domingo, 22 de diciembre de 2024

Crítica: Last Straw (2024)

Película dirigida por Alan Scott Neal y escrita por Taylor Sardoni. Se estrenó de manera limitada en cines y VOD dentro de los Estados Unidos durante el mes de septiembre, aunque todavía no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Una ola de asesinatos dentro de un pequeño pueblo llega a las puertas de una cafetería en medio de la nada, donde una joven mesera de nombre Nancy (Jessica Belkin) tendrá que pelear por su vida durante el turno nocturno.


Comentarios generales:

A veces hay películas que no necesitan de mucho para llamar tu atención, lo cual es raro en una época en la que los universos cinematográficos, remakes o secuelas de franquicias de antaño se encuentran a la orden del día y acaparan todos los reflectores. Son casos cada vez más aislados que dentro de todo demuestran que lo simple sigue siendo atractivo para muchos y Last Straw es un ejemplo de ello sin que sea algo particularmente memorable.

Ya que lo traído por Alan Scott Neal es una historia de corte minimalista con la que no se necesita demasiada elaboración para entender a los personajes y desde temprano uno sabe más o menos cuáles serán sus acciones conforme vayan pasando los minutos, lo cual podría parecer contraproducente, pero la realidad es que este punto en especifico no es lo que genera los problemas más adelante. De hecho, esto ayuda a que la primera media hora sea ágil y se pueda construir una situación en la que nuestra protagonista en verdad se sienta indefensa ante el limitado rango de opciones que le ofrece el restaurante para defenderse del peligro que la asecha.

Desafortunadamente una vez que se establece dicho peligro y el nivel de intensidad se empieza incrementar, el desarrollo da un giro abrupto durante el segundo acto para presentar la historia desde otra perspectiva. Una decisión que termina siendo bastante mala debido a que con esto la cosas se vuelven aburridas rápidamente dado a que, si bien el brindar contexto para saber qué llevó a la serie de malas decisiones no es tan terrible, lo cierto es que la manera en la que se presenta es poco interesante y carece de la dinámica adecuada para que no lo sientas como un simple recurso barato cuyo único propósito era consumir tiempo.

Ante esto evidentemente la llegada a la parte final es rocosa y cuesta trabajo volver a involucrarse de lleno a lo que había ocurrido; sin embargo, se debe de reconocer el hecho de que se sabe cómo recuperar la intensidad. Ofreciéndonos así un desenlace con buenas dosis de violencia y sangre que logran hacerlo entretenido.

Las actuaciones no están mal, pero fuera de Jessica Belkin con alguno que otro momento destacable no hay mucho como para resaltar. Mientras que en producción tenemos una factura discreta: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte no está mal, el score es buen complemento, el trabajo de sonido es limpio, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje no presenta gran cosa.

Opinión final: Last Straw está ok. Película para pasar el rato y no mucho más.

Ojometro:
***