viernes, 3 de mayo de 2024

Crítica: All You Need is Death (2024)

Producción irlandesa escrita y dirigida por Paul Duane. Se estrenó de manera limitada en cines y VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 11 de abril, aunque todavía no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Una joven pareja que colecciona raras baladas de folk descubre el lado oscuro del amor cuando graban y traducen de manera clandestina una antigua canción tabú que data del profundo y olvidado pasado.  


Comentarios generales:

Películas que se sustentan en el folclore son interesantes porque esencialmente representan una ventana para conocer una pequeña parte de otras culturas y por lo mismo cuentan de manera natural con cierto misterio detrás. Por ello es que All You Need is Death me resultaba atractiva y tenía la impresión de que me podía encontrar con algo importante, pero al final me he llevado una gran decepción.

Y eso es una pena porque lo traído por Duane es una historia que empieza realmente bien al ponernos ante una situación única con esta pareja que roba canciones para venderlas, lo cual añade de golpe un factor de riesgo y evita que se genere empatía hacia ellos porque sus intenciones no son las mejores. Ayudando así que desde el primer acto se pueda tener una atmósfera oscura que aporta bastante a la búsqueda que llevan a cabo al dejar siempre esa sensación de que se están metiendo en algo peligroso sin que se exponga de manera tan clara a qué exactamente.

Hasta ahí todo va bien, sin embargo, justo cuando se da la excéntrica aparición de Rita Concannon la película pierde el rumbo y de manera abrupta se traslada la atención a un nuevo personaje del que no sabemos nada para llevar las acciones hacía una historia de venganza que desentona por completo con lo que se estuvo construyendo previamente y genera una sensación de que no hay una idea clara detrás.

No solo porque en el intento de entrelazar ambas problemáticas se va dejando de lado el que se suponía era el elemento central (la maldición de la canción), sino también porque todos los intentos por lograr que las consecuencias tengan un mayor peso son totalmente fallidos y en la mayoría de los casos solo provocan que el ritmo sea demasiado irregular dado a que hay situaciones que se resuelven de forma exprés mientras que otras se pretende elaborarlas un poco más sin entrar en detalles que uno pensaría que son importantes.

Con todo lo anterior evidentemente la parte final termina sufriendo y aunque el desenlace trata de re-establecer el lado oscuro del principio, lo cierto es que esto no soluciona nada. Dejándonos así una conclusión que es rara, pero sin el impacto que debería tener porque simplemente no se hizo el esfuerzo necesario para que te importara.

Las actuaciones no son nada memorables, siendo la pequeña participación de Olwen Fouéré (Rita Concannon) lo más destacado. Mientras que en producción tampoco vemos grandes cosas: el trabajo de fotografía está ok, la dirección de arte no destaca, el score es sólido, el trabajo de sonido es bastante bueno, los efectos son simples y la labor de maquillaje no presenta nada llamativo.

Opinión final: All You Need is Death es decepcionante. Película con una premisa interesante que te termina aburriendo.

Ojometro:
**