionar a un nuevo personaje que vamos a ver por varios años más.

Ojometro:
****