martes, 28 de mayo de 2024

Crítica: My Little Nightmare (2024)

Película escrita y dirigida por Joe Lujan (The Heiress). Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 8 de abril, aunque no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Después de un trágico accidente durante las vacaciones, cinco amigos cometen un grave error al momento de afrontarlo. Ahora, un año después, algo los asecha para obtener su venganza. 


Comentarios generales:

Hay películas que difícilmente vería de no ser por el blog debido a que con el propio trailer puedo intuir que me espera una experiencia nada agradable, es algo que pasa seguido; sin embargo, existen pocos casos tan terribles como el My Little Nightmare.

Esto porque lo presentado por Joe Lujan es, siendo benévolos, cinco veces más horrible de lo que me hubiera imaginado. Lo cual sorprende porque el director no es ningún novato y uno pensaría que con el paso de los años ha adquirido la experiencia para mínimo poder contar historias con cierta estructura, pero lo que demuestra aquí es que no solo no ha aprendido mucho, sino que además ni él mismo parecía saber realmente lo que quería contarnos.

Ya que estamos hablando de una película que dura más de dos horas en la que con el pasar de los minutos resulta evidente que nada más va brincando de una idea a otra esperando a que algo se pueda desarrollar de manera más o menos coherente por mera suerte, utilizando cada recurso básico para tratar de generar suspenso y mostrando una extraña obsesión por presentar de manera constante escenas con los personajes acostados en su cama. Todo bajo un ritmo cansino que lo único que hace es perjudicar a los limitados momentos que involucran muertes o un poco más profundización sobre la problemática, haciendo que el visionado sea una tortura en la que ningún punto sientes que lo que estás viendo sea relevante.

Sentimiento que jamás se va, incluso durante una parte final que encuentra cierto rumbo debido a que es aquí cuando tratan de explicar todo lo que no pudieron previamente. Dejando así una conclusión improvisada que, además de carecer de fuerza, es totalmente hueca.

Las actuaciones son muy malas, dignas de proyecto escolar; aunque sin duda el protagonista es el peor de todos gracias a su total incapacidad para poder reflejar algún tipo de emoción. Mientras que en producción tampoco hay mucho que se salve: el trabajo de fotografía es malo, la dirección de arte mediocre, el score es tal vez lo más aceptable, el trabajo de sonido presenta fallos, los efectos son de pobre calidad y la labor de maquillaje está ok.

Opinión final: My Little Nightmare es terrible. Una experiencia atroz por la que no vale la pena arriesgarse.

Ojometro:
*