viernes, 21 de junio de 2024

Crítica: The Strangers: Chapter 1 (2024)

Película dirigida por Renny Harlin (The Exorcist: The Beginning), cuyo guión fue co-escrito por Alan R. Cohen y Alan Freedland. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos a mediados de mayo, mientras que en México hizo lo propio el pasado 13 de junio; recaudando hasta la fecha $40.7 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Después de que su automóvil se descompone, una joven pareja se ve obligada a pasar la noche en una cabaña remota en el bosque. Aunque estando ahí se desatará el pánico cuando tres extraños enmascarados los empiezan a aterrorizar sin piedad y sin un motivo aparente.


Comentarios generales:

Hablar de “The Strangers” no es cosa menor, tal vez no sea una película que haga demasiado ruido entre las masas pero es innegable que se trata de una de las mejores películas de terror de los 2000s y por lo consiguiente cualquier proyecto ligado a esta llamará poderosamente la atención. Y más si se trata de uno tan ambicioso como esta trilogía, la cual pretende elevar el estatus de la franquicia a otro nivel; sin embargo, con The Strangers: Chapter 1 no creo que hayan dado el primer paso más efectivo.

Ya que al ser un reboot y a la vez el inicio de la trilogía, lo traído por Harlin se encuentra en una posición extraña en la que tiene que lograr determinadas metas sustentándose principalmente en tratar de replicar sin grandes resultados lo visto en la película de 2008. Esto por medio de una historia que desde su primer acto puede llegar a aburrir al enfocarse fuertemente en conseguir la empatía del espectador hacía la pareja protagonista al ponerla en medio de un ambiente un tanto hostil en el que se empiezan a mostrar roces con personajes secundarios cuya presencia plantea las principales preguntas sobre posibles sospechosos más adelante.

El problema con esto es que cae en ciertos clichés que no encajan precisamente con la idea central sobre lo que representan los extraños y conforme van pasando los minutos empieza a ser evidente que no se tiene una idea tan clara sobre cómo integrarlos en la trama, al grado de que todos esos personajes solo están de adorno y básicamente quedan en el olvido una vez que las acciones se centran en lo que ocurre en la cabaña durante la segunda mitad del filme.

La cual honestamente no está mal, pero en su afán por querer replicar mucho del material original el director hace que el asecho de los extraños sea demasiado genérico al utilizar recursos muy básicos en la búsqueda de crear suspenso y eso hace que rápidamente se caiga en lo repetitivo. Aunque una vez que se eleva el nivel de intensidad las cosas se desarrollan bajo un ritmo lo suficientemente ágil como para que esta simplicidad no resulte tan fastidiosa y se puedan construir algunas escenas lo suficientemente potentes que ayuden a establecer el verdadero peligro que representan estos asesinos.

Algo que afortunadamente se logra mantener hasta una parte final que, a pesar de no ser caótica, si cuenta con una atmósfera de total desesperanza para las víctimas y las dudas con respecto a las incomprensibles motivaciones de los extraños siguen ahí. Lo malo es que el desenlace nada más magnifica la sensación de que lo que viste solo fue la parte menos importante del proyecto y eso deja un sabor agridulce.  

Las actuaciones son normales, realmente hay poco para destacar debido a que ambos protagonistas solo ofrecen lo mínimo indispensable y su relación en ningún punto logra ser tan especial como para sentir gran preocupación por ellos una vez que empiezan a ser aterrorizados por los enmascarados.

Mientras que en producción tenemos una buena factura: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte sencilla, el score resulta agradable, el trabajo de sonido es efectivo y todo lo referente a efectos/maquillaje es discreto.

* Cuenta con una escena a la mitad de los créditos

Opinión final: The Strangers: Chapter 1 está pasable. Película que trata de replicar a la original sin tanto éxito y que se siente solo como un paso muy discreto hacía algo más grande.

Ojometro:
***