lunes, 13 de mayo de 2024

Crítica: Festival of the Living Dead (2024)

Película dirigida por The Soska Sisters (American Mary, See No Evil 2), cuyo guión fue co-escrito por Miriam Lyapin y Helen Marsh. Se estrenó directamente en Tubi el pasado 5 de abril, aunque no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Mientras asisten a un festival para conmemorar el ataque zombie original, Ash (Ashley Moore) y sus amigos se encuentran rodeados de muertos vivientes. Obligándolos a pelear por sus vidas… o ser devorados.


Comentarios generales:

A inicios de los 2010s las hermanas Soska irrumpieron de forma intempestiva dentro del género de terror y rápidamente se convirtieron en uno de los rostros a seguir; sin embargo, con el pasar de los años ese furor inicial poco a poco se ha ido apagando. Por ello es que Festival of the Living Dead llamó mi atención tras ser anunciada incluso siendo un proyecto para Tubi, ya que la idea detrás era por lo menos peculiar y podía significar un nuevo impulso para la carrera de las hermanas, aunque el resultado final no es tan emocionante como se pudiera pensar.

Y es que las Soska nos traen algo que describen como una secuela espiritual de “Night of the Living Dead”, pero salvo por una conexión muy superficial esto es más que nada una historia adolescente estándar de zombies en la que uno puede anticipar lo que va a ocurrir la mayoría del tiempo, sin que esto signifique que sea algo particularmente aburrido. Sobre todo porque más allá de unos minutos iniciales en los que las cosas no son tan emocionantes, lo cierto es que las directoras logran agilizar de manera efectiva las acciones y no tiene que pasar demasiado tiempo para que los zombies inicien con una masacre que en cuanto espectacularidad no es nada especial, más si logra el objetivo de establecer de manera concisa el rol de cada personaje.

Algo que resulta importante considerando que conforme se entra al segundo acto los zombies no es que pierdan presencia en pantalla, pero la problemática se centra más que nada en los contratiempos que viven los adolescentes y su manera de afrontarlos para exponer los distintos tipos de pensamientos sobre la supervivencia mientras sus lazos se van quebrantando. Lo cual lleva a situaciones que en el papel lucen atractivas, aunque en realidad la mayoría de estas se quedan como meras anécdotas y eso hace que las cosas caigan en un bache con el que el ritmo se tambalea dado a que no se perciben avances significativos.

Dejándonos así ante una parte final que tiene como objetivo el levantar esto como sea posible y para cumplir con dicho propósito el recurso principal es incrementar la cantidad de zombies en pantalla. Sin duda algo simple que termina siendo efectivo debido a que genera mayor dinamismo y añade la vía ideal para darle cierto toque emocional a un cierre que opta por irse hacía un lado más depresivo.

Las actuaciones son aceptables con una Ashley Moore que cumple como la protagonista badass que sabe manejar una escopeta, mientras que Camren Bicondova (Iris) es quien carga con el mayor peso emocional de manera correcta.

En cuanto a producción se puede notar que el presupuesto no fue tan limitado: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte muy básica, el score no está mal, el trabajo de sonido es limpio, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje resulta efectiva con los zombies.

Opinión final: Festival of the Living Dead está pasable. Película para pasar el rato y luego olvidarla.

Ojometro:
***